Llegados del Espacio [Misión]

Un enorme cánido corría por la zona, transportando a una joven de cabellos azules en su lomo. Les había llegado el rumor de que habían caído meteoritos en esa zona del digimundo... Y quizás algo más. Eso era lo que venían a investigar.

Cerberumon se movía con la lengua, de su única cabeza real por fuera, el ambiente estaba lleno del polvo que habían levantado los meteoritos; no lo suficiente para que no se viera, pero sí para que costara más respirar. Analizaba el entorno, sin dejarse ni un ángulo sin observar, gracias a que las dos hombreras que llevaba le permitían una visión lateral y en parte de la espalda. Esa imagen era ensamblada en el cerebro, haciéndole ver casi sin ningún tipo de punto ciego.
Finalmente llegaron al borde del cráter de uno de esas inmensas rocas, y se detuvieron. Alyria bajó de su lomo.

- ¿Crees que encontraremos algo? - preguntó, observando la roca que había en el centro del agujero.
- Ni idea - contestó el digimon perro- Aun así, que más dará, al menos podremos ver algo que no todo el mundo tiene la oportunidad de ver. Sobre todo, porque los meteoritos siempre se los llevan dado que son importantes para las investigaciones espaciales.
- Eso es en la Tierra - replicó su compañera- ¿Te imaginas que ahora nos encontráramos un extraterrestre?- preguntó riéndose, como siempre hacia cuando estaba de buen humor.

Cerberumon sacudió la cabeza, poniendo los ojos en blanco. Alyria podía llegar a veces ser muy inocente, ¿extraterrestres? eso no existía... Aunque bueno, los digimons podían ser considerados como tales.

La chica se dejó deslizar por la pared del cráter para observar la roca que había caído del cielo más de cerca, seguida por su compañero. Tenían que investigar, así que, mejor cuanto antes.

*En el lugar que habían caído los Meteoritos salía un poco de humo debido al impacto, eran tres Meteoritos, MasterTyrannomon quien es el Digimon guardián de la zona Dino, se acerco a ver lo que pasaba-confió en ti- Dijo MasterTyrannomon a la joven, MasterTyrannomon se fue a cuidar la entrada de la zona, los tres meteoritos empezaron a mover y luego se levantaron tomando forma, estos Meteoritos eran Digimon, los Digimon eran Meteormon los cuales llegan al Digimundo después de permanecer en el Espacio como estrellas-¿Cómo están hermanos?¿estuvo buena la siesta?-dijo uno de los Meteormon, los tres Digimon empezaron a estirarse-si, muy agradable- dijeron los otros dos Meteormon.*

La chica se sobresaltó al ver que los propios meteoritos adoptaban la forma de digimons. Le recordaban a Gotsumon, pero había algo diferente en ellos, eran de un color mucho más pálido.

Habían descubierto lo que eran los digimons, pero no sabían sus intenciones. Quizá sólo estaban de paso. O quizá quisieran hacer algo malvado en ese mundo, y como niña elegida que era, era su deber detenerlos. Aunque siempre era bueno preguntar primero.

- Disculpad - dijo con educación dirigiendose a los hermanos digimon.- ¿Podría saber qué hacéis aquí?

Tras ella, muy cerca, dispuesto a saltar ante cualquier muestra hostil por parte de los tres Meteoromon estaba Cerberumon. Cargando llamas en sus fauces por si acaso. Los tres parecían de metal, pero el metal se deshacia ante las llamas.

*Los Meteormon escucharon la voz de la joven y giraron para verla-¡una humana, que genial!-dijeron los tres hermanos Digimon alegremente y luego miraron al Digimon que acompañaba a la chica- ¡un Digimon! Pero…está feo…- dijeron los tres hermanos Digimon y empezaron a reírse- nosotros nacimos como estrellas en el espacio una vez que caemos al Digimundo conocemos la vida, ¡si la vida!- Dijeron los tres hermanos Digimon alegremente y se tomaron de las manos empezando a bailar a la vez que giraban, luego se detuvieron y miraron a Cerberumon- olle como somos recién llegados y queremos calentar el cuerpo, ¿quieres pelear con nosotros tres? se que suena algo injusto pero es lo que queremos ¿quieres?- dijo uno de los hermanos Meteormon mientras que los otros dos hermanos asintieron con la cabeza.*

Alyria se rió ante la alegría de los tres hermanos. Primero entusiasmándose al verla y luego al ver que se metían con su compañero, el cual tenía un gran ego y rechinó los dientes.
- Al menos yo no soy un pedrusco - masculló entre dientes el digimon negro.

Los dos les observaron bailar hasta que volvieron a detenerse para preguntar a Cerberumon que si quería pelear con ellos.
- Me parece bien, me gustan las peleas - confirmó el cánido sintiendo la emoción de una batalla inminente.

Alyria suspiró con tristeza, odiaba las peleas. Solo peleaba cuando alguien trataba de hacer daño a las otras personas.
- ¿Es necesario? Al final os haréis daño, y puede que alguien resulte herido - intentó ser la voz de la razón, aunque sabía de antemano que su compañero la ignoraría, pero quizá podría convencer a los Meteormon.

*Los tres Meteormon miraron a la joven- no te preocupes, es solo un calentamiento- dijeron los Meteormon, los hermanos Meteormon se pusieron en posición de ataque, el hermano del centro quedo frente a Cerberumon, mientras que los otros dos avanzaban hacia los costados de Cerberumon( izquierda y derecha)-Cosmo flash- dijeron los tres hermanos, se abrieron unos portales que crearon los tres Meteormon, este portal esta encima de ellos y salen meteoros pequeños por ese portal que van dirigidos hacia Cerberumon.*

Cosmo flash:

Spoiler:

La chica se apartó, algo aliviada por las palabras de los tres hermanos de que eso era un calentamiento. Se sentó a una distancia que pensó que era segura para que no la dañaran, pero pudiera ver la batalla.

Mientras Cerberumon no se giró para mirar a los dos Meteormon que estaban a su lado; gracias a las hombreras capaces de ver por él, los veía sin tener que girar la cabeza. Su punto ciego estaba encima de él, y en la parte atrás de la cabeza. Los lados estaban cubiertos.

Enseguida tuvo algo en lo que centrarse, se abrieron portales de los que salían meteoros de todos los tamaños. Y todos ellos se dirigían hacia él.
Cerberumon sonrió, abriendo levemente las fauces dejando a la vista llamas de color rojo muy vivo.
Y salió corriendo hacia el espacio que había entre dos portales (el de la derecha y el del frente); dado que eran un portal de entrada, los meteoritos que salían al ir avanzando se iban distanciando haciendo una forma de cono. Tenía que darse prisa si quería pasar sin recibir daños.
Las llamas podrían retrasar algunos de ellos, por no decir que si su contenido en metal era alto podría derretirlo, aunque todos poseían un tamaño elevado, aproximadamente de unos dos metros, quizá no los derritiera del todo, pero al menos reduciría su tamaño.

Off: Aún no ha lanzado las llamas, por si no ha quedado claro.

Habilidades y ataque de Cerberumon:

*El Meteormon del centro sonrió al ver que de alguna manera habían encerrado al Digimon-ahora no te escapas, ¡Cosmo flash!- dijo Meteormon, el portal que estaba arriba de el apareció en frente de el, empezaron a salir Meteoros hacia en frente lanzándolos hacia Cerberumon, los otros Meteormon al ver sus ataques que en ese momento no acertaban con el objetivo mas bien estaban haciendo un campo de Rocas pero a los hermanos se les ocurrió que con esto podrían acorralar a Cerberumon, ambos( los otros hermanos, izquierda y derecha) cerraron los portales-¡Cosmo flash!- dijeron los dos hermanos, giraron para mirar a Cerberumon y uno abrió un portal en frente de el a través de este portal salieron rocas que van dirigidas hacia Cerberumon en forma diagonal, el otro Meteormon(izquierda)abrió un portal encima de el que a través de este lanza rocas hacia Cerberumon en forma diagonal.*

Cosmo flash:

Spoiler:

Cerberumon rápidamente se vio rodeado por los meteoritos, sin ningún tipo de escapatoria, arriba, detrás, por delante y por los lados. Era muy complicado esquivar. Solo podría retroceder, para evitar el portal de arriba, pero los que tenía enfrente le golpearían.
Por suerte, si se colocaba bien, todo el daño lo recibiría su armadura. Que sí, se quebraría, pero al menos en un tiempo podría regenerarla, y poder seguir luchando.

Retrocedió lo suficiente como para que los de arriba no le golpearan tan directamente. Lanzó las llamas que llevaba cargando desde hacía un buen rato hacia el frente tratando de detener los meteoros de delante. Al menos unos segundos. Después pegó el cuerpo al suelo, ocultando así las zonas que carecían de protección.

Alyria empalideció al ver que su compañero no podría salir de ahí, sin recibir daños. Desde un principio sabía que era un error dejarle a su compañero pelear.
Se levantó para acercarse e intentar detener la pelea. Aunque dudaba que una humana pudiera hacer nada.

Off: Perdona por la tardanza, pero tenía exámenes.

*Los hermanos Meteormon se empezaron a preocupar un poco de la situación ya que creyeron que se habían pasado de la raya además que ya habían calentado lo suficiente-hermanos dejemos de atacar-dijo Meteormon, los tres hermanos dejaron de atacar cerrando los portales y fueron hacia Cerberumon para quitarles las rocas que estaban encima y de sus costados-¡lo siento Cerberumon!- dijeron los tres hermanos agachando la cabeza, los tres hermanos después levantaron la cabeza para mirar a Cerberumon y sonrieron-¡gracias Cerberumon y a ti también jovencita, lo sentimos también debimos haberte preocupado- dijeron los hermanos Meteormon.*

La chica se acercó a quitar las rocas encima de su compañero. El enorme perro negro, salió debajo de las rocas algo aturdido y ahora en etapa rockie, siendo un perro de color amarillento y orejas rosas.

- ¿Dónde estoy? O.O ¿Y mi madre? - preguntó como si estuviera ido.
- Deja de hacer el tonto, que me preocupas- le reprendió la peliazul.

El digimon sonrió y sacudió la cabeza, antes de mirar a los tres hermanos.
- No hay de qué, casi tendría que daros las gracias a vosotros, puesto que me habéis demostrado que necesito más entrenamiento para enfrentarme a más enemigos.
- Me alegro que fuera de ayuda para vosotros, pero ciertamente no ha sido un buen rato para mí... Pero no pasa nada

A pesar de que su digimon podía haber vuelto a etapa huevo, todo estaba bien, y además habían averiguado qué eran esos tres extraños meteoritos.

*Los tres hermanos estaban agradecidos-vamos a otra parte de esta zona, mucho gusto en conocerlos, adiós- dijeron los tres hermanos y se fueron a donde el sol alumbraba.*