[Paris] Danza de amor macabro

El portal nos abre encima de una azotea de un edificio alto, ante nosotros las maravillosas vistas de una ciudad bastante viva para ser de noche.  Apoyo un pie encima de la cornisa esperando a que aparezca Yuri mientras echo un vistazo a lo que Paris puede ofrecernos desde esta perspectiva. Luces, amplias avenidas, monumentos famosos, parques verdes, gente y muchas horas de diversión. Levanto el cuello de mi chupa de cuero y hago un encuadre de la escena que están viendo mis ojos tratando de imaginarme qué lugares podríamos visitar. Desde que le prometí a mi padre que de esta escuela de alta gama no iban a echarme, no he vuelto a saborear lo que era meterse en los pequeños problemas de la vida.Aunque esta es la primera vez que vengo por el Mundo Humano en mucho tiempo, ciertamente no tiene sentido ya nada de lo que prometí aquí.

Mi padre estará tan centrado en sus ligues y su trabajo que tampoco se habrá dado cuenta de que no estoy en la escuela. Por otro lado, la escuela sabe que estaba en caza de un contrato musical por lo que nos les sorprenderá una ausencia mía prolongada. Menos aún tras las críticas en el concierto de Japón. Suspiro y crujo mis dedos, solo espero que no se me haya olvidado ninguno de mis trucos. Pero lo más importante de eso, es que ahora mi compañero de aventuras es Yuri, siento ciertas mariposas en el estómago de pensar qué podré aprender de él. Si quería que olvidase por un rato mis problemas y me ilusionase por esas "pequeñas" cosillas que antes me hacían feliz, tan infantilmente feliz, lo ha conseguido. Tengo mis expectativas altas.

Me siento en una de las gárgolas y estiro los brazos en cruz para sentir la brisa. No puedo evitar sonreír sintiendo esa ilusoria sensación de estar en lo más alto. Miro en dirección hacia Yuri preguntándome si alguna vez...

Te he visto luchando, te mueves muy bien. Tu agilidad me dejó impresionada la primera vez que la ví.-Le parpadeo con coquetería, me pongo de pie sobre la gárgola y salto a la cornisa.-Me estaba preguntando qué tal te moverías por aquí encima, dando esos saltos tienes que tener buen equilibrio. ¿Qué clase de cita no empieza sin un baile? Al menos por mi parte. -Saco mi violín y bailo con él de forma sensual por encima de la cornisa. A fin de cuentas, en el baile, el equilibrio es fundamental. Claro que también entendería que con esta maravillosa ciudad a nuestras espaldas, no quiera perder ni un solo minuto. Miro con expectación la distancia que hay desde este edificio al suelo cuando arqueo la espalda en uno de mis movimientos. Luego siguiendo con la danza le sonrío a él.

Off:

Observo como Ada crea un poder con relativa facilidad. Lores Oscuros... Necesito aprender a hacer eso, últimamente no dejo de encontrarme gente capaz de abrir portales, sería tan sencillo si yo también pudiera imitarles. El caso es que salta por el portal, así que.. Toca imitarla.

...


Contengo la respiración en cuanto caigo con ambos pies al borde de un precipicio en forma de cornisa elevada a una altura mortal, emitiendo una serie de rápidos e incomprensibles palabras que por fortuna para mi oyente, son pronunciados en Ruso... Si bien dudo que sea difícil averiguar parte de su significado. ¿Quien demonios abre un portal al borde de un precipicio sin avisar? ¿De verdad puedo estar seguro de que no me quiere muerto?

Respiro profundamente recuperando con ello el humor que por unos fugaces instantes he perdido, observando por unos segundos el bello paisaje que se abre novedoso ante mi y preguntándome como se ve´ria teñido de rojo y blanco... Suspiro ante mis bellos pensamientos y sonrío, es increíble como hecho de menos los incendios en rusa. Entonces escucho las palabras de la princesa oscura, así como su violín, que de nuevo vuelve a sonar, y entono mis siguientes palabras con agradable musicalidad para acompañar a la melodía que me entrega - Cariño, a las alturas no temo, pero desde luego las respeto... Pues por ahora no vuelo ¿Te importaría si no es de mal agüero, a la próxima avisarme del agujero? - Tras sonreír con algo de picardía y malicia no solo me permito caminar con tranquilidad por la cornisa, si no que llegado un punto hago media rueda para quedar boca-abajo, avanzando con mis manos por la misma hasta llegar casi a su posición, donde finalizo la rueda para quedar en pie frente a ella.

Se aleja y acerca continuando su danza, hay que reconocer que el peligro de la misma al realizarla por la cornisa deja claros dos puntos; El primero es que está lo suficientemente loca como para no haber avisado por razones ajenas a querer matarme, y no nos engañemos, si no estuviera en parte loca no sentiría nada por ella... La segunda es que el peligro siempre hace mas atractivas las cosas - Es una pena no poderte acompañar con ningún instrumento musical, aún tengo que hacerme con los que controlo, si bien es evidente que mi nivel es tristemente inferior al tuyo, eres como una musa oscura del violín Ada, una musa que ha decidido quedarse para ella el talento en lugar de regalarlo - Entonces me tomo de la barbilla pensativo mientras paso mi otro brazo por la cintura - Siempre podría cantar.

Oh, vamos, si se explica el chiste pierde la gracia.-le comento siguiendo mi danza y haciendo un mohín a sus palabras acerca de avisarle la próxima vez acerca de donde abriría el portal.

Luego río todo ello sin dejar de tocar en ningún momento, lo cierto es que si Yuri no se hubiese animado a danzar por la cornisa me habría decepcionado. Muevo mis caderas a la par que acompaño el resto de mi cuerpo al son de mi música, la cual suena desenfrenada y fresca como la noche del cielo parisino. Entrecierro los ojos con curiosa tras oír que Yuri no solo sabe tocar algún instrumento, sino que puede animarse a cantar. Con un par de cabriolas que me hacen girar con gracilidad me posiciono al lado del peli rubio. Sin dejar de tocar ni un instante, llevo mi cabeza a apoyar su hombro.

Esta noche no me pertenece, nos pertenece. No pretendo lucirme ante ti-parpadeo inocentemente y modulo mi voz a un tono más provocativo- eso podemos dejarlo como un pase privado para otra ocasión.-vuelvo a modular a mi tono como sonaba antes, risueño y alocado.-Si quieres cantar, te acompaño. Me moveré al son de tus palabras bailando como las notas que corretean por los pentagramas. Tenemos el mundo bajo nuestros pies.-me separo de él y correteo por la cornisa alegrando el ritmo de la música y esperando a ver si Yuri se anima finalmente.

Continúo moviéndome con elegancia ante el ritmo de su violín, respondiendo a sus palabras - Entonces quizás mas tarde, en mejores condiciones - Sonrío con picardía y misterio mientras giro sobre mi propio eje, saltando de la repisa en la cual me encuentro hasta encima de una gárgola, procurando reducir el impacto de mi peso al finalizar en posición de cuclillas - Nunca he entendido por que las bestias y demonios deberían evitar que mas demonios se acercaran al lugar... ¿No debería ser al contrario? - Y entonces veo algo desde mi posición que me invita a dejar volar la imaginación... Quizás demasiado.

Tuerzo el rostro como si hubiera perdido el equilibrio y caigo de la gárgola por la esquina en la que me encuentro, llevado por la gravedad no tardo en desaparecer de escena sin emitir grito alguno... Para cuando Ada opte por mirar por donde he caido, debería ser capaz de verme apoyado sobre el bordillo de un pequeño balcón a menos de metro y medio bajo el lugar inicial - ¿Bajas? Las puertas no están cerradas, veamos que hay aquí dentro - Sonrío con malicia explícita ¿La habré asustado? Eso espero, si no resultaría una falsa muerte algo triste... No puedo evitar reír por mis propios pensamientos - Vamos, no parece haber nadie dentro - Me pongo en pie y alargo los brazos hacia ella, para que se deje caer sobre mi, indicando que la atraparé.

