Una tarde de otoño

-Llueve, detrás de los cristales, llueve y llueve…- ahí me encontraba yo, en el puerto viendo como algunas hojas fugitivas caían en agua mientras cantaba una canción para calmarme -Sobre los chopos medio deshojados, sobre los pardos tejados…- Lopmon estaba pensaba atrapar un pez con sus orejas pero en el agua no había ninguna de momento, lo cual lo empezó a aburrir -Sobre los campos, llueve- estaba tan aburrido, los Trailmons del lugar no me permitían el ir al Digimundo y no sabia donde había otras terminales por lo cual me encontraba atascado en este mundo, mis amigos habían vuelto a sus respectivas casas en sus respectivos países por lo que no podía visitarles, era simplemente aburrido.

-Vengan pececitos… Vengan con Lopi…- la mirada de mi camarada parecía la de la chica arpía cuando trataba de matarnos, de seguro que era por la desesperación de y por el hambre -Vengan a mi…- Lopmon quedo dormido luego de decir eso, daba un tanto de risa que aun quedara hambriento luego de vaciar mi nevera por completo y las bayas que trajimos del Digimundo.

Me acerque a él y le puse mi nuevo saco rojo para abrigarlo, y luego lo cargué como a un bebe -A ver bebé, diga papá- una leve risa salio de mi cara, me parecía un tanto tonto reírme de mi propio chiste pero no había nada más divertido en los alrededores, tan solo me quedaba mi camarada a mi lado para seguir sonriendo -Primo…- varios recuerdos tuve en ese lugar, recuerdos que se fueron junto con las hojas en el agua.

Estaba acariciando a Lopmon cuando de repente empezó a estremecerse hasta liberarse completamente de mis manos -¡Comida!- Lopmon levanto sus orejas como si estuviera sorprendido -Fary dame la comida- le hice una señal de desentendido mientras me ponía mi saco, al no encontrar lo que quería se puso a olfatear el suelo -Aja- se tiro al agua y empezó a usarlas como si fueran remos, estaba actuando sin duda de una manera muy extraña.

-Ey estas no son aguas para estar nadando, te puedes hacer daño- otra leve risa salio de mi por las cosas que hacia este conejo, el solo nadaba y nadaba hacia dos sujetos sobre el agua… ‘’¡¿Qué?!’’ fue lo primero que se me paso por la cabeza al ver eso tan fuera de cualquier ley de gravedad -Pffffff…- mi boca no expresaba sonido alguno y mi cuerpo movía los brazos para todos lados de la confusión, pero en ningún momento se me paso en la mente algo relacionado con Digimons a pesar de tener uno.

-Comida, comida, comida…- si tan solo hubiera visto a Lopmon y lo calmado que estaba tal vez, solo tal vez, hubiera reaccionado mejor a la situación.

Lopmon abrió la boca como si su vida dependiera de ello y se comió lo que le entrego el hombre con mucha gratitud -Gracias Anikis- Lopmon quedo con una hermosa sonrisa de conejito mientras aun era sostenido de sus grandes orejas. Me quede viendo como Lopmon usaba su ternura para obtener comida gratis, esto me relajo lo suficiente para poder estar mejor mentalmente y así poder razonar pero aun así no entendía como esos sujetos flotaban.

-Ah… Etto…- a pesar de haberme calmado aun no podía formular frases completas con mi boca -¿P-podrían pasarme al pequeño de Lopmon?- me estire sobre el barandal del muelle todo lo que pude y a la vez estire mi brazo derecho, sin duda estaba algo tenso << Diablos, estoy haciendo el total ridículo, estos tipos son raros >> mi cara lanzaba una rara pero chistosa expresión de miedo mezclado con confusión.

Agarre a Lopmon y lo coloque en el suelo, luego le echo una mirada de enojo que solo él llegara a ver y vuelvo la mirada hacia uno de los sujetos que me estaba preguntando algo -Ham, no, yo estoy bien es solo que este cosa se alimenta como un Mametyram…- guarde silencio, estaba rebelando información secreto sobre el Digimundo a un adulto, si alguno entrara tal vez trataría de hacer algo malvado allí como esclavizar a los Digimons o tratar de destruir el Mundo, era algo que simplemente no podía permitir.

-Ey ey Aniki ¿Cómo te llamas?- le pregunto Lopmon con una voz de niño mimado, esa mirada me provocaba repugnancia ya que era obviamente falsa -Ey, otro Aniki, acércate también- le dijo Lopmon al otro sujeto como si fuera una orden o algo parecido, sin duda me quedaría sin compañero por falta de respeto.

Lopmon inclino la cabeza como si nada, mientras yo miraba para el otro lado horrorizado -Aniki eres chistoso- Lopmon libero una, nada ligera, risa de niño -Pero te olvidas que la palabra Aniki se utiliza en una persona no solo para referirse a su hermano sino que también se utiliza con un superior- Lopmon no dejo de sonreír durante todo su dialogo, no si daba más miedo estos sujetos o el simple echo de que a Lopmon no le importaba ni un pepino -Arcniki (Arcturius+Aniki) dime ¿De donde son?- Lopmon ignoro al que se hacia llamar Myrddhin y se decidió a hablar con su hermano que se veía más calmado.

<< Dios si estas ahí… ¿Por qué me diste un compañero tan suicida? >> mis pensamientos solo estaban llenos de cosas malas que nos podrían hacer, nada me daría el coraje suficiente como para decirles algo como lo que esta haciendo Lopmon << A este paso Lopmon… Podría ¿Morir? >> ese pensamiento fugaz y triste me hizo pensar ¿Los Digimon mueres? Pero no como seria si ellos están hechos de datos, me di media vuelta con una esencia de intriga pero en realidad me había distraído de lo que en realidad estaba pasando en ese muelle.

-Okey ArcTakaku, como desees- se puso en firme con la mano en la cabeza como en un saludo militar, yo me concentre justo a tiempo para llevar mi mano a la cara de vergüenza, pero me calmaba que no siga molestando a ese sujeto… ¡Espera un momento! Vaya estuve muy desconcentrado todo este tiempo, él dijo que eran del Mundo Digital, y eso solo quiere decir que eran Digimons… Me sentía inservible por no haberme dado cuenta anteriormente.

-Oigan, ¿No saben que sucede en el Digimundo? No se nos ha permitido volver desde hace un par de semanas- imite a Lopmon y dirigí la mirada al que parecía más compasivo, no quería meter la pata y luego me mataran por solo preguntar algo que era de suma importancia.

Lopmon se quedo ahí quieto mirando a Myrddhin esperando la señal de ‘’descansen’’ como dicen en el ejercito cuando se les dice que dejen de hacer el saludo, Lopmon en serio que se esmeraba en sus juegos una vez que los empezaba.

-¡Sí, señor!- la imagen de los dos Digimon que aparecieron era extraña, no estaba seguro de haber visto Digimons con esa apariencia antes, sus armaduras impresionantes, sobretodo el que tenia una gran capa pero no se veían como si fueran hermanos, quizás era una forma de relacionarse entre ellos. Pero bueno al final no supimos nada del Digimundo ni de lo que esta pasando del otro lado, tan solo tendremos que esperar a ver que hacen los que codifican la data del Digimundo.

-¿A que te refieres con ‘’fortalecer’’?- ese Digimon blanco me hizo pensar en que Lopmon nunca llego más allá de la SuperEvolution, nunca habíamos intentado implementar mucha energía en el D-Cyber ya que usualmente esto nos llevaba a una evolución corrupta y no quería volver a pasar por eso hasta poder controlarlo al 100%.

-Lo comprendo- mantuve mi mirada en el agua mientras apretaba las manos en el barandal del muelle, con que nuevos retos, eso quería decir que necesitaríamos trabajar en los combos más que nunca y aprender a controlar a Andiramon es lo esencial para futuros retos -Pues guíennos- dije en respuestas a que nos fuéramos a otra parte.

Lopmon me miro extrañado al verme tan serio, no solía estar de esa forma a menos que este triste y con esto tan solo mostraba una segunda cara, un cara que transmitía falsa felicidad, pero no la tenia en este momento, mi cara era como la de un ejecutivo a punto de cerrar un contrato. Sin duda las cosas se van a poner más difíciles, por lo cual Lopmon y yo seguimos a los hermanos a ver a donde nos llevaban.

Seguimos a los Digimon por el muelle, en un momento pasamos por un puesto de cartas de Digimon ¿Eso siempre estuvo ahí? Si que era despistado, pero lo extraño era un cartel sobre los ‘’Royal Knight’’ donde dos de las trece figuras se parecían a estos mismos Digimon, lo poco que había escuchado de ellos era que son sumamente fuertes, lo cual me sorprendió por estar en presencia de dos.

-Con permiso- el mesero nos llevo a un cuarto privado para que podamos hablar, la forma de actuar de los Digimon parecía como si estuvieran acostumbrados a cosas como estas -Gracias- Myrddhin estaba siendo muy cortes, por lo tanto note que se había calmado y de seguro era porque Lopmon no podía hablar o moverse mientras fingía ser un peluche entre mis manos, al entrar en la habitación Lopmon salto de mis brazos para sentarse y no tuve más remedio que hacer lo mismo.

-No es necesario que te disculpes, el que causo tanto lío fue Lopmon- vi como el Digimon me decía que revisara mi menú pero lo que me sorprendió era que el platillo más barato era de $60 extranjeros que a lo mejor podrían llevar a entender a estos sujetos mucho más de lo que realmente cuesta ya que la moneda japonesa era de muy poco valor comparada con otras, solamente me dedique a seleccionar ese mismo platillo y una coca-cola bien fría, y en cuanto a Lopmon, no pudo pedir nada porque seria raro que lleven 4 platos de comida para solo 3 personas -¿Mi nombre…? Todos los que conozco me llaman por mi segundo nombre que es Fary, pero creo que seria mejor que me llamen Baraqiel-.

Lopmon no aguanto y se echo a reír de mi nombre, era sin duda alguna un niño molesto el cual no comería postre por el resto de su vida, pero no tendría más remedio que darle de mi comida para que no ande molestando durante toda la conversación -¿Cómo que problemas pueden llegar a pasar?- pregunto sorpresivamente Lopmon.

-Él estará en penitencia por ahora- el mesero me había traidor ramen de pollo, así que partí los palillos y empecé a comer. Lopmon me miro con unos ojos apunto de romperse a llorar pero no pude evitar no darle ni una migaja de pan, lo que para mi era tan chistoso, él no debería comer tanto solo para seguir comiendo ya que la gula trae malos presagios.

Lopmon se resigno y se sentó con cara de enojado -Como sea… Que vengan los problemas, nos podemos adaptar a cualquier situación así que no hay de que preocuparse- aunque estuviera tan confiado nunca hemos ganado una pelea contra nadie, aunque estuvimos a punto de vencer a ese tal Tagiru pero andamos en 0 victorias, desearía que dejara de presumir lo que no se tiene.

-Hmm… Ciertamente…- Lopmon cruzo los dedos de forma pensativa y luego continuo -No importa que ocurra, no importa en que condiciones estemos ya que ninguno morirá, no me puedo dar el lujo de eso- mientras, tome y bebí de mi vaso, me sentía complacido con las palabras de Lopmon aun después de pasar todo lo que paso sigue con la mirada en alto sin perder las esperanzas de un nuevo mañana.

Un pensamiento fugaz paso por mi cabeza, note que no muchos Digimon salvajes volvieron al Digimundo por lo cual estos dos eran excepciones, si eran de los RK tendrían que estar arreglando los problemas en el Digimundo en vez de estar invitándonos a comer -¿Dónde esta su tamer?- en ese momento Lopmon se le cruzo por la cabeza la misma idea, sin duda la respuesta seria entretenida.

-Ya veo- lleve mi mano a la barbilla, su tamer ha de ser muy poderoso para poder mantenerlos en el estado mega constantemente, yo apenas mantengo al Ultra bajo control pero debo de cambiarlo rápidamente para evitar que se descontrole, le di otro sorbo a mi bebida para pensar a donde podía llevar esta conversación pero no se me ocurría nada.

Lopmon, tan molesto como siempre, se le ocurrió un chiste de mal gusto -¿Su tamer es tuerto como el mío?- le di un ligero golpe en la cabeza para reprenderlo -¡Malo!- la mirada que le lance era indescriptiblemente fría.

-Vaya… Sin dudas es mayor que yo- la mirada del chico era seria pero a la vez relajante, me pregunto como seria verlo cara a cara porque una foto puede ser totalmente diferente a la realidad principalmente por el tiempo desde que la sacaron.

-… Hmm… Es Friki, ¿Verdad?- el golpe que le aplique a Lopmon sin duda alguna fue más fuerte, y mi mirada rebaso el enojo de un Keramon hambriento. Sin duda alguna esos Digimon tomarían a malas lo que dijo Lopmon sobre su camarada, ya que los tamers somos como unos hermanos de sangre para los Digimon.

alphamon pareció molestar realmente con lopmon, pero en su caso dynasmon lo medito -tanto como alguien que es tan fuerte como para acecinar a un greymon usando un cuchillo y tan noble, como para curar la heridas de quien trato de matarlo- dijo con simpleza

-Sin duda es alguien respetable- sin dudas yo no podría vencer ni a un Numemon con una gran artillería pero no dejaría a alguien atrás por más malvado que fuese. Bueno no me podía dar un respiro, sostuve de la boca a Lopmon por si se le escapaba otra de sus bromas nada divertidas -¿Y de donde son? Si se puede saber, yo soy de este distrito de Japón- Lopmon forcejeo pero por nada del mundo lo soltaría, era un riesgo para la humanidad con esa bocota suya.

-Bueno se podría decir…- con que vienen de Escocia, así que su tamer andaba por Japón por algo o ellos andaban de turistas, sea lo que sea me demostraron que hay muchos tamers esparcidos por todo el mundo ya que hasta ahora solo sabíamos nuestra localización, los demás tamers no suelen hablar del mundo humano -Yo diría que Lopmon se encuentra aburrido, no tiene mucha libertad en este mundo así que es normal que alguien se aburra- un mundo que te ve como un bicho raro, sin duda era algo fácil de comprender, por eso es que quería volver a ese otro mundo.

Lopmon se libero de mi encierro utilizando sus orejas, golpeo la mesa con su mano mientras guardaba la mirada baja -¿Por qué no me dijeron eso antes de quedarme sin comer?- eso me dio risa, en mi descuido Lopmon empezó a comerse lo que quedaba de mi ramen hasta no dejar nada -Bueno así esta bien- Lopmon se echo en el suelo ya satisfecho.

-Ey ese era mi ramen- dije alarmado, de venganza agarre la salsa de soya que venia con mi ramen y se la vertí en la boca pero solo causo que se tomara mi bebida y la venganza se me regresara. Dejando de lado mi comida, era muy interesante este lugar, echo por viejos tamers y eso me hace pensar en la existencia del Digimundo ¿Desde cuando existe? ¿Por qué el tiempo es diferente allí? ¿Dónde esta exactamente? Esa y más preguntas se agrupaban en mi cabeza, sin duda alguna prefería no saber las respuestas porque si uno se sabe el final del libro antes de leerlo ¿Para que siquiera lo leyó?

-simplemente por que me desagrado tu actitud y queria que te callaras un rato-dynasmon le resto importancia al asunto

alphamon sonrio con una gota detras de el, varias gotas cayeron detras de los dos cuando vieron la pelea

un celular sono y dynasmon saco se su bolsillo un selular blanco [color:72a8=820882]-si?...janaan?....terminaste tus deberes de hoy? estamo en el puerto en el restaurante...- dynasmon se paro y se alejo a ablar con mas calma

-disculpenlo-

-Ah… Claro…- con que Janaan, el nombre del tamer había sido revelado accidentalmente aunque no es seguro si lo ocultaban pero al menos ya lo sabíamos, y sin duda era un nombre extranjero. Mire a Lopmon para variar pero solamente se encontraba tirado en el suelo, quizá se habría quedado dormido -Hora de levantarse- levante a Lopmon de sus patas traseras y lo sacudí hasta que hizo algún sonido.

-Nos días…- tal como pensé, se quedo dormido -¿Fary, por qué estas de cabeza?- seguida de su pregunta lo deje caer para que viera lo que pasaba pero se volvió a dormir en el suelo el muy cómodo.

-El pastel suena delicioso, yo también quiero uno por favor- le pedí cortésmente al mesero, los ojos de Lopmon se abrieron como una llama ardiente, sin duda iba a pedir algo realmente extravagante y muy extraño, quizá algo que solo su paladar pueda conocer alguna vez.

-Quiero un Parfait- pero resulto ser algo más normal de lo que esperaba, parece que solo piensa en cosas dulces para llenarse la boca -Voy a comer parfait, voy a comer parfait, voy a com…- y siguió tarareando hasta que el mesero se fue.

Me coloque de rodillas e hice una reverencia -Mucho gusto Janaan- sin duda alguna tenia una expresión seria en la cara y su pelo si que resaltaba aun aquí en Japón, lugar donde falta sentido común.

-¡Hola!- Lopmon estaba despreocupado como siempre << Sin lugar a dudas es friki… >> se notaba a simple vista que se aguantaba la risa, mientras que no la liberara no lo reemprendería. Me pregunto que cosas tan emocionantes nos podrían contar estos tres seres que ya habían capturado mi atención, tal vez sus palabras nos llevarían a alguna especie de camino a recorrer, o solamente eran unos nuevos amigos y/o aliados.

-No tenemos idea- la expresión de Lopmon y la mía estaba desorientada -Un segundo lo salve de un Digimon y al otro lo acompaño a casa- cuenta Lopmon desde su punto de vista -Él estaba tan perdido que trato de hablar hasta con una piedra, aunque no lo crean-.

-Ah pues…- interrumpí -Él se encontraba perdido preguntando a todos ''¿Eres Onii-chan? ¿Eres Onii-chan?'' hasta que lo empecé a cuidar, sino seguiría en la selva- Lopmon se enojo conmigo y me tapo la boca con sus orejas, allí se armo la pelea.

-A…- me libero de las orejas de Lopmon -Todo…- Lopmon me rodea y me sostiene desde atrás -Esto…- yo hago fuerza para darme vuelta y lo sostengo a él -¿Cómo se conocieron los tres?- los dos los miramos con esperanzas de algo mejor que nuestra historia.

Los dos escuchamos las explicaciones detenidamente, sin duda tenían una larga historia y no estaba por demás decir que se querían mucho entre ellos, hasta el momento Janaan era el primer tamer con dos Digimon que conocía por lo cual me tenia un poco cautivado la idea de tener otro compañero, pero por ahora Lopmon estaba bien excepto cuando se lo necesita en conversación serias.

-Ya veo, así que MyrTakaku tiene sus razones para ser tan serio y un tanto amargado- utilice esa oportunidad para poder atrapar por fin a Lopmon, le ate sus orejas para cubrirle su boca y encerrarle los brazos (en resumen lo enrede hasta que no se mueva o hable).

-Perdonen a este conejo por su actitud- me daba vergüenza tener que disculparme por él pero no quería que pensaran mal de mi -Y-y dígame Jana-san, ¿Qué es lo que hacen en la actualidad?- para tratar de romper el hielo decidí seguir preguntándoles sobre ellos.

-Ya veo, conque estaban tan aburridos como Lopmon, eh- insinúe -Pues sin dudas encontrarnos con ustedes ha sido lo más divertido desde hace tiempo- evadí el tema de la palabra takaku puesto que no me daba ganas el explicar algunos términos de mi cultura. Lopmon se levanto ya que sus pies no habían sido enredados, empezó a correr hasta chocar con la pared y volver a caer pero no tardo en volver a levantarse y empezar a correr alrededor del Dynasmon << ¿Te volviste cavador de tumbas, Lopmon? >> de donde estaría su boca se oía la palabra ‘’MyrTakaku’’.con una voz jocosa.

-¡Shinka!- no tenia otra opción que hacer evolucionar a Lopmon antes de que ocurra algo feo -Ninjinken- Turuiemon cae al suelo por su peso, seguido de un gran donde hace una acrobacia y cae a mi lado sentado como si nada -Por favor mesero, podría traer un buen té-.

-Perdonen por eso tan repentino pero no podía arriesgarme a nada- mostré mi mano derecha, la cual tenia una pequeña esfera de energía y en la que tenia mi D-Cyber -No se si lo he dicho antes pero… Lopmon es muy influenciado por sus evoluciones y dependiendo cual sea su madurez aumente o su mente se descontrola, es como si creciera varios años en un segundo- Turuiemon parecía estar en un estado zen, con las piernas cruzadas y los brazos extendidos.

-Ya veo, que bueno que lo entiendan- sonrei gentilmente mientras pellizcaba, bajo la mesa, a Turuiemon para que reaccionara pero no daba señales de que le importara -Turu… Dormir es de mala educación…- le susurraba para que despertara pero no me hacia caso.

-Hmm…- Turuiemon abrió uno de sus ojos y me miro, luego lo volvió a cerrar, parecía que no iba a reaccionar hasta que le trajeran su té. Tal vez era más serio en su forma Champion pero también tenia una mala actitud aunque es mejor de lo que estaría haciendo Wendigomon en estos momentos.