Una Recorrida al Bosque

Los sonidos matutinos como el de los pájaros y la luz del sol invitaban a Suoh a abrir los ojos y despertar. Pero la intensidad de los rayos solares le provocaba dificultad para abrirlos del todo. Despertó en medio del bosque. Abrió lentamente sus ojos y pudo comprender que se encontraba en la copa de un árbol en lo que podría decirse ser un improvisado nido. Se sentó y miro a uno de sus lados, ahí estaba su Digivice. De pronto un inmenso e irresistible dolor de cabeza lo atacaba y una duda comenzó a recorrer sus pensamientos. ¿Cómo llego a este lugar? Podía recordar su nombre y en lo que se había convertido, Kotemon, el Digimon samurai. Sabía que este mundo es conocido por el nombre de Digimundo pero por mas que intentara solo podía concebir vagos recuerdos. Recordaba en parte a un curioso ser llamado Gaomon con el que entablo su primera amistad en este lugar. Pero ¿Qué había pasado con él? La cabeza comenzaba a darle muchas vueltas y la jaqueca solo empeoraba más.

En una pequeña rama encontró colgada la pañoleta que solía usar que al verlo inmediatamente los recuerdos lo asaltaron. La pañoleta que Gaomon usaba para cubrir su frente. La agarro y sin dudas su olor era el mismo, la guardo en uno de sus bolsillos de su chaqueta.

Luego de guardar la pañoleta nuevamente volvió a recordar brevemente. Tuvieron una pelea con unos extraños Digimons, que formaban un equipo de Digimons Oscuros. Creo que se hacían llamar Los Dark Load, los nombres de estas criaturas no dejan de sorprenderlo. Por un momento se había puesto triste porque no pudo recordar más, solo esperaba que Gaomon haya salido ileso y se encuentre sano y con vida.

Una vez que el dolor de cabeza había cesado Suoh se puso de pie sobre la rama mayor del árbol y observo a su alrededor. El árbol donde se encontraba tenía varios pies de altura y al mirar hacia el suelo podía observar que el suelo del bosque ya no estaba cubierto de fango, estaba cubierto de un colchón de pastos, hojas, flores y pequeños arbustos. Esto le hizo entender que realmente ya no se encontraba en el pantano, si no más bien en una especie de risueño bosque. Respiro profundo y se dispuso a hacer una prueba de vuelo. Saco su Digivice e hizo salir a Kotemon de el. Lo hizo Digievolucionar en Cyberdramon y se monto sobre el, el Digimon Cyborg alzo vuelo y llevo a el pelirrojo al suelo para que estuviera seguro.

Todo era muy oscuro a mi parecer, aun en este día sin ninguna nube en el cielo no podía ver a mi alrededor, mi mente me ocultaba la realidad por la cual estaba pasando para evitar la verdad y era que me convertí en un asesino, una simple maquina de matar y todo por culpa de dos individuos que no esperaban otra cosa de mi, más que acabar con la vida de mis compañeros -¿…?- ya llevaba desde ese día sin decir una palabra, no había nada que decir pero tampoco tenia derecho a decir nada, tan solo tenia sueño pero no era un sueño que se calmaría durmiendo sino un sueño que solo se cesaría con mi ultimo aliento.

Pero no fui el único al que afecto todo esto, mi pobre compañero quedo destrozado tras aceptar la verdad, por lo que lo mantuve encerrado en el dispositivo para que permanezca en paz << Duerme en paz… Dulce Príncipe >> mi mente se había convertido en una celda donde mi yo verdadero se encontraba preso, donde aun mantenía esa personalidad tan característica que a la gente solía parecer molesta. Mi cuerpo, en cambio, se transformo en un cascaron vacío donde el razonamiento sobresalía y el sentimiento era callado, las sonrisas y los seños fruncidos eran cosas del ayer para que ahora haya una falta de expresión en mi rostro.

En busca de un lugar de paz había vuelto a aquí, la Selva Tropical, lugar donde solía ser como mi casa en mis inicios. Me senté en el suelo reposando sobre una palmera, la espada la había colocado a un lado, mientras me concentre en mirar a una señal que estaba por allí << No hay nadie… ¿Dónde están todos? >> sacando la Terminal de mi bolsillo, comienzo a revisar los números de los diferentes tamers con terminal, en ella se veían varios nombres conocidos y otros desconocidos << ¿Ellos habrán estado entre estos números…? ¿…?>> en la aplicación de radar, encontré la presencia de digisoul cercano << ¿Quién será? >>.

El pelirrojo se bajo de un salto de la espalda de Cyberdramon y peino el lugar con su mirada para ver si no habian mas Digimons que hubieran sido contagiados del virus que merodeaba por todo el Digimundo. Mikoto tomo su Digivice y lo apunto hacia su camarada Digimon mientras decía una frase.

—Cyberdramon, materializar.—Oprimió uno de los botones del IC y de manera momentánea el Digimon Cyborg se transporto al interior del Digivice pero en su etapa Rookie, Kotemon. El pelirrojo empezó a caminar para buscar alguna aldea de Digimons o algo por el estilo y pedirles ayuda de como llevarlos de nuevo al Mundo Humano.

El dispositivo indicaba que la otra persona se acercaba, no estaba muy lejos pero tampoco quería socializar con él, si nos encontrábamos no había problemas y si no pasaba tampoco había problemas -¿…?- me sentía solo sin Lopmon, él de seguro sentía el mismo pesar que yo aunque no sabia de si teníamos la misma soledad y preocupación << Malditos Caballeros de las Sombras… Si pudiera volver el tiempo atrás… >> por siempre llevaría la espada conmigo, seria un recordatorio eterno de lo que debo y no debo hacer en este u otro mundo, un recordatorio de las vidas que pasaron por mis manos y que menosprecie, además me haría caer en la realidad de lo que me rodea y era que todo esto es una simple pesadilla creada para torturarme.

El pelirrojo seguía caminando por aquella Selva Tropical, quiso echarle otra mirada al lugar y mientras lo hacia, pudo notar a un chico no mas de 16 años, de cabellos negros y un parche de un estilo parecido al de un pirata posando en su ojo derecho. Mikoto decidió acercarse a el chico con la intención de presentarse y tal vez entablar alguna amistad.

—Emm... Hola, soy Suoh Mikoto, gusto en conocerte.—Extendio su brazo en señal de saludo para no ser descortés ante aquel joven de cabellos negros.

Tal como la señal lo indicaba, un pelirrojo termino llegando a mi localización, este parecía ser buena gente pues lo primero que hizo al verme fue saludarme con simpatía -¿…?- me levante y le tome de la mano, al igual que lo hizo Lopmon pero utilizando sus oreja -¡…!- sorprendido salte a un costado, pues se suponía que se mantendría en el interior del D-Cyber hasta que lo libere.

-¿Tanto te sorprende verme?- me dijo con seriedad -También tengo derecho a estirar las piernas- se mantenía parado usando sus orejas y tenia los brazos en la cintura como si estuviera enojado por alguna razón.

El pelirrojo vio al Digimon de grandes orejas, se trataba de un Lopmon, al parecer era el camarada de aquel joven con el parche. Este noto como aquel niño de cabellos negros se sorprendió al ver a su Digimon, ¿acaso nunca lo sacaba de su Digivice? o ¿le tenia prohibido salir de el?

—¿Este pequeño es tu camarada?—Froto la cabeza del Digimon mientras le mostraba una sonrisa para tratar de que no desconfiara de el o que pensara de que le haría daño.—¿Y no te preocupa que tu Digimon se contagie del virus que merodea por el Digimundo?

Lopmon ronroneaba con las caricias del muchacho, el pequeño que no había tenido contacto con nadie desde hace tiempo -Si… Lo es…- muy a mi pesar le conteste, me costo un poco luego de un tiempo sin abrir la boca excepto para comer -… Si a él no le preocupa infectarse no hay problemas…-.

-Él es Fary por cierto, ahórrate saliva porque lo más seguro es que no te hable- Lopmon actuaba como antes, como si nada haya pasado pero de seguro estaba fingiendo -¿Y tu compañero?- le pregunto a Suoh.

off:

Al escuchar la pregunta de Lopmon, Mikoto mando su mano derecha hacia uno de los bolsillos de su chaqueta y saco su Digivice IC, en la pantalla de aquel dispositivo digital se podía notar que había un pequeño hombre reptil con la apariencia de un samurai, se lo mostro al Lopmon con curiosidad de conocerlo.

—El es Kotemon, mi camarada.—Kotemon agito su brazo de un lado para otro al ser presentado, el pelirrojo no quería sacar al Digimon del IC ya que temía a que se contagiara de ese brutal virus desconocido.

A Lopmon le encantaba la idea de tener un nuevo amigo Digital pero para su pesar no le permitirían salir a jugar -Te voy a llamar Guantelete- le dijo Lopmon al Kotemon de Suoh, le puso ese apodo ya que la traducción de Kote era esa -¿Dónde estamos?- pregunto en general, de seguro en el D-Cyber no tenia visión al igual que Kotemon.

-En la Selva Tropical- Lopmon miro como asombrado a su alrededor, para él era extraño que no haya un mundo post apocalíptico << No se que hacer, ¿Lop, por qué te pones a socializar? >> para disimular mi incomodidad saque la Terminal como si estuviese buscando algo.

Kotemon sin mas se salio del Digivice de Suoh para poder socializar mejor con aquel Lopmon de personalidad agradable, el pelirrojo se sorprendió al ver a su Digimon fuera del IC, ¿y si se contagiaba del virus? Era problema suyo, ya que había decidido arriesgarse y exponerse al virus.

—Oye Kotemon, ¿porque te has salido del Digivice?—Dijo algo molesto pero solo fue por unos segundos ya que comprendió que Kotemon debía socializar con alguien de su misma especie. Mando su mano hacia uno de los bolsillos de su chaqueta y saco una cajetilla de cigarrillos seguido de un encendedor con el estampado de la bandera de Inglaterra, saco un cigarrillo de la cajetilla y se lo puso en la boca, lo encendió y le dio una profunda calada y luego expulso el humo por su boca en forma de círculos, expulso el humo hacia la dirección opuesta de los presentes para no incomodarlos.

-Ey Guantelete, dime ¿Quién les permitió la entrada al Digimundo? Según tengo entendido todas las entradas ya no existen- Lopmon sonreía como nunca, con el paso del tiempo ya había perdido a todos sus amigos: el Agumon de Samuel desapareció, la Dorumon de Johno murió en una explosión, el V-mon de Dansher se había vuelto su enemigo, y con el tiempo solo habíamos conocido a híbridos o tamers pero cuyos Digimon no llegaron a socializar tanto con Lopmon -¿Tienes hambre? He vivido en esta selva un tiempo así que se donde conseguir comida-.

-¿…?- siempre me había preguntado en la vida que llevaba a la gente a fumar, y la duda aumentaba más cuando veía a Suoh fumar como si fuera algo común para él.

Kotemon: Vinimos aquí con la ayuda del Terminal de Batalla de Suoh, fue de mucha ayuda.—Le explico al Lopmon mientras observaba su gran sonrisa, aquella risa se la contagio a Mikoto y a Kotemon, aunque no se le viera la boca, estaba sonriendo.

Poco después, el pequeño Lopmon dijo que si tenían hambre, el Kotemon asintió al igual que el pelirrojo ya que desde que habían terminado aquella misión, no habían comido nada de nada.

Suoh le dio un par de caladas al cigarrillo dejando la mera colilla de este, lo arrojo al suelo, lo piso y retorció su pie para apagar el cigarrillo, luego lo arrastro hacia atrás para asegurarse de que quedara bien apagado. Ambos estaban listos para seguir a Lopmon y buscar la comida.

-Ok escuadrón, síganme los buenos- como siempre mi conejazo amigo se dispuso a marchar en dirección a un tumulto de árboles de los cuales solíamos sacar un par de frutas pero no sin antes hacer el estereotipo de general que dice ‘’un, dos, un, dos…’’ -Vamos mis lacayos, no hay tiempo que esperar- luego de decir eso llegamos a esas palmeras donde distintas frutas tropicales crecían en ellas.

En ellas se podían ver desde Açaí hasta Zarandaja, perfecto para cualquier ensalada de frutas -Bueno mis niños, hora de hincarle el diente- dijo unos segundos antes de lanzarse en busca de mangos. Mientras yo me había ido en busca de lichis, dulces y deliciosas lichis

Tanto Suoh como Kotemon, empezaron a seguir al Lopmon y a su Tamer, Fary, hasta lo que parecía ser un tumulto de arboles frondosos y llenos de frutas. La personalidad que habia tomado aquel Lopmon le causaba algo de gracia a Suoh, ya que se comportaba como un general.

Llegaron a unas palmeras donde distintas frutas tropicales crecían de ellas, se veían realmente jugosas, de verdad. El pelirrojo fue en busca de alguna fruta mientras que el Kotemon fue junto al Lopmon para buscar mangos.

Lopmon se subió en un árbol y comenzó a arrancar hasta los mangos que no maduraron y uno a uno se los fue pasando -Este para salsa, este ensalada, este para papilla, este para el doctor…- cuando terminaba con un árbol pasaba al siguiente como si el mañana no existiera.

-Mmm- hacia ya tiempo que no sentía la dulzura de un lichi, aunque lo malo es que si comió muchos me daban repugnancia, dirigí mi mirada a Suoh, estaba interesado en saber que clase de frutas tomaría de aquellos arboles.

El pelirrojo se acerco a Fary y vio como era que disfrutaba aquella fruta llamada lichi, mostró una leve sonrisa y tomo una de esas frutas para comprobar a que sabían, si eran tan deliciosas como decía el joven del parche.

—Si que son deliciosos, están buenos.—Comió un par de lichis mas y luego fijo su mirada en otros árboles para ver cual otra fruta atraería su atención.

Por otro lado, Kotemon se encontraba con Lopmon, el Digimon de grandes orejas se encontraba arrancando un montón de mangos, incluso los que aun no habían madurado por completo. El comportamiento de Lopmon era un poco gracioso, imperativo, por decirlo así.

Kotemon: Oye Lopmon, ¿no crees que son suficientes mangos?—Empezó a recoger los mangos del suelo los cuales fueron arrancados por Lopmon.

OFF:

Me encontraba caminando por una selva tropical en la que nunca antes había estado, me sentía algo perdido con todo el tiempo que no había estado en el mundo digital, no había dicho ni una sola palabra, el mundo digital me llenaba de demasiados recuerdos, tanto buenos y malos, a lo que a Veemon le preocupaba mucho -Dansher, ¿estás bien?- me preguntó Veemon jalando de mis prendas a lo que sólo volteé y le sonreí.

En eso logré mirar a lo lejos la presencia de dos chicos y dos digimon que recogían frutas de los árboles de ese lugar, los cuales se me hicieron muy familiares -¿Fary y Lopmon?- pregunté en voz baja -Desde luego Dansher, sin duda son ellos- respondió Veemon a lo que procedí a sacar mí espada -Debo terminar lo que empecé- le respondí en voz baja a mí camarada y éste me jaló de la prenda -Dansher, espera, mira- dijo Veemon señalando un digimon infectado que iba hacía ellos, lo que dibujo una sonrisa en mí rostro -Veamos el espectáculo Veemon- Veemon y yo nos ocultamos de la visibilidad de aquellos cuatro para ver su reacción ante el digimon Mega.

A donde se encontraban aquellos chicos se empezaron a escuchar fuertes golpes en el suelo, como si temblara haciendo que todo se moviera, pero era evidente que eran los pasos de un digimon de gran tamaño, de la dirección de donde venía ese digimon claramente se veía como los árboles comenzaban a caerse hasta que el digimon se dejó ver, un Deathmon infectado apuntó con los ojos de sus manos a aquellos chicos y lanzó flechas de poder contra ellos.

Ataque:

-Nunca hay suficiente comida ajajaja- Lopmon seguía lanzándole fruta a Kotemon y luego empezó a lanzar de a dos para que se le complicara el atrapar, todo parecía dentro de un día cualquiera ¿O no era así?

Con un ademán hecha con las dos manos y dos golpes al suelo grite -Ni-no-Tachi- la Espada de las Almas Prohibidas tomo la forma de una espada diferente, la Jatetsufūjin-maru de Tactimon, está espada convoco a unos sirvientes zombies para que recibieran el ataque del oponente -Vaya, vaya…- dije con una voz ni muy grave ni muy aguda y una sonrisa malvada, en mi bolsillo guardaba la Terminal la cual examinaba para ver los Digimon en la cercanía -Cualquier estratega ve 30 segundos hacia el futuro- seguida de esas frases, los zombies empezaron a ir contra el virus que nos había atacado.

-Siempre siendo tan extravagante…- dijo Lopmon sin dejar de tirar frutas a Kotemon.

ataque:

Kotemon acelero el paso para tratar de atrapar toda la fruta que estaba lanzado Lopmon, hasta que fue sepultado por una montaña de frutas. Este saco la cabeza por la parte superior de la montaña de frutas mientras miraba al Lopmon riendo un poco.

Por otro lado, Suoh Y Fary se encontraban charlando, hasta que fueron interrumpidos por un ademan que hizo Fary con sus manos y dando dos golpes en el suelo. El joven del parche dijo unas palabras demasiado extrañas haciendo que su espada se tomara la maravillosa forma de la espada de Tactimon, dicha espada convoco a unos sirvientes zombies para que recibieran el ataque de aquel Digimon que había aparecido.

—Que espada mas genial.—El pelirrojo estaba maravillado por el poder que poseía aquella espada de Fary.

El ataque del digimon que había a atacado a Fary y compañía había sido bloqueado por una especie de barrera zombie, a lo que quedé algo sorprendido y alcé mí ceja mirando con detenimiento -¿De cuándo acá Fary es dueño de algo así?- me pregunté algo sorprendido mientras escondido avanzaba entre los árboles y arbustos para ver más de cerca la acción -Dansher, ¿qué es lo que planeas?- preguntó Veemon en voz baja -Veemon, la mirada de Fary es distinta...sin duda tiene cosas que explicar- mencioné en voz baja a Veemon.

El Deathmon tras ver la invocación zombie con sus alas alzó vuelo para impedir ser alcanzado por esos monstruos y mientras miraba a aquellos 4 -Ojo explosión- desde su único ojo, aquel digimon hizo un ataque similar al que hizo con sus manos, pero éste era un poco más grande.

OFF:

-Tsk… Que molestias- con mi mano izquierda saco el D-Cyber desprendiendo energía oscura alrededor de mi cuerpo, detrás de mi un ser huesos metálicos aparecía para tomar el lugar de Lopmon mientras destruía varios árboles por estar sobre la superficie equivocada -Hacer esto rápido…- en un abrir y cerrar de ojos agite el D-Cyber, el ser de huesos al que llamada Death x Kerpymon lanzo un láser de su pecho que choco contra el rayo del virus, seguido del festejo de fuegos artificiales que ocurrió después, me calme haciendo reducir la energía para que Lopmon volviera a su normalidad.

-Los mangos… ¡Noooo!- mi compañero se tiro de rodillas con las manos en la cabeza, estaba fingiendo sufrimiento pero era bastante bueno actuando. Le lance una mirada a Suoh tratando de decirle ‘’Veamos lo que tu puedes hacer’’, luego volví la mirada hacia otro punto en la selva donde mi Terminal me avisaba de otro Digimon, pero este nos observaba.

off:

Suoh saco su IC de su bolsillo, chasqueo sus dedos y su Digisoul empezó a emanar de su mano, este se empezó a esparcir por todo el cuerpo del pelirrojo. Puso su Digivice en frente e introdujo todo su Digisoul en la parte superior del IC, haciendo que Kotemon Digievolucionara en su etapa Ultra.

—¡Digisoul cargando!—Kotemon fue rodeado por una serie de datos los cuales hicieron que cambiara su aspecto, al dispersarse, aquel Digimon Rookie ya no era el mismo, era mas grande y de color negro, unas alas rojas y agujeradas. Se trataba de nada mas y nada menos que de Cyberdramon.

Suoh no había logrado hacer que Kotemon Digievolucionara en su etapa Mega, ¿que era lo que necesitaba para alcanzar su etapa Mega? El pelirrojo se hacia la misma pregunta una y otra y otra vez. Por otro lado, Cyberdramon salio de la pila de mangos mandando a volar a todos los mangos, se paro al lado de su camarada humano listo para atacar al Digimon Virus.

Cyberdramaon: ¡Erase Claw!—Lanzo una super onda para tratar de destruir la configuración del espacio del Deathmon. Si el ataque le impactaba, el Deathmon se desintegraría rápidamente, sin dejar rastro de su información.

Off:

EL Deathmon debido al impacto de ambos ataques, no alcanzó a ver el ataque de Cyberdramon, sólo cuando éste ya estaba muy cerca de él, trató de esquivarlo pero el golpe colisionó en una de sus manos, el Deathmon enfurecido sabiendo de su destino se dirigió en picada al Cyberdramon y como último ataque repitió su ataque, probablemente siendo difícil de esquivarlo ya que se puso frente a Cyberdramon -Ojo explosivo- realizó un ataque directo contra aquel digimon mientras sus datos eran desintegrados en frente de todos ellos.

-Tsk, vaya incompetente- pensé sobre aquel Deathmon mientras esperaba ver sí el ataque del ojón impactaba con aquel Cyberdramon, que lo más probable es que haya sido así -Vamos Veemon- comenté a Veemon mientras nos acercábamos lentamente hacía ellos por detrás -Está bien Dansher- respondió Veemon.

En eso comencé a dar unos leves aplausos mientras estaba todo en silencio -Felicidades Fary Tail y compañía, veo que han mejorado bastante, y no sólo eso también se han conseguido buen equipamiento- comenté mientras veía a aquellos dos con una sonrisa en mí rostro -Ese Deathmon después de todo fue una gran decepción- comenté mientras Veemon veía los mangos -¿Tenían pensado comer mangos?, yo quiero mangos- comentaba Veemon inocentemente como siempre y en eso lo miré algo serio -Veemon...- mencioné su nombre y éste se acercó mientras comía un mango -Lo siento Dansher- dijo mí digimon -En fin...cuanto tiempo sin verte- miré friamente a Fary.

Cyberdramon acertó su ataque pero aquel Deathmon había contraatacado al Digimon Cyborg con otro de sus ataques, "Ojo explosivo", el Deathmon había acertado por lo que Cyberdramon regreso a su etapa Rookie algo lastimado y sin casi fuerzas de poder levantarse. Suoh se acerco a su camarada, lo levanto y decidió regresar a Kotemon de nuevo al IC para que descansara un poco, pero el Digimon se nego a entrar al Digivice al ver a aquel Veemon, acompañado de un humano, aproximarse a Fary y a Suoh.

—¿Quien eres tu?—Pregunto el pelirrojo mirando al recién llegado seriamente, Kotemon no quito la mirada del Veemon que acompañaba a aquel humano que al parece conocían perfectamente a Fary.

Kotemon: ¿Se conocen desde antes?—Pregunto el camarada de Suoh mientras usa la pierna de este como apoyo para no caer.

-Hola Dansher, hasta que por fin sales de tu escondite- no le di ni una mirada, solo veía como el Digimon de Suoh gano la batalla por muy poco, tal vez debí ayudarlo un poco más -Dansher un consejo, para la próxima aprende a ocultar tu presencia- saque la Terminal que mostró 4 Digimon en el área: Lopmon, el Digimon de Suoh, el Veemon de Dansher y el Deathmon cuya presencia aun no desaparecía.

En un abrir y cerrar de ojos, literalmente, rodee todo mi cuerpo de una energía verde oscura, el D-Cyber también brillo junto con el cuerpo de Lopmon que está vez lo transformo en un Querubín caído con complejo de superioridad.

-Bah, ustedes no están a nuestro nivel aunque este universo sea controlado por ustedes- dijo principalmente a Veemon, luego les dio la espalda como si nada. Mi mirada se volvió más cristalina, en mi pecho un sentimiento de soledad me invadió pero no me importaba, ya estaba luchando contra muchos males y la espada me marcaba y se comía toda la bondad que yo solía tener dejándome como un caparazón vacío.

Escuché la actitud engreída de Fary, al parecer no era el único que en éste tiempo se había enfriado un poco el corazón y apartado los sentimientos -Fary...a mí nunca se me pasaría ese pequeño detalle de la función de los dispositivos- comenté a Fary mientras sacaba mí D-Arc -El mío también estaba marcando digimons y niños elegidos en el área, sería muy tonto que pensase que el tuyo no hiciera lo mismo, así que no te creas el genio- guardé mí D-Arc mientras escuché la voz del otro chico -¿Yo?, mí nombre es Dansher, Dansher Gouvervile, y soy un tamer de cartas- respondí a aquel otro chico, no le conocía anteriormente, supongo que era otro de esas nuevas versiones actuales de los niños elegidos originales -¿Y tú eres el discípulo de éste sujeto o quién eres?- pregunté mientras señalaba a Fary.

Veemon observaba atento la situación, sinceramente no se sentía nada cómodo con lo que estaba pasando, hasta que le intrigó el chico nuevo y el digimon, a lo que éste atendió a su pregunta -Sí, ya nos conocemos desde antes Fary y Lopmon son nuestros am...- Veemon hizo una pausa, ya que no completó la oración y bajó la cabeza reflexionando sobre lo que iba a decir.

-Fary, esa arma no es común, esa actitud en ti tampoco, y esa mirada la conozco...haz asesinado a otros, ¿cierto?- pregunté mientras sonreía ante lo que era muy obvio, tan sólo quería respuestas de lo que había sucedido, y Fary se mostraba demasiado cambiante en actitud, en eso escuché un sonido poco común y volteé -Datos...- miré que el Deathmon al que parecía que el Cyberdramon había eliminado comenzaba a regenerarse -Que molestos son los digimon infectados- comenté y miré a Fary algo serio -¿Cómo vencerías a ese digimon para siempre Fary?, que tal sí lo...matas jaja- comenté riendo un poco, además de jugar un poco con él, quería ver como se las podía ingeniar para destruir al Deathmon antes de que se regenerase por completa y les ocasionara problemas.

-¿No sabes que es de mala educación señalar a la gente?- dije mientras me sacudía un poco de polvo del hombro -Por cierto, no me creo un genio, pues realmente lo soy ya que solo hay una razón para no ocultarse a los radares y es para ser encontrado, pero de seguro tu simplemente no sabes como evadirlos- levante lo brazos de forma arrogante como lo haria un antagonista durante su discurso para hacer sentir menos a Dansher.

Kerpymon hizo un ligero gruñido como de enfado -¿Qué sabes tu de matar a alguien?- yo simplemente me reí en voz baja -Nunca estuviste ni ligeramente cerca de matar a alguien, incluso temiste tanto a los asesinos que te uniste a uno como su lacayo- Kerpymon esbozo una leve sonrisa que aumentaba aun más su ego.

Mientras Dansher decía algo sobre datos y miraba hacia donde el virus se regeneraba yo me le acercaba, luego de práctica pude acercármele sin hacer ruido ni generar un leve cambio en el viento. Dansher de dio la vuelta mientras decía algo irónico de matar al virus, cuando estaba justo para verme se daría cuenta que tenia mi cara tan cerca para que viera el vacío en mis ojos -Creo que… Solo destruiré el Digimundo con tu persona aun en él- di un salto para atrás para alejarme y tome la Ni-no-Tachi que había dejado para que no me hiciera peso -En la vida, un peón se convierte en rey cuando mata a todos en su camino- en eso, una energía invisible paso de la espada a mi cuerpo.

—No soy discípulo de nadie, nos acabamos de topar hace rato.—Dijo el pelirrojo mientras sacaba de su bolsillo un cigarrillo y tras de este un encendedor, se coloco el cigarrillo en la boca y lo encendió dándole una calada profunda para luego expulsar el humo por su boca en formas circulares y lo repitió un par de veces mas.—Así que ustedes no pueden estar juntos en un mismo lugar, ¿eh?

Kotemon ya se sentía un poco mejor, pero le aterraba un poco en la forma la cual se había convertido su amigo Lopmon, el Digimon Kendo tenia miedo de que tal vez aquel Kerpymon se hubiera olvidado de Kotemon y lo atacara, se acerco al Kerpymon y le toco la pata para que lo mirara.

Kotemon: ¿Aun te acuerdas de mi?—Dijo con una voz temerosa a que el Digimon lo atacara.

Le tomé poca importancia a lo que el otro chico había comentado, después de todo, no se veía que tuviera grandes experiencias, aunque era algo seguro de lo que decía, no parecía ver en sus ojos la desesperación, el dolor extremo, la traición, el asesinar a alguien así que dirigí mí atención a Fary, el cual balbuceaba -Sí tanto quisiera ocultarme, ¿no crees que hubiera planeado un ataque sorpresa o algo así?, no hubiera tenido entonces sentido el haberme ocultado sí al final me revelé como sí nada- respondí a Fary, el cual sólo me daba la espalda y escuché a Kerpymon -Cierto, yo no tengo experiencia matando a nadie, pero, ¿crees que ese alguna ves fue mí objetivo?, y sí yo soy un lacayo...¿ustedes qué son?, al final terminaron yéndose al lado del mal, asesinaron gente inocente y te convertiste en lo que menos querías- respondía a Fary mientras volteaba a ver al Deathmon regenerarse completamente -Sí tantas ganas tienes de destruir al mundo digital junto conmigo hazlo, sigue marcando tú destino como asesino- respondí y dirigí la mirada hacía el otro chico -¿Y qué piensas hacer tu para vencer al digimon que debilitó a tú compañero?- cuestioné en un tono serio y me senté en un árbol que daba la sombra y Veemon se sentó a mí lado -Da...Dansher, ¿no vamos a detener al digimon?- preguntó Veemon algo extrañado -Nop, quiero ver que hacen ellos dos- respondí mientras miraba a Fary y Suoh alternadamente.

El Deathmon había ya regenerado la mayor parte de su cuerpo, debido a que era un digimon Mega de alto nivel tardaba más su regeneración que los digimon de niveles anteriores, con sus ojo logró ver al Kerpymon y al Kotemon que anteriormente le habían atacado, así que sin dudarlo lanzó un ataque de energía nuevamente desde su ojo contra Suoh que estaba desprotegido y fumando un cigarrillo.

-¿QUÉ?- Kerpymon se inclino y le pregunto arrogantemente a Kotemon -Si no hablas fuerte y claro la vida te devorara, por cierto yo soy la vida- se apunto a si mismo para dar énfasis sobre él mismo. Al evolucionar corruptamente la actitud de Lopmon había cambiado demasiado, lo cual era común entre más potente era la evolución y más fuerte era el Digimon.

-¡Jum!- trate de no reír pero claramente se entendió que si tenia risa -¿Alguien dijo que eran inocentes? ¿Alguien dijo que mate a alguien? Lo único que te confirmamos es que no somos y nunca seremos lacayos de nadie- mi voz era tan arrogante como la voz profunda de Kerpymon pero con un toque de ironía -Además no es necesario ocultar la presencia para atacar, también se puede intentar escapar o simplemente desaparecer para mantenerse a salvo, pero una mente como la tuya jamás pensaría en algo tan complicado como esa simpleza- ninguno me conocía lo suficiente como para darse cuenta pero este tipo de pensamiento lógico no era mío, sino del dragón con el que me enfrente en ese infernal torneo, Shiron el Windramon -Yo jamás me uniría a alguien como tú, bastardo incrédulo- en todo eso el Deathmon se termino de regenerar y la espada de Tactimon se transformo en la runa de tierra de Shiron -¡¿Tú también quieres joder un rato?!- con el poder de la runa de piedra pude levantar piedra de 30 metros de diámetro debajo del Deathmon para levantarlo lo más que pudiera y de paso hacer que su ataque de energía no de en el blanco.

Kotemon le aterro la nueva personalidad que había tomado Lopmon con su nueva evolución, Kerpymon, Suoh noto que el Deathmon se había regenerado por completo, por lo que se vio obligado a hacer Digievolucionar a su camarada de nuevo.

—¿Estas listo, Kotemon?—El Digimon kendo asintió dando a demostrar de que estaba mas listo que nunca, Suoh chasqueo sus dedos y al instante su Digisoul empezó a emanar de esta, pero había algo raro en el Digisoul, no era el mismo de siempre, el Digisoul recorrió por todo el cuerpo del pelirrojo hasta cubrirlo por completo y al hacer contacto con el IC de Mikoto, este empezó a cambiar su apariencia y al terminar de cambiar, una ráfaga salio disparada hacia Kotemon haciendo que este fuera rodeado por una serie de datos los cuales lo cambiaron por completo. Al dispersarse los datos, Kotemon ya no estaba en su etapa Rookie, sino en su etapa Mega, Dynasmon, su mirada ahora se tornaba mas gélida, aferro su mirada en el Deathmon para acabar con su existencia de una vez por todas.

Dynasmon: ¡Dragón Collider!—El Deathmon se comenzó a inflar como un globo, para luego explotar de manera repentina, Dynasmon absorbió todos los datos para que aquel Digimon ya no molestara mas.

Off: