[Asia, Japon, Okinawa] Santa exhumación [Mision de Souh Mikoto]

Un supuesto sacerdote que afirma haber sido enviado por el mismísimo ser todo poderosos y omnipotente afirma, además, poder devolver la vida a los muertos y cumplir los más grandes deseos de sus seguidores, obviamente tiene todo un culto a su favor, además de que a “demostrado” frente a muchos que sus afirmaciones de resurrección son reales, prendiéndole fuego de la nada a uno de sus seguidores, dejándolo calcinado y después esa misma persona se regenero frente a ojos de todos y regreso a la vida

El templo donde reside el dichoso hombre sagrado, esta en la parte central de Okinawa... descubre la verdad de los hechos

El pelirrojo, Suoh, se encontraba ahora en Asia ya que luego de haberse retirado de DATS, su pasatiempo ahora era ir de país en país, ciudad en ciudad, ¿para que? pues la respuesta era obvia, para conocer sus costumbres y sobretodo, conocer cosas nuevas ya que estaba aburrido de estar en Tokyo. Tanto Suoh como Kotemon, estaban ansiosos por llegar a Asia, estos tenían suerte de tener un avión privado que los llevaría aun mas rápido a su destino.

Mientras estaban en el avión, Suoh decidió sacar a su camarada del IC para que estirara un poco de tanto tiempo estar encerrado en el dispositivo digital, Kotemon se asomo por la ventanilla del avión para mirar como se veían las personas desde esa altura, pero des afortunadamente, solamente se veían nubes las cuales bloqueaban la vista.

—Oye Kotemon, ¿quieres algo de beber?—El Digimon asintió mientras se sentaba al lado de su camarada humano, esperando la bebida que le habían sugerido. El pelirrojo se paro y se acerco a un mini refrigerador y saco un par de sodas en lata, le arrojo una a su camarada Digimon y la otra se la empezó a beber el, volvió a su asiento y espero a que llegaran a Asia.

Varias horas después, el avión aterrizo ya en Asia, Mikoto regreso a Kotemon al Digivice y salio del avión, se dirigió a la parte central de Okinawa ya que se lo habían recomendado.

Este estaba por llegar a la central de Okinawa cuando de repente Kotemon habla desde el interior del Digivice, al parecer se había percatado de algo, algo realmente malo...

Kotemon: ¡Suoh! Siento la presencia de un Digimon, esta en la central de Okinawa.—Mikoto miro la pantalla del dispositivo digital y al escuchar lo del Digimon en la central, este se puso en macha a dicho lugar y ver con sus propios ojos de que clase de Digimon se trataba. Al llegar a la central, pudo ver a mucha gente reunida allí y le era casi imposible caminar entre tanta gente, ¿pero que estaba pasando aquí? ¿porque tanta gente reunida? Era todo un culto entero el que se encontraba en dicho lugar.

”off”:

Después de que logras pasar por entre mucha gente, te das cuenta que en el centro del gentío, hay un hombre ataviado como si fuera alguna clase de monje ocultista japonés, es el que atrae la atención de todos los presentes, frente a este sujeto esta otro, lleva ropas con un patrón parecido al del monje pero más simples, quizás sea uno de sus seguidores. Después de colocarle un sello en la espalda al hombre, el monje recita alguna clase de cantico y de la nada el sujeto con el sello se prende en llamas, las cuales lo consumen tan rápido que a los segundos de ser envuelto en el fuego, ya está en el suelo por completo calcinado, sin embargo nadie hace nada, todos se quedan expectantes, momentos después el monje recita otro cantico y el hombre quemado se levanta lentamente al tiempo que sus horribles quemaduras se regeneran…
Después del fenómeno recién acontecido, los espectadores no paran de decir el nombre del monje por completo maravillada…

Tanto Suoh como Kotemon quedaron impresionados al ver tal acto tan increíble, se habían quedado sin palabras, ¿como lo hizo? Al ver como la gente gritaba el nombre de aquel monje tan maravillados, Suoh decidió mirar de cerca a ese sujeto, ¿que se traía entre manos?, ¿acaso el causante era un Digimon? El pelirrojo se hacia muchas preguntas las cuales lo dejaban bastante intrigado. Por otro lado, Kotemon aun sentía aquella presencia del Digimon, la pregunta era, ¿de donde provenía? Con tanta gente en el lugar era casi imposible mirar en donde se escondía el Digimon que había presentido Kotemon.

—Rayos, no puedo ver nada con tanta gente.—Este estaba mirando a todas las direcciones posibles, entre la gente, en el cielo, tratando de hallar al dichoso Digimon. ¿Acaso el monje era aquel Digimon?

Kotemon: Suoh, por que no tratas de llegar a ese monje.—La voz de Kotemon surgió del interior del IC diciéndole a su camarada humano que tratara de llegar al monje para ver con mas cercanía lo que realmente ocurría. El pelirrojo hizo lo que Kotemon le había sugerido y empezó a pasar de nuevo entre la multitud para poder llegar al lugar en donde se encontraba el monje.

Al rededor del monje, a unos 4 metros alrededor de este, ay literalmente una pared humana de personas con la misma ropa que el sujeto revivido hacen un cintillo de seguridad para que nadie se acerque al monje... pero este te mira a los ojos, con una mirada extraña, entre compasiva y firme, hace un ademan para que te acerques y sus seguidores te dejen pasar

Mikoto subió hasta el monje pero una pared humana bloqueaba el paso, el pelirrojo se fijo en aquel monje que le hizo un ademan de que lo dejaran pasar. Este se acero al extraño monje con precausion de no ser sorprendido, guardo el Digivice IC en el bolsillo de su chaqueta y se paro al frente del monje.

—Tengo varias preguntas para hacerle, monje.—Dijo este mientras miraba fijamente al monje, ese sujeto daba desconfianza y no era bueno bajar la guardia por ningún motivo. El pelirrojo se cruzo de brazos esperando alguna respuesta de afirmación que proviniera del monje, para poder empezar con sus preguntas.

Por otro lado, Kotemon se encontraba escuchando la conversación desde el interior del IC y aun seguia sintiendo la presensia del Digimon, incluso la sintió mas fuerte cuando Suoh se acerco al monje extraño

-pareces un joven muy interesante e inteligente.... ¿te gustaría formar parte de mi sequito? como podrás ver, tengo la capacidad de realizar diversos milagros....- te dedica una media sonrisa, sin embargo te das cuenta que no es tal como debería de lucir en un monje -no importa que decidas, te estaré esperando en mi templo- sin decir mas, el y su "guardia" se marchan...

Suoh debía llegar a fondo de todo esto, así que decidió ir al templo para averiguar mas de estos dichosos "milagros" que puede realizar este monje extraño. Mientras el pelirrojo se dirigía al templo, del IC surgió una voz, se trataba de Kotemon la cual le hacia una pregunta a su Tamer.

Kotemon: Suoh, ¿te harás pasar por parte de su séquito para investigar un poco mas de este suceso tan extraño?—El pelirrojo miro la pantalla de su Digivice mientras escuchaba su pregunta, asintió para responder. Suoh estaba caminado a un par de metros detrás del monje para que no lo vieran hablado con su Digimon o algo parecido.

Poco después, se acerco al monje quedando al lado de el para responder a su sugerencia, Mikoto pretendía infiltrarse en su séquito para mirar mas de cerca los "milagros" que podía hacer aquel monje.

—Acepto, me uniré a su séquito.—Dijo el pelirrojo esperando indicaciones del monje, el pelirrojo entro al templo junto al monje y a su "guarda", Suoh miro fijamente al guarda para ver si se traía algo entre manos.

-perfecto- afirma con una extraña alegría el monje -ahora, has el favor de seguirlo, te hará saber que es lo que hace falta para unírtenos, además de que tienes que responder a sus preguntas, tan honestamente como puedas... si me disculpan- dicho esto, el monje se fue por otra parte del templo, dejándote con el sujeto que parecía ser su guardia principal, pese a ser esto, el hombre parecía un flacucho, bastante débil...

El monje le había parecido perfecto en que Suoh se uniera a su supuesto séquito, el monje había dejado al pelirrojo con aquel guardia ya que decía que aun hacia falta responder unas preguntas para poder unirse completamente. Suoh lo empezó a seguir desde atrás, dejando solo unos cuantos centímetros de distancia. ¿Que clase de preguntas serán? Mikoto desde atrás se encontraba mirando al "guardia" ya que no se lo podía creer de que ese sujeto fuera un guardia principal, ya que se veía bastante flacucho y muy débil, el pelirrojo empezó a caminar al lado de para preguntarle algunas cosas.

—Oye, cuéntame mas acerca de los milagros que puede hacer el monje.—El pelirrojo lo quedo mirando a los ojos mientras esperaba alguna respuesta de este, esperando a que no lo dejaran con la intriga. No obstante, le echo una ultima mirada al lugar para asegurarse de que todo estuviera en orden, segundos después, volvió a fijarse en el guardia para escuchar su respuesta.—¿Y que clase de preguntas me harán?—Decidió hacerle una pregunta mas para aprovechar el silencio de aquel guardia.

Suoh tenia ganas de fumarse un cigarrillo pero tal vez en aquel templo era prohibido hacer tal cosa, este metió las manos en sus bolsillos tratando de buscar su cajetilla pero des afortunadamente se le habían acabado, lastimosamente no iba a poder fumar en todo el día lo cual lo deprimía demasiado.

-tan solo sígueme...- dice como respuesta a tus preguntas, con un sin tono particular en su voz, para seguir caminando por el templo. El sujeto de guía hasta a la parte trasera y mas profunda del templo, si no fuera por el sonido de la base militar estadunidense a las cercanías, seria un lugar bastante apacible

El hombre se gira hacia a ti, te das cuenta que su ya de por si extraña actitud, se a vuelto aun mas pesada y en algún sentido fuerte, además de que los sonidos de la base militar cesan inmediatamente y solo el graznido de una cigarra es audible. El hombre frente a ti sonríe siniestramente y en un rápido movimiento dirige un puñetazo a tu estomago aprovechando la cota distancia a la que se encuentran...

Al ver como el guardia se giraba hacia el pelirrojo, pudo notar como su extraña actitud se había vuelto mas pesada y en algún sentido fuerte, aquel supuesto guardia había mostrado una sonrisa siniestra lo cual hizo que Suoh se extrañara, el pelirrojo había bajado la guardia por completo lo cual hizo que recibiera un puñetazo del guardia en su estomago. Sus pupilas se tornaron blancas y escupió un poco de saliva, cayo en el suelo arrodillado y se sostuvo el estomago con ambas manos. Poco después, pudo recuperar el aire y miro al guardia con un ojo cerrado.

—P-pero que haces, joder.—Fijo su mirada en los pies del guardia y en un giro rápido, quiso tumbarlo con su pie, se levanto y saco su IC dejando salir así a su camarada Digimon.—Kotemon materializar.—Kotemon salio del Digivice empuñando su espada, se paro al frente del pelirrojo para defender a este de cualquier ataque del guardia.

Kotemon: Sera mejor que nos digas que es lo que traman tu y ese monje.—El tono de voz de Kotemon se oía bastante serio ya que estaba furioso de como había golpeado a su Tamer, el Digimon samurai no toleraba tal cosa y quería acabar con aquel guardia de una forma bastante dolorosa.

El monje se deja derribar por tu patada en su pierna, sin embargo, desafiando la gravedad se queda suspendido en el aire como si levitar fuese lo mas fácil del mundo -¿crees que con eso podrás derrotarme?- como si estuviera recostado en una tabla invisible se endereza sin dificultad aun estando en el aire, se cruza de brazos y sonríe confiado -si que son precipitados, pudieron fingir que no sabían nada de nosotros los digimon, pero es evidente que no... ahora, no me gusta dejar cabos sueltos, por lo que ahora me tendré que hacer cargo de ustedes-

Regresa al suelo, después de alejarse un par de metros de ti y justo en ese momento, un montón de sellos se desprenden de su cuerpo rebelando su autentica forma, la cual es la de un esquelético demonio (Skullsatamon) el cual sonríe sínicamente y hace un ademan con la mano para que lo ataques

La patada de Suoh habia acertado, pero este no había caído al piso sino que estaba levitando, como lo haría un fantasma. Tanto Suoh como Kotemon estuvieron atentos a cualquier movimiento que realizara aquel guardia.

Aquel guardia cotorreo unas que otras palabras sobre de no le gustaba dejar cabos sueltos y bla bla bla. A Suoh y a Kotemon les dio igual sus amenazas, se fijaron en que el guardia había dejado de levitar, después se alejo un par de metros del pelirrojo y justo en ese momento, un montón de sellos se desprendieron de su cuerpo rebelando su verdadera forma, su apariencia era la de un demonio esquelético, SkullSatamon, el Digimon esqueleto hizo un pequeño ademan con la mano para que Suoh lo atacara, era obvio que no se debía confiar así que se puso a pensar en alguna estrategia para derrotar al SkullSatamon.

Suoh tenia pensado en hacer Digievolucionar a su camarada en Cyberdramon y acabar con el SkullSatamon con su ataque mas poderoso, "Erase Claw". Suoh empuño su mano y de esta empezo a emanar lo que parecía ser su Digisoul, esta se empezó a esparcir por todo su cuerpo hasta cubrirlo del todo, coloco su IC apuntándolo hacia Kotemon, choco su mano en la parte superior del Digivice e introdujo todo el Digisoul en el dispositivo digital mientras decía una frase.

—¡Digisoul cargando!—El Digimon de Mikoto fue rodeado por una aura y al dispersase, su apariencia había cambiado por completo, ahora era Cyberdramon. El pelirrojo retrocedió un par de pasos hacia atras dejandole el campo libre a Cyberdramon.

Cyberdramon: Porque no vienes tu, maldito esqueleto.—Dijo el Digimon Cyborg con un tono burlesco para tratar de hacer que el SkullSatamon se enfadara un poco.

-si así lo quieres...- el esquelético digimon apunta a tu camarada con su báculo y de este sale disparado un rayo al tiempo que el skullsatamon sonríe maliciosamente

Rápidamente Cyberdramon se giro mirando a Suoh y se lanzo a el, quedando ambos en el piso mientras que el ataque del SkullSatamon sobrepasaba por encima del Digimon Cyborg. Cyberdramon se levanto furioso y miro al SkullSatamon.

Cyberdramon: La pelea es entre nosotros, saca a Suoh de esto. ¡Erase Claw!—El Digimon Cyborg hizo vibrar sus garras, y lanza una onda con la intención de destruir toda la configuración del espacio del SkullSatamon. Si el ataque acertara, el Digimon esquelético se desintegraría rápidamente, sin dejar rastro de su información.

Por otro lado, Suoh se levanto mirando la situación, esperando a que el ataque de Cyberdramon acertara y acabara de una vez por todas con ese Digimon.

-MISION CERRDA-