Un paseo por Tokyo

Era un poco mas de la hora del almuerzo, cierta niña caminaba por la calle con un aire ligeramente triste mientras mantenía la mirada baja. Hacía un par de horas atrás había ido de visita al Hospital junto con sus abuelos para ver a su madre...el estado de ella seguía igual. Layla aún conservaba la esperanza de que su madre despertara de aquel coma algún día, pero habían pasado ya años y eso no pasaba, puede que no lo pareciera. Pero la extrañaba cada día.

—Despertará algún día...yo lo sé...—Trataba de seguir creyendo firmemente en eso, pero con el paso del tiempo esa tarea se tornaba cada vez mas difícil.

Llevaba su Xros Loader en el bolsillo y al interior de este estaba Impmon, la chica tras una larga caminata se apartó de las calles abarrotadas de autos y personas hasta llegar a otra área mucho menos transitada, debido a que estaban reparando un gran letrero que se había desplomado sobre la calle esta estaba cerrada temporalmente. Layla se sentó en una banca y observó un poco el lugar, le agradaba la calma.

Ella rápidamente desvió la mirada al ver el portal que se había abierto, entonces observó fijamente al Digimon que salió de este.

—Eh...disculpe...—Al ponerse de pie y caminar solo un par de pasos en dirección al Digimon la niña echó un vistazo a su alrededor para ver si no había otra persona cerca.

Impmon permanecía atento a la situación aún estando al interior del Xros Loader, mientras tanto también trataba de recordar el nombre de aquel Digimon que acababa de aparecer, lo sabía pero en ese momento lo había olvidado.

—Soy Layla.—Unos segundos después de decir eso Impmon surgió del Xros Loader y miró fijamente al Digimon, por fin había recordado.

Pero antes de poder articular una palabra la niña respondió a la pregunta que había hecho el Digimon sobre dónde estaba.

—Estas en Tokyo, es una suerte que por ahora no haya mas personas aquí. Si te vieran la gente reaccionaría de una forma no muy favorable...—Había visto un par de veces las reacciones de la gente ante lo desconocido, en este caso los Digimon, y los resultados habían sido muy malos.

Poco después pasa una pequeña niña de cabellos blancos con vestiduras de color rojo y negro adornado con un sombrero sobre su cabeza, la cual se podía ver que iba muy triste y que en sus manos llevaba una especie de animal color negro.

Viximon: Estas bien Anna... No le hagas caso a esos niños.—La pequeña limpio sus lagrimas y luego miro a su Digimon con una sonrisa pequeña.

—Ya me encuentro mucho mejor, gracias Viximon me habéis animado.—De un momento repentino la niña miro hacia un costado y al mirar pudo ver a un enorme "monstruo" de color blanco de alas moradas junto a otra niña de cabellos negros, Anna se asusto de golpe al ver dicha criatura quedando sumamente paralizada del miedo que sentía.

—¿DATS?—Miró al Digimon con curiosidad, tenía una leve idea sobre qué trataba esa organización. Pero no estaba relacionada con ellos.—No, yo no soy parte de ellos.

Entonces desvió la vista hacia la chica de cabello blanco, esta se notaba aterrada. Layla por un momento creyó que delataría la presencia de Dynasmon pero al ver que la peliblanca tenía a un Digimon consigo hizo que su preocupación pasea a ser un poco menor.

Impmon: Nunca había visto un Dynasmon en persona. Sólo había escuchado un poco sobre ellos.

La niña noto que la de cabellos negros al parecer hablaba con el y que también lo conocía, entonces la de cabellos blancos dejo el miedo y se acerco a hacia los presentes con BlackViximon en manos.

Viximon: No hay de que temer Anna, el es un Digimon como yo, su nombre es Dynasmon.—La pequeña miro a su compañera y luego miro al Dynasmon.

—Ya que tu dices conocerlo confiare en el.—La pequeña llego en donde se encontraban el Digimon y la niña de cabellos negros, sin mas se paro al frente de ambos y se presento.

—H-Hola, soy Anna Kushina y ella es mi compañera BlackViximon.—Ella hizo una reverencia mientras esperaba una respuesta de ellos.

—¿Cazadora? Pero yo no cazo Digimon, Impmon y yo solo buscamos Digicampos de batalla para poder entrenar.—Entonces se sorprendió al ver que Dynasmon cambió de aspecto al de un ser humano alto, de cabello blanco y ojos rojos.

La niña de largo cabello negro entonces le mostró una amable sonrisa a la chica de cabello blanco en cuanto esta se presentó.

—Hola Anna, yo soy Layla y él es Impmon.—Hizo un gesto con su mano presentando a su Digimon compañer quien miró a BlackViximon un segundo y hizo un simple gesto con su mano en señal de saludo a ambas.—Por cierto, creo que es mejor ir a otra parte...

Habían comenzado a llegar unas pocas personas que vestían como obreros de construcción y llevaban consigo algunas maquinarias simples para seguir con su trabajo de reparar la calle y esta estuviera abierta de nuevo. Unos pocos les miraban de forma desde sospechosas hasta curiosas.

La pequeña miro al hombre albino de ojos rojos al escucharlo decir la palabra "cazadoras", la niña no sabia su significado ni porque se les llamaba así.

—Que es cazadora, quisiera saber un poco sobre todo esto.—La niña miraba al hombre alto y también a la de cabellos negros, tal vez ellos le aclararían algunas dudas que tenia.

Al escuchar decir que se irían a otro lugar la pequeña de cabellos blancos agarro el brazo de Layla suavemente para que no la dejaran sola.

—Me llevarían con ustedes, no quisiera quedarme sola en este lugar.—La niña de cabellos blancos miro llegar a las personas que al parecer iban a trabajar en ese lugar y que iban a necesitar el espacio en donde se encontraban los otros.

La pelinegra tomó a su Digimon y le dijo a este que se hiciera pasar por un peluche, Impmon hizo lo que le dijo y dejó de moverse mientras su amiga lo transportaba en sus brazos y suspiraba aliviada al ver que las otras personas por fin desviaban sus miradas y comenzaban a trabajar.

—Claro, puedes venir.—Ambas chicas aceleraron el paso para alcanzar a Dynasmon en su forma humana. Cuando perdieron de vista a los otras personas el Diablillo se bajó de los brazos de la niña de un salto.

Ya habían alcanzado a Dynasmon y Impmon caminaba tranquilo junto a la chica de cabello negro.

—Oye Dynasmon, ¿tienes un compañero humano?

Al escuchar la pregunta de Layla, la peliblanca miro a Dynasmon para oír su respuesta ya que ella también tenia un poco de curiosidad sobre el.

—Es verdad yo iba a hacerte la misma pregunta, pero no creo que seas un Digimon salvaje ¿cierto?.—La compañera Digimon de la peliblanca miro al Dynasmon con curiosidad ya que también quería saber acerca de el un poco mas.

—¡Claro que no!—Se arrepintió de haber respondido en voz alta por lo que bajó la mirada al piso mientras respondía de nuevo pero en voz mas baja.—Yo no haría eso.

De repente se sentía mas pequeña de lo que ya era. De seguro debía ser porque estaba de pie a poco mas de un metro de Dynasmon y este, obviamente, era bastante mas alto que ella. Impmon por su parte solo estaba atento por si había alguien mas cerca, desde hacía unos minutos tenía un pequeño mas presentimiento por lo que había optado por estar alerta.

—Yo tampoco haría tal cosa.—La niña noto al Digimon de Layla muy raro como si algo pasaría, rápidamente se acerco al Diablillo para preguntarle que le pasaba.—Te encuentras bien Impmon, te noto un poco extraño.


La Viximon solo veía a Impmon y a su Tamer ya que no sabia porque ella lo notaba extraño, la Digimon solo espero una respuesta del Digimon Morado para entender la situación

Impmon: Es solo un mal presentimiento.—Miró un segundo al otro recién llegado y después a su compañera.

—Mucho gusto.—Hizo una ligera reverencia ante el recién llegado como muestra de saludo.—Yo no cazo Digimon, así que no te preocupes por eso.

Layla entonces observó a Impmon y se acercó a él para luego alzarlo y darle un suave abrazo.

—Creo que estas un poquito paranoico, casi siempre tienes un mal presentimiento.—El Digimon Virus solo se sonrojó un poco mientras apartaba rápidamente la mirada, el hecho de que su compañera le abrazara frente a otros le daba bastante vergüenza. Desde ese punto de vista era ligeramente orgulloso.

Cuando la niña le dejó en el suelo el Diablillo solo les dio la espalda a los presentes mientras se ajustaba un poco la pañoleta roja de su cuello.

Impmon: No soy paranoico, la mayoría de las veces tengo razón. Como sea, saldré cuando sea necesario.—Layla tomó el Xros Loader y apuntó este en dirección a Impmon quien fingía actuar de manera desinteresada. Cuando hubo guardado a su compañero al interior del aparato volvió a guardarlo en su bolsillo.

La niña de cabellos blancos miro al recién llegado y entonces se paro frente a el para saludarlo.

—Hola, gusto en conocerte.—Al igual que Layla, Anna también hizo una ligera reverencia al hombre de ojos dorados para saludarlo.—Yo tampoco cazo Digimon.

Anna miro a Viximon y le sonrió luego se puso a jugar con ella un rato. Después miro a la niña de cabellos negros guardar a su Digimon en el aparato que era idéntico al de ella solo que el de ella era negro y el de Anna blanco, la peliblanca miro a Layla para preguntarle como lo hacia.

—Como haces haces tal cosa, me enseñarías.—Anna saco su Xros Loader de color blanco con unos pequeños detalles de color negro para mostrárselo a Layla

—Claro, sólo debes apuntar el Xros Loader hacia tu Digimon y entrará en este si tu así lo quieres. Y para sacarlo solo debes decir “Reload” y el nombre del Digimon. Aunque también pueden salir por su cuenta.—En su caso el Diablillo lo hacía casi todo el tiempo, aunque no le molestaba que lo hiciera. El problema era que a veces por culpa de eso la niña se llevaba un buen susto.

Mientras la chica de cabello negro veía a ambos Digimon en sus formas humanas se preguntó si Impmon cuando estaba en su etapa de Wizardmon podría hacer lo mismo. Entonces al escuchar lo que Dynasmon le había respondido al otro joven le dio la razón.

—Eso es verdad, pero al menos aún existen personas de buen corazón y que son de fiar.—Había notado que Dynasmon también estaba atento a su alrededor, ¿acaso el también tenía un mal presentimiento?

—Gracias Layla, gracias por ayudarme.—La niña sonrió y se alegro un poco ya que porfió tenia una amiga que por primera vez no la humillara ni nada por el estilo. Luego la niña escucho aquellas palabras de la de cabellos negros ya que ella tenia razón.—Es cierto, ademas nosotras no haríamos tal cosa eso seria muy cruel para los Digimon que son nuestros amigos.

La niña abrazo a su compañera fuertemente mientras le sonría felizmente y al instante la cola de BlackViximon se empezó a erizar y a pararse de punta, porque al parecer ella también tenia un mal presentimiento de que algo malo iba a suceder en ese lugar.

—¿Pasa algo malo, Dynasmon?—La mirada de este solo le hacía dudar aún más sobre si efectivamente todo estaba bien o no.

Después vio la reacción que había tenido la BlackViximon, se llevó una mano al bolsillo en el que tenía su Xros Loader, al interior de este Impmon ya tenía planeado el salir en cualquier momento.

—Al parecer habrá problemas.—La niña abrazo a su Digimon ya que sentía un poco de miedo ya que ella era muy débil al igual que BlackViximon.

Viximon: No te preocupes Anna, estas conmigo.—La pequeña Digimon sonrió y de un brinco bajo de los brazos de su Tamer.

Entonces escucharon una risa gutural, al igual que una neblina rodeaba todo el lugar en el que estaban. Eso solo podía significar una cosa.

—Un Digicampo de batalla…—Layla miró en diferentes direcciones buscando al Digimon salvaje que haría aparición. Entonces Impmon salió por sí mismo del Xros Loader y se mantuvo de pie junto a su compañera.

De nuevo se escuchó aquella risa pero acompañado de otras dos, y entonces de en medio de la neblina Layla tuvo que moverse para evitar una guadaña unida a una cadena que había sido lanzada en su dirección. Esta se enterró profundamente en el suelo y la niña sintió un escalofrío al darse cuenta de lo cerca que había estado de morir. Por suerte tenía excelentes reflejos.

Fantomon: Hmph...fallé.—El Digimon reclamó su guadaña de vuelta jalando de la cadena.

Entonces otro Fantomon apareció al lado del primero y se rió un poco en voz baja por el fallo de su acompañante. La niña retrocedió un par de pasos hasta estar junto a Anna y finalmente apareció el tercer dueño de aquella risa grave. Un MetalFantomon.

—Impmon...—Observó a su compañero, este tenía una mirada de enfado hacia los tres Digimon salvajes.

Anna sujeto a Viximon pero esta de un jalón fuerte se soltó y corrió hacia los tres Digimon Fantasmales.

—¡¡Viximon!!...—La pequeña Digimon de etapa Bebe II no hizo caso al llamado de su compañera y continuo corriendo, entonces uno de los Fantomon alzo su gran guadaña y golpeo con ella a la Viximon mandándola a volar, rápidamente Anna corrió para atraparla y amortiguar su caída.

La niña mira a su Digimon muy herida y débil, la cual empieza a llorar un poco porque se sentía culpable del estado de su compañera.

Viximon: No llores mas Anna... No fue culpa tuya, mi deber es protegerte.—La niña seguía llorando sin parar porque no quería perder a su compañera.

—No sigas hablando mejor ahorra fuerzas Viximon.—La Digimon sonrió levemente, de repente el Xros Loader de la niña comenzó a brillar al igual que Viximon y entonces la Digimon miro a su compañera a los ojos sonriendo.

—¡¡Ahora, Digievoluciona!!—Ella alzo el aparato y efectivamente, tras un brillo momentáneo en lugar de la pequeña Digimon ahora había una especie de zorro color negro.

BlackRenamon: No te preocupes Anna yo te protegeré.—La niña dejo de llorar y empezó a admirar la forma que había tomado su compañera y que ahora sonaba mas madura

El MetalPhantomon retrocedió varios metros pero luego preparó su Oz y se lanzó al ataque contra Dynasmon, mientras tanto Impmon se preparó para pelear también. Después de un brillo momentáneo del Diablillo y del Xros Loader de Layla ya había Digievolucionado a Wizardmon el cual atacó a uno de los Fantomon con una esfera de electricidad.

—¡Cuidado!—Layla sujetó a Anna del hombro y la empujó hacia atrás para evitar que otra guadaña de uno de los Fantomon la lastimara.—Estuvo cerca… ¿Estás bien?

Miró al Fantomon que había atacado y este gruñó de nuevo en señal de enojo al haber fallado, de nuevo.

—Si estoy bien, gracias Layla.—BlackRenamon se enfado al ver como el Fantomon había atacado a su compañera y ataco a uno de los Digimon Fantasmales con un Koyotetsu (Hojas de punta de flecha del zorro). BlackRenamon lanza ráfagas de diamantes mágicos parecidos a cristales de hielo muy afilados hacia el Fantamon a gran velocidad

Por otro lado Anna y Layla seguían juntas mientras el Fantamon gruñía se acercaba a ellas mientras arrastraba su guadaña.

Tras haber sido cortado por la mitad el Digimon mostró una mirada de sorpresa que duró sólo un segundo, ya que después se volvió datos los cuales desaparecieron en el aire. Mientras tanto el MetalPhantomon trataba de recuperar su Oz mientras evitaba los ataques de Dynasmon, Wizardmon atacó al Fantomon restante con una poderosa descarga eléctrica dejándolo aturdido varios segundos.

—¡Cuidado Dynasmon!—El MetalPhantomon finalmente había recuperado su arma y con esta se preparó para tratar de cortarle la cabeza a Dynasmon.

La BlackRenamon ataca al Phantomon restante mientras Dynasmon peleaba contra el MetalPhantomon

Renamon: Kosengek (Ataque Centella del Zorro).—BlackRenamon carga contra su enemigo pateándolo y desgarrándole con sus afiladas garras y el Digimon Fantasmal se volvia datos quedando solamente el MetalPhantomon

Después de haber recibido el ataque, del MetalPhantomon ya no quedaba absolutamente nada, como los tres Digimon salvajes habían sido derrotados el Digicampo de batalla se desvaneció al mismo tiempo que todo regresaba a la normalidad.

—Que bueno que nadie salió lastimado.—El Digimon compañero de Layla volvió a ser un Impmon y miró el lugar donde antes había estado el MetalPhantomon, ahora solo había un pequeño cráter.

La niña escucho a Layla mientras asentía con su cabeza y una sonrisa en su rostro. BlackRenamon se paro al lado de su compañera humana y se cruzo de brazos y escuchaba las palabras de los presentes.

—Vaya Layla, tu Impmon es sorprendente, igual tu Dynasmon.—La niña se notaba muy alegre ya que su Digimon había Digievolucionado y había tenido su primera batalla contra otros Digimon.—Y,¿ahora que harán?

—¿Una tarea, les importa si les ayudo?—Sería de mala educación no ofrecer su ayuda después de haberla recibido, miró a Alphamon y luego a Dynasmon mientras esperaba una respuesta por parte de alguno de los dos.

Entonces se volteó en dirección a Anna para ver si es que ella también ayudaría si los Digimon aceptaban la ayuda.

—Yo también quisiera ayudar, quisiera devolverles el favor.—La niña albina sonrió mientras su compañera Digimon seguía seria y de brazos cruzados escuchando la conversación de los demás.

La niña observó a su alrededor, pasados unos segundos preguntándose en qué consistiría la investigación que ambos Digimon tenían que hacer. Miró la escalera, sentía mucha curiosidad pero se supone que tenía que quedarse donde estaba.

—Espero que no ocurra nada malo.—Le dirigió una mirada ligeramente preocupada a Anna, se llevó una mano al bolsillo en donde estaba su Xros Loader y sacó el aparato para observar la pantalla.

El Digimon Diablillo le devolvió la mirada y este solo se encogió de hombros, no podía dar una opinión al respecto ya que a él también le producía curiosidad y podría haber malos resultados.

Al igual que Layla e Impmon, Anna también sentía curiosidad por aquel lugar pero debían quedarse ahí como les había ordenado Dynasmon.

—No te preocupes, ellos son muy fuertes.—La niña albina sonrió un poco mientras miraba a Layla y a Impmon.

Al escuchar las explosiones era obvio que las cosas no iban bien, por su parte Layla se decidió a subir las empinadas escaleras. Con su Xros Loader en la palma de su mano mencionó la palabra “Reload” seguida del nombre de su compañero Digimon. En cuanto el Diablillo salió del dispositivo hizo que su amiga se detuviera antes de llegar al final de las escaleras, no sabían lo que había agí por lo que sería demasiado peligroso arriesgarse así como así.

—Solo espero que Dynasmon y Alphamon estén bien…

La albina no se quiso quedar a tras y al igual que Layla subió las escaleras y al ver a Layla ahí parada, Anna se extraño ya que pensaba que ella había ido tras la explosión de antes.

—¿Que ha pasado...Donde están Dynasmon y Alphamon?—Luego de terminar de decir tales palabras la albina saco su Xros Loader y menciono la palabra "Reload" seguida del nombre de su compañera Digimon. En cuanto el Digimon Virus salio del dispositivo solo se cruzo de brazos mientras se recostaba en la pared.

Off: Perdón por la tardanza

En cuanto el enorme reptil de fauces colosales emergió de la tierra Layla mostró una expresión de sorpresa al igual que Impmon, cuando reaccionaron un segundo después vieron a Dynasmon quien trataba de no ser tragado por el colosal monstruo. Entonces los Goblimon hicieron aparición listos para atacar.

—¡Bien Impmon, Digievoluciona!—Ahora en lugar de Impmon estaba Wizardmon quien se ajustó su sombrero de mago y atacó a los Goblimon que habían comenzado a rodearlos con una poderosa descarga eléctrica desde la punta de su báculo.—En qué más puedo ayudar...

Miró a su alrededor y vio una vara de hierro en el suelo, rápidamente la tomó en sus manos y comprobó su resistencia al poder derrotar a dos Goblimon sin muchos problemas. Ella mostró una sonrisa mientras veía la expresión de sorpresa en la cara de su Digimon compañero. Su abuelo le había enseñado a manejar espadas debido a una vieja tradición, aunque lo que tenía en sus manos no era un arma de ese tipo podía usarla de igual forma para enfrentar a los Digimon enemigos. Entonces derrotó a otro Goblimon al golpearlo de lleno en el abdomen, dejarlo sin aire y luego noquearlo de un golpe en la cabeza con la vara de metal.