Consiguiendo un Anillo en la Desolada Oscuridad.

por **Touya** Dom Nov 24, 2013 9:41 am

Es un día calmado sin ningún sonido irritante ni la gente abotonada por las calles, ni tránsitos interminables para que las personas no gritaran entre sí. Solo el silencio y la tranquilidad de una típica tarde alrededor de las 5:12 P.M ya el sol se metía en el horizonte a poco a poco.

Pero no todo seria paz y tranquilidad para algunas personas. Por ejemplo una mujer de 20 años de cabello peli rojo lleno de dolor y sufrimiento portando un poder que no podía controlar sin la necesidad de un artefacto ¿Pero cuál? Sin tan solo pudiera saberlo, ya tendría el poder de usar el poder de la oscuridad a su antojo y capaz de vencer aquellas personas que tanto desprecia o enemigos fuertes, quien sabe, para solo desquitarse con el resto del mundo y sentirse superior.

< Zayyn… Me estas pidiendo ayuda nuevamente… > Una voz misterioso y escalofriante resonó en la mente de la peli roja.- << Tus problemas psicológico no son asunto mío, pero te ayudaría a volverte más temible, sedienta de venganza y con el control de tu poder nuevamente… Ven… >>Le proponía con una fría y divertida voz.

Como si desprendía un aura invisible o oscuridad rodeo a Zayyn y se extendía cruzando una calle a la izquierda donde te llevaría en un callejón donde hay un portal celeste/azulado se abre frente tuyo, donde te llevaría a un extraño Mundo Humano del cielo totalmente nublado con una extraña luz que iluminaba toda la zona tan desolada, destruida y lleno de ruinas se podía decir que su sol es azul, ya que casi todo el lugar esta alumbrada con un color celeste, con una densa niebla tenebrosa y fría…

Ciudad Paralelo:

-Cuéntame Zayyn ¿Qué deseas tener?-Apareció de repente una silueta sombría de un hombre de múltiples brazos con diferentes armas en cada palma de sus manos excepto en una, solo se veía sus ojos amenazantes puestos en la joven peli roja, pero si lograba reconocerlo seria nada mas ni nada menos que Vulcanusmon.

por **Zayyn** Dom Nov 24, 2013 10:09 am

La ciudad de Nueva York me parecía ya muy insulsa, sin ninguna pizca de animación ni salero. Estaba sola en ese mundo. Sin mi hijo, sin mi novia… Tan solo tenía a Salamon, ella era la única que no me abandonaría, y le estaba muy agradecida por ello. Pero la gata era como mi hermana, el amor que sentía hacia ella, era fraternal. No podía compararse con el amor de madre, ni con el amor verdadero… Aunque en esos momentos dudaba que lo que había tenido con Natasha fuera verdadero.

No os confundáis, yo a Natasha la quería muchísimo, con locura. Pero ella me había abandonado cruelmente, de manera fría, como si no le importara que me quedara más sola que la una. Y me había dicho cosas muy desagradables, como que yo nunca había tenido a nadie a mi lado. Que siempre había estado sola. Era verdad, yo lo sabía, pero que me lo recordara precisamente ella… era doloroso.

Apreté la mandíbula con fuerza, sin importarme la gente que pasaba por la calle. Golpeé con el hombro a un tipo que se quejó, pero lo ignoré. Me miró mal, pero lo ignoré. Me insulto, pero lo ignoré. Nada era relevante en esos momentos en los que estaba sumida en mi espiral de oscuridad y dolor…

De repente, un pensamiento me vino a la mente. Un pensamiento que no había tenido dese hacía tiempo. << Matar >>. Me di cuenta, de pronto, el por qué de que ese pensamiento no hubiera venido antes. Mi odio venía arraigado del dolor, pero con Nat había sido feliz, y no había necesitado provocar dolor para sentirme mejor. Parecía obvio que ahora ese sentimiento de rabia había regresado.

<< Zayyn… Me estas pidiendo ayuda nuevamente… Tus problemas psicológicos no son asunto mío, pero te ayudaría a volverte más temible, sedienta de venganza y con el control de tu poder nuevamente… Ven… >>

Me detuve al instante, de golpe, y miré para todos los lados. Atisbé a mi alrededor una especie de… halo negro. Unas sombras de las que las pocas personas que había en la calle no parecían percatarse, y que parecían dirigirse a un callejón a la izquierda de esa calle. Con el ceño fruncido de la extrañeza, lo seguí.

Al llegar, me topé de frente con un portal. ¡Un portal! ¿qué hacía ahí un portal? ¿Y a dónde llevaba? No podía ser al digimundo, este estaba como en un estado de… cuarentena o algo así. Entonces, ¿qué ocurría si lo cruzaba? Con un suspiro y un encogimiento de hombros, lo crucé, pues ahora no tenía nada que perder, solo mi vida.

Al pasarlo, pensé que aquello había sido una tomadura de pelo, pues me encontraba en el mismo sitio que antes… No, espera, no era el mismo sitio. Los edificios estaban viejos, sucios, oscuros y en gran parte destruidos. Con los ojos abiertos como platos, salí a la calle grande, mirando a mi alrededor.

Todo Nueva York se encontraba vacío, destruido, y siniestro, como si alguna catástrofe hubiera pasado por allí, y hubiera arrasado con todo.

- ¿Qué..?-murmuré, mirando el cielo azul. No era de un azul celeste, sino como un azul… muy brillante, que se colaba por entre las densas y abundantes nubes que cubrían la ciudad. ¿Qué había pasado?

De repente, una voz me hizo dar un respingo. Miré a mi alrededor, sobresaltada y confusa, hasta ver en frente de mí a una figura roja, con multitud de brazos en los que portaba diversas armas y herramientas. Tenía toda la pinta de ser un… digimon.

- ¿Qué qué deseo tener?-inquirí, entrecerrando los ojos con cautela, y evaluando a esa figura con la mirada-. ¿Quién eres?

por **Touya** Dom Nov 24, 2013 10:23 am

La primera impresión de la peli roja es simplemente confusión, desconfianza, entra otras cosas como la típica persona al llegar ‘‘Inocentemente’’ A un sitio totalmente desconocido y se topa a un sujeto con intenciones misteriosas pero igual para el digimon solo quiso ayudarla a volverse totalmente fuerte y destructiva que una vez fue, que quiere volver ser ¿Tiene que desquitar todo dolor? ¿No? Deprimirla no le servirá de nada más que la acumulación de enojo, ira y rencor a esos sujetos que le hicieron tanto dolor.

Vulcanusmon pudo entender perfectamente que no lograría reconocer su especia o reconocer la figura del digimon que creó su poderosa espada que no pudo evitar reírse entre sus ‘‘Dientes’’ Que le tapaba todas esas ventas viejas y sucias. Dando unos pasos adelantes acercándose a la mujer y clavando su gigantesca espada contra el suelo agrietado y rocoso, acerca su mano acariciando el pelaje rojizo de Zayyn.

-¿No puedes reconocer el mismo creador de tu espadita favorita?-Le comento misteriosamente inclinando levemente su cabeza para mirar mejor directamente a los ojos de la mujer.- Yo te hice venir aquí solo para ayudarte chiquilla sufrida, mira como te dejaron votado tu propia novia, tu propio hijo y tanto dolor no lo puedes desquitarlo fácilmente ¿O sí? Veraz vos conseguiste un peculiar Digiegg y no puedes controlarlo a tu voluntad…-Explica indirectamente ante ese último con un tono misterioso, esperando que la mujer ya se diera cuenta el propósito de que la obligo a venir en este mundo extraño y paralelo.- Si no puedes ¿Cómo podrás enfrentarte a futuros riesgos o un nuevo recuerdo dolorosos que dejara marcado a tu oscuro corazón, que ya lleva demasiados? Serias solo una muchacha debilucha…-Con eso se ríe a carcajadas burlándose de Zayyn.

por **Zayyn** Dom Nov 24, 2013 12:18 pm

Miré fijamente a aquel sujeto, sin fiarme un pelo. ¿Él había sido quién me había traído allí? Que por cierto, era Nueva york, pero… hace un momento estaba intacto, y al siguiente estaba en ese deplorable estado. Algo no encajaba. ¿Había viajado en el tiempo? ¿Era eso posible? De ser así, quizás hubiera encontrado la salvación a todos mis problemas: Viajar al pasado para deshacer cosas que no tenían que haber ocurrido.

Torcí el gesto al oírle reírse entre dientes. ¿De qué iba? ¿Qué le hacía tanta gracia, mi careto? Porque precisamente el suyo no estaba mejor. Parecía un pulpo astronauta rojo que respiraba con máscara.

Pero todos esos pensamientos se quedaron en el aire cuando, de improviso, el digimon clavó una de las espadas que llevaba en el suelo, agrietándolo y produciendo un fuerte sonido. Retrocedí, alarmada, pero él, sorprendentemente, alargó una mano hacia mí… y acarició mi cabello.

Quedé paralizada. No sabía qué nivel tendría, pero no pintaba que estuviese en etapa rockie. De hecho, destilaba demasiado poder para eso, mucho más que un digimon mega. ¿podría ser…?

Agrande los ojos al máximo percatándome, por medio de sus palabras, de su nombre. Sabía quién había forjado mi espada, conseguida tras salvar la Ciudad File, hacía bastante tiempo. Uno de los Doce Olímpicos. Vulcanusmon.

- Vulcanusmon-repetí a mis pensamientos

Entorné los ojos, sin mostrarme dubitativa ni temerosa ante su presencia. No hice el menor gesto mientras el acariciaba mi pelo. Sólo lo miré de manera desafiante. Si había venido a matarme, no podría defenderme, no me daría tiempo, pero al menos no suplicaría ni bajaría la cabeza. Sin embargo, él no hizo nada. Me miraba de forma misteriosa y divertida, y no entendía por qué. A saber qué era lo que tramaba, uno no podía fiarse de nadie.

De repente, tuvo que mencionarlos. A Natasha y a Naois. La furia me embargó, ¿cómo se atrevía a mencionarlos? ¿Y más a esa traidora rubia que se hacía llamar persona y que había jurado quererme? Me sacó de mis casillas, y mis ojos empezaron a despedir una furia asesina. No me sorprendió demasiado que supiera de mi poder sobre el digiegg de la oscuridad. A fin de cuentas, las noticias corren por el digimundo, para algo es un mundo hecho de datos.

- Sin rodeos, ¿qué planeas? Hoy no tengo ganas de descifrar rompecabezas.

Sus palabras siguientes, sí que me hicieron sospechar algo. Estaba cansada, pero no tonta. Si ese digimon hubiese querido matarme, creo que ya lo habría hecho hace bastante.

- Ayudarme…-repetí, mirando el suelo, pensativa, mientras analizaba sus palabras. Las que más me afectaron fueron “débil”, “oscuro corazón”, “recuerdos”…-. ¿Qué vienes a mostrarme, Olímpico?

por **Touya** Lun Nov 25, 2013 12:40 pm

Continuando enrollando, deslizando y acariciando el liso cabello rojo de la chica sin detenerse en ningún momento viendo ese destello de furia y remordimiento en los claros ojos de la chica ahí ya separa sus dedos alcanzando rápidamente la empuñadora sin sacarlo del suelo, cada vez más ansioso y sin dejar su compostura de superioridad y como si en cualquier momento le daría un golpe mortal a la Peli-Roja le contesta con el mismo tono que usa para darle más sospechas y misterios en su rotunda mente.

-Demasiadas preguntas para alguien tan lista ¿Mm?-Le comenta sin reírse aunque sus ojos empezaron a expresar diversión y amenaza.- Bien. No andas de ánimos de pensar y solo quieres respuestas directas pues bien, y te corrijo: No te mostrare nada, por ahora, a cambio quiero que me busques unas cosas y si me las consigues te lo demuestro… ¿Por qué? Jajaja, es lo que te ayudara a canalizar la energía de tu Digiegg Oscuro y quién sabe, para canalizar otros digiegg pero lo dudo demasiado…-Indica con su otra espada del lado izquierdo de sus múltiples brazos señalaba el gigantesco edificio casi en ruinas, donde está más iluminado por la luz azul del extraño sol de aquel mundo extraño.- Te pondré a prueba y quiero ver tus capacidades ¡A ver si no perdiste el toque de lucha! Consíguemelo y te recompenso, si te doy algo a cambio, me tienes que darme algo a cambio y esos objetos me lo tienes que dar si quieres saber el objeto que te ayudara en un futuro… 5 Materiales… Y ahí estas sola, no te diré de que son esos materiales pero una pista; vas a tener que usar esa espada que te hice…-Le da una breve explicación muy calmado y sin prisa.

por **Zayyn** Lun Nov 25, 2013 1:12 pm

Aguanté aún las caricias en mi cabello, sin moverme, con un ligero sonrojo en los pómulos. Nadie se había acercado tanto a mí, nadie a quien yo no hubiera dado permiso antes. Y sabía que no podía negarme, porque si lo hacía, muy posiblemente acabaría muerta. Mis ojos continuaron brillando con cierta furia, pero también con interés, queriendo saber el porqué de que me hubiera traído ahí uno de los famosos Doce Olímpicos.

Al fin, el digimon se apartó de mí, lo que me hizo dar un suspiro de alivio, pero no mostré ninguna otra expresión. Mi rostro seguía siendo impávido y marmóreo. Y todo para que no pudieran adivinar en qué pensaba. Miré con recelo la espada clavada, pero Vulcanusmon no la sacó del suelo. Solo habló, todavía con aquellas palabras misteriosas y cargantes que me estaban haciendo perder la paciencia.

- ¿Cinco cosas? ¿Qué cosas?-inquirí, molesta de que no me diera mas detalles. ¿Es que la gente no sabía hablar de forma directa y precisa? ¿Tenían que decirlo todo con adivinanzas?

Iba ya a decirle cualquier grosería, cuando dijo lo de los digieggs. ¿Cómo? ¿Canalizar ese poner… con un objeto? ¿Me iba a dar ese objeto a mí? ¿Por qué a mí? ¿Y para qué eran esos objetos? Fruncí los labios, pensativa. Si conseguía algo así, podría hacerme más fuerte, podría hacer más cosas, y no ser tan débil como para quedarme enamorada de un humano. Apreté los dientes. ¿Humano? No, ya no. Esa traidora me había engañado, y yo le había dado poder, para que después me dejara sola… Cabreada, me dije que nunca más. No volverían a jugar conmigo, no volverían a tomarme de las riendas.

Estaba harta, yo sería la que jugaría ahora con los demás.

Con un suspiro, miré el edificio que Vulcanusmon señalaba con una de sus otras armas, y emprendí mi caminata. Cinco objetos. Cinco objetos y quizá conseguiría un nuevo poder. Quizá me estaba mintiendo, pero no perdía nada por intentarlo.

- Pues vamos allá…-murmuré, decidida, mientras desenvainaba la katana dorada de su funda.

Me paré frente al edificio, y lo miré, desafiante. Era alto, muy alto, como si intentara de esa forma amilanarme. Con una leve sonrisa me interné en él, con la determinación reflejada en mis ojos plateados.

por **Touya** Sáb Nov 30, 2013 9:53 am

Internándose al enorme edificio el interior no era exactamente una simple habitación agrietada, sucia, mohosa y húmeda ni siquiera era un recorrido con el tono sombrío al final del camino de hecho es una especie de plataforma cuadricular o cubo de una superficie muy plana. El techo y demás no existía solo los cubría un escudo azulado que le impedía salir del edificio si quería rendirse y escapar para no seguir con el desafío que le propuso Vulcanusmon, si lo acepto entonces no lograra regresar hasta cumplirlo, existía puertas de hecho hay uno en el lado derecho pero bloqueado con un aura rojiza impidiendo la entrada a un nuevo habitación paranormal.

En el centro está un cubo grande de metal blanco pero si Zayyn lo reconocería, es un cubo hecho de Chrome Digizoid blanco y del suelo unas criaturas sombrías se manifestaron con una figura de lobos de ojos rojos como sangres, con dientes filosos y su fuerza era parecido a Digimon nivel campeón, y se lanzaron a Zayyn como un lobo intentando cazar a su presa.

por **Zayyn** Sáb Nov 30, 2013 10:12 am

Al introducirme en el interior del edificio, me había esperado encontrármelo semiderruído, con suciedad, o quizá con hiedra subiendo por las paredes, pero era tan solo un habitación normal, lisa, sin imperfecciones. De una mirada circular la inspeccioné, aunque mucho tiempo no tuve, pues mis ojos se quedaron fijos en un cubo blanco que había al fondo de la cuadrada habitación. ¿Sería ese uno de esos materiales que Vulcanussmon me había pedido?

No tuve mucho tiempo tampoco para seguir cuestionándome. Una manada de lobos negros y de ojos inyectados en sangre mi miraban, gruñendo por lo bajo, con sus fauces entreabiertas y dejando resbalar sus babas, ansiosos por clavar sus afilados y ríos colmillos en mí. Supe enseguida a qué se refería el Olímpico con lo de que tenía que usar la espada para esta “misión”.

Inspiré hondo y evolucioné en Doitainmon, sujetando entre mis fauces la espada, lista para usarla contra esas criaturas.

- Predator Speed-anuncié.

Los tatuajes de mis patas brillaron intensamente de repente, como si esas palabras hubieran activado sus poderes. Di un impulso, y rápidamente me lancé contra aquellos lobos para aniquilarlos uno a uno. Al acercarme al primero, moví la cabeza hacia un lado, llevando a su vez la espada hacia el cánido para atravesarlo en dos y eliminándolo.

OFF:

• Predator Speed: Los tatuajes que tiene en las patas brillan intensamente, y le proporcionan la energía suficiente para moverse rápidamente, siendo apenas un borrón para el enemigo.

por **Touya** Jue Dic 05, 2013 11:32 am

La mujer evoluciona a su forma campeón de una leona naranja de tatuajes en su felino cuerpo, de fuertes patas y un peculiar pelaje rebelde de su cabeza hasta su lomo sujetando sin compasión la katana en su hocico e inicia masacrando a cada uno los lobos sombríos en un abrir cerrar de ojos utilizando la espada contra ellos dando resultado, los 4 lobos desaparecieron entre nieblas y cenizas.

< Mmmmm… ¿Espada + Cubo = a que niñita? > Susurro inesperadamente una voz muy familiar, era nada más ni nada menos que Vulcanusmon dándole una pequeña pista.

Y los lobos volvieron aparecer pero esta vez más grandes, feroces y horribles a gran cantidad; 10 lobos y 5 tenían la fuerza de un campeón mientras que la otra mitad nivel ultra y se lanzaron encima de Doitainmon.

por **Zayyn** Jue Dic 05, 2013 12:10 pm

Me abrí paso a través de los siniestros lobos que habían babeado al verme, posiblemente porque allí no había nadie que los alimentara desde hace... años (yo que sé el tiempo que habían estado allí). Y por eso querían probarme... ¡Ja! Pues les iba a dar una noticia: Yo no acostumbro a dejarme asesinar, y menos por míseros lobos.

Con la rapidez que me otorgaba la habilidad de mis tatuajes, me moví veloz entre los lobos, sesgandolos uno por uno con la katana de oro que el mismo digimon que me otorgaba esa oportunidad había forjado. Cuando hube terminado con ellos, me coloqué junto al cubo blanco de metal, mirando a los lobos para comprobar que los había aniquilado. Con una sonrisa fiera, observé que estos se habían deshecho en sombras y cenizas.

Pero mi alegría no duro, pues otros cuantos lobos aparecieron, sustituyendo a sus semejantes caídos. Gruñí, pero comprendí que por más que los matara, otros ocuparían su lugar, indefinidamente. Así que me transformé y descargué la espada sobre el cubo de metal, cortándolo en dos, porque el Digizoid era muy pesado, y aunque yo era fuerte, no podría ir muy lejos con ese armatoste de cubo.

Cogí uno de los trozos de metal y miré a los lobos, desafiantes, lanzando miradas también a la puerta que anteriormente había pasado por alto, y que había estado rodeada por un aura roja.

- Apartaos, no tengo tiempo para perderlo con vosotros- enarbolé la katana y los fui apuntando a todos ellos, mientras caminaba hacia la puerta, la cual abrí cuando llegué.

por **Touya** Jue Dic 05, 2013 12:33 pm

Los lobos aullando, gruñendo, dando saltos intentando morder los pies de la mujer que salto encima de ellos hasta estar en la cima del cubo de Chrome Digizoid… Ahí todos se quedaron quietos, sin mover ningún ‘‘Musculo’’ Solo con los ojos abiertos y ahora su única razón de su existencia fue cortado en dos… Ya no tenían nada de que proteger ahora, y todos los lobos se desvanecieron en cenizas.

El aura roja que cubría la puerta desapareció y se oyó un ‘‘Click’’ Señalando que la puerta estaba abierta.

Al cruzar la puerta la llevaría en una extraña habitación, como si la llevara a un mundo de fantasía, toda la habitación cubierto de cristales, sobresaliendo de un lugar a otro muy bellísimo y brillantes, de diferentes colores y con un puente de hierro donde la llevaría frente a la estatua de una mujer entre sus manos una gema azulada…

Estatua:

por **Zayyn** Jue Dic 05, 2013 1:03 pm

Solté un "jeh" al ver que los lobos se habían esfumado con solo tocar el cubo blanco de metal. Enfundé de nuevo la espada en su funda que pendía de mi cadera y pasé a la habitación contigua, sin ningún tipo de titubeo o duda. Ya tenía un material, ahora sólo quedaban cuatro más... y tendría mi poder. Solo pensarlo me hacía sentir euforia por dentro.

Observé la nueva habitación con curiosidad. Era grande, y de las paredes sobresalían cristales de todos los colores posibles e inimaginables, creando un bonito entorno en esa sala, reflejando todo el espectro lumínico. Comencé a caminar por ella, fijándome en todo a mi alrededor, alerta a cualquier posible ataque o trampa. Para más seguridad, me guardé el metal en la mochila, y desenfundé otra vez la espada. Para ser sincera, ni sé por qué la había guardado en un principio. Estaba claro que aquel edificio estaba plagado de peligros, aunque aun no entendía que podría haber allí, porque lo único peligroso que veía eran los afilados cristales...

En un momento dado, vislumbré un puente que pasaba sobre un abismo, y más lejos, una zona esférica, con algo parecido a una estatua... Bueno, era lo único que era diferente en esa habitación, así que supuse que debía de ser algo importante.

- Uhm...-crucé el puente con cuidado, y cuando hube llegado junto a la estatua de la mujer, la contemplé. Tenía algo azul y brilloso entre sus manos... ¿Sería eso el siguiente material?-. Demasiado fácil... o no.

Alcé una mano hacia la gema, pendiente además de mi entorno. Aquello tenía pinta de que, en cualquier momento, algo haría que yo estuviera en peligro.

por **Touya** Jue Dic 05, 2013 1:14 pm

La estatua da signo de movimiento moviendo con elegancia la gema hacia atrás, mientras con su brazo derecho toca el pecho de la mujer alejándola con un fuerte impulso de viento volviéndola a su punto de inicio (Al otro lado del puente) Y materializa con un haz de luz un cetro.

Cetro:

La estatua alza su cetro largando un agudo grito que lastimaría los oídos a la vez, que las antorchas de la habitación se prendían en llamas y los cristales de color rojo soltaban llamaras de fuego en dirección a la estatua; la mujer usa esa flama expulsando una ráfaga de fuego hacia Zayyn.

por **Zayyn** Jue Dic 05, 2013 1:53 pm

Sabía que algo malo iba a pasar. ¡Lo sabía! Esta vez, la estatua quitó de mi alcance la gema, elevándola y haciéndome imposible el tomarla. Chasqueé la lengua, molesta, pero enseguida miré con horror a la estatua, cuando su otra mano se plantó sobre mi pecho.

- ¿Qué...?-no tuve tiempo de articular nada más. Con una enorme fuerza, fui lanzada hacia atrás, hasta acabar cayendo en la otra orilla del abismo-. ¡Gaagh...!

Me froté, adolorida, la zona en la que el dolor se hizo presente. Con un ojo cerrado y la mandíbula apretada, miré en dirección a la "esfinge". Con una mueca de rabia, observé como esta invocaba un bastón y hacía que unas llamas procedentes de los cristales se reunieran junto a ella para crear una potente ráfaga de fuego.

- Grrrr.... ni hablar...-gruñí, levantándome y agarrando mi digivice-. Biohybrid digivolves to << Uiscemon! >>

Convertida en la serpiente acuática, siseé, profundamente airada, y curvando mi cuerpo, preparándome para pelear.

<< Aquatic Shot >>

Abrí la boca, desparramando por ella un grueso chorro de agua que fue directo al fuego, apagándolo y creando al contacto una nube de vapor que impidió la vista por unos momentos... Unos instantes que yo aproveché para evolucionar, esta vez en Aeirmon. Al haber pasado de un tamaño tan grande a uno tan pequeño en comparación, aterricé en el suelo, pero lo hice sin ningún daño, de manera elegante y precisa. Sonreí al comprobar que el vapor aún no se había esfumado, y pegué un salto impulsándome hacia la estatua que había puesto sus sucios y duros dedos en mí.

- ¡¡Rhhaaaaaaaaaaa!!-rugí, mientras volaba atravesando el vapor, con la garra derecha retrasada para propinarle un golpe mortal

OFF:

* Aquatic Shot: Dispara un chorro de agua por la boca, el cual puede regular para hacerlo más fino o más grueso.

por **Touya** Vie Dic 06, 2013 2:15 pm

La Estatua no se mueve solo ve los movimientos de Zayyn evolucionada a un digimon de forma de serpiente apagando las llamaradas de su ráfaga de fuego expandiendo una gran cantidad de niebla haciéndola imposible de ver lo que pasa frente suya, sin ni siquiera moverse ya que es una estatua recibe el feroz golpe destrozando su rostro… Como si todo se reiniciara, los restos de la estatua vuelve en su lugar y todo se tranquilizo de golpe. La Estatua quieta, extiende sus manos entregando la gema cuyo color se hizo a un rojo sangre y se volvieron dos pequeñas gemas.

Si lo cogiera, la estatua se mueve lentamente dejando paso a una puerta de madera a llevarle a otra habitación. Al otro lado solo encontrara una sala vacía, con una sola escalera que la conduce a una plataforma que flotaba lo que parecía una esfera de energía.

por **Zayyn** Vie Dic 06, 2013 2:33 pm

Acabé sobre la estatua, rompiéndole la cara de un garrazo (?). Caí al suelo, de pie, limpiamente y sin recibir daños aparentes. Sonreí al oír romperse la esfinge en cachitos, y me volví para observarla... Pero esta se había arreglado, como si mi golpe no la hubiera hecho nada. Abrí los ojos sorprendida. ¿Cómo? ¿Era un digimon acaso, y otra de las estratagemas de Vulcanussmon para dificultarme el paso? Moví la cola, airada, y volví a acercarme a la mujer de piedra para golpearla de nuevo...

Pero antes de poder hacerlo, algo llamó mi atención. Un brillo, como el de antes, pero esta vez no era un brillo azulado, sino rojizo... Rodeé a la estatua para contemplar mejor la gema. Desconfiada, moví una mano cerca de la piedra, por si la estatua me volvía a atacar, pero nada ocurrió. Lo hice un para de veces más para asegurarme, pero el resultado fue el mismo. Con el gesto torcido, agarré con las garras la gema y la observé.

Era igual de roja que un rubí, e igual de brillante que un diamante. La alcé, e hice que la luz se reflejara en ella. Me quedé un rato absorta mirando los reflejos de luz que se plasmaban en la piedra preciosa, hasta que finalmente sonreí y la guardé, junto con el fragmento del cubo metálico, en la mochila. Después, sin volver a mi forma humana, pasé a la siguiente sala, a través de la puerta que la mujer de piedra había mostrado para mí.

La nueva habitación, se trataba de un lugar grande, vacía y silencioso, sin ninguna aparente forma de vida que pudiera ponerse en mi camino nuevamente. Pero no debía dejarme engañar; estaba segura de que, al igual que con los lobos o la estatua, algo me estaba acechando, esperando cualquier error por mi parte para abalanzarse sobre mí.

Sin más dilación, comencé a subir las escaleras, decidida a llevarme el tercer material para mi obsequio. Esta vez se trataba de algo muy brillante, como energía... No supe muy bien qué era en ese instante, y a pesar de ello, alargué la mano para cogerlo.

por **Touya** Vie Dic 06, 2013 2:44 pm

Al tan solo sentir el tacto, la esfera se fue disparada al aire hasta el techo quedándose ahí quietamente esperando a Zayyn, a iniciar una divertida persecución a ver si logra atraparla su tercer material faltante.

La plataforma se abre dando paso una botella de cristal, y su utilidad seria usarlo para atrapar esa esfera de energía, si lo toca con la mano se ganaría una horrible quemadura permanente.

por **Zayyn** Vie Dic 06, 2013 2:57 pm

Apenas un dedo mío quedó a un milímetro de la esfera de energía cuando esta se elevó en el aire y subió de golpe hacia el techo. Alcé la mirada, sorprendida. ¿Ahora iba a tener que jugar al pilla pilla? ¿Con una pelota de energía? ¿En serio? Gruñí, molesta. Ahora lo entendía, ese era el impedimento de esa sala, como los lobos o la esfinge en las anteriores. La esfera de luz se movía sola, como si tuviera vida, y parecía obvio que no se iba a dejar atrapar... O al menos, no tan fácilmente.

Desplegué las alas, y apunto estuve de lanzarme a por la bola lumínica... cuando un sonido extraño llegó a mis oídos, bajé nuevamente la mirada. La plataforma en donde se había postrado la bola de energía se había abierto, mostrando un recipiente de cristal... Entendí que con ella debía de "apresar" al tercer material, allí encontrado.

Agarré la botella, y, mirando hacia arriba, alcé el vuelo, directa hacia la esfera de energía.

- Vas a ser mía, quieras o no...-murmuré, sonriendo levemente, mientras los cabellos rojos se echaban hacia atrás por la fuerza del viento que me azotó el rostro por subir tan rápido.

por **Touya** Vie Dic 06, 2013 3:12 pm

La Esfera responde dejándose caer hasta rebotar contra el suelo y luego dirigirse a las espaldas de Zayyn en un abrir cerrar de ojos nuevamente estando varado flotando, como burlándose de Zayyn con sus vibraciones inquietas.

por **Zayyn** Vie Dic 06, 2013 3:22 pm

- Grrrrr-sonreí ampliamente, extendiendo la mano hacia la esfera, ya sabiéndola mía... Pronto la tendría entre mis garras, pronto la guardaría en la mochila y se la daría al Olímpico... Pronto aumentaría mi poder... Pronto...

Pero entonces, la esfera bajó de golpe, siendo apenas un borrón impredecible. Me detuve de golpe, antes de que me estampara contra el techo, y miré a mi alrededor, confusa. ¿Dónde se había metido esa dichosa esfera? Volví a gruñir, pero esta vez no porque viera cercana mi victoria, sino porque de repente, no sabía lo que tenía que hacer. No veía a la bola de luz por ninguna parte... ¡Un momento! No estaba delante, no estaba arriba, ni tampoco abajo... Entonces, solo podía ser...

- Te tengo...-dije volviéndome para agarrarla de una vez. La musa de la inspiración me había llegado muy oportunamente, al indicarme que estaba a mi espalda-. ¡Deja de jugar!-rugí, molesta, apretando la mandíbula con fuerza, y abriendo al máximo los ojos, en una expresión que denotaba poca cordura.

por **Touya** Lun Dic 09, 2013 1:43 pm

La esfera se dirigió a Zayyn disparado… Y la rodea fácilmente por su increíble velocidad rebotando contra la pared, luego el techo y se mantuvo rebotando entre ambos paredes con mucha rapidez casi imposible de verlo.

por **Zayyn** Lun Dic 09, 2013 2:02 pm

Al darme la vuelta, una de las garras rasgó el aire, y lo mismo hizo la otra al intentar también agarrar la esfera. Pero esta era demasiado rápida… Parecía tener vida propia, porque huía de mí. Hasta parecía que se burlaba de mí, al colocarse tan cerca y esquivarme después. Rugí con fastidio y frustración. Mientras observaba, como en un partido de tenis, los movimientos de la maldita bola de energía. Primero la pared, luego el techo, luego el suelo, y después rebotando entre las paredes, como si fuera una pelota de esas de plástico con la que los niños juegan. Moví rápidamente la cabeza al son de la pelota de luz, tratando, en vano de seguir sus movimientos. Tan rápido iba, que acabé mareándome.

- Ah… Maldita bola…-sacudí la cabeza, agitando el cabello rojo-. Uhm... –me quedé mirando después la esfera, mientras esta seguía rebotando. ¿Qué podía hacer? Siempre se adelantaba a mis movimientos, parecía incluso más rápida que yo… No, no podía ser. Nadie era más rápido que yo. Me dio rabia. Con la velocidad a la que era capaz de llegar, y no podía ni alcanzar a una estúpida esfera de energía que flotaba en el aire…

Alcé la cabeza de repente, parpadeando. ¡Eso era! ¡Aire! El aire era mi elemento, podía manejarlo como quisiese… Si la pelota se movía en él, entonces podían haber ciertos factores que tendría en su contra. Como por ejemplo… Las corrientes.

- Ju… Wallaer

Moví los brazos con energía y dinamismo, creando varios muros sucesivos que se iban colocando uno delante de otro, enfrente de la pelota de energía, de modo que el rango que esta recorría al rebotar cada vez era menor… Y así hasta que no quedara distancia que recorrer al rebotar... Si funcionaba, la pelota quedaría estancada entre el muro de viento y la pared.

OFF:

- Wallaer [Inventado]: Aeirmon crea una barrera de viento de unos cinco metros de alto y cinco de largo para protegerse de ataques enemigos u obstaculizar el camino. Resiste 4 golpes de un mega y 2 de ráfaga.

por **Touya** Lun Dic 09, 2013 2:37 pm

La esfera choca antes las paredes que crea Zayyn sin ninguna posibilidad de escaparse de esta, continuando rebotando las paredes hasta quedarse en el muro, sin la capacidad de escapar por ningún lado y ahora Zayyn, podía aprovechar para atrapar la esfera de energía en el frasco.

por **Zayyn** Lun Dic 09, 2013 2:48 pm

Mi técnica dio resultado. Con una aviesa sonrisa y cruzada de brazos, observé cómo la esfera cada vez tenía menos sitio en el que rebotar, hasta quedarse enganchada entre el muro y la pared. En ese momento, agité las alas para llegar junto a esta y metí la susodicha esfera en el recipiente, cerrándolo después para que no se me escapara de nuevo. Bastante me había costado el atraparla como para que se me volviera a escapar.

Tras eso, metí el recipiente en la mochila y seguí a lo mío, mirando a mi alrededor, en busca de alguna salida o alguna señal que me indicase por dónde avanzar ahora… Me quedaban solamente dos materiales más… y ese poder sería mío. Aunque de algún modo presentía que esos dos últimos materiales... no sería tan fácil obtenerlos. Pero estaba dispuesta a todo para ello.

por **Touya** Lun Dic 09, 2013 2:59 pm

Un pequeño temblor sacudió la habitación, resulta que la pared se formaba la siguiente puerta al siguiente desafío para conseguir el cuarto material. La siguiente sala es como una sala de cárcel medieval, todo mohoso, las paredes y techo verdoso, con varias cadenas tiradas al suelo y una grieta donde caían varias gotas de agua. En la pared colgaba un emblema de un lobo hecho de plata.

por **Zayyn** Lun Dic 09, 2013 3:08 pm

De repente, un temblor sacudió la habitación, justo cuando guardé mi tercer trofeo en ese día. Gracias a que estaba volando, no noté el suelo agitarse bajo mis pies, pero sí que me llegó el polvo del techo. Pero eso no fue lo que me atrajo la atención, no. Fue la puerta que surgió de repente en la pared, y por la que, segundos más tarde, crucé, sin mirar atrás, decidida a ello.

Al llegar a la siguiente habitación, aterricé en el suelo, mientras miraba con curiosidad el interior de esta. Estaba bastante sucia y mohosa, con cadenas viejas y sucias desperdigadas por el suelo; parecía eso una especie de calabozo terrorífico sacado de la mismísima Edad Media. Un goteo me hizo mirar el techo, verde, por el que caía un poco de agua, pero enseguida lo ignoré para buscar el siguiente material.

Lo encontré a unos metros frente a mí. Era una placa de plata que estaba pegada en la pared, con el relieve de un lobo dibujado en ella. No había nada más por allí, ¿qué otra cosa podía ser ese emblema? Con una sonrisa, comencé a andar hacia él, dispuesta a llevármelo, aunque en el fondo sabía que algo iba a pasar muy pronto...

por **Touya** Lun Dic 09, 2013 3:18 pm

Al acercarse a la emblema de lobo las cadenas se elevaron como serpientes y enrollaron a cada extremidad, cola, piernas, cuello, brazos y manos de Zayyn halándolo atrás, apretándolo fuertemente queriendo ahorcarla y apretar las venas, para que impida seguir la corriente de sangre… Tendría que usar su gran fuerza, para lograr tocar por lo menos un poco la emblema… Así las cadenas lo dejaran en paz, pero mientras tanto la seguirá halándolo hasta matarla…

por **Zayyn** Lun Dic 09, 2013 3:52 pm

Alcé una mano, mientras llegaba a donde la placa de plata de la pared. Aunque sonara extraño, nada había pasado, y ya estaba a punto de agarrarla… Iba a ser mía de un momento a otro. Mis ojos brillaron, triunfantes y victoriosos. A lo mejor Vulcanusmon había decidido ponerme ese material fácil, sin estorbos…

De repente, el sonido metálico de unas cadenas me detuvo, y antes de que pudiera mirar hacia atrás, mis brazos, mis piernas, mi cola y mi cuello, fueron sujetos por las cadenas que habían estado en el suelo. Vale, genial. Vulcanussmon no me iba a regalar nada sin otorgarle yo a él un espectáculo entretenido. Lo apuntaría en una nota mental para la próxima.

- ¡Aargh…!-las cadenas tiraron de mí hacia atrás, tratando de alejarme cada vez más de la placa metálica. Traté de hacer fuerza, tirando de las serpientes metálicas hacia delante para resistirme a ellas e intentar volver a acercarme a la placa… Pero cada vez me ahogaban y me tiraban más de mis brazos y piernas, hasta el punto de que la piel negra empezó casi a adquirir un tono más claro de lo normal.. la sangre empezaba a no circular bien-. Grrrr….aarghgh...

Apreté los dientes y entorné los ojos. Abrí al boca para respirar una bocanada de aire, o por lo menos intentarlo, puesto que la piel de mi cara debía de estar poniéndose también gris, en vez de engra. La vista se me empezó a nublar, el brillo de la plata se veía cada vez menos difuso.

Me maldije a mí misma. ¿Tan lejos había llegado, que ahora iba a perder de una forma tan patética? ¿Aprisionada por unas cadenas que ni siquiera tenían un alma? No.. no podía dejar que me vencieran. Mi reputación dependía de ello. Nadie iba a recordar la patética muerte de Zayyn a manos de unas simples cadenas que no pensaban.

Con un gruñido, opuse resistencia contra el suelo, clavando las garras en este, arañándolo, mientras, con todas las fuerzas que me quedaban, agitaba las alas, tratando de impulsarme y volar hacia delante para deshacerme de las cadenas.

- ¡GGRRRR!-las alas cada vez se agitaban más rápido, provocando que el aire fuera para atrás y que de esa forma tuviera un mínimo de impulso para avanzar.

por **Touya** Lun Dic 09, 2013 4:17 pm

El impulso tremendo de Zayyn logro por lo menos, tan solo lograr que unas de sus garras llegaran a rozar un poco el emblema, haciendo que las cadenas perdieran vida y sueltan a Zayyn cayendo al suelo provocando sonidos metálicos. Ahora Zayyn es libre de obtener su emblema y a la vez que una puerta apareciera para la ultima habitación.

La siguiente era un tanto más tenebroso y sangriento, como si las paredes fueran de escamas y sangre en el suelo, solo hay un camino y se dirigía directamente lo que parecía un pino en el techo curvado como un gancho y debajo de eso un frasquito de cristal.

por **Zayyn** Lun Dic 09, 2013 4:27 pm

Al fin, después de tanto esfuerzo, mis dedos rozaron la placa de plata, y en ese mismo instante las cadenas perdieron fuerza, haciéndome caer al suelo de golpe por el cansancio. Tosí con fuerza, y algo débil, me quité de encima las cadenas que ya no eran más que cachos metálicos inertes, como debían haber sido en un principio. Me tambaleé, me acerqué al material dando tumbos. No quise darme ningún segundo de relax hasta que lo tuviera a buen recaudo. Luego ya de guardarlo en la mochila, me dí un respiro de un par de minutos, tras los que me dirigí, cansada, a la puerta que acababa de aparecer.

La siguiente sala, bien podría haber estado sacada de una peli de miedo, pues daba bastante mal rollo. Era siniestra, oscura, y las paredes simulaban lo que parecían ser escamas.... Pero, sin duda, lo que más escalofríos provocaba, era el suelo cuebierto de sangre.

Fruncí el ceño, poniendo una mueca de desagrado al notar el líquido bajo mis pies, pero me obligué a centrarme, ignorando las náuseas. En el centro de la sala, del techo colgaba algo parecido a un gancho pintiagudo, y debajo de este, una pequeña botellita de cristal. Me acerqué, mirando para todos los lados, vigilando los rincones para que nada me pillara desprevenida esta vez. Cuando llegué, tomé entre dos dedos la botellita y la observé, buscando algo en su interior, pero estaba vacía. Parpadeé, extrañada. ¿Y ahora?, pensé. No parecía haber nada más en ese lugar. Nada más que la sangre y el gancho...

Miré de nuevo la botellita, y seguidamente la sangre del suelo.¿Quizás...? Me rasqué la barbilla. Resultaba demasiado fácil esa opción, sobretodo porque algo no encajaba. ¿Y ese gancho? ¿Sería que, cuando rellenara el pequeño recipiente, ese afilado pincho iría a por mí? Estaba pensando sobre eso y sopesando mis posibles opciones cuando clavé los ojos en la pared y me di cuenta de que esa sala parecía como parte del cuerpo de algún monstruo.

- ¡Ah!-exclamé, comprendiendo al fin.

No. No tenía que rellenar la botella con sangre... al menos no con la del suelo. Las paredes estaban hechas de escamas, ¿Y qué era yo en esos momentos? Un demonio con escamas. Por lo tanto, no debía de adquirir la sangre de allí. Debía ofrecer mi propia sangre como pago.

Con los ojos brillantes de comprenderlo al fin, me acerqué al pincho, y presioné con un dedo índice la punta. En teoría debían de haber salido datos, pero estábamos en la Tierra (o al menos en una dimension alterna a esta), por lo que yo en esos instantes no estaba hecha de datos. Así qie pronto una gotita roja surgió de la llema del dedo negro. Dando un suspiro, metí el dedo en la botellita y agité para que la sangre cayera. Y repetí el proceso varias veces. Cuando hube terminado, tapé la botella y metí el último material en la bolsa. Después me di la vuelta, lista para irme y salir de ese edificio. Al fin tenía los cinco materiales.

por **Touya** Sáb Dic 14, 2013 10:00 am

Zayyn lleno con cada gota de su sangre al frasco de cristal, sin gemir, ni chillar, solo debió sentir pequeños punzados que para la mujer no le debía hacerle ni cosquillas, tan pronto lo llena y lo guarda ya por fin finalizo su enorme búsqueda de los 5 Materiales que le ordeno Vulcanusmon y todo el sitio resplandeció intensamente hasta tal punto de cegar a cualquiera que se quedara viendo ese brillo intenso, y la chica se quedo varada nuevamente en la ciudad destrozada, el sol azulada, nublado y un ambiente muy entristecido.

*Plaf* *Plaf* *Plaf* Es lo que se oían, no es más que simples palmadas de felicitaciones de parte de Vulcanusmon apareciendo de la nada a espaldas de la peli-roja, con ojos expresando solo satisfacción y gracia.

-¿Te gustaron las maravillosas pruebas que te puse?-Pregunto irónicamente y con sarcasmo, extendiendo sus manos de forma que quería abrazarla pero solo se quería expresarse.- Vaya, veo que tienes los materiales necesario para construir tu bello objeto… Digamos, que lo que me distes fue tu tonta actuación de cómo lo obtenía y si que valió la pena ¡Bueno! Acabemos esto.-Y concentrando su energía, elevo los 5 materiales que tenia Zayyn y se eleva frente al digimon, con sus múltiples brazos saca todas sus herramientas y da un poderoso golpe al suelo agrietándolo y expulsando una columna de piedra, de la altura que apenas le llegaba al pecho del digimon rojo y puso los materiales en ella. Cada arma se llena en llamas de diferentes colores y aquellas armas golpearon a la vez los materiales que trajo la choca, transmitiendo esos fuegos multicolores y los 5 materiales se unieron como fusionándose poco a poco….-Fáinne… Mac… Tíre…-Pronuncio esas palabras en susurros, concentrando y canalizando… Y ¡Plof! Todo se lleno de humo y luego Vulcanusmon eleva entre unos de sus manos un precioso anillo de lobo plateado.- Aquí tienes, con este anillo podrás canalizar el poder de tu Digiegg Oscuro… Ahora vete…-Explico brevemente, entregándoselo a la chica y dijo esto último estrictamente, y abrió un portal esperando que la chica se vaya.

Fáinne Mac Tíre:

Ya finalizando, Vulcanusmon desaparece de la nada…

por **Zayyn** Sáb Dic 14, 2013 10:32 am

Ya me encontraba en la siniestra y sucia sala de las cadenas que bien podría haber sido un calabozo en un pasado cuando de repente mi mochila brillo intensamente, al igual que la habitación en la que me encontraba. Cerré los ojos para no verme dañada por el resplandor, preguntándome qué cojones pasaba ahora. Quizá ahora tenía que meterme en otra sala, o quizá todo aquello había sido una broma de mal gusto del Olímpico... O quizás pasaba otra cosa.

Cuando sentí que el resplandor remitía, me atreví a abrir los ojos. Con una exclamación ahogada me vi ya fuera del edificio, en la calle, y frente a mí, estaba el digimon herrero. Lo miré con desconcierto al principio, pero después con desconfianza, y finalmente, al oír que se había estado burlando de mí, le lancé una mirada furibunda. ¿Cómo se atrevía? Di un solo resoplido, sin embargo. ¿Eso quería decir que todo mis esfuerzos habían sido en vano y que no me iba a entregar ese poder?

- Oh, sí. Me lo he pasado pipa-comenté con sarcasmo, cruzándome de brazos y poniendo los ojos en blanco.

Después él alzó nuevamente su espada, a lo que retrocedí. Pero su único movimiento fue clavarla otra vez, levantando al mismo tiempo una columna de tierra que quedó a la altura de su pecho. Los materiales salieron entonces de mi mochila, como si tuvieran vida propia, y volaron hasta colocarse en la base de ese pilar. Después el dios digimon comenzó a golpearlos con sus diversas y coloridas herramientas, hasta que, con una ráfaga de colores, los materiales brillaron y se fusionaron en un único objeto.

Mi mirada se clavó en el anillo plateado con forma de garra y que tenía el rostro de un lobo tallado en relieve. Sentí poder en ese objeto, un poder oscuro que me atrajo y me me impedía retirar la vista de él. Casi por automatismo, tomé el anillo entre mis manos y lo contemplé, absorta.

- El poder del digiegg...-repetí, entornando los ojos con curiosidad. ¿Qué poder sería ese?

Tenía bastantes ganas de probarlo, pero no lo haría en ese lugar, no. No delante del digimon que me lo había otorgado. Inconscientemente, mis pies se movieron hacia el portal, sin prestar más atención en el digimon de brazos múltiples.

- Gracias...-fue lo último que dije, en un susurro, antes de atravesar el portal y desaparecer de allí, para regresar a la Nueva York de verdad. Con una sonrisa, salí del callejón en el que había entrado, mientras encajaba el anillo en el dedo central de mi mano derecha; encajaba a la perfección, casi parecía haber sido creado para que yo lo llevara puesto. Ahora solo tenía que buscar el momento para probarlo...

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