En el mundo del Sistema

El portal abierto por aquella muchacha de cabellos azabache lo llevó hacia el lugar al que tanto ansiaba volver. Solo había ido allí una vez y había tenido dificultades pudiendo encontrar el mismo, sin embargo al final lo había hecho. El mundo del sistema, allí había sido llamado anteriormente para entregarle la terminal la cual le había salvado la vida en varias situaciones y la cual impedía la contaminación tanto suya como de sus digimons por el virus.

El lugar en el cual estaba era demasiado amplio y extraño como para describirlo con simples palabras pero esperaba que el administrador pudiese escucharlo donde fuese que se encontraba. Lucemon se encontraba a su derecha y Keramon a su izquierda, ambos digimons flotando a unos pocos centímetros del suelo y Alexander con el digivice en la mano izquierda listo por si debía de utilizarlo ante cualquier eventualidad - Emm.... Hola!!! Norn!!! - gritó mientras esperaba respuesta. Claro que recordaba el nombre de aquella emblemática mujer si es que era mujer, después de todo ella le había entregado el terminal a Alec y había salvado al digimon que lo había hecho volver a su casa ante la expansión del virus.

El mundo del sistema parecía muy tranquilo, el suelo de cristal de color cian era iluminado por las partículas de datos que pasaban por él y el cielo de color verde esmeralda relucía. Miles de pantallas con datos flotaban de un lugar a otro. El mundo del sistema se caracterizaba por poder cambiar su apariencia en voluntad de quien lo controlara y también podía cambiar en necesidad de la ocasión. Una puerta doble blanca con detalles en dorado aparece delante de Alec, al abrirse la puerta luz blanca sale del otro lado y se ve una figura negra que se acerca al umbral y la atraviesa, la figura negra va tomando color hasta formar a una chica rubia con un vestido blanco la cual atraviesa el porta. La puerta de cierra y desaparece detrás de ella. -Hola Alec. ¿Qué te trae por aquí?- Me acerco al chico y a sus digimon con una sonrisa.

Decir que aquel lugar era tal como esperaba sería una mentira, aún así era sorprendente; ya había conocido demasiados lugsres y visto cielos de muchos colores y suelos como arcoiris pero aquella zona tenía un cierto carisma que lo atraía. Quizás el hecho de que el suelo tenía el mismo color que sus ojos o que el cielo parecía calmado, ajeno a todo lo ocurrido en el digimundo. Apenas tuvo tiempo de contemplar la zona ya que una puerta apareció repentinamente, materializándose en el momento, de ella salió un ser que adquirió la forma de una mujer. Ahora que se daba cuenta, por la forma de aparecer, ella no debía de ser humana. El brazo de su Keramon lo obligó a hacer una reverencia sacándolo de su distracción y tanto él como sus digimons se inclinaron leemente hacia delante en señal de respeto ante el administrador.

- Buenas tardes Norn - terminó la reverencia y pensó sus palabras un momento. Resistió su implso de idiotez y formuló las palabras que alguien normal diría - Tengo algunas dudas y el deseo de volverme más poderoso - sabía que sonaba mal y muy egocéntrico con esa palabras pero era eso lo que quería - Y ante la gran cantidad de digimons en la digicentral, me gustaría poder establecer una base de DATS en aquella zona para poder intentar ayudar a los habitantes y poder encargarme de rehubicar a los digimons que huyen al mundo humano -

Dicho esto, el punto más importante, luego de esperar su respuesta sobre la autorización al DATS en el digimundo, abordó el siguiente tema - Se que mi deseo de poder suena algo mal... Dios, me arrepiento de haber usado esas palabras, pero es simplemente eso. En el Dark Area he visto a 2 bestias sagradas y su poder me resultó impresionante, no se como sobrevivimos... Y en Witchenly el poder de Medieval Dukemon fue demasiado... Si existen esos digimons en el bando del bien, entonces nada indica que no existan en el bando del mal. Ya habiendo dicho esto... Querría pedirle si me permitía realizar un entrenamiento con los Caballeros de la Realeza. En nuestra primera y única reunión comentó justamente que se encontraban en esta zona así que sería un honor ser entrenado por ellos. Si me permite luego les preguntaré a ellos pero creo que primero necesito su visto bueno .

Escucho el pedido del chico y mi rostro cambia por un momento, sabía que DATS era una organización que había surgido para ayudar a los digimon y habían cruzado al mundo humano y que Yggdrasil la había creado, pero algo me sembraba dudas al respecto. -La digicentral pertenece a la Unión Tamer, y si bien DATS es aliado de la Unión Tamer tenemos motivos para sospechar que DATS está atrás de algo malo. Tenemos datos que nos hace sospechar que DATS puede estar detrás del virus.- Sabia que aquellos datos eran preliminares pero Alec era alguien que podía confiar, Ouryu le había dado el visto bueno, así que no era alguien de quien tuviera que desconfiar. Al escuchar el otro pedido del chico mi rostro cambia a uno más relajado y no puedo evitar soltar una risita. -No hace falta que seas tan formal. Ouryu me ah hablado de ti y cree que eres digno, por lo cual yo también lo creo, si dices entrenar con los Caballeros Reales te doy mi aprobación, pero tendrás que convencerlos a ellos de que te entrene.-

¿DATS detrás de todo? Aquella mujer no parecía mentir pero Alec no creía eso, los protectores de la humanidad no harían algo para destruir a los digimons, no tal arma como un virus. Sin embargo había cierta duda en su cabeza, ya había conocido el caso de Kurata y... si no habían más digimons entonces se podría modificar el digimundo a voluntad y adquirir gran poder militar. Incluso los digimons de niveles ridículos habían caído por culpa del virus y posiblemente los Demon Lords hubiesen sido afectados así que si eso era así solo dejaba posible que un humano fuese el que realizó todo. Su Lucemon observó preocupado un poco al que se había vuelto su tamer, estaba actuando raro pero prefirió no emitir comentario alguno. Sus dudas se desvanecieron temporalmente al hablarsele de que era digno de entrenar con los RK si lograba convencerlos. Con el poder que tenía no iría a ser capaz de derrotar al líder de DATS de la sucursal de Japón y su aún no podía vencer a ese Sleipnir entonces necesitaba más entrenamiento para poder derrotar a los Demon Lords en caso de que ellos estuviesen infectados por el virus y llegasen a atacarlo en su búsqueda.

Keramon pareció entender las dudas de Alec y manifestó una sonrisa típica suya, hambre y pelea, parecía un vikingo que solo deseaba eso y pronto llenaría su alma con ambas ambrosías - Gracias Norn... - si, se molestó un poco por escuchar lo de DATS pero trató de que no se notase - Luego me fijaré sobre lo de DATS... quizás pueda encontrar algo si logro hacer que Infermon hackee la red de información de DATS y me entregue información sobre eso. Perdóname pero por el momento no puedo confiar en tus palabras o, mejor dicho, por el momento no tengo confirmación así que me encargaré de buscar la suficiente información como para poder determinar quien lo hizo. Pero bueno, cambiemos de tema... ¿Dónde están los Royal Knights? - preguntó finalmente mientras observaba a su alrededor

No podía culpar si Alec no confiaba en lo que le decía, después de todo era un humano y su reacción por naturaleza era permanecer del lado de los suyos. Una puerta de color rojo carmesí aparece a mi costado la cual señalo con mi dedo índice. -Cruza esa puerta y encontraras a los Caballeros Reales. Es inútil que intentes buscar en la base de datos de DATS, al menos los servidores de Japón fueron destruidos. Lo sé por un informe que recibimos hace poco tiempo, me imagino que abras notado que las líneas de DATS están caídas en Japón. Pero si quieres obtener información busca a los que atacaron DATS y a quienes los ayudaron, ellos te darán algún dato que te será útil.- Sabia que no podía presionarlo, si quería su confianza tendría que ganármela con hechos y no con palabras, los humanos eran seres mentirosos y que engañaban, nunca pude entender el porqué mienten, pero sabía que si quería que me ayudara en un futuro tendría que hacer que confiara en mi.

- Norn, yo mismo me encargaré de que se arrepientan de sus acciones y de que las arreglen si es así... - primera vez en su vida que deseaba asesinar a alguien pero no lo iría a hacer. No sería mejor que ellos si lo hiciese, había desarrollado una técnica para purificar y la iría a utilizar para salvar a esas personas de su propia oscuridad. Observó la puerta de delante suyo y con un suspiro dejó su mente en blanco, acordarse de una situación como la cual había sido envuelto solo lo haría luchar de una manera más extrema y ya se había prometido no hacerlo. La puerta roja se abrió al momento en el cual Alec se colocó delante de ella revelando un potente brillo - Muchas gracias Norn... Si lo que dices es verdad, entonces prometo que lo arreglaré. Y por favor no consideres a la raza humana como malvada. O por lo menos no a todos nosotros - dicho esto avanzó hacia la puerta al igual que Keramon y Lucemon quienes pasaron volando arriba suyo antes que él, con emoción ante lo que iba a ocurrir luego de eso. Si es que llegaba a ser entrenado por ellos claro.

off:

Los acontecimiento recientes crearon una gran brecha entre los caballeros, conocidos como lo protectores del digimundo, fueron forzados a dejarlo. Los caballeros de tipo virus parecían mas molestos que los demás, al percatarse que ellos no sufrirían daños al estar en su mundo desearon regresar y tratar de solucionar esta crisis, pero la gran deidad se negó, pese a las suplicas de estos

Ahora todos se encontraban en una habitación especial en un silencio incomodo, la desaparición de uno de sus miembros, los tenia preocupados, desde que ese humano de cabello blanco se fuera Dynasmon había desaparecido sin dejar rastro, los caballeros estaban divididos, alguno creían que el humano le ordeno a su camarada seguía a Dynasmon y eliminarlo, otros están en contra de la teoria; en su mayoría los que en su tiempo tubieron a un compañero humano; como sleipmon. Pero la verdad es que nadie estaba seguro

Magnamon, el mas cercano a la puerta, noto como esta se abrió y de ella emergieron un humano y dos digimon

-¿quienes son ustedes? ¿que haces aquí?- pregunto serio encarando a los intrusos, normalmente Magnamon escribiría de mejor forma a los humanos, pero con los acontecimientos recientes todos estaban tensos

Los ocho caballeros restantes vieron de reojo a la puerta

Off: No son 12 los conocidos RK? Si les restamos 2  (Magnamon y Dynasmon según entendí) quedarían 10 y no 8. ¿O es que hay más que no estén?

On: Los 2 digimons voladores llegaron primero a la habitación seguidos por Alec quien quedó observando toda esta, no esperaba que hubiese tanta tensión ni que se encontrasen en una simple sala  y no en una zona con un tamaño similar al de un mundo entero. Lucemon se escondió detrás de su tamer y el Keramon quedó observando al Omnimon, después de todo ese Royal Knight tenía una evolución en común con él. El D-Cyber escuchó al Magnamon, a pesar de ser igual al que podía volverse su Keramon parecía distinto en cuestión de poder.

Alec y Keramon hicieron una reverencia, Lucemon seguía asustado por las fuertes presencias que se encontraban delante suyo. - Buenas Royal Knights, mi nombre es Alexander Lightwood, él es Keramon y él Lucemon - Señaló a todos con el dedo índice, cuando llegó al digimon mitad ángel mitad demonio le revolvió el cabello, tenía demasiado miedo de gente que no iría a dañarlo - Con respecto a porqué nos encontramos aquí, venimos a entrenar para volvernos más fuertes. Le he pedido a Norn permiso y dijo que ella no se negaba, solo que ustedes tendrían que decidir - explicó todo de la manera más simple posible, después de todo eso mismo era lo que había pasado - Y, más que nada... quiero saber utilizar el poder que ostentas, Magnamon. Se me ha otorgado el poder de los milagros pero me temo que todavía no se controlarlo y me gustaría si pudiese enseñarme como utilizarlo. -

off:

Los caballeros reales decidieron volver a sus asuntos dejando a magnamon atender al muchacho, Omegamon observo de reojo al digimon que lo observo, no sabia por que pero tenia un mal presentimiento, aun asi trato de no darle importancia o quizás no exponerla ante los demás, con la situación tan delicada que había en el grupo la llegada del humano no pudo haber llegado en peor momento, le dio la espalda a los presente, dispuesto a ir a la base central de datos y averiguar mas de la situación actual del digimundo y la evolución del virus. Pero algo inesperado paso… un palabras que omegamon, de poder haber haber deseado, jamás fuesen pronunciadas por el humano, volteo a verlo, viendo como la tensión aumentaba en el salon

Duftmon cruzo sus brazos a nivel del pecho y miro al humano seriamente -en pocas palabras, uno de los tuyos puede evolucionar a la especie de Magnamon-

Magnamon ente cerro los ojos, era un descaro lo que pedia el humano, pero yggdrasil sama lo ordenaba, apretó los puños y se mantuvo en silencio-entonces vamos a la al campo de entrenamiento- lebanto la mano hacienque la puesta casi se asotara tras los extranjeros y el colo se cayese dando paso a un color papiro palido, la puerta comenzo a abirse

-oigan ¿puedo ir?- todos voltearon al ver a Ulforcevdramon acercarse-esto promete ser divertido, en especial si tomamos en cuenta que seria el debut de Magna como profesor- se rio de buena gata tranquilizado aunque sea un poco la terrible tensión

Off: Vamos Jan, por favor usa carteles de sarcasmo que, enserio, es bastante difícil saber si me estás boludeando o si respondes enserio.

On: La tensión era tan palpable que si fuese humo estarían todos en la habitación muertos por intoxicación. Ninguno parecía querer entrometerse, todos únicamente preocupados por ellos, se notaba la disolución de los Royal Knights en simples guerreros preocupados no por el resto sino por ellos mismos. No habían más compañeros de armas, solo extraños entre sus filas. La puerta que estaba detrás de Alec cambió de color, si antes su salida era casi imposible ahora era más que imposible, ya estaba encerrado con el Magnamon por lo que durase el entrenamiento. La actitud de Ulforce obligó a Alec a soltar una pequeña risa, no esperaba que eso sucediese pero aquella evolución de V-mon parecía ser el que más se parecía a él - Divertido por que no eres el que tendrá que sufrir jajaja Vamos Ulforce!! - Tocó unos botones de su digivice mientras Keramon y Lucemon entraban por la puerta hacia el recinto desconocido - Los invito a que vean esto, será divertido aislarse de todos los problemas del digimundo para poder disfrutar de las cosas simples. Después de todo, por el momento no hay mucho que podamos hacer - Si, un sutil intento de volver a reunir a los RK, dicho esto dio un paso hacia atrás entrando por la puerta y volando hacia el siguiente destino.

la manera tan impropia de llamara a un caballero molesto a los demas royal, realmente a un sin desearlo en niño empeoraba la situación ya de por si tensa

ulforceVdramon solo se rio y jalo a Magnamon para que cruzaran la puerta antes que todo empeorase

el campo de entrenamiento era amplio parecía un coliseo romano UlforceVdramon miro a su alrededor con una mirada emocionada y despreocupada -nunca deja de impresionarme el tamaño de este lugar-

-el lógico que digas eso fue creado para nosotros- gruño Magnamon, no le gustaba que el digimon mas veloz de los caballeros actuase de esa forma tan infantil

-jaja es verdad, bueno les deseo buena suerte- se rio de buena gana y alzo el vuelo y se sentó en primera fila a ver el entrenamiento, Magnamon se cruzo de brazos

-evoluciona a tu digimon- ordeno Magnamon mirando al niño de reojo

- Ok, Keramon!! - si, se refirió a Magnamon como maestro a pesar de que a este posiblemente lo molestaría. Mientras Lucemon volaba hacia la primera fila y se sentaba a unos metros del Ulforce para poder también ver el entrenamiento. Por el momento no iba a participar, no era lo suficientemente fuerte para hacerlo y el que podía volverse un Magnamon era el digimon principal de Alec por lo cual el ángel solo empeoraría el evento. Más que nada había traído a Lucemon para que viese la forma de pelear de Keramon y pudiese intentar o copiarla o ver que cosas podría hacer para ayudarlo en las peleas.

Alexander apuntó con su mano derecha hacia el Keramon que se mantenía flotando a unos centímetros del suelo, con la izquierda apretó unos botones del celular el cual comenzó a brillar de un color amarillo. La esfera de energía que se materializó de la mano de Alec tenía un color dorado casi tanto que brillaba y voló en unos instantes hacia el digimon virus. Un brillo potente y del mismo color que la esfera rodeó a este, fueron unos segundos, no había prisa. Keramon sintió el cambio que ocurría en su cuerpo, como obtenía el poder del digiegg de los Milagros y sentía la energía fluir por su nuevo cuerpo, el metal de su cuerpo le pesaba un poco pero podía moverse con tal libertad que era como si este no existiese. Una copia perfecta del Magnamon RK excepto por que tenía menor poder. El nuevo Magnamon observó su cuerpo y miró a Alec esperando a lo siguiente, sin embargo este se rehusó y movió un poco su cabeza para indicarle que no por el momento. - Listo... - Magnamon observó al otro que era igual a él y esperó instrucciones, separó un poco sus piernas dejando la izquierda delante que la derecha para estar en una posición defensiva en caso de que el RK fuese a atacarlo como inicio del entrenamiento.

Los aplausos de ulforceVdramon razonaron por el estadio, este parecía tan sorprendido como un niño ante un simple truco -Wow, es casi idéntico- Dijo impresionado, lo que llamo la atención de Magnnamon RK.

Eso fue algo bueno pues el parecido alerto al digimon de los milagros, no podía entrarle en la cabeza como un digimon tan diferente pudiera evolucionar a el, de alguna forma eso lo irrito, pero la inesperada actitud de Ulforcevdramon lo distrajo y relajo en cierta medida, más tranquilo vio al humano -si es una copia entonces en su memoria muscular puede copiar mi ataques muéstrame lo que puede hacer-

el suelo comenzó a templar y grande pilares de piedra subieron en desnivel algunas tan bajas que podría equivalentes a un peldaño para un humano o colosales equiparables a los pilares que sostenían el coliseo

-hay 36 pilares fácilmente podrás destruirlos con un disparo de plasma- indico y se cruzo de brazos, esperando a ver lo que haría la copia

Alec casi se rió por los aplausos que dio el RK más veloz de todos pero mantuvo una sonrisa casi seria que indicaba que trataba de no reírse ante la situación en la cual se encontraban. Magnamon escuchó atentamente al digimon de igual forma pero más poderoso que él y observó a los pilares que salieron del suelo, ni llegó a contarlos, el caballero real de los milagros le dijo que eran 36, sin embargo por la cercanía que tenían no importaba demasiado cual fuese su cantidad sino el total de distancia que tenía que ser destruido. El ataque al cual se refirió el que era su entrenador podía interpretarse como puramente disparos de plasma o como la técnica del mismo nombre. Debido al efecto de la técnica en cuestión lo tomó como si se refiriese a esta.

- Plasma.... Shoot!! - varias aberturas se notaron en las partes doradas de su cuerpo, de las partes del hombro, brazos y piernas. De las mismas salió una explosión pequeña de humo blanco el cual se dispersó alrededor de las mismas partes de digizoid dorado. Pequeños misiles pero de alto poder destructivo salieron de estas pequeñas aberturas de la armadura de Magnamon, los misiles habían sido fijados hacia los distintos objetivos, sin embargo la cantidad no era exacta. Era menor a los 36 pilares, no podía disparar tantos misiles. El "truco" que hizo fue apuntar hacia los misiles hacia las partes bajas de los pilares de gran tamaño para que estos se cayesen sobre los otros pilares de menor tamaño y los destruyesen. Para los que estaban lejos de los otros pilares simplemente enviaría los misiles restantes, de ese modo podría destruir a todos los pilares tal como se le había pedido.

El efecto domino parecia muy desordenado, si bien ayudaban a colapsar las otras columnas estas parecían mas caer por suerte que por una frió calculo

Una gran mano agarro cuidadosamente el cuello de alec, era UlforceVdramon haciendo gracia de su velocidad apareció detrás del humano y al igual que el caballero real de los milagro retrocedieron unos pasos, las acciones de los dos caballeros parecía extraña hasta que un pilar cayo sobre el novato

-yo creo que le fue bien, se nota que ya fue usado antes- dijo UlforceVdramon algo divertido, con tranquilidad alzando al niño a nivel de su mirada -¿por que vinieron aqui exactamente? copiar las estrategias de otro jamas a sido algo util-

- Gracias... dios, que raro hubiese sido morir así... - pensó en voz alta y luego escuchó la pregunta de Ulforce y Magna. El Magnamon de Alec voló hacia el Lucemon y se lo quedó mirando, hablaron entre ellos en voz bastante baja  - Por qué vinimos aquí?... - observó al Magnamon tratando de pensar en una respuesta - Para poder ver como utilizar correctamente el poder de los milagros. Ni Magnamon ni yo somos capaces de realizar ningún milagro ni nada similar. - ese era principalmente el motivo, había investigado un poco en las bibliotecas de DATS y no se había sentido capaz de poder realizar los actos que se describían ahí - Y, depaso ver como peleas sería bastante útil - volteó a ver a Ulforce - Ulforce, copiar las estrategias puede que no resulte, pero si basarse en eso para poder modificarlas y hacer tus propias formas de pelea. Además que, si depaso aumentan las habilidades de mi digimon entonces no podría quejarme. Después de todo hay gran diferencia de poder entre ambos Magnamons, mentirías si dijeses que no puedes sentirla, todavía falta bastante para que mi digimon, no solo en la forma de Magnamon sino en todas las formas, adquiera el suficiente poder como para poder ser suficiente para sobrevivir contra oponentes como los Demon Lords o algunos digimons muy poderosos que fueron infectados por el virus.

Magnamon medito lo que el niño pedia -un milagro hace cuando el deseo, corazón y determinación inundan tu ser, estar libre del capricho propio, frivolidad y banalidad-

Ulforcevdramon vio con una gota al mas joven -em... y en español ¿eso es?-

Magnamon gruño-los milagros no son cosas que se puedan tomar la ligera, como causar un milagro para que algo bueno pase a uno- dijo serio y vio a la copia bajo el pilar -el milagro de digiegg es extremo, salvar a todos tus amigos de una muerte súbita o salvar otras vidas de un terrible destino-

-solo es ultimo recurso pues mientras mas grande el milagro mas posible que pierdas la vida- mira al humano-tengas humano o no-

Alec se rió un poco ante lo que ocurría a su alrededor, Ulforce se parecía más a él que Magnamon pero entendía que para poder mejorar y para entender lo que sucedería necesitaba a este último. Su digimon principal escuchó al que era su superior y se mantuvo calmado durante aquella posible advertencia, luego observó a Alec durante unos segundos quien lo miró levemente preocupado esperando que no hiciese alguna estupidez - Genial entonces, si puedo hacer milagros... - no parecía importarle casi nada el hecho de morir - Y, ya tuve que haber perdido la vida antes... por lo menos espero que cuando haga un buen milagro que muera, sino todo el discurso de antes no queda y no parezco el personaje poderoso que se sacrifica por el resto -

Alec se rió un poco de ese chiste interno que su digimon hizo para tratar de calmarlo, antes habían hecho una especie de discurso y acción propia de alguien que esperaba la muerte mientras dejaba que sus compañeros huyesen. - Tranquilo Magna, ya estoy bien... Me encargaré de que no te pase nada - Su magnamon sonrió un poco ante el humano quien debía de proteger, luego volvió a observar a su maestro, con un rostro serio - Entonces, ¿Podrías decirnos las bases aproximadas de la realización del milagro por si llega el momento de que debamos hacerlo? No tomes como que no valoro tu advertencia ni que lo usaremos para idioteces sino que es preferible saber utilizarlo para cuando se necesite que morir sin poder hacerlo - una determinación infalible ante una posible muerte, esa era una de las cosas que le gustaba a Alec de su caballero de los milagros.

ulforceVdramon regreso a las gradas, aprovechando de llevarse al niño con el, sentándolo cuidadosamente al lado de Lucemon -el entrenamiento no es grupal sabrás entretener- dijo ante de regresar caminando con una ire relajado a su puesto

Magnamon escucho el discurso de su copia y frunció el entrecejo, tenia la horrible necesidad de golpearlo hasta que esa imitación colapsara, pero se contuvo -si tampoco te importa tu vida entonces de nada sirve un milagro- dijo serio, tratando en lo posible de no gritarle al digimon, se dio media vuelta y comenzó a marcharse

-o...oye.. ¡¡Magnamon!! ¡¡espera!!- dijo Ulforcevdramon usando su gran velocidad para llegar al lago de Magnamon en cuestión de un parpadeo

Alec observó toda la situación, entendía la posición de Magnamon pero no era completamente cierto - Dios, no digas estupideces - Alec se molestó por como interpretó el RK las palabras de su digimon - Si nos importa nuestra vida, pero preferiría morir sabiendo que lo que hice pudo ayudar a alguien que dejar que ambos muramos o dejar que esa persona muera - su Magnamon fue hacia él y le dio una palmada en la cabeza para tratar de tranquilizarlo, era muy raro verlo molesto pero no aceptaba que se hablase de una vida como si no importase - Si consideras a eso como que no me importa mi vida entonces bueno, no tengo el más mínimo interés en existir -

UlforceVdramon se puso una mano en le brete con una gota detras de el -hay no-

Magnamon volteo a mirar de reojo al humano -no recuerdo que mi entrenamiento sea contigo o que tu digimon sea mudo- regreso a su camino desilusionado, era el que entregara el milagro quien diera esa determinación y lamentablemente esa copia no lo hizo, abrió un portal y regreso al gran salón UlforceVdramon miro hacia atrás a los presentes, suspiro y entro al portal cerrándose detrás de el

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