Vagando por las arenas del desierto (Yara)

Abri mis ojos mirando hacia el sol, me encontraba en el Continente Folder, no hacia mucho que habia llegado en mi busqueda por el secreto de la evolucion y para conocer mi destino, pero el cansancio era casi extremo, jadee, no tardaria en desfallecer si no encontraba la salida del lugar, observe las grandes dunas deserticas, el sol calentaba con gran fuerza y apenas habia una pequeña brisa que calentaba en vez de refrescar, el puro infierno, jadee de nuevo observando cada centimetro del lugar, observe la cantimplora que llevava en la bolsita y tome un trago, llevava una cuerda y la ate a mi cintura y segui caminando buscando la salida de ese maldito lugar, esperaba encontrarlo cuanto antes, aparte tambien estaba esa sensacion, esos Koromons que habia visto hacia unas horas, parecia que su olor no habia desaparecido completamente, bueno como Koromons no me darian mucho problema, segui caminando

Yara caminaba junto a Coronamon. La chica se encontraba exausta, a diferencia de su compañero, pues estaban en un territorio relacionado con su elemento.

La rubia sacó la lengua, acalorada, y se limpió el sudor de la frente. El digimon la miró, preocupado.

- ¿Yara? No te preocupes, estamos llegando a un oasis cercano.

- Me estoy torrando. Para cuando lleguemos seré un pollo asado-se detuvo un momento y frunció los labios, pensativa. Después sonrió.- Ne~, Corona, llevame en brazos...

- ¡Pero si eres más pesada que yo! D:

La muchacha hizo caso omiso de la respuesta de su compañero y comenzó a perseguirle para que este la llevara en brazos. Coronamon salió por patas, aterrado.

- Noooo....

Tras una breve carrera, Coronamon tropezó y calló al suelo. Yara se tiró encima de él y le mordió.

- Corre, corre, caaaballitooo...

- ¡Yaraaaaa! >.<

Segui caminando por el desierto, muy cansado, cuando, parecia haber algo de alboroto, el desierto no debia estar tan vacio como habia supuesto al principio, me preguntaba quien o quienes, bueno realmente poco me importaba, oi algo mas y me movi, la humedad parecia ir creciendo, era posible, si habia un oasis, me acerque y lo vi, palmeras y observe el agua que bañava la arena, un pequeño oasis, parecia que incluso habia plantas, si, sonrei, perfecto absolutamente perfecto, solo me bastaba con acercarme y tomar un poco, una idea buena comence a acercarme cuando -Demidardo- esquive las jeringas una me hizo un corte en el brazo -arh- murmure y vi al digimon, un Demidevimon y con ganas de guerra -este Oasis es mio y solo mio- dijo el entre risillas, le mire, vale ya veo que tendria que matar y absorver datos, gruñi observandole, vaya asi que el rey del oasis e, realmente con el cansancio y el alor yahora añadiendo la pequeña herida no estaba de humor para tonterias, el se dirigio hacia mi y -Fuego Oscuro- brame, una de las bolas le dio de lleno tirandolo a la arena, me acerque al oasis -no tengo tiempo que perder contigo Demidevimon- jadee, a la herida se le sumaban el cansancio y el extenuante calor, meti mi mano en el oasis, el agua estaba fria y una paz recorria mi cuerpo al hacer eso, al fin un oasis, eso compensaba todo lo ocurrido, ahora deberia tomar lso datos de ese digimon, tome un sorbo cuando -Demidardo- uno me alcanzo en la espalda -Argh, atacar por la espalda, maldito- cai de rodillas sobre la arena, maldito pense para mi mismo, ese digimon me habia pillado con la guardia baja, algo que muy pocos habian conseguido, lo mataria estaba determinado a acabar con el de una maldita vez, pero el dolor se sumio al calor -jajaja, ya esta, este Oasis es mio y cualquiera que entre morira- bramo, gire mi cabeza mirandole, el estaba tambien muy herido devido a mi tecnica, podia decirse que estabamos en tablas, algo ironico realmente, sonrei malevolamente

La chica pesaba, y Coronamon intentó arrastrarse un poco.

- Ññññññ..Yara, me estás aplastandooo

La chica, que seguía encima suyo, lo rodeó con los brazos. Estaba muy cansada, no quería andar más. Si tan solo tuviera algo de beber... Abrió los ojos. ¿Qué era ese aroma? Se trataba de un aroma humedo y fresco. Se levantó de golpe y miró al frente. Al instante se le iluminó la cara de la felicidad. Se encontraban a apenas 10 metros de un precioso oasis, con palmeras que generosamente prestaban su sombra a todo aquel que pasara por allí.

Yara corrió hacia el agua, sedienta, sin ni siquiera hacer caso de la batalla entre los dos digimons que se daba en ese momento. Pero Coronamon si lo vió y salió en pos de su amiga para advertirla.

- ¡Yara, noo!-gritó.

Ella llegó junto al agua e hizo de sus manos un cuenco, de donde bebió, casi con ansias.

La situacion era dificil, ese Demidevimon golpeaba un poco fuerte y encima el alboroto de antes estaba llegando, mas bien ya habia llegado, observe a una humana, slfure, ¿que demonios?, seria una entrenadora observe al demidevimon, este se acerco a la chica -nadie puede beber de mi oasis- ese me sacaba de mis casillas, la verdad, vi como se preparaba para atacarle y fui mas rapido -fuego oscuro, dejala- lance dos bolas que le dieron de pleno al demidevimon, este cayo al suelo, suspire, aun dudaba de matarlo o no, tal vez lo mejor seria acabar de una vez con su maldita existencia, mire a la humana a la que habia salvado de ese ataque -¿quien eres?, ¿que haces en este desierto?- gruñi, estaba seguro de que los humanos tenian otros caminos y no les era necesario atravesar el desierto aunque quizas me equivocara claro estaba, tome un poco del agua, eso era tan revitalizante, sentaba tan bien, oi mas pasos, parecia que su compañero digimon venia por detras, muy lento el muchacho para salvarla, el demidevimon se levantaba -fuego oscuro- lo destrui y absorvi sus datos, exale una sonrisa malevola, al fin mas poder, eso me daria mas y mas fuerza y eso era algo que yo deseaba con todo mi ser, obstener mas poder y digievolucionar cuanto antes

La muchacha rubia siguió bebiendo durante un rato, sedienta, sin percatarse de que había estado en peligro. Coronamon corrió para reunirse con ella. El digimon parecía enfadado.

- ¡No vuelvas a hacer eso! Siempre fíjate en lo que ocurre a tu alrededor.-Le reprochó cuando esta termino de beber.

La rubia lo miró durante un segundo, y después le tiró de las mejillas.

- Aww..Yara me haces daño T-T

Se separó de ella y se volvió hacia Impmon. Lo miró de arriba a abajo, y después le tendió la mano.

- Gracias, has salvado a Yara. Te lo agradezco, en ocasiones puede ser muy despistada...

Lo dijo con cierta rabia. A decir verdad, se sentía frustrado, porque el no había conseguido salvarla... Ya iban dos veces las que no lo había conseguido. En cambio, ese digimon morado lo había conseguido.