Oscura y dulce ¿quieres ser mi amigo?

Que es la vida....soledad, miedo, desesperación, oscuridad, eso es la vida para alguien como yo viviente en las sombras, rechazada por humanos y digimons por igual, eh sentido en carne propia lo cruel que puede ser la humanidad y lo despiadados que pueden ser los digimons, quizás algún día encuentre un amigo, alguien como yo que viva en la frontera entre ambos mundos. A beses eso parece solo un sueño absurdo que jamás se hará realidad, estoy cansada de esforzarme siempre por sonreír, temerosa enfadarme, teniendo miedo asta de la más pequeña criatura de este mundo digital, a mascara se hace más pesada cada día que pasa a beses dudo podre seguir sonriendo, quisiera dejar de sufrir el dolor se ha vuelto parte de mi vida y la oscuridad en parte de mi ser, el egoísmo humano me convivio, mis padres son la maldad y el odio, mis hermanos la envidia, la gula, la lujuria, la ira, el caos es mi reino y la crueldad mi corona, ¿es acaso ese el destino que tengo que seguir?, ¿acaso no puedo escapar del destino que mis creadores pensaron para mí?, soy solo un ser de la sombras el cual tiene un solo sueño en su vida… tener un amigo.

Como de costumbre mis cansados y tambaleantes pasos me llevaron a otro sitio en el mundo digital, los digimons al verme corrían o me miraban con desprecio, esa mirada gélida que sale cuando vemos a alguien que no quisiéramos ver o que no queremos que exista, esa mirada que refleja no solo odio, sino también indiferencia, mi corazón cansado de todo el sufrimiento no podía llorar mas, mis ojos secos no podía derramas una sola gota de llanto, así que simple mente los ignore, mis polvorientos pasos me llevaron hasta un bosque el cual estaba cubierto con una densa neblina, *tal vez aquí pase des apercibida* ese era el único pensamiento que tenía en este oscuro momento de mi vida, que nadie me viera, no quería ser rechazada otra vez, de pronto un ruido perturbo la paz de mis pensamientos, al acercarme asía el lugar del que provenía el sonido pude ver que se trataba de un pequeño koromon el cual estaba lastimado y solo, con mucho cuidado lo levante y trate de curar sus heridas, el dijo que un grupo de digimons malos lo habían atacado, *será que al fin encontré un amigo* ese pensamiento asalto mi mente, estaba algo emocionada y sonreí de pronto de la neblina un grupo de agumons se acercaron y comenzaron a atacarme sin motivo, yo solo corrí tratando de proteger al pequeño koromon, unos de los agumon dijo –suelta a mi hermano- entendí entonces de que se trataba, era la familia del pequeño koromon lo deje en el suelo y espere que se lo llevaran, el agumon lo llamo y uso su flama bebe para atacarme, cuando ellos se marcharon use el fuego que habían dejado para hacer una fogata pues el tiempo no se detiene y la tarde había dado paso a la oscura noche, el mi brazos y piernas podían verse los moretones de distintos ataques pero los que más se notaban eran las quemadas provocadas por el ataque de los agumons, sola y sin nadie en el mundo saque una barra de chocolate para comerla, al meter la mano a la bolsa vi que era lo último que tenia de comer –hoy solo comeré esto- mi vos fría parresia reflejar la tristeza de mi corazón, una brisa fría comenzó a soplar haciendo que mi cabello azul se moviera a su suave ritmo mientras yo me acerque un poco más al fuego para entrar en calor.