Buscando digimons...

Labramon y yo aparecimos unas horas después de dejar a Lopmon en una gran ciudad. Debo decir que habíamos tardado mucho porque nos habíamos quedado dormidos, esperaba que no se hubiera sentido abandonado de nuevo... No era alguien muy estable psicologicamente, y esta vez yo tenía su posesión más preciada.

La puerta nos había dejado en un callejón, así que nos dirigimos allí donde había más gente. Sin embargo eso nos llevó a meternos en una masa de gente que iba de un lado a otro, y nosotros no teníamos ni idea de orientarnos allí. Finalmente salimos en una pequeña plaza donde pudimos detenernos. Saqué el D-Arc. El dispositivo se ilumino y comenzó a pitar, en la pantalla mostró un punto, donde en teoría estaba Lopmon, sin embargo aun no le habia pillado el tranquillo a eso de la señalización, así que era como si no me dijera nada.

- Maldito trasto ya podría decir más claramente donde está.
- Aly no te sulfures que te sienta mal, además no pasa nada si no volvemos a verle...

Mire a mi digimon por el rabillo del ojo.
- Que no te caiga bien no es motivo para abandonarle.
- Jo, era una broma.- hizo una pausa pensativo.- Creo...

Labra se rió y yo con el... A pesar de que me sacaba de quicio a veces, era mi mejor amigo.
Ahora lo unico que necesitaba era encontrar a alguien que nos guiara por el mundo digital.

Tras un lago viaje habia regresado a Ciudad File, lo primero que hice fue ir a casa de Jijimon pero no estaba en casa asi que me dirije a la plaza central para visitar a Meramon, por el camino entre tanto digimon vi a una humana, parecia perdida asi que me acerque.

-Valla menudo dispositivo, hacia tiempo que no veia otro tamer... valla donde estan mis modales, Soy Yoh Asakura mucho gusto ¿puedo ayudarte en algo?

Miré sorprendida al chico que se me acercó. ¿Tamer? Yo no era una tamer, pero teniendo en cuenta que llevaba dos dispositivos, era normal que la gente se confundiera.
- Encantado, yo soy Labramon, y ella es Alyria. Pero no es tamer.

Me guardé el D-Arc en el bolsillo del pantalón.
- Mucho gusto- respondí, y cambie de tema, no le conocia de nada, y no me apetecia explicar por que tenia dos dispositivos.- Lo cierto es que andamos algo perdidos, somos nuevos en este mundo, y creo que nos hemos perdido mucho en la ciudad. Si pudieras indicarme donde esta una de las salidas te lo agradecería y mucho.

-¿mmm salidas? acabais de llegar, pasate por el restaurante de Meramon, no encontraras mejor restaurante en este mundo ni en el humano.

Mire labramon.

-Si tiene un dispositivo como el mio...
Saque mi dispositivo.
-Es una tamer, imagino que tambien tendras cartas ¿no?

Me aleje un par de paso y me encendi un cigarro.

-Seguidme os llevare al restaurante ^^

Para salir de allí necesitariamos ayuda, y por perder un poco de tiempo en comer tampoco pasaba nada, además Yoh no parecia ser una mala persona. Y hacia dos horas que no comia nada, empezaba a tener hambre.
- Está bien. Llévanos al restaurante, por favor, que empiezo a tener algo de hambre. Aunque espero que haya comida baja en grasas, mi digimon está a régimen.

Sonreí de manera malévola a Labramon, eso era por haber hablado de más ahora tendría que explicar lo del D-Arc.
- Eres mala Aly, te estas ganando tu lugar en el infierno...

Ignoré a Labramon.
- Las cartas y ese dispositivo son de otro digimon. Me los dio porque él no era capaz de usarlos, y ahora estaba buscandolo. Sin embargo no entiendo cómo va ese cacharro.

La lleve al restaurante y nada mas entrar me diriji a la cocina y me puse un delantal, Meramon me miro extrañado y no dijo nada.
-Tienes cara de haber visto un fantasma.
-De echo juraria que estoi hablando con uno...
-Jaja no te preocupes solo me tome una temporada de descanso... por cierto... ¿sabes donde esta Liollmon?
-¿Donde coño quieres que este? esta en tu tumba vigilandola... donde deberias estar tu enterrado...
-No te pases... despues ire a buscarle.
-¿Un momento crees que puedes llegar aqui como si nada?
-No solo lo creo sino que lo estoi aciendo.
-Eres tu no hay duda... me debes muchas horas asi que vas a sudar a base de bien...
Me fui a los fogones y empece a cocinar, al rato sali con tres platos y me acerque a donde estaban Aly y Labramon
-Un ramen especial de la casa para Alyria, una ensalada para Labramon y para mi tortilla...
Deje los platos en la mesa y le baje al suelo a Labramon su plato apate una hoja de lechuga dejando ver una hamburgesa con bacon y queso.
-Sshh sera nuestro secreto. Dije en voz baja para que Aly no me ollera.
-¿Has dicho que buscas al digimon al que pertenece ese dispositivo verdad?
Me lo dejas?

Saqué el dispositivo del bolsillo y se lo tendí mientras que empezaba a devorar el ramen. Labramon no se había quejado mucho por no ser nada carnico, lo cual me indicaba que Yoh le habia escondido algo que le gustaba... pero no dije nada. Tampoco me importaba, lo anterior solo lo había dicho para indicarle que no debia hablar de más.

- Ni idea de cómo seguir las indicaciones, además de que de vez en cuando pita y me esta volviendo loca.

Me comí más fideos antes de añadir.
- Has dicho que eres un tamer, y sin embargo no veo a tu compañero.

En un primer momento no me había percatado, pero mientras que nos llevaba al restaurante esta situación me había extrañado. Además si había una historia larga podría terminarme el ramen y pedir otra ración, aunque no lo parezca como mucho más que otras personas.

Coji un lapiz y papel y empece escribirle el funcionamiento de dispositivo para ke se le olvidara mientras iva toqueteandolo.

-¿Tu compalero es un Lopmon me equiboco?, mira si activas esta funcion podras ver lo que el ve y hablar con tiene el rango necesario para poder darle intrucciones en un combate, y con esta otra funcion, podras localzar a Lopmon solo tienes que seguir la flecha, despues si quieres te puedo enseñar a usar las cartas.

Respire hondo y segui hablando.

-Cierto mi compañero no esta conmigo... de echo ahoara mismo esta en mi tumba... suena raro verdad... mi tumba... llevo aqui desde los niño... ya no se ni cuantos años habran pasado... hace un tiempo este mundo esta asumido en la oscuridad, y yo vivia aqui con Meramon en el restaurante, era el guardian de esta isla, luche incontables batallas, vendi mi ser a la oscuridas por salvar lo que mas e querido..."¿Donde estas Mashury...?" todo guerrero tiene sus limitaciones... un dia cai en combate uno de mis compañeros Venommyotismon se revelo y me mato, y hace escasas horas la muerte la cago y para remediarlo me devolvio a la vida... y ahora tengo ke ir a mi tumba a ver a mi viejo compañero...

De devolvi el dispositivo y me deje caer contra la silla y me encendi un cigarro.

-¿Y cual es tu historia? que te trae a este mundo?

Me sorprendio saber que estaba muerto. Pero tampoco tanto como seria lo normal, ya habia conocido a la muerte antes, cuando conoci a Yumi.
Termine el ramen, y comenze a contar mi poca historia.

- Pues mi historia no es tan interesante como la tuya. Tengo a Labra desde hace unos cuantos años, pero no nos enteramos que podiamos venir hasta hace unos meses. Pero despues fue imposible abrir la puerta, ahora se que es porque habia sido destruido. Vine a este mundo a estudiar su historia, porque aunque se diga en que los humanos hemos sido los que hemos creado este mundo, yo pienso que en realidad lo unico que hemos hecho nosotros es conectarlos. Llendo a investigar unas ruinas fue cuando encontre a Lopmon.

Hice una pausa, para coger aire. Lo habia soltado todo de golpe.
Mire el plato vacio, aun no estaba llena, pero imaginaba que Yoh querria ir a por su digimon.
- Cuanto seria todo?

Sonrrei cuando pidio la cuenta.
-jaja eso era el primer plato, de segundo tenemos costillas de magma y Digitrucha con salsa de digichampiñones, te recomiendo la trucha...
Me levante para ir a la cocina.
-Y por cierto tu dinero aqui no serve, este mundo tiene su propia moneda... asi que no te preocupes que invita la casa.

Maldición, odiaba tener que deberle dinero a alguien, y menos a alguien que acababa de conocer. El dinero acaba estropeando las relaciones, y más cuando tardas en pagar
- No tengo más remedio de aceptar que me invites, pero algún día te lo devolveré. ¿Qué moneda se usa en este mundo?¿Y cómo se puede conseguir de manera rápida?
- Y prefiero las costillas... Es que el pescado ¡blegh!- dijo Labra sacando la lengua para dar más énfasis al Blegh.
- Bueno, yo si que tomare la digitrucha.

Me levante y me dirigi a la cocina, al rato volvi con dos platos, uno para Alyria de digitrucha y otro de costillas para Labramon.

-Las costillas de magma son la especialidad de Meramon ten cuidado son muy picantes...

Le puse junto al plato de comida un bol con leche.
-Si pica mucho sumege la lengua en la leche para aliviarte.

Le puse el plato a Alyria en frente y me sente.

-Bueno puedes conseguir Bits trabajando, hace un tiempo una chica estubo trabajando.

Me quede en silencio unos intantes mientras los recuerdos se mashury me afloraban reflejandose en mi rostro el malestar. Disimule y segui.

-En la clinica de Centarumon esta al otro lado de la plaza dile que vas de mi parte y te dara trabajo, y no tienes que devolverme nada... me conformo con que cuando vuelvas al mundo humano me compres algo de tabaco... en este mundo no hay jjeje

La digitrucha tenía una pinta impresionante, y las costillas también. Probé un bocado, y puse cara de felicidad, estaba deliciosa.
- Bah! Seguro que no pica tanto.

Dos segundos despues de que Labra se comiera una de las costillas, empezó a ponerse rojo y a llorar. Inmediatamente sumergió la cara en el plato de leche.
- Digimon mas tonto no hay... - suspiré con un deje de desesperación.

Al hablarme de los bits, menciono a una chica. Su rostro durante unos segundo manifesto dolor, pero ensguida volvió poner la misma cara.
Me había entrado curiosidad sobre quien era la chica, pero por la expresión imaginaba que no le gustaria hablar del tema.
- ¿Y quién era chica? ¿Cocinaba bien?- preguntó Labra con la lengua fuera, de un color mas rojizo que rosado.

Maldito perro... A veces no se enteraba de lo que tenía que hablar. Me puse el indice en la boca, indicandole que se callara.
- ¿Qué trabajo se realiza en la clínica? Y por el tabaco no te preocupes... Lo único que tendrás que esperar que me vaya de japón, hasta los 21 no te dejan comprar, aunque siempre puedo pedirselo a alguien...
Empece a hablar rápido, para cambiar de tema.

Al escuchar la pregunta de Labramon solte una carcajada.
-No la verdad esque los fogones no eran lo suyo, miedo me daria meterla en una cocina...
Respire ondo con una sonrrisa recordando la nocher que pasamos en el restaurante y su camisa mojada por la lluvia, era un buen recuerdo.
-No te preocupes, la curiosidad no es mala...
Mire a Labramon, me recordaba mucho a Liollmon era igual de bocazas.
-Nunca tengas miedo a preguntar tus dudas, el ignorante no pregunta para no quedar mal, el sabio pregunta para saber mas...
Mire el plato de Alyria.
-Terminate eso y vamos a buscar a mi viejo compañero entre los 4 podremos encontrar a Lopmon.

Un buen razonamiento, pero yo tenía mis reservas sobre el tema de las preguntas.
- No está mal preguntar las dudas, pero tu cara al recordarla antes no ha sido precisamente de felicidad. ¿Además, no se dice eso de: "La curiosidad mato al gato"? Además la sabiduría no se alcanza hasta que ya no podemos aprender nada más, y siempre podemos aprender algo nuevo, o al menos, así lo veo yo.
Repliqué encogiendome de hombros.
- Los gatos se mueren por todo. No hay que darles más vueltas.

El amor de Labra por los felinos era completamente inexistente. Sonreí y le rasqué detrás de las orejas. Después simplemente abri la boca y engullí todo lo que quedaba en el plato, me limpié con una servilleta y me levante.
- Pues vamonos.

-Jajaja bueno es imposible saberlo todo, siempre algo te puede sorprender, da igual los datos que aprendas, pero aun asi la sabiduria del individuo se mide por la capacidad de asimilar esos datos, es como los digimon cuando derrotan a un rival y lo absorven, se vuelven mas poderosos eso no cabe duda, pero no por mas datos son mejores guerreros, el digimon mas poderoso no es el que mas datos posee, el humano mas sabio no es el que tiene mas conocimientos, sino el que mejor sabe emplear esos conocimientos, yo todo lo que se lo aprendi en este mundo, y lo que se del mundo real lo aprendi en el bosque de los televisores, no tengo muchos conocimientos, Liollmon tiene prohibido absorver datos a menos que sean digimon que no merecen renacer, aun asi ninguna situacion me pilla por sorpresa, siempre se actuar y mi digimon nunca a perdido un solo combate... es algo dificil de entender, la experiencia te lo hara entender aun eres joven...

Me levante y recoji los platos.

-Por cierto Liollmon es un digimon leon, te lo digo para que te vallas mentalizando... la verdad es que sois tal para cual asi que os llevares... la verdad es que va a ser un show veros juntos jajaja

Sali del restaurante en direccion al cementerio de overdell.

- Entonces si es saber usar los conocimientos adquiridos, saber cuándo y qué preguntar también entraria ahi. Pero no vamos a seguir hablando de estos temas, los humanos llevamos desde la antigüedad pensando en ellos y aún no hemos llegado a nada.

Dije para poner paz. Estas cosas solían durar demasiado, y al final no conducian a nada, o en todo caso a muy poco.
- ¿León? ¿Eso se come?

La memoria de pez de mi digimon no me sorprendía mucho.
- Te acuerdas un día viendo la tele que había unos felinos grandes como con melena. Eso son leones. Para más información tuya, para derrotar uno en la tierra haría falta una jauría de cánidos. Así que imagino que por aquí tampoco será un rival fácil.
- Es un gato.- alegó Labra como si eso fuera algo que hiciera peor a los demás.
- Te lo digo ya, si pasa algo no iré a ayudarte. Pero espero que sepas comportarte, o sino te doy en la nariz.
- En la nariz nooo, que molesta...

Y con esta conversación tan profunda seguimos a Yoh hacia el cementerio.