Explorando lo inexplorable.

Después de un poco de ajetreo y algo de perdida junto con andadas fuera de rumbo, yo, el digimon "La Muerte", llego a uno de los más raros y desconocidos lugares del Mundo Digital: Las Ruinas Codec.

Luego de andar atravesando paredes y visitar unos cuantos lugares me siento en un supuesto indicio de estatua, de la cual solo quedaba una base con inscripciones que para mi eran ilegibles.

Empiezo a mirar a los lados al sentir que algún ser extraño se acerca, preparado para todo desde una posición al parecer despreocupada.

OFF: Por un tema on rol, solo rolearé con mi Dorumon y desde su perspectiva...

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(ON)

Enojada, y la vez asustada, me encontraba yo con respecto a mi humano. Él y cada una de sus personalidades me tenían harta, molesta. Como sabría yo que no lo volverían a controlar. Si a Johno lo llegaban a manipular de nuevo, yo perdería el juicio y cometería más asesinatos. No, no quería eso, así que me fui. Deambulando por el Digimundo llegué a hasta este lugar: la Montaña Códec ahí encontraría la respuestas, así que entre y empecé a caminar....

Empiezo a sentir esa presencia de ese ser extraño acercándose cada vez más, sin ninguna razón aparente, pues no pasa nada realmente interesante en esta área.

Dado a mi naturaleza preventiva pero voraz desaparezco como fantasma para no ser detectado por el ser que se avecina.

Luego de mucho buscar la presencia que cada vez más se sentía la encuentro, con forma de Dorumon.
Cuando estoy frente al digimon, como presencia invisible me echo hacia más adelante (aprox. 6 metros de distancia) y empiezo a aparecer lentamente para no asustar pero a su vez mostrar superioridad*, pues no parecía un ser ni amenazante ni busca-problemas.

-¿Quién eres?-digo con énfasis en el "quién" para quedar muy claro.

*: Este personaje es muy variable e inesperado en sus decisiones cuando se conoce, pues no ha decidido muy bien su rumbo en la vida. Este personaje no es una representación de mi, sino un personaje creado para interpretar.

Seguí caminando por un rato, hasta que en un momento me encontré con un Phantomon que se había hecho visible lentamente. Parecía buen sujeto a pesar de ser un fantasma. De manera exigente me preguntó quien era yo, tratando de mostrar superioridad. -Soy Dorumon.- le dije de manera desinteresada, luego seguí caminando hacia el interior de la montaña sin importar lo que el fantasma hiciese. Mientras no me molestase, no le pasaría nada.