Tropieza con una piedra... a ver que descubres.

Hacía un día sorprendentemente agradable en esa zona del continente WWW. El Sol brillaba en el cielo despejado, de un precioso color azul, pero no hacía un calor sofocante. El viento era agradable, refrescando la temperatura un poco, meciendo con suavidad los cabellos de una joven rubia de ojos rojos. Llevaba un vestido negro a dos alturas, por delante más corto y por detrás más largo.
La chica iba escuchando con atención los sonidos del bosque con calma, tranquila. Puesto que no había nada amenazante ante sus ojos. Y en caso de haberlo era capaz de hacerle frente o huir de ello, porque ella era uno de los pocos niños elegidos que poseían un espíritu de uno de los guerreros legendarios del digimundo.

Natasha, nombre de la rubia, iba caminando casi sin mirar por donde iba... Por lo que al llegar a un precioso claro donde parecía que el Sol golpeaba directamente con sus rayos, se tropezó con una piedra de gran tamaño. Cayendo al suelo cuan larga era, con la nariz directamente al suelo, por lo que comenzó a sangrar.

- Itta!- gritó mientras se incorporaba.

Se sobó con cuidado la zona afectada, para no empeorarse el golpe. Tan solo era sangre, no sentía que se la hubiera roto. Se quedó sentada, al lado de aquello que había hecho que tropezase. Esperando a que pasara la hemorragia.

Me encontraba en otro día soleado en el continente WWW, caminando entre arboles junto con Lopmon como si no hubiera un mañana. El día parecía perfecto para otra practica al aire libre para probar algunos de los nuevos poderes que habíamos conseguido recientemente.

Fary, como se hacia llamar el D-Cyber, estaba de muy buen humor, se encontraba con muchas energías para un combate pero sus amigos se encontraban en otras islas y sus compañeros de equipo estaban en la base.

-Bien hora del Pet...-Lopmon se preparaba para golpear un árbol cuando de repente alza una de sus orejas, intento preguntarle que pasa pero antes de decir algo él me detuvo, espere unos segundos y entonces empezó a correr, yo lo seguí-Un grito-. Yo no entendía que pasaba pero pronto lo sabría.

Tras unos cuantos minutos la sangre dejó de fluir. Aunque inevitablemente el vestido, así como su mano y parte de la cara aún mostraban manchas rojizas. Pero era lo normal en estas cosas, sobre todo cuando no tenías nada con lo que taponar la nariz.

Suspiró y se puso en pié. Hecho eso, miró de mala manera a la piedra y la dio una patada. Cosa poco inteligente, puesto que lo más seguro es que le doliera más a ella que a la roca. Pero cuando estás molesto pocas veces piensas en esas cosas.

- Ittaaa!!- volvió a gritar, ahora saltando un poco.- ¡Glupyy (estúpida) roca!

Sin embargo mientras que la miraba furiosa, se fijó en que había una especie de símbolos. Letras escritas sobre la roca. Las miró con atención, pero tenía un problema. Ella sólo sabía leer en ruso, las letras normales eran galimatías para ella.

- Tendré que encontrar a alguien para que me las lea- musitó pensativa. Sentía gran curiosidad por lo que ponía.

Que no era más que el epitafio de una tumba. Ya algo descuidada, aunque reciente aún. Menos de un año, quizás.

Lopmon sigue corriendo y corriendo unos segundos a gran velocidad hasta cierto punto y se detiene-Fue muy corto, ya no se para donde era-.

Mire a Lopmon tristemente y luego otro grito sonó mas cerca esta vez, tal vez por avernos acercado bastante-¡Es por ahí!-grite y los dos corrimos hasta que encontramos una pequeña chica de pelo rubio mirando una piedra en el suelo, seguro fue ella quien gritaba.

Lopmon se le acerco y le pregunto-¿Estas bien amiga?-él sonrió ligeramente mientras le preguntaba.

La rubia se sobresaltó al oír pisadas acercándose. Por lo que llevó su mano al dispositivo. Sin embargo se relajó al ver que no parecían tener malas intenciones el chico y Lopmon, que sería su compañero. Lo cual indicaba que sería un niño elegido.

Le observó con atención, sus ropas parecían ser bastante caras y además llevaba un parche en el ojo. Sintió curiosidad, pero quizás lo había perdido de una manera traumática, y quizás no era mejor no preguntar.

- Da, no te preocupes. Spasibo.- contestó con una gran sonrisa.- Sólo ha sido que me he tropezado con esa roca, y me he hecho daño en la nariz.- las manchas de sangre aún eran patentes, aunque el rojo líquido había dejado de fluir.

Volvió a mirar la inscripción en la roca. ¡Quería saber qué ponía! Pero era incapaz de leerla bien. Miró hacia Fary y Lopmon, con una idea en su rubia cabecita.

- ¿Vosotros podéis entender qué es lo que pone?

-Que bueno que solo fue eso-dijo Lopmon aliviado-Pensé que algo malo había pasado y había problemas-mientras Lopmon se relajaba al ver que la rubia no le ocurría nada del otro mundo.

-¿Donde?-Me puse junto a la chica viendo la piedra de la que hablaba, tenia escrito en español por lo cual era fácil entenderla-Esta es la tumba de una tal Alyria, parece haber sido enterrada por su mejor amiga que le desea una buena vida después de la muerte-me detuve un segundo, pensando que estábamos sobre una tumba. Ja, pensarlo me daba risa y miedo al mismo tiempo, quien diría que había una tumba en medio de la nada-¿Quieres que te diga exactamente que dice? ¿O con eso esta bien?-.

La chica se rió levemente, divertida por las palabras de Lopmon. ¿Problemas a ella? Siempre podía solucionarlos con sus katanas, a fin de cuentas aunque no tenía compañero podía arreglárselas sola.

Escuchó atentamente a Fary, mientras que miraba la roca con inusitada atención. ¿Qué hacía una tumba en un lugar tan apartado del mundo? No era normal, lo más normal es que estuviera en un cementerio. ¿Quizás la chica murió allí y su amiga se encargó de darla sepultura en aquél lugar? ¿O quizás era una forma de que su amiga consiguiera intimidad cuando fuera a verla? Aunque la lápida estaba caída y el bosque comenzaba a adueñarse de ella con líquenes y musgos, por lo que hacía tiempo que nadie pasaba por allí...
¿Quizás su amiga la asesinó y la dejó allí para que nadie supiera que lo había hecho? Tocó la tumba, quería saberlo, ojala pudiera decírselo la muerta.

Miles de ideas rondaban en la cabeza de la rubia. Desde las más inocentes a las más estrafalarias. A fin de cuentas, había vivido en las calles rusas, no sería la primera vez que observaba una muerte extraña y bizarra. Las mafias se encargaban de esas cosas.

- Muchas gracias, con eso me vale- agradeció por primera vez en un idioma que no era el suyo.- Esto...- recordó que no sabía el nombre de su acompañante, ni que había dicho el suyo.- Me llamo Natasha Kuznetsova. Un placer.

Se presentó poniendose de pie, con una gran sonrisa en su cara.

Me levante haciendo fuerza en la pierna derecha que era en la que me había apoyado al agacharme-Mi nombre es Fary Tail, mucho gusto-me incline para darle un saludo al estilo británico.

-Y yo Lopmon-Lopmon se balanceaba con sus orejas como si nada durante su saludo y luego le intereso algo en la chica en lo cual no me había fijado-Eres una especie de hybrido, ¿no?-.

-¿Como? ¿Un hybrido como Tony o alguien mas?-dije para mi mismo aunque en voz alta.

Natasha parpadeó sorprendida ante el comportamiento de Fary, era la primera vez que veía a un chico hacer un saludo de estilo inglés. Por ello solo pudo sonreír más que antes, desconcertada y sin saber cómo reaccionar.

- ¿Híbrido?- preguntó con el rostro algo oscurecido por el flequillo.

Sí, estaba molesta, ella no era una híbrida. Ella no era una asesina despiadada como Zayyn. Aunque debemos decir que era el único que había conocido, aparte del rubio. Pero el rubio no había demostrado tanto salvajismo como la pelirroja, pero tampoco había parecido que fuera una buena persona.

- Los híbridos siempre han sido malas personas que han intentado asustarme o matarme. Y no creo que sea como ellos...

En cierto sentido a pesar de referirse como híbridos a los Frontiers también, era más correcto decir que eran poseídos por espíritus, por lo que su duplicidad no se debía a algo encerrado en sus genes.

Mire extrañado a Natasha, ella parecía odiar a los hybridos, seguro se habrá encontrado con alguno que haya intentado algo malvado o algo así-Ya ya, no es para tanto, conocemos solo a un hybrido y él pareció ser bueno. así que...-yo no sabia que decir así que mire a alguien que siempre sabia como abrir la boca.

-... Así que por favor no les digas así a todos-ya sabia que él diría algo, Lopmon la miro con carita de perrito regañado como para tocar una vibra sensible en ella.

Off: Cuando se hace una evolución con un digispirit, el resultado que se obtiene es un cuerpo híbrido por lo cual los frontier también se clasificarían como otra clase de híbridos pero no serian reconocidos como biohíbridos.

La rubia miró al suelo algo molesta por las palabras del chico. Pero también culpable por no haber pensado en que no todos eran iguales. Tenía esa mala costumbre, o todo blanco o todo negro. Cuando en realidad el mundo era una compilación completa de todos los tonos de gris.

- Izvinite... Es que uno de los dos híbridos que conozco me odia demasiado y ha intentado matarme en repetidas ocasiones.- Tres por lo que ella recordaba, aunque la última había sido demasiado confusa.-Por eso tiendo a decir que todos son malos... Porque yo no la he hecho nada.

Una frase cierta de no ser porque la última vez, cuando perdió el control de su cuerpo dijo cosas que no debería haber dicho. Ahora en su corazón vibraba una oscuridad profunda como la noche; tenía que cumplir esa amenaza que hizo a cualquier precio.

- Soy frontier si eso es lo que queríais saber- contestó aún algo desanimada por sentirse culpable.


Off: No me voy a meter en eso, pero para mí no son híbridos. Puesto que cuando son humanos son completamente humanos y cuando son digimons son digimons, sin mezclas entre ambos aspectos como es lo que indica el término híbrido.

-Ah bueno, no importa, no sabia las cosas que te habían ocurrido-me sentí medio incomodo después de oír lo que la rubia me había contado, no sabia que decirle después de eso.

-Así que eres un Frontier, dime ¿Que se siente?-Lopmon tenia mucha curiosidad por saber sobre un humano que se vuelve digimon, nunca habíamos visto a uno puesto que el único que conocemos no tenia poder para transformarse.

-Ah eso se verdad...-Puse cara de pensativo-¿Nos enseñarías tu transformación?-tanto yo como Lopmon estábamos emocionados esperando la respuesta de la chica rubia.

La rubia negó con la cabeza, con una leve sonrisa en el rostro, quitandole importancia al asunto.

- No pasa nada, no teníais por qué saberlo.

Quedó pensativa tras la pregunta de Lopmon. ¿Qué es lo que se sentía siendo frontier? Se quedó meditabunda un buen rato, porque nunca había pensado en eso.

- Te sientes poderoso, sin tener que depender de nadie. Puedes escoger en qué batallas meterte; eres libre. Pero a la vez te sientes muy solo. - resumió como pudo. Después sonrió.- Claro, os la enseñaré sin ningún problema.

Mientras que no pasara a la animal no pasaba nada, puesto que su lado animal la controlaba y no era capaz de controlarse. Y acababa destruyendo y atacando a todo lo que hubiera a su paso.
La cinta de datos apareció en su mano, y la pasó rápidamente por el lector del dispositivo.

- Digispirit, digievolves... Selenemon

Los datos desaparecieron de su alrededor, dejando a la vista ahora a una mujer de larguisimo cabello negro y ojos plateados, vestida con extraños ropajes negros con detalles en blanco. Y dos enormes katanas a su cintura.

- ¿Contentos?- su voz era más fría que antes, más inhumana. Y su rostro era total y absolutamente impersonal, pero en el fondo de esos claros ojos aún brillaba la amabilidad de la rusa.

Tanto Lopmon como yo quedamos estupefactos, una chica de pelo negro y ropas negras con una espada apareció en el lugar de la chica rubia, nunca vimos una transformación de este tipo, es tan majestuoso poder ver siempre nuevos tipos de evoluciones y transformaciones.

Aun tenia la mirada perdida cuando dije o mas bien grite-¡Wow genial, ahora muestra tu siguiente evolución! ¡Plis, plis, plis, plis...!- seguí insistiendo, nunca antes vi a alguien volverse un digimon, estaba tan animado que ni me escuchaba a mi mismo decir esas cosas con una voz muy estúpida.

Lopmon se llevo la mano a la cara-Cálmate pareces niño en dulcera-Lopmon se avergonzaba de tan solo saber de mi presencia como su digidestinado predeterminado.

Off: Jajajaja usualmente no soy así pero quiero ver tu respuesta XD

Selenemon miró a las dos personas delante de ella, que la pedían algo que no debía hacer. No era una buena idea sacar a esa bestia que había en su interior e incluso el propio digispirit la daba la razón sobre esa decisión. Le convenía estar fuera del dispositivo, era más agradable, sobre todo cuando habías pasado mucho tiempo encerrado esperando a que alguien fuera digno de usarte.

- Podría, pero a cambio de la muerte de varios inocentes de la zona. Digamos que no puedo controlarme de esa forma. Así pues ¿estáis dispuestos a sacrificar vidas solo por satisfacer vuestra curiosidad?- la severidad de sus palabras iba acorde a su serio rostro.

Obviamente no iba a hacerlo, aunque el chico dijera que le daba igual. Es más, probablemente si ese fuera el caso le haría ver que las vidas de las personas, o digimons en este caso, eran más importantes que la curiosidad. Ya fuera por las buenas o por las malas...

Mi cara cambio de animo precipitadamente, ella hablaba enserio y eso no me parecía, ¿Por qué no controla su siguiente forma? Esto no lo entendía, aunque hasta ahora Lopmon no halla conseguido controlar a Wendimon no significaba que todos estarían igual, solo me quedaba preguntarle sobre eso-Dime, ¿Que le ocurre a tu digispirit para que no lo puedas controlar?-la curiosidad se convirtió en angustia, aun quería ver esa forma y ver si la podíamos ayudar a controlarla.

Lopmon estaba igual que yo, su vergüenza se transformo en miedo, él era el único que yo conocía que no podía controlarse en lo absoluto al subir de nivel, él se quedo en silencio, parece no querer mencionarlo y tal vez era mejor que se quede así.

La guerrera se encogió de hombros. En realidad nunca había dominado esa forma, aparte de porque la había conseguido recientemente sólo la había usado una vez. Aunque en ningún momento consiguió dominarla... Es más, no recordaba haberla usado. Pero en cuanto se encontró en ese enorme cuerpo lleno de escamas con dos alas, se había sentido verdaderamente asustada, y no notaba que se controlara a sí misma. Sino que algo la controlaba y la obligaba a golpear a su alrededor, dispuesto a matar a todo lo que se acercara.

- No sé por qué no puedo controlarlo. Sólo sé que no puedo hacerlo. Por eso no quiero usarlo, seguramente en algún momento heriré o mataré a alguien. Y eso no creo que pueda perdonármelo nunca.- su voz mostraba un matiz de tristeza.

Sacudió la cabeza, deprimirse con el asunto no la ayudaba en nada. Así que era mejor no amargarse con eso, sino tratar de buscar soluciones. O al menos una forma de distracción.

- ¿Qué tipo de niño elegido eres, Fary?

-Así que no la controlas...-Quede pensativo un momento, ¿Era tan descontrolada esa forma para no poder usarla? Eso me entristecía un poco, ella también se le notaba triste pero no había nada que se podía hacer en el tema.

Preste atención a la pregunta de la rusa y me alegre un poco para no parecer tan decaído-Soy un D-Cyber-eleve el celular azul claro hacia el cielo para que se viese, no eramos ni los mas fuertes ni los mas astutos pero tampoco eramos unos debiluchos, por eso me alegraba ser un D-Cyber.

-¿Quieres ver mi forma de SuperEvolución?-pregunta Lopmon confianzudo de su poder, nunca usamos tanto poder pero siempre había una primera vez para todo lo que podíamos hacer-Es muy impresionante, mi hermano es un Antira también-lo que dijo Lopmon me dejo en duda, ¿Lopmon tiene mas familiares? Solo había conocido a un viejo amigo de él pero nunca había oído de su familia, ¿Lo habre alejado de su familia al ir en nuestras aventuras?.

La guerrera parpadeó, sin tener ni idea de lo que era un D-cyber. Por ahora solo había conocido a algunos tipos de niños elegidos, en su mayoría creía que eran adventure. Aunque Samuel no lo era, pero desconocía el nombre de su clase.

- Es la primera vez que conozco a uno de los tuyos.- comentó. Entonces dirigió su atención hacia Lopmon, que la estaba hablando. Sonrió levemente y asintió. - Si tienes ganas, muestramelo. Nunca voy a decir que no... A menos que mates a alguien. ¿Tienes un hermano? Que alegría, yo nunca he tenido uno, aunque creo saber cómo se siente tenerlos.

-Muy bien, muy bien-Lopmon movía los brazos para arriba y para abajo felizmente y con una voz muy juguetona me dijo-Muy bien Fary, es hora del modo de ¡SuperEvolución!-.

Mire a Lopmon a la cara con ojos de incógnita, no se de que me hablaba, hasta ahora él no había usado mas que su forma Champion y por lo tanto yo no sabría como utilizar aun mas poder para hacer llegar al próximo nivel-¿Y como planeas que haga eso?-le presente mi incógnita para ver que me respondía.

Lopmon puso una cara de 'Ya me lo esperaba' y luego me dijo-De la misma manera que haces mi evolución normal, solo que concentras aun mas energía en tu mano para hacerme alcanzar un nuevo nivel-.

Lo intente pero solo conseguí la esfera normal, me enfoque y enfoque pero no conseguí que resultase nada, ya me había rendido pero siempre esta ese amigo que te sube los ánimos de la peor manera-Era tan obvio que no podrías, después de todo no eres nada hábil, Jajaja-su risa fue muy sarcástica pero fue lo necesario para hacerme enojar.

-Oye no me digas eso ya que tu eres igual que yo y por lo tanto también eres inútil-mis emociones se centraron en mi mano que creció y creció hasta que no la vi mas, me estaba rodeando, en ese momento el D-Cyebr brillo.

-Ahora si, ¡Modo de SuperEvolución! Lopmon... ¡Shinka!-un gran conejo apareció, tenia un pañuelo y era sorprendentemente grande, apenas se le veía la cara, puesto que yo tampoco era muy alto-Soy Antiramon-.

off:

La guerrera observó, divertida, la explicación y los intentos fallidos del humano para llevar a su compañero hasta una etapa superior. Era entretenido ver la química que había entre los humanos y los digimons, aunque el verlo también la recordaba lo sola que estaba.

- Vuestra forma de evolucionar es infinitamente más complicada que la mía.- rió levemente, cosa poco habitual en Selenemon.- Aunque parece que mi complicación evolutiva está en controlarme.

La antigua rubia observó con atención al "conejo" gigante, parecía estar por un nivel evolutivo por encima de ella. Bueno, no exactamente, puesto que Heliamon debía ser de ese mismo nivel.

Off:

Spoiler:

Antiramon (Data) sonrió al ver que la chica se riera-La evolución que acabas de ver consta de transmitir las emociones del Tamer al Digimon a través de la gran esfera que rodea a Fary-mire mis manos pero no encontraba la esfera de la que hablaba Antiramon.

Me acerque a Antylamon y fuertemente le pise el pie-¿Ahora quien es el inútil? Kukuku-mi risa era chistosa, con voz baja y molesta.

-Iaiaia-el alarido de Antiramon fue muy cómico sobretodo cuando se agarro su pie y empezó a saltar con el otro-¡El juego ya había terminado!-.

-Pues no me importa, para mi no se acaba hasta que lo acabo-puse una pose de superioridad pero el D-Cyber empezó a hacer sonido de cortocircuito pero se luego de un instante se detuvo-¿Qué abra sido eso?-.

Selenemon miró atentamente a Fary. Aún le parecía sorprendente que los "humanos normales" pudieran hacer que los digimons evolucionaran, y que además fueran tan necesarios. Ella dependía de los espíritus, pero estos no dependían tanto del humano, ya que les daba igual quien los portara, mientras que los llevase.

Volvió a reír cuando Antylamon saltó sobre uno de sus pies. La escena era terriblemente cómica. La envidia la corroía al ver a los dos molestarse entre ellos, aunque a su vez se notaba esa confianza que hacía que se apoyaran mutuamente el uno al otro.

Los ojos de Selenemon se dirigieron rápidamente hacia el dispositivo del chico. No le gustaba nada ese ruido, y que fuera como si algo fuera mal podía ser peligroso, sobre todo con esos trastos.

- Ese ruido no ha sonado nada bien.

Mire directamente al D-Cyber diciendo-Tienes razón-yo no podía hacer nada, a menos que encontrara al que me dio este raro digivice no sabría que hacer aparte de que ya había parado así que me calme.

La imagen de Andiramon también pareció dividirse en dos rápidamente como si tuviera un error-Kuk-eso pareció dañar un poco a Antylamon.

-¿Antira?-pregunte un poco preocupado por los acontecimientos, era muy raro pero creo que lo mejor seria que él volviese a su forma de novato pero no sabia desaparecer la esfera, usualmente se iba sola.

off:

Selenemon observó el área colindante, no fuera que el problema se debiera a que hubiera algo peligroso en los alrededores. Pero no era capaz de captar nada fuera de lo normal; quizás en su forma animal pudiera ver algo más o al menos sentirlo, pero esa forma estaba imposibilitada por ahora. A no se que quisiera hacerle daño a los demás.

Por el rabillo del ojo captó algo extraño. Se dio la vuelta con una mano sobre el mango de la katana. Pero no era un enemigo; Antiramon se había desdoblado... Al parecer lo que le ocurría al dispositivo no era algo muy normal.

- ¿Qu- qué le ocurre?- preguntó algo preocupada.

No sabía como ayudarles. Los otros dispositivos eran un misterio para ella; incluso el suyo a veces le parecía completamente misterioso y sin lógica.

Andiramon se se agacho poniendo una pose al estilo de los caballeros de antaño, en ese momento se degenero a Lopmon por si solo, parecía haberse dañado o algo así que mire a la chica y le dije-Creo que mejor nos vamos a otro lado, un lugar donde alguien tal vez sepa lo que le ocurre-levante a Lopmon con mis brazos, me incline diciendo-Sayonara-empece a correr en dirección del Continente Folder.

Lopmon movía la oreja izquierda como si estuviera moviendo la mano para saludar a Natasha-Annyeong-.

Off: lo que dice Lopmon es ''Adios''.