Mis ojos se entrecierran unos segundos con curiosidad… ¿qué habrá querido decir con…? Muchas cosas, seguro, y todas muy interesantes. Sigo bailando sinuosa y serpenteante como una serpiente, cuando Yuri deja de estar ahí. Espero unos segundos pensando que será capaz de volver a subir, que simplemente será un amago. Ladeo la cabeza a la par que frunzo el ceño, muevo con impaciencia el pie hasta que dejo de tocar y me dirijo con rapidez hacia la gárgola para mirar hacia abajo con el corazón encogido. Guardo el violín echándolo a mi espalda mientras una sonrisa comienza a estirarse de mis labios. Al parecer hay un pequeño balconcito al que Yuri ha ido a parar, me llevo una mano a la frente con el rostro completamente aliviado. Estamos hablando de un gato… ¿qué otra cosa podría haber pasado?

Me coloco de rodillas y lentamente voy bajando las piernas a la par que me voy quedando colgada de la cornisa, esperando que Yuri me recoja con sus brazos y me ayude a saltar el balcón. –Un día me tienes que enseñar a hacer eso.-le comento mientras bajo- Si te digo la verdad, no tengo ni idea de qué edificio es este. Solo quería un lugar que nos ofreciese buenas vistas de la ciudad.-me encojo de hombros y ruedo los ojos. Luego con tono perverso le invito a que sigamos adelante- Llegó la hora de jugar a los exploradores…-empujo con suavidad las puertas, y permanezco unos segundos en silencio para comprobar que no se escuche nada del interior. Doy unos pasos hacia dentro buscando una zona no iluminada para quedarme allí hasta que pase Yuri.

Una vez la recojo en medio del aire, sonrío con picardía mientras me aferro a ella, aparentemente sin intención alguna de soltarla - ¿Tanta prisa tienes por bajar? - Elimino con rapidez mi gesto, después de todo no quiero generar intranquilidad alguna, no por ahora, así que la dejo en el suelo con delicadeza, despejando su camino hacia el interior de la sala, siguiéndola con cortos pasos mientras "la observo caminar".

Mientras camina entre las sombras, yo por mi parte sencillamente las observo, esperando léntamente hasta que mis ojos se adapten al mayor grado de oscuridad en el cual sea capaz de fijarlos, observando el resto de detalles con rápidas pasadas de los mismos - Diría que es algún tipo de antigua casa noble, que en algún momento fue utilizada como museo... Pero de eso hace ya mucho ¿Quizás fuera abandonada tras algún saqueo en la segunda guerra mundial? - Mi mente trabaja cono rapidez, analizando e hilando todos los datos viables del entorno que me rodea - Como sea no ha venido nadie en el suficiente tiempo como para que el polvo vuelva a cubrir las huellas hechas desde la última incursión... Así que estamos completamente solos, a oscuras y rodeados de polvo, arena y restos de lo que antiguamente era un lugar de arte y esplendor... ¿Ahora es cuando me confiesas que un demonio te persigue antes de preguntarme si tienes algo en el ojo? Por que ahí hay una pared que... - Y camino hacia la misma mientras me hago el loco ¿Captará la referencia?

Entrecierro los ojos con malicia tras los últimos comentarios de Yuri, dejo que se adelante hacia la pared y le sigo. Repentinamente, le abrazo por la espalda con fuerza para que sienta mi pechonalidad en todo su esplendor contra él. -¿Otra vez el truco del ojo? Por favor, tengo más recursos como para repetir… y es una pena que te gusten tanto las paredes. Tantas cosas que puedes estar perdiéndote a tus espaldas…-Lentamente me despego de él- Si fuera tú…no apartaría tu vista de mí, siempre que esté en la oscuridad.- modulo mi tono de voz por uno más travieso.

Si esta casa perteneció a algún noble… probablemente no quedarán ni los cubre servilletas. Echando un ojo amplio lo cierto es que entre el polvo ya solo quedan cosas rotas o irreconocibles. Camino evitando pisar desperfectos, si algo he aprendido con mi padre es que cuando visitas un lugar que antaño perteneció a otros, nunca sabes qué puede resultar valioso. Todo es una gran fuente de información. Salgo de la habitación encontrándome con el largo pasillo que posiblemente una vez fuese ampuloso y digno, enfrente de nosotros hay unas escaleras. Hay una lámpara de araña estampada contra el suelo del primer piso.-Una mansión como esta podría ser perfecta para utilizarse como cuartel de operaciones. Como una especie de club de la lucha… ya sabes, la mecha donde todo prenda.-Apoyo uno de mis pies contra la pared de las escaleras, saco un penique y me dedico a pasarlo por encima de mis nudillos.- Tengo una curiosidad Yur Yur… -atrapo el penique y me dirijo hacia él para mirarle con ojitos de niña buena-si iniciásemos una persecución… ¿serías capaz de atraparme?-Parpadeo soltando una risa maliciosa con una gran idea en mente.

Mi sonrisa maliciosa, ocultada por la oscuridad de la mansión, bien podría valer su precio en oro ¿Está "restregándome" sus encantos? Como si no hubiera sido capaz de captarlos con mis propios ojos... Y bueno, en parte el tacto gracias a la locura llevada a cabo por Lucky para enseñarla aquella dichosa lección - Las paredes y muros siempre portan interruptores capaces de activar las reacciones mas inverosímiles si sabes cuando usarlos - Digo mientras acaricio sus brazos hasta ser liberado por los mismos - Pero de acuerdo, a partir de ahora no apartaré la vista de ti ni-un-mo-men-to.

Fiel a mi palabra no dejo de mirarla mientras parece volver a interesarse en adentrarse aún mas por la casa. Atento a sus palabras casi tanto como a su andar, río levemente cuando habla de convertir este lugar en algún tipo de cuartel general - Problemático, un portal puede pasar desapercibido, pero dos o mas abiertos en las cercanías, llamarían la atención de los tuyos, y seguro que nos interrumpirían en el punto mas interesante - Pero entonces su siguiente proposición me hace entornar los ojos, mientras una sonrisa juguetona se dibuja en mis labios - Heeeh...? - Camino despacio hasta quedarme a su lado, pisando con ritmo alterado en pos de comprobar la resistencia sonora del suelo como otras tantas veces he hecho, tras lo cual la tomo de la barbilla con suavidad, mirándola con gesto perverso - ¿Propones una persecución...? ¿Y que gano yo si atrapo o aún mejor, si sorprendo al ratón? - Una vez saboreadas mis palabras, relamo mi labio superior con picardía sin alterar mi posición.

Te propongo una persecución romántica al estilo Bonnie y Clyde.-mis pupilas adoptan un brillo especial solo de pensar que puede ser verdad. Le doy un beso fugaz, feliz de que se haya interesado por mi propuesta de una forma tan rápida. Luego rozo su mano con la mía, con la intención de que me siga hasta la entrada de la casa. Al caminar muevo las caderas ritmicamente a un lado y a otro mirándole de reojo de vez en cuando. ¿Cuando fue la última vez que sentí estas mariposas ante algo que está a punto de ocurrir?- Ya sabes, tú, yo, la carretera... -Desvío los ojos con cierto rubor en las mejillas- ¿Qué podría ofrecerle a este gatito tan hambriento...? ¿Un desayuno romántico en el mejor lugar de esta ciudad amorosa y pervertida?-me llevo la mano a la boca como si hubiese dicho algo que está mal, con fingida sorpresa.- Cumplir con el deseo de una chica siempre hace que ésta quede agradecida eternamente...-parpadeo con coquetería llevándome un dedo al labio inferior como provocación. Río con naturalidad, conmovida en parte por mis palabras y en parte porque por primera vez estoy llevando el terreno ilegal al amoroso. Nunca se me habría ocurrido pensar una primera cita con un chico que fuese tan excitante. -¿Y cuál es mi premio si el gatito no me echa el guante?

Siguiéndola mientras se abre camino a través de la mansión, llegamos hasta la entrada de la misma, evidentemente tapiada para que nadie haga lo que nosotros y entre en la misma... Supongo que no se les ocurrió que alguien accediera por la última planta.

- ¿Como competir contra la promesa de una noche perfecta, en la que de ganar se me permitirá devorar aquello que desee? - Meso mi barbilla con gesto distraido y pensativo ¿Realmente como puedo competir? Bueno... hay una manera, pero es realmente arriesgada... Si bien supongo que en cierto modo se lo debo tras la chapuza de unas horas atrás - Supongo que a mi - Sonrío con misterio ¿Habrá captado ya el matiz oculto? Mejor aclararlo - Todo un día si el juego finalizara al amanecer, todo lo que reste de noche si es breve... Para lo que desees, podrías considerarme en ese tiempo como una mezcla entre mayordomo, esclavo o mascota... Y soy fiel en mi palabra de que cumpliré, claro está, si es que pierdo. - Me acerco a ella mientras mis palabras aún flotan en el eco de la mansión, tomándola de la mejilla para, acercando mi rostro al suyo, susurrar mis siguientes palabras a solo unos centímetros de su rostro - Legal o ilegal, sea trabajo duro o mero placer, mi labor será darte lo que desearas en ese tiempo... Si lo deseas, puedes igualar mi apuesta, mas no es necesario ¿Hay trato?

Me aparto con delicadeza, liberándola mientras camino hacia una de las ventanas tapiadas, noto como el resto de los "habitantes" de la mansión empiezan a tomar confianzas, correteando por el pasillo, no me alteran, he vivido mucho tiempo en sitios peores, pero... - Te dejo pensarlo mientras abro una salida. Cuanto antes salgamos, mejor, y abrir otro portal sería mala idea - Dicho esto choco las palmas de mis manos, haciendo que mi cuerpo se recubra de energía, que al instante siguiente libero de golpe, sujetando las enormes tablas de una ventana cercana, sin aparente ventanal alguno al otro lado, arrancándolos de cuajo y dejando una vía de salida, volviendo a girarme hacia Ada - ¿Y bien?

Cuando me libera de sus palabras susurradas, levanto el brazo para tapar mi boca mientras mis ojos se entornan de manera provocativa. Una persecución es algo breve según la velocidad que se alcance... no había pensado en la posibilidad de que el premio pudiese ser más "dedicado" al otro. Será un error que no volveré a cometer. Relamo mis labios con paciencia, viendo cómo Yuri se encarga de sacarnos de este caserón de glorias pasadas.

Ladeo mi cadera hacia un lado y retiro el brazo que cubría mi boca para mostrar una sonrisa honesta seguida por un rubor natural de mis mejillas. Cuando se me sorprende... puede resultar algo chocante que mi reacción se vuelva tan tímida. No es algo que sepa explicar, simplemente ocurre, como los cometas. -Lo que sugieres me convence. Si me atrapas con tus zarpas en esta carrera, es justo que me convierta en tu maid- Agacho la cabeza, alzando con cautela la mirada, a la par que estrecho mis brazos contra mi pecho, como las sirvientas de las casas de servicio.  

Paso a través de la salida que ha conseguido improvisar Yuri. La calle no parece demasiado transitada por ahora, aunque sí da la sensación de hallarse en algún sitio principal. Supongo que podemos dar un paseo hasta encontrar un "vehículo" sobre el que iniciar la persecución. Echo un último vistazo a la casa... no descarto volver, ya sea con unas intenciones o con otras. Cuando Yuri también sale de la casa, me acerco hacia él con la intención de que me ceda algún brazo para agarrarme a él.-Creo que ya te estás haciendo una idea de cómo soy... pero este tipo de citas es para conocernos mejor ¿no?-muerdo mi labio con cierta inquietud.-Sé que puede no parecerlo por la educación que he recibido pero, siempre he deseado caminar mientras los edificios se derrumbaban a mi paso. No estás tan mal de la cabeza, si se compara con ciertas fantasías incendiarias que he tenido...-Apoyo mi rostro sobre su hombro ocultándolo levemente puesto que mis mejillas siguen sonrojadas, ciertamente es la primera vez que saco al exterior una confesión de tal índole. Siento que es el único chico al que podría contarle que mi ideal de romanticismo pasa por el caos. -A veces me parece divertido adaptarme a la sociedad y a veces, deseo reinventarla. Yo sería de esa clase de villanos que en su ideal romántico te daría un mundo a medida, un mundo ideal e incluso te robaría al genio mágico. Puedo ser muy persuasiva cuando me lo propongo... ¿Cuánto crees que valdrá la alfombra voladora? -Alzo las cejas tras la pregunta y luego no puedo evitar reirme. Nada de lo que he dicho es mentira, esa es la gracia de todo.

Detengo mis pasos cuando al llegar a una avenida principal,  a unos metros de distancia, veo un par de motos que están atadas con cadenas a los pivotes. No están pero que nada mal... Miro a Yuri con picardía y retiro mi mano para hacerla crujir junto a la otra. Ha llegado la hora de la diversión. En estos momentos no circula mucha gente, podemos "puentearlas" si tenemos la astucia suficiente.- Te haré una pregunta obvia pero necesaria ¿has hecho esto alguna vez ya, demonio de amor?

Una vez compruebo que nadie pueda vernos salto por la ventana, pues a fin de cuentas hemos bajado tanto que nos encontramos a pie de calle, hecho esto extiendo una mano para ayudarla a saltar desde la misma, tras lo cual, no muestro resistencia cuando se aferra al brazo que la ha sido entregado, comenzando a caminar por las calles. Sonrío cuando iguala mi apuesta - ¿Mi maid? Oh querida... Piénsalo así si quieres - Me río con cierta malicia, que a diferencia de anteriormente tiene un eco dulce que la acompaña.

Mi sonrisa se torna misteriosa ante sus palabras ¿Caos y destrucción? Siempre ha sido algo que me ha llamado demasiado la atención, mi programa de asalto cibernético explosivo como me gustaba llamarlo, siempre tubo el sobre nombre de Joker, y mi acompañante... Bueno, cuando le expliqué en que se basaba, no tubo problema en adoptar el nombre de Harleen para ser diferenciada del resto de Digimon - Temo decir que si es eso lo que quieres, puedo entregártelo... Hasta extremos en los cuales espero que no caigas por sobredosis.  Podríamos resumirlo en que me gusta explotar cosas... En general, aunque algo debes de saber al respecto si me investigastes un poco mas tras encontrarnos por primera vez. Algunos incluso me conocían erróneamente por Joker, el nombre de mi malware mas conocido... ¿Si añades el nombre de Harleen podrías conocer la referencia? - La miro con ciertas dudas, desconozco su nivel de frikismo, si es que existe siquiera... No es que me valla a decepcionar que no sea así, pero reconozco que el conocer de que hablo la daría varios puntos a favor.

Mientras responde llegamos a dos motos aparcadas en paralelo, ante las cuales muestra finalmente sus verdaderas intenciones ¿Así que este tipo de persecución quería? - No es que sea un experto... Pero tampoco sería la primera vez que escapo de la policía en una de esas, que es lo que acabará pasando si empezamos tu juego... ¿Estas dispuesta? Yo no tengo miedo alguno, y no lo digo por fardar, pero las fuerzas especiales Rusas de persecución dan mucho mas miedo que los croissants que puedan enviarte por aquí... - Me rio ante mis propias palabras, alejándome un instante y jugueteando con mi terminal para sacar de la misma un par de cuchillos, mientras observo la cadena... En menos de medio minuto ambas se encuentran en el suelo, cinco segundos mas tarde la primera de ellas arranca - Lo que si se me da bien es puentear vehículos. Ya sabes, el ABC del pandillero... Pero a todo esto - Digo mientras la indico que suba rápido a la moto ya arrancada - ¿Tu sabes montar? - Y mientras pregunto, sin mirarla, puenteo a la gemela de cromo, guardando tras esto mis artilugios para, sacar dos nuevos objetos de la terminal, dos cascos de moto, lanzando uno con rapidez - Estoy loco, pero ya sabes que por lo general no soy un suicida, he visto como terminaron muchos de los mios por huir sin protección - Los cascos son algo... peculiares.

Ante todo protección (?):

Comienzo a enredar mi pelo sobre uno de mis dedos, dedicándole toda mi atención a Yuri. Me subo a la moto cuando me lo indica ya que la moto está arrancada. –He viajado por casi todo el mundo, ciertamente solo hay dos cuerpos policiales que me imponen respeto; los chinos y los norteamericanos. Hace un par de años que ando tras alguna moto de gran cilindrada, pero con una como esta creo que me apañaré bien. ¿Te parece si ponemos como punto final la reconocible Torre Eiffel? –De repente Yuri me lanza un caso que ha sacado de su terminal ¿los lleva ahí siempre por si acaso? Es precioso. Levanto el asiento y coloco la funda del violín dentro.– Por otra parte… siempre he estado interesada en las grandes batallas de la historia y en eso… podemos incluir los cómics. Aunque el Joker cumple con mi fascinación, siempre he sido cómplice del juego de John Constantine. Supongo que llegar a completar mi cuerpo con tatuajes como el suyo… se me hace irresistible-modulo mi voz de forma más sensual jugando con un dedo por mi cuello e inicio de mi pecho-. ¿Te imaginas tener que buscarlos todos, YurYur?

Me río y luego me coloco el casco de tonalidades moradas y verdes. Le hago una señal con la mano para indicarle que voy a iniciar la carrera. Arranco la moto sintiendo el aire de nuevo en mi piel, nunca antes había conducido por una ciudad europea. Desde luego tienen bastantes más señales que muchos otros lugares. Se acabó el paseo… subo la velocidad de mi moto mientras esquivo sin dificultad distintos vehículos y peatones. No entiendo por qué son tan estrechas las calles, ah claro sí, para que la gente no corra. Tiene sentido. ¿Eso quiere decir que las calles europeas son una ratonera? No tiene mucha gracia correr por aquí… Pero por fin llegamos ante una avenida amplia de varios carriles. No hay mucho tráfico así que no creo que le cueste trabajo seguirme por aquí, es momento de acelerar...

Mientras Ada comienza a contestarme, yo ya he forzado la apertura del asiento, no hay nada dentro, una lástima, un sistema de radio me habría venido muy bien- Oh ¿Como los míos? ¿No solo llevo mi símbolo sabes? Pero es mas divertido buscar mis cicatrices - Mantengo rostro natural, si bien por dentro estoy riéndome como un crío. Lo cierto es que el del pecho es mi único tatuaje, no por nada, si no por que sencillamente no he encontrado oportunidades de recorrer mi piel con mas marcas de tinta - Y sobre tus gustos de Constantine... Eso explicaría por que te fías de mi - Pero mientras digo aquello, ella no solo ya se ha puesto su casco, eligiendo el morado, si no que ha comenzado a trotar... Tanto mejor, el original es el amarillo, si bien, me habría encantado verla con el tal y como va de cuero. Por otro lado ¿Temer mas a la policía americana que a la Rusa? ¡Si son unos come donuts! Y de acuerdo, los nuestros beben vodka, pero esa solo es otra razón mas para temerlos... incluso aunque seas un peatón.

Una vez me ajusto mi propio modelo de casco acelero con rapidez para alcanzarla y ponerme a su espalda, por el momento parece estar tanteando el terreno, acelerar ahora sería injusto, yo estoy mas acostumbrado a ir por calles concurridas. Adelanto a un par de vehículos que no dudan en hacer sonar el claxon sonoramente y eso que aún no he comenzado con las acciones o velocidades demasiado ilegales, así que sencillamente les dedico un gesto "tranquilizador" con mi dedo corazón, antes de percatarme de que Ada, habiendo aumentado su velocidad, ya ha tomado algo de distancia una vez alcanzada una vía algo mas ancha, así que hago lo mismo para no alejarme demasiado de ella, que a todo esto... ¿Como se supone que debo atraparla? ¿Será suficiente con adelantarla? Ante la duda, sencillamente acelero aún mas, sintiendo como el viento golpea mi cuerpo, ya colocado en posición recogida para mayor aerodinamismo.

Parece que ahora puede dar comienzo la verdadera persecución. Sonrío psicóticamente a través del casco de manera imperceptible mientras dedico mis cinco sentidos a la carretera. Una extensa carretera recta, no formada por demasiados coches debido a que el tráfico se reduce drásticamente de noche, se conforma ante nosotros. ¿Yuri tiene cicatrices y tatuajes? Me sonrojo pese a las circunstancias, lo que hace que pegue un salto porque me he comido un bache. Carraspeo y tomo velocidad para ir esquivando al resto de vehículos en forma de zig-zag, alzándose una poderosa banda sonora de pitidos tras de mí. La adrenalina acelera tanto mi pulso que casi podría decirse que estoy a punto de entrar en frenesí.

Desde que mi padre me encarceló en ese internado no he disfrutado de este tipo de veladas nocturnas. Claro que para ese entonces las hacía en solitario. Todo es mejor en compañía, bueno casi todo. En el próximo desvío tomo la izquierda volviendo de nuevo a internarme por las calles algo más estrechas de los barrios. A unas cuantas manzanas se divisa la Torre Eiffel, supongo que con no perder el contacto visual no tengo por qué perderme y terminar en cualquier lugar que podría ser incluso fuera de este mundo. No quiero desviarme o perderé el contacto visual, pero eso implica el que ahora pasemos por una zona en obras. Rompo de un salto el cartel de “en obras” y reduzco ligeramente la velocidad al comprobar que rodamos en tierra.

Mientras la persigo observo entre preocupado y dibertido como se come un bache saltando levemente de su asiento ¿Ha sido por mis anteriores palabras? El caso es que me gustaría que no botara demasiado... No por el momento, o se descubrirá demasiado rápido la trampa.

...FlasBack...

"Me encuentro trucando las motos para que podamos llevárnoslas con nosotros. Un puente debería ser suficiente pero... ¿No es esto una carrera? y el premio es demasiado irresistible para dejarlo pasar. Mientras Ada dice algunas palabras mas, dejo el ensamble mal hecho. Suficiente para arrancar, suficiente para resistir las vibraciones, pero en cuanto tome algunos baches se separarán, y la moto se apagará automáticamente, perdiendo velocidad gradualmente... Por supuesto si esto ocurre durante una persecución policial tendré el tiempo suficiente como para recogerla y pisar mas fuerte."

...

Giramos violentamente para adentrarnos en unas obras ¡Unas obras! En fin ¿Que podría ser mejor que esto? Si quieres un sitio lleno de baches, en efecto esto es nada, pero ahora tengo que forzarla, así que metiendo toda la potencia de la que soy capaz, me deslizo por la zona mas estable para ganar velocidad, quizás no sea suficiente para alcanzarla de una vez, pero si para reducir el terreno y obligarla a acelerar... Solo necesito dos o tres pequeños botes mas, y la victoria será mia... ¿Nunca dijimos que no se permitiera hacer trampas no?

El motor está empezando a hacer unos ruidos que no me convencen demasiado. Ya he bajado la velocidad ¡¡no puedo bajarla más o esto empezará a ser ridículo!! Voy a perder como no empiece a ir reestableciendo lentamente... las luces de la moto iluminan lo que pueden del terreno pero es evidente que no todos los baches los puedo localizar antes de atravesarlos. Yuri está aprovechando para ganar metros por lo que me veo obligada a no bajar en absoluto la velocidad. Esto es muy extraño, los depósitos de gasolina están llenos... ¿entonces? Solo cabe la posibilidad de que Yuri no la haya puenteado tan bien como para llegar al final. Nadie habló que esto tuviese que ser una competición limpia.

Tsk.-emito a modo de fastidio sin poder evitarlo.

No tengo más elección que subir el montículo de tierra ya que el camino ha sido cerrado por ambos lados por escombros. Salto cayendo sobre la tierra de nuevo pero esto solo puede marcar el final de viaje. La moto se está ahogando hasta que finalmente se para. Bajo de la misma, Yuri no tardará en acercarse para cobrarse su premio. Ciertamente a unos 300 metros se encuentra la idolatrada por excelencia Torre Eifell. Me quito el casco dejando sueltos todos mis cabellos de nuevo. Me recuesto sobre el asiento de la moto con una media sonrisa.

Te has tomado muchas molestias para ganar, ¿tan poco te fiabas de mí si resultabas ser mi maid?-parpadeo con inocencia y luego desvío la mirada.-Es la regla número uno de todos los corredores, comprobar por sí mismos que sus vehículos están a punto.-Suspiro sonoramente haciéndole saber que no le voy a culpar por un fallo que podría decirse que ha sido mío y luego ladeo la cabeza mirándole nuevamente.- Tendré que esperar mi turno para revisar esas cicatrices...-hago un mohín, pero rápidamente echo mi cabeza hacia atrás para mover mi melena y regresar con una expresión tímida.-¿Qué pasará ahora conmigo, my Lord Yuri?-agrando los ojos llevándome el dedo índice a los labios.

Voy reduciendo velocidad mientras silbo una alegre canción, hasta que finalmente me paro a su lado, antes de comenzar a reírme, retirando la visera de mi casco - ¿Entonces te rindes? Lo tomo como una victoria. Y bueno, ya sabes - Hago como si encendiera un cigarrillo con un zippo aún a través del caso y pongo rostro misterioso por unos segundos, hablando incluso con voz grabe - Te advertí que no podías fiarte de mi querida... - Vuelvo a reírme una vez finalizada mi interpretación mientras echo el agarre de la moto y me giro ciento ochenta grados sobre el asiento de la misma, dejándola un hueco ante mi para que se siente, invitación que puntualizo con un gesto de mano.

- Creo que podrías haber ganado de no ser por mi pequeño truco... Pero eso no cambia nada ahora. Y no, no es que tema lo que podrías pedirme, si no que sencillamente estoy mas tentado de tenerte a ti bajo mis deseos - Acaricio su mejilla con delicadeza - Por suerte tenemos casi toda la noche por delante... varias horas. Así que aunque esta noche eres mía ¿Hay algo que quieras ver o hacer antes de perder oficialmente tu libertad? Te aconsejo que no solicites ver esas cicatrices... Ya te pediré algo al respecto mas tarde, así que ¿Alguna idea? - Y antes de que pueda dignarse a responderme me acerco y la beso, sonriendo tras ello con malicia en mis labios y picardía en mis ojos.

No puedo evitar tapar la mano con mi boca mientras se me escapa una risita viendo que está imitando a Constantine. Desde luego, el parecido ahora mismo es asombroso. Tomo de la moto el violín que estaba guardado y camino hacia su moto ladeando mis caderas en el trayecto, luego me siento en el hueco que me ha indicado. Hago una caída de ojos tras escuchar sus intenciones conmigo, desde luego lo que se suceda de aquí en adelante será un espectáculo digno de ser recordado. La Princesa de la Oscuridad Ada Hunter dejará sus pretenciosas acciones para convertirse en una humilde chica que solo cumple deseos. Con melosidad respondo a su caricia apoyando mi rostro sobre su mano y devolviéndole el gesto de forma cariñosa. Humedezco mis labios al escuchar que habrá algo más tarde que se relacione con sus cicatrices. En un parpadeo, los labios de Yuri se han acercado para juntarse con los míos. Mis mejillas se sonrojan por la sorpresa unos segundos. Le miro con curiosidad mientras pienso en sus palabras.

Mi libertad… -mis pupilas se contraen levemente con un brillo especial- todo lo grande está destinado a caer ¿verdad YurYur? Es la maravillosa fuerza que impulsa el caos. ¿Por qué he de ser una excepción?-mis ojos se entrecierran maliciosamente mientras me recuesto sobre su pecho y apoyo mi cabeza sobre su hombro.- ¿Qué te parece si simplemente me vendas los ojos y conduces hacia a algún lugar desconocido? Cedo ante el inminente caos, hoy he aprendido a saber cuándo perder, dejándome caer presa de él hacia el futuro- Replico con una gran sonrisa que denota ilusión, repto para llevar mis dedos a sus labios y acariciarlos suavemente.-Estoy preparada.

La tomo entre mis brazos cuando cede a su suerte, resulta incluso enternecedor contemplar esta escena, dudo que pueda mostrarse tan dócil cediendo ante la voluntad de nadie mas, por mas apuesta perdida que acompañe al momento... Y ello me resulta incluso romántico - Creo que ya han sido demasiadas lecciones por hoy... Así que toca sencillamente dejarse llevar y divertirse un rato - Sonrío, relamiéndome cuanto cierra los ojos y dice estar preparada, despego mis labios húmedos con lentitud lentamente mientras la tomo con delicadeza de la barbilla, respirando durante un segundo al lado de su oído antes de rozar su lóbulo con mi labio inferior mientras la respondo en un susurro, al tiempo que mi otra mano baja por su espalda como una lenta caricia - ¿Segura que estás... Preparada? - Mantengo la compostura durante unos segundos y tras ello me despego medio paso de ella,  riendo con eco de picardía durante un segundo, antes de sacar un pañuelo negro que tengo en la chaqueta, normalmente para situaciones que apremien cubrirme el rostro, ahora únicamente para vendar sus ojos.

Una vez hecho el paripe, la guío con las manos en su cadera hasta el único vehículo que aún continúa funcional, ayudándola a subir antes de ponerme frente a ella, invitándola a rodearme con los brazos para no caerse - Vamonos - Hago rugir el motor antes de ponerme en marcha, haciendo que el sonido se mezcle con el eco de lejanas sirenas policiales que posiblemente se dirigieran hacia donde la supuesta carrera ilegal se estaba dando... Tomo un camino distinto al que van a seguir y continuamos sin problemas hasta el primer lugar de la noche.

...

Unos minutos mas tarde llegamos a nuestro destino, poco mas a parte de el lejano olor a flores frescas y cuidadas puede dar pistas de donde nos hallamos, desde luego, yo no daré pista alguna. La ayudo a bajar de la moto y me separo un instante de ella, no sin antes retirar su casco y acariciarla la mejilla. Paso a sacar mi equipo de "trabajo" y lo conecto con rapidez a la toma de un semáforo por el cual debido a la hora nadie pasa... Solo tardo unos segundos en colarme en el sistema de la zona, y otros diez en generar un bucle en las defensas para evitar tener interrupción alguna. Una vez hecho esto, guardo el equipo y vuelvo a su lado, guiando sus pasos unos metros mas hasta detenernos al lado de una verja que no puede ver.

Paso una mano por su espalda - Ya casi estamos, pero ahora, procura no gritar - Y con rapidez, antes de darla tiempo a defenderse, deslizo mi otro brazo por detrás de sus rodillas, elevándola con velocidad del suelo para al instante siguiente, usando Digisoul en el proceso, saltarme de golpe la verja con ella a cuestas, cayendo con delicadeza felina al otro lado, antes de corretear para alejarme de las verjas hacia la zona mas frondosa del lugar... Donde los ineficientes guardias, demasiado dependientes de una tecnología actualmente bugueada, no deberían vernos.

Una risita traviesa, y entrecortada por la carrera que acabamos de dar para adentrarnos en la espesura, brota de mis labios espontáneamente. Me gusta la emoción de solo poder intuir levemente donde me encuentro, pero desconocer si me hallo en lo cierto. Debo reconocer que me encanta cuando me sorprende de esta forma, volar en sus brazos. Llevo mis manos a mi espalda y camino hacia Yuri dispuesta a romper el silencio.

Eres inesperadamente divertido, estar a tu lado es comprender que la vida no gira en el sentido de las agujas del reloj. –me reclino hacia delante de tal forma que desviar la vista unos centímetros podría enmarcar unas lindas vistas hacia mi escote. Pero me voy a encargar personalmente de que la atención quede en esos centímetros arriba y que la tentación de no poder mirar, ya que sería una falta de respeto, siga siendo un juego. –Sino que es machacar la saeta pequeña con la saeta grande y después girar entre las tuercas sin parar.-Doy un paso hacia delante, manteniendo la inclinación, acortando las distancias de tal forma que ambos podemos escuchar la respiración del otro sin esfuerzo. Llevo las manos hacia delante y las entrelazo a la altura de mi pecho, con los índices apuntando sutilmente hacia mis labios. Mis ojos contienen una mezcla de admiración y frenesí- ¿Qué hacemos aquí, mi Señor?-ladeo mi rostro con curiosidad. -¿Qué sueño puedo hacer realidad en un lugar como este?-comento con voz de niña buena y parpadeo. Luego me retiro hacia atrás con una sonrisa maliciosa.

Miro a ambos lados para asegurarme de que nadie está mirando... Todo está en completa paz y tranquilidad, perfecto, en una noche algo fría como la de hoy los guardias posiblemente estarán escondidos en su cabina, mirando las pantallas mientras toman café y leen alguna... Revista de interés masculino. El caso es que estamos solos, las cámaras en bucle no van a grabarnos.

- Huh... - Observo como se exhibe para reclamar mi atención, como si eso fuera mínimamente necesario, pero comete un error. Ni soy tan caballeroso como originalmente era Yuri, ni tengo por que serlo con su condición de "esclava". Me tienta para mirarla, e intenta que no mire por incomodidad, mas a parte de que las vistas me resultan por a´si decirlo, encantadoras, me parece mal que no pueda saber si estoy siendo cortés o no... Así que mientras deslizo una mano por su cintura, ayudándola a ser atraída por sus pasos, acaricio con mi otra mano el contorno de su busto, como si de un mero gesto inocente se tratara, descendiendo tras ello por su torso hasta rodearla también con este brazo, evitando así que se aleje cuando trata de retroceder.

- Es peligroso atraer con carnada viva a un felino, pero... ¿Hacerlo a ciegas? - Mientras susurro aquellas palabras, aproximo mis labios hacia su cuello, depositándolos al terminar con suavidad para acariciar el mismo descendiendo hasta terminar la caricia en su torso ligeramente por debajo de los hombros, cerca de donde inició la caricia de mi mano, antes de alejarme sin acometer "acercamiento indebido" alguno. Hecho esto elevo el brazo de la caricia, siguiendo el mismo camino a la inversa para, una vez al final, saltar hacia su rostro con mi mano, para retirar su vendaje con cuidado - Por suerte para ti... Antes de deberme tu completa habíamos quedado en ir a algún lugar que fuera de tu gusto ¿He cumplido? Estamos solos, nadie nos molestará, y nadie verá que hacemos - Sonrío y la permito alejarse para ver el panorama, un extenso, casi interminable jardín florido con varias fuentes en la lejanía y un palacio a nuestras espaldas se alzan ante nosotros, el agua resulta impecable aún en la oscuridad de la noche ¿Será suficiente para complacerla? Quizás sea un lugar común, pero pocos o nadie pueden entrar aquí por la noche.

Parpadeo con lentitud tras la retirada del vendaje, mis pupilas se contraen adaptándose a los cambios de luz. He sentido sus caricias rozandome peligrosamente por la piel, un cosquilleo ha recorrido cada uno de los poros de mi piel. Mi respiración se ha cortado levemente mientras lo estaba haciendo, es la primera vez que tengo un acercamiento de este tipo. Es posible que no se vea de una forma muy perceptible dada la iluminación de aquí pero...mis mejillas están sonrojadas. No pensaba que Yuri reaccionaria así a mi provocación pero admito que ha conseguido que vuelvan a subir mis pulsaciones.

Agacho la cabeza y tapo mi boca mientras emito una sonrisa tímida, luego desvío la mirada y poco a poco voy asombrandome del lugar al que me ha traído. Me alejo unos pasos para acariciar alguna de las plantas, esto es enorme, es un jardín impresionante. Nunca antes había estado en un sitio como éste, casi me atrevería a decir que parece un cuento.

Me doy la vuelta y camino en silencio hacia Yuri con una expresión misteriosa en el rostro. Estiro la mano hacia su rostro pero me detengo de tocarlo, que ahora no lleve la máscara y estemos en una cita... No quiere decir que haya cambiado algo. Me recojo la mano con la otra y ladeo mi cabeza hacia un lado.

Enseñame más- mis labios forman una "u" mientras balanceo mi cadera de izquierda a derecha. -No soy una carnada, de esas no creo que te hayan faltado nunca. Eres...tan explosivo que es divertido ir comprobando cuándo detonaras-desvío la mirada y asiento a mis palabras.-Prefiero que me veas como...-no completo la frase y aprovecho para situarme detrás de él y abrazarle.-un tierno y ácido bocadito de limón. Y ahora...¿me mostraría este lugar, mi lord?

Inclino el rostro mientras la observo casi revolverse como una pequeña niña feliz por todo lo ocurrido, trata de acercarse a mi rostro, pero parece arrepentirse en el último momento ¿Es por lo que ocurrió aquella vez en las ruinas? Sonrío y tomo su mano para terminar de acercármela, poniéndola en contacto con mi mejilla, solo un par de segundos antes de volver a liberarla - No tengo ningún problema en que tu me veas o toques princesa... A parte de que ese miedo solo era propio del antiguo yo, pasaste esa barrera mucho antes de desaparecer - Y la observo alejarse unos pasos mientras mira todo a su alrededor, parece que he acertado con el lugar, y que es cierto que hasta la mas oscura de las rosas, no deja de ser una bella flor.

Río ante sus palabras sobre la carnada, realmente se sorprendería de saber lo poco mujeriego que era el Yuri original, belleza, atractivo, exotismo, son agradables a la vista, pero vacíos de contenido emocional capaz de despertar la curiosidad mental que las diferenciara de... Bueno, cualquier imagen estática erótica - Hace falta una causalidad, un factor explosivo para que yo me interese por alguien Ada... La carnada solo es eficaz cuando puede atraer incluso a una presa saciada, y tu eres ese... ¿Bocadito de limón? No se por que no termino de ver la correlación, aunque capto la intención - La dejo rodearme por la espalda, disfrutando del momento sin poder evitarlo, a fin de cuentas aunque trate de sobreponerme, las emociones del Yuri no amnésico son las mías, y son bastante fuertes - Sígame Mi Lady - Y retomo el paso, deshaciendo su abrazo para tomarla de la mano y traerla a mi lado, antes de comenzar a caminar - ¿Te complace un mero paseo exterior? Flores, agua, luna y estrellas... ¿O prefieres perderte entre la zona mas frondosa de la arboleda como una ninfa con su mas felino que caprino sátiro?

Giro con gracilidad cuando me atrae hacia él para tomarme de la mano. En cierta forma, este transcurrir escurridizo y danzarín encuentro que estamos me recuerda un baile de mariposas. Entrelazo nuestros dedos, pensaba que el hecho de perder la apuesta me penalizaba en opinar sobre el resto de las cosas que tuviesen lugar esta noche. Desvío levemente la mirada hacia el suelo llevándome una mano al pecho, una parte de mí tiene una respuesta muy clara. Lentamente alzo el rostro y con ello la mirada buscando encontrarme con el suyo. Cuando quedan pocos centímetros, me impulso poniéndome de puntillas para besarle en los labios. Es algo, un sentimiento sincero, que llevo un buen rato queriendo hacer.

Me complace recorrer cada uno de los lugares de la Tierra para perderme dentro de cada uno de ellos contigo. ¿Empezamos por este?-le comento en un susurro conforme me voy separando de sus labios. Mis ojos destellan con ilusión-No tenemos por qué perdernos dentro de la maleza, si podemos ser Reyes por una noche…-llevo mi dedo índice al labio inferior mientras mis pupilas titilan chispeantes por la emoción de trasgredir una norma más que se me acaba de ocurrir.-Pero no es propio de una dama hablar de este tipo de cosas.-Aunque mi sonrojo es real, trato de teatralizar estas palabras buscando esbozar una expresión pícara. –Caminemos mi Lord, mostradme el esplendor de los jardines, con sus flores, sus estrellas, sus fuentes…

Parece algo confusa, quizás por que esperaba otro tipo de trato... Bueno, la noche es joven y realmente la debo un regalo como este antes de "esclavizarla" bajo mis órdenes, o ese era el trato inicial, que realmente puedo romper en cualquier momento gracias a haber ganado mi apuesta. Antes de decir nada por su comportamiento, sonrío al ver como se aproxima, acompañando su movimiento para besarla fugazmente, notando un cosquilleo que surge desde el mismísimo núcleo emocional de mi ser... Al final voy a terminar perdiéndome demasiad en estas emociones.

- Siempre he pensado que ser algo parecido a un rey debe de ser demasiado aburrido. Pero acepto la parte de perderme contigo, mi bocado personal... Al que ya devorare cuando menos se lo espere - El ligero matiz lascivo que muestra la curva de mis ojos y labios no hace mas que crecer ligeramente cuando pronuncia las últimas palabras como si fueran una caricia ¿estará llevando el gato al agua sin saberlo? Parece difícil - Entonces vallamos, y por si aún dudas, ser mi sirviente o esclava no implica un mal trato de ninguna clase, solo acometer mis deseos y bueno... Cierto trato y atención algo distintos. Y aunque normalmente el amo suele ir delante... - Dicho aquello la guío con un mano a caminar delante mía, mientras la otra la "empuja" con sutilidad y suavidad en su trasero mientras la guío a ir delante - Por favor tu delante... Elije el último sitio al cual quieres ir antes de perder tu... - Y me relamo levemente - ¿Libertad? Solo por una noche, claro... Suerte que aún es pronto.

Se me escapa un pequeño "uh" cuando siento cómo su mano me empuja para que camine por delante de él. No me lo esperaba, lo cierto es que se me hace curioso que esto no haya inspirado en mí una reacción instintiva de girarme y partirle la cara. ¿Eso es el efecto del... deseo? Qué tonta... claro que un roce de la persona que adoras produce un romance paralizante.

Me dejo guiar por mi buen oído hacia el sonido del agua corriendo. -¿Sabes? Siempre he pensando en cómo sería eso de renacer... una mañana te levantas y vuelves a decir "Estoy vivo". Y entonces, como si de una voluntad bulímica se tratase, ingieres vida sin control.-me encojo de hombros-¿Tienes hambre de todo, Yur-Yur?-alzo mis cejas y muevo mis caderas conforme nos vamos acercando hacia una de las fuentes.-Imagino que ésta será la última pregunta impertinente que pueda hacerle, ¿cierto, mi Lord?

Cuando estamos próximos, doy un salto para auparme al bordillo de la fuente y hacer equilibrios sobre él. Voy desviando la mirada de manera intermitente hacia el agua mientras mis labios dibujan una sonrisa traviesa. Aprovecho para recoger mis cabellos en un recogido improvisado mientras sigo danzando por el borde la fuente. Giro hasta que uno de los grandes chorros de la fuente es capaz de taparme de tal forma que solo se ve mi silueta danzarina a través de las aguas que caen.

Me pregunto cómo sería enfrentarse a una fuerza tan corrosiva...-comento con tono juguetón, seguido de una pequeña risita.

- Digamos que es cierto eso de que el haber muerto ha despertado mi hambre mas que nunca, en todos los aspectos... De hecho ahora mismo podría relamerme solo por las posibilidades - Sonrío con cierto matiz lujurioso que quizás no pueda ver mientras camina contoneándose - Pero no soy yo el que mas hambre tiene, mi otra faceta, el verdadero, es insaciable ahora mismo... Quizás por tener vacío el estómago incluso de recuerdos o emociones pasadas, una cáscara que solo quiere consumir recuerdos, emociones, vivencias, placeres... ¿Crees que...? - Guardo silencio, no creo que sea el mejor momento para pedirla perdón, no ahora, aunque en cierto modo, el que el no pueda recordar nada de esto... Va a ser un problema. Pero por el momento sonrío, mientras noto un pinchazo en la cabeza solo por haberle nombrado, no, no puedo dejarle salir ahora, por ella y por mi... ¿Es posible que pueda odiar o temer a una parte y querer a la otra? ¿Le he usurpado lo que era suyo por no tener el valor de hacer lo que ella ha hecho? Mientras pienso en ello, se sube a la fuente y comienza a caminar a su alrededor.

Mientras va caminando por el bordillo, quizás por su intento de equilibrio, recuerdo que aún no la he devuelto su bastón, así que en menos de tres segundos he sacado la terminal y cliqueado a este del inventario... Pero hay algo raro en el... Su peso, manoseo con curiosidad y... ¡Ostia! ¡Una espada! Mi cara de asombro debe de ser épica - Querida, he sacado tu bastón para devolvértelo, y viendo lo que oculta... Casi que mejor no te lo doy ahora mismo, no valla a oxidarse -  Casi emito una risa nerviosa mientras dejo el bastón apoyado contra la fuente al tiempo que guardo mi terminal, y al girarme, no veo a la dama.

- ¿Ada? - Tardo unos segundos en captar su silueta a través de los chorros de agua, eso significa que está al otro lado. Suspiro con tranquilidad y me siento en el bordillo de la fuente, esperando a que termine de dar la vuelta alrededor de la misma.

Escucho a Yuri a través del agua mientras recapacitó en sus anteriores palabras. La vida es gastar, consumir, devorar y vivir orgullosamente de ello. Eso era lo que perdía a los antiguos de este continente...Europa, tan soberbia y tan poco práctica, con sus millones de normas, dioses...tan oprimidos. Menos mal que los americanos supimos sacar lo mejor de ellos. ¿Y por qué pienso en esto ahora? Ah, claro. Hay una guerra emergente de seducción, una conquista por un territorio ¿inexplorado? Mmmm...digamos dos grandes potencias colisionando.

Sí, por ahora mejor guardar mi bastón, es una reliquia recién adquirida pero a la que le he tomado mucho cariño. Y algo me dice que has averiguado el por qué.-alzo un poco de la voz para que el sonido de las aguas cayendo no distorsione mis palabras. Sigo danzando con energía y aprovechando la buena luz (tenue) para poner a prueba mi sentido del equilibrio ya que la proximidad hacia el agua tiene el bordillo mojado. Lanzo mi chupa de cuero y mis botas hacia la tierra. Los pies desnudos son más ágiles. -Tengo una gran curiosidad... Nunca he estado debajo de una catarata y posiblemente pase demasiado tiempo hasta que pueda estar debajo de una.¿Conoces sus misterios Yur Yur?-mi voz toma un matiz caprichoso pero malicioso. Tiro los pantalones de cuero a la tierra y me meto en la fuente para colocarme debajo del hueco que dejan los chorros de la fuente. En un sonido tan ensordecedor y bello...

Sonrío con deseo al comprender lo que está haciendo, pero reconozco que mi respiración se detiene cuando, girando alrededor de la fuente para tratar de verla a través de la cascada, veo que también hay un pantalón en el suelo, a parte de las evidentes chaqueta y botas - Valla... ¿Este sería un momento perfecto para tomar toda la ropa y salir corriendo no crees? - Río levemente por la broma, si bien mientras la digo me desprendo de mi propia chaqueta y botas, solo que yo no me retiro el pantalón... En su lugar dejo la camisa a un lado, nunca me ha importado caminar con las piernas húmedas, ¿Pero el pecho? Con una enfermedad mortal tratando de llevarme mediante el mismo tengo suficiente.

Dejo que mi brazo entre primero, apartando el agua como si se tratara de una cortina, si bien sigo calándome entero, notando una sensación agradable que echaba de menos. La fría humedad, me recuerda a mi hogar... Pero ahora es el calor lo que busco, y no es difícil de encontrar cuando mis ojos, libres de la cortina de agua ven a Ada completamente empapada y... bueno, su aspecto y vestimenta es mejor de lo que imaginaba con solo ver la precuela del exterior. Doy dos pasos hasta quedar a su lado y me inclino para susurrar en su oído de manera que pueda escucharme - Ahora si que pareces la ninfa mas irresistible del lago mi querida diosa...

No digo nada mas, sencillamente me acerco y dejo caer con suavidad hasta quedar casi sobre ella, aún en pie, grabando en mis retinas cada milímetro de su piel húmeda al aire, sobretodo esas zonas que antes no quedaban tan claramente a la vista, sus largas piernas, y la magia que hace la humedad del agua sobre sus prendas interiores, pasando un brazo alrededor de su cintura mientras deposito mi frente contra la suya y cierro un instante los ojos, sonriente, escuchando caer el agua por varios segundos antes de volver a hablar en un susurro lo suficiente mente alto como para que pueda escucharme, mirándola fijamente a los ojos mientras acaricio el contorno de su muslo - Eres el mas complaciente de los manjares querida esclava... Pero tras estos instantes, aconsejo que aproveches bien tus últimos momentos de libertad para pedir lo que quieras por voluntad propia... Por que con este panorama, mis deseos están encarrilados en una dirección fija...

Como si se tratase de la ducha del cuarto de mi baño, alzo un brazo en dirección hacia el agua para que me empape y con mi dedo índice recorro la piel. Una sonrisa boba se dibuja en mis labios, es una sensación que de alguna forma me estremece. Un regalo para los sentidos. Yuri no tarda en llegar hasta mi posición, entenderé que desea saber qué secretos quedan guardados debajo de una cascada de agua.

Sus ojos reflejan un destello lascivo, he llamado su atención con creces. Siento su presencia tan cercana como casi mi propio respirar, su dedo deslizándose como si formase un interrogante por mi cuerpo. Comparto los deseos de los que habla con cada convulsión que emite mi corazón. Hasta que las piezas del puzzle saltan en frente de mi cara con violencia...

¿No te parece que aquí falta alguien?- mi expresión encendida se torna paulatinamente por una cada vez más sombría. Con suavidad llevo mi dedo índice hacia sus labios para indicarle que no es necesario que responda- Todas esas cicatrices... el camino imborrable de dónde estuviste.- pero mis ojos se paran sin dudarlo en el tatuaje. El inicio de una promesa de vida. Poso mi otra mano sobre su pecho- Le extraño.-me acurruco contra su pecho para acercarme a susurrarle al oído con los nervios a flor de piel-Donde quiera que esté ahora, dile que le perdono.

La duda se ve reflejada en mis ojos ante sus primeras palabras, demasiado concentrado como para entender en un primer instante a que se refiere. Pero sus siguientes palabras dejan mas que claro el significado de sus palabras... Maldita sea, por un momento casi olvido que lo quiere todo, y claro, eso incluye al de verdad, después de todo yo solo soy un eco de su lado mas salvaje, es mas, de haber seguido con lo que pretendía, posiblemente le hubiera hecho un daño superior a muchos de los males que intento remitirle... Así que finalmente he vuelto a perder, y algo me dice que solo es la primera.

- Entiendo... Al final tenías razón, tu ganas - Con aquellas palabras noto como me desvanezco levemente, mientras una gudo pinchazo empieza a penetrar mis sienes... Por Apocalimon, ¡Menos mal que no soy yo quien tendrá que sentir el punto mas intenso!

¡Joder! No puedo hablar del súbito dolor que siento en la cabeza, es como si un clavo ardiendo intentara pasar de un lado a otro de mi mente ¿Así me devuelves el cuerpo lily?... Y un flas de luz blanca... Son recuerdos, noto como si algo preciado volviera a mi, y la joven húmeda a la que hace unos instantes en mi percepción había herido sin conocerla del todo, ahora es tan importante como era antes de perder todas mis memorias... Dios... ¿Que la he hecho?. Para cuando el pinchazo termina, recuerdo incluso lo ocurrido con Lily, conmigo a fin de cuentas, y ahora... - ¿Me has llamado princesa oscura? - Sonrío con un deje que mezcla tristeza con cariño - Siento haberos dejado así ese día... De repente todo se volvió oscuro, incomprensible, tengo mucho que explicarte, y gracias... Aunque - Coloco mi mano sobre su vientre mientras beso su mejilla - Esta es la terapia mas rara que he recibido nunca ¿Como no acordarme de todo si me expones así mi mayor debilidad mental... Y carnal? - Subo la mano y acaricio su mejilla como el primer día, quiero que sepa que soy yo, el original, y que es gracias a ella.

Acostada contra su pecho de repente siento que algo no va del todo bien. ¿Qué he hecho? ¡¡¿Qué dicho?!! Parpadeo algo temerosa a despegarme de él, por miedo a lo que me pueda encontrar si enfrento sus ojos contra los míos. Mi respiración se agita, no puede ser que le esté perdiendo otra vez... ¿perdiendo o... ganando? De repente todas las posibilidades son lógicas y todas incoherentes de sentido alguno. No es hasta que vuelvo a escuchar su voz cuando recupero nuevamente la sincronía en mi respiración.

Parpadeo confusa alzando mi cabeza para mirar su rostro. Siento sus caricias, de nuevo su mano rozando mi piel a la que no puedo evitar colocar la mía encima. Parpadeo sin saber muy bien qué decir cuando ya lo he dicho todo y en realidad... ¿él lo sabe? Esta siendo un reencuentro envuelto en una espiral, cuando he roto con mis limitaciones para decirle todo lo que siento por él, de repente debo volver a empezar. Escucho el caer de la cascada de fondo a modo de banda sonora que no permite ceder terreno al silencio. En el fondo eso me tranquiliza, no podría soportar ahora un silencio.

Tu mano es cálida...-son las primeras palabras que me salen decirle. Aunque en realidad no es eso lo que le quiero decir sino que todo es más complejo.- Tu tono de voz me recuerda a alguien que conocí hace un tiempo, pero no esperaba encontrármelo debajo del discurrir de una fuente... ¿pide un deseo en la ciudad del amor?-muy tímidamente me atrevo a sonreírle y a elevar mis brazos hacia su cuello para abrazarle. Cuando finalmente mis manos se entrelazan lo estrecho en un abrazo que bien podría ser eterno. Lágrimas de felicidad resbalan por mi rostro camufladas entre las salpicaduras del agua de la fuente.

Sonrío cariñosamente cuando remarca la calidez de mi mano - Quizás solo tengas frío. Y no me extrañaría... Eso puedo arreglarlo - La recojo entre mis brazos, correspondiendo su gesto y dejándola hundirse en mi hombro, noto calor entre la humedad que ya colapsaba mi piel, pero no digo nada, se que no tengo que consolarla - Cualquiera diría que ya has tenido tu deseo particular, y teniéndote entre mis brazos en este panorama, pedir mas deseos me resultaría demasiado descortés - Dejo que continúe así todo el tiempo que crea necesario, si bien mientras está abrazada a mi acaricio su cabeza con una mano, frotando con delicadeza, con cariño sus piernas con mi otro brazo para que no se enfríe ahora que parece haber perdido momentáneamente el calor que hace unos segundos le profesaba a mi otro yo.

Una vez parece estar complacida, busco su mejilla con los labios y retiro sutilmente su rostro de mi piel quiero verla directamente, ya que aunque mis recuerdos de su rostro son cercanos, la sensación es extrañamente mucho mas lejana - Metafórico o no, este es el mejor despertar que he tenido... Te preguntaría como hemos llegado a estar así, pero la verdad es que lo recuerdo todo - Me permito sonreír con algo de picardía, no puedo evitarlo, la amo, pero sigue estando muypoco vestida entre mis brazos - Te he echado de menos... Y la verdad es que ahora, tengo hambre... - Me acerco hasta besarla directamente en los labios, envolviéndola con mis brazos mientras permito que mi lengua se sumerja en su boca en busca de ser correspondido, mientras la aprisiono levemente contra la templada piedra de la fuente que da a sus espaldas... Quizás resulte algo explosivo, pero necesitaba hacer esto... Como aquella noche.

Parece estúpido que me sienta tan cercana a él en estos momentos. El día de hoy no ha dejado de tener encuentros y desencuentros de lo más... ¿íntimos? No, esa parte es errónea. Con las veces que me he declarado a Yuri, y otras cosas que aún prefiero no asimilar, he aprendido más que suficiente la lección de que el amor es drogadictivo. Sus brazos ahora mismo son el mejor regalo que la existencia podría entregarme.

Cuando hace un comentario acerca de la situación actual... mi labio superior tiembla esbozando una leve curva hacia arriba que termina convirtiéndose en una carcajada sonora. Hasta hace unos minutos encontrarme así era un juego tan excitante y peligroso de llevar a cabo con Yuri como el pirómano que contempla con ilusión su cerilla antes de arrojarla.

De nuevo sus labios se funden con los míos eclipsando mi torrente de emociones en una explosión que se excede entre la adoración y el deseo. No puedo evitar sentirme tan estúpidamente feliz en estos momentos... Mis ojos centellean con malicia mientras acaricio su nuca con mi mano izquierda. -No me equivoqué cuando te dije que eras la persona más interesante que podría llegar a conocer. Ahora mismo, creo que conoces mis secretos a la perfección y sin embargo tengo la sensación de haberte tenido lejos décadas. Bueno, a ver si conoces este otro secreto...-me llevo la mano hacia la boca a modo de sorpresa fingida.-¡Oh! No puedo, es tu turno el mío lo gasté en esta fuente, mi Yuri. He pedido un deseo y ahora te toca a ti pedir los tuyos.  

Mi mente se tranquiliza cuando corresponde mi beso con cierta lujuria, si bien mi cuerpo no baja la guardia ante el torrente de emociones que voy recuperando a cada décima de la pasión que desboco en ella... Al separarnos, respondo a sus palabras con un gesto fingido de ingenuidad, si bien al ser contra-atacado por su propia sorpresa al recordarlo todo, ante lo que no puedo evitar quebrar mi fachada para recuperar la sonrisa entre perversa y satíricamente pervertida que, si mal no recuerdo, tenía antes de recuperar el control de mi cuerpo ¿La indicará esto por donde van a ir encaminadas mis palabras..? Posiblemente, así que si quiere negarse o apartarse, es su última oportunidad.

- Mis deseos... He estado dos veces tan cerca de alcanzar algo que deseaba con fuerza... Y siempre se me escapa - Guardo unos instantes de silencio mientras dejo que mi mano descienda por su mejilla, pasando por su cuello - Supongo que cuando mezclas el orgullo con la gula, lo único que puede quedar es una sed, un deseo de probarlo todo sin que nadie pueda negártelo, por que a fin de cuentas... ¿Que es el destino para negar nada? - Mi mano sigue siguiendo su camino, descendiendo lentamente por las curvas de su húmedo corsé hacia la cintura - Esta vez no voy a dejar que nada se enfríe, esta vez quiero sentir el néctar de cada bocado resbalar por mi boca... Y mis manos - Y mientras mi boca se funde con la suya en el entrante con un movimiento serpenteante, dejo que mi mano busque el verdadero manjar.