Lost Play

Esto no me gustaba para nada, no encontraba ni una sola pizca de gracia en esto ¿Cómo pude ser tan distraida y dejarme engañar por un Impmon? Ahora por creer en las palabras "piedes encontrar caulquier pista sobre los digiegg en aquella dirección" me encuentro en una ciudad llena de aterradoras muñecas ¿¡Enserio Harumi!? ¿¡Le contaste tu vida a un extraño y te dejas engañar!? ¡Parezco novata! Ah pero claro, no solo eso, sinl que también se te ocurre perderte en este lugar, bien hecho, tu estupidez gano un premio. Suspire ya agotada deteniendo mi paso bajando a Terriermon de mi cabeza, era hora de hacer un plan y solucionar este gran problema en el que me he metido, suerte que Lucky Cat no esta aquí o no pararía de hacer carrilla con esto -muy bien Terrie, es hora de planear como salir de aquí- mire a mi compañero quien me regresaba la mirada desde el suelo -¿Por qué no probamos en regresar por el otro lado?-

-es que eso ya lo he hecho y terminamos caminando en c círculos o perdiendonos más-

-¿Ya probaste ver si hay algún mapa en el Digivice o en la terminal?-

-ya, y no me resuelve nada-

-escribele un mensaje a tu agradable maestro, tal vez el pueda ayudarnos-

-¿¡Y que se mofe de mi por varios días!? No gracias, además no es agradable-

-a mi me agrada, y si no borras ese orgullo seguiremos aquí-

-mi orgullo es más grande, ya encontrare yo el camino de regreso, sigamos- tome a Terriermon en mis brazos y este escalo hasta subir a mi hombro para seguir mi caminl, no me quedaba de otra encontrar la salida o a algún ser con vida que nos pueda ayudar.

Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que dirigí mis pasos por este pueblo. Casi me atrevería a decir que esto formó parte de mis primeros pasos por el mundo digital, una vez que encontré la forma de volver a llegar a él. Relajo mis hombros y hago crujir mis dedos estirando mis brazos hacia delante. Recuerdo que, salvaguardando a Gabumon que siempre lo hace, este fue el primer sitio en el que se dirigieron a mí como reina y me trataron como a tal. Claro que todo formó parte de una estrategema por parte de un digimon para engañar a la facción rival. Lo cierto es que casi nada queda ahora de esa yo, pero no es el tiempo el que me ha hecho cambiar. Supongo que de encontrarme ahora con Cherrymon mi amabilidad seria más bien áspera y deslenguada.

Camino a paso vivaz con las manos metidas en los bolsillos de mi chupa de cuero, escucho el tintineo de mis botas al andar como único eco del bosque. Gabumon va a mi lado, cabizbajo y en silencio, postura que contrasta con lo pesado que ha estado hace unas horas para que viniésemos aquí. Al parecer su interés está en encontrar a ese Cherrymon ya que podría conocer algún detalle sobre el cambio de apariencia de digimon a humano. Es demasiado orgulloso para preguntarle a Harleen cómo lo ha hecho y tampoco me ha dejado claro para qué lo quiere saber. Hasta ahora tenia entendido que mi compañero defendía su condición hasta el final por cuestión de principios. Pero si algo conozco seguro...es que su ambición no tiene límites.

El pueblo parece tan animado como de costumbre con sus Agumons de LEGO, sus soldaditos de juguete... Es el pueblo perfecto, el pueblo inmortal. A lo lejos diviso la figura de una fémina con forma humanoide ¿una niña elegida? A medida que voy acercando nuestros pasos su rostro se me va haciendo más familiar. Esta chica era la pupila de Yuri en el Día S, ya no albergo ninguna duda sobre ello. ¿Que estará haciendo por aquí? Me extraña que no la hayan acorralado los juguetes todavía para que se quede a jugar un rato. Gabumon acelera el paso al verla junto a su digimon, por lo que le sigo algo rezagada.

Hola pequeña, ¿no habrás visto por aquí a un oso enorme y amarillo? -les pregunta de forma amistosa.

Lo cierto es que me extraña que haya decidido preguntarla a ella antes que a cualquier juguete del pueblo, no hay que olvidar que Monzaemon fue uno de sus líderes. Igualmente saludo con la mano con una sonrisa en los labios ante el casual encuentro.

¿Que te hace pensar que ese viejo oso se dejaría ver para ellos?-le pregunto muerta de curiosidad. Mi sonrisa se estira por unos segundos y luego le devuelvo la mirada a la muchacha.

Llamalo instinto. Creeme que siendo niñas elegidas, cuanto más jóvenes y bellas seáis, ese oso os invitará a su casa de muñecas. Es el amo de los numemons ¿recuerdas?-el tono de Gabumon suena resignado mientras su expresión es de asco.

Muerdo mi labio inferior sin saber cómo responder a eso delante de la pupila de Yuri. Es una información bastante creepy como para asustarse, aunque imagino que su mentor ya le habrá dado consejos para este tipo de situaciones. Es lo que haría cualquier mentor ¿no? Sonrío algo forzosa y parpadeo varias veces, la verdad es que desconozco a qué se dedica un mentor...

Ermm, bueno no os entretenemos más que seguro que tenéis que hacer cosas. Un día tenemos que quedar para conocernos mejor.-le guiño un ojo y doy unos leves toquecitos sobre la sien izquierda con mi dedo índice.

Caminaba y caminaba y seguía caminando; ya estaba agotada y estresada ¿¡porqué aún no salía de aquí? -llamalo-

-¡que no!- Joooo, esto ya me esta desesperando ¡quiero salir de aquí! Ni modo, a seguir caminando ¿eh? a lo lejos logre divisar una figura femenina acompañada de una figura más pequeña humanoide, no dudo que eso sea un Digimon ¡al fin un ser humano que me ayude! o también puede ser que una diabolica muñeca haya tomado vida y viene a matarme, un pequeño escalofrío recorrió mi columna vertebral, prefiero la primera opción; en cuanto seguí mi andar pude notar que si era una humana con su Digimon, pero... se me hace un poco familiar ¿la habre visto antes? pero ¿donde? mmmmm... odio mi mala memoria para las personas.

El Gabumon que la acompañaba se acerco corriendo a mi mientras que la chica lo seguía rezagada -¿uh? ¿un oso enorme amarillo? no, no lo he visto- respondí a la pregunta del Digimon mientras veía como su compañera llegaba con nosotros -¿casa de muñecas? ¡YO PASO!- grite poniendo una mueca desaprovatoria, ni loca entraría a la guarida de esas cosas del mal, pero bueno, por ahora tenía que enfocarme en otras cosas como salir de aquí y recordar donde vi a esta chic...- ¡¡AH!! ¡ya la recordé! ¡es..- -¡Pride! ¡eres tu! que alivio- dije mirándola tomando sus manos -¡no me dejes aquí sola! ¡estupidamente caí en la trampa de un Impmon y me perdí-

-es tan orgullosa que no llamaría a Lucky Cat- agrego Terriermon desde mi cabeza, pero en lugar de reprimirlo por tal información solo atine a asentir varias veces -por favor, ayudame a salir de aquí, este lugar me pone nerviosa ¡además! podemos conocernos mejor ¿no lo crees? ¡anda! ¡será divertido!-

-¡siiii! ¡más amigos!- celebro Terriermon muy vivaz, aún no entiendo como puede tener tal actitud tan relajada en estas situaciones, podemos estar en el mismo infierno, pero con tal de hacer amigos el es feliz. Tengo un Digimon tan raro...

La respuesta de la chica lo decía todo. No solo parecía haber sido víctima de una broma cruel, si no que el hecho de quedarse por aquí sola con el Monzaemon que le acababa de describir mi digimon no le agradaba ni un poquito. Y no era de extrañar en absoluto. Aunque en principio su reacción me provoca una risa algo maliciosa, lo cierto es que pronto me hace sentir compasión. Lo comprendo perfectamente. Pocas personas podrían pensar en ello como algo totalmente inocente. Además creo imaginarme mejor que nadie lo que ocurriría si llamase a Lucky Cat. Seria el perfecto caballero pero posiblemente antes la torturase un poco.

Hace tiempo, este pueblo estaba dividido entre los que seguían a Monzaemon y quienes creían en Cherrymon. Los niños que me encontré por aquí quisieron ser aliados de Monzaemon, así que le liberamos de su cautiverio.-comienzo a relatarle mientras la tomo del brazo para caminar.-Además Cherrymon intentó que nos quedasemos atrapados en este pueblo. Supongo que cualquiera en su sano juicio pensaría ¿y por qué volver?-me encojo de hombros -Así es mi querido compañero. Pero él me siguió al Dark área, por lo que no podía negarme.-resoplo-Asi que ¿quién está más loco, el loco o el loco que sigue al loco? Pero no pretendo asustarte querida. Te mostraré la salida cuando quieras. Pero...mejor después de la hora del té ¿si?-parpadeo con encanto y dulzura.

Genial, ahora nos hemos vuelto ese chiflado sombrerero y su liebre de marzo...-balbucea Gabumon.

-¿eh?- parpadee perpleja un par de veces al ver como la chica tomaba mi brazo haciendome caminar a su lado mientras me explicaba acerca de un tal Monzaemon y un Cherrymon, y no solo eso, al parecer tomo en cuenta el "nos podemos conocer mejor" y ahora me lleva a "no se donde" a tomar té de "no se que" ¿estará bien que la siga? después de todo no la conozco del todo y tiene un ligero aire a Yuri... es como su lado más femenino, en fin, no me queda de otra más que seguirla y beber ese té que me dice, realmente no estoy del todo acostumbrada a beber aquel líquido, como me he criado solo lo he bebido cuando hace frío, me siento enferma, me quiera relajar; pero no para tener una hora predeterminada del té -Alice in Wonderland, me gusta mucho ese cuento- hablo Terriermon con una sonrisa dibujada en el rostro -Haru me recuerda mucho a Alice-

-dudo mucho ser la Alice adecuada para tu versión del cuento, Terri- comente ante las palabras de mi compañero mientras tomaba el paso de la chica que seguía sujetando mi brazo provocando que doblara este para que fuera un agarre más reconfortante, o bueno, eso pienso yo -he convivido tanto con Lucky Cat que ya es difícil sorprenderme, a menos que se trate de él, siempre hace algo fuera de lo común, no se si le sale natural o practica todos los días- aunque mi tranquilo tono de voz no lo demuestre bromee tratando de romper un poco más el hielo que hay entre Pride y yo; debo admitir me sentía un poco más relajada al estar con ella en comparación a cuando me tope por primera vez con Wrath y Yuri, supongo que es por el hecho de que se trata de una chica y no de un par de chicos raros en la Deep Web usando máscaras -y bien ¿donde tomaremos dicho té? ¿y de donde sacaras la infusión?-

Una sonrisa aflora liviana de mi boca tras escuchar las palabras referidas a su mentor. No se le puede quitar la razón cuando apunta a que permanecer al lado de Yuri es como una montaña rusa. ¿Se llamaran esas atracciones de feria así en su honor? Su cuestión acerca de donde tomar el te me reafirma que sea la primera vez en este pueblo. Apresuro el paso observando muy bien el alcantarillado. No tengo ninguna intención de volver a caerme por ese sucio agujero que apesta a estercolero. De súbito, entrecierro los ojos unos segundos y arrugo los labios mirando muy fijamente a la muchacha.

¿Alguna vez... Has pensado en vivir un tiempo en algún sitio del mundo digital? Un rinconcito en el que meditar, un rinconcito de este mundo para descansar y del que refugiarte si el mundo colapsa...-comienzo a cavilar en voz alta. -Solo piensalo.

El ruido de mis chapas y cadenas resuena más potente a medida que voy haciendo solemne mis pasos. De alguna manera, me siento anfitriona de este lugar. Todavía recuerdo cuando se nos coronó y se nos entregó el cetro del mando a Cernnunos y a mí. Pero finalmente tuve que marcharme hacia el lado más oscuro del reino digital y el rey... Sus días parece que han terminado alejándolo de este lugar. Si tan sólo alguien con la energía suficiente pudiese hacer reír a sus habitantes como lo hacían antaño...

Tras unos bloques de juguete con los carteles de fármacia y supermercado mal escritos, aparece otro con la palabra TTría d T. Le indico con un ademán la solución a la pregunta que me hizo unos minutos antes. Iniciamos nuestros pasos hacia allí cuando un cutemon blanco que corre a toda velocidad se estampa contra nosotras.

Aa-aaaa-aaaay, duele. -se rasca como puede su cabezota y luego nos mira con curiosidad.-¡¡¡Si estáis aquí es que ya es muy tarde!! ¡ah-aaah-aaaaaah!-se va saltando a toda velocidad olvidando su pañuelo rosa.

Continuábamos caminando por el pueblo, realmente no veía la hora de salir de aquí, pero si le dije a mi acompañante que nos conoceríamos mejor no tenía porque ser grosera y no cumplir mi promesa (además que no sabía de lo que es capaz esta chica... Tiene aspecto peligroso). A lo largo del paseo comenzaba a ver todo tipo de tiendas que no había notado antes por mi desesperación de salir de aquí, entonces, obviamente habría un lugar aquí que sea cafetería o algo por el estilo.

-¿eh?- mire a Pride quien me comenzaba a ¿hacer una propuesta? no me quedaba del todo claro ¿a que venia esto? no lo entiendo ¿cómo es que de una charla para tomar el té salió este tema? -siempre he buscado un lugar tranquilo donde me pueda relajar en el mundo digital, por desgracia solo conozco la guarida, y odio estar ahí, sin Lucky no puedo hacer mucho o me perderé...- suspire fastidiada, el simple hecho de acordarme de ese tipo me hace enojar ¡me dijo que Lopmon podía aparecer y nada! ahora no se nada de él, ni siquiera un mensaje de "¡seguimos con la búsqueda, Haru!" ¡nada!... Relajate Haru, relájate, relájate; cerré mis ojos para respirar profundo y controlar mis impulsos destructores que soy capaz de hirlo a buscar hasta el fin del mundo y reñirle -¡ouch!- ¡¿AHORA QUIEN MOLESTA EN ESTE MOMENTO TAN IMPORTANTE!? ¿eh? pero si es un adorable cutemon blanco que choco contra nosotras quejandose y sobándose su cabeza, iba a preguntarle si se encontraba bien pero al vernos este grito que ya era muy tarde ¿tarde de qué? y sin más se fue saltando rápido dejando su pañuelo rosando en el suelo; parpadee incredula un par de veces al mismo tiempo que ladeaba mi cabeza a un lado mirando en dirección a donde Cutemon salió, segundos después me agache tomando el pañuelo del piso y recogiéndolo -eso fue raro- hable tranquilamente -como sea ¿crees que sea correcto regresarle esto?- la mire un poco sería -si vamos ahora no dudo en que tardemos mucho en encontrarlo- y sin decir más me dispuse a caminar en dirección a donde se fue el pequeño Digimon.

Sonrío con ternura tras conocer la respuesta de la muchacha a seguir al pequeño Cutemon que ha perdido su pañuelo rosado. Es una dulce manera de demostrar su preocupación por los digimon de este pueblo. Quizás antes de conocer la tetería de TTría de T, en la que conocer a su dueño podría ser precipitado, sea buena idea que conozca un poco mejor porque este pueblo es tan especial.

Si quieres no volver a perderte en este pueblo, lo mejor es venir sin tiempo querida.-le comento desviando la mirada en la dirección por la que se ha ido el conejo blanco. Luego sigo los pasos de la pupila de Yuri.-La mayoría de sus habitantes no saben si vienen o si van, y eso es un grave problema. Un poco estúpido, ellos son los que viven aquí.

Saco la terminal de mi bolsillo para visualizar en el localizador el puntito veloz que representa al digimon. Escucho tras de mí resoplar, cansado, a Gabumon puedo imaginarme que no se esperaba que nuestra visita por el Pueblo de los Juguetes fuese a alargarse tanto. El digimon corre bastante veloz hasta que finalmente se pierde en el localizador cuando nuestros pasos llegan hasta una madriguera improvisada en medio de un árbol pixelado. Alzo una ceja algo escéptica a agacharme para seguir buscando a ese Cutemon, pero miro a la chica esperando de ella la última palabra.

Continuaba con mi andar seguida por la chica de largos cabellos y su digimon quien resoplaba en tono cansado, supongo que tenía otras cosas más importantes que hacer que estar siguiéndome -si tienen cosas que hacer, no hay problema, yo puedo entregárselo sola- Pride tenía en la mano su terminal siguiendo el rastro del Cutemon -entiendo muy poco lo que dices ¿uh?- me pare en seco al ver una madriguera un tanto improvisada frente a nosotras ¿habrá desaparecido aquí? asome mi cabeza por el agujero tratando de encontrarlo metido ahí, pero era imposible, estaba totalmente oscuro -no veo nada... ¿será correcto entrar ahí? bueno da igual, solo quiero entregar esto y salir de aquí- guarde el pañuelo en una de las bolsas de mi gabardina me me adentre a la madriguera gateando seguida por mi Terriermon y no se si por Pride y su Gabumon -no veo nad¡¡AAAAAAAAAAH!!!- como si se tratara de una mala broma caí por otro agujero... mmm esto me suena un poco familiar, en fin, seguí y seguí cayendo buscando la forma de deternerme sin resultado satisfactorio hasta que ¡PAM! caí al piso saliendo del agujero rodando cómicamente y unos segundos depués Terriermon cayo de la misma forma solo que esta cayó sobre mi, que bueno que es un Digimon pequeño -JOOOOO ¡que esto no es graciosos! ¡quiero irme de aquí!- grite fastidiada poniéndome de pie con Terriermon sujetándose en mi cabeza, limpié un poco el polvo de mi ropa y mire a mi alrededor, era un lugar muy diferente al Digimundo que ya conocía, todo se veía más colorido, los arboles se veían con más vida y de baja calidad al ser muy notorio sus pixeles -¿qué? ¿qué es todo esto? ¿donde estoy? ¡genial! ahora estoy más perdida que antes-

Mis ojos se entre cierran conteniendo la malicia que emana de ellos tras escuchar las claras palabras de la muchacha que me aseguran que no entienden nada de lo que le he intentado transmitir. La idea, al principio, en este lugar es no entender nada.Poco a poco uno se va ajustando al sin sentido que uno se encuentra por aquí. Tengo que admitir que desde luego muestra mas curiosidad de lo que yo mostré en esa primera vez. Mi expresión cambia por una de sorpresa cuando la chica cae por la madriguera seguida de su digimon. Lentamente mi sonrisa se estirra con satisfacción.

Pensaba que solo quería regresar a casa... ¿Por que lo que decimos es tan diferente de lo que hacemos, Gabumon?-me encojo de hombros y me impulso para lanzarme por el estrecho agujero de la madriguera.

Los humanos no sabéis lo que queréis, decís cosas que a menudo deseáis pero que en el fondo lo único que deseais es decirlo. Uy pero si alguien hace algo sin haberlo dicho os enfadais. A eso le llamo yo deseabilidad social. Pero a quien le importa lo que digo....-tras unos minutos hablando solo, mi digimon me acompaña.

Después de la caída nos encontramos en un lugar boscoso, repleto de arboles que son dos o tres veces mas grandes que nosotros. No le ha venido tan mal a Gabumon desviarnos un poco del camino, al final parece que hemos llegado a nuestro destino. Si Cherrymon no se oculta entre tantas plantas no se me ocurre donde podría estar. Veo que la muchacha ya se ha puesto en pie, de alguna forma, soy consciente de que me falta un dato fundamental.

¿Como te llamas, querida?- le pregunto tras el reencuentro.

Una bolita blanca y saltarina con cascos termina de perderse en el inicio de la hierba más alta y pixelada. El camino ha tomado unas proporciones muy grandes en referencia a nuestro tamaño. ¿o somos nosotras las que hemos encogido?

Me sorprendo al ver que Pride y su Digimon todavía nos acompañaban, de alguna forma deberé pagarle para agradecerle esta ayuda -¿sabes donde estamos? no parece un lugar común del Mundo Digital...- seguía mirando a todos lados con un gran signo de interrogación en la cara (o algo así) -me diras loca, pero... tengo la sensación de ser más pequeña... o solo es mi extraña imaginación, que se yo- me encogí de hombros -soy Harumi Shiori, o la pequeña Gula como dice Terriermon...- suspire -odio ese apodo, solo llámame Harumi, es un placer, Pride-san- hice una pequeña reverencia, ya sabes, modales japoneses... como soy japonesa.. eeeen fin, eso no viene al caso, lo importante era que el Cutemon que andaba siguiendo acaba de pasar y esconderse entre el matorral pixeleado... ¿eh? ¡¡AAAAAAAAAAAAAAAHHHHH ES EL CUTEMON!! -¡se fuer por allí!!- grite señalando la dirección en la que se dirigio el Digimon y corrí a toda prisa metiendome en el arbusto llegando a una especie de "prado" -esto es tan... extraño...-

-huele muy bien aquí, como flores..- al oír sus palabras cerre los ojos olfateando -tienes razón-

Vaya, así que la pequeña florecilla es japonesa. Creo recordar que Mike también me comentó que tenía una procedencia nipona. Resulta curioso como al final el Mundo Humano no es tan grande como cabría pensar. Sonrío y llevo mi mano dispuesta a tapar mi boca cuando veo su educada reverencia. Solo conozco dos sistemas educativos tan regios: los nipones y los ingleses.

Cutemon parece que se ha vuelto a perder entre la espesura ¿Es que este conejo digimon pretende que nos pasemos el día persiguiéndole? Resoplo y me cruzo de brazos abrazando mi vientre, Harumi se ha entusiasmado con la aparición del peli blanco. Cuando damos unos pasitos, un Floramon parece estar esperándonos. Ríe con malicia al pasar por su lado y luego nos mira de forma coqueta.

Llegáis tarde para el festival. Aunque con esa corola tan mal cuidada tampoco os habrían elegido reinas.-comenta de forma maliciosa.-Creo que a la Reina le haréis mucha gracia jijijiji.

Miro a nuestro alrededor temiendo que efectivamente nos encontremos en medio de un área de digimons salvajes. Y por qué no iban a tener una reina... Es entonces cuando me doy cuenta de que se encuentra oculto un Sunflowmon que está espiando toda la escena. Tiro de la manga a Harumi para que se percate de su presencia.