¿Día de nieve o día de caza? [Rusia, Moscú]

Los copos de nieve formaban un manto blanco sobre la superficie de las casas, el suelo y el resto de la ciudad, era un espectáculo digno de ver a los ojos. Los niños jugaban guerras de bolas de nieve, otro hacían fuertes, pero yo me conformaba con hacer un muñeco de nieve sin nariz por falta de zanahorias, lo decore con un sombrero tirado por ahí y con unas cuantas piedritas para hacerle la cara pero sin olvidarme de las ramas para los brazos -¿Ya está!- grite con intensidad, yo admiraba el esfuerzo y la dedicación que le infligí a mi escultura mientras mi amigo estaba un tanto descontento por la baja temperatura del lugar -Oh, ya se que falta- fui corriendo hacia Hack con los brazos abiertos, el instintivamente pensó que lo abrazaría para calentarlo por lo que también estiro los brazos aunque yo solamente le quite la capa y volvió a mi hombre de nieve -El súper muñeco de nieve- estaba muy feliz que incluso realice una pose como la de los Power Ranger.

-No se como soportas este frío…- Hack tiritaba un poco al hablar, para evitarlo comenzó a tirar fuego al suelo y así hacer un espacio caliente donde acurrucarse -Aww, mucho mejor- la felicidad no le duro mucho tiempo a Hack ya que le tire un gran montón de nieve encima que congelaría hasta el ultimo centímetro de su cuerpo -¿P-por q-qué hiciste e-eso?- me pregunto con enojo.

-Ya me aburrí- mi sonrisa tan desinteresada era un incordio para el buen Hackmon, ya no había nada en la ciudad que me divirtiera y se debía a que estuve jugando con los niños del vecindario en el que me encontraba desde la mañana -¿Se te ocurre que hacer?- Hack negó con la cabeza, tal vez ya era tiempo de irnos de viaje nuevamente a seguir con la búsqueda que se nos encomendó.

Layla caminaba por las calles de Moscú, en Rusia, ¿el por qué estaba ahí? Simple, la habían enviado para detener a una bandada de Aquilamon. Pero como ya había cumplido la misión sin problema se dio el lujo de poder conocer mejor aquel lugar tan frío e interesante. Se acomodó la bufanda celeste que tenía copos de nieve como diseño y caminó mirando a los niños que jugaban alegremente en la nieve. Traía puesto su acostumbrado abrigo azabache, pero entonces se detuvo en seco.

¿Eso que estaba ahí era...un Digimon?

De inmediato sacó su Terminal de Batalla y buscó información sobre la criatura que veía a algunos metros de distancia, y a la cual un niño le arrebató la capa roja que tenía para ponérsela a un muñeco de nieve. Ahora en la pantalla de su Terminal tenía disponibles los datos que necesitaba, el Digimon se llamaba Hackmon, era de nivel Rookie y su linea Digievolutiva era muy interesante. Esperaba que aquel chico fuera su Tamer, de no ser así se vería forzada a borrarle la memoria.

—Disculpa, creo que no deberías tener a tu Digimon compañero a simple vista.—Se acercó a aquel chico que había armado aquel muñeco de nieve, y el cual al menos había cubierto a su Digimon de la cabeza a los pies con una considerable cantidad de nieve.

Una misteriosa niña apareció de la nada, era extraño ya que pensaba conocer a todos los niños en la ciudad pero era perfecto para está situación -Ey tú- dije apuntando a la niña mientras ignoraba lo que me decía -Juguemos una guerra de bolas de nieve- entre más personas conociera significaba que el juego cambiaria, aunque fuera un cambio ligero no desaprovecharía una oportunidad de jugar << Por lo que se ve es una Tamer por lo que… >> mire hacia el montón de nieve mejor conocido como Hackmon.

-¿Guerra de nieve?- una voz algo sofocada se escuchaba a través de la nieve, la cual comenzó a derretirse a una velocidad moderada -¿Un juego? ¡Yo juego!- Hack comenzó a hacer volteretas hacia atrás como un perrito, cuando de repente en mis manos aparecen dos bolas de nieve que cree cuando todos estaban distraídos.

Sonreí como el gato de Alice in Wonderland y comencé con el lanzamiento de bolas de nieve, inmediatamente Hackmon me siguió el paso lanzando bolas de nieve con su cola mientras se movía como taladro para que funcione de impulsor -Ajajaja… AJAJAJAJA…-.

La ciudad rusa se mantiene fría, cubierta por un manto blanco tan habitual allí, como lo es la arena en el desierto del Sahara. El frío es insoportable si uno no se abriga bien, y el aire agita los cabellos de los transeúntes.

En una de las calles principales de Moscú, dos muchachos se reúnen, aunque por distintos motivos. Uno, en apariencia el más joven, ama la diversión, y no desperdicia un solo momento para pasarlo bien; la otra, una joven responsable que ha ido allí a cumplir una misión que sus superiores le han encomendado. Pero sin duda alguna, ese encuentro, no es fortuíto.

De repente, un camión enorme, de los que suelen llevar mercancía, pasa junto por la carretera junto a ellos, rápidamente. Fácilmente se pueden escuchar unos berridos de animales procedentes del interior del trailer del vehículo. Parecían ser quejidos de... ¿cabras?

OFF: Sé que no son cabras, pero realmente no sé que sonido hacen los alces... Digamos que es un sonido parecido xD.

La joven esquivó la primera bola de nieve que fue lanzada en su dirección y no pudo reprimir una sonrisa. A decir verdad hacía mucho tiempo que no jugaba a la guerra de bolas de nieve, por un momento estuvo a punto de unirse al juego también pero eso se vio interrumpido justo después de que aquel enorme camión pasará a gran velocidad por la carretera que estaba cerca de ambos Tamer.

Layla se llevó una mano a su oído en el cual tenía su comunicador y escuchó la voz del Comandante Satsuma.

—¿Otra señal Digimon…?—Por un momento pensó que habían cometido una equivocación y se referían al Hackmon del chico que acababa de toparse. Pero al ser informada de que eran no una sino varias señales habían pasado justo a su lado la hizo fijar su mirada en el gran camión que seguía alejándose.—Entendido. Lo detendré.

Dicho eso la comunicación se cortó y la joven sacó su Xros Loader color azabache del bolsillo de su abrigo.

—¡Reload, Beelzemon, Megidramon!—Los mencionados surgieron inmediatamente del aparato y dieron un corto vistazo a su alrededor.—Debemos detener a ese camión, hay Digimon en su interior.

Beelzemon: De acuerdo.

El dragón poseedor del Digital Hazard acercó su mano derecha a su Tamer permitiéndole a esta subirse y así no quedarse atrás en la persecución. Layla de pie en la palma de la mano del dragón señaló al objetivo y ambos Digimon se dirigieron rápidamente a este. Por suerte había mucha nieve, lo cual significaba que el camión tendría que disminuir su velocidad en una curva que estaba más adelante y además, no había ningún otro vehículo a la vista.

-Fuuh- la chica parecía haber evadido mi ataque de SnowBall pero de seguro el siguiente seria efectivo, o eso pensé hasta que se puso a hablar de señales de detener algo -Ey, ¿No jueg…?- antes de que pudiera terminar mi frase libero a dos Digimon muy grandes en frente de mi -¿Un Xros Loader?- mire a Hackmon quien tampoco entendía que estaba pasando hasta que ella se fue junto a sus amigos a gran velocidad -Pero… Era una guerra…- comencé a jugar con mi arete y acomode mi sombrero.

Hackmon se coloco a mi lado y dijo -Parece que te dejaron plantado, ¿Qué piensas hacer?- dio una sonrisa siniestra, él sabia mejor que nadie lo que iba a hacer en este momento -¿O será que aceptaras que no te presten atención?- sus palabras eran irritantes pero nada me quitaría esta felicidad que siento ni mucho menos mi sonrisa que he guardado tanto tiempo -¿Listo para ser olvidado?-.

-No- mire al cielo un segundo para inspirarme, mi mirada ya había perdido su brillo y mi sonrisa era un tanto macabra -No me dejaran atrás- comencé a correr en la dirección en donde se fue la chica, la velocidad hizo caer mi sombrero pero mi compañero lo atrapo con la boca mientras me seguía de cerca -Debo de llegar-.

El camión continuó por la calle, sin detenerse, y en un momento, su velocidad aumentó considerablemente, mientras que una repentina neblina comenzó a envolver al vehículo, imposibilitando su detección en esos instantes. Una vez que no se pudo ver a simple vista, el camión se desvió levemente a la izquierda, en una zona en donde el quitanieves ya había pasado. Después, giró a la derecha, luego izquierda, luego derecha... Así en repetidas ocasiones, metiéndose por calles en forma de zigzag, hasta que finalmente, su velocidad se redujo, listo para internarse de espaldas en el garaje de un edificio alejado de la zona realmente transitada de la ciudad. Allí, el conductor, un hombre ataviado con ropas negras, se bajó, y comenzó a abrir el cierre de detrás del camión... Los quejidos ahora eran menos sonoros que antes.

Layla se sorprendió al ver que el camión comenzaba a envolverse en una extraña neblina, en un momento esta se hizo tan densa que perdieron de vista al transporte y Layla tuvo que ordenarle a ambos Digimon que se detuvieran. Estos obedecieron en el acto.

—Jefe Satsuma, necesito indicaciones para seguir al objetivo, lo perdí de vista por culpa de la neblina.—Se llevó una mano al comunicador que tenía en su oído, agradeció el haber recibido una respuesta inmediata por parte del cuartel. Entonces con un gesto de su mano les señaló el camino para continuar a sus dos Digimon.—Por la izquierda...ahora a la derecha, alto.

Esta vez Layla bajó al suelo y sacó su Xros Loader, tras darle las gracias a Megidramon seguido de unas caricias en el hocico guardó al Dramon al interior del aparato y para reemplazarlo hizo aparecer a Astamon.

—Beelzemon, Astamon, síganme.—Tras correr lo que quedaba del camino la joven observó al camión ingresar al garaje de un edificio.—¡Ahí está!

Al llegar a la entrada del garaje y ver a aquel hombre, tanto Astamon como Beelzemon le apuntaron a este con sus respectivas armas.

Beelzemon: Qué crees que haces.—Layla le dio un vistazo al camión, escuchando los ruidos que provenían de su interior, y luego a aquel desconocido.

—Deja ir a esos Digimon inmediatamente.

-Esp…- me detuve un momento, me había quedado sin aliento por lo que debía descansar un momento -Tengo que buscarme un medio de transporte- dirigí la mirada hacia donde estaba aquella chica que actuaba como empresaria, según parecía había perdido su objetivo o eso pensé ya que luego los vi dando vuelta en una esquina.

-Si no puedes seguirles de este modo, encuentra otro- Hacker se coloco junto a mi para dedicarme unas palabras sin sentido, pero creo que en el fondo llegue a entenderle pues decidí hacer algo mas radical y comenzar a en diagonal a través de las manzanas.

-Hora de acortar el camino con…- me acomode la gorra, alce la mirada y le sonreí al cielo -¡Parkour!- utilizando las casas de la ciudad se me haría más fácil no solo moverme a grandes distancia sino también se me facilitaría encontrar a los Digimon de la chica estirada.

Nada más aparecer Beelzemon y Astamon, un digimon de gran tamaño apareció de la nada, saltando desde la azotea del almacén. Se trataba de una especie de bestia-máquina, armada con unas pinzas en cada brazo:

Spoiler:

- ¡Chaosdramon, acaba con los intrusos!-dijo el humano, mientras azuzaba a los alces digimons para introducirlos dentro del almacén.

Spoiler:

En cuanto el Chaosdramon aterrizó frente a ellos la tierra tembló haciendo que Layla casi perdiera el equilibrio, ella clavó su mirada en el Chaosdramon mientras sentía que su corazón comenzaba a latir mas rápido. Sacó su Xros Loader y de este hizo surgir a Megidramon, a Sorcerymon y a Fla Wizardmon.

—Hay que acabar con esto rápido.—Dicho eso se quitó el collar que traía puesto y este pasó a ser un báculo.—Sorcerymon, no dejes que se los lleve.

El Digimon mencionado asintió y rápidamente procedió a congelar la entrada al almacén por la cual aquel hombre tenía planeado conducir a los alces digitales, cortándoles así el paso.

—Ahora, contra el Chaosdramon.—Beelzemon y Astamon apuntaron sus armas directamente a los cañones que el Digimon poseía en su espalda.

PD::

-*Cof* Dah… ¿Por qué tuvo que correr tan lejos? *Cof*- dando todo de mi no paraba de ir de techo en techo sin parar un segundo, era difícil divisar a los Digimon desde tan lejos pero para nuestra suerte unas figuras medio borrosas a esta distancia se podían ver cerca de un almacén -Si tan solo hubiera traído patines…- mirando hacia abajo me percato que cualquier caída me causaría un daño bastante grande en el mejor de los casos pero siempre se podía cambiar de dimensión para evitarlo, lo cual me hizo pensar en un plan que no intentaría por el momento.

-¡Ey! No pierdas el tiempo- Hackmon ya me había tomado bastante ventaja dado que su cuerpo podía aguantar más que el mio y que el simple hecho de ser un monstruo lo ayudaba para ser ágil -Humanos, si que son miserables- murmuro Hacker para si mismo mientras movía la cabeza de un lado al otro en gesto burlón.

-*Jadeo* Falta… Poco… *Suspiro*- las imágenes cada vez se hacían más fáciles de ver, en poco tiempo ya nos volveríamos a encontrar con la chica de ojos carmesí que nos había ignorado como si nada << Ahora es personal >>.

-¿Qué? ¿No siempre fue personal?-.

Chaosdramon gruñó, su tamer se dispuso a sacar a la banda de Moosemon del camión, pero el terreno repentinamente se había congelado, por lo que él, y los digimons capturados, se resbalaron hasta caer cuan largos eran sobre el hielo. El digimon rojo, mientras tanto, disparo de uno de sus cañones un poderoso misil hacia el Astamon. Era un digimon ultra, así que en teoría, él era más rápido, pero el Beelzemon también era problemático, así que, con otro de sus cañones, le disparó dos rayos de energía.

OFF:

A Astamon:

-Gancho Destruido (Destroyed Hook): Dispara un misil orgánico desde su mano derecha, este inyecta un virus letal a sus victimas.

A Beelzemon:

-Cañón Hyper Mugen (Hyper Mugen Cannon): Arroja dos rayos de energía insanamente poderosos desde sus cañones, para esto usa poder extraído del Dark Area

Layla tuvo poco tiempo para reaccionar al ver los ataques que el Chaosdramon había lanzado hacia sus dos Digimon, y por ende hacia ella ya que ambos estaban justo a su lado. Apuntó su Xros Loader a ambos ataques e hizo lo que debía para evitar que pasara lo peor.

—¡¡Time Shift!!—El portal se abrió justo frente a ella y sus Digimon y los ataques ingresaron por este para ir a parar al DigiQuartz, evitando así destrucción innecesaria.—Enfrenten a ese Chaosdramon, yo y Sorcerymon iremos por ese hombre.

Cuando ambos ataques desaparecieron del todo la niña cerró el portal y acompañada por Sorcerymon comenzó a correr en dirección al hombre el cual había resbalado en el piso por culpa de la capa de hielo que cubría a este. Por su parte Megidramon pasó volando justo detrás de Beelzemon y Astamon por lo que ambos se subieron de un salto a la espalda del dramon poseedor del Digital Hazard. Este último para distraer al Chaosdramon lanzó su ataque Megiddo Flame directamente a la cabeza del enemigo.

Layla finalmente llegó hasta donde estaba el sujeto en el suelo junto con los Moosemon, aunque no de la mejor forma, también se había resbalado. Sorcerymon por su parte apuró el paso para llegar junto a la Hunter y le apuntó al humano con su cetro mágico.

—¡Detén a tu Digimon, y libera a esos Moosemon!—Dijo aquello mientras trataba de ponerse de pie otra vez sin resbalarse, aunque sus palabras simplemente...era difícil tomarlas en serio.

-¡¡TADA!! Henos aquí- Hackmon por fin llego a un tejado cercano a la pelea de la chica contra el que parecía ser un ladrón de alces digitales -Que comience la fiesta, ¿O no Tet?- cerca de su posición estaba llegando yo, que en cuanto me encuentro junto a mi compañero decido postrarme en el suelo a tratar de recuperar el aliento por haber recorrido un gran trayecto en tan poco tiempo.

-*Jadeo* Ahh… Ahh… *Tos*- luego de toser un poco, logre levantarme nuevamente -Ok… ¿Qué se podría hacer en está situación? Kukuku- en un par de saltos llego al suelo y salgo corriendo para ayudar a la chica que de seguro no necesita que la ayuden pero tampoco pensaba quedarme de brazos cruzados.

En cambio, Hackmon fue contra el Digimon cibernético rojo para distraerlo al igual que los otros Digimon de aspecto malvado -¡Ey rojito! ¡Por aquí!- Hacker llamaba al Chaosdramon haciendo un tono burlón y gestos con la cara.

OFF: ¿Chaosdramon, Astamon y Beelzemon no habían llegado al Digiquartz? ¿Cómo llegaron allí Megidramon y Hackmon?
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Chaosdramon miró medio enfurecido a los digimons, pero cuando se vio de repente en un lugar distinto, pero a la vez tan parecido, se vio tambalear en el sitio, mientras miraba a su alrededor.

- ¿Qué lugar es este?-inquirió, malhumorado, pero después sacudió su cabeza-. Da igual, vais a morir aquí de todas formas, y absorberé vuestros datos. ¡Hyper Mugen Cannon!

Dos rayos salieron de sus cañones, dos rayos rojos de energía, muy poderosos, que volaron directamente hacia Beelzemon y Astamon, con el objetivo de hacerlos pedazos y de hacer desaparecer su data de ese lugar. Mientras tanto, en la Tierra, con Layla, Tet, y el secuestrador, este último mira aterrado al digimon vestido de blanco, pero no duda en soltar un chillido en el idioma natal de ese país, haciendo que dos hombres más salieran del edificio, junto a sus compañeros correspondientes: un BlackAgumon y un Demidevimon.

- ¡A por ellos!

- ¡BlackAgumon digievoluciona eeeeeeeen... BlackGreymon!

- Demidevimon digievoluciona eeeeeeeeen... Devimon!

Los moosemon, así mismo, trataban de incorporarse, pero sus pezuñas resbalaban con el hielo, y por ello, volvían a caer sobre el suelo de bruces, sin ser capaces de sostenerse.

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OFF:

Cañón Hyper Mugen (Hyper Mugen Cannon): Arroja dos rayos de energía insanamente poderosos desde sus cañones, para esto usa poder extraído del Dark Area.