Día S - Buscadnos o Temednos

Termino de susurrar el cántico trasmitido de boca en boca por todos los que nos hemos criado en las frías calles de Rusia... Un canto que lejos de llamar a la buena fortuna, clama por un plácido descanso tras la muerte ¿Temo caer en el día de hoy? No, mas no deseo que caigan demasiados de aquellos que no debieran encontrarse en el tablero, si bien este movimiento es necesario.

- Glutony preparada... Todo listo, entramos en diez - Según termino de pronunciar mis palabras por el transmisor de la terminal de batalla, empieza en la pantalla del mismo una cuenta atrás desde diez que, en estos momentos debería de estarse reproduciendo al unísono en las pantallas de mis camaradas... Odio no estar en primera línea de batalla nada mas comenzar el combate, pero en este caso y tras explorar todas las posibilidades era la única opción viable, pues si bien las fuerzas de Lust son mas numerosas, necesitamos el arma que empuña desde el primer minuto, para finalizar el desastre en cuanto nos sea posible - Comunicaciones al mínimo con la abertura de la brecha, hablad solo para pedir ayuda - Finalizo mientras veo como el contador de la terminal pasa por los tres últimos números del conteo, al mismo ritmo que sigue el lento palpitar de mi corazón, mientras espero que no caigan demasiados civiles en esta contienda. Cuando el cero llega, ocupando toda la pantalla, da comienzo la acometida, al tiempo que coloco mi mano cargada de Digisoul sobre mi dispositivo, sin ver por primera vez el resultado de dicha acción, que a demasiados metros ocasiona la rápida evolución de dos Digimons a su nivel de poder máximo.

- ¿Estás lista? - Susurro ahora a la muchacha que se encuentra a mi lado. Si mis cálculos son correctos el foco de ignición ya debería haber comenzado, de manera que tenemos el camino libre para comenzar con la puerta trasera del plan - En marcha querida... - Y mientras hablo mis armas humanas y mi vestimenta, máscara incluida, se colocan alrededor de mi cuerpo con pulsar dos sencillos comandos en la terminal - Recuerda tu objetivo. Hacer huir o salvar a tantos como sea posible, si es necesario amenazarlos con la muerte con tal de forzar su retirada, aunque ahora solo nos toca esperar. Y por hoy... deberás llevar esto - Acompañando a mis palabras, la entrego una máscara con delicadeza, y mientras decide si seguir mi "consejo" y colocársela, comienzo a caminar por los túneles hacia nuestro destino.


No me gusta, nunca he peleado alejada de Lucky, pero si el dice que no hay otra posibilidad... No preguntaré siquiera el por que, a fin de cuentas el el principal fundamento de nuestra confianza. Viral se encuentra a mi lado en su forma humana, al igual que yo, acompañadas por ella mientras observo como la cuenta atrás baja en su terminal tras la indicación dada por Yu. Cierro los ojos y respiro, mientras termino el canto Ruso que, sospecho, el también habrá finalizado hace unos instantes - Recuerda que nuestros objetivos no son los civiles querida... Centrarte en ellos dejará tu cabeza en bandeja para los verdaderos soldados - ¿Debería dar ese recordatorio a la mujer a mi lado? Posiblemente no, quizás lo interprete como una amenaza... Pero ya la he visto actuar antes en un campo de batalla, y aunque en esa ocasión yo me uní sin vacilar, esto es distinto, aquí hay gente que nunca eligió luchar, aquello era un nido de soldados, seres que eligieron empuñar un arma y las repercusiones que esto conlleva.

La cuenta atrás concluye, y noto como mi cuerpo se inunda del poder que emana mi compañero desde algún punto cercano y a la vez demasiado lejano, haciendo que mi forma humana se rompa para hacerme adoptar la etapa Mega a la cual ya me he adaptado tan cómodamente. A mi lado Viral adopta primero su etapa Rokie, antes de finalmente igualarme. Sin dudarlo un instante hecho mis manos hacia atrás y golpeo con fuerza el techo sobre mi cabeza, un manto de roca lisa que impide a todo rastro de luz entrar en el refugio que cavamos ayer durante varias horas, listos para lo que hoy vendría. Como resultado el techo se abre, y con rapidez salto al exterior permitiendo que la luna llena acaricie mi rostro con su luz... No hay casi nadie presente,  a excepción de algunos estudiantes perplejos cuya incredulidad no hace mas que aumentar cuando, tras la Digimon Mega Virus que evidentemente no pertenece a las instalaciones, sale uno mas a su espalda, uno muy conocido por su continua hambre de datos... Y el pánico estalla, tal y como deseábamos.

Ahora toca la primera parte del plan... Adaptar nuestras fuerzas al entorno... Buscar al bocado perfecto y cocinarlo al punto en que Lust y los suyos puedan devorarlo y unirse a nosotras, luego, vendrán los demás.

En cuanto los gritos comienzan a alejarse, a la par que el humo a disiparse, logro un instante de paz cuando veo como Zayyn evita aniquilar a un chico que grita su nombre... Por ahora vamos bien, al menos mientras ese loco no se decida a atacar, en cuyo caso no podré hacer nada para salvarlo, pues habrá elegido empuñar un arma, y por tanto estará dispuesto a morir en batalla.

Tal y como Lucky me había indicado, puedo ver que hemos salido en la recepción, no exactamente en el centro... Pero tampoco se puede ser tan precisos, es decir.. Realmente tenemos las puertas de recepción al lado, razón por la cual nos ilumina la luna desde el cielo.

En cualquier caso, la paz no puede ser eterna, y es así como mientras fijo mis ojos sobre un Guidemon, dos Lilimons salen volando del edificio... No tardan en disparar hacia el "Peligro real" que representa Lust, y aunque debería ofenderme por ser ignorada de esta manera, la verdad es que mientras elevo mis pistolas apuntándolas me parece perfecto no estar siendo observada... Mucho mas fácil para mi.

Las balas resuenan con fuerza, y para entonces una de las hadas ya ha sido alcanzada por los dos cañones de mis armas... Su cuerpo ahora se desvanece lentamente en datos mientras su compañera la mira con gesto de horror, pareciendo que quiera cambiar de objetivo para apuntarme a mi. Mas queda horrorizada cuando mi querido Viral atrapa a su compañera moribunda en el aire, y con un solo gesto la parte en dos, absorbiendo todos sus datos en un instante... Ese mismo instante de duda y horror, es el que uso para derribar también a esta, y mientras cae del cielo con gesto neutro, tomarla con mi garra de chrome y aplastar su cabeza, explosionando sus datos y absorviendolos hasta la última gota... - Ahhh... Tan sabroso... - No tardo en sentir como los datos alterados corren por mi interior, al tiempo que la isla ya no me es extraña... Ahora siento que no soy un ente externo a esta; Una isla que no permite permanecer a los Digimons evolucionados en su interior, anulando incluso a los elegidos cuando el humano está dentro con su Digivice... Por eso estamos solas Viral y yo, y por eso hemos entrado evolucionadas... Ahora que el código que permite a los digimons permanecer evolucionados está en nuestro Digisoul, el resto es coser y cantar.

Canturreo con alegría mientras camino en dirección a Lust, al tiempo que VIral salta sobre el primer Digimon de la isla que habíamos visto... No lo mata pero si lo inmoviliza, mientras mira a su alrededor por si alguien intenta matarlo. Yo por mi parte adopto mi apariencia humana con un gesto de mano tras formar un circulo mágico tal y como aprendí en mi etapa de Witchmon... Y es con esta apariencia como llego al lado de Z, sonriendo mientras mi digisoul recorre toda la zona exterior de mi cuerpo - Tienes dos formas de consumir el plato... Puedes absorber al Digimon que acaba de cazar Vi, o también... - Me inclino sin pedir perdón o permiso y busco los labios de la lujuria... Es un contacto agradable, mas en esta forma de cuerpo humano, pero por mas que parezca un mero capricho, que en parte lo es, la intención es que, cuando separo levemente mi boca como si fuera a buscar introducir la lengua en la humedad de la pelirroja, dejo que una pequeña parte de mi digisoul, aislando los datos absorbidos de Lilimon, entren directamente a su boca... Y aunque me gustaría saber que sentiría en caso de recibir algo a cambio, la triste realidad e que no nos sobra tanto tiempo... Así que vuelvo a separar mi boca, sonriendo mientras lo hago - Ahora me marcho con Gula para cubrirlo... Viral se queda aquí, te vendrá bien para rastrear el pilar cuando quede expuesto, y además nos permitirá tenerte localizada para cuando terminemos nuestra parte ¿Así que cuida de mi niña vale? - Y sin decir nada mas, doy un saltito hacia atrás mientras la guiño un ojo, antes de recuperar mi exuberante forma Digimon y casi desaparecer del lugar corriendo hacia la zona en la cual Yuri me necesitaba.



Permanezco cruzado de brazos, con los ojos cerrados... A mi alrededor solo existe el silencio. Abro los ojos solo para mirar a la muchacha que se encuentra a mi lado junto a su Digimon, parece que ya se ha equipado la máscara, ante lo cual sencillamente sonrío, si bien este gesto queda oculto por mi propia cobertura facial - No he tenido tiempo para encontrar una que mantenga la belleza de tu rostro, pero servirá para esta ocasión.

Antes de poder reír por mi propio comentario, el techo se derrumba catastróficamente a unos diez metros de nosotros... Permanezco alerta, interponiendome entre la explosión y la joven mientras mi digisoul se extiende para cubrir todo mi cuerpo, pero cuando una silueta conocida sale de entre la humareda producida, me relajo, caminando hacia esta - Has tardado - Digo mientras BelleStarmon queda a la vista de la escasa luz que nos alumbra.

- Me he permitido un pequeño bocado extra. Pero todo va tal y como estaba planeado - Y sin decir mas se inclina para rodearme con sus brazos en lo que parece un tienro abrazo... En cuanto lo hace, tanto su Digisoul como el mío estallan, juntándose para pasar de un cuerpo a otro en una centelleante danza energética que se mantiene unos instantes, antes de desaparecer con la misma velocidad con la que había aparecido... Si mis cálculos son correctos, con esto ya puedo entrar en la isla Digi, pero...

- Querida - Digo mientras me desprendo del abrazo de Harleen, girándome hacia la joven humana y caminando hacia ella, dejando que mi mano se vea iluminada por mi Digisoul.

- Hay dos maneras de lograr que Teriermon pueda evolucionar en cuanto salgamos al exterior... La primera es que absorva los datos de un Digimon del lugar, algo que dudo que aprecies - Y entonces extiendo mi mano hacia ella - La segunda es que aceptéis que mi digisoul recorra tu cuerpo hasta que tu dispositivo, canalizador de tu poder interior, asimile el código que permite evolucionar en esta isla... Y con esto, literalmente estarías aceptando que mi alma recorriera tu interior ¿Demasiado intimo? No hay mas opciones...

OFF:

Avanzo lentamente, siguiendo a Harlee y a Vi. Afortunadamente, no nos encontramos demasiado lejos del edificio principal, aunque la perforación no haya salido exacta, si ha sido bastante acertada... Además, qué forma mejor de entrar en escena que una siniestra comitiva por las calles de la Isla para sembrar el pánico entre sus habitantes al ver el fuego de la famosa criminal en sus cabellos, acompañada por tres digimons, dos de ellos en su etapa mega.

- Paciencia, querida-susurro a Coral, al sentir su envidia por no poder evolucionar todavía-. Pronto tomaremos lo que nos pertenece...

Justo en ese momento, como si el cielo me hubiera escuchado, aparecen de la nada tres digimons: dos de ellos, familiarizados con la especie de Coral; el tercero, una especie de monitor con orejas y brazos. Al menos dos de ellos percatan en mi presencia, reconocen mi rostro, y por ello, no puedo evitar sentirme halagada de que decidan atacarme a mí primero... De varias zancadas, me aparto del rango del ataque, justo cuando Harleen empuña sus escopetas y arrolla con ellas a ambas digimons vegetales. Acudo a su aniquilación con una leve sonrisa confiada, mientras Coral observa a Viral devorar a la pantalla de televisión.

- Precioso...-murmuro solamente, volviéndome para continuar avanzando. Sin embargo, me topo de pronto con Harlee frente a mí, disfrazada de nuevo. Mis ojos se clavan en ella con un brillo de advertencia, no sería la primera vez que la homóloga de Kali me la juega, y que se haya acercado tanto, en principio no me da buenas vibraciones... Aunque puede ser que me equivoque.

Sus labios se posan sobre los míos con la misma rapidez con la que un latido bombea la sangre al cuerpo. He de reconocer que me sorprende ese repentino gesto de afecto, pues si bien no me importa que lo haga, no pensaba tener la misma confianza con ella que tengo con Lucky o con Ada. Sin embargo, es apenas un leve contacto, muy breve, no llego a disfrutarlo tal y como me hubiera gustado, pero en compensación, cuando Harlee separa sus labios de los míos, siento una poderosa ráfaga envolver mi cuerpo... Una ráfaga cálida ue hace ue hinche el pecho. Digisoul.

Respiro hondo. Esa inyección de poder es para mí el mayor de los éxtasis. Desde el momento en el que pisé la isla, pude sentir esa molesta sensación de debilidad, ese impotente sentimiento de no poder atacar y defenderme yo misma... Ahora todo ha cambiado, pero todavía no es suficiente...

- Marcha en paz, my love-susurro, viendo cómo Harleen desaparece por una bocacalle. Mi voz queda en el aire, como un suspiro perdido en la oscuridad. Como si el digisoul fuera una droga, sonrío tontamente. De un tirón, saco el digivice de la manga, y lo golpeo en un rápido movimiento apenas perceptible por el ojo humano. De un momento a otro, el digisoul prestado envuelve mi dispositivo, y de este, viaja hasta el cuerpo de Coral-. Disfruta, amiga mía, pero sé precavida... Ataca sólo a los que sean un estorbo.

Coral, una vez evolucionada en Minervamon, sonríe ampliamente en una mueca macabra y corre empuñando su espadón y aferrando su rodela punzante en contra de un par de Knightmons que resguardaban la entrada a uno de los edificios. Me acerco lentamente a observar, y apoyo la espalda contra el tronco de un árbol mientras me termino el cigarro y veo a mi compañera decapitar a uno de los caballeros. La guerrera ríe como una niña jugueteando, un sonido infantil que resulta un tanto lúgubre debido a la situación. Finalmente, veo el pincho del escudo hundirse en el pecho del segundo guerrero de un potente golpe contra el suelo, después de haber caído de espaldas por una patada giratoria de la niña digital. Ladeo una sonrisa, tiro el cigarrillo al suelo, y tras consumirlo bajo una bota, me acerco a tiempo para absorber los maravillosos códigos de los dos guardianes muertos.

- Hmmmm...-inspiro hondo, cerrando los ojos y extendiendo los brazos hacia los lados, mientras todos esos datos se unen a mi digisoul, a mi esencia... El poder se cuela por mis poros, emponzoña cada una de mis células, haciéndome sentir viva y ebria... Borracha de poder.

Mis ojos se abren de golpe, brillantes, dorados, con la pupila achatada como la de un felino, y la esclerótica tan oscura como la noche que nos abraza. Mi sonrisa se ensancha, llena de colmillos, cuando finalmente mi cuerpo queda completamente transformado al del demonio de viento. Extiendo las alas, ahogo un rugido de placer, y muevo la cola con violencia, al tiempo que una violenta ráfaga de aire azota los árboles y los edificios a mi alrededor. Con una poderosa carcajada, me alzo en el aire, aferrando en una de mis garras el poderoso Boomerang de la Tormenta... Aquel que complementa mi poder.

- Lust ha llegado.

Tenía los brazos cruzados recargada en la pared de aquel sucio agujero con mi pie derecho sobre la misma y Terriermon sobre mi cabeza; pensaba en como había aceptado participar en este ataque, ah si, ya lo recuerdo, mi master uso uno de sus encantos para convencerme, es un maldito... Suspire, al menos no debía matar a nadie, sino que salvar inocentes ¡Prefecto!

La voz de Lucky cat capto mi atención al mirarlo este me estaba estirando la mano ofreciendome una máscara de gas ¿Para que la necesito? -no tengo la necesidad de esconder mi rostro, no se para que la necesito- este siguió viéndole sin responder nada así que no hice más que suspirar y tomar la máscara de mala gana, mirándola por varios minutos ¿Realmente debería usarla? Bueno, no pierdo nada con intentarlo, sin más me la puse, esta cubrirá la mitad de mi rostro (boca y nariz) -te vez bien Haru- escuche la voz de Terriermon desde el suelo mirándome con una sonrisa en su tierno rostro -esto es incómodo- respondí a su comentario, mi voz se escuchaba en un tono más grave, como eco.

-solo debes acostumbrarte- dijo subiendo nuevamente a mi cabeza. Lucky me miro nuevamente dirigiéndome uno de sus tantos cumplidos acerca de mi "belleza" y esta máscara -idiota- susurre sintiendo como el color rojo teñía mis mejillas, por suerte la máscara lo cubría; odio que este tipo me vea así. S punto de responderle se escucho un estruendo y antes de ver que era Lucky ya había corrido para ponerse entre los escombros y mi figura, era Harleen, suspire con alivio, temía a que fuera alguien tratando de atacarnos y por las circunstancias Lucky tendría que matarlo, no quería involucrarme en muertes.

-no pienso matar a ningún Digimon para que Terriermon logre evolucionar... Por más desagradable que suene prefiero tu segunda opción, no tiene nada que ver con relaciones intimas...- fue mi respuesta final.

El día por el que había sido entrenado había llegado, tantos meses o años habían valido la pena, era el día que mostraría mi valía, por que cargaba el símbolo de la ira, porque el emblema de la pasión me había elegido, pro que Yuri entre todas las personas del mundo me había seleccionado a mí para ser unos de los 7, no le iba a fallar, no iba a decepcionar a Yuri, tenía que llegar a la isla digi, parecía que ahí estaba mi objetivo, un llamado de Yuri, también parecía que por fin iba a conocer a mi última hermana, eso me traía cierta emoción, y Agumon parecía que sus fuerzas se estaba recuperando y pronto podría participar de la batalla, este día podría ser uno de los mejores de mi vida, pero al mismo tiempo podría pasar algo que yo no deseara.

Estaba todavía en una parte del internet, buscando información sobre el virus X, no había obtenido ninguna respuesta, había creado un portal, hacia donde estaba Yuri, no lo iba a atravesar hasta que obtuviera intrusiones de que hacer y a donde dirigirme, rápidamente saque mi terminal, Agumon estaba despierto, pero todavía no era el momento de sacarlo, busque el contacto de Yuri y le mande un mensaje, esperando que lo recibiera, pronto tenía que empezar a hacer algo si no me sentiría como un completo inútil, cruce mis brazos y mis piernas antes de cruzar cualquier línea, no quería arruinar su plan y esperaba que esto fuera aprueba de tontos o aprueba de Mike como yo pienso en estos momentos –Vamos maldito Yuri responde-dije mientras apretaba mis puños un poco y esperaba su respuesta.

La señal estaba clara, el día finalmente había llegado. Doy un suspiro terminando de escuchar el mensaje, reclino la silla hacia atrás y me incorporo con suavidad de mi escritorio. El día más satisfactorio de tu puesto de trabajo, sin lugar a dudas, es el día en el que te despides a tí misma. Es el momento que he estado esperando, saco mi dispositivo y me coloco mi armadura para cubrirme por completo. Sonrío con perspicacia mientras me aseguro de abrir un portal en un lugar seguro.

Pero es en ese instante cuando una incipiente preocupación vuelve a mi sesera. Ahora ese muchacho y su digimon son responsabilidad mía y lo odio hasta los confines de mis entrañas. Hace bastante tiempo que no sé nada de ellos, aunque a mi manera y con mis recursos del DATS he estado vigilándoles. Si algo llegase a pasarles... Como sea tengo que mantenerme alerta de cualquier novedad que les ocurra desde el último contacto directo que tuvimos.

¿Por qué lo hiciste? Sabes que no me gustan los niños y Mike es como ese chiquillo que te promete no perderse en el supermercado, pestañeas dos veces y ya no está contigo.-Le comento a Gabu antes de traspasar el portal.

Lleno mis pulmones del nuevo aire a la par que me dejo deleitar por unos segundos de la aparente tranquilidad del subterráneo. El día de hoy supondrá un antes y un después en nuestro compromiso y no puedo permitirme dejar ningún cabo suelto. La expresión de Gabumon no ha cambiado en absoluto, por más que le he hecho esta pregunta, su boca dibuja una sonrisa astuta mientras sus pupilas se achican divertidas. Su determinación es tajante ante la decisión que tomó.

Porque son interesantes, Ada-hime. Solo es cuestión de esperar.-Se cruza de brazos con gesto resignado-En ocasiones me pregunto si tanto andar por el Dark Area no te oxigena bien la cabeza. ¿Es que no te he enseñado nada en todo este tiempo? ¿O fuiste tú la que me enseñó a pensar así tras mis días como siervo?

Arrugo el entrecejo y aprieto los dientes ante su insolencia, cruzo mis brazos por encima del pecho y dirijo la mirada escrutando nuestro alrededor, pareciendo que le estoy haciendo caso omiso. Pocos segundos después mi rostro se relaja, llevo mi mano directa hacia el puente de mi nariz y comienzo a reír aumentando poco a poco la intensidad. De alguna forma remota he encontrado el sentido a dicha acción. Estaba siendo bastante corta de mira y eso solo hacía que una y otra vez me fijase más en los inconvenientes que en el beneficio que reportaría el éxito. Estúpido, arrogante y manipulador Gabumon... Cuando por fin cesa el repentino ataque, saco del bolsillo el dispositivo con la intención de localizar a Mike pero todavía no se encuentra en el interior de la Isla Digi. Alzo una ceja algo extrañada sin dotarle de mayor importancia.  

Algún día te castigarán tus dioses Gabumon, pero descuida, comparto tus propósitos. Aunque ahora tengo que asegurarme de que nuestra inversión es segura.-termino por comentarle mirándole de reojo.

Sin ánimo de perder más tiempo, tomo rumbo hacia la posición de Mike y abro un portal hacia su localización. Aparezco en algún lugar de Internet y vislumbro a unos metros la silueta de Mike sin su digimon, posiblemente oculto. Apresuro los pasos con impaciencia.-¿Pero qué haces todavía aquí? Es la hora. –Con una amplia sonrisa oculta por la visera de mi armadura empujo a Mike a través del portal abierto y luego le sigo. Mis ojos me advierten que estamos de nuevo en la Isla Digi, las paredes del subterráneo resultan inconfundibles a las que he visto hace apenas unos minutos. Suspiro, como sea, ya hemos llegado ahora solo falta… Soy consciente por primera vez de que no he aterrizado de pie, quizás por la armadura tampoco he sido consciente de que he aterrizado sobre algo. Deslizo mi visera con una expresión entre sorpresa e incredulidad para mirar a quién he aplastado… Vaya… creo que esto me trae viejos recuerdos.

Un leve gesto de cabeza, junto al desviar de su mirada y el susurrar de un precioso insulto hacia mi persona es lo único que necesito para sonreír maliciosamente... Está avergonzada ¿Tanto la afecta un cumplido? Eso solo me va a hacer abusar mas de estos en pos de mi propio divertimento.

Estoy a punto de hacer un nuevo comentario cuando opta por responder a mi última pregunta, de modo que decido adoptar un poco de seriedad, aunque sea durante los próximos segundos - Sentirás algo de incomodidad al no estar acostumbrada a la corriente que va a recorrerte, no es malo, pero acéptala y notarás el poder al tiempo que la incomodidad desaparece... Quien sabe, quizás llegues a volverte adicta a mi sabor - Hago una pausa dramática mientras con el brazo aún extendido, intercepto su mano para atraerla con delicadeza - Que Terriermon no se despegue de ti, así también le llegará algo - Libero su mano, siguiendo el gesto con un movimiento que, entre teatral y delicado, me lleva a colocar la diestra sobre su abdomen al tiempo que mi zurda va hacia su cabeza, posándose sobre Terriemron. Sin añadir nada mas, mi digisoul recubre todo mi cuepro, mientras es enviado hacia las manos para ser canalizado a través de los cuerpos de la joven y su Digimon... - Nunca antes he hecho esto, así que si sientes mareos o algo similar, procura no caerte.

Un par de minutos son suficientes para que el proceso concluya satisfactoriamente. No me siento agotado, pero una cosa si me ha quedado clara, no puedo hacer lo que acabo de realizar con Ada y Mike, tal y como era mi primera opción... No solo por que andar emborrachando a la gente con mi Digisoul puede ser arriesgado si son demasiados, si no que el poder interior de Harumi aún es pequeño y pese a ello ha sido difícil de cubrir, pero ellos ya han alcanzado el potencial Mega, o están cerca del mismo... Podría quedarme sin energías para mi mismo, así que solo les quedará la opción de absorber datos.

Justo mientras termino de pensar en los dos camaradas de los cuales no se aún nada en absoluto, escucho como un ya demasiado conocido sonido resuena sobre mi cabeza. Gracias a la experiencia de haber recibido a un total de cuatro viajeros entre portales cayéndome encima, logro dar un paso atrás a tiempo de ver como Ira cae de frente sobre donde me encontraba hace un instante, pero el portal no se cierra aún... ¿Hay alguien mas?. La respuesta no tarda en llegar cuando percibo como una silueta femenina se dibuja en medio del aire, junto aun obsceno borrón con cuerno incluido al que tengo ganas de patear - Son ellos - Harleen ríe ante mis palabras, captando la mezcla de dulzura y aversión con las que son impregnadas, y comprendiendo. Elevo los brazos justo a tiempo de atrapar a la humana en su descenso, aunque cedo hasta clavar mi rodilla, sorprendido por el peso extra que porta consigo, llegando a desestabilizarme, algo que por supuesto no le voy a decir en alto a una dama. Harleen por su parte pesca al cornudo en medio del aire, sencillamente ralentizando su descenso.

- Pride... ¿No habíamos abandonado ya la costumbre de caerme encima en ruinas oscuras? Además, sin falda no es tan divertido... Perfecta armadura, por cierto te presento a nuestra nueva hermana, mi reciente seguidora... Oh, y Lust ya ha empezado su ataque, debemos darnos prisa - Digo mientras la deposito en pie en el suelo con la delicadeza que a Mike no le ha sido concedida, a quien le entrego una mano amiga para ayudarle a ponerse en pie, antes de girarme hacia la apertura que Harleen ha creado al llegar aquí.

- ¿Vamos? - Pregunta la Digimon mientras en su rostro se dibuja una diabólica mueca de entusiasmo... Sonrío y asiento, comenzando a caminar mientras desenfundo mis dos porras retráctiles, seguido a escaso medio metro por BelleStarmon.

- Si nos llegara a atacar un Digimon... Ya sabéis lo que os tocará hacer una vez lo enviemos de vuelta a villa de inicio. Mientras tanto manteneos detrás de los que si podemos evolucionar - Y salgo del agujero en el techo, apareciendo como resultado en la biblioteca, en donde el silencio que siempre invade a estos templos del saber nunca estuvo tan ausente. No doy indicaciones a los recién llegados, se que cada uno tendrá clara su labor, y a diferencia de con Lust no hace falta recordarles que no estamos aquí para hacer una masacre de inocentes.

Con un tono de voz serio Lucky comenzó a explicarme "el proceso" de pasarme su Digisoul para lograr que Terriermon evolucione a su etapa Champion provocando nuevamente esa sensación de repulsión a sus palabras utilizadas ¿hacerme adicta a su sabor? ni muerta; tomó mi mano jalandome suavemente acercándome más a él mientras que Terriermon se sujetaba con más a mi cabeza, acto seguido la mano del "Gato" soltó la mía pasando directamente a mi vientre (no puedo negar lo incomodo que es esto) y con su otra mano tomo mi cabeza, no hice más que quedarme callada y quieta esperando a que el Digisoul que rodeaba su cuerpo pasara un poco a mi, siendo enviado a la parte de sus manos como algún tipo de cable pasa corriente provocandome una especie de cosquillas al inició para después sentir un poco de malestar, como mareos. No tuve noción del tiempo que paso para terminar con este proceso tan extraño; tome mi Digivice y este soltó un brillo que me cegó por unos segundos al ya haberme acostumbrado a la oscuridad en la que estaba mientras que Terriermon saltaba al piso y una luz diferente a cuando evoluciona lo envolvía se dispersaba para mostrar a Galgomon -bien, ya estamos listos para iniciar con nuestra misión de resca...- un sonoro ruido interrumpió mis palabras, anunciaba el surgimiento de un portal y de este caían dos personas y un Digimon, a uno ya lo conocía y una chica que era una total desconocida para mí la cual "cayó" sobre Lucky Cat; después de una microscopica presentación Lucky salió del agujero, mire a los recien llegados -es un placer señorita Pride, espero tener la oportunidad de conocernos mejor que esto.- mire a Wrath soltando un suspiro -sabía que algún día nos veriamos de nuevo... esperaba que fuera más tarde, pero en fin, así son las cosas. Pero bueno, los dejos solos antes de que haya victimas inocentes por culpa de Glutony o la chica llamada Lust- hice una pequeña reverencia -vamos Galgomon- estirándome y tomándome del borde del techo del lugar me sujete fuerte jalandome con firmeza y saltando hacía la libertad seguida por mi Digimon.

Aparezco en un lugar de aquel instituto, al cual no estoy interesada en averiguar donde me encuentro comencé a correr en buscar de humanos y sus Digimon para desalojarlos y evitar que entraran en batalla con cualquiera de estos dos, debía darme prisa si no quería que hubiera victimas fatales en esta misión. Logre salir de aquel sitio encontrándome en una parte del jardín del colegió mirando por todos lados.

Sonrío dulcemente tras las palabras dedicadas de Yuri, giro mi cabeza para orientarlo hacia la fémina que me es desconocida. No tenia idea de que Yuri ya había encontrado a alguien con el que poner a prueba sus maldades...¿o quizás enseñarle cosas provechosas? En fin, supongo que los caminos de EL señor son inescrutables. Parpadeo entre coqueta y curiosa mientras me deleito los segundos que dura el contacto visual con la muchacha.

Encantada pequeña Gluttony, abre bien la boca porque algo me dice que el plato de hoy dejará un mordisco en la historia. No podíamos presentarnos de mejor manera.-extiendo los brazos en cruz para darle solemnidad a mis palabras. Asimilo las palabras de que Lust ya ha terminado los preparativos y ha comenzado a moverse. Echo un ultimo vistazo a la posición de Mike, ahora que ya le he encontrado, no veo motivo para que comience a divertirme.

Sigo los pasos del anfitrión del evento pero cuando llego, me doy cuenta que su seguidora se ha perdido. ¿O es que tienen marcados objetivos diferentes?-Supongo que no es malo seguir a alguien por primera vez.- Bueno como sea, me asegurare de no perder de nuevo a Mike de vista. Miro con suspicacia los alrededores de la biblioteca y aguardo a la aparición de novedades. Si una pared grafiteada despertó tanto interés en Yuri, no quiero ni imaginar lo que harán con él unos cuantos libros perdidos y polvorientos. Resoplo sonoramente, tamborileo con los dedos observando a un lado y otro los diferentes estantes repletos de libros.

Aunque bien pensado es posible que haya bastante información acerca de la oscuridad que habita este mundo. Desde luego los documentos que puedan encontrarse aquí ha de tratarse de un valor incalculable. Gabumon comienza a orientar el hocico con interés, es como si hubiese empezado a buscar sobre algo ¿otra inquietud? Espero que no me cueste demasiado esta vez.

Bueno Harleen, ¿cuantas cosas has quemado desde la ultima vez que nos vimos? Me gusta pensar que hacemos del mundo un lugar más cálido.-sonrio con malicia a la par que me cruzo de brazos y apoyo mi espalda contra uno de los enormes estantes.

Apartate, estas tapando algo.-comenta repentinamente Gabumon entre empujones por hacerse un sitio. Aunque no sé si en verdad tiene que ver porque ha encontrado algo que le interesa o solo quiere romper de raíz cualquier conversación con Harleen. Desde luego no es habitual que a estas alturas no se hayan saludado todavía. Alzo una ceja sin perder la sonrisa y procedo con lentitud a girarme para mirar que es lo que quiere que se encuentra a mi espalda. Una vez localizado por la direccion de su mirada, estiro el brazo para alcanzarlo antes que él. Leo el título con interés fingido:"Tiempo y movimientos". Me dejo caer el resto del cuerpo sobre su cabeza, semi aplastándolo entre gruñidos y abro el libro con escepticismo.

Estiraba con los brazos cruzados mirando al horizonte del digiportal que estaba frente a mí, mientras movía mi dedos en señal de impaciencia, ojala pronto Yuri me mandara alguna señal de vida o tendría que meterme con mi propia voluntad, estaba listo para esta pelea, para luchar por él y por mis objetivos, cerré un poco mis ojos para relajarme un poco y calamar mis ideas si iba a saltar a la batalla, quizás estaba retrasando lo inevitable. Antes de comenzar a avanzar oí una voz familiar para mí y voltee a ver era, era Ada, era una grata sorpresa verla después de tanto tiempo, pero antes de poder responder como era debido fui empujado por la chica, sin poder reaccionar comencé a caer a la isla digi.

Caí a lo que parecía un subterráneo y comencé a mover mis manos para ver si estaba vivo, parecía que todo estaba en orden. En cuanto vi a Yuri no pude evitar que una sonrisa saliera de mi rostros, le di un pequeño golpe a Yuri en el hombro –Me alegra volver a verte- debajo de la máscara tenía una enorme sonrisa – ¿Harumi eres tú?- la examine de lejos mientras di unos pasos alrededor de ella –Cada vez te pareces más a nosotros- una pequeña risa se salió cuando dije ese comentario.

Parecía que ya la diversión había comenzado sin nosotros, todavía no era el momento de demostrar el poder de mi compañero, aparte todavía no sabía que tan listo podría estar –Parece que comenzaron la diversión sin nosotros, pequeño Glutony- agite un poco la cabeza, poniendo mis manos en la cintura, no podía esperar la diversión que nos esperaba una parte mía ya quería saltar al combate, tenía que contralarme si no por accidente iba a activar el emblema y no era el momento para hacerlo, primero quería encontrar un rival digno que lo mereciera.

-Creo que por fin conoceré a nuestra hermana Lust, pero nos falta greed
, pff que aburrido quería saludarlo después de nuestro último encuentro- reí un poco al recordar cuando lo conocí junto al otro chico, no recordaba bien su nombre creo que no dejo gran impresión en mí, comencé a seguir a Yuri ya que no conocía este sitio y no quería acabar saliendo en la mera boca del enemigo y que me carbonicen y salga volando varios metros hacia el cielo, apreciaba todavía un poco mi vida.

Tras seguir a Yuri llegamos a lo que aprecia una antigua biblioteca, de seguro tendría mucho contenido interesante en estos estantes, pero no era el momento indicado para hacerlo, seguí a Ada muy de cerca, después de Yuri, era con la que mejor me lleva de todos nosotros, no pude reírme un poco, me recordó un poco a como me llevaba con Agumon.

Una sonrisa cargada de curiosidad se dibuja en mis labios mientras analizo los movimientos de Ada, así como tras ello las palabras de Harumi, antes e salir "Huyendo" precipitadamente, obligándome a alzar una ceja ajo la máscara inquisitivamente ¿Donde se supone que va sola en una isla llena de amenazas? Ahora tengo un problema... Por un lado debo procurar la seguridad de mi seguidora, por el otro... Me encantaría tomarme algo de tiempo en la biblioteca, pero algo me dice que no va a poder ser así, llámalo sexto sentido, o que Harleen ha desenfundado con rapidez sus pistolas.

- ¿Que ocurr...? - Mis palabras se ven cortadas cuando un Wishemon sale a través de una estantería, mientras nos mira con ira. Al parecer nos hemos metido en su templo de saber - No buscamos combate... Esa es la pelirroja que ahora mismo muy posiblemente organiza una carnicería mucho mas allá. Solo busco conocimientos, márchate, tomaré lo que necesito y procuraré que aquellos que no nos planten cara huyan - Tras decir aquello con un tono sosegado, me mantengo esperando a que algo ocurra, pero para aparente bien, el Digimon no hace ningún movimiento extraño... Aparente.

- Te aconsejo parar con eso... No eres el único que conoce algunos trucos - No entiendo las palabras de Harleen hasta que un círculo mágico se forma en la palma de su mano, apuntando directamente al Digimon, claro, magia... Por eso no percibía nada extraño.

Todo ocurre en un instante; La túnica del Digimon que habita este peculiar templo del saber baila movida por el viento, y una bola de energía parece estar a punto de salir de los múltiples reflejos de su cuerpo, mas antes de que nada suceda, un fugaz rayo atraviesa el centro de su cuerpo de lado a lado, mientras el círculo mágico de la mano de Harleen desaparece, culpable de haber abatido al enemigo. No tenía nada que hacer contra un Mega, pero no quiso ceder en su imposible acometida - Todo vuestro - Las palabras de Harleen son completamente contundentes, muestra de que nunca la ha gustado combatir contra otro hechicero con tanta inferioridad a sus poderes. Evidentemente van dirigidas hacia los dos pecados que hay tras nosotros, mientras el Digimon de los deseos se deshace en una fugaz cortina de datos que ellos, o mas bien sus Digimons, deben absorber.

Mientras tanto yo analizo las palabras de Mike ¿Greed? A ver... Entiendo que se acepten seguidores sin avisar, para eso somos libres pero ¿¡En que momento hemos pasado a contar con un nuevo pecado!? Quizás todo sea un malentendido, o probablemente no y Zayyn haya dado dicho estatus a un nuevo miembro sin que nadie lo conozca previamente... Por que Ada me habría avisado, y Mike se encontró con el solo una vez antes según sus propias palabras. En cualquier caso este no es el momento para pensar en ello - Recordad como están las cosas. Solo podéis evolucionar por los datos que habéis absorbido, contenedores del código que permite a estos Digimons mantenerse en un estado evolutivo avanzado. Esto al hacer resonancia con vuestros dispositivos es lo que os permite mantener el estado, o no funcionarían... Ahora que hemos salido del subterráneo no podremos abrir ninguna clase de portal por la barrera del lugar, y si voláis demasiado alto quizás os estrelléis contra una cúpula que impide que la oscuridad la atraviese. - Mientras digo aquello ya he tirado abajo la puerta que tan gratamente señalaba la "sección prohibida" Y sin dudarlo estoy con la terminal en una mano y la otra rozando todos los cantos de los libros que allí se encuentran, haciendo que estos desaparezcan solo para entrar en la misma. Suerte de poseer un cofre casi infinito en su interior.

En menos de cinco minutos ya he guardado todo lo que me interesaba en su interior, así que antes de partir hago lo mas evidente, conectarme al mundo de sistema y hacer que este junto a la función de análisis de la terminal comiencen a leer los libros para extraer cualquier información que pueda requerir en el futuro. Por ahora no debo entretenerme mas, así que mientras dejo a la terminal haciendo su preciado trabajo, comienzo a andar hacia el exterior. Dado que al parecer todo el mundo se ha marchado de la biblioteca a causa del anterior combate contra Wisemon, supongo que Harumi ya los habrá "invitado" a huir por el subterráneo, así que ahora Z debería... Z... Oh joder... Z no conoce a Harumi... Y esta va con un Galgomon y una máscara amenazante... - ¡Lust no conoce a la nueva y tienen tareas opuestas! ¡Si la ve la mata! - Sin pensarlo un solo instante comienzo a correr en la misma dirección que había tomado mi seguidora hace unos instantes, ya no me preocupan los Digimons salvajes de la isla, son una piedra en el zapato comparados con el poder de aquella que porta la lujuria. Ahora lo único que me impide perder del todo la cabeza es el hecho de que Z debería estar ocupada destruyendo a los guardianes de la puerta, de forma que solo los túneles escavados en estos días para iniciar la invasión por debajo dela tierra, donde la cúpula no llegaba, sean la única vía de entrada y salida.

Cierro los ojos muy brevemente, disfrutando del poder que corre por mis venas, antes de descender un poco hasta el suelo, junto a la compañera de Gula, Viral. Con una sonrisa, la veo devorar a su presa con la misma pasión con la ue su dueño porta su pecado. Cuando termina, llamo su atención con un gesto de la cola.

- Vi...-susurro, mirando en dirección a un edificio que parece haber sido construido para acoger a los alumnos: los dormitorios-. Tenemos dos presas pecualiarmente cerca... Kingchessmon y Queenchessmon. Encarguémonos de ellos, y cuando terminemos, haremos una cordial visita a las cocinas... Dicen que los datos de los burguermons son deliciosos...

Planto los pies sobre el suelo de piedra blanca que cubre todas las proximidades de la escuela, y comienzo a caminar, a paso firme, con Coral y Viral a mi espalda. Muevo la muñeca ocasionalmente, haciendo girar la hoja del Boomerang a mi lado, leves movimientos con el objetivo de encontrar las corrientes más óptimas para empuñar el arma contra posibles enemigos. Frunzo los labios hacia un lado, en una expresión juguetona, ladina, y por qué no, seductora, observando a todos aquellos que tratan de huir, presas del pánico.

Y entonces, alertados por todos los gritos, llegan dos digimon, aquellos que le he mencionado anteriormente a Viral, pero no van solos. Tras ellos, marcha una pareja de Knightmons, que portan sus espadas, resueltos a descargarlas con aquellos que amenazan con turbar la seguridad de la isla. Achico mis pupilas, y con una mano, señalo a la compañera de Gula.

- Cambio de planes... Viral, ocúpate de los champion. Confío en que serán un bocado apetecible igualmente...

Y entonces, mientras la devoradora de datos se ocupa de sus oponentes, Coral y yo nos lanzamos contra ambas figuras de ajedrez gigantes. La niña digital decide lanzarse en pos de la reina, mientras que yo, como buena líder y como ambiciosa que soy, decido fijar un objetivo más grande, de más importancia y prestigio... más poderoso. Sonrío con amplitud, en la garra que tengo libre, invoco una corriente de aire para agitarla contra el digimon. El extremo de esta, se enreda satisfactoriamente en uno de sus pies, pero no tengo demasiado tiempo en alegrarme...

De repente, el Kingchessmon sale despedido, movido por una velocidad inhumana, infinitamente más veloz que yo... Debido a la rapidez que me toma por sorpresa, empiezo a ser arrastrado por el rey de lado a lado, a la velocidad de la luz, golpeándome contra el suelo de forma muy dolorosa, hasta que decido soltar la corriente. Quedo violentamente por el suelo, dando un quejido más de frustración que de dolor, y cuando por fín consigo levantarme, siento cómo algo me golpea en la cara. Con un rugido, detengo el lanzamiento moviendo las alas con desesperación, y la cola para encontrar el equilibrio en el aire.

- Marchaos ya, si no queréis ser reducidos a cenizas.

Entorno los ojos, mirando directamente al ser digital. Con un rápido ojeo, veo a Viral y a Coral todavía luchando, cada una con sus respectivos oponentes. Me muerdo el labio inferior. No indecisa, no... Ni mucho menos, sé perfectamente lo que tengo que hacer en esa isla. Todos mis hermanos, como nos habíamos decidido llamar entre nosotros, llevaban tiempo esperando ese asalto, al igual que yo. El pilar del Destino iba a caer esa noche, estaba en mis planes derrumbarlo con todo mi poder... Un simple peón real no me iba a detener.

- Cenizas-repito, sonriendo y comenzando a reirme con diversión-. Muy oportuno.

De repente, una violenta tormenta de aire azota la zona, sin compasión, golpeando a los enemigos, sin matarlos. En esa distracción, aprovecho para inspirar hondo y dejar que el poder me llene por completo. Cierro los ojos, extiendo como anteriormente los brazos y sonrío, sintiendo un violento cosquilleo de placer recorrerme todo el cuerpo, el cual ha comenzado a brillar muy intensamente. Extiendo mis alas en toda su envergadura, justo cuando los datos comienzan a cambiar: las escamas cambian radicalmente, se despegan de la piel, para dejar paso a suaves, oscuras y enormes plumas que cubren por completo toda la piel de las membranas, transformando esas alas de demonio, en herramientas de ángel. Me envuelvo con ellas rápidamente, encogiendo todo el cuerpo en una postura fetal que se comprime más y más a cada segundo... Hasta ue, con una explosión de inmensa fuerza, dejo escapar un aullido.

Spoiler:

- Ahora sí podemos hablar, su majestad-Le dedico una sonrisa divertida, me atrevería a decir que incluso amable, y en un parpadeo, me planto frente a él, con los largos cuernos casi pegándole en la cabeza-. Creo que ha llegado la hora de su destronamiento.

Extiendo las alas, y de un movimiento preciso, planto ambas manos sobre el pecho de la pieza de ajedrez. Al instante, comienzan a brotar chispas, y de estar, se forman dos rayos como los del dios griego. Los cuales no tardan en clavarse en su pecho. El rey, sorprendido, comienza a convulsionarse, y poco después acaba lanzado, mediante una patada, varios metros atrás, en donde sus datos empiezan a disolverse.

A mis pies, rueda con un tintineante sonido la corona de oro.

- Jaque Mate-Me agacho para recogerla, la observo unos momentos, y la dejo colgada de la cornamenta que crece de mi cabeza, momentos antes de que los datos de nuevo se esparzan y acaben uniéndose a los míos propios.

Observo a mis compañeras, las cuales parecen terminado de deleitarse con sus respectivos combates. Con un movimiento de cabeza, les indico que prosigamos, pero entonces... Coral empieza a gruñir, como si fuera un perro al oler el rastro de un gato mojado. Miro en la dirección que toma su mirada.

- Oh... ¿Qué tenemos aquí?-de un impulso, me levanto del suelo, dando un poderoso salto, y me quedo flotando en el aire, sobrevolando la figura de lo que parece un Gargomon, y su compañero. Ambos parecen estar ayudando a escapar a todo el ue puede... Pero por desgracia para ellos, he decidido ue están en mi camino. No me gusta que me desafíen, mucho menos delante de mis propios ojos. Acerco mis garras la una a la otra, y entre ellas poco a poco voy concentrando una inmensa cantidad de energía-. Con esto tendría que ser suficiente para no dejar ni los huesos.

Bang.

Spoiler:

Despego lentamente la espalda de la estantería cuando todas las miradas se han centrado inevitablemente en la misma dirección. Un Wisemon acaba de hacer acto de aparición. Tenso mis músculos ante la inminente amenaza a la cual no puedo hacer frente. Si estoy en lo correcto en cuanto a la información recogida sobre esta isla, Gabumon no podrá evolucionar. Posiblemente Mike se encuentre en la misma tesitura que yo. ¿Y ahora qué? ¿mirar? Avanzo con cautela hacia la posición de Mike.

¿Como os encontráis? Ya ha pasado un tiempo prudencial...-comento a media voz, mi mirada esta puesta en el combate de Harleen y Wisemon. Espero con una marcada impaciencia a que termine.-Es posible que hoy no podamos hablar de los detalles, pero espero que comprendas que tenía que hacerlo. No podía dejar que os marchaseis así. Pero creeme que nunca creí... que la base de datos... Pero borraré tus huellas de ese lugar, te lo debo.

Me despego de su lado y avanzo hacia Yuri, seguida de cerca por mi digimon. Wisemon ha quedado desintegrada en datos y las palabras de Yuri confirman la información que durante estos meses, me he tomado la molestia de recolectar. Después de conocer los pequeños caminos del Dark Area, este nuevo concepto de protección ante lo único que conozco hace que me encuentre terriblemente incómoda. Gabumon cierra los ojos y se prepara para recibir parte de los datos que ha dejado el digimon caído en combate. Ahora podremos empezar a prepararnos para la siguiente fase.

Espero con expectación a que Agumon se muestre para comprobar en vivo su estado y evaluarlo. ¿Estara preparado para luchar? No es el momento de tomar riesgos innecesarios, pero entonces como si una conexión invisible hubiese iluminado este pensamiento, escucho la preocupación explicita de Yuri acerca de que su nueva pupila deambule sola. Arqueo una ceja en silencio despertándose en mi una curiosidad viva acerca de las tareas de la muchacha. A mi máster la inunda un sentimiento ciego de pasión hacia el método más extremo, es el camino por la sangre. ¿Objetivo opuesto? Eso quizás deba averiguar de qué se trata. Aunque ahora lo primero es seguir con lo planeado para no romper con el pronóstico esperado. Observo a Mike con atención, debo tenerle como primera consideración antes de pasar a divertirme sin contemplaciones.  Suspiro y me hago participe de su decisión. Tomo el paso acelerado para no perder ni un segundo.

Una parte mía se quería llevar uno que otro libro para después estudiarlo, sería una lástima que este conocimiento se perdiera, vi un libro un poco maltratado por el tiempo como si hubiera estado durante mucho años aquí, no podía permitir que algo malo le pasara, lo tome y lo guarde en mi terminal era un poco pesado y grande parecía tener un gran contenido, no esperaba por llegar a la base y comenzar a ojearlo. Mis pensamientos y curiosidad pronto fueron interrumpidos por Wisemon, vaya ya se había tardado alguien en venir aquí, la poca información que tenia de este sitio, decía que no podía digievolucionar, pero para mí no era un problema, mientras trabajáramos en equipo yo sabía que todo saldría bien.

-Creo que estamos listos, Agumon en su forma base es estable, pero no eh probado sus otras formas, no te descuides si pasa algo yo me encargare de el- mi tono de voz sonaba algo confiado, pero en el interior seguía sintiendo mucho miedo de lo que pudiera pasar, no sabía que tan bien había aceptado el virus y si al evolucionar algo malo le pasaría, pero quizás era un riesgo que tendría que tomar por el éxito de la mí son, apreté un poco mis puños, no sería un estorbo para los demás.

Libere a mi agumon de la termina –Come- le dije señalando los datos del digimon y se acercó para absorber los datos que había dejado Gabumon, creo que sería lo suficiente para que los asimilara, estaba siguiendo los pasos de Ada, no quería arruinar el plan, Agumon estaba muy pegado a mí. Pero en el momento que oigo lo que dice Yuri me quedo paralizado, pero no era momento para hacerlo –Pride lo siento pero tenemos que ir a salvarla, después de esto, seguiremos con nuestra parte del plan- comencé a correr a toda velocidad siguiendo a Yuri, teníamos que llegar, no dejaría que alguien muriera en esta misión, eh entrenado tanto tiempo para permitir que pase esto.

Correr, correr y correr. Por suerte correr es una de las cosas que mejor se me han dado desde siempre, o al menos desde que  la banda de Lily me acogió y enseñó a moverme por las calles, pero... ¿Como saber donde buscar? Llevo un par de minutos recorriendo toda la zona, he hecho incluso que Harleen adopte su forma Burst, para que así pueda examinar desde el cielo con su todopoderoso ojo central, pero...

- Los tengo - Alzo la mirada, sonriendo bajo la máscara ante sus palabras ¿Por fin ha encontrado a Harumi? - Hay que darse prisa... ¡Toma una posición elevada! ¡Vamos! - Hacienod caso a sus palabras, invoco mi arma Saver, un rifle de francotirador que dispara energía concentrada, y salto al interior de un edificio cercano por la ventana, comenzando a correr a toda velocidad por las escaleras.


Sabroso, sabroso... Lust es buena conmigo. Ese rey digimon y su reina parecen saber mejor que los caballeros, pero también son peligrosos, y ma me ha dicho que me aleje del peligro, el peligro es de Lust.

Giro mi cabeza cuando capto aroma humano. Está respirando precipitadamente ¿Pelea o escapa? Si escapa tengo que dejarla aunque parezca sabrosa, si pelea... ¿Podré comermela? No se a que saben los humanos, Yu no me ha dejado catarlos, pero ahora que no está delante... - No comida - Reconozco a esa humana, es amiga, la otra hija, no ¿Hermana? hmmm... ¡Aprendiz! Es nuestra, no se la puede dañar, así que ¿Por que Lust parece querer atacarla? ¡No es comida! - Hell's Grenade - Las granadas dan a Lust pero no van a dañarla, no... Es poderosa, pero si no ve con el humo, hará menos daño ¿Verdad?

Todo explota, mi ataque ha llegado tarde ¡Demasiado poder! - ¡No es comida! - No me gusta Lust... No diferencia comida de amigos... Y ahora la no comida de Yu ha estallado por los aires, y solo hay algo raro ¿Por que ha estallado también hacia atrás?


Quedo completamente cegado por la luz que desprenden ambos ataques al impactar, causando una explosión tan grande en el fondo de la plaza que probablemente nos ayude en cuanto a hacer que gran parte de los Digimons y humanos que aún quisieran luchar cambien de opinión, pero... ¿Ha sido suficiente? - Harleen... - Si ella no lo ha conseguido a tiempo, de nada habrá servido gastar un disparo de mi rifle B.U.R.S.T. el ataque las habrá alcanzado... ¿He fallado?

Tras un par de segundos que se me hacen mas eternos que cualquier relleno anime,el humo levantado en el centro de la plaza se desvanece, mostrando en el centro de esta a tres inconfundibles siluetas. Galgomon y harumi se encuentran justo a las espaldas de Harleen, quien tiene una mano alzada en la dirección de la cual venía la explosión, una mano desde la cual, todo el terreno destruido parece hacer un alto, formando un área segura a su alrededor, al tiempo que una mucho mas destruida en frente. Estan a salvo.

- Joder... ¡Lust! - Grito al aire desde donde me encuentro. Uno de los edificios mas altos de la zona, un lugar perfecto para disparar con mi rifle de energía Digisoul. Se que puede oirme - ¿¡Que coño!? ¡Nada de victimas inocentes o que quieran huir! ¿ese era el trato... ¡¡¡Y casi matas a una de las nuestras por no cumplirlo!!! - La ira en mis palabras es real. De no haber conseguido llegar a tiempo, Harleen habría salido muy herida, y Harumi muerta junto a Galgomon. De no haber acertado con el proyectil mas poderoso de mi arma contra su propia energía al tiempo que Harleen usaba sus rayos de energía para desviar el impacto en su zona... - Si la hubieras matado...Habrías roto mi única norma, sabes cual es... La familia es sagrada.

Respiro hondo, logrando retomar el control de mis instintos. Esto da para una discusión mas que serie, a diferencia de durante mis entrenamientos, ahora Harumi si podría haber muerto, y la verdad es que no es solo culpa de Zayyn, así que tras saltar al vacío, siendo recogido en medio del aire por Viral, quien continúa saltando de pared en pared hasta dejarme caer al lado de la humana y su Digimon, hacia las cuales camino, mientras las dirijo unas palabras con tono agotado - Me alegro tanto de que estés bien... ¿¡¡Pero es que eres imbécil!!? - del agotamiento a la ira hay un paso, y que mi digisoul estalle violentamente mostrando un rostro demoníaco de energía como aura quizás no ayuda a hacer creíble mi preocupación - Venimos a una zona enemiga, en medio de la guerra... Te digo que no te separes de mi, y es lo primero que haces ¿Tienes idea de...? ¡Joder! ... Ahora no es el momento, vamos, tengo información que recolectar, y tu gente a la que salvar. Nos toca ir hacia las aulas - No digo nada mas, girándome e indicándola con la mano que me siga. Tampoco dirijo mas palabras hacia Zayyn, quien debería tener claro que puede seguir con su labor, aunque espero que sin volver a llevar a cabo una situación de este calibre.

- La has cagado cariño... Eso de casi morirte es lo peor que podías hacer - Dirijo una mirada asesina a Harleen por sus palabras a Harumi, perceptible incluso a través de mi máscara, pero esta solo me responde con una plácida sonrisa que me hace tranquilizarme - Vamos Lucky Boy. No en medio del campo de batalla - Primero la observo absorto, pero tras dos segundos, sencillamente comienzo a reír, mientras retomo una vez mas el camino que estaba siguiendo. Tiene razón, como siempre... Ahora lo importante es la misión.

Seguir corriendo detrás de Yuri, no podía dejar que nadie muriera, sin darme cuenta el emblema comenzó a brillar, se había activado, por el sentimiento de querer proteger a mis hermanos pecados, de cuidar a mis amigos. Todo paso demasiado rápido, como si el sol hubiera explotado frente a nosotros, mi emblema estaba brillando intensamente, no podía contenerme la idea de que uno de nosotros casi terminaba con Harumi, no podía contenerme el emblema comenzó a desprender una gran cantidad de energía, antes de poder decir una sola palabra Yuri comenzó a hablar.

Sin darme cuenta le estaba comenzando a trasferir un poco de mi energía a Yuri, mientras debajo de la máscara una gran mirada de odio se estaba trasmitiendo y el suelo debajo de mí se comenzaba a quebrar un poco, tenía que calmarme tenía que evitar que la ira siguiera saliendo, este no era el momento todavía no era el momento indicado, me dijo hacia donde estaba Ada y toque su hombro –vámonos de aquí por favor, necesito desatar mi ira en otro lugar- intentaba no explotar, intentaba no atacar a la chica que casi mataba a uno de los nuestros, también Harumi tenía la culpa de esto y tampoco quería desquitarme con ella, era mejor largarme de aquí antes de algo pasara.

Cruce los brazos mientras esperaba que Ada me dijera hacia dónde dirigirnos, con ambas manos apretaba un poco, tenía una sed de sangre increíble, quería destruir todo lo que estuviera a mi paso, no me iba a detener nunca, iba a dejar este lugar como un cráter, iba a demostrarle al mundo mi ira, iba a demostrar lo que representaba mi símbolo y también lo que representaba tener el emblema de la pasión.

¿Alguna vez alguien se ha preguntado por qué los soldados medievales iban a la guerra a caballo? ¡¡Por que a ninguno se le ocurria correr con una maldita armadura puesta y ni mucho menos ir detrás de una maldita persecución!! Sigo a los dos muchachos pero irremediablemente me voy quedando atrás. Mis movimientos resultan ahora mismo ortopédicos, soy como ese robot  que se llevaron a caminar por la luna. Llevo mi mano hacia la cintura buscando el dispositivo digital con la útil intención de desprenderme de mi reciente adquisición. Resoplo sonoramente escuchando el "click" de mi dispositivo al desprenderse. Tomo nota mental de que a partir de hoy debo entrenarme con ella, si quiero que mi resistencia física se vea disminuida al mínimo. Las funciones del dispositivo digital no se ven tan claras cuando te mueves entre torpes movimientos y tienes prisa por deshacerte de tu lastre. Menos mal que tanto Mike como Yuri me sacan una distancia considerable para ser testigos de tan lamentable espectáculo.

¿Alguien llamo a un digi-taxi?-escucho de repente por mi lado izquierdo. Garurumon X esta caminando con una mueca de burla a mi ritmo. Muerdo la lengua par evitar responderle y seguir gastando inútilmente mis energías. Me agarro a uno de sus salientes puntiagudos con la mano y dejo que con el impulso que ejerce, me coloque sobre su lomo.

Recorremos el tramo finala distante que nos separaba entre los chicos para llegar justo a tiempo de que se produzca una explosión. Lentamente se va levantando la nube de polvo que se ha generado ante el potente choque de energía. Achico mis ojos para fijar mi atención hacia la escena, pronto la figura de mi Máster se configura en uno de los flancos del terreno. Unos segundos después, lo hacen varias siluetas; la muchacha que apenas he visto por vez primera hace escasos minutos y dos digimons, entre ellos Harleen.

Garu, ve.-le ordeno a mi digimon con una leve palmada en la parte derecha de su lomo para que salte hacia la posición de la nueva integrante. Echo una ultima mirada hacia Mike el cual parece estar encajando la situación de un forma civilizada.

Yuri esta espetando una serie de alaridos violentos contra mi Máster. La fuerza de sus palabras hace que recuerde el terrible momento de nuestro reencuentro. Por nada en el mundo me gustaría revivir algo como eso, lo cual, siendo sinceros, quedó grabado en mi piel para siempre. Le han quebrado, como yo lo hice, pero alguien tiene que mantener las entrañas frias en este momento y recordar por qué es el día S. Cuando llegamos ante los accidentados, bajo de Garurumon X y doy la espalda al conflicto desatado entre Gula y Lust.

Nunca se sabe cuando podemos conocer a la muerte ¿eh?- sonrio de forma amistosa sin darle importancia al triple sentido que pueden tener estas palabras. Tomo mi disposivito digital y saco de él el traje de chrome digizoid que se me entregó al formar parte del DATS. Me acerco hacia la muchacha y la abrazo.-No sé que clase de misión tendrás para haber despertado un instinto tan fuerte de matar en mi Máster. ¿Deberia desconfiar?-mi sonrisa se estira de forma burlona.-Estás con Gula, así que yo estoy contigo.-le hago entrega del traje mientras observo por el rabillo del ojo que Yuri viene hacia aquí. Termino susurrándole unas palabras antes de irme y no curzarme con un Yuri de muy mala ostia-Te protegerá un poco la próxima vez, pero no de él. Cuidate.-le planto un beso en la mejilla y montada en Garurumon X vuelvo al lado de Mike.

Observo unos instantes a mi Máster, la cual dadas las circunstancias todavía no he tenido tiempo de saludar. Mi espalda yace recta a lomos de mi digimon. Sin decir nada durante esos segundos, estudio su expresión con fascinación. ¿Puede ser que haya sido un secreto bien guardado de Yuri al cual ninguna de las dos conocíamos? Aunque debe hacer un tiempo que se ha tenido que estar gestionando todo, pues Mike parece haberle tomado aprecio. Siento la mano de Mike sobre mi hombro con la rogativa de irnos. Tiene razón, estamos perdiendo mucho tiempo con este malentendido. Le lanzo un beso a mi máster como despedida y le indico a Mike que puede subir a lomos de mi digimon.

¿Buscamos el despacho del director, mi Ira descontrolada?-espero a un gesto de confirmación y doy la orden de partir a Garurumon.

A veces el emblema podría ser la carga más pesada que existiera en el mundo, cada vez se me hacía más pesado portarlo, esta vez él quería desatar todo su poder, destruir todo lo que se encontrara a su paso, sin dejar nada a su paso, sujete mi cara un poco para no perder el control, mientras mi mirada de odio comenzaba aumentar, la sed de sangre estaba comenzando a fluir por todo mi cuerpo, quería largarme de aquí, antes que mi lengua se soltara y no solo eso, voltee a ver a Yuri y lo señale con mi dedo –Encárgate de ellos, confió en ti- apreté mis puños mientras vi a  Garurumon de Ada y lo mire fijamente durante unos segundos para comenzar a avanzar a él sin oír las palabras que decía mi compañera.

Sin darme cuenta estaba en su lomo, en la parte de delantare había desplazado a hacia la parte trasera de este a su dueña –Vamos Garu, quiero divertirme contigo y Agumon, dice que tiene algo que pagarte, así que te parece pequeño lobo, vamos a jugar un rato con ellos, sé que juntos podremos lograr grandes cosas- le susurre al oído, Agumon todavía seguía en su forma Rockie, no le había ordenado todavía evolucionar y él sabía que no lo tenía que hacer hasta que yo le diera la orden de hacerlo.

-Hola Garu cuanto tiempo sin verte- dijo mi Agumon desde la parte trasera del digimon, mientras levantaba la mano, parecía que él le tenía mucho respeto por la ayuda que le brindo durante su etapa de asimilación con el virus. Sin darme cuenta Garurumon comenzó a correr a una dirección, hacia el este de nuestra actual posición, ojala encontremos algo interesante y no resistía las ganas de golpear y destruir todo lo que se me atravesara, todavía no era momento de activar el emblema, no era momento de liberar toda su energía al 100%, me quite durante unos segundos la máscara para sentir la brisa golpeando contra mi rostro y rápidamente la volví a colocar, no me arriesgaría a que nadie me viera sin ella.

Tras varios segundos de viaje llegamos a una zona todavía intacta por los ataques, comencé apretar mis puños y di un pequeño salto de Garu y estire mi mano hacia los edificios, parecía que había varias persona todavía por aquí, levante mi mano izquierda levantando mis 5 dedos –Tienen 5 segundos para irse, los que quieran quedarse, les prometo una muerte con honor y los que quieran irse tendrán una vida plena y larga , la oferta empieza ya- grite con todas mis fuerzas y lentamente comencé a bajar cada dedo, esperando a ver quién se iba de aquí, pero los que se vayan a quedar conocerán a la ira en su más estado puro.

Seguía corriendo apartando gente y asustandola haciendo que salieran de este lugar y evitando que pelearan tratando de "defender" este lugar, no quería ver morir gente inocente y mucho menos Digimons por lo cual tenía que apresurarme a evacuarlos y para eso desobedecí la orden de Lucky Cat y estar por mi cuenta.

Continuaba en busca de más gente topandome con una pareja y sus Digimon, a paso tranquilo y seguida por Galgomon me acerque a ellos -por su seguridad salgan de aquí- fui directa, mi voz sonaba seria y "robotica" gracias a la mascara -¡no huiremos! ¡nosotros lucharemos contra ustedes y los derrotaremos!- dijo el chico de cabello castaño con un gran tono de seriedad y confianza, yo me le quede mirando sorprendida por unos segundos cuando comencé a reírme, tan fuerte, tan burlona, provocando que comenzara a dolerme el estomago por eso; la locura de Lucky Cat se me esta pegando, nota mental: no juntarme tanto con él. El chico y su novia me miraron curiosos mientras seguía riendo -¡no es gracia! ¡por supuesto que les ganaremos! ¡los buenos siempre ganan!- y ante las palabras de la chica mi risa se hizo más histérica -¿realmente... creen que podran... ganarnos?- dije calmando mi risa para mirarlos de nuevo -¿saben quienes somos? claro que no, ni siquiera saben con quien tratan ¿que los buenos siempre ganan? cariño, esto no es un anime ni una comedia romantica, esta es la vida real y lamento decirte que en la vida real los malos ganan más que loso buenos. Vale ¿quieren derrotarnos? ¡adelante! lo único que encontraran será una muerte segura ¿qué podrán hacer sus Digimon en la etapa que están sin poder evolucionar? le propongo esto, si derrotan a mi Champion podrán hacer lo que se les plazca, pero no digan que no se los advertí, ¿una propuesta interesante no? pero, si yo gano, ustedes y sus Digimon dirán "adiós" a la fas de la Tierra porque como sabrán, un Champion tiene la fuerza suficiente para matar humano- haciendo caso de mis palabras Galgomon sonrió y apunto sus armas a aquellos jóvenes quienes dieron un paso hacia atrás, levante mi mano con 3 de mis dedos arriba -3....2...- comenzando la cuenta regresiva bajaba mis dedos al par de que dictaba los número y antes de llegar al 1 aquella pareja salió corriendo del lugar -excelente decisión ¡no olviden salir por el agujero de la biblioteca!-

-bien hecho Haru, sonaste muy convincente-

-de alguna forma debía evacuarlos y esto fue lo únic...- los gruñidos provenientes de Galgomon captaron mi atención, rastro algo peligroso y dando vuelta encontré como algo o alguien nos lanzaba un rayo de energía -maldición- como acto reflejo corrí a abrazar a Galgomon evitando que saltara y tratara de desviar el ataque, ahora comprendo el porque no debía alejarme de Lucky Cat y muy tarde lo entendí, moriríamos justo hoy en este lugar, soy tan idiota. Cerré los ojos esperando lo peor terminando por escuchar una fuerte explosión, comprobando de que no estaba muerta abrí los ojos y ahí frente a mi se encontraba Harleen, al parecer fue ella quien nos salvo provocando en mi un suspiro de alivio -¿estas bien, Galgomon?- la voz de Lucky se escucho por el lugar y buscando con la vista trate de localizarlo, se le veía muy cabreado gritándole a aquella chica que fue quien nos ataco; entonces ¿ella es Lust? con ayuda de Viral llego a lado nuestro y antes de agradecerle la ayuda ahora el regaño era hacía mi, no dije nada, estaba muy molesta de que me hablara así, se que tengo la culpa ¡pero hombre! ¡así no se trata a alguien que estuvo a segundos de morir!. Las palabras de Harleen me hicieron sentir peor, no solo estuve por morir, sino que también a arruinar la misión enojandome más conmigo misma, agachando la cabeza con un puchero de molestia (una vez más, gracias mascara por ocultarlo) seguí a mi mentor hacía las aulas del lugar.

No todo había salido como planeé.

Las palabras de Yuri habían sido claras, no eliminar inocentes, ir directa a por los verdaderos enemigos. Y cómo no, yo me las había pasado por entre las piernas, como quien no quiere la cosa. ¿Todo por qué? ¿Por orgullo? ¿Por demostrar mi poder? ¿Por no soportar recibir órdenes?

Observo la escena desde el aire, mantengo, en todo momento, el rostro tranquilo al ver a Harleen protegiendo a la humana y a su digimon. Incluso cuando llegan los demás, Yuri, Ada y otro chico al que no conozco, me mantengo impertérrita, habiendo comprendido, demasiado tarde, las consecuencias de mis acciones. Escucho con atención la reprimenda del portador de la Gula, sin ni siquiera mirarle, clavando mi dorada mirada en la chica que al parecer acababa de incluirse en nuestras filas. No es nada personal, estoy segura de que Lucky sabe perfectamente que le estoy escuchando, aún si no lo miro directo a los ojos. Cuando acaba, únicamente respondo con un simple resoplido impulsado por la nariz.

- Uhmph-con un fruncir de labios, me doy la vuelta, observando justo en el momento el gesto cariñoso que Ada envía hasta mí.

Con un fuerte aleteo en el que desprendo una lluvia de plumas, abandono el escenario, dispuesta a continuar con mi trabajo en otra zona diferente. Coral, que ha estado observando con infantil curiosidad, me sigue dando saltitos, aunque algo dubitativa al sentir cierto halo de negatividad... ¿De dónde viene ese oscuro sentimiento que la hace encogerse? Pasados unos minutos, cuando ambas estamos a solas, decido descender hasta el suelo, posando los pies en las baldosas de pizarra justo en el instante en el que, entre leves corrientes de aire y plumas desprendidas, regreso a mi etapa mega normal.

Observo largamente el lugar, oteando la presencia de cualquier enemigo. Me encuentro en medio de unas canchas de baloncesto, junto a un edificio un tanto achatado, con forma cuadrada; seguramente los gimnasios en donde los alumnos habitualmente asisten para entrenar. En principio, no veo presencia enemiga alguna, un par de humanos y digimons menores escapando hacia algún lugar seguro. En esta ocasión no trato de ponerme en su camino, les dejo correr todo lo que deseen. Inspiro hondo, intentando calmar los nervios y olvidar lo sucedido minutos atrás.

Sin embargo, pronto siento numerosas presenciasen torno a mí, rodeándome. Coral da un par de pasos hacia atrás, gruñendo, pero con solo levantar la mano, le hago saber que, en esta ocasión, sus poderes no serán necesarios.

- ¡Rodeadla!

- ¡No dejéis apertura alguna!

Entorno los párpados, dejando casi en blanco los ojos, en una mezcla de hastío y fastidio, al ver a los seis leomons y a los seis gaomons rodearme como si intentaran evitarme la escapada... ¿Por qué habría de escapar? ¿Qué pueden hacer ellos que pueda siquiera asustarme? No, simples rockies y champions no me van a intimidar, mucho menos dañarme, o algo por el estilo. Chasqueo la lengua, más molesta por haberme dejado llevar por el poder que por que una panda de inútiles me hubiera rodeado. Al parecer, uno de los leomons parece tomarse a malas el gesto, porque, dando un rugido, se lanza estúpidamente contra mi, con su puño por delante, para intentar... ¿hacerme cosquillas?

Sin demasiado esfuerzo, intercepto el puño en el aire con una de mis garras, dejando el resto del cuerpo en suma tranquilidad. El león digital gruñe con gravedad por la sorpresa, pero continúa intentando hacer fuerza para deshacerse de mi agarre, provocando que perlas de sudor le surquen el rostro felino. Pasan unos pocos segundos, hasta que me canso de tener a ese bicho delante; con un rápido movimiento, cerceno su brazo con la cuchilla de mi cola, y seguidamente lo agarro por la cara, clavando las garras de chrome en su piel. El león grita, pero en ese momento, no es ni la mitad de lo que lo hace cuando incrusto una segunda garra en su pecho, alcanzando su digitalizado corazón y aplastándolo bajo mis demoníacos dedos.

Y después, en un torrente arrollador, descargo parte de mi furia y frustración sobre todo aquello que me rodea en un radio de 50 metros, con centro en mí y en Coral. La tormenta de aire golpea, no sin cruenta violencia, a todos y cada uno de los leomons y gaomons que nos tenían como objetivo. En pocos segundos, las canchas de baloncesto quedan tan vacías, como cuando llegué.

Jadeo con violencia, no por cansancio, sino por rabia, por frustración. He estado a punto de MATAR a una compañera, a una hermana, a un miembro de la familia. Si no puedo distinguir enemigos de aliados, ¿cómo demonios voy a proteger a Freyja, o a Kenshi? ¿Cómo tengo que mirar a todos los demás a la cara, ahora que saben que, si se despistan, puedo aniquilarlos a todos? ¿Cómo se supone que debo ser considerada? Porque no me uní al grupo para matarlos por la espalda, cuando ellos confían plenamente en mí...

¿Qué visión estoy dando de mí misma?

Continúo corriendo con mi mente en algún lejano lugar ¿Como puedo evitar que una situación así vuelva a repetirse? Calculando las variables es obvio que no solo ha sido culpa de Zayyn y Harumi, pues yo tampoco tube tiempo de delatar la presencia de otra miembro mas, que aunque poco habría hecho dado que iba enmascarada... Pero ese no es el problema real, si hubiera temido por un resultado similar con Ada o Mike, podría haberles enviado un mensaje por la terminal, pero no a Lust, no mientras está en su etapa híbrida, pues la terminal sencillamente desaparece como el resto de su equipo humano.

Recibo una colleja bien merecida por parte de Harleen, quien me indica volando desde el aire que recobre el foco sobre lo que nos rodea, yo asiento y con un rápido movimiento la hago descender de los aires al retirarla sus alas, volviendo a su estado Mega normal, para evitar un derroche de energía. Después vuelvo a mirar a Harumi y su Digimon, y aunque con grandes dificultades, vuelvo a hablar.

- No le des mas vueltas, no por ahora... Sencillamente no te alejes, y si necesitas escolta te la daré con premura - Giro el rostro algo contrariado, sin dejar de correr... Esto es distinto a todo lo habitual, ella es distinta a mi círculo común. No es una niña de la calle a quien debo educar en la supervivencia, ni tampoco un ente justiciero como Mike o Ada, a quienes puedo retorcer visceralmente en mis ejercicios para pulir su supervivencia e ideales... No, aún con muestras de violencia como su enorme agresividad o el hecho de que nos atacara cuando se creía en peligro, ella es "de los buenos" y los métodos radicales no harán mas que minar su confianza, que es lo último que deseo - No soy un exterminador sin escrúpulos, soy un terrorista quizás algo extremista, pero en pos del bien común ¿Recuerdas? En combate tengo una norma muy sencilla, solo aquellos que estén preparados para matar o plantar cara a la muerte deben ser tratados como soldados enemigos... Cuanta mas gente huya, mejor. Así que te ayudare en ello, pero debes entender que ahora eres su enemiga, y si bien ha sido Lust en un error, podría haber sido cualquier Digimon autóctono con suficiente poder. No voy a volver a repetir la regañina, y en otro momento te explicare el porqué de mi reacción, por ahora confórmate con saber que la idea de perderte es algo que asusta demasiado ¿Eres parte de mi familia, recuerdas?

Ni si quiera giro el rostro para decir aquello, debo de seguir calculando todas las posibilidades - Por otra parte entiendo que tenerme cerca quizás no ayude a que confíen en ti como para huir, así que... ¿Por que no vas de veinte a cien metros por delante mía? Usa esa chaqueta que Pride te ha dado, hazte pasar por el Dats y advierte les de mi llegada y por donde huir, es la suficiente distancia para que si alguien trata de atacarte podamos detenerlo sin problema alguno, así que... ¿Empezamos por las aulas? No se por que siempre les parece el lugar mas seguro a quedarse... Un aula cerrada sin escapatorias ni obstáculos. Si no, te sigo a donde quieras ir, esta es tu misión, yo solo soy tu apoyo, mis objetivos no se verán interrumpidos.

Escucho una risa siniestra detrás de mi, se trata de Harleen, quien parece haber entendido un gran chiste que se la resistía, no me hace falta preguntar para obtener la respuesta a el por qué de su comportamiento - Al final has acabado entendiéndolo ¿Verdad? - Cierro los ojos medio segundo, mientras vuelvo a enfocarlos en el frente e indico a Harumi que puede tomar distancia en cuanto desee para hacer mas realista el teatro. Por suerte la máscara que antes ocultaba mi ira aún sigue sobre mi rostro, por que ahora mismo mi rostro no debe de parecer el mas aterrador del mundo mientras me muerdo el labio inferior para evitar soltar una lágrima... Maldita sea Harleen, no, ¡Maldita sea Lily! Menudo momento has elegido para recordármelo - ¿Mal momento? - Sin responder verbalmente sencillamente la respondo alzando el dedo corazón sobre un puño cerrado en su dirección, lo que hace que vuelva a reír de nuevo, al tiempo que desenfunda sus pistolas y se prepara para empezar a dar espectáculo - Viral pequeña, dispara a las paredes y a los Digimons que te planten cara. A los humanos que se acerquen, les ruges fuerte, y si les babeas en el proceso, mejor.

Garurumon ruge con fuerza tras el saludo y la indicación de Mike dando por aprobadas sus palabras. El digimon se dirigió a gran velocidad al lugar propuesto, guiado por las manos del tamer que no era yo. Arrugo los labios y entorno levemente los ojos, tapados por la opacidad de la visera de mi casco. ¿Acaso no querías tener a Mike vigilado el resto de la incursión, Ada Hunter? Pues mira, ahora estas resoplandole en la nuca. Por esta vez dejaré pasar la impertinencia de dominar a mi digimon. Agumon está repleto de energía, la ultima vez que le vi en persona casi parecia pedir clemencia para que me lo llevase con mi guadaña.

Como era de esperarse la puerta del despacho estaba cerrada. Pero los pasillos estaban repletos de digimons, algunos absortos en sus tareas cotidianas y otros corriendo de aquí para allá presas del pánico en cuanto nos vieron aparecer. Me asombra la determinación que ha tomado Mike desde el incidente con la aprendiz de gula. Lust ha encendido la mecha de un explosivo que pienso emplear hasta sus ultimas consecuencias en esta incursión. Cruzo mis brazos por unos segundos mostrando una sonrisa pícara y observo las reacciones de los digimons ante la advertencia de Mike.

Algunos lanzan los papeles que llevaban entre sí y salen corriendo despavoridos. Otros parece que por unos segundos se deciden a plantearnos cara, pero a medida que Mike va restando de su cuenta atrás se lo piensan mejor y abandonan. ¿En qué estará pensando Mike con eso de dejarles huir? Recuerdo la incursión que me tocó llevar en el castillo de aquel Seraphimon. Cuando el miedo es muy fuerte, la voz que más se escucha es la que mueve los corazones. Y en este caso, nuestra voz es la disruptiva del orden. En otras palabras: No está bien hacernos caso.

Sea como sea unos cuantos digimons se han quedado para hacernos frente, mientras otro grupo sale corriendo en diferentes direcciones. Doy un salto para bajar de Garurumon y le hago una indicación con un gesto de cabeza para que se prepare para la lucha. Me mantengo un poco apartada donde poder ver bien el combate pero sin resultar una molestia para mi digimon. Garurumon evoluciona a Metalgarurumon éste lanza su aliento de lobo para ralentizar las acciones de los defensores entre los que se encuentran kotemons. ¿esto es todo lo que va a hacernos frente? ¿tres pequeñines? Chasqueo la lengua con desaprobacion pero esto es la guerra.Desenfundo mi bastón espada solo en el caso de que a alguno de estos digimons se les ocurra la genial idea de usarme como distracción. Por lo que adoptó una pose defensiva.

Durante unos minutos una vorágine de ataques, explosiones y balas se sucede por delante de mis ojos. No me queda más remedio que ir esquivando mientras Metalgarurumon X va impactando con sus misiles en los digimons supervivientes y absorbiendo los datos de aquellos que pasaron a mejor vida. Lentamente las defensas van cayendo bien por abandono o bien por muerte. No pensé que encontraríamos tan poca resistencia y menos aún que se rendirian tantos.

Conforme voy aventurando mis pasos para abrir la puerta del despacho, algo me indica que este no es el final.

¡¡Cuidado Ada!!- me espeta mi digimon ante una gran bola de energía que se dirige a mí. Esquivo como puedo aunque una parte del ataque la debe absorber directamente mi armadura.

¿Que significa esto?-mascullo entre dientes manteniendome en alerta.

Quería que se fueran la mayoría, no iba a matar gente que no quisiera pelear, era mi regla número uno , pero parece que las amenazas no funcionaban del todo, saque mi digivice y mire a Agumon , este era el momento de la verdad, que tan bien había asimilado el virus, no lo había hecho digievolucionar en un largo tiempo, tenía un poco de miedo, pero no era el momento de dudar, era el momento de actuar de luchar contra los digimons, apreté mi digivice y con mi mano izquierda los señale –Los felicito a los que se quedaron, morirán con honor y morirán por su ideales, es algo admirable- Agumon salto hacia enfrente mientras mi digivice disparo la luz sagrada hacia él.

Vi como salió un Greymon, pero este no era el Greymon que yo conocía se veía diferente, el virus lo había cambiado, parecía que todavía tenía control sobre sí mismo, eso era bueno –Vamos Greymon, es hora de cumplir nuestra promesa- dije mientras comencé a caminar detrás de él, varios digimones nivel Rockie lo atacaron, les prometí una muerte con honor, así que eso tendrían, señale a un grupo de Kotemons que venían a atacarnos –Acaba con ellos- estire mi mano hacia donde ellos estaba y de su boca salió una enorme bola de fuego que acabaría con ellos rápidamente, pero una digimon llego para darle un golpe en la cabeza y desvió su ataque hacia al exterior del edificio, destruyendo simplemente unas ventanas.

-Vaya, parece que alguien tiene el valor de enfrentarnos- tenia los brazos cruzados, unos pedazos de piedra había salido volando y mi brazo izquierdo tenía un pequeño rasguño –tch- vi mi ese pequeño rasguño y me causo algo de enojo, era un digimon en forma de robot algo pequeño, pero si tuvo la fuerza para detener nuestro ataque sería un rival curioso enfrentarse a esto , pero no teníamos tiempo para jugar –Acaba con el Greymon- le ordene y dio un giro completo y con cola lo saco volando varios metros hacia afuera, dio un salto fuera de edificio para caer encima de él y causarle un daño por el enorme peso que tenía, no iba a dejar de atacarlo en ningún momento.

No mostraría piedad a nadie, acabare con todos los que se quedaron a pelear, hasta que no quede ninguno que se interponga en nuestro camino, con su cuerno Greymon le atravesó lo que sería el pecho y lo levanto mientras él se intentaba salir , pero era demasiado tarde para el su cuernos de llenaron de fuego y estampo su cabeza contra el suelo y provoco un pequeño cráter, no quedo nada más que Greymon absorbiendo los datos del digimon muerto, mientras seguía viéndolo seriamente y rápidamente volvió a mi lado, dándole una palmadita en su pierna y para seguir adelante.

Ataques usados:

Seguí de cerca los pasos de Lucky Cat, no hablaba nada, no quería hacer cociente mi presencia ¿trataba de desapareces? ¡claro! por mi estúpido orgullo casi echaba a perder la misión, ahora Lucky estaba molesto conmigo, y no es como si me importara... Mucho... pero después del tiempo que llevo por conocerlo siempre usaba ese trato tan incomodo y molesto y el hecho de que me haya regañado, me ponía más incomoda... ah, problemas de chicas... La voz de mi compañero en esta misión capto mi atención dandome a entender que falle en mi intento de convertirme en Harumi, la señorita Invisible muda... pffff... suerte para la próxima -lo siento...- hable bajo pero a pesar de eso lograba que Lucky me escuchara -no es que no confié en ti, es solo que... me asustaba que mientras yo seguía esperando para comenzar a actuar gente inocente con la estúpida idea de detenerlos muriera y eso estaría en mi conciencia... sentiria su sangre en mi manos..- las palabras seguían saliendo de mi boca bañadas en sinceridad, realmente me sentía muy arrepentida por mis actos -no tuve la oportunidad de agradecerte por salvarme, así que... Gracias s-s-s-s-seeeen... senpai.. ugh..- si, mi orgullo seguía siendo enorme y aún me costaba el hecho de aceptar que este raro era mi senpai. Me detuve en seco, es verdad, Pride me había dado una chaqueta de DATS, pero por mi molestia no le hice mucho caso ¿cómo no se me ocurrió? la gente cree ciegamente en DATS -odio admitirlo, eres un genio- saque mi Terminal comenzando a precionar la pantalla con mi dedo indice sacando la chaqueta que había guardado antes de seguir a Lucky Cat, con velocidad me la puse sorprendiendome que me quedaba a la perfección... Ya se a quien pedirle ropa, claro si logro formar una amistad con dicha chica, pfff comosi fuera sencillo.. ¡ah! estoy divagando... Me quite la máscara de gas para guardarla en la terminal, alargue un suspiro de alivio al sentir el aire fresco llenar mis pulmones -usando esta máscara dudo que confíen en mi, me la pondré después- guarde la terminal en mi bolsillo y corrí nuevamente rebasando a Lucky dirigiéndome a las aulas, el peor lugar para esconderse creo yo.

Finalente llegamos a una de las tantas aulas, frente a una puerta cerrada con seguro, clara señal de que había gente ahí -maldita sea... hora de usar la fuerza- di varios pasos hacia atrás hasta tocar la pared y en pocos segundos corrí pateando la puerta haciendo que esta se abriera bruscamente y sin dudar, entre al lugar donde había un pequeño grupo de estudiantes asustado, hora de usar mis dotes de actriz -parece que llegue a tiempo- dije mirando a los chicos, quienes me miraban entre asustado y confundidos -Galgomon, revisa el perimetro... Agente de DATS, dieron el informe de que estaban atacando el lugar, esos malditos de la S.S.S... por suerte estaba cerca del lugar y pude responder rápido al llamado... No teman, sin empujarse vayan a la biblioteca, hay un agujero que los sacara sanos y salvos de aquí ¿¡Qué están esperando!? ¡¡YA, YA, YA!!- con prisa salieron todos del lugar y al salir al pasillo comenzaron a correr rumbo a la biblioteca, salí del slón y me dirigí a Lucky Cat, -aula despejada, vamos por más civiles- nuevamente comencé a correr a buscar más personas y Digimon

Tal y como suponía, los motivos que han llevado a Harumi a salir corriendo sin esperarme, lejos del ego o sensaciones mas oscuras, han sido los esperados de una "heroína" salvar a mas inocentes empezando antes el desalojo. Es una actuación heroica y valiente eso no puedo negarlo, pero hay un problema, en la vida real los héroes tienden a morir. Igualmente no expreso mis palabras en alto, es evidente por su tono de voz que ella es la primera en comprender por que había sido un error, pues ¿Si ella muere, quien salva a los que lleguen después?.

Antes de salir corriendo a desalojar las aulas me deja algo de piedra al dirigirse a mi como su sempai ¿Y esto? llevo poco tiempo con ella como seguidora, pero hasta el momento salvo quizás su primera reacción, lo demás han sido todo faltas de respeto e insultos... Esto es nuevo, pero no voy a quejarme.

Me mantengo la distancia parlamentada tras ella, observando como opta por tirar abajo una puerta antes de empezar a sacarlos a todos fuera, y si bien desde mi posición no puedo escuchar que dice, es evidente que resulta efectivo, pues todos salen en escasos segundos para tomar la salida de emergencia mas cercana y correr en dirección a lo que parece la biblioteca... Y todo sin necesidad de mover violentamente un dedo ¿Como decía esa canción? Oh si, la guerra es ganada antes de que comience... Y dudo que quisieran darle este significado, pero que demonios, nosotros somos la sangre joven, es el momento de cambiar las cosas.

Tras repetir la misma actuación en varias aulas, me detengo por un pitido en la terminal, no es un aviso de Digimons, mas bien una alarma que tenía fijada para recordarme mi segundo objetivo primordial en este ataque - Adelante, yo cuido de ella - Elevo la mirada para mirar a Harleen, quien me sonríe con un ojo cerrado tras sus palabras, sabiendo lo que significa esa alarma.

- Bien, la dejo bajo tu cargo - Podría añadir algo como "Y si algo parece peligroso, no dudes" pero que demonios... Hablamos de Harleen, mi visión del mundo la aprendí de ella antes de que se volviera un Digimon, antes de que toda esta locura comenzara - Vamos Viral - Sin añadir nada mas, giro hacia la derecha en el siguiente cruce de los pasillos, mientras Harleen se marcha hacia la izquierda manteniendo la vigilancia sobre la seguridad de Harumi. Ahora mi única preocupación es la alarmante velocidad con la que siento que mis pulmones van fallando. Pero hoy no puedo permitirme colapsar.


- Aqui está - Tras unos minutos, tengo ante mi el laboratorio. Evidentemente la puerta se encuentra cerrada, nada que suponga un problema para Vi y un único cabezazo, que hacen volar la puerta por los aires. Sin embargo, lo que si resulta una sorpresa, es contemplar una figura humanoide en cuanto entramos en el lugar... Nada mas adaptar mis ojos a la escasa luz del lugar, logro reconocer a la silueta como un Digimon Mega, una Lotusmon, que inicialmente permanece quieta, sencillamente observándome. Esa tranquilidad se ve rota en cuanto su báculo se carga de energía.

- No soy tan estúpida como el resto de la fauna de este lugar. Estaba esperando a que uno de los humanos se separara de sus Digimons, no es el caso ¿Pero un ultimate? puedo lidiar con ello - Una sonrisa se dibuja en su rostro semi-cubierto sin apartar de nosotros el arma, parece estar segura de lo que hace, y desde luego es un plan retorcido... Al fin un poco de contramedidas eficaces.

- Creo que ha habido un malentendido. Y la verdad, de una mente científica a otra, me gustaría solventarlo antes de destruir toda esta tecnología entre explosiones.

- Malentendido... Cuéntaselo a quien te crea, he visto como destruías a uno de mis compañeros, Wisemon era inteligente, no un ser hecho para el combate... Ni se te ocurra venirme con el cuento de "No soy uno de ellos", no funcionará, y tranquilo, si solo disparo una vez no dañaré nada.

Río ante sus palabras con malicia, mientras dejo que todo mi cuerpo se vea cubierto por una densa capa de Digisoul - No querida... El malentendido ha sido deducir erróneamente de los datos obtenidos que yo estaba indefenso... ¿Que clase de científica eres incapaz de seguir todos los pasos debidos? Un conejillo de indias habría sido lo ideal... - Medio segundo después, acompañado de un rugido victorioso de Viral, esta adopta un tamaño mayor al tiempo que toda su forma cambia hasta verse transformado en Diablomon, con un pequeño matiz diferente, y es que mi Digisoul aún lo recubre, mostrando que su potencial es mayor al normal - De una mente científica a otra... Sigo sin querer destruir este laboratorio contigo dentro, así que te aconsejaría no dar el primer paso como tu camarada, o tendré que aplastarte de un solo gesto.

Su cetro tiembla, al tiempo que la seguridad en su sonrisa desaparece. Dos segundos mas tarde, baja su arma - Ni si quiera nos llevábamos tan bien. Te preguntaría como puedo fiarme de ti, pero algo me dice que la respuesta sería que

- Aún sigues viva - Interrumpo sus palabras a medias, mientras la invito con un gesto de mano a apartarse de mi camino y dejarme acceso a las computadoras y demás artilugios que hay a su espalda

- Lo suponía... Pero si me lo permites, no voy a salir de aquí, no quiero arriesgarme a cruzarme con Zayyn, su fama la precede - Sin embargo si se hace a un lado, caminando hasta apoyarse en una pared, lo cual me permite acercarme a los monitores y conectar mi terminal a estos. Si no me equivoco, esos cilindros entre otras funciones tendrán la creación de byo-híbridos como Zayyn, así que debo copiar todo lo que pueda - Muy inteligente el hacer que uno de los vuestros se haga pasar por D.A.T.S. por cierto... Tranquilo, no he dicho nada, lo último que quiero es que la única de vuestro grupo que parece estar salvando a los demás sea atacada. Soy médica a fin de cuentas y me he acostumbrado a los chicos de por aqui, no me gustan las bajas humanas... Y nadie mas lo descubrirá, pero verás, solo el director o el cientifico jefe pueden mandar mensajes al exterior gracias a esta barrera, así que era imposible que el D.A.T.S. apareciera - Desvío un instante la mirada hacia ella, pese a la máscara, una sonrisa puede intuirse en mi rostro - Pero tu ya lo sabías, claro... ¿Puedo preguntar por que lo hacéis? Si fuerais teroristas normales yo estaría muerta, y una de los vuestros no estaría centrada en sacar a los inocentes de aquí.

Río levemente antes de volver a centrarme en teclear con rapidez, un nuevo gesto y Viral parece saltar sobre los monitores, justo antes de desaparecer en su interior gracias a la capacidad informática de su clase. Su tarea ya le fue indicada antes de llevar a cabo el ataque, en cuanto conectara la terminal al ordenador, el debería entrar en este y romper todas las claves y muros de seguridad, algo que según mis cálculos debería llevarle unos escasos minutos. Tiempo de sobra para un poco de charla amistosa.

- ¿Que hacías como mera enfermera si las de tu clase son conocidas por sus amplios conocimientos biológicos...? Supongo que mero politiqueo, así que en realidad no hace falta que respondas si estoy en lo cierto, pero ahora, respondiendo a tu pregunta. ¿Y si te dijera que uno de los elementos mas inestables e impredecibles del mundo se encuentran bajo este lugar? Hay quienes quieren proteger estos "pilares" pues mantienen estable nuestro mundo, quizás nuestra dimensión, pero... Están cayendo incluso sin que hagamos nada, y si algo aprendes tras tirar abajo cientos de edificios, es que un derrumbe controlado es siempre mucho mejor que un colapso accidental. Cuanto mas tardemos en actuar, peor irán las cosas.

Lotusmon no dice nada, pero por su expresión parece que toma en serio mis palabras ¡El segundo milagro del día! Normalmente me miran con cara de loco cuando hablo de dimensiones colapsando... - Deberías sentirte halagada, ahora que sabes lo que va a ocurrir, si la realidad cambia, quizás no pierdas tus recuerdos de esta para verlos suplantados... O quizás si, o quizás ni tengamos recuerdos. No se, por ahora es todo demasiado teórico. Ni si quiera se que creó los pilares o inició su caída, pero si estoy seguro de todo lo demás, y cuanto mas esperemos, mas oscura e irrefrenable será la nueva realidad.

-Por ahora me conformo con seguir viva. Que al parecer, por tus palabras tampoco sabes si lo seguiré en cuanto esas cosas caigan. igualmente lo que dices tiene sentido, así que... ¿Necesitas ayuda?

Reconozco que esto no me lo esperaba, tal y como debe demostrar el hecho de que haya despegado mi rostro del monitor de golpe... Que individuo tan interesante - No hace falta, la descarga ya casi está completada, así que solo necesit- -

- Ahora eres tu quien malentiende las cosas... No soy una cerebrito de las computadoras, solo podría darte los datos biológicos que contienen. Lo que si soy es una excelente sanadora, y como tal puedo ver cuando los demás necesitan ayuda ¿Cuanto te queda? Por lo que percibo, podrías caer muerto en cualquier instante, sobretodo con todo el estrés del ataque, pero incluso si esto no sucediera ¿Un mes... Dos? Con suerte quizás algo mas - Mi ritmo de tecleo ha cesado por unos instantes, antes de agitar la cabeza y retomar la previa velocidad para asistir a Viral en la destrucción y guiado de los datos - Me he dado cuenta después de cesar mi intento de ofensiva, si te soy sincera es quizás una de las únicas razones por las que he optado por creerte. Pero si hacemos caso a tu teoría, entonces no me conviene que mueras vomitando sangre antes de tiempo.

- ¿Cuanto? - No pienso saltar de alegría por esto. Si la curación Digimon fuera una opción viable ya habría buscado la manera hace tiempo, pero no se da el caso.

- En total quizás te añada unas semanas mas, en tu estado poco mas puedo hacer... Pero al menos hoy no colapsarás en medio de campo de batalla

Despego las manos de los teclados ante mi, no por dudas, la labor ya ha sido completada, tal y como demuestra el que Viral salga del monitor en su forma Mega al momento siguiente. Desconecto la terminal de batalla y la guardo justo antes de girarme hacia la Digimon. Antes del ataque consulté sus datos, se identificar cuando está a punto de realizar que con su cetro, así que no podrá tomarme desprevenido - Adelante, no hacen falta las semanas, tengo un plan en marcha, y una semana de diferencia no marcará diferencia alguna. Con aguantar hoy será suficiente - Con gesto solemne Lotusmon asiente, al tiempo que su cetro comienza a brillar. Viral gruñe, pero la indico que todo está bien al reconocer como "bueno" el brillo del cetro. Dos segundos después ya he sido alcanzado por un rayo de energía, que como prueba final de sus intenciones no ha sido frenado por mi armadura.

- Ya está. No me debes nada, un día a cambio de perdonarme la vida me parece un buen trato - Dicho aquello la Digimon se aleja para volver hacia la posición inicial en la cual se encontraba, y yo sencillamente camino hacia la salida, girándome antes de atravesar la.

- Si logras recordar, búscanos. Nunca se dispone de las suficientes mentes analíticas, y necesitarás un nuevo empleo... Ahora márchate, si vas en dirección a la biblioteca sin desviarte deberías encontrar la salida, además, quizás hayan heridos. Procura que nadie vuelva para plantarnos cara en un arrebato de la locura que ellos llaman valor - Su rostro muestra dudas, pero finalmente asiente con determinación, justo antes de salir corriendo a mi lado por la puerta, en la dirección que la he marcado como objetivo. Unos segundos mas tarde ya no hay rastro de ella.

- Volvemos con Harleen, y ya no hace falta que registremos la enfermería. Si ella estaba aquí es que allí no habrá nadie.

- ¿Curado? - Miro un instante a Vi, pese al tono macabro de su voz dada su etapa evolutiva, la pregunta es claramente tierna, preocupada por una enfermedad que solo unos pocos conocen.

- No del todo. No por ahora, pero siempre viene bien tener un día mas para luchar ¡Ahora vamos! Creo poder confiar a Ada los archivos del despacho, así que solo queda hacer que ese pilar aparezca de una vez... ¿Lista para destruir? - Como sencilla pero implacable respuesta, un poderoso rugido retumba por los pasillos.

Tras la exitosa evacuacion de los chicos de aquella aula seguí con la siguiente y la siguiente ¿cuantas puertas ya he tirado? ni idea, pero ya me dolía la pierna -parece que todo este perimetor ha sido evacuado, es mejor seguir con el otr... ¿eh?- al girarme y dirigirme hacia Lucky lo unico que encontré era a Harleen sonriéndome y dos espacios vacíos donde Lucky y Viral estaban, seguramente fueron a hacer cosas que solo Lucky sabía -como decía, sera mejor continuar con otras áreas, este colegio es muy grande, seguramente todavía hay más gente escondida- y nuevamente continué corriendo en busca de inocentes, si mal no recordaba cerca de aquí estaban las aulas especiales como talleres y laboratorios ¿qué como es que lo se? porque no hace mucho tiempo tuve un entrenamiento con Lucky y era exactamente este mismo colegio ¿me estaba entrenando para este día? sin duda alguna, ese "gato" planeando todas las cosas con anticipación. En medio del camino encontramos otro salón de clases, al abrirlo note que se trataba de un salón de arte -huelo un humano- fueron las palabras de Galgomon, asegurándome de que Harleen estaba a una distancia alejada del lugar me puse a buscar por todo el lugar cuando -¡ah!- la voz de una chica invadio el lugar y al darme vuelta ella se lanzaba contra mi con un palo de madera en la mano -¡Haru! ¡cuidado!-

-¡espera Galgomon!- grite deteniéndolo porque, conociéndolo bien, trataría de defenderme. La chica me trato de golpear con aquel palo, trate de esquivarlo pero logro rozarme el rostro dejándome un pequeño raspón; antes de que volviera a atacarme tome sus manos y la tire al piso inmovilizandose -¡basta! soy agente de DATS-

-¿DATS?- pregunto incredula la chica desde el suelo

-estoy aquí para ayudarles a escapar y detener a los Terroristas que atacan el lugar-

-¿con un Champion? ellos son más fuertes que eso-

-no me subestimes, me entrenaron para esto- la solte y me puse de pie, seguida por la chica quien se acomodaba la ropa -ahora vete, en la biblioteca hay un agujero que te sacara de aquí, es el único lugar de escape-

-¡NO! ¡yo quiero ayudar a DATS a detenerlos!-

-con el debido respeto, solo serás un estorbo querida, ahora vete- a regañadientes la chica se fue refunfuñando a lo bajo y dirigiendose a la biblioteca, salí del salón suspirando agotada -ya de tanto correr me estoy cansando- dije para ambos Digimon y nuevamente me puse a correr a un paso más lento motivo del agotamiento.

-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-x-

" ¿Cuanto te queda?"

-¿eh?- detuve mi paso al escuchar una voz que provenia de un laboratorio.

"Pero si hacemos caso a tu teoría, entonces no me conviene que mueras vomitando sangre antes de tiempo."

No hice más que recargarme un poco en la puerta ¿alguien esta muriendo? si es así, debo entrar a ayuda... ¿¡¡!!?

¿Cuanto? esa era la voz de Lucky, un momento ¿Lucky Cat esta muriendo? ¿¡pero porque!? Seguí fuera del lugar escuchando atentamente cada una de las palabras, al parecer no le quedaba mucho tiempo de vida y eso me ¿deprimía?
comencé a temblar y a sentir un fuerte dolor en la garganta -Lucky Cat esta muriendo ¿porque nadie me lo dijo?- hable con un bajo tono de voz dirigiéndome especialmente a Harleen, ya no dije nada más y seguí parada fuera del lugar, al escuchar pasos dirigiéndose a la entrada del lugar nos hicimos a un lado y con ayuda de la oscuridad nos logramos esconder de aquella Lotusmon que salía del lugar directo a la biblioteca y seguido de ella salía Lucky, aún no nos miraba pues estaba distraído hablando con Viral quien soltó un fuerte rugido -¡LUCKY!- grite haciendome notar, con la mirada agachada me acerque a él firmemente -¿¡porqué demonios no me dijiste lo de tu enfermedad!? ¡Tu siempre me hablas de la confianza y la familia y cuando comienzo a confiar en ti me entero que me ocultas cosas! ¡así no funciona una familia! ¡Los amigos no se ocultan nada! ¡se supone que eres mi mentor y no me dices cosas importantes! ¡así no se puede! ¡eres un tonto! ¡un gran tonto!- le gritaba sin dejarle hablar con la voz débil gracias al dolor de garganta, los ojos me ardían; solo quería gritarle, reclamarle y golpearle -¿como quieres que confíe en ti si tu no confías en mi?- nuevamente agache la cabeza.

Doy un gruñido, levanto la mirada y comienzo a caminar para marcharme. Visto lo visto, dudo que queden más enemigos en el gimnasio, si han salido todos esos, aún sabiendo que se enfrentaban a un mega, no hubieran dejado a ningún aliado atrás que pudiera haber aumentado sus probabilidades de éxito. Con Coral a mi lado, me alejo de la zona de deportes, dejando a los cuerpos desintegrarse en el aire La niña guerrera no formula palabra en ningún momento; como habitualmemte, se limita a emitir leves gruñidos de impaciencia, ansiosa por pelear con más adversarios y por derramar sangre y datos.

- Contrólate, Coral... Yo también ansío matarlos a todos, pero ya has visto lo que ha ocurrido... - digo con cierto tono de cansancio.

Mi voz no suena con demasiado volumen, pero sé que mi compañera es perfectamente capaz de escucharla, por lo que no habrá problemas con ella al respecto. Coral puede ser un arma brutal por su sed de sangre y su imprevisible forma de ser, pero también es leal, y ya he descubierto que para ella, mis órdenes, se han de cumplir a rajatabla.

Al cabo de un rato de andar, un rato en el que nos hemos deshecho de algunos pequeños imprevistos, llegamos a otra zona de las instalaciones académicas. Los adversarios no habían sido muy poderosos, digielegidos que apenas alcanzaban la etapa ultra y que, movidos por un estúpido sentimiento de valentía, han decidido perecer bajo mis garras y las de Coral. He de reconocer algo, me sorprende mucho no ver allí al DATS, o a Norn, o a cualquiera de esos idiotas que siempre tratan de hacerse los héroes inútilmente. Hay algo de resistencia en la isla, sí, pero no la que esperaba... Supongo que deben de estar demasiado ocupados en otras estúpidas tareas burocráticas.


- Al fin. Había escuchado rumores, pero no creí que fueran ciertos.

La voz de la mujer hace que me de la vuelta. Coral me imita, y gruñe con gravedad al ver a la humana rubia, con pinta de ser la típica líder de animadoras del instituto. No porta compañero digital alguno, está sola frente al peligro... ¿Eso la convierte en una temeraria? ¿O es que existe otra explicación?

- ¿Te conozco? - inquiero, con voz suave.

- Lo dudo- esponde ella, con una sonrisa. Y entonces, agarra con su zurda un dispositivo ovalado, con ciertas curvas, pero muy, muy conocido para mí... Un D-Lector. Esa tipa es una usuaria de espíritus.

Con un suspiro, espero a que evolucione, a que termine de preparar sus armas. Su transformación es... Oh, vaaaaya... Vaya, vaya, vaya.

Mi sonrisa se amplía hasta límites insospechados, una larga línea de oreja a oreja que muestra todos los colmillos de los que dispone. Doy un par de pasos, mirando con odio obsesivo al digimon femenino, observando su lanza, su rostro semi oculto, y todos los motivos lunares de su armadura. Dianamon.

- Grrrawr... - Coral farfulla algo a mi espalda, al mismo tiempo que, de la misma forma, siento cómo algo se acerca hacia nosotras... No voy a ser la única ocupada. Bien.


El cuerpo de Rosemon cae en silencio frente a Coral, exhausto y dolorido, al tiempo que ella alza su enorme espadón con ambas manos y lo descarga de forma recta sobre su nuca, provocando un desagradable crujido. La niña guerrera se relame como lo haría un niño frente a un plato servido hasta arriba de su comida favorita, y tras escapar una risa un tanto desquiciada, extrae su espada y la descarga de nuevo por la espalda de su oponente abatida. Segundos después, un brillo a su espalda se refleja como una estrella, hasta apagarse segundos después. La niña digital ni se inmuta, tampoco cuando, con un gemido, la digielegida intenta desasirse, colocando sus manos ya humanas sobre la garra que la tiene bien aferrada del cuello, suspendida a quince centímetros del suelo.

- Qué decepción -mi voz suena jocosa, pero al mismo tiempo defraudada, como si, al haberme topado con un digielegido, hubiera esperado un mínimo desafío en la pelea que acababa de terminar, apenas un par de minutos después-. Si todos los que viven en la isla son como tú, no creo que suponga un reto destruirla... Los digielegidos ya no son lo que eran.

- No t...-los ojos nublosos de la humana se clavan en mí-. No te saldrás... con la tuya...

- Ah, querida-le sonrío alzando una ceja, casi con "amabilidad"-. Querida... Ya lo he hecho.

Su cuello cruje de repente, y su cabeza queda suspendida en el aire como si fuera una marioneta, sin ningún brillo en los ojos azules que demuestre que aún la carcasa está guardando algo. Con gesto despectivo, suelto su cuello y la dejo caer al suelo, sin pararme a mirarla antes de volverme hacia Coral.

- Aguarda aquí, disfruta de la comida. Voy a buscar a dar un... paseo, por si encuentro el pilar. Y si alguien se me topa por delante, más que mejor.

Recibo como respuesta un eructo tras un bocado a la nube de datos. Conforme, asiento y me doy media vuelta, deslizandome con sigilo por entre las calles. Aferro el Boomerang de la Tormenta, el cual ha estado pendido en mi cintura en todo momento, y con él, trato de localizar la fuente del enorme poder que conforma al pilar. No mentiré, estoy deseosa por derribarlo.

Tengo que reconocer que la chica es eficaz e incansable. Muestra signos de comenzar a sentirse agotada, pero pese a ello intenta seguir el ritmo de manera constante, y sabe librarse de los idiotas que quieren "ayudarla" a enfrentarnos... Diría que no puedo entender esa faceta de querer enfrentar a lo que parece imposible de derrotar, pero he sido humana, y aún ahora seguimos luchando contra algo que parece sencillamente inamovible... Que demonios ¡Estamos luchando contra el Destino!

Tras unas cuantas aulas mas en la que la vigilo a una distancia precavida, y un pequeño altercado por el que casi hago estallar por los aires a una humana loca, Harumi parece recuperar sus pasos dirigiéndose hacia donde está Yuri. No lo considero un problema, a estas alturas ya se habrán ocupado de cualquier peligro real si es que lo había, así que por que debería " ¿Cuanto te queda?" Joder...

Dudo unos instantes si hacer todo lo posible por que Harumi no se entere de lo que están hablando, pero al final... Supongo que cuando el destino quiere darte un golpe es mas difícil de lo esperado evitarlo. Se merece saberlo... Así que cuando se pregunta en un susurro por que nadie se lo ha contado, sencillamente desvío la mirada... No soy yo la que ha decidido mantener esto en secreto.


Noto como cada cabello de mi nuca se eriza bajo la capucha cuando un grito humano logra hacer que el rugido de Viral parezca inofensivo ¡Me han descubierto! Siempre he dicho que esta clase de situaciones solo ocurren en las telenovelas y... Quizás debería de ver menos telenovelas ahora que lo pienso - Eh... - Me encuentro sin palabras cuando me giro, viendo ante mi a Harumi, tal y como había deducido por su peculiar manera de gritarme... Me gustaba mas la parte en la que me llamaba senpai.

No puedo hacer otra cosa que permanecer quito, escuchando como despotrica sobre mi figura de manera incesante. Por suerte ya no queda nadie en este sector, o intentaría contra-atacar al saber que uno de nosotros no está en óptimas condiciones... Y la verdad es que en parte me merezco todos estos gritos, pero - Gracias Haru - ¿Eso es lo único que se me ocurre decir como primeras palabras tras una bronca épica? Algo intimidado desvío la mirada mientras opto por tratar de explicarme, decir la verdad - No puedo excusarme, solo explicarme... Sinceramente, no creía que por decirlo fuera a cambiar nada, y además está el ataque... Ahora que lo sabes, piensa en esto ¿Crees que todos seguirían su labor sin distracciones de saber que uno de nosotros no está en óptimas condiciones? No necesito que nadie se preocupe mas por mi que por su propia seguridad y la misión que le atañe... No es falta de confianza... Pero como digo, gracias por preocuparte.

Volviendo a centrar mi mirada en ella elevo levemente la máscara que cubre mi rostro con la zurda, mientras con la diestra la tomo por la barbilla para invitarla a alzar el rostro, mostrandola una sonrisa sincera ahora visible - Igualmente quizás es cierto que te debía eso y mas como mi única seguidora, así que... ¿Puedo darte algo a cambio? Algo que te rogaría que guardaras para ti misma, algo que en nuestro grupo solo una persona a parte de ti ha obtenido por voluntad propia de mis labios - Sin soltar su barbilla doy un paso mientras mi sonrisa se torna maliciosa, inclinándome ligeramente sobre ella, antes de continuar hablando - Yuri Voltaire... Ese es mi nombre. Con eso de los labios y demás... ¿No estarías esperando algo como un beso, verdad? - Sin dejar respuesta a mis palabras termino de aproximarme, cubriendo ambos rostros con mi máscara el nombrado beso sobre sus labios, breve y dulce, apartándome despacio mientras con un susurro diabólico río por mis propias acciones - Si no te gusta siempre puedes devolvérmelo, aunque de quedártelo tendrás un motivo real para golpearme. Pero al menos no podrás volver a acusarme de no confiar en ti... Aunque visto lo visto, quizás tu si que no deberías confiar en mi.

Seguía con la cabeza agachada, mordiendo mi labio inferior, sentía como una oleada de sentimiemtos mezclados llenaba mi interior: Tristeza, preocupación, molestía; era algo que solo una vez sentí, la vez que Lopmon se sacrifico para salvarnos, era algo parecido. Escuchaba cada una de las palabras de Lucky, palabras que aparte de dolerme, me tranquilizaban un poco; no decía nada, solo estaba atenta, mirando el piso, sentía los ojos arder, no, no quiero llorar, resiste Harumi, resiste ¡Maldición! ¿¡Por qué tengo que ser tan sentimental!? -¿Eh?- sentí como las manos de Lucky sostenian mi rostro levantandolo obligandome a mirarle la cara, y digo la cara pues se había retirado la máscara, lentamente se fue acercando a mi rostro provocando en mi un sonrojo notorio, estaba muy cerca y temía lo peor -o-o-oye- dije con un hilo de voz preparandome para golpearlo por si se le ocurria hacer algo que no debia; por fortuna no fue así solo me dijo su nombre haciendome suspirar y relajarme -¡¡Yo no esperaba que me besa...!! - mi reproche fue silenciado por ¡¡Un beso!! Esto me tomo desprevenida haciendo que me quedara de piedra y con los ojos bien abiertos, si bien, aquel beso no duro más de unos segundos para mi se me hizo eterno, lentamente se alejo de mi dejandome confundida y avergonzada -¡Estúpido gato! ¡Ese era mi primer beso!- di un salto para atrás cubriendo mi boca con ambas manos, mi rostro había pasado el límite de sonrojo humano, lloraba de vergüenza anotando este acto en mi lista mental "te matare mientras duermes" -¡Eres un! ¡Ugh! ¡Vamonos!- no dije más y sin esperar a que me respondiera me adelante rumbo a la oficina del director, si no mal recordaba era por este pasillo girando a la derecha, todo derecho y girar a la izquierda todo derecho y allí lo encontrariamos. Mientras caminaba me quitaba el uniforme de DATS que me presto Pride, algo me decia que ya no lo usaría; saque mi terminal y la guarde en ella, segundos después saque la máscara que Yuri (es tan raro decirle así) me había dado poniendomela enseguida, ayudandome a esconder parte de mi sonrojado rostro y así que no vean a la "agente de DATS" ayudando a los "malos".

Estoy preparado para recibir un golpe, tampoco sería el primero, pero en su lugar solo veo un fuerte sonrojo, varios gritos y una acusación que sencillamente me hace sonreír mientras siento una extraña mezcla de malicia y ternura - ¿Entonces ni golpes ni devoluciones? - Sin decir nada mas se gira y comienza a correr en dirección a lo que deduzco que será el despacho del director, ante lo que solo puedo reír mientras me re-coloco la máscara, antes de seguirla con rapidez, junto a mis dos compañeras Digimon..

No tardamos mucho en llegar, y observo restos de batalla ¿Mike y Ada ya habían llegado? Parece que han encontrado algo de resistencia que les ha desviado, pero es evidente que no estarán demasiado lejos, en cualquier caso eso me permite entrar con soltura en el despacho, sin nadie que lo vigile en estos momentos. Nada mas examinar la habitación sigo el mismo procedimiento que en la biblioteca; activo mi almacenamiento de la Digiterminal y voy mandando los libros a archivarse en la misma carpeta que se encontraban aquellos tomos prohibidos de la biblioteca... No tengo tiempo para examinarlos ahora, pero mi terminal hará el trabajo por mi gracias a su función de análisis por el momento con los primeros, si bien estos... Sencillamente los almacenaré por ahora, no puedo fiarme de que uno invoque a Chtulhu solo por ser descifrado por mi terminal, así que lo haré en el futuro con calma - El conocimiento es poder... Y me encanta obtener poder mientras aprendo - La estantería, mucho mas pequeña que las de la biblioteca, solo me lleva unos segundos para ser vaciada con el sistema de almacenamiento, así que tras ello observo la mesa de chrome negro ¿Como abrirla?

Tras mirarla unos segundos termino concluyendo que si bien es posible de aplicarse un impacto lo suficientemente poderoso, esto destruirá cualquier archivo valioso en su interior, y que realmente no quiero saber lo que el director tenía oculto en esos cajones... Algo me da mala espina de un despacho con tantos utensilios como este ¿O será mi miedo primigenio al despacho del director? Quien sabe - Quizás... Si, esa cosa de lust parecía mas que afilada. Harleen, Viral, abajo el muro de la entrada y sacad la mesa - Dos manotazos de Vi después la mesa ya entra por la puerta, y entre ambos Megas mover la misma al exterior es pan comido.

- Nos vamos - Dicho esto salgo de la estancia, mientras le indico a Harleen que pegue dos tiros a su interior... Medio segundo después de estar a cubierto, una fuerte explosión destruye todo lo que hay en su interior, haciendo que el tejado del mismo caiga en la estancia ya abandonada, y finalmente, cierro la puerta desde fuera, que evidentemente cae contra el suelo al no haber siquiera paredes que la sustenten.

Camino mirando un reloj de bolsillo con decorados de calaveras y gatos negros tallados que parezco haber sacado de la nada - El resto de pecados deberían estar al llegar, no estás obligada a dialogar con Lust por el momento, no te preocupes, ya pensaremos después en que hacer, que ahora en cualquier momento debería de ocurr... - Mis palabras se ven interrumpidas por un potente temblor del suelo, que me lleva a sujetar a Harumi para que no se caiga al tiempo que me aferro con la otra mano a Harleen, que no se ve afectada por el temblor - ¡Si, ahí está! ¡En algún lugar el pilar ha salido a la luz! ¿Que es una escuela sin sus documentos mas importantes, alumnos y con el caos por doquier? Ya le tocaba aparecer.

Al mismo tiempo en que concluye el temblor, observo como tras figuras conocidas giran la esquina, los tres pecados que faltaban - ¿Estamos todos? El pilar ha asomado la cabeza en algún lugar... Todo tuyo pero ¿Podrías antes abrir esa mesa con cuidado? De lo otro ya hablaremos después, en cuanto esta locura concluya. Pese a que no tenían comunicaciones, ya deben de haber logrado salir de la isla, y desde allí podrán llamar a refuerzos... Claro que no queda nada por lo que luchar aquí dentro a parte del pilar - Mientras hablo, con mis últimas palabras claramente dirigidas hacia Zayyn, los observo con detenimiento para comprobar que se hallen en perfecto estado. Luego sencillamente espero a que la pelirroja me haga el favor solicitado y activando de nuevo la terminal almaceno cualquier documento o útil en su interior - ¿Estáis todos bien?

Miro algo obtusa a Mike, el cual parece tener la situación bajo control por su parte. Su digimon ha podido evolucionar bajo una apariencia más rompedora. ¿Justo en el mejor momento? Parece que nuestro pequeño X se va haciendo mayor y pronto abandonará el nido. Es como si fuese ayer cuando correteaba moribundo por las cuevas del Dark Área. En fin, sea como sea, me alegro de quitarme ya mis responsabilidades de mama gallina.

Trago saliva y lentamente voy reconstruyendo mis pasos hacia la posición de Metalgarurumon X. No es posible que algo nos haya encontrado tan pronto. O quizás sí, pero para eso tenemos que tomar una pequeña variable o cabo suelto. Los digimons pequeños no solo se han limitado a huir, sino que posiblemente ya tuviesen esto ensayado en caso de sufrir peligro. ¿Acaso no es algo natural?

Unos pasos solemnes y fríos surgen imperiosos por el pasillo acompañados por una sonrisa fina. Pronto se deja ver una silueta gracil, bella y vegetal que derrocha seguridad en sí misma. Mi rostro se tuerce hacia un lado, chasqueo la lengua a la par que estiro el brazo hacia delante para indicarle a mi digimon que esté preparado para mi orden.

Así que todo el ruido procedía de este gigante de hojalata...-pero pronto advierte que no somos los únicos y redirige su atención hacia Mike y Greymon. A lo que me veo obligada a dar un silbido.

¡Eh! Con nosotros te basta cabeza tulipán.-le comento con una sonrisa pérfida. Meso mi barbilla unos segundos y adoptó unas expresión juguetona.

¿Q-que me has llamado?-su expresión denota que es la primera vez que se h fijado en mí-Niños elegidos que no saben nada de este mundo y se piensan que pueden jugar con él a sus anchas...-extiende su latigo espinado con rabia y lo moldea tratando de hacerlo impactar contra MetalGarurumon X.

No me lo digas a ver si lo adivino... Tu eras la profe que castigaba a los niños malos.-tuerzo los labios hacia la izquierda con satisfacción, adoro cuando me encuentro un digimon que quiere ver quien tiene la soberbia más larga.

Yo he sido un niño muy malo...-gruñe de forma metálica mi digimon.

La velocidad con la que ejecuta su siguiente movimiento va en aumento. Si algo se nos da bastante bien, y no solo puede dar fe de ello nuestros enemigos, es sacar de sus casillas a alguien. Con la lista que tiene Gabumon de gente que le quiere patear el trasero, podría decir que tiene un máster en esto. Es esa maldita velocidad la que acorrala a mi digimon y le hace comerse pétalos y alguna que otra espina. Pero es ese instante en el que decide tirar el látigo, esos segundos en los que debe permanecer quieta que Metalgarurumon puede impactarle con sus misiles e iniciar una lluvia de balas. Que deplorable espectáculo para alguien que se dedique a la jardinería... Y en el fondo, su belleza es tan genuina... Si por mi fuera preferiría encerrarla en un frasquito cual maldición de príncipe egoísta y preguntarle por quién es la más bella del reino. Pero creo que eso no va a ser posible y además estoy mezclando dos cuentos.

El combate toma un giro inesperado cuando Rosemon atrapa a Metalgarurumon con una enredadera subterránea. Así que es mi turno de intervenir.-Escucha, no hemos venido a hacerte daño.

Ya lo creo, soy yo la que está apuntando al cuello de tu digimon con mi espada.-comenta con la voz firme y autoritaria.

A lo que me atrevería a decir que es una buena observación a mis palabras.Me quito el casco para descubrirle mi rostro bajo la inquisitiva mirada de Rosemon. Que no haya dado todavía el golpe de gracia me desvela mucha información. Avanzo unos pasos hacia su posición relajando la expresión y modulando mi voz de forma suave.

Somos esa nueva generación que se nos enseñó a luchar, se nos enseñó la herencia de un mundo lleno de corrupto poder. ¿Quieres que hablemos del bien y del mal? Para poderlos conocer, solo es posible cuando ya puedas ver la trayectoria final de quienes ya se fueron de este mundo. Demasiado tarde, me temo. Mi legado empieza aquí, Rosemon, el futuro no puede dar comienzo con leyes obsoletas del pasado.

Tras un largo silencio, sin abandonar su posición, Rosemon se pronunció.-Insolente niña, cambiar el mundo solo trae muerte.

He visto las consecuencias de los digimons sometidos al más bondadoso poder, tambien al más sanguinario. ¿Sabes cual es la diferencia? Ninguna. Unos mueren de rodillas y los otros torturados, pero al final los recojo en mis brazos.

De nuevo su silencio tensa la sala, sus labios están semiabiertos y con una lentitud pasmodica su expresión se relaja. Por lo que Metal garurumon queda liberado de su confinamiento. Sus pasos terminan por recorrer la distancia y a su manera, mira hacia abajo para enfrentar nuestras miradas. Tras unos minutos opta por recoger su látigo y caminar perdiéndose en el estrecho pasillo. Supongo que podría haber optado por el dialogo desde el principio, pero una parte de mí se excita cuando ve a una que gasta su misma soberbia cabrearse.

Vuelvo a colocarme el casco y me reúno junto a mi digimon. Es la hora de abrir por fin esa puerta. Supongo que Mike habra decidido ir hacia allí.Cuando asomo mi cabeza por la puerta encuentro que todos están dentro. Asiento ante la pregunta de Gula acerca de nuestro estado y espero con determinación al siguiente movimiento.

Avanzo lo suficiente como para encontrarme con algunos guerreros enemigos rezagados que intentan oponerse a mí, tratando de retrasarme todo lo posible. ¿Para qué, si se puede saber? Tarde o temprano la isla desaparecerá, lo quieran ellos o no. Es su destino caer, y es mi deber hacerla desaparecer entre las profundidades del océano.

Coral, llevada por su insaciable sed, al final ha optado por desobedecerme y seguirme el paso. No me molesta que haya ignorado mis órdenes, de hecho al final prefiero que me acompañe, por si necesito su ayuda en algún enfrentamiento. Con todo, no llegamos a pelear, puesto que al alcanzar una zona cercana al edificio principal, encontramos a nuestros otros compañeros... Los demás pecados. La familia.

Mis ojos se detienen en cada uno de ellos, en Ada, en el muchacho de azulados cabellos, en Yuri, y finalmente, en la jovencita a la que estuve a punto de asesinar. Una afilada sonrisa se perfila entre mis labios, y lanzo una dentellada en el aire en su dirección, consciente de que con mi presencia, es muy posible de que la haya alertado, a ella, a Yuri, y quién sabe a quién más. Sin embargo, no es mi intención causar más desajustes como el anterior. Pero eso no significa que no necesite obtener un momento inolvidable.

- Hell ya-respondo cuando Gula me pide que le abra lo que parece ser un escritorio fabricado de Chrome Digizoid Negro-. Tus deseos son órdenes ~

Avanzo un par de pasos, hasta detenerme justo delante del mueble. Antes de empuñar el Boomerang, muevo la cola un poco para los lados, juguetona, Mis garras afiladas se cierran en torno al mango de la hoja cerrada, lo elevan por encima de mi cabeza, y rápidamente, en un borrón impredecible, dejan caer la cuchilla sobre el mueble, el cual poco después muestra su contenido intacto; el corte ha sido limpio y preciso, y no ha dañado nada más que no fuera el propio chrome.

- Ahí tienes, disfruta de la merienda-de repente, una sacudida repentina me obliga, casi de manera inconsciente, a alzar el vuelo de un salto para recobrar el equilibrio. Miro a mi alrededor, alerta, tensándome por la posible llegada de un digimon tan poderoso como para provocar ese tipo de seísmo... Pero cuán es mi sorpresa, al contemplar, en el horizonte, una enorme y brillante columna de luz que se pierde en la infinidad del cielo. Mis ojos brillan con emoción, y sin mirar a ninguno de los allí presentes, retomo la marcha para ir en busca de la fuente de tan intensa luz... Coral, al carecer de alas, decide seguirme por tierra, abriéndose paso a grandes zancadas-. Al fin.

El enorme Pilar del Destino se alza ante mí, inmenso, gigante, vibrante de poder, un poder que escapa a mi imaginación... Pero que sin embargo puedo erradicar de la faz de la Tierra con tan solo desearlo. Muevo las alas, desciendo la mirada hasta mi mano derecha, mientras Coral se las ingenia para subir, mediante saltos, a lo alto de un edificio, quedando a mi misma altura, pero de diferente forma. Mis ojos demoníacos contemplan el siniestro filo oscuro del Boomerang de la Tormenta mientras invoco la Guadaña de la Novena en mi otra mano y dibujo con ella un portal mortuorio en el aire. Sigo solemnemente con un dedo los dibujos de las runas, de punta a empuñadura, mientras, en mi mente, una sola palabra resuena como si de un aviso se tratara. << ...n... yn... yyn... ayyn... >> Entorno los ojos, la voz en mi cabeza no se apaga, se ha ido amplificando a medida que me acercaba a mi objetivo, pasando de ser un simple susurro, a un murmullo completamente audible << Zayyn... Zayyn... >> Sacudo la cabeza, en un acto reflejo, mis dedos se han cerrado con todavía más fuerza en torno al mango de mi arma, y ante esa reacción, la voz acaba siendo acompañada, como estímulo, por un potente pitido en mis oídos. El sonido al principio es incluso soportable, pero lo que sea que se ha adueñado de mi cabeza está consiguiendo que se torne insoportable.


Muevo el cuello con violencia, gruñendo, intentando sacarme esa sensación de "deja vu" de mi cerebro. Esa voz... ¡¿De dónde procede esa voz?! Da igual, un simple y misterioso ente en mi cabeza no va a conseguir que me detenga. No voy a permitir que ahora, estando tan cerca de conseguir la gloria, vengan a estropearme el momento.

Doy un poderoso rugido, dolorida por la retumbante voz, por el brillo del Pilar, por lo sucedido anteriormente... Me doy un impulso en el aire, y con un fuerte tirón del brazo, abro el Boomerang, y lo lanzo violentamente contra la columna de luz.


Por un momento no se escucha nada. Ni el aletear de un pájaro, ni el grito de algún inocente, ni un gruñido de Coral... Ni siquiera soy capaz de escuchar el fuerte palpitar de mi corazón en mi pecho. El tiempo se detiene, se ralentiza como un efímero recuerdo tratando de abarcar algo más de tiempo en su breve existencia. Mis ojos siguen la trayectoria del Boomerang, siguen el arco trazado en el aire... Hasta que las poderosas aspas atraviesan, como si se tratara del más frágil cristal, la estructura de la enorme columna...

De repente, todo comienza a desmoronarse. El sonido vuelve a mis oídos, pero de forma casi completamente opacada. Aunque estoy en el aire, puedo sentir perfectamente como la tierra grita y tiembla, sufriendo, agonizando por el peso de una realidad a la que ya nada puede sostener. El pitido de antes no desaparece, mis ojos verdes, abiertos de par en par y desorbitados, observan atónitos los restos del Pilar desintegrándose... Una voz a mi lado chilla, grita para intentar hacerse oír por encima de toda esa exorbitante agitación... Y de repente, cuando todo comienza a teñirse de blanco con una cegadora luz, un cuerpo me empuja en el aire, y me lleva con él a través de la puerta interdimensional que he abierto poco antes.




Mi cuerpo da, con violencia, sobre un suelo de cerámica vieja y sucia, arrancándome un uejido al sentir la dureza de la baldosa contra mis rodillas, mi pecho, y mi cabeza. A mi lado cae otra forma de vida, aunque esta de manera más silenciosa. El pitido en mis oídos ya no es tan constante, pero sigue ahí, desapareciendo poco a poco, pero siendo sustituído por un penetrante dolor de cabeza que estoy segura que debe de estar perforándome de lado a lado. Apoyo mi brazo sobre el suelo para intentar incorporarme, abro los ojos y parpadeo con rapidez, siendo el cuerpo de Coral, ahora en su forma rockie, lo primero que veo, tumbado sobre el suelo ante mí.

- Cor...-mi voz suena rasposa, agrietada, rota, por lo que me veo obligada a carraspear para recuperar el habla. En el proceso, miro mis manos, ahora son humanas, pero... Oh, vaya...-. Coral...

Me arrastro como puedo, desnuda, hacia ella, y al tenerla a mi alcance, me siento en el helado suelo que consigue, con su contacto, arrancarme un escalofrío que recorre toda mi columna vertebral, sobre la que mis cabellos se derraman como cascada. Cruzo las piernas, en posición de meditación, y acerco hasta mí a la Lalamon, abrazándola con mis brazos humanos, desnudos, y cubiertos, en mayor parte, por tatuajes que en otro tiempo decidí plasmar.

Espera... ¿Qué otro tiempo?

Como respuesta a esa pregunta, de un momento a otro me veo en mitad de un mar de recuerdos, memorias que brotan ante mis ojos como si fuera una película en primera persona. Quedo muda de asombro ante el descubrimiento de todas esas imágenes que creía... no, que ignoraba que pertenecieran a mi ser. ¿Desde cuando...? No puede ser... Todo lo que creía... Todo lo que he vivido hasta ahora... ¡¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?! Madre, Padre, Ráthalos, Cinthia, Rusia... 6 meses... 7 años...



Jadeo con violencia, hiperventilando. Un sudor frío recorre todo mi cuerpo, haciendo que mis cabellos se me peguen a la piel. Mis manos ascienden, independientes, hasta mi cabeza, agarrando los largos cabellos rojizos. Todo mi cuerpo tiembla como un flan enfermizo, al clavar un pie en el suelo, alzar la mirada y dirigir, al cielo, un agónico chillido desesperado.

Segundos después, me desplomo de nuevo contra el suelo, inconsciente.

Iba a ir a apoyar a mi compañera cuando algo ataco por la espalda a MetalGreymon , lo que lo saco volando varios metros y llego un digimon en forma de Androide que se paró frente a mí, este grandulón se había metido con la personas equivocada, en estos momentos no tenía paciencia para que cualquiera se interpusiera en mi camino y mucho menos que alguien se atreviera a derrotarnos a mí y a mi compañero, cruce los brazos para obsérvalo –Oye grandote te recomendaría irte de una vez, todavía puedes tener una vida plena y buena, no quiero terminar con tu vida en estos momentos sinceramente, no quiero terminar con la vida de muchos digimons-respeto su voluntad de quedarse y luchar por sus ideales, un objetivo muy noble, pero para su desgracia yo era su enemigo.

-Humano, enemigo identificado, destruir a toda costa- comenzó a hablar ese digimon, parecía que no le había causado ninguna expresión, que aburrido, no me gustaba pelear exclusivamente contra maquinas sin sentimientos –Que aburrido eres amigo mío- sonreí bajo la máscara, mientras comenzó a correr hacia mí para atacarme, yo no me moví ni un centímetro mientras tenia los brazos cruzados y vi como MetalGreymon volvió a salir, con su garra metálica detuvo el golpe, este digimon parecía estar su mismo nivel, la energía que se liberaba era tan que varias piedras comenzaron a volar, una se pequeñas se dirigieron a donde yo me encontraba, me cubrí con el brazo mientras retrocedí un poco y me quite la manga izquierda dejando mi brazo al descubierto.

Iba a derrotar a este maldito, sin importar cuanto me costara, no podía dejarme derrotar por este tipo de digimons, mi emblema comenzó a brillar intensamente pro el sentimiento de no dejarme ganar por nadie, de no rendirme, de proteger a mis amigos sin importar el costo –VAMOS METALGREYMON, DEMUESTRA NUESTRO ENTRENAMIENTO-grite con toda mi furia, con toda mi pasión les íbamos a demostrar a todos nuestro entrenamiento, una luz salió de mi digivie, para dirigirse a MetalGreymon, estaba evolucionando, una sonrisa se asomó por mi otro, cuando el brillo acabo , una nueva forma salió.

-WarGreymon...-un fuerte rugido se oyó por todo el cielo, era como si mi ira, como si todos mis sentimiento se estuvieran concentrado, fácilmente arrojo a ese digimon hacia el cielo, y con toda su velocidad y sus nuevas garras le corto la cabeza, dejando todo su cuerpo en el suelo y al final solo quedando su cabeza, cayendo a varios metros de mí, me acerque y me agache, todavía presentaba señales de vida, así que tome su cabeza y me la quede, rápidamente WarGreymon bajo y se arrodillo, me acerque lentamente y con mi mano descubierta pase mi mano por sus nuevas garras –mi pequeño Koromon al fin creció-no pude evitar sentirme sumamente orgulloso, todo nuestro sufrimiento por fin había rendido frutos, una pequeña lagrima de orgullo recorrió mi nosotros, agite mi cabeza y comencé acelerar el paso, pronto esto acabaría y tenía que seguir en movimiento.

Me encontré con Ada y la observe con una sonrisa –Sigamos con esto Pride- levante mi brazo y estaba listo para seguir con esta misión , cuando entramos ahí, no pude evitar llevarme de odio de nuevo, observando a la que casi mato a Harumi y viendo a Yuri –Estas bien amigo mío?, recuerda que yo soy el único de nosotros que tendrá el honor de matarte algún día- dije con una sonrisa, intentando hacer menos evidente mi molestia y soportar la presencia de esta persona que casi mato a una de nuestras hermanas.

Parecía que mi misión había acabado aquí y pronto me tendría que ir de aquí, retirar de aquí, un fuerte temblor comenzó a sentirse y antes de caer WarGreymon me sostuvo y me saco volando unos metros en el aire para ver lo que se aproximaba –Con que por esto veníamos…- teníamos que irnos de aquí, algo malo se aproximaba –Oye tu desgraciado- le grite a Lucky –Tenemos que irnos de aquí, te sigo hasta el mismo infierno, aunque no lo recomendaría mucho de nuevo, pero vámonos de aquí- le grite con toda mi fuerza, sin soltar mi trofeo.

Simplemente dirigí una mirada gélida a Lucky en cuanto nombro un castigo por aquel beso, obvio lo castigare, pero luego, ahora mismo debemos terminar con esto, ya estoy cansada y no dudo que Galgomon también lo este. Llegamos a la oficina del director donde Yuri comenzaba a guardar todo tipo de libros y papeles en su terminal, bufé cansada recargandome en el marco de la puerta con los brazos cruzados mirando a mi compañero -¿estas bien, Galgomon?-

-si ¿y tú? te vez muy cansada Haru- solo negué con la cabeza diciéndole que estaría bien, que no se preocupara. Ansiosa miraba a Yuri esperando a que ya acabara para irnos, no tengo idea si capto mi mirada o que, pero finalmente salió de la oficina conmigo siguiéndole mientras que Harleen destruía el lugar, salvo por unos cajones, acto seguido cerro la puerta la cual cayo por falta de una pared la cual sostenerse -oye, ¿qué clase de mal chiste fue ese?- hable después del ruido seco de la puerta; ignorando mi pregunta Lucky comenzó a hablar esperando a los demás nombrando a Lust seguida por las palabras "no estas obligada a dialogar con ella" ¿gracias? no es que pensará hacer eso, normalmente si alguien intentaba matarte no le invitarías una tasa de café o té; las palabras del chico fueron interrumpidas por un temblor que nos tomo por sorpresa, apunto de tomar a Galgomon Yuri me sujeto al mismo tiempo que sujetaba la mano de Harleen -¿e-eso fue el pilar?-

Los demás chicos llegaron al momento justo, con ellos Lust quien me miro sonriendo y lanzándome una mordida juguetona ¿se estará burlando de mi? por reflejo me escondí detrás de Lucky Cat desviando mi vista a la de los demás chicos.

Como si fueran ordenes de Lucky, Lust destruyo los cajones dejando a vista lo que tenía dentro y salió disparada hacia el pilar...


-ugh... mi cabeza- me desperté sente lentamente mientras con mi mano derecha sujetaba mi adolorida cabeza, en mi regazo se encontraba inconsciente Terriermon -¿donde estoy?- mire a mi alrededor y lo único que encontraba eran arboles y matorrales, cargando a Terriermon en brazos me puse de pie tambaleándome un poco mareada, no recordaba nada ¿qué era lo que hacía yo ahí? ¿cómo llegue aquí?... Los recuerdos llegaron de golpe a mi mente tirandome nuevamente de rodillas, ahora lo recordaba, estábamos en la isla Digi... era una misión que había preparado Lucky Cat... no... Yuri Voltaire, ese es el nombre que me dijo después de descubrir que el muy infeliz se estaba muriendo... ¿un beso? ese idiota ¿¡cómo se le ocurre!?...¿ah?... Lust... La chica que por un gran error casi me mata destruyo el pilar... Pride abrió una especie de portal y nos saco del lugar antes de desaparecer junto a la isla... ¿es por eso que estoy aquí? pero ¿y los demás? no veo a los otros cerca... un momento, esto... no me siento como la de antes ¿qué me estara pasando? me siento diferente, me siento...-... ¿¡Lopmon!? ¿¡donde esta!? ¡Lucky me dijo que aparecería después de destruir el pilar! ¿¡me mintió solo para que me uniera a sus fuerzas! ¡Debo hablar con él! ¡ahora!

Observo en silencio la aparición de Mike, el cual ha llegado por detrás de mí. ¿Cómo es posible que haya venido por detrás de mí? Bueno, ya no tiene importancia preguntarse nada así. La aparición de Zayyn parece estar dedicada a la muchacha pupila de Yuri. Sonrío sarcásticamente, algo me dice que este tema dará para largo. Yuri le ordena atacar el pilar, supongo que todo lo bueno se acaba. Al menos por esta vez.

Respiro profundo y entrecierro los ojos escuchando de fondo algún comentario de Mike. Tomo mi dispositivo y abro un portal gracias a mi membresía en el DATS. Supongo que tampoco me quedará mucho después de esto. Es como firmar un finiquito por adelantado, la verdadera pregunta es ¿hasta dónde habría durado este espectáculo?

Chasco los dedos y señalo con determinación hacia el portal.-Colorín, colorado, este rodeo se ha terminado. El día S por fin ha dado comienzo y como un enorme reloj todos los engranajes están girando. –Busco en mi terminal la aplicación de almacenamiento y guardo mi armadura dentro de él. Por lo que mi aspecto se ciñe a una malla negra pegada a mi cuerpo y un sombrero texano que he sacado junto a una piruleta de forma circular.- Algún día alguien cantará sobre nuestras hazañas, pero hasta ese momento…-le doy un par de lameditas a mi piruleta y de forma teatral les hago una despedida militar llevándome la mano hacia la frente y tirándome de espaldas contra el portal con una sonrisa en la boca.

                                                                           
Abro los ojos de forma superficial, siento cómo las formas se acercan y se alejan sobre mí con una nitidez nula. Algo parecido en el cielo me deslumbra ¿es el sol? Alzo la mano para taparlo y cerrar mi puño como si quisiese aplastarlo. Es entonces cuando me hago consciente de las líneas que recorren mis brazos… ¿Pero qué…? Me levanto de un sobresalto, con la respiración agitada ante el repentino movimiento y me observo a mí misma. No puedo creerme que no sea capaz de reconocerme a mí misma… Cielos, ¿dónde estuve anoche? ¿Qué me ha pasado?

Con dificultad inicio mis pasos hacia ninguna parte, en un lugar que no soy capaz de reconocer de los dos mundos que conozco. ¿Tengo que volver al internado o es que hoy es domingo? ¿Tengo que huir de alguien hoy? ¿Aplasté a aquel Puppetmon? No entiendo una mierda, es como si alguien hubiese estado escribiendo mi vida en un teclado cutre de ordenador y ahora viese los hilos que me dicen que no soy una niña de verdad. Estos recuerdos me pertenecen pero me permiten dudar de todo cuanto soy, he sido o seré. Abro mi dispositivo para ver los últimos mensajes de la terminal. El pilar cayó.

Llevo mi mano hacia mi rostro para cubrirlo y río como si me hubiesen contado el mejor chiste del mundo. Es divertido. Divertido. Divertido. Divertido. Lo hicimos. Ya lo creo que fue así…

▲▼▲▼▲Antes▲▼▲▼▲

Después de recoger todas las cosas que Lust ha dejado a la vista con ayuda de su boomerang en el escritorio, me giro hacia Ada a tiempo de ver como abre un portal en medio del aire... Tengo que aprender a hacer eso tarde o temprano - Que nadie se quede atrás - Está claro que Zayyn ya ha partido el pilar, porque los temblores de la isla han vuelto, así que invito a Harumi y su Digimon pasar por el portal, justo antes de que Harleen y Viral retomen su forma humana para no llamar la atención si caemos en un sector del mundo humano.

Una vez tengo vigilado todo lo que era mi labor, salto por el portal, tomando a Viral en brazos mientras Harleen se aferra a mi hombro para no separarnos un solo milímetro... Es solo cuando cruzo que comprendo que quizás debería haber mirado atrás... ¿Donde está Wrath? Se suponía que yo solo debía estar atento de la seguridad de Harumi en esta invasión... Joder... ¿Que ha ocurrido?

▲▼▲▼▲Ahora▲▼▲▼▲

Todo es oscuridad... Lo primero que siento al despertar, aquello que me obliga a abrir los ojos de golpe, es como mis pulmones arden obligándome a escupir algo de sangre. Tardó unos segundos en comenzar a entender por qué no debería de estar escupiendo, después de todo estoy así desde mi primera visita al mundo Digital, cuando un campo tóxico me causó esta enfermedad pulmonar... No... Espera ¿Por qué algo me dice que fué a causa de pasar toda la vida en la calle? Tal y como lo de mi... ¿Eso me lo hicieron por ser un soldado? ¡Que demonios!

Estoy a punto de gritar una maldición a causa de mi falta de entendimiento, cuando dos torrentes parejos de recuerdos invaden mi cabeza... Es un dolor intenso e indescriptible que se hace insoportable no tanto por su intensidad como por l que te obliga a sentir,noto como dos vidas distintas y todos sus eventos recorren mi mente, obligándose los unos a los otros a desaparecer. Pierdo algunos, pero logro gracias a mi fuerza de voluntad que los nuevos no eliminen a la mayor parte de los antiguos ¡Son mis recuerdos! Lo irónico es que cuando nos acercamos al punto actual empiezo a reír como un loco ¡El mundo está en la mierda! Es decir, no es que antes estuviera mejor pero... - No... sabía qué era lo que había que hacer. Ahora más que nunca, ni siquiera esos malditos servidores Digitales podrán criticarnos lo hecho. Les hemos salvado, a ellos y al mundo Digital...Todo esto, son solo daños colaterales.

Una mano me ayuda a levantarme a mi espalda, no necesito mirar para saber quién es, Lily, o Harleen como acostumbraba a llamarla en la otra dimensión, me mira en su forma humana mientras sonríe complacida - Tenemos que buscarles - Sonrío a sus palabras y asiento, a decir verdad el brillo rojizo de las llamas que nos rodean la da un atractivo sobrenatural - D.A.T.S. estará al llegar - Como nota final a sus palabras, un fuerte rugido se escucha desde algún punto sin determinar, mientras ahora si, me obligo a mirar a mi alrededor. Nos hallamos en unas extrañas instalaciones, quemadas y derrumbadas, hay decenas de charcos y masas de sangre que supondré son cadáveres humanos, y lo poco que no ha sido derribado se encuentra en llamas. Además, en lo más alto de todo, una figura triunfante le ruega la luna, alzada e imponente entre las llamas, Viral parece haber terminado de divertirse. Sin dejar de sonreír me giro y deposito un suave beso en la mejilla de Lily.

- ¿El mundo está en llamas...? Justo como lo deseábamos... Es perfecto.

Tema Finalizado