¿Amor y pasión en la red? [Prueba Digimental Amor Ada]

Al cerrarse la puerta el camino por recorrer deberemos hacerlo a oscuras. Por suerte, el radar puede sustituir a nuestros ojos por una vez. Aunque me doy cuenta por como se desenvuelve MetalGarurumon que él no tiene problemas en caminar sin luces. Pronto mi radar descubre que los habitantes del Castillo están realizando sus movimientos, pero no solo eso. Hay un punto que se diferencia del resto, su urgencia acompaña a la de los demás pero en cambio él procede del punto más alto y esta usando el mismo pasadizo que nosotros. Si no estoy equivocada debería tratarse de...

Apremio a MetalGarurumon para que avance con una patada suave sobre su metálica coraza. Lo suficiente como para que pueda sentirla pero sin la pasión necesaria como para hacerme daño contra su metal. Si nos apresuramos lo suficiente es posible que podamos reunirnos junto a Shoutmon y el resto para destruir el núcleo. Puesto que su supuesto amo ha salido de sus aposentos para atender al altercado. Cuando llegamos a la entrada, abrimos la puerta para que puedan pasar. Rápidamente me deslizo por el brazo de MetalGarurumon (mientras me acompaña levemente él en el gesto) para acercarme a Shoutmon y susurrarle.

Apenas unos minutos la figura que duerme en la estancia más alta del castillo ha salido. En silencio puedo guiaros por esta entrada hacia dicho cuarto, lo más probable es que esconda allí el núcleo. -tomo su mano y le entrego el papel con el mapa pintado- Si llegásemos a separarnos, esta es la distribución del castillo. Estaré pendiente a su posible regreso. No hay tiempo que perder.

En cuanto Shoutmon y Terriermon ven llegar a sus dos aliados mas importantes en aquellos instantes, hacen todo lo posible por que el primero pueda marcharse con ellos sin llamar demasiado la atención... El ejército ha sido avisado de que Shoutmon desaparecerá en algún momento del combate por unos instantes y que esto es para tomar ventaja, así que formando barreras defensivas como si de un bloqueo táctico se tratara, varios digimons del campo de batalla cubren la escapada del líder rojo, quien, ante las palabras de la humana sencillamente sonríe y se adentra con ella en el túnel por el cual han salido - Un descubrimiento muy útil... No sabía que esto existiera.

En cuanto vuelven a entrar en el túnel Shoutmon salta sobre MetalGarurumon X, y antes de recibir queja alguna emite una disculpa - Perdona, no es que te considere transporte ni nada, es que no veo un pimiento... Si prefieres llevarme tomado de una pierna allá tu, me parece bien, pero así no nos perderemos - Y dicho aquello, si bien sigue sujeto, reduce la intensidad del "agarre" para que el digimon le desplace a donde quiera.

En las profundidades del castillo, en la sala secreta, el único digimon que no se encuentra luchando en el exterior se encuentra ya a casi unos pocos minutos de llegar... Aún se le puede adelantar de apurar el ritmo, mas eso quizás alertara la llegada de los intrusos.

MetalGarurumon X acomoda a Shoutmon en uno de sus brazos mientras echamos a caminar, entiende perfectamente el momento de urgencia en el que nos encontramos y del que no podemos perder ni un solo minuto.-Me conformaré con que no te acostumbres a esto, pequeño. Llevar a la chica guapa está bien, pero llevar a más... es de calzonazos.

MetalGarurumon X apresura el paso a través del tunel para tratar de llegar a la estancia antes que él mientras yo permanezco pendiente del radar y de su posición. No sé si lo conseguiremos, pero tenemos que intentarlo. -¿Has estado alguna vez antes, en esa sala? ¿Tienes alguna idea acerca de lo que podemos encontrarnos allí?-Entiendo que es un poco estúpido llegado este momento hacer este tipo de preguntas. Pues sea lo que sea lo que esté ahí, o quién esté detrás de todo esto, vamos a descubrirlo en unos minutos. No obstante, si el factor sorpresa, de alguna forma puede ser amortiguado se agradece. Ha llegado el momento de atacar con toda la artillería necesaria que tengamos a nuestra disposición.

Shoutmon niega con la cabeza justo unos segundos antes de percatarse de que ni la humana ni su digimon pueden ver el gesto - No, como ya he dicho ni si quiera conocía la existencia de este lugar. Me parece tan extraño... Creía que MagnaAngemon no nