Aparición espontánea 2.0 ¡Nueva York!

Esto empezaba a resultarme extraño, ya era la segunda vez que encontraba una de esas "cosas" brillantes... al menos ya sabía que conducía a alguna zona del mundo humano y esta vez no fue sino la curiosidad lo que me impulsó a atravesar esa especie de portal preguntándome adonde me llevaría. ¿Me llevaría al mismo sitio que la anterior vez?.
Por suerte, esta vez no huía de nada ni nadie lo cual hizo que antes de dar el paso pudiese ver mejor los detalles de aquella especie del portal. Por desgracia al atravesarlo las sensaciones fueron las mismas, que tierra y cielo despareciesen bajo mis pies, la sensación de que el estómago daba vueltas y una inexplicable ganas de echar el desayuno cuando volví a sentir el suelo en mi hocico.

Al menos esta vez contaba con que era la suave y mullida hierba, no aquella cosa gris y fría que parecía dominar la ciudad.
- Aych... ich ich ih... tengo que mejorar esto de los aterrizajes... - mascullé mientras me frotaba el hocico con mis garras, de nuevo a mis fosas nasales llegaron el olor, ahora más típico para mi, de los humanos y de la hierba, ¡quién me diría que en ese momento estaba en Central Park!. - ¿ah? - me di la vuelta justo para arme cuenta que había aterrizado al lado de una parejita que me miraban con cara de locos. - ehm... jeje... - tragué saliba apurada y alcé mi garra diestra. - ¿Hola?.

La pareja gritó como si hubiesen visto un mostruo y salieron corriendo como alma que llevaba el diablo. - ¡Eh! ¡eh esperad que yo no...! .....¡bah! ¡humanos! - gruñí haciendo un gesto de desdén con mi garra cuando vi lo que dejaron atrás, a mis pies. Un montón de platos variopintos que eran alumbrados por dos velitas rojas. - ehm... ¡eh, que os habeis dejado la comida! - esperé unos instantes relamiéndome mientras mi estómago gruñía, la verdad es que lo que había sobre ese mantel de cuadros rojos parecía apetitoso y sin esperar finalmente respuesta de la pareja que salió desbocada me abalancé a comer de lo que quedaba de ese picnic romántico. - Menudo... desperdicio de comida, marcharse sin ella... tsk! más para mí!.- reí divertida mientras arrancaba la carne de una pata de pollo sin caer en ese momento que seguramente alguien me estaba viendo en esos momentos.

Después de lo ocurrido con Shun, Guilmon y yo encontramos a los pocos días un portal en el digimundo, al cruzarlo, tuve una terrible sensación, de como si mis partículas fueran rápidamente separadas y nuevamente formadas, para terminar cayendo de cara al suelo, para mi mala suerte, Guilmon termino aterrizando justo sobre de mi

-¿are...? Misakamon... Misakamon ¿Dónde estas?- sin siquiera tomarse la molestia de levantarse, miro hacia todas partes

-aquí... abajo...- logre decir, casi sin poder respirar

-¡ah! Misakamon, ¡allí estas!- se levanto, para después ventiar algo con su nariz -hey, hey, huelo comida cerca- se emociono mucho, como un niño en una juguetería -¡es por allá!- como siempre se hecho a correr el solo

-¡espe--! aaah... ni se donde estamos...- corrí detrás de él, y pude divisar a otro digimon

-hey... hey... ¿me dejas comer a mi también...? ¿si? ¡por favor!- balbuceo babeando viendo la comida del otro digimon frente a el

-(un digimon solo... ¿Dónde estará su tamer...? como sea) disculpa a mi Guilmon, como no hemos comido desde hace un par de días...- explique para después aclarar la garganta -yo soy Misaka, Misaka Mikoto, mucho gusto- le dedique una sonrisa sincera, por su parte Guilmon continuaba babeando esperando a recibir el permiso de comer aunque fuese solo un poco

Seguía comiendo la mar de feliz, uvas, pollo, ensalada, cordero, embutido, fresas con chocolate... incluso probé lo que era el champagne,cosa que me desagradó al sentir las burbujas subiendo por la nariz hasta tal punto que me hicieron estornudar con fuerza cerrando los ojos.

Me froté el hocico con fuerza intentando hacer desaparecer aquella sensación horrible cuando escuché pasos y me vino el olor de un digimon acercarse raudamente. Mi sorpresa fue mayúscula cuando vi un guilmon babeando sobre mi comida. - ¡Eh! ¡fus fus, esta es mi comida! búscate tu la tuya - reaccioné gruñendo mientras abarcaba con mis brazos la comida y la arrastraba hasta mi- ¡Claro! ¿y que te comas toda, no? grrr - gruñí erizando el pelaje de mi cola, ¿de dónde había salido ese digimon? es que no me dejan comer tranquila ni en el mundo humano. Le gruñía con aire protector sobre mi comida hasta que escuché el sonido de unos pasos acercándose, alcé las orejas sorprendida al ver que se trataba una humana. Ya no solo eso sino que además se disculpó y trató conmigo como si fuese lo más normal del mundo, aquello me dejó perpleja por unos momentos hasta que reaccione, vaya... pensaba que ese Guilmon quería mi comida por gula pero saber que no han comido desde hace días cambia las cosas. Aunque eso sí, siempre lo haría desde la precaución.

- Grrr... esta bien. - les empujé un plato de ternera y otro con unas pocas fresas de chocolate de las que acabé hartándome y retrocedí con la comida un par de pasos - ¿Así que eres una niña elegida? - agité la cola desconfiada vigilando a ambos. - Yo soy Ryuga, bueno, me hago llamar así pero soy un Dorumon. - saqué pecho orgullosa de lo que era. - ¿Por qué estando en ciudad de humanos pasas hambre? ¿es que no sabes cazar? - era mi segunda vez que hacia una incursión en el mundo humano, mi primera vez que veía una niña y la primera vez que daba de comer a un Guilmon, de vez en cuando alzaba la cabeza para mirar bien dejando ver mi collar con aquél símbolo colgando de color plateado.

-¡carne!- se abalanzo sobre la carne, pero se detuvo a unos pocos centímetros -come tu primero Misakamon...- me acerco el plato

-no te preocupes Guilmon, puedes cómetela toda tu solo- le acaricie la cabeza y el comenzó a comer energéticamente -conque te llamas Ryuga... es un muy buen nombre- le volví a sonreír

Después le explique que apenas regresábamos del digimundo, y que no llevaba mucho tiempo de conocer a Guilmon, pues prácticamente el mismo día que salió de mi pc fuimos llevados al digimundo

-este Ryuga... aquí no cazamos para obtener alimento, vamos a una tienda o restaurante y allí compramos comida y otras cosas, "intercambiándola" por dinero...- le enseñe unas monedas, y un par de billetes que de suerte tenia en el bolsillo de mi falda -¿donde esta tu tamer? ¿o es que no tienes...?- señale mi cuello, dando a entender que me refería al collar que ella lucia en el suyo -(si que es desconfiada...)- pensé al darme cuenta que a cada rato nos miraba

-Misakamon, ¿quieres de estas cosas que son rojas como yo?- me acerco el plato -son ricas y dulces- me explica como si al igual que él, yo nunca las hubiera comido

-hmm... esta bien, comeré algunas...- como dijo Guilmon estaban muy ricas y dulces

Resoplé por la nariz cuando ví que no representaba amenaza alguna y salí de mi modo acaparamiento de comida para sentarme mientras escuchaba su relato haciendo que ladease la cabeza mientras escuchaba de un lado a otro.
- Espera espera... - alcé los brazos para detenerla un instante mientras mi cerebro procesaba toda esa información.- ¿¿me estás diciendo que no tienes más que ir a una tienda, y coger comida a cambio de papel verde?? - la miré alucinando. - ¡Los humanos sois muy raros! y de dónde sale esa comida? - exclamé claramente asombrada mientras observaba y olisqueaba el billete y las monedas, tenían un tacto frío y en cuanto al billete olía a papel usado... nada agradable sin embargo mi atención recayó de nuevo en ella ante la pregunta.

- ¿Un tamer? - estreché la mirada para mirar lo que señalaba en su cuello y señalé mi collar que en nada se parecían. - Si te refieres a un compañero humano, no, no tengo ni tendré... recién os he descubierto y sois bastantes feos... - generalicé. - además, por ahora trabajo mejor sola. - la miré fijament a los ojos y se me erizó el pelo de la cola mientras gruñía. - ¿No querrás capturarme no? porque sino vas a salir perdiendo, niña elegida. - de nuevo me mostré desconfiada, con esa raza extraña cualquier precaución era poca.

-la comida sale de granjas, luego a fabricas y luego a la tienda...- explique lo mas simple que pude mientras ella curioseaba el dinero

Mientras tanto Guilmon curioseaba la champaña, lo que me llevo a pensar, "¿por que un digimon tiene champaña?" olvidé esa pregunta cuando Guilmon estornudo por culpa de las burbujas en la champaña

-esta cosa liquida es rara...- se frota la nariz con el brazo como si quisiera sacar las burbujas

-no lo agarres entonces Guilmon...- le entre sonreí, justo en ese momento Ryuga se volvió a poner en guardia diciendo que todos los humanos éramos bastante feos -bueno, tienes razón al decir que somos feos... lo somos en muchos sentidos, pero te aseguro que no todos lo somos...

-Misakamon es linda...- pudo decir aguantándose un segundo estornudo

-¿heh...? ¿capturarte...? ¿Qué gano con capturarte...? ahora la que ladeaba la cabeza era yo, pues no podía entenderla -pienso que seria mejor si fuéramos amigas, claro, siempre y cuando así lo quieras tu también- lo dedique una de mis clásicas sonrisas -y si no quieres, no hay ningún problema, si algún día necesitas ayuda, podes contar y confiar plenamente en mi y en Guilmon, ¿verdad?-

-s-s-si... ¡aachuuuu!- por suerte le dio tiempo de mirar a otra parte cuando estornudo, pues soltó una pequeña llamarada de fuego desde su nariz

Ladeé la cabeza imaginándome por un momento como salía el pollo asado de un gigantesco árbol y varios digimons granjeros comprobaban si estaban lo suficientementes maduros para llevarlo a una fábrica donde lo envolverían en papel... bueno, algo allí no encajaba para mi. - Oh... - me limité a asentir a la humana con cara de no entender nada pero prefiriendo apartar el tema para más tarde, no es cuestión de entender todo a la vez y si se puede ir poco a poco, mejor.

No pude evitar soltar una carcajada mientras señalaba al Guilmon que practicamente hizo lo mismo que yo al beber aquella bebida tan burbujeante antes de contestar a la humana limpiándose una lagrimilla de la risa provocada. - Bueno, miraros, no teneis escamas o pelo en todo el cuerpo... no teneis garras ni dientes afilados... ¿cómo os defendeis en este mundo? ¡ni cuernos! practicamente sois comida con patas. - Me la imaginé por un momento en el Valle Dragón y que apenas duraría diez minutos sin que otro digimon más grande diese buena cuenta de ella. Sin embargo todos mis esquemas se rompieron cuando me propuso ser... ¿amigas?

- ¿¡Qué!? ¿amigas?, ¿Por qué debería ser amiga tuya si nisiquiera conozco nada de tí ni tú de mi? - instintivamente me puse a la defensiva, la última vez que tuve un amigo todo salió mal, muy mal y no quería que eso se repitiese de nuevo. Pero casi podía ver la ilusión de la humana y no se por qué pero tampoco quería defraudarla. - Uhmf... ¡Es muy pronto para que seamos amigas! prefiero que sea poco a poco ¿de acuerdo? si quieres te acompañaré en viajes en el digimundo o por aquí y ya se verá si somos amigas... - agité la garra desviando la mirada a un lado mientras lo comentaba antes de dar un bote al ver por el rabillo del ojo la llamarada del Guilmon. - (si antes no me mata tu Guilmon por accidente...)

-¡eso fue divertido!- grito contento agarrando la botella de la champaña

-¡que dejes eso!- le arrebate la botella para después soltar un profundo suspiro -existen muchas formas de defenderse en el mundo humano, no solo con los puños...- explique viendo mi mano -aunque la apariencia también es importante... por eso esta el dicho "dime como te vistes y te diré quien eres" aunque también esta el de "la ropa no hace al hombre..." los humanos somos tan raros y confusos...-

-¿porque no quieres ser nuestra amiga? ¡será divertido! s-si lo... s-somos d-desde el p-prin-cipio...- por lo visto a Guilmon aun le quedaban algunas burbujas en la nariz

-¡ahem!- aclare la garganta -para defenderte en el mundo humano... supongo que vasta con saber que no puedes estar siempre solo y por tanto necesitas de al menos alguien en quien confiar y apoyarte en el...- por alguna razón se me vino a la mente la cara de ese chico hiperactivo y ególatra, y por alguna razón me sonroje bastante

-¿que te sucede Misakamon?- acerco su rostro al mío -¡¿tu también puedes escupir fuego por la boca?!- se súper emociono, mas de lo normal en él -¡enséñanos, enséñanos!!- empezó a alentarme

-¡n-no me pasa nada!- tartamudee mirando hacia otra parte -¡y tampoco puede escupir fuego por la boca!!-

Reí divertida al ver como ese Guilmon empezaba a aficionarse a la bebida hasta que la humana le arrebató la botella aguando con ello la diversión de manera momentánea antes de que comenzase a explicar referente a los humanos.
- Espera... también peleais con la ropa... ¡já! ahora sí que sois raros. - AFirmé a la suposición de la humana para luego encararme a Guilmon ante su pregunta.

- Ser amigo de alguien te hace débil y dependiente de él, para ser fuerte es mejor estar sola y pelear con uñas y dientes. - añadí gruñendo y simulando que daba un zarpazo en el aire, por un momento me quedé ausente recordando tiempo atrás y sacudí la cabeza desechándolo de mi cabeza al escuchar a la humana.
- ¿Y en el mundo humano de qué me voy a defender...? si es más tranquilo que el valle del dragón - resoplé - yo confío en mi misma... - mascullé esto último con aire serio.-además ¿Por qué insistes? y si fuese una digimon que se quisiese comer a tu Guilmon, o a ti ¿ah? no puedes fiarte de nadie porque tarde o temprano acabarás traicionado. - Gruñí con fuerza aunque me relajé cuando vi que la atención se desvió hacia la humana reparando en su cambio de actitud.

- Sería un buen método de defensa que un humano echase fuego por la boca... - susurré antes de llevarme a la boca un trozo de pastel de fresa.

-¡n-no peleamos con la ropa! los humanos nos guiamos mucho por la apariencia... a eso me referirá...-

-....- por la expresión que puso, puedo apostar sin riesgo a perder que se puso a imaginarme haciendo un ataque digimon tras otro -Ryugamon tiene razón, seria muy divertido si los humanos pudieran hacer lo mismo que nosotros-

-pfff...- suspire con desgano -bueno, ya no insistiremos con ser tus amigos, y respondiendo a tu pregunta, se que no es bueno confiar ciegamente en nadie... pero... no se como explicarlo, pero al menos de ti, siento que puedo confiar plenamente en ti- le dedique una sonrisa

-(¿se enojara si la agarro otra vez...?)- disimuladamente Guilmon agarro nuevamente la botella de la champaña y se le bebió de un golpe -¡aaaah! mi lenguita!!- se quejo sujetándose su lengua -¡esto sabe raro y arde y--!- se sonrojo repentinamente -y... Misakamon... ay 3 Misakamon... ejejeje...- comenzó a reírse de la forma mas extraña posible

-¡por eso te dije que te alejaras de esa botella!- suspire -no queda de otra, Guilmon, ponte a correr para que se te pase lo ebrio...-

-¡síííí!!- respondió entusiasta, corriendo mientras trastabillaba alrededor de nosotras

-espero que no nos ataque nada...-

- ....oh! ahora lo entiendo, ¿te refieres como la llamada del celo en el cual solo ganan los que mejor aspecto tienen? - Sonreí de lado al escuchar a Guilmon y me imaginé un mundo al revés, donde los digimons usasen esos "tamers" o como se llamen con los humanos.

Agité la cola con una sonrisa divertida en mi hocico hasta que habló la niña elegida dejando caer que ella confiaba en mí haciendo que suspirase. - Oye, he pasado años sola... si quieres que sea tu amiga dejame ir poco a poco ¿de acuerdo?. - me dí por vencida en ese campo mientras le acercaba el plato con lo que restaba de pastel de fresa que era poco más de la mitad a la humana. - Es muy extraño para mi que de noche a la mañana tenga como amiga a una humana y un digimon.... - me quedé observando la escena entre el Guilmon y la humana con un tic en la oreja y negué para mi misma.- y un digimon borracho.

Miré a mi alrededor y luego volví hacia la humana.
- ¿Nos puede atacar algo. Es que no soy la única digimon que puede aparecer aquí? - aquello si que no me lo esperaba, lo que hizo que además me surgiesen más preguntas. - ¿Y como te hiciste compañera del Guilmon borracho? - señalé con mi garra al Guilmon que corría como podía.

-pfff... Guilmon no esta borracho, solo... "mareadito"- aclare desviando la mirada

-¿cuanto mas tengo que hacer esto, Misakamon? comenzaba a hablar coherentemente (para su nivel) otra ves

-hasta que dejes de estar "mareadito"...- replique -y Ryuga, se supone que de ves en cuando, algunos digimon salen del digimundo y atacan el mundo humano, no me preguntes por que pues no lo se... agarre un poco del pastel de fresas con la ayuda de una cuchara

-¡aaah! pastel, ¡quiero, quiero!- por su rápida reacción me di cuenta que la borrachera ya se le había pasado, en especial por como devoró el pastel de un mordisco

-y pues... hace como 4 o 5 días Guilmon salió de mi computadora y poco después fuimos llevados al digimundo, después de unos días, encontramos un portal y... henos aquí...- medio pude explicar

Reí sin siquiera molestarme en disimularloal ver como tanto la niña elegda como el digimon se excusaban antes de contestarle.

- ¿De verdad? Vaya... Igual tambien quieren ser fuertes como yo... - me rasqué el menton sopesando la posibilidad de hacer algo parecido... pero los humanos no eran digimons y seguro que no me sevirían de nada mientras agitaba la cola.

- Uhm... espero que al menos entrenes bien a Guilmon para ser fuerte y que te proteja. - Me crucé de brazos cerrando los ojos asintiendo - sino ya entrenaré yo sola y me haré cargo de partir por la mitad a cualquier digimon o humano que se atreva a molestaros a ti o a Guilmon, que solo os molesto yo.

Ya... bueno, era mi forma de decirles que les empezaba a tener aprecio. - Y dime ¿Qué te ha parecido el Digimundo? ¿Por donde apareciste?

-por culpa del virus que esta actualmente infectando el digimundo... no pude verlo en su máximo apogeo, sin embargo la playa en la que aparecimos Guilmon y yo, era descolorida, pero muy hermosa aun-

-llegamos a la Isla Reywamon... en, en... ¿Dónde dijo ese raro digimon?- se puso a forzar la memoria

-en el océano Net...- me pareció tierno su comentario de querer protegernos de quien nos molestara y la parte de que solo ella podía molestarnos -¡je! gracias Ryuga, lo mismo te digo yo a ti, si necesitas ayuda, con cualquier cosa no importa lo pequeña e insignificante que sea, cuentas con nosotros, ¿vale?-

-¡soy muy fuerte, soy muy fuerte!!- se puso a saltar emocionado

Se me erizó la cola cuando habló de aquél virus que tanto caos y revuelo estaba causando ultimamente.
-No es únicamente los paisajes que afecta. - gruñí recordando. - también afecta a los digimons, debilitando a aquellos que solo quieren hacer justicia y fortaleciendo a los que solo dañan a su alrededor. - Negué después de ver las migajas que quedaban en el plato donde antes había un pastel para luego asentir.

- Uhm... el océano Net? tampoco he salido tan lejos, yo vengo del valle de los Dragones, no te recomiendo que vayas sola si se te ocurre pasear por ahí. La mayoría son una panda de devoradigimons con menos sesos que una piedra. - SAcudí la cabeza y olfateé el aire antes de ver como Guilmon se ponía a saltar como un loco.

- Ah... vale pero antes tienes que decirme una cosa... ¿para que sirve ese colgante?.. Tamer es como lo has llamado ¿no? ¿hay más de uno?.

-este, Guilmon es un virus... el digimon de un...- me sonroje un poco -de un amigo mío también es un virus, no por eso son malos, ¿vale?- aclare la garganta

-¡soy un virus muy bueno! ¡sep!- afirmo sacudiendo la cabeza de arriaba a abajo -no es un colgante, se llama... digipay... no espera, era... digimay... o ¿Cómo era?- primero se quiso sentir el muy genio para terminar luciendo como el niño que es

-Digivice Guilmon, se llama Digivice... y todos los tamer lo tienen, ay de muchos tipos, formas y colores, la particularidad de este, mi D-ark como se llama, es que funciona en conjunto con estas tarjetas- saque un maso de tarjetas -basta con pasarlas por este lector, y lo que diga cada tarjeta es el efecto que tendrá sobre Guilmon...-

Me rasqué el hocico y negué repetidas veces.
- ¡Pero él no está afectado por ese virus! lo que quiero decir es que los vuelve animales sin cabeza que solo quieren destruir dando igual si eran buenos o no virus.-
Me incorporé para acercarme a la humana mientras escuchaba al Guilmon lucirse, haciendo que volteara la mirada.

- ¿Y esto no te duele? - cogí el mazo y vi las tarjetas fijándome en sus dibujos. - Espera... ¿porque hay dibujos que digimons que conozco? esto es raro... ¿y cómo funciona?. - a pesar de que quería parecer seria y madura me podía la curiosidad, más todavía si con quien hablaba era una niña elegida y su compañero quienes me hablaban de algo que se me hacía completamente nuevo para mi. - ¿Ya lo usaste alguna vez?. - no pude evitar reir. - normal entonces, esto es jugar con ventaja respecto a los enemigos.

-pues... las eh usado un par de veces... y no es ninguna ventaja sobre el enemigo, todos los Digivice tienen sus propias funciones y ventajas...- explique con un dejo de enojo

-esta me da el escudo de Wargreymon, a que es genial- entre tanto Guilmon le decía la función de cada tarjeta a Ryuga, prácticamente pasando de mi

-pfff... tampoco le duele, al contrario todos los efectos son benignos para Guilmon...- me recosté en el pasto

-Ryugamon, ¿Por qué no tienes un compañero humanomon como yo y Misakamon?- pregunto sin mas

-i-ignóralo Ryuga, como te darás cuenta, no sabe que es lo que debe y lo que no debe preguntar...-

- ¿Pero que dices? - le pregunté ignorante de la razón de su enojo. - ¡Claro que sí! si luchas contra un digimon como yo seguramente tendríais las de ganar, apuesto lo que quieras. - dije yo también con el mismo tono que ella antes de vovler a mirar las cartas anonadada e incredula. - ¡¿en serio te da el escudo!? anda mira, ¿esto no son las alas de un Angemon?. - me resultaba fascinante ver su mazo y las infinitas posibilidades que debían dar combinándolo con guilmón, incluso sonreía entusiasmada mirando a la luz de la luna aquellas cartas. Hasta que Guilmon me hizo esa pregunta difuminando y echando por tierra la alegría que sentía por descubrir algo nuevo.

Mi gesto se tornó sombrío, bajé la mirada al collar de mi cuello con un apagado brillo en mis ojos y mis orejas cayeron a los lados. Guardé silencio unos largos segundos ausente en ese momento, aquella preguntó desenterró facilmente lo que hace tiempo logré ahogar en lo más profundo de mí . Con un gruñido me  incorporé de golpe dejando caer las cartas que tenía en mis garras, aún no me sentía lo suficientemente agusto con ellos como para confiarles mi respuesta.
- Quiero volver al digimundo... ¿Cómo lo hago? - Me dirigí a la humana con un tono frío y triste, aunque no lo desease esa pregunta me dejó con un amargo sabor de boca del cual quería deshacerme a toda costa y sin darme cuenta casi lo estaba pagando con ellos.

-discúlpalo por favor...- agache la cabeza e hice que Guilmon hiciera lo mismo apoyando mi mano en su nuca

-lo siento...- no estaba muy segura si Guilmon entendía la razón por la que debería disculpase, sin embargo sonaba bastante apenado y afligido -solo tenia curiosidad de porque viajas sola... yo no se que haría sin Misakamon a mi lado... tú si que eres muy fuerte Ryugamon- le dedicó una gran sonrisa

-para poder regresar al digimundo, vasta con encontrar un portal...- señale uno que estaba junto a un poste del alumbrado del parque -justo como ese.. ¡¿heh?! ¿desde cuando...?- me quede anonadada, pues nadie se había dado cuenta de la presencia de aquel portal

-Misakamon, no detecto ningún olor de digimon... no... espera... creo que puedo oler uno... pero no se si este infectado o si sea alguien que esta escapando... o... o... alguno que nos quiera atacar solo por diversión...- se mantuvo venteando el aire, tratando de descifrar el aroma

-tch... sea como sea... prepárate Guilmon- le ordene recogiendo las tarjetas -Ryuga...- la vi con el rabillo del ojo -(no puedo creerlo, tengo que explicarle otra vez a Guilmon, que no sea tan curioso con la vida de los demás...)-

Acepte sus disculpas con un largo suspiro antes de volver a escuchar a Misaka guiándome aunque ambas nos quedamos estupefactas al ver el portal a nuestro lado.
Sonreí para mi misma, la verdad es que para haber sido una incursión no ha etado nada mal y ya estaba dando unos pasos hacia el portal cuando a ambos digimon nos llegó aquél débil olor.

- Es un digimon... eso está claro. - retrocedí erizando el pelaje de mi lomo y gruñendo antes de asentir decidida a Misaka dándole a entender con ella que estaba lista para lo que fuera que surgiera de ese portal. - Al menos podré veros en acción. - Eso era algo bueno que traía esta invasión... aunque eso hará que me esfuerce el doble para no estar a la altura del barro, y me gustaba tener que esforzarme.

-tch... ¿un digimon justo ahora? no puedo creerlo...- susurre mientras me preparaba para darle alguna orden a Guilmon o equiparle alguna carta

-¡allí viene!- su mirada cambio por completo, sus inocentes y grandes pupilas se había vuelto finas y delgadas

Del portal salió una mano humanoide, para después lentamente salir un digimon, el cual parcia mas bien una persona ataviada con un traje de mago

¿Dónde estoy...?- miró a su alrededor sin poder reconocer el lugar en el que se encontraba -ustedes... ¿Quiénes son? ¿enemigos quizás...?- extendió su mano brazo hacia arriba y comenzó a formar una esfera de energía mágica

Spoiler:

-cambio de carta, Aurvandil's Arrow- deslice la carta por el lector para darle mas precisión a Guilmon

¡¡Fire Grenade!!!- escupió una bola de fuego hacia el Wizardmon, explotaría al contacto, aun si el Wizardmon conseguía esquivarla no podría escapar de la explosión de esta -¡¡Fire Grenade!!- lanzo otra hacia arriba del Wizardmon, quizás quería adelantarse a sus movimientos...

Mi pelaje se erizó y gruñí cuando vi como se asomó un Wizardmon, al menos no era un digimon agresivo.... hasta que vi como conjuró la esfera mágica y Guilmon se le adelantó... ya que más daba...

- ¡Misaka esta confuso, hacerle eso no le ha dado más que razones para que nos ataque de verdad! - Me gustan las peleas lo admito pero no me agradaba pelear con alguien que consideraba lo que no eramos, aunque ya era demasiado tarde me encaré al Wizardmon y... - ¡Cañón de Metal! - lancé balas de metal desde mi boca hacia el wizardmon obligándole a desviarse hacia arriba para que, al evitar mis balas no pudiese evitar el ataque de Guilmon.

-¡bien pensado Ryuga!- afirme cuando el Wizardmon por instinto esquivo las esferas de metal de Ryuga viéndose afectado por el Fire Grenade de Guilmon

-tch...- se quejo un poco pero simplemente se sacudió la ropa, dándonos a entender que ese ataque no era nada -que enemigos tan débiles son ustedes... ¿lo sabían?-

-¡en ese caso! ¡Power Charger!!- deslice otra carta por el Digivice -no creas que ya nos venciste-

-¡Rock Crusher!- junto sus garras apuntando el ataque a la cabeza del Wizardmon, pero este era demasiado rápido y con un simple salto lo esquivo -¡¡Rock Crusher!!- volvió a atacarlo una y otra vez, tratando inútilmente de golpearlo

-no solo se necesita fuerza en un combate, ¿Qué clase de enemigos son ustedes?- esquivaba los ataques como si fuera lo mas fácil del mundo

Gruñí ante la respuesta del Wizardmon sin amedrentarme siquiera un apéndice, deje que ésta se adelantase junto a Guilmon observando como el Wizardmon esquivaba los ataques con suma facilidad.

Sus palabras me dieron una idea y sin pensarlo empecé a correr hacia ellos por uno de los costados cogiendo velocidad mientras me concentraba en el Wizardmon. - ¡Los enemigos que ta patearan el culo si no te estás quieto!. ¡¡Disparo... - En ese momento le embestido haciendo que ambos salieramos despedidos por el aire mientras le agarraba con mis garras y abrí las fauces encañonándolas a su torso. - ....de Metal!!.

La pequeña bomba que salió de mi boca impactó de lleno en su torso causando una explosión que nos lanzó tanto a Wizardmon como a mí por los aires, sin pensar por mi parte que me afectaría mi propio ataque haciendo que cayera de bruces a la hierba echando humo por algunas partes de mi cuerpo, aunque saldría de esta.

-toda vía no...- di un gran salto en el aire, quedando justo por sobre el Wizardmon -¡¡Rock Crusher!! volvió a entrelazar su garras y golpeo en la cabeza al Wizardmon proyectándolo con gran fuerza al suelo

-¡Ryuga!! ¿te encuentras bien?- corrí hacia ella y la revisé

Entre tanto, del portal salieron otros digimon, con aspecto de plantas, casi como girasoles gigantes, los cuales al vernos nos atacaron sin reparo con una especie de rayo solar como ellas mismas dijeron justo antes de atacarnos

-WarGreymon: Brave Shield y High Speed Plug-In B- deslice tan rápido como pude esas tarjetas para después proteger con mi cuerpo a Ryuga

-¡Misakamon!!- por un pelo de rana Guilmon logro protegernos con el escudo de Wargreymon del ataque de los Sunflowmon -Misakamon, ¿Ryugamon esta bien?- pregunto fulminando con la mirada a los Sunflowmon

Todo daba vueltas a mi alrededor, escuchaba ecos de gritos y.... ¿eso que oía distorsionado era Guilmon?.

Poco a poco conseguí enfocar la hierba que me rodeaba y mis orejs reaccionaron a la voz de Misaka. - Creo... que será la última vez que hago algo así... - comenté entre gruñidos de dolor cuando escuché más pasos, apenas me había comenzado a levantar cuando Misaka y Guilmon reaccionaron rápido. - Es...estoy bien! - me incorporé algo vacilante pero sacudí la cabeza, estaba magullada pero lista para el siguiente round. - Tenemos que dispersar a esos Sunflowmon... - Miré a guilmon y a Misaka. - Les voy a lanzar una bomba, en cuanto se dispersen... luciros. - sonreí con cara de maldad, esta pelea la estaba disfrutando. Así que escudándome tras el escudo de Guilmon cogí aire. - ¡Disparo de Metal! - traté de arrojarla de tal manera que cayese sobre los Sunflowmon quienes, o se apartaban o sufrirían la explosión de aquella bomba.

Fue increíble la resolución de Ryuga, pensé que estaría mas lastimada, pero seguía peleando de forma inigualable, por tanto Guilmon y yo no podíamos quedarnos atrás

Ryuga, aprovechándose del escudo de Gargreymon, lanzo un Disparo de metal hacia arriba, con la gravedad este aumento su fuerza al caer, uno de los Sunflowmon se dio cuenta de esto y logro esquivarlo sin embargo, el otro no tubo tanta suerte

-¡nuestro turno Guilmon!!- ordene contenta, inesperadamente me estaba divirtiendo en esta pelea, pese apenas haber conocido a Ryuga, nos coordinábamos muy bien con ella

-¡sí! ¡¡Fire Rock Breaker!!- después de clavar el escudo de Wargreymon en el suelo para protegernos a Ryuga y a mi, las garras de Guilmon se prendieron en fuego -¡aaah!!- se abalanzo contra el Sunflowmon, desafortunadamente, este era bueno con los esquives, pero no tanto como el Wizardmon anterior

-¡Rayo solar!!- a quema ropa ataco a Guilmon con un poderoso rayo solar

-ghhh...- logro esquivarlo, sin embargo, sus piernas se vieron afectadas por el ataque -¡¡Air Fireball!! disparo una bola de fuego y al mismo tiempo aire caliente, logrando herir al Sunflowmon mas que nada con el aire caliente

Me apoyé en el escudo de Wargreymon y observé la lucha entre ambos antes de unirme a ellos cubriendo a Guilmon.

- ¡Cañón de Metal! - empecé a usarlo contra la Sunflowmon con la intención de obligarla a que estuviese constantemente en movimiento y se centrase en mi para que Guilmon pudiese recuperarse y Misaka usar otra carta. - ¡Vamos Misaka! - la animé a que ayudara a Guilmon con su tamer aunque no me esperé que en ese momento el Sunflowmon aprovechase la oportunidad a su favor

- ¡Coletazo de espinas! - escuché a mi espalda antes de ver como recibía el impacto de su cola que me lanzó unos metros atras para caer al suelo.

-¡grrrrrhhh!! no ataques a mi amiga- repentinamente, ignorando el dolor latente en sus piernas envistió al Sunflowmon con todas sus fuerzas ¡Sharp Claws! acertó perfectamente su ataque dejándola inconsciente apunto de devolverla a un digiegg

-Guilmon...- le di un puñetazo en el rostro para que reaccionara -no te dejes llevar, ¿quieres...? cambio de carta, Alias!- se creo un clon de Guilmon el cual se llevo todo el daño que recibió y después desapareció

-¿porque me pegas Misakamon?- se sobo la mejilla mientras se dejaba caer de sentón con su clásica cara de no entender lo que estaba pasando

-Ryuga, ¿te encuentras bien?- fui a revisarla -espero que no salgan mas digimon de ese portal... y tu no seas tan imprudente Ryuga, aun estas peque...- le acaricie la cabeza

Sacudí la cabeza y me levanté como pude justo a tiempo para ver como Guilmon derrotaba de una vez para todas a esa Sunflowmon antes de dejarme caer sentada en la hierba respirando agotada por las dos peleas seguidas.

Asentí a la humana. - Estoy bien, un poco cansada... - la miré agitando la garra con intención de hacer parecer que no fue nada ambas peleas aunque sí que lo fue para mí, pelear con tres enemigos de más nivel que yo fue todo un reto y sino hubiera sido por esa extaña pareja no lo habría contado. - espera... ¿¡Me acabas de llamar peque!? - de nuevo saltó mi vena orgullosa. - ¡No soy peque, soy mayor...! lo que pasa que estoy guardándome para cuando realmente necesite digievolucionar... esta no era esa situación... - agité la cola airadamente mientras me cruzaba de brazos y miraba a otro lado con orgullo... hasta que el orgullo se fue en el mismo momento que mi estómago rugió pidiendo recuperar esa energía que derroché en combate carraspeando con fuerza para intentar disimularlo en vano.

- ¿Y vosotros estais bien? la verdad es que esas cartas han sido de bastante ayuda.

-esta bien, esta bien, no estas "peque"- me aguante la risa -(que tierna se ve...)- ese pensamiento se vio aumentado cuando a Ryuga le rugió el estomago

-¿pelea...? ¿que pelea?- miro hacia todas partes -¡aah! Misakamon, mira, 3 digimon inconscientes...- señalo atónito ¿tu los derrotaste sola Ryugamon? ¡eres genial! quisiera ser así de fuerte mueve su cola de un lado a otro muy contento

-no le digas nada, solo síguele el juego Ryuga...- susurre en la oreja de Ryuga para después alejarme un poco -es normal que tengas hambre Ryuga, derrotaste tu sola a 3 digimon superiores a ti en nivel... me alegra que mis cartas te fueran un buen apoyo...- le vuelvo a despeinar su cabeza con la mano

-Misakamon, no se porque, pero yo también tengo mucha hambre...- su estomago también rugía -neh, neh, ¿buscamos mas comida?-

-nghh...- el Wizardmon comenzó a reaccionar -¡!- se sorprendió al vernos, y aun mas al ver que aun estaba vivo -d-discúlpenme por atacarles, estaba un poco desorientado después de cruzar aquel portal y... ¿podrían decirme donde estoy...?-

Me quedé atonita al ver como Guilmon sufrió un repentino borrado de memoria con respecto a la batalla y ya estaba dispuesta a pedirle explicaciones a su compañera cuando, para rematarlo me comentó que le siguiese el juego despeinando mi cabeza haciendo que gruñese y agitase ésta para recolocar mi pelaje.

- Oye pero... ¿Qué le ha pasado a Guilmon, es que no recuerda nada de la batalla? - le susurré señalándo disimuladamente a su compañero de batalla. Empezaba a pensar que a ese Guilmon le faltaba alguna que otra tuerca.... - Ah, oye es verdad ¿porque no compras algo de comida...? o déjame que asuste a otra pareja con comida, al menosnos saldrá gratis.. - Empecé a dar unos pasos cuando vi al Wizardmon despertarse haciendo que me pusiese de nuevo a la defensiva, por suerte ese digimon se disculpó y nos aclaró lo sucedido. - Estás en el mundo de los humanos, vamos... que has venido como yo. - miré los Sunflowmons. - Tengo la impresión que esos dos si que querían dar un poco de mal

-Ryuga...luego te explico que le ocurre a Guilmon, ¿si?- susurre para después dirigirme hacia donde estaban los Sunflowmon

-¿hago lo mismo que la ultima ves Misakamon?- se paro junto a mi y al ver que yo solo le asentí realizo su ataque "Air fire ball" en contra de los Sunflowmon volviéndolos digiegg

-se que es mucho pedir Wizardmon, pero nos podías hacer el favor de encargarte de estos 2...- puse los digiegg en sus manos para después susurrarle en el oído que los llevara a algún centro o base de Datas, además de que a el también le darían refugio, después de todo no podrían regresar al digimundo con el virus que existe en estos momentos

-entendido... con su permiso, me marcho- literalmente se fue volando sin decir mas

-buena idea Ryugamon, asustemos a alguien en otro parque y comamos su comida que dejen atrás-

-¡esperen un segundo, ustedes 2!!- les corte la emoción -si tienen hambre, mejor les compro algo yo...-

ASentí a las palabras de Misaka y observé ahora más calmada como wizardmon se elevaba en el aire llevándose consigo los dos digiegg después de que la humana le susurrase algo al oido, lo cual aunque por mucho que tintinease mis orejas fui incapaz de escuchar.

Sonreí confiada a Guilmon y ya estaba poniéndome en marcha cuando escuché a Misaka. - Pero... ¿podrás comprar algo? - olisqueé el aire - apenas huelo a comida y dudo que si nos viesen a Guilmon y a mi no se asustasen precisamente... - de todas formas me picó la curiosidad y me acerqué a ver si el portal aún seguía abierto o bien se cerró tras los pasos de los Sunflowmon. - Y estos portales... ¿aparecen espontáneamente?

-si, siempre aparecen, pero generalmente se cierran solos...- ¿ves?- el portal parpadeo un poco para después desvanecerse por completo

-Misakamon, tengo mucha hambre, Ryugamon tiene razón, no huele a comida cerca... ¡ah! ¿vas a comprar de esa comida mágica que solo le echas agua calienta y queda lista?- su emoción se subió por encima del tope

-seguramente no tengamos otra opción mas que esa Guilmon...- suspire y recorrí el parque con la mirada -a de haber algún minisúper cerca, en el podemos comprar mucho de comer, lo malo es que no estará tan bueno como lo que acabamos de comer... ¿es eso un problema Ryuga??-

Me quedé embelesada observando como empezó a parpadear hasta que una chispa saltó dentro de mi cabeza.

- ¡¡El portal!! - grité saltando para intentar atravesarlo. Pude ver como estaba a punto de atravesarlo cuando de repente se disipó delante de mi hocico dejándome estupefacta y cayendo de bruces en la hierba con un gruñido de frustración. Me incorporé sacudiéndome la hierba y la vergüenza de mi pelaje mientras me frotaba el morro antes de escuchar a Misaka. - Eh? no, no es ningún problema... mientras sepa bien me conformaré... ¿Qué es un minisúper? ¿podemos ir nosotros también?

-no te preocupes Ryuga, de seguro nos encontramos otro de esos portales pronto- le sonreí para que no se avergonzara cuando se dio de boca en el suelo

-nunca eh ido a uno de esos minisúper, pero se que la comida que venden es muy rica- se sobo el estomago con una gran sonrisa en el rostro como si estuviera recordando el sabor

-estamos en Estados Unidos, ese tipo de tiendas están por todas partes, y no te preocupes Ryuga, basta con decir que ustedes son... "perros muy poco comunes" o algún nuevo tipo de mascota robótica de ultima generación, vamos- comencé a caminar en dirección de la salida del parque

-pero no somos perrosmon, Misakamon, ¿enserio los humanosmon nos confundirán con esas cosas?- caminó a la par conmigo

-te aseguro que sí...- desvié la mirada forzando una sonrisa caída -(no puedo creer que haya personas que de verdad confunda a prácticamente todos los digimon con perros...)-

Asentí a sus palabras algo chafada por que lo hubiese perdido en ese momento aunque la idea de un minisuper me consolaba.

- Espera, ¿tanta comida venden en ese lugar? ¿y se puede escoger cualquier cosa? - Empecé a seguir sus pasos mirándole con extrañeza al otro lado de Guilmon. - ¿Perros? que es eso... ¿se come?, ¿entonces podremos entrar? - sonreí abiertamente imaginándome calmando mi hambre con tantas delicias como me había encontrado en el picnic.

En cuanto llegamos al lugar y vi el panel de neon llegó a mi nariz olores bastante extraños aunque pude identificar algunos como los que había en el picnic, por un instante perdí la cabeza entrando en la tienda a todo correr y asustando al pobre tendero que estaba sentado observando a través de un pequeño televisor. - ¡¡Comida!!

-¡Ryuga...!- antes de que pudiera detenerla, Guilmon hiso exactamente lo mismo

-¡hambre!!- al igual que Ryuga, Guilmon asusto aun mas al pobre tendero, que primero creyó que Ryuga era un perro o algo parecido, peor al ver a una lagartija roja gigante parlanchina solo pudo retroceder asustado

-p-por favor discúlpelos...- forcé una sonrisa mientras le pedía disculpas al tendero -¡hey! ¡ustedes 2!- como pude aleje a ambos de los estantes -Ryuga, Guilmon, antes de poder comer tenemos que pagar por todo...- agarre una canasta -pongan lo que quieran comer en esto...-

-¡sí, Misakamon!- me arrebato de las manos la canasta metálica y empezó a poner una cosa tras otra

-(aaah... esto me va a salir caro... muy caro...)- pensé con la boca entre abierta y la mirada un tanto nublada

Corrí entre las estanterias guiándome por el olor hasta detenerme en una zona de refrigerados pudiendo ver detrás de mi a Guilmon seguido por Misaka, ya había cogido un par de objetos que olían bastante bien, y dejé otro anterior que no me terminaba de convencer su olor.

- ¡Sí Misaka! - sonreí dejando unos cuadrados de chocolate, cosa que no sabía que era, pero olía muy bien y también una media docena de sandwiches en sus respectivos envoltorios. - Oye Misaka, ¿y tu que vas a comer? - ls miré, mirando después su cesta - te puedo dar un par de sandwiches pero no todos... que yo tengo más hambre que tú seguramente. - la miré medio desconfiada antes de que algo llamase mi atención, haciendo que me perdiese en un pasillo para volver al rato olisqueando lo que parecía una caja con la imagen de fideos chinos. - ¿Qué es esto? huele bien pero también huele raro...

-(que bueno que traje la tarjeta de crédito...)- pensé al ver como Ryuga y Guilmon ponían una cosa tras otra en la canasta

-¡ah! esa es de la comida mágica de la que te estaba platicando, Ryugamon- agarro una de las cajas -no se como la hagan los humanosmon, pero solo le echan agua caliente y lo que esta en los sobrecitos y después de unos minutos, queda listo y delicioso- explica entusiasta

-es solo comida deshidratada, y como ya te dijo Guilmon, vasta con echarle agua caliente y listo- agarré una de esas cajas y la puse en la canasta -creo que para mi solo comprare esta...-

Después de eso Guilmon puso un montón de postres que saco de uno de los refrigeradores del fondo del minisúper -ya estoy bien con esto- explica sonriente

-vale- le acaricie la cabeza -¿vas a querer otra cosa Ryuga? sino, vamos a la caja para pagar-

Miré con curiosidad el bote mientras hablaba Guilmon cómo hacían para comerla.

- ¿Deshiqué? me estas diciendo que esto con agua caliente se puede comer? - miré a ambos incrédula y eche no un bote, sino dos. Uno de color rojo y otro de color amarillo, antes de volverme a alejar a la zona de las bebidas y coger una bebida al azar pues al estar envasados no desprendían olor.- ¡Pues ya está!

Sonreí ilusionada, tenía sandwiches de todos los sabores que había, un montón de dulces cuadrados y dos botes de comida deshidratada para llenar con agua caliente.
Cuando nos acercamos a la caja el tendero no separó la mirada de la comida lanzando miradas fugaces tanto a Guilmon como a mi, que en mi caso me mantenía callada más concentrada en no perder mi comida que en asustar una vez más al pobre humano.

Cuando salimos me dirigí a Misaka. - ¿Oye donde conseguimos agua caliente?

Antes de pagar, agarre un par de botellas con agua caliente, y un par de bebidas de las que le gustaban mucho a Guilmon. Al pagar note en severo nerviosismo del tendero, como si creyera que en cualquier momento Guilmon o Ryuga fueran a atacarlo, y para colmo me veía aun peor a mi, pues no entendía como yo podía estar tan tranquila con creaturas como ellos

Cuando salimos, Ryuga me pregunto de donde conseguiríamos el agua caliente, y yo me limite a enseñarle las botellas con el contenido necesario para la comida deshidratada

-los humanos tienen muchas cosas raras y mágicas, ¿verdad Ryugamon?-

Nos dirigimos a otro parque donde afortunadamente no había humanos a los cuales pudiéramos asustar, por lo que nos sentamos en un parque y nos disponemos a comer

-te explico Ryuga, le quitas el envoltorio plástico, luego destapas el bote, y viertes el contenido de estos sobres, luego le echas el agua hasta esta marca- dije mientras hacia cada uno de los pasos con mi sopa -si quieres, puedo prepararte la tuya- sugería amablemente mientras le desenvolvía su comida a Guilmon

Off: disculpa la tardanza, ayer no me pude conectar...

Asentí a las palabras de Guilmon mientras nos encaminábamos al parque, por el camino no pude resistirme al dulce aroma de lo que los humanos llamaban chocolatinias engullando unas cuantas por el camino con envoltorio inclusive... salvo las que en algún momento me retiró Misaka.

Cuando llegamos al parque escuché su explicación y procedí con cada paso, no sin antes pelearme con los sobres hasta el punto de abrirlos a dentelladas deshechando la mitad del contenido por el suelo. -¿Así? - Cogí la botella de agua caliente y la fui rellenando con cuidado para después taparlo, pronto llegó a mi nariz el aroma de aquella comida tan extraña para mí y cuando pasó un tiempo corto pude ver que la comida dura y reseca ahora olía de maravilla y tenía un aspecto delicioso.

- ¡Ah! ¿Por qué ha crecido tanto? da igual ¡huele de maravilla! - Me relamí golosa y hundí el hocico en el bol para coger aquellos fideos sin caer en la cuenta de los cubiertos, sacando un hocico empapado y lleno de fideos. - Oye Misaka ¿Por qué ese humano nos tenía miedo? ¿es que no todos los humanos tienen digimons?.- Pregunté con curiosidad. - ¿O es que pierden a sus compañeros cuando crecen?. - era una pregunta que me surgió de repente y esperaba que Misaka tuviera la respuesta.

-(hiso exactamente lo mismo que Guilmon...)- pensé al ver como sambutía la cara en el tazón

-hey, Misakamon...- se quedo con la mirada fija en mi comida, casi babeando

-lo sabia...- susurre dándole mi tazón de fideos, para después quedarme pensando en las preguntas que me hiso Ryuga -pues, es algo un tanto difícil de explicar... pero básicamente solo unos cuantos humanos pueden forjar un "lazo" con algún digimon, y... muchos humanos se ciñen a la filosofía de "destruyamos a lo que desconocemos y por tanto tememos"...... además los niños ven el mundo de forma diferente a la forma en que lo ven los adultos...-

-tengo sed, Misakamon...- se rasco la panza y después me jalo la manga de la camisa

-si, si...- destape una de las botellas de bebida y luego se la di -aunque yo digo, que a de haber por allí adultos con digimon, ¿Por qué no?-

Apuré lo que quedaba del caldo y los fideos tan deliciosos que recién había descubierto gracias a la humana y a a Guilmon.
De mientras, mi estómago no se quedó lo suficientemente satisfecho y eché mano a la bolsa donde guardaba los sandwiches de todo tipo y condicion sacando uno en el cual había un pollo dibujado en uno de sus costados, al menos éste no me costó tanto abrirlo.

Asentí a sus palabras mirándola con curiosidad y, cuando ví que Guilmon se comió la comida de Misaka metí la garra en la bolsa para darle al azar un sandwich antes de engullir el mío de un bocado.

- Esa filosofía es horrible... aunque tampoco es tan diferente de algunos lugares del digimundo, al menos ellos tienen alguna explicación ya que fueron invadidos o atormentados tiempo atrás por otros digimons. - comenté mientras abría el segundo sandwich. - ¿También les pasó eso a vosotros?... - agité la cola de manera relajada, pues empezaba a encontrarme a gusto a medida que más llenaba mi estómago y más palabras intercambiaba con la pareja. - ¿Y has conocido más niños elegidos? ¿has legado a conocer algún adulto?

-gracias- dije al tiempo que agarraba el sándwich y lo comía la mitad -¿quieres Guilmon?- le acerqué la mitad que me quedaba

-¡sí!- con su ímpetu de siempre lo agarro y lo devoró

-pues... conocer, conocer, conocer bien, solo a un chico, antes de que conociera a Guilmon, este chico siempre me presumía a su digimon... con todo y todo es un buen chico, si le tienes paciencia...- explique recordándolo

-pero también hemos hablado con otros, muchos son muy desconfiados y otros muy amigables- explico mientras bebía de su botella

-pero nunca adultos... hmm...- me puse a hacer memoria tratando de recordar a algún adulto con un digimon, pero no conseguía ningún recuerdo -¿y como es tu vida en el digimundo?- pregunte curiosa, así como Ryuga tenia curiosidad por el mundo humano, yo sentía la misma hacia el digimundo

Sonreí ladeando suavemente la cabeza al ver como todo lo que caía en sus manos lo compartía con su compañero, haciendo que algunos recuerdos aflorasen y creando que suspirase de nostalgia por un momento antes de volver al mundo real, al humano quiero decir.

- Ah, yo también conoci a un niño elegido... fue algo raro la verdad. - fruncí el ceño y sacudí la cabeza a los lados. - pensé que incluso me iba a atacar y su Bearmon le pidió permiso para golpearme, prrf - resoplé mientras volteaba la mirada cómo si eso fuese la mayor tontería del mundo. - menos mal que no quería pelear en ese momento, sino les habría dado una paliza. - Volví a sacar mi vena orgullosa... aunque la verdad era otra pues había estado huyendo de un greymon con ese virus extraño y estuve demasiado cansada como para pelear.

- ¿Uhm? - miré a Misaka y me señalé con el dedo. - Bastante difícil, y más ahora que esta ese virus asqueroso rondando. - gruñí mostrando mis dientes. - Vivir en el valle de los dragones no es nada fácil, pues allí prima la ley del más fuerte... tienes que cazarte tu propia comida y evitar que otros te cacen, allí hay digimons dinosaurios como Greymons, - recordé al greymon que me persiguió. - incluso Dinorexmon... ese es muy, MUY peligroso... por suerte son muy pocos pero he visto como se deshacía de un mordisco de un Greymon.

Suspiré, la verdad es que Guilmon tenía mucha suerte de no tener que estar constantemente con todos los sentidos alerta, era agotador.
- Por desgracia ahora todo ha empeorado, está ese maldito virus que infecta a los digimons y ahora es cuando debo tener más cuidado que nunca con lo que cazo y quién me caza para no contraer el virus. - Negué con una mueca de asco.

Escuche atentamente las anécdotas y advertencias de Ryuga, hasta que me quede pensando en "un tamer con un Bearmon" pero las probabilidades de que fuera el mismo chico desconfiado que yo me encontré eran casi nulas... pero también las eran de que otro niño elegido tuviera un Bearmon como compañero

-¿por que no te quedas con nosotros Ryuga? será divertido, y podremos comer juntos muchas cosas- sugirió contento

-Ryuga... de casualidad ese chico que mencionas, el del Bearmon... tenia un como saco sin mangas verde y el pelo largo color negro... además de ser muy desconfiado...- cuestione con la mirada nublada

-¿de quien hablas Misakamon?- como siempre con sus fallos de memoria, no recordara a nadie que no le interese...