Cuidados intensivos [Alemania]

Había salido con un huevo de esas instalaciones....esto no parecía America..no parecía California..¿Donde estaba? El lugar era un poco frio, y habia avanzado solo unas pocas calles del lugar maldito donde habia estado...había sido peculiarmente extraño. No recuerdo porque habia estado allí, seguramente habia sido trasladado despues de un atentado, o de una operacion militar...no recuerdo mucho, solamente recuerdo a un Sargento "Aleksei"...y a un compañero que le llamaba Schneider, no recuerdo mas lo que ví al escapar de ese lugar. Cuerpos mutilados...seguramente de guerra...pero entonces, porque tanta maquinaria y gente mentalmente enferma...¿acaso ellos no aguantaron el trauma de la guerra?....y ahora yo en este frio con este huevo...No podía dejarlo allí morir..
Me encamine con el huevo buscando que alguien me ayudase, pero no habia nadie...estaba muy oscuro y avancé hasta unas calles hasta enconrar una banca y abrigar el huevo con mi chaqueta....veía los edificios, las calles...pero eran incomprensibles para mi...De momento me levante un poco porque empecé a oir ruidos. Alarmado comencé a correr cargando al huevo hasta llegar a un edificio el cual aun alumbraba...sin embargo no estaba abierto para mi suerte, haciendome volver de nuevo a una banca mientras seguia oyendo ese extraño ruido...sin embargo no veía a nadie...
Mis ojos se movían paranoicamente de un lado a otro...

Layla caminaba tranquilamente por las calles llevando una bolsa de compras de supermercado en una mano y un libro en la otra el cual iba leyendo. Para evitar pescar un resfriado por el frío traía puesto un abrigo de color negro el cual le llegaba casi a las rodillas y una bufanda de color azul oscuro. Las farolas ilumbraban la calle y a pesar de que era de noche había tiendas abiertas.

Tomó rumbo por otra calle menos transitada pero igualmente bien iluminada y entonces notó que había alguien sentado en una banca. Y llevaba algo en sus brazos, se quedó quieta tratando de enfocar la vista y moviéndose unos pocos pasos acercándose lentamente.

Estaba en Berlín, Alemania. Por cortesía de DATS y para investigar la posible aparición de un Digitama el cual había caído en manos de un humano. La joven dejó el libro al interior de la bolsa y con su ahora mano libre activó el comunicador que tenía en su oído, escuchó la voz de las dos agentes Megumi y Miki.

—Lo confirmaré ahora.—Dio por terminada la comunicación y se acercó más a aquel sujeto hasta estar a alrededor de tres metros de este.—Hola.

"Hola"...palabra que se mencionó al aire haciendome voltear rapidamente hacia donde se produjo, abracé al huevo y comencé a levantarme de mi lugar, con mi mirada seria, tragando saliva la mire de arriba a abajo...parecía una estuiante, sin embargo habia visto suficiente para no confiar en la demas gente de alrededor..
Cuando iva a iniciar un interrogatorio, escuché un crujido, haciendome ver el huevo que estaba siendo tapado con mi chamarra.
Me inqué poniéndolo en el suelo y trataba de calentar el huevo sobando con la chamarra, pensando que el firo habia sido la causa de al la fractura...sin embargo comenzó a fracturarse mas hasta verse algo adentro...una cosa blanca que parecía un slime...de los videojuegos me miraba desconfiado.
¿Que sucede?...¿Que eres?...-miraba al pequeño que seguia mirandome por unos instantes, ladié despues de unos segundos hacia la chica.
Sabes que es esto?-mencioné manteniendo mi seriedad y mis brazos rodeaban al huevo con su contenido, la pequeña cosa blanca que incomodamente me seguia viendo.

—¡Ya nació!—Se acercó algunos pasos mas para ver de que Digimon bebé se trataba, lo supo en cuanto lo vio, ¡era un Poyomon! Al ver la cara de desconcierto del joven y su pregunta la niña solo mostró una amable sonrisa y procedió a responder la pregunta que se le había formulado.—Ese es un Digital Monster, o Digimon como abreviación. Lo que tienes en este momento es a un Digimon recién nacido, es un Poyomon. Será mejor que vayamos a otra parte para que pueda explicarte el resto, si las personas ver a un Digimon se asustarán y ¡Pum! Todo irá de mal en peor.

Obviamente había exagerado bastante con eso, pero en parte era verdad, casi cualquier persona se asustaría al ver a un Digimon por el temor a lo desconocido y a lo que no son capaces de entender a través de la lógica. Se llevó una mano al oído al notar que estaba recibiendo otro mensaje, esta vez era el Jefe Satsuma quien le decía que tenía que evitar que el Digimon Bebé fuera visto e interrogara al humano.

—Entendido.—Nuevamente cortó la comunicación tras terminado el mensaje y observó al chico de nuevo.—Ven conmigo, a este paso tu y ese Digimon van a pescar un resfriado. Además necesito hacerte unas preguntas importantes.—El DATS de Alemania le había proporcionado una agradable estancia en un pequeño departamento el cual no estaba tan lejos del punto actual en el que estaban. Pensó que se tardaría mas en encontrar al humano con el Digitama, pero había sido todo lo opuesto, había logrado esa misión en un tiempo récord de menos de 24 horas.

Ella se notaba demasiado alegre ante el digimon que estaba en mis manos...que incomodamente me seguia viendo..¿que acaso no tenía algo mas que hacer?. Me limite a observarlo de momento para mirar a la chica que ahora  ofrecía un lugar para quedarnos o al menos un lugar mas tibio que este frio...no tenía muchas opciones, entre ir a lo desconocido y entre volver al hospital maldito o correr la suerte de ser hechado a la policia o  encarcelado por tener esta criatura, prefería estar con ella. Si bien ella tenía razón en ucanto la gente en torno a lo desconocido, le demostraría que yo no era igual...aunque...igual en estos momentos no confio ne ella..¿porque me haria preguntas?.

Me levanté de mi asiento y asentí solamente a la chica y comencé a seguirle cargando bien el huevo cubriendolo con  mi chaqueta, caminé detras de la chica viendo ahora detalladamente al Digimon...supuse que no sería nada malo tocarlo, así que con mi mano izquierda le acaricié suavemente...esa cosa simplemente sonrio y cerró sus ojos para disfrutar de las caricias...era como si tuviera una mascota..solo que esta  era un bebé, o al menos segun  por lo que ella comento.

Tu eres alguien del gobierno o algo asi?..acaso esto es un experimento fallido que desean recuperar?...Este digimon sigue sonriendo cuando le acaricio como un perro...¿sabe hablar o es como una mascota?...-mencioné mis dudas a la mujer. Pensaba que Poyomon me estaría copiando mi personalidad, pues en estos momentos no andaba con una actitud de buenos amigos, me mantenía serio desconfiando de todo lo que estaba pasando ahorita...pero, simplemente no puedo no darle cariño a un bebé...y Poyomon, aunque era extraño, segun la mujer era un bebé.

Esperé a que ella me respondiese y decidí hacer una presentación.-Soy Alex Marshall...mucho gusto-dije en un tono mas amigable.

Lo siento!!:

—Yo soy Layla.—Cuando llegaron al departamento de la joven, el cual estaba en un edificio con ciertos lujos, ella dejó la bolsa de compras en la cocina, no sin antes sacar el libro que estaba la interior de esta y al estar en la sala principal miró fijamente al joven de brazos cruzados.—Formo parte de DATS, una organización que ayuda a los Digimon, y que evita que se den a conocer al mundo debido al pánico que podría llegar a causar la noticia. Escucha, se me ordenó venir aquí a Alemania debido a que se detectó la llegada de un Digihuevo al mundo humano, el que tienes en tus manos.—Dijo aquello en un tono de voz que denotaba la suficiente seriedad como para olvidar por un segundo que solo era una niña de doce años de edad.—Pero ya nació, y entabló contacto con un humano, en otras palabras contigo. He recibido instrucciones del jefe, y tienes dos opciones, entregarme al bebé, o quedártelo y ser su Tamer.—Se detuvo un segundo y procedió a aclararse la garganta, esa era la parte mas importante.—Si aceptas entregarme al bebé, entonces todo esto nunca ocurrió y solo fue un sueño. Pero, si quieres aceptar la responsabilidad de ser el Tamer de ese Poyomon. Debes jurar que no revelarás la existencia de tu Digimon al mundo. Cual es tu respuesta.