Una Muerte... ¿Placentera?

El Digi-Human Shintaro se encontraba merodeando por el cementerio de Hikarigaoka, las razones de porque estaba en aquel lugar eran desconocidas, este observaba cada una de las lapidas del cementerio sin mostrar ninguna emoción alguna, las nubes comenzaron a resonar de una manera tremenda, al parecer tenia pensado caer una gran tormenta bastante fuerte.

-Que nubes mas oscuras hay en el cielo...-Los rojizos ojos del albino fulminaban el oscuro lugar, como si fueran la única cosa con color y lo demás de un tono grisaseo.

La noche siniestra se extendía por todo el firmamento, sobre un cementerio de Hikarigaoka, en Japón. Resultaba muy útil poder transportarme de una punta a otra del planeta, la evolución muerta era de lo mejorcito que tenía, y supongo que también iba con mi estilo siniestro y macabro que había adoptado hacía relativamente poco.

A la una y media de la madrugada más o menos, me encontraba sentada sobre una de las lápidas, afilando mis espadas con mucho mimo y cuidado. La Luna reflejaba sus rayos en las hojas afiladas, que a la vez reflejaba la luz a mi rostro, mostrando una suave sonrisa calculadora.

- Help me to deside...-canturreaba, en apenas un hilo de voz casi sepulcral y fantasmal, como si tuviera a mi cerebro pensando en mil cosas a la vez, y al mismo tiempo en ninguna-. Help me made the most of freedom...

Spoiler:

- And of pleasure...

Alcé levemente la mirada, con un brillo letal y psicótico en ellos, y aunque estaban levemente entornados, se notaba que no despedían nada más que frialdad e indiferencia. Mis iris buscaron en la oscuridad de la necrópolis que se estendía frente a mí. Logré captar un movimiento a unos metros, pero apenas le hice caso, no era algo relevante de momento... Simplemente continué mimando a Eadrom y a Scath Gram, mis pequeños y fieles "colmillos".

- Nothing ever... last forever...

El albino continuaba admirando aquellas nubes relampaguear y se podían notar como gotas de lluvia empezaban a caer, dichas gotas chocaban con el rostro de Shintaro. Este dejo de mirar a las nubes y se fijo en una lapida mientras las pocas gotas que antes caían empezaban a aumentar su numero y de un momento repentino, un gran diluvio se soltó sobre todo el cementerio empapando por completo a Shintaro. Minutos después una figura que posaba no muy lejos de la posición del albino atrajo por completo su atención, desde esa posicion solo se podía notar un par de chispas saltar desde sus manos y un rojo cabello, este se empezó a acercar a pasos lentos hacia aquella figura misteriosa.

La lluvia comenzó a arreciar, pegándome el pelo y la ropa al cuerpo, más no me importaba, no le di importancia, continué afilando mis espadas, arrancándolas de vez en cuando algún que otro chispazo al pasar la piedra de afilar por la hoja metálica. Sentí al sujeto de antes acercarse, pero hice como si nada, y al terminar de afilarlas, observé el metal afilado con una expresión de regocijo, no sin antes soplar el polvo que se pudiera haber quedado al afilar el metal.

Y ahora sí, alcé de nuevo la mirada, para prestarle toda mi atención al recién llegado.

- Everybody wants to rule the world...-susurré, esbozando una aviesa sonrisa. Y en mitad de la noche y la lluvia, mi cuerpo se esfumó, como si fuera de humo... No pareciera que hubiera nadie allí donde antes me había encontrado yo, pero lo cierto es que mi ser seguía estando en ese lugar, solo que me había vuelto invisible a los ojos de cualquiera.

Me bajé de la tumba, caminando despacio bajo la lluvia, saltando de lecho en lecho para que mis huellas no delataran mi presencia sobre la tierra. Con una sonrisa, di un rodeo, colocándome a la espalda del que no había sido invitado a ese lugar. Me acerqué a él, con sumo cuidado acerqué mi cara a su nuca, y en un susurro apenas audible, murmuré una simple palabra...

- Hello... I wanna kill you... Don't you?

Y de golpe, una de mis piernas le golpeó en la espalda con fuerza, quizás mandándolo unos metros allá, o quizás no haciéndole nada. ¿Quién sabría lo que pasaría con ese chico que había tenido la desgracia de encontrarse conmigo?

La figura misteriosa era nadas y nada menos que la de una chica con cabellos escarlatas, esta se desvaneció como el humo y sin dejar rastro alguno. No obstante un susurro es escucho desde el cuello del albino, la el idioma era ingles pero gracias a su sistema y sus funciones instaladas Shintaro pudo entender perfectamente y antes de que reaccionara fue pateado desde su espalda haciendo que perdiera el equilibrio y cayera al piso, el albino se levanto mientras peinaba el lugar tratando de hallar a la mujer de cabellos escarlatas pero la lluvia, la cual caía sin cesar y con una gran fuerza, no dejaba ver ni siquiera su rastro. Shintaro invoco su guadaña y tomaba una posición de defensa y no se sorprendido otra vez, o eso pensaba.

Dejé escapar una leve risa cantarina al verle caer al chico, pero para cuando él mirara hacia mí, yo de nuevo habría desaparecido. Lo vi ponerse en guardia examinando el lugar con sus ojos tensos, asustados, alertados... Sorprendentemente, de alguna forma, ese ser hizo aparecer una enorme guadaña de la nada, lo que me hizo sospechar que tenía que ver algo con los digimons... Pero no olía a humano, ni tampoco a digimon... Era un aroma extraño.

- There's a room when the light won't find you-enarbolando la espada, y todavía canturreando la canción de manera casi profética me acerqué a él, colocándome justo a su lado, aunque mirando para la dirección contraria a la de él-. Holding hands while the walls come tumbling down.

Una de mis espadas fue dirigida de repente a sus manos, cortándolas para hacer caer la guadaña, y así evitar que se protegiera... aunque sería completamente inútil que intentara hacerlo.

- When they do I'll be right behind you ~

OFF:

Olvidé poner en los otros posts la traducción de la canción xDU

Ayúdame a decidir,
ayúdame a hacer la mayor parte de la libertad y del placer.
Nada dura para siempre
Todos quieren gobernar el mundo
Hay una habitación en donde la luz no te va a encontrar
Tomados de la mano, mientras que las paredes se derrumban
Cuando lo hagan, estaré justo detrás de tí...

Las manos del albino fueron cortadas haciendo que su guadaña cayera al piso y se convirtiera en datos al igual que sus manos las cuales habían sido cortadas, la sangre se derramaba continuamente pero el rostro de Shintaro seguía sin mostrar alguna expresión, este se mostraba calmado y sereno como si no pasara nada, lo cual era algo extraño.

-Con que eres Zayyn Scarlet, y eres una Bio-Hybrido.-Al parecer el albino estaba revisando toda la información de aquella mujer siniestra de cabellera escarlata.

Mi sonrisa se amplió cuando el ser ante mí murmuró mi nombre, y mi raza, pero no dejé de cantar, es más, las notas cada vez adquirían un volúmen mayor:

- So glad we've almost made it... So sad we had to fade it...

De un poderoso movimiento, moví mi cabeza hacia la suya, propinándole un fuerte golpe en esta y empujándole hacia atrás. Solté una sonora risotada que resonó en todo el cementerio. Era una carcajada macabra y psicópata, muchos dirían de alguien que no estaba cuerdo para nada. Alcé la mirada al cielo y extendí los brazos hacia los lados, con el pecho estremeciéndose por las risas.

- Everybody wants to rule the world!-grité al cielo, casi de una manera eufórica, lo que sin duda hizo que después tuviera que recobrar el aliento-. I want... I want...-jadeé, sonriendo muy levemente-. Je... jejeje...

Bajé la mirada de golpe, clavando los ojos verdes en la criatura que ni siquiera se había inmutado al cortarle las manos... Había sido bastante decepcionante. Ningún grito, ninguna mueca de dolor... Estúpidos seres que se hacían los duros a la vera de su muerte...

- Ah...-los pelos del flequillo se agitaron, salpicando algunas gotas de la lluvia que habían caído-. Canto bien, ¿verdad?-miré sus brazos ensangrentados-. Perdón por eso... quería apuntar a la cabeza, pero al parecer me salió mal.

Desaparecí de nuevo, y me coloqué a su espalda de nuevo para volver a aparecer. En ese momento, le agarré de los cabellos con fuerza, y posé con suavidad la hoja de la espada bajo su barbilla, muy cerca de la garganta.

- ¿Por qué sabes quien soy, tullido?-susurré en su oído, con un tono divertido-. ¿Quién te ha hablado de mí?

OFF:

"Así que me alegro de que casi lo hemos hecho
tan triste de que se tenga que desvanecer
Todos quieren gobernar el mundo"

-¿Uhm? ¿Querías cortarme la cabeza?-El albino ladeo un poco su cabeza al escuchar decir tal cosa a la pelirroja, pero poco después esta lo sujeto del pelo con gran fuerza y poso su filosa espada cerca de la garganta de Shintaro tal vez con la intensión de causar miedo alguno, pero al parecer se había equivocado de persona, ya que Shintaro era un Digi-Human sin sentimiento ni emociones.

No obstante la chica llamada Zayyn le había hecho una pregunta al albino, la cual era sobre como sabia este acerca de ella y de lo que era realmente.

-Es porque te tengo en mi sistema, y si, solo eres una puta Bio-Hybrida de cabellera roja... Son un asco.-Este soltó una fuerte carcajada, su rostro estaba manchado de sangre lo cual, lo hacia parecer un demente psicópata.

Olisqueé a la criatura a la cual amenazaba. No parecía para nada inmutarse ante mis amenazas, más me daba completamente igual. ¿Era esa una táctica para hacerme enojar? No iba a dar resultado, y además, lo iba a matar. Como si le gustara o como si no. Amplié mi sonrisa, entretenida por todo ese desprecio que destiló en una sola frase, aunque bien poco me importaba que un ser de dudosa procedencia se asqueara con mi presencia.

- Para conocer mi nombre, resultas ser muy atrevido-murmuré, todavía con mi espada bajo su barbilla-. Así que soy un asco, ¿eh? Es gracioso que me lo diga un error del sistema-tiré con aún más fuerza de su cabello-. Aunque tienes razón... Hoy me he levantado muy puta...

Le solté el pelo, pero a cambio, agarré mi otra espada, y la dispuse de tal manera, que con el filo del otro arma dibujara una X en torno al cuello del Digihuman. Aferré los pomos de mis "colmillos"; con la mano derecha, la espada izquierda; y con la mano izquierda, la espada derecha, para que al tirar hacia cada dirección, ambas armas desconectaran la cabeza del cuerpo.

- Buenas noches-susurré con una pequeña sonrisita, mientras veía caer el cuerpo sobre el cesped.

La cabeza de Shintaro rodó por el mojado césped hasta chocar con una lapida y al detenerse sus ojos habían quedado mirando a la pelirroja, pero fue tan solo por unos segundos ya que esta se convirtió en datos al igual que su cuerpo, dichos datos al parecer estaban corrompidos por lo que al parecer se trasladaron al Dark Área, ¿que seria de Shintaro? acaso tuvo... ¿Una muerte... Placentera?

Observé con la misma sonrisa de antes cómo la cabeza rodaba por el cesped, hasta chocar contra otra lápida. No me inmuté al ver sus ojos muertos mirándome, ni siquiera me sorprendió que después esa cabeza desapareciera. Alcé la mirada, en busca de alguien que pudiera haber presenciado esa muerte, pero al no ver a nadie, me encogí de hombros, y dejando ahí tirado el cuerpo, me dispuse a desaparecer del lugar, evolucionando en Scathmon y creando un portal que me llevaría lejos de ahí.