Mision conseguir la oscuridad.

Paseaba por el un parque sintiendo la presencia de alguien, notando que tenia que dar algo a alguien y como siempre preveia que podia ser. Solo tenia que buscar a esa persona y probar  si era o no digno de tal poder.

Gracias al ingreso a DATS el muchacho podía disfrutar de las lujosas instalaciones que poseía, Pero además de eso, si lograba terminar el trabajo a tiempo le quedaban unos minutos para fugarse y conocer el resto de Japón.
Como solo eran a lo más un par de horas, el transporte gracias a la Terminal de Batalla era genial para ir a distintos puntos alejados. - Aquí estamos chicos. - Del portal salió un muchacho con lentes y capa blanca junto a un Agumon y un Gabumon. - No creo que tengamos problemas con su apariencia, pero de todos modos... - El muchacho extrajo de entre los pliegues de su capa una mano repleta de puntitos negros, los cuales se elevaron por los aires. - No está de más tener un ojo en cada punto. - Extrajo su terminal donde se podía ver distintas cámaras en movimiento por el parque.

Mi dispositivo reacciono cuando vi a un chico con gafas Y le mire con curiosidad para despues acercarme a el y ver como el digiegg msostraba en la mochila un brillo oscuro.
--mashu, esta brillando.
-lo se, pero debo Primero asegurarme.
Dije a cornusmon que estaba en mi mochila y toque a carlos en un hombro.
- hola.¿nos conocemos? Si no es asi me gustaria saber de ti. es realmente importante.
Dije muy seria al chico mientras le mostraba mi dispositivo como si fuera un mobil.

El chico estaba tan absorto en su terminal viendo lo que sucedía a varios si no cientos de metros de distancia que no se dio cuenta de la chica que estaba detrás suyo. - ¡Woooh! - Grito mientras daba un salto de sorpresa porque alguien le tocaba el hombro. - Ho-Hola. - Dijo devolviendo el saludo a la chica de pelo corto y auriculares verdes que estaba justo enfrente. - No, creo que no nos conocemos... - Su mirada se desvió al objeto que la chica puso enfrente de sus ojos. - Pero puede que debiéramos. - Tanto Astaroth como Imperius se aproximaron, colocándose uno a cada lado del chico. - Dime ¿Que quieres saber, y por que? -

El chico parecia bueno y tranquilo, sin ganas de peleas, no daba con el nivel que solian tener los demas, pero como guardian sabia que el digiegg esperaba dar su poder a ese humano. era cuestion de tiempo saber si era o no digno de tal poder.
Entonces al ver a sus digimons y escuchar sus preguntas con atencion me guarde el dispositivo y hice que cornusmon se subiera a mi hombro y se hiciera visible.
-quisiera saber tu nombre, no es usual encontrarse con niños elejidos por japon. Precisamente por ello..me gustaria invitarte a comer a mi casa.
Necesitaba hablar con el, esperar que durmiese o esperar el momento k el digiegg decidiera para comprobar que aquel chico fuese el elegido por el poder de la oscuridad.

De pronto, justo cuando la chica estaba guardando su dispositivo, un pequeño dragón negro se hizo visible en su hombro. - Supongo que ese debe ser tu compañero. - El muchacho esbozó una sonrisa en forma de saludo hacia el digimon. - Oh claro, mi nombre. - Se rió algo apenado por la falta de educación. - Mi nombre es Carlos, ellos son Astaroth e Imperius. - Al decir los nombres de sus compañeros bajó cada mano para señalarlos.

La invitación de la chica lo tomó desprevenido. - De acuerdo. - Convino el chico. - Pero no suelo hacer cosas raras en la primera cita ¿de acuerdo? - Una broma para romper el hielo y tal vez ganarse su confianza.

-si, el es mi compañero.
Dije mirando a mi digimon y cruzandome de brazos.
-yo soy Mashury.
Me puse a andar indicandole el camino mientras escuchaba sus comentarios.
-yo no dije que esto fuera una cita. Mas bien es una reunion de trabajo. Digamos que tengo que preguntarte ciertas cosas para saber si eres o no digno de darte algo. No se si lo quieres, si no lo quieres por mi puedes elegir,pero necesitamos irnos lejos. Nunca se sabe que puede pasar

- Oh claro, una reunión de trabajo. - La chica se puso a andar tan repentinamente que el muchacho tuvo que apresurarse para alcanzarla. - Creo que tengo una copia de mi curriculum entre mis pertenencias. - La sonrisa que acompaño esta broma duro poco, ya que Mashury hablaba sobre entregarle un objeto. - ¿Si soy digno?¿De que hablas? - El chico se paró al preguntar esto, pero inmediatamente se volvió a poner en marcha. - De acuerdo, llévame a done creas pertinente. -

Segun andabamos a mi casa escuchaba sus comentarios. Pero no tenia ganas de perder el tiempo con comentarios tontos o sin sentido. Iva a lo que iva y debia acabar rapido para seguir intentando encontrar una vacuna para lo que se estaba produciendo.
-No se si has pedido que se te de o no un poder para una evolucion especial, pero eres el primero en una lista que da las estadisticas correctas. Solo debes hacer una prueba y superarla, entonces se te dará el poder.
Dije sin muchos problemas hasta llegar a una mansion, abri la puerta y le deje pasar por delante.
-Solo dime Carlos...¿tienes miedo a la oscuridad?
Pregunte entrando tras el y llevandole por los jardines hasta una cristalera. Una vez allí entre por una puerta hasta llegar a un gran salon. Una vez alli espere que Carlos dejara de observar para hablar sinceramente con el.

La muchacha avanzaba a paso firme y parecía no disfrutar de las bromas de Carlos para romper el hielo. - ¿Poder para una evolución especial? eso me recuerda a lo que hacen los Digieggs. - El hecho de ser el primero en la lista lo sorprendió, ¿Que había hecho en concreto para estar en ella? - Espero que esa lista esté en lo correcto. - De pronto llegamos a una mansión, en la cual Mashury abrió la puerta haciéndome pasa y preguntándome algo. - ¿Miedo a la oscuridad? lo dudo... ¿Respeto por la oscuridad? completamente. - Si la chica se refería a la oscuridad como sentimiento, Carlos estaba familiarizado con ella. Mientras avanzaban por la mansión Astaroth e Imperius cruzaron una mirada de incertidumbre. Una idea en común cruzo por sus mentes sobre el posible objeto... ¿Podía realmente tratarse de éso?.

Por fin habían llegado a su destino final, un salón en el cual Mashury se detuvo y guardo silencio. - ... - No quería ser el primero en romper el silencio, por lo que esperó otra pregunta de parte de su anfitriona.

Mire al chico con curiosidad. No sabia si me respondia enserio o no, pero era el elegido. estaba claro. Me senté en un sofa y le mire  mientras sacaba  el digiegg que brillaba con tonos oscuros.
-Pues este digiegg brilla en tu presencia. Es el digiegg de la oscuridad y te a elegido para hacer una prueba antes de obtener su poder.
Resople y mire al chico.
-¿quieres hacer la prueba? Puede que no vuelvas a ser el mismo tras eso.

El muchacho imitó a su anfitriona y se sentó en un sillón frente a ella, de pronto Mashury sacó de entre sus pertenencias un Digiegg que más que brillar parecía engullir la luz. - Me lo imaginaba. - Astaroth, que había estado tan callado junto a Imperius rompió su silencio de pronto. - Tanto secretismo y esas preguntas sobre la oscuridad solo se podían tratar de él. -

- ¿Un Digiegg de la Oscuridad? - El muchacho estiró su mano una parte de él quería tocar el objeto y sentir su poder, pero otra parte lo detuvo a mitad de trayecto por temor al significado del mismo. - ... - Si el Digiegg lo había elegido debía de ser por algo, pero no estaba seguro si estaba dispuesto a que ese poder lo cambiara. - De acuerdo... - Dijo finalmente con una mirada seria. - Haré la prueba. -

Le mire intrigada. ¿por que seria el el elegido? Seguramente hasta tendria amigos y no le gustaria estar solo. Aun asi como guardiana del digiegg debia hacerle la prueba.
-Pues solo tienes que coger el digiegg y el elegira que prueba hacerte.
Dije dejando el digiegg sobre la mesa.
-Piensalo antes de tocarlo. Pero solo debes de hacer eso y pasar la prueba que el huevo te ponga, y te pondra a prueba.

El chico les dedicó una mirada de duda y seriedad a sus compañeros. Aceptar ese poder era algo que le gustaría hacer, pero no estaba seguro de las posibles consecuencias que eso podía traer. - Hazlo. - Dijo Imperius mientras asentía exactamente con la misma preocupación en su mirada. - Permaneceremos a tu lado pase lo que pase. - Con sumo cuidado el muchacho aproximó su mano un tanto temblorosa al objeto que yacía sobre la mesa, para finalmente tocarlo con toda su palma.

Al tocarlo la sala se volvió oscura y vacia, eliminando cualquier contacto visual entre los compañeros  y la guardiana. 
-Habeis elegido, superarla o vuestro mundo cambiara.
Dije unos segundos antes de que  la cabeza de Carlos diera vueltas y acabara desmayado. 

Cuando se desperto se encontraba en una habitacion con Mashury a un lado.
-Lo siento mucho...pero...no superaste la prueba. Tu cabeza no resistió la oscuridad y caiste inconsciente.
Dijo Mashury dandole un vaso de agua. Luego miro a sus digimons y se quedo esperando que Carlos se levantara.
-No sabiamos que podia pasar, lo siento.

Al tocar el Digimental la luz del cuarto comenzó a desaparecer paulatinamente. - ... - El objeto era frío al tacto, y parecía absorber toda la luz como un agujero negro. Mashury dijo algo y un par de segundos después el chico cayó desmayado.

- mph... - Al abrir los ojos se dio cuenta que la guardiana estaba a su lado - ¿Que paso? - Pregunto mientras intentaba volver en si. - ¿No lo resistí? - Se enderezo y sujetó el vaso de agua que la chica le estaba ofreciendo. - Pero... dijiste que era el primero en una lista que daba las estadísticas correctas... - Tomo un pequeño sorbo del agua. - Antes de desmayarme dijiste que si no superaba la prueba mi mundo cambiaría... Si no lo e logrado... ¿Que cambió? -

Mashury miro al chico con pena y suspiro.
- enseguida te desmayaste ante tanta oscuridad. Tu mente no lo sopsorto. Por ello has perdido.
Entonces ella le siguio escuchando mientras bebia agua y se sento a un lado.
-Se lo que dije, pero no todo es tan sencillo. ademas, los cambios, los iras notando con el tiempo supongo. Seguido de unos mareos.
Dijo mirandole desde un lado sin mucha pena.
-Lo siento.

La expresión del muchacho se torno más seria ante la explicación de la muchacha. Le molestaba que el huevo hubiera brillado en su presencia si su mente no podía tolerar tales cantidades de oscuridad. - Genial. - Dijo Frunciendo el ceño y con tono sarcástico. - Me voy con las manos vacías... ¡Espera, me voy con una serie de cambios por fracasar! - - El chico se intento incorporar pero sus piernas flaquearon, teniendo sus Digimon que ayudarlo a mantenerse en pie. - Al parecer también me arrebató parte de mi energía. - Apartó con sus manos a Astaroth e Imperius. -  Si eso es todo... - Comenzó a caminar tambaleándose hacia la salida.

Mashury se quedo mirandole con aires de superioridad y se guardo el digihuevo en la mochila de nuevo. Y se quedo alli sentada sin indicar la salida ni ayudandole a no caerse.

-Y eso es todo. Otro niño mas que fracasa en la prueba. Espero que los cambios no sean muy peligrosos. Suponiendo que el digiegg solo te haya absorvido la energia y no sea por que tienes una mala salud despues de intentar pasar la prueba. jajaja
Respondió sin mucho interes haciendo que el mayordomo cerrara la puerta en sus narices. 

Despues de aquello, Carlos acabo en las calles de la ciudad paseando. Su estado mejoraba pero aparentemente nada habia cambiado. Quizas su tristeza le haria ver cosas raras, pero simplemente seria su cabeza y nada mas. tras un rato andando pudo ver una cartera en el suelo.

La despedida fue algo cortante y agresiva. Mashury no se movió en ningún minuto para indicarle por donde salir, por lo que un Mayordomo lo llevó hasta la salida y le estampó la puerta en la cara. - Tsk... - Se quejo el chico algo molesto. - Realmente el dinero no compra la amabilidad... - Se giró y comenzó a caminar por las calles.

- ¿Quieres ir a la base de DATS? - Tanto Astaroth como Imperius estaban caminando detrás del muchacho.

- No, prefiero ver los cambios que me depara esta "maldición" solo... - No le importaba cambiar de apariencia a sus Digimon, si alguien los veía y comenzaba a armar escándalo siempre podía flashear a esa persona.

Tras unos minutos el joven ve en su camino una cartera, podía ignorarla y seguir caminando o tomarla y hacer una buena o una mala acción. - ¿Que más malo podría suceder hoy? - El joven se aproximó al objeto, lo tomó y buscó en su interior en busca de alguna identificación o algo por el estilo.

Carlos avanzo por la ciudad hasta encontrarse con una cartera. al cogerla y mirarla pudo ver un dni algo familiar. La foto de aquella mujer era algo similar a el. Quizas la recordara de alguna foto en su casa o de un dibujo. Pero estaba claro que esa imagen era de una mujer similar a el. De hecho, era una imagen de su madre, aunque su nombre era diferente"Janine Herson". Así se llamaba la mujer de la foto.

Al encontrar la identificación los ojos del muchacho se salieron de sus órbitas. Su madre, la que había desaparecido hacia un par de meses, se encontraba en la foto de dicho documento con un nombre distinto. - ¿Ma-dre? - La voz se le rompió, había vivido los últimos meses debatiéndose si sus padres seguían vivos o no. Cerró el puño con fuerza, mientras una lagrima caía por su mejilla. El sentimiento de soledad que había tenido tanto tiempo en su interior comenzó a desaparecer... pero un sentimiento de rencor tomaba su lugar a la misma velocidad. Si estuvieron todo este tiempo vivos ¿Por qué no se contactaron con él? ¿Acaso había sido una jugada de la pareja para iniciar una nueva vida en otro lugar, sin ataduras ni recuerdos sobre su vida anterior?.

Un nuevo impulso de adrenalina, provocado por ese rencor creciente en su corazón lo hizo salir corriendo en búsqueda de una cabina telefónica que poseyera guía de direcciones.

No tardo en darse cuenta de quien era la mujer de la foto. De hecho varios sentimientos se cruzaron en su mente alterandole el alma.¿como le podian haber abandonado asi como asi? Todo tendria una explicacion, pero a su debido tiempo. 

Corrió hacia una cabina donde se encontraba un listin para buscar la informacion necesaria. Fue facil encontrarlo, quizas demasiado. entonces un perro cojo se acerco pidiendo algo de comer.

Rápidamente el muchacho encontró la cabina telefónica que tanto buscaba. Entró apresuradamente y tomó con brusquedad la guía de direcciones. - Herson... Herson... Herson... - Mientras repetía el apellido falso y buscaba con su dedo la ubicación de éste en la lista, la lentitud le hizo hervir la sangre. - ¡Aquí! - Dijo finalmente cuando encontró el nombre entre todos y rasgaba la hoja sin importarle. - Vengan chicos... - En todo ese momento sus Digimon no habían hablado en lo más mínimo. - Tengo unos asuntos que atender con alguien... - En ese minuto un perro cojo se aproximó al grupo buscando alimento.

- ¿No lo quieres ayudar? - Pregunto Astaroth al ver como Carlos miraba al animal y comenzaba a caminar.

- Que no tengo tiempo. - Dijo sin girar la cara con el semblante marcado.

- Pero necesita ayuda. - El digimon no se movió de su lugar.

- Tsk... si que molestas. - Sin cambiar el rostro que tenía, el muchacho se giró sobre sus talones y tomó al animal entre sus brazos. - Si llego tarde a mi encuentro la culpa será tuya. - Dijo mientras fulminaba al Digimon con su mirada.

El animal malherido pedia ayuda pero en un principio fue ignorado por culpa de las prisas de aquel chico. Afortunadamente para el fue cogido. El animal lamio la cara del humano agradecido y se dejo llevar sin problemas.
Entonces el camino fue tranquilo hasta llegar al lugar esperado.

Al tomar al pobre animal entre sus brazos el muchacho no podía creer que perdiera tiempo en ese tipo de asuntos. ¿Acaso no era más importante el hecho de solucionar algo que lo afecto durante meses? Solo podía sentir rencor y odio dentro de su corazón, el cual estaba listo para explotar en cualquier minuto. - Vamos... - Ordenó al grupo mientras corría nuevamente. De pronto el perro le lamió su mejilla, un acto de agradecimiento puro y sincero. Esto hizo que la coraza que se había comenzado a formar a su alrededor se trisara y dejara al descubierto la compasión y cariño que podía sentir por un ser así. - ... - El muchacho comenzó a aligerar el paso, ya no estaba tan acelerado como hace unos minutos por llegar a la dirección dado, y en lugar de exigir explicaciones claras ahora esperaría por ellas.

El trayecto hasta el domicilio entregado fue tranquilo y sin contratiempos. El chico se encontraba aún con el cachorro entre sus brazos y sus dos compañeros a cada lado. - Creo que es el momento de la verdad... - Dijo presionando el timbre del domicilio.

No paso gran cosa en el recorrido y finalmente llego a la casa. Una vez alli abrio una muje, quien abrio la puerta y al verle, sin poderloevitar le abrazo.
-pensaba que no te veria mas.
dije abrazandole sin soltarle.
-,papa esta esperandote en el salon, tenemos huevospara comer¿quiers comer alguno? pareces muy delgado.
Dijo nerviosa y guiandole al salon donde un hombre desconocido estaba sentado en una mesa comiendo.

Al parecer efectivamente había encontrado el domicilio de la mujer, ya que ella fue quien abrió la puerta y lo abrazó inmediatamente. - ... - El muchacho no sabia que responder, al parecer efectivamente había encontrado a sus padres, y éstos no se habían molestado en llamarlo después de 4 meses de desaparición. - Cuidado con el perro... - Dijo finalmente apartando a "su madre" ya que el cachorro estaba apoyado contra su pecho. - Y no gracias, no tengo hambre... - El muchacho entró siendo guiado por la que se parecía y actuaba como su madre, el estomago o tenía completamente revuelto y parecía que la mujer no se preocupaba de los dos seres extraños que lo seguían ¿Acaso ya había visto a Astaroth en su hogar cuando lo intentaba ocultad de ellos? - ¿No te sorprende que...? - La pregunta se quedó incompleta, ya que al llegar al salón donde se supone estaba su padre  se encontraba un hombre completamente desconocido. - ¿Y él? - Preguntó el muchacho con el ceño fruncido. - ¿Donde se supone que está papá? -

Su madre sonrio al cachorrito y lo abrazo dejandolo a un lado de la puerta dentro de la casa. Luego saludo a los digimons como si nada.

-¿los digimons? Sabemos de ellos desde hace mucho tiempo. Deberias acordarte. No parabas de pedir uno.

Dijo viendo como Carlos alucinaba por el hombre que se encontraba en la casa. Ella le miro con cara extrañada y se sento al lado del hombre.

-Papa murio hace años, en el accidente de la nieve. Jacob nos saco de alli con su digimon, pero para tu padre era demasiado tarde.No deberias hacerme recordar esas cosas, sabes de sobra que paso.

Respondio cogiendo la mano a jacob.

-Nos tenias preocupados. fuiste al campamento una semana y los monitores no te encontraban ayer. Pero tal como esperaban decidiste ir con tus digimons de vuelta. Puedes subir a tu habitacion cuando quieras, te dejamos un regalo. Nos dijeron que sacaste muy buenas notas en el campamento asi que...decidimos coger un regalo.

Dijo aquella mujer dando a entender que el llevaba gran parte de su vida con ellos, como si nada hubiera pasado en realidad y como si a la gente no le importara para nada los digimons.


(off: explicacion de los cambios: los digimons son conocidos en todo el mundo y se compran y venden como juguetes. Tu padre murio en el accidente y tu madre vivio y se caso con otro hombre. Fue a por tu y los dos te cuidaron durante mucho tiempo hasta que te mandaron a un campamento una semana y te perdiste. Afortunadamente volviste a casa sano y salvo y encima recuperaste la cartera de tu mama. XDDD muhahahaha)

La mujer que decía ser su madre tomó al cachorro entre sus brazos y lo dejó a un lado de la puerta de entrada, al parecer no le importaba que trajera a animales desconocidos a la casa. - ¿Pedir uno? - Miró a sus Digimon con una mirada de incredulidad, como si la mujer hubiera dicho alguna barbaridad, y éstos le devolvieron la misma mirada. - No son un juguete... - Al ver como el muchacho miraba al hombre desconocido en la mesa, su madre le contó la historia de la nieve... aunque la contaba como si hubiera ocurrido hacia años, cuando solo habían ocurrido un par de meses... ¿Era posible que el muchacho hubiera sufrido una perdida de memoria postraumatica? - años... - Algo en su interior le incomodaba, no era el hecho de que su madre se hubiera vuelto a enamorar y a casar, eso era comprensible. No, era algo que no encajaba con todo lo que decía, como si algo faltara o estuviera fuera de lugar. - Si, iré a mi habitación... - El muchacho subió las escaleras aún con ese sentimiento de incertidumbre en su mente.

Subió al segundo piso, la casa era algo pequeña, más pequeña que la casa donde había crecido por lo que solo habían dos habitaciones además de la que supuso era la de su madre y su "padrasto". - j... - Algo en su mente hizo clic y sus pupilas se contrajeron como si un rayo de luz le diera de lleno. El muchacho entró al que supuso era su cuarto y cerró la puerta tras sus dos Digimon.

- Eso fue raro... ¿Estas bien Carlos? - La cara de carlos se desfiguró completamente, en lo que parecía ser una sonrisa un tanto siniestra.

- ... ja... jaja... jajajajajajajajajaja - La risa fue completamente perturbadora, y se podría haber escuchado en todo el segundo piso. - ¡Buen intento! ¡Pero a la farsa le faltó algo! - El chico comenzó a gritar al techo como si alguien más lo pudiera escuchar en algún otro lugar. - ¡Sus juegos mentales olvidaron un único detalle! ¡La razón de porqué mi familia no se mudó de esa casa, de porqué hasta el día de hoy sigo frecuentándola constantemente! - El brazo del joven se envolvió en llamas, claramente había materializado la Omniherramienta del valor y había creado el látigo de fuego. - ¡Mi madre fue la más decidida a convertir ese cuarto en un santuario intocable! ¡¿Como se atrevería a abandonar la ultima morada de su pequeña princesa?! - Con el arma ya desenfundada, que ahora poseía un color más oscuro del que normalmente tenía, partió cama y regalo a la vez con un solo movimiento de su mano. - ¡Solo de pensar en la posibilidad de que mi madre hiciera eso me da... ASCO! - Con otro movimiento partió en dos el escritorio y la computadora que estaba a un lado. - Es hora de acabar con la marioneta... - Con un tercer movimiento rompió la puerta por donde había entrado, bajando las escaleras a donde se supone aún se encontraba su "Madre y su padrastro". Antes de que alguno de los dos pudiera decir siquiera algo, el muchacho enredó el látigo alrededor del cuello del hombre y le separó la cabeza del torso. - Prefiero ahorrarme las molestias. - Dijo dedicándole una sonrisa llena de locura a la cabeza que ahora se encontraba junto a su pie. - Jaja, no es nada personal. - La pateó como si fuera una simple pelota mientras re-transformaba el arma de fuego en una daga. - ¡Oh madre! - Se aproximó lentamente hacia la mujer. - Madre, madre, madre... - Cuando la tubo justo frente a ella la abrazó y aproximó su boca a la oreja de ella para susurrarle. - Saluda a mi hermana de mi parte... - Dicho esto le clavó la daga justo en el corazón.

El cadáver de la mujer yacía sobre la alfombra inerte, manchando todo de color rojo al igual que como lo había hecho con la vestimenta del muchacho. Un pequeño aullido recordó al muchacho el cachorro que había llevado hasta allá, por lo que lo fue a buscar. - Hola pequeño. - Dijo tranquilamente mientras lo tomaba entre sus brazos y lo apretaba contra su pecho manchandolo en el proceso. - Creo que te prometí ayudarte, y de paso te encontraré un buen hogar. - Le dedico una sonrisa completamente sincera y amigable, mientras le acariciaba la cabeza y salía de la casa cerrando la puerta tras de él.

El padre murio, la madre igual con una cara de panico en el rostro. El perro por su parte le miro triste y temeroso desapareciendo poco a poco. Carlos habia descubierto la clave, pero no solo le bastaria con eso. no tardo en aparecer en una sala negra y oscura donde las sombras se movian a sus anchas. Alli estaba Mashury, con los ojos negros y ausentes y con el digiegg en la mano.
-Distinguiste la realidad de la oscuridad, la clave de la oscuridad reside en saber cuando vives o no en una ilusion. Por ello el digiegg es tuyo. 
Dijo extendiendoselo en el aire, dejandole cerca de su cara para justo cuando el fuera a cogerlo retirarselo.
-sin embargo la "clave" solo, no te hace aprobar esta prueba. Ahora, despierta.

Fue entonces cuando todo a su alrededor tomo forma y aquello le sorprendio o por lo menos debia de hacerlo.
-Arg...¡¡¡¿eres idiota?!!! Niño idiota....arf...arf... Destrozaste mi casa!!!!
Grite fatigata y con una marca de sangre en una muñeca. Al lado de Carlos sus digimons estaban asustados y habia una estatua sin cabeza, la cual estaba rota en el suelo.  Pero eso no era todo, la mesa, las estanterias, todo estaba roto. Carlos tenia un latigo en la mano y una daga, la cual habia clavado en un brazo de Mashury sin mucho exito. Cuando vi que Carlos estaba de vuelta en el mundo suspire aliviada y me relaje.
-Espero que no haga falta explicarte nada...Puede que ya sepas el resultado. Pero no todo se basa en saber que es y que no es una ilusion. si no en saber que en la realidad hay gente a la que puedes dañar. Iluso...
Dije sentandome y mirandole seriamente.
-¿quieres un té o algo y te explico?...Supongo que estaras cansado y posiblemente algo mareado. Tantas ilusiones suelen dar jaqueca.
Dije ya mas comprensiva y viendo como mi digimon se subia en mi cabeza.

El muchacho despertó, Tenía frente a él a Mashury con una herida en la muñeca sangrando y una de las estatuas estaba completamente decapitada. - Error en la ecuación. - Dijo el joven sonriendo algo arrepentido por no considerar que posiblemente su cuerpo también se movería en el sueño. - ¿Iluso? - Esa parte lo molesto. - ¿Me dices iluso? Resistí las ganas de desquitarme con un pobre animal que no tenía nada que hacer. Resistí las ganas de insultar a mi madre en plena puerta de ese hogar, entrando en él y viendo que prácticamente había borrado a mi padre de su vida. - El muchacho se dio cuenta que su arma seguía activada. - No me llames iluso por controlarme en los momentos adecuados, y darle rienda suelta a mi enfado cuando me dí cuenta que todo era una ilusión... - El muchacho se enderezó su capa, que estaba tan blanca como siempre. - Y no gracias, esas ilusiones pudieron ser una mejor alternativa a la realidad... perfectamente pude quedarme en ellas el resto de mis días, pero preferí no olvidar el amor que mi madre le tenía a su hija, que eso si era dejar que tu oscuridad ganara... transformándome en un iluso...- Se disponía a salir con sus digimon a su espalda, los cuales estuvieron callados durante toda la conversación.

Le escuche como si fuera un nño tonto y mimado que solo queria el digiegg por capricho. Escuche sus palabras mientras interiormente me mofaba de cada una de ellas.
-Uno debe de tener autocontrol, es cierto. Pero tambien saber que el mundo no gira a tu alrededor y que por un minimo fallo de locura podias haber hecho mucho daño. No debes dejarte llevar por la ilusion y eso es algo que has hecho, aunque de otra manera. 
Hice una pausa y me comi una galleta.
-Sabias que estabas en una ilusion, y en vez de intentar salir o buscar una manera logica de huir...preferiste quedarte ahi y matar para desestresarte. Dejandote llevar por tus emociones dentro de la ilusion y atacando lo que tus ojos veian, no lo que en verdad era. Sabias que era por un sentimiento claro, por lo que esa parte la hiciste genial, pero no querias volver a la realidad, no hasta haber acabado con tu madre.
Dije  sinceramente y mirandole seriamente.
-No te llamare iluso, pero lo siento. No estas preparado para tener el poder del digiegg.

- La manera lógica de acabar con esa ilusión era destruirla, y si no puedes destruir al titiritero pues acaba con el títere. - El chico se giró para ver a la muchacha comer una galleta ¿Es que acaso quería que se sentara una eternidad en esa habitación falsa gritando "Es una ilusión, ya o descubrí" hasta que ella se aburriera de verlo así? - Te equivocas respecto a no querer volver a la realidad, ya te dije que esa ilusión era mucho más hermosa que lo que vivo día a día. - Escuchó atentamente la sentencia final de Mashury, a lo que asintió sin emoción alguna en su rostro. - La decisión final es tuya, gracias por haberme dejado intentarlo. - Dicho esto el chico abrió la puerta y salió para marcharse.

Le mire aun viendo que no podia entenerlo y suspire. Ese chico jamas tendria el poder el digiegg si seguia pensando que destruir era la clave. Eso simplemente era dejarse llevar por lo que se veia dentro de la emocion. Aun asi le dje claro que no habia ganado nada. Pero me sorprendio que se fuera tan cabreado. Hace momentos atras no tenia posibilidad de nada y ahora habia perdido una oportunidad quedando como estaba horas atras.
-No se trata de lo que sientas ni sepas, sino de como actuas ante la situacion. Una ilusion es simplemente eso, con un poco de sentido comun y decision puedes volverlo realidad. No con armas y peleas.
Dije sinceramente y acercandome hacia el para despedirme de mejor manera. 
-No me des las gracias, yo simplemente soy la encargada de hacer las pruebas como un guardian. Y tambien tuve mis fallos en el pasado hasta que lo entendi. Incluso llegue a matar a alguien por una mera ilusion.
Dije despidiendome y cerrando la puerta cuando se fue. Entonces me fui a dormir un rato.