Escapada fallida

Había salido de su casa y como no podía ser de otra manera, siempre había alguien dispuesto a pegarse con ella. Esta vez, igual que las demás, eran varios chicos que la amenazaban, ella podría defenderse de uno o de dos, pero no de un grupo de cinco. No podía dejar que Guilmon atacara a seres humanos o se vería en problemas aún mayores, la única opción que tenía era salir corriendo, sujetando a Guilmon de la mano lo más fuerte posible, para que no hiciera daño a nadie. Corriendo sin parar y casi sin prestar atención por donde iba poniendo los pies, casi la atropellan en dos ocasiones, bendita la suerte de Alice por librarse.

En un instante desvió la mirada hacia atrás para ver a los cinco chicos tras ella: -"Hoy es la definitiva, pretenden matarme, nunca antes la persecución había llegado tan lejos..."- Pensó mientras casi sin aliento buscaba un lugar rápido para esconderse por aquel día. El lugar más seguro que pudo ver a su alrededor, era el hospital, en aquel lugar no se meterían a pegar a alguien delante de la gente que precisamente cuida de que el resto no sufra daños, por tanto allí se dirigió lo más rápido que pudo, pero según parecía, los chicos corrían más que ella porque no estaban cansados.

-¡Hija del diablo, márchate! No vamos a dejar que expandas tu extraña pandemia, tú y tu familia no sois más que un perjuicio para la sociedad. Vete, vete a otra ciudad, déjanos vivir. Muérete ya, deja que todos sigamos adelante mientras tú, te pudres con tu locura, sola, para siempre.

El chico "líder", John, supuesto compañero de clase consiguió hacer que Alice cayera al suelo, en aquel momento todos los chicos de abalanzaron sobre ella para golpearla una y otra vez. Guilmon se alejó lentamente, tenía estrictas órdenes de Alice de no tocar a nadie que no fuese ella, tenía prohibido luchar, tenía miedo de desobedecer, pero también... Daba tanta pena ver aquella paliza... Guilmon miró sus manos, luego miró las de Alice, las cuales ella usaba para proteger su cara de los golpes enemigos, mientras se quejaba y los chicos se reían de ella sin parar. Un grito de Alice fue el desencadenante de Guilmon para que se lanzara a por los chicos sin importar las consecuencias.

-¡Guilmon! ¡Guilmooon! S-socorro...

Un barrido con el brazo derecho fue suficiente para asustar a los chicos y apartarlos de Alice, dejándoles huir. Alice se levantó en un estado bastante pésimo y se apoyó en su compañero, abrazándole fuerte y dejando caer sus lágrimas encima, para después guiarle hasta la salida de emergencia del hospital, donde le pidió Guilmon abrirla en contra de cómo lo solía hacer, para poder entrar a escondidas, no quería ser atendida por nadie, quería hacerlo ella sola, no quería ser vista en ese estado. Guilmon sintió una presencia en donde no debería haberla y avisó de ello. Alice asintió y trató de acercarse o alejarse de quién estuviera allí.

-Retsu ni tate nanji jyuujyun no shimobe. Kanjyu seyo saa siryo wa ima tsumi to shirubeshi. (Para en linea, sirviente de la obediencia, resígnate ahora que sabes que la consideración es la culpa.)

Colores:

Cuando había salido del cole, pude observar que una pandilla de chicos estaban persiguiendo a una chica...pero lo que me llamo más la atención, fue que esa chica tenía un Digimon, y estos solo huían de esos brabucones, sin más fuí por Veemon que tan solo estaba a una calle de mi, él estaba escondido, y empezamos a seguir a esos brabucones. Debido a que tuve que ir por Veemon a su escondite, nos era dificil localizar el lugar donde los brabucones habían huido. Pero hicimos en esfuerzo por localizarlos, en ese momento le dije a Veemon: -''Tenemos que encontrar a esos brabucones, no podemos dejar que dañen a la chica..y a ese digimon''- , mientrás Veemon movia su cabeza diciendome que si, en ese momento pensé: -''Si la chica estaba huyendo de enorme cantidad de brabucones, lo más probable es que se haya dirigido a un lugar público''-.
Cuando deducí eso, me dirigí con Veemon a toda velocidad hacia él hospital, y lo que logramos ver cuando llegamos allí, era a los brabucones huyendo y un el digimon Guilmon tratando de ayudar a su tamer.
La escena fue tan triste que sin pensarlo más, me acerque a aquella chica y le dije lo siguiente:
-''Hola, pude observar que unos brabucones te perseguian. Bueno mira, me llamo Dansher y este digimon azulito que vez aqui es Veemon, ¿te puedo ayudar llevandote al hospital?''-
-''Sip, me llamo Veemon ^^''-.

Colores:

No esperaba que nadie se acercara a ella, al fin y al cabo, nunca nadie lo hacía si no era para pegarla, por eso la resultó tan extraño y en lo profundo, falso, que alguien se acercara con esas buenas intenciones. No tenía más remedio que confiar, aún si eso podía llevarla a situaciones peores, ciertamente necesitaba curarse las heridas que aquellos chicos la habían hecho sin piedad. Miró al muchacho con una gran expresión de dolor en su rostro, apoyándose sobre Guilmon, el cual trató de besarla dándole algunos lametones amistosos. El dolor era horrible, juraría que algo la habían roto ente los cinco, eran unas punzadas tremendas en el costado y al apoyarse, no pudo evitar gemir de dolor. Asintió ante la pregunta/proposición de ir al hospital de Dansher y de su Veemon y luego se acercó a él para que la ayudara a llegar, Guilmon debía pasar muy desapercibido. Con bastante esfuerzo llegaron a una sala aparentemente vacía, sin embargo, había otra persona, junto a su digimon. Una persona normal, fuera de los conocimientos sobre digimons, no sabría de que se trataría, probablemente pensarían que es un gracioso cosplay y un accidente por haber estado jugando.

-¡Aggg!... Dan, me llamo Alice, gracias por la ayuda. ¡Agggg! Tengo algo roto, me duele demasiado...

Dio un soplido mezclado con un quejido y se recostó con ayuda de Guilmon sobre un camilla, al cambiarse de posición, sintió como si alguien la hubiera dado un martillazo... A lo que respondió con un grito y se tapó la cara. Su atención se desvió claramente a los otros individuos de la habitación, un supuesto Impmon y junto a él/ella, un monstruo amorfo que no sabría identificar desde su perspectiva, que según parecía, también tenían algún problema, a lo mejor podían ayudarla, se encontraba muy mal e incluso ella en lo profundo temía tener una hemorragia interna y darse cuenta demasiado tarde, ahora no podía moverse.

-Por favor... Ayuda...

Cuando conocí a Agumon las cosas que estaba acostumbrado hacer fueron cambiando rápidamente. Claro al principio le hice tantas preguntas que Agumon no supo responder como ¿Qué fue ese mensaje? ¿Cómo te saliste de mi digivice? ¿Cómo mi V-Pets se hiso un Digivice cuando yo aceptar el mensaje? Pero no quise ponerlo bajo presión a tanta preguntas así que tenia que vivir con esas dudas pero me hice muy amigo de Agumon le di de comer y lo cuide pero no quise que mi padre supiera que había una especie de criatura digital en mi cuarto, siempre lo ocultaba en mi armario cuando mi padre o mi hermana entraran. Al principio fue complicado pero por el tiempo fue algo sencillo. Un día no tenía que ir a clases así que decidí dar un paseo, dejando a Agumon dentro de mi casa. No quería que la gente viera un dinosaurio amarillo acompañándome, pero antes de irme tome el Digivice por si había una emergencia y le deje comida a Agumon si tenía hambre pero le dije que si llega alguien se oculta en el armario y me fui derecho a la puerta de mi casa lo abrí y lo cerré

Cuando caminaba me fije en un grupo de chicos golpeando a una pobre chica, hasta que me sorprendí tanto ver a una especie de otro dinosaurio mas grande de color rojo con rayas negras golpeando bruscamente a los chicos.

-¿Qué es lo que ocurre en ese lugar?-Lo dije algo preocupado-Sera mejor esperar que sucede.-Lo dije un poco muy inseguro por haber tomado esa decisión.

Los chicos que estaban golpeando a la chica cayeron al suelo agitándose de color y chillando por los golpes del extraño dinosaurio rojo, pero cuando vi otro chico de mi edad que tenia una especie de mini dragón azul sin alas y medio humano se acercaron a la chica y se lo llevaron al hospital mas cercano.

-Tendré que llevar a Agumon. Supongo que el me dirá quienes son esas criaturas si son de su misma especie.-Estaba decidido y corrí hacia mi casa rápidamente y le explique a Agumon lo que vi y me acompaño. Creí que ya perdí de vista al extraño chico. De inmediato se me paso por la mente el hospital mas cercano y me dirige al hospital, por suerte encontré al chico cruzando la puerta y corrí hacia la puerta con Agumon.

-Mira Samuel, todavía están las dos personas que viste en la calle, rápido no lo pierdas de vista. Agumon quiere ver a los otros digimon.-Dijo Agumon con mucha emoción.

-¡Oye tu!-Grite al chico que estaba a la mitad del pasillo, curiosamente nadie estaba allí.- ¿Dime que es lo que paso? Vi a la mitad del camino una chica mal herida.- Suspire un poco y vi a la muchacha completamente herida.- Si ella y otra pregunta ¿Dónde salieron esas 2 Criaturas…. Digo Digimon?

Pero me fije en el pantalon del chico y tenia al lado un raro aparato con un una pantalla redonde con rayas azules y me entro una gran curiosidad y me sube un poco la manga para ver si el chico notara mi Digivice.

Cuando Veemon y yo llegamos al Hospital con la chica hérida, nos dirigimos lo más rápido posible a un cuarto en donde pudieran atenderla, sin embargo, el hospital se veia algo vacío, a excepción de un chico que me grito, cuando volteé, quedé más que impactado, frente a mi estaba una persona más con un Digimon amarillo, en ese momento pensé: -Que pequeño es el mundo, creí que Veemon era el único digimon que se encontraba en esta ciudad, pero no es así, hay más como él más cerca de lo que pensaba-, pero aparente no sorprenderme y dejé a la chica en una camilla junto con su Guilmon, para después volver con aquel chico y explicarle la situación.
-Bien, pude ver que también tienes un Dispositivo digital, y también que es uno muy distinto al que la chica del Guilmon y yo tenemos. Y bueno, la chica, ella fue brutalmente golpeada por una pandilla de brabucones, y bueno, me ofrecí a traerla aqui al hospital, aunque dudo que haya alguien que pueda atenderla- Lo dije un poco preocupado por aquella chica.
-Bueno, en cuanto a nombres, me llamó Dansher y esté digimon azul que ves aqui es mi Veemon-.
-Hola, mi nombre es Veemon, mucho gusto en conocerlos ^^-.
-Y en cuanto a tu pregunta de los digimons, yo obtuve a mi Veemon hace mucho tiempo cuando mi digivice cayó del cielo. El digimon de la chica se llama Guilmon, y no se como es que ella obtuvo su digivice y su digimon, pero bueno, ya te explique, así que ahora respondeme, ¿quiénes son ustedes? y ¿cómo obtuviste tu a tu digimon?-. Lo dije interesadamente.

Ya todo estaba encajando y lo pude entender así que me sentí en una silla de plástico y suspire profundamente. Agumon se sentó a mi lado dándome palmaditas en mi espalda, el chico llamado Dansher aun me miraba muy entusiasmado por mi respuesta.

-Bien, supongo que es justo que te de una respuesta. Mi nombre es Samuel, este es mi compañero Agumon.- Lo dije señalando a Agumon con una gran sonrisa.

-Mucho gusto en conocerlos y si soy el gran Agumon.- Lo dije levantando su gran brazo y agitándolo en ambos lados con una sonrisa animadora.

-Me parece raro tu forma de conseguir tu extraño Digivice, como veras el mío.- Levante mi brazo izquierdo que tenia mi digivice como si fuera un reloj mega-desarrollado.- Es muy diferente al tuyo. Tuve a mi digimon hace mucho tiempo, cuando estaba en mi cuarto pensando en ir a otros mundos fantástico mi computadora se prendió, pero yo lo había apagado me mostro una ventana diciendo si yo quería ser un V-Tamers no se que es eso aun pero tenia algo relacionado con mi V-Pets que me compraron a los 7 años. Cuando acepte la petición mi V-Pets se transformo en este digivice y salió mi Agumon y bueno así tuve a Agumon.- Me levante.- Pero lo mas importante es intentar buscar ayuda a la pobre chica y a Guilmon pero tendremos que esconder a nuestros digimon para que no lo capture una persona.

Mire hacia los lados pero nadie cruzaban los pasillos y me parecio raro que nadie estuviera en el hospital y de repente sentí la sensación de tener una amistad con Dansher y formar un equipo digimon así que levante mi brazo izquierdo para estrechar su mano.

-Ya que nos metimos en este lio, supongo que ya somos amigos.- Lo dije tranquilamente.

Después de lo que aquel chico Samuel me dijo, comprendí que cada uno de los que teniamos digimon, los habiamos obtenido en distintas circunstancias y tiempos, pero si era así, lo más probable es que hubieran más chicos con Digimon de lo que yo pensaba, y si era así, todos los tamers que tienen digimons...¿intentarían hacer cosas malvadas con ellos?, quizá algún fin malvado como la destrucción de algún lugar, se me empezarón a formular muchas preguntas de ese tipo, sabia por Veemon que existía algo llamado ''Digievolución'', en donde, según Veemon, me dijo que era una etapa en la que los digimons pueden mejorar tanto su fuerza, como otras habilidades y que además, lograban obtener nuevos ataques y más poderosos, pero por más que yo me ilusionará con la digievolución, no sabia como obtenerla, y una alianza con estos chicos, seguro me ayudaría. Vi que Samuel extendio su mano brindandome su confianza, por lo cual yo estreche su mano y le dije:
-Muy bien, seamos amigos, aunque debes de saber que de seguro, como hay digimons buenos, hay malos, si nos unimos quizá podremos enfrentar las futuras amenazas digimon- hicé una pausa larga -Y tampoco podemos descartar el hecho de que pueda haber tamers que usen a sus digimons con fines malignos-.
-Pero Dansher y yo somos grandes amigos, el nunca tendría esos fines, espero que ustedes tampoco-. Lo dice con entusiasmo.
-Tú siempre tan modesto conmigo Veemon-. Lo dije mientrás le acariciaba la cabeza.

Nunca pensé o mas bien jamás se me ocurrió que podían existir otras personas con otros digimon y se me erizo la piel al recibir tal frase ¿chicos con digimon con fines malignos? Yo nunca haría eso con mi Agumon eso seria muy desastroso, pero luego me acorde de que mi Agumon me dijo que existían otras diferentes etapas evolutivas llamado ``Digievolution´´ recuerdo haberlo echo con mi V-Pets pero ya no me acordaba como y Agumon se levanto y dijo.

-Tampoco Samuel me utilizaría para cosas malignas como destruir lugares y gente inocente el es muy buena persona.- Lo dijo con firmeza y me sentí algo alagado.

-Gracias Agumon.- Lo dije sobando su cabeza.

-Pero el asunto es. Tenemos que ayudar a la chica a una enfermera o algo así para que la cure esta muy herida. – Lo dije muy preocupado por la chica.- Tiene que haber un doctor… ¿Por qué nadie esta aquí? este lugar parece desierto….- Me sentí algo nervioso.

-Pueden estar descansando en sus casas.-Sugirió Agumon.

-Si fuera así, este hospital diría ``Cerrado´´-Apunte la sugerencia de Agumon.

Camine hacia el estrecho pasillo abriendo puertas y habitaciones pero nada ni nadie estaba en el hospital y todo estaba frio con un ambiente aterrador y se me ocurrió algo y presione botones hacia mi Digivice.

-Intento haber si hay un mi Digivice detecta algo raro o algo parecido.- No tenia ni idea de como funcionaba mi Digivice.- Sinceramente no se como funciona…-Confesé a Dansher.

Los sentimientos de los humanos son muy raros no entiendo.-me dijo Impmon mientras miravamos como unos asquerosos truanes atacaban a un inocente niña la cual tenia un digimon que no hacia nada al respecto.
los digimon tambien son raros como es posible que el no haga nada para defender a su tamer.- le mensione antes de que intuitivamente nos acercaramos cautelosamente a los malos, escondidos detras de un arbol vimos como ese digimon golpeaba a los rufianes.

Deberiamos acabar con aquellos que poseen la cobardia de golpear a una bella dama.- dijo Impmon a lo cual respondi con una sonrisa, apenas vimos que estaban escapando los seguimos ellos intentaron enfrentarnos pero un humano no es rival para Impmon.

Pero por lo menos hay 5 cobardes menos en este mundo.

Jejejejejejejejejejejejeje

Vi que aquel chico Samuel empezaba a abrir todas las puertas que lograba ver, esto, con el fin de encontrar a alguien que pudiera ayudar a aquella chica que estaba gravemente herida, en ese momento recordé que en los pasillos principales habia visto una silueta de una persona alta, aunque no estaba 100% seguro de que fuera humano, con tantos digimons que habia visto el día de hoy, ya no tenia ni idea de que era lo que vi, me entro curiosidad e iba a ir a ver esa silueta, cuando el chico llamado Samuel se acerco a mi haciendome una pregunta, a la que yo no le pude contestar con gran ciencia.
-Bueno, mira, yo tampoco se utilizar muy bien el Dispositivo Digital, verás, yo en mi casa tengo unas tarjetas, que según me dijo Veemon, sirven para poder equiparlo y darle más fuerza, pero en realidad se muy poco, Veemon y yo no hemos tenido batallas, por lo cual ni las e estrenado. Lo único que se hacer con el Digivice es usar las tarjetas un poco y analizar a los digimons, solamente se eso, aparte, tú Dispositivo Digital es muy distinto al mio, así que eso no apoya mucho- Lo dije algo desilusionado e impotente por no poder ayudar a aquel chico.
Cuando escuche un grito de aquella chica pidiendo ayuda, con prisas, Veemon y yo nos dirigmos al cuarto en donde ella se encontraba adolorida, y podía observar que él pobré de Guilmon también estaba sufriendo por su tamer, en eso le susurre a Veemon: -Veemon, creo que será mejor que hables y tranquilices un poco a Guilmon, se le nota muy nervioso y sinceramente no me gusta ver al pobré de Guilmon sufrir, yo veré como puedo ayudar a la chica-.
-Claro Dansher, veré si puedo tranquilizar a Guilmon-. Lo dijo con muchas ganas.
En eso, Veemon se acerco a Guilmon y empezó a llamar su atención haciendolé pensar en otras cosas y diciendolé chistes. Yo me acerque a la chica Alice y le dije: -Voy a ver si te puedo conseguir un doctor o alguien que te atienda, por lo visto no hay alguien que te pueda atender en este hospital, por lo que te pido que por favor aguantes en lo que encuentro alguna persona que sea doctor-. Lo dije preocupado por la salud de la chica.
Le pedí a Veemon que siguiera charlando con Guilmon en lo que yo salía del hospital y buscaba a alguien que pudiese auxiliar a Alice.

No hagas promesas que no puedas cumplir.-Le dije a un chico que no conosia pero que estaba con la misma chica a la que estaban atacando esos idiotas.

Como que no quería la cosa, aquella habitación se estaba llenando bastante rápido, al principio y como correcta suposición, estaba el Impmon con la otra criatura, hasta que llegó ella con Guilmon y con Dansher y su compañero Veemon. Después apareció alguien con un Agumon, diablos ¿Tan vista había sido su paliza? Y ella que pensaba que si la hubiesen matado, a nadie le hubiese importado... Estaba equivocada, aquellos niños estaban intentando hacer todo lo posible por ayudarla. En la misma situación, ella también lo hubiera hecho, más aún sabiendo de sus conocimientos de medicina, no eran demasiados, pero lo básico estaba ahí y podía salvar vidas o alargarlas hasta que viniera algún profesional. Si no venía nadie y no lograba calmarse, le pediría a alguno que la inyectara un calmante, ella sabía como hacerlo, así que mucha preocupación no tenía. Dansher se fue y su Veemon se quedó hablando con mi Guilmon, el cual estaba muy preocupado por mi y además, no se enteraba de casi nada.

-Guilmon está muy preocupado por Alice, Guilmon quiere que se ponga bien.

La atención de Alice fue requerida tras aquello por la criatura extraña, era como... ¿Un demonio? ¿Quizá era un digimon? No estaba segura, tampoco llevaba mucho tiempo con su digimon y esto no tenía nada que ver con las cosas que ella había visto o jugado. Preguntaba sobre lo que había ocurrido... En ese momento era algo normal, tampoco había mucho más que decir, dio un suspiro y luego acarició a Guilmon para tranquilizarlo, estaba demasiado alterado, asustado y no se sentía nada agusto con otros digimon o al menos, eso parecía.

-Unos... "Compañeros" me pegaron... No es la primera vez que ocurre, pero si con esta gravedad. No quiero que Guilmon vaya pegando a la gente, no quiero más problemas de los que ya tengo, por eso tiene orden estricta de no atacar a ningún humano sin digimon, a no ser que yo se lo pida... Me alegro de que no les haya hecho daño como tal, solo apartarlos...

Desvió la mirada hasta el Agumon y esbozó una sonrisa, sin dejar de sentir ese dolor tan desagradable, pero por ahora, ya no se quejaba más, algo había bajado, aunque continuaba sin poder moverse. Palpó su propio cuerpo a la altura del costado para ver si identificaba el problema, pudo notar algunas costillas rotas, no sabía si era una partida en varias partes o si eran varias, eso ya se escapaba a lo que pudiese saber. Miró luego a la puerta por si venía alguien y luego escuchó alguna palabra sobre los Digivices y entonces quiso buscar el suyo. No estaba. Se sobresaltó y al moverse bruscamente sonó un leve "crack" y luego ella se quejó como nunca antes lo había hecho.

-¡Guilmon he perdido el Digivice! Creo que me lo han quitado... ¡Y me acabo de romper algo pero... Ahora mismo no me duele, solo en ese instante...!

Guilmon miró a Alice como si no estuviera entendiendo nada de lo que ella decía, para luego levantar su cola y coger de esta, el Digivice de Alice, al parecer se lo había atado ahí para no perderlo. Alice se quedó en shock por el susto, el dolor y quizás, algo de emoción que había invadido su persona. Guilmon volvió a dejar el Digivice en su cola, la cual estaba pegada a la pared y justo al lado de la cama en la que estaba ella, de modo que así no lo perdería. El tiempo pasaba y la gravedad de Alice iba aumentando, desgraciadamente seguía sin aparecer nadie que pudiera ayudarla. ¿De verdad estaba vacío?

Off Rol:

Cuando estaba a punto de salir del hospital, en los pasillos principales, muy cerca de la salida, pude observar a la silueta que habia visto al principio, y me acerque lentamente a ella y observe que era una digimon con apariencia demoniaca, con una cola por lo visto lástimada, no parecía tener malas intenciones, sin embargo, no podía descartar que su apariencia me daba un poco de escalofrios, pero veía que estaba curando su cola, en ese momento pensé que podía ayudar a la chica que estaba lásitmada y un poco nervioso le empecé a pedir la ayuda.
-Hola, mi nombre es Dansher y soy un tamer, mi digimon es Veemon, bueno, se que no me conoces y yo tampoco a ti, pero puedo observar que te estás curando tu cola, entonces quería saber si me podías ayudar, hace poco golpearón a una chica y necesita atención médica inmediata, ¿podrías apoyarnos ayudandola?-. Le comenté a aquel digimon un poco nervioso.

La triste decepción de que el chico Dansher no pudiera ayudarme como funciona mi digivice pero almeno supe que tal vez mi digivice tenga un analizador de digimon pero tendré que encontrar como lo hago funcionar. Cuando oí los chillidos de la pobre muchacha maltratada que también oí los chillidos de Guilmon como si sintiera dolor cada vez que la muchacha también sufría. El chico Dansher le pidió a su Veemon que animara a Guilmon y Dansher le dijo a la chica que resistiera mientras él buscaba ayuda en otras partes ya que el hospital parece no haber nadie y Dansher salió corriendo del hospital y yo no supe qué hacer si cuidar a la chica o acompañarlos y tome la decisión pero antes de salir corriendo del hospital sentí un escalofrió muy profundo, como algo con una energía negativa se acercara y voltee lentamente, me di un tremendo terror al ver una mujer demoniaca.

Pensé que era un digimon pero de repente me vino una idea que sería mitad digimon y humana pero decidí mejor que sería un digimon. Luego escuche lo murmullo de la chica lo único que logre escuchar fue que la chica lo golpeaban pero ya estaba acostumbrada y le prohíbe a su Guilmon no atacar a humano almeno en recurso extremos. Lo único que supe mas fue que Guilmon nombrada a la chica y se llama Alice pero a mi lado se acerco Dansher lentamente presentándose y pidiéndole a la mujer digimon que curada a Alice ya que me fije que se curaba su cola.

Al aparecer la chica acepto y curando a Alice diciendo en susurro unas palabras que no logre entender y Agumon se ponía más feroz ya que sentía algo de maldad en aquella mujer demoniaca y claro yo también lo sentía. Tranquilice a Agumon sobándole la cabeza pero sin apartar la vista a la mujer demoniaca.

-¿Quién es usted? ¿Para que has venido en este hospital?-Lo dije en tono desafiante por qué no me caía nada bien la mujer y no pude evitar intentar examinarla para saber que raza era y si fuera mitad digimon. Luego mi brazo izquierdo empezó a vibrar de forma incontrolable y me di cuenta que era mi Digivice y me lo acerque pero no paraba de vibrar y le presione un botón y me dijo un nombre pixeliado de color negro.

-Biohybrida.-Dije en voz alta sin entender muy bien que significa el nombre y luego me apareció otro nombre.- Te llamas…Aeirmon….Tu compañero es Impmon, etapa Rockie.-Acabo de responder unas de mis preguntas y me di cuenta acabo de utilizar mi analizador y tome un caracter muy serio para que no me intimidara la mujer demoniaca llamada Aeirmon.

Estaba bastante aburrido en ese hospital la chica a la que estaban golpeando tenia una cara de alivio, su compañero digimon estaba mas Tranquilo y los cobardes esos ya no la molestarian mas.

Me di cuenta de que Impmon estaba mirando fijamente a ese Veemon cuyo compañero humano era ese tal dansher desidi guardar la señal de su digivice en el mio para poder contactarlo para un combate pero primero tenia que ir a Tokio para entrenar un pocomos la resistencia de Impmon al agua esperando a que en algun momento este digievolucionara.

no habia nada importante en ese hospital asi que sali de hay sin despedirme de nadie tal vez porque no conosia a nadie y no me interesaba conoserlos por el momento.

no pude evitar pensar en todos los tamer que esten sufriendo el mismo destino que aquella chica, je no puedo esperar a acabar con todos ellos.

Off:
Salgo del tema.

En un instante se vio envuelta en un extraño torbellino, el cual estaban curando las heridas producidas por aquellos chicos. Podía sentirlo, no era muy agradable, tampoco desagradable, simplemente algo misterioso, no era muy común sentir como se regeneraban los huesos y las heridas casi al instante. Cuando el torbellino se desvaneció, Alice, casi sin poder creerlo, apretó su costado, sin sentir dolor alguno y se sentó en la camilla, mirando a la extraña mujer que la había curado, no tenía casi palabras, estaba demasiado en shock. Después se levantó, para ver si podía tenerse en pie y podía, sin problema, como siempre, entonces empezó a imaginar que esa mujer podía hacer magia, ella creía en la magia, siempre quiso ser maga, algún día lo sería o lo intentaría.

-Oh... M-muchas gracias... Es impresionante...

Guilmon parecía menos impresionado que ella, seguramente al ser un digimon, ya habría visto cosas de este estilo. Guilmon se abrazó a su cintura antes de que pudiera decir o hacer nada. Realmente él estaba contento de que se hubiese recuperado, se podía notar todo el amor que había entre Tamer y Digimon. Guilmon era una bendición para ella, juraría que prácticamente no necesitaba nada más para vivir feliz, aunque sabía que en algún momento, tendría que separarse de él, no todas las cosas son para siempre. Se despidió de todos los que había en la habitación, pero aún más lo hizo de la mujer que la había curado y luego se fue. Guilmon se despidió del Veemon, le había caído bien, pero era el momento de decirse adiós.

-Espero que nos volvamos a ver... Hasta otra. ¡Cuídate!

Off Rol:

Estaba en aquel hospital, la digimon de forma demoniaca habia escuchado mi petición de ayuda, y de buena manera, ayudó a la pobre chica mal herida ''Alice'', me dio gusto que se aliviará, podía también ver que Guilmon ya estaba más tranquilo. En mi estaba un sentimiento de paz, ya que después de momentos de presión, paso a ser tranquilidad todo, me acerque a Veemon y le dije que esto era todo por hoy.
-Vale Veemon, ya paso el susto, la chica ya está mejor, y te mereces un premio por mantener a Guilmon feliz jeje-. Sonreí.
-Adiós Guilmon, yo igual espero que nos veamos pronto-. Lo dijo despidiendose. -Bueno Dansher, ya que dijiste premio, para cenar quiero salmón, me encanta el salmón-. Lo dijo saltando de felicicdad.
-Muy bien Veemon, tendré que pedirle a mamá que haga salmón, y te llevaré un poco a cuarto, solo espero que aún sobre algo de salmón para ese entonces-. Reí.
-Que malo eres Dansher, yo quiero Salmón-. Exclamó Veemon.
-Tranquilo solo bromeaba-. Lo dije alejandonos cada vez más del hospital, ya queriendo llegar a casa y descansar después de un día con algo de preocupaciones.
Pero antes de irme, sincronicé mi digivice con el de Danxion por si el me necesitaba para alguna ocasión de emergencia, y a Samuel, le estreche la mano.
-Espero que nos veamos en otra ocasión y tú Agumon se haya hecho más fuerte para que pueda sostener una batalla con mi Veemon-. Lo dije con una sonrisa.
Y así fue como me despedí de la mayoría y me dirigí a mi casa con Veemon.

OFF:

Todos se iban del hospital, Dansher y yo nos estrechamos la mano antes de irse. Pero le dije en donde vivía para ver si algún día me visitaba. Alice también se despidió, pero cuando se despidió de mi lo hiso rápidamente era obvio yo soy el que menos conoció Alice.

Al final solo quedamos Airmon y yo, pero ella me miraba con frialdad lo cual me ha disgustado mucho y se transformo en humana y retrocedí unos pasos por el pánico, creí que me haría daño pero solo me dijo que los humanos creen que controlamos todo, si ella es también casi humana para que me dice eso. La chica cruzo a mi lado ignorándome como si no existiera y salió del hospital.

Definitivamente fue el día mas extraño de mi vida. Cuando Agumon y yo salimos del hospital le dije a Agumon que le daría un regalo no sé exactamente porque, pero creo que es la razón que Dansher le diera un regalo a su Veemon.

A mitad del camino se me ocurrió una idea, escribir en un diario lo que aprendí sobre los digimon. Ya que hoy he aprendido mucho y espero que vuelva a pasarme esta clases de experiencia relacionado con digimon.

Spoiler: