La inutilidad del combate [Prueba Alex Mercer]

Off: Me encargaré de hacerte la prueba, pero Alec será quien te evalúe y vea si realmente sabes utilizar tu guadaña.

On:

Todo está oscuro, no se oye ni se siente nada, salvo un pequeño zumbido en tus oídos que hace que pronto te despiertes. Al abrir los ojos, te encuentras en una sala vacía y muy blanca, tan brillante, que hace daño en los ojos, como si fuera un día muy soleado. Te hallas frente a una enorme estatua de oro, pero no es una simple estatua, sino un digimon que te mira con sus brillantes ojos dorados. Es en ese momento en el que te das cuenta de que en realidad la sala no tiene un suelo y techo definido, sino que su altura es infinita y no puedes ver el final de esta ni el principio. Por eso, te encuentras sobre las manos doradas del enorme digimon.

"Has sido convocado, hibrido..."dice la estatua, con una reverberante voz que suena con eco en todo el lugar"Has sido elegido... para probar tu poder..."

De repente, frente a tí, una sombra se alza y va adoptando forma, hasta verse convertido en una copia idéntica a tí, solo que esta, tiene los colores de los ojos invertidos: iris y pupila blancos y esclerótica negra. La copia sonríe bajo la capucha de manera egocéntrica y despectiva, pero no se mueve. Espera cualquier movimiento por parte de su contrincante: tú.

La copia del muchacho simplemente miró a su adversario con una sonrisa de suficiencia, como si no le supusiera el menos esfuerzo acabar con alguien como él. Así mismo, él también invocó una guadaña como la del original, y la blandió a su alrededor con presteza. Pero no hizo más movimiento que eso, no atacó, no dijo nada. Sólo le sonrió, y le indicó con dos dedos que fuera a por él, provocándole a dar el primer paso.

"Que comience la prueba"dijo la estatua con voz severa y autoritaria.

La copia soltó una suave risa al ver a su original correr hacia él. Cuando el Mercer real saltó sobre él para caer encima suyo,el falso clavó su guadaña en el suelo y se subió sobre el mando, desde el que saltó con las piernas para arriba para golpearle en mitad del pecho, calculando el momento exacto. Después de eso, se dejó caer de nuevo junto a su guadaña, copia también del arma real de Alex Mercer.

- Puedo anticiparme a tus movimientos...-murmuró, sin dejar que la capucha se moviera un centímetro de su cabeza.

La copia emprendió entonces una carrera en dirección contraria, en donde se suponía que Alex había aparecido en un principio. Cuando ya llegaba a ese lugar, clavó de nuevo su arma mortal en el suelo, deslizandose con ella mientras se subía a su mango. Con una sonrisa, hizo que del esqueleto de la guadaña saliera una fuerte esfera de energía oscura que salió disparada hacia su contrincante.

La copia observó desde su posición, con ojos calculadores, la reacción del enemigo. Soltó un leve resoplido al comprobar que, como el había supuesto, Alex huía de la esfera mágica, pero se sorprendió al ver que la evadía de una forma extraña, subiendose al mango de la guadaña y saltando de nuevo. Con una leve risa, el falso Mercer hizo girar entre sus dedos el mango de la guadaña, mientras la volteaba alrededor de su cuerpo, como si fuera una simple vara. Después, ya cogido un impulso y una velocidad de rotación, lanzó el arma filosa contra su enemigo. Esta, como su dueño había querido, se abalanzó contra el oponente, girando en el aire de manera horizontal, como si fuera un shuriken, lo que hacía verla como tal, como un arma sumamente peligrosa que sería capaz de cortar lo que encontrara por delante.

Mientras tanto, el clon Mercer corrió hacia donde la guadaña había volado, hacia su versión real. Con una sonrisa, preparó sus puños para pelear, para estamparlos contra la cara de Mercer en caso de que la guadaña no hubiese conseguido su objetivo.

La copia gruñó al ver que agarraban su arma. Se molestó por tal osadía, la idea de aquello era probar al sujeto para averiguar si podía vencerse a sí mismo, sin ventajas, sin trampas... Así que eso mismo fue lo que le llevó al clon hacer uso de su verdadero poder. A mitad de camino, el Alex falso sacó un aparato de un bolsillo, lo golpeó, e instantáneamente quedó transformado en un gigante demonio que sobrevoló el lugar.

- This is gonna hurt-gruñó la criatura, moviendo sus alas y creando una fuerte ráfaga de aire con ellas que probablemente derribara al real biohybrido.

Al ver como el Alex falso tomo su forma Digimon e hizo esa gran ráfaga de aire hizo que el verdadero Alex perdiera el equilibro mandándolo a chocar contra la estatua, dándose un fuerte golpe en la espalda y escupiendo sangre. Alex se levanto y corrió hacia el Alex falso cogiendo su respectiva Guadaña y dando un salto hizo apunto contra la copia de Alex, la boca del esqueleto se empieza a abrir, esta comienza a acumular energía y ya hecho esto expulsa una gran ráfaga de energía contra su copia con una gran potencia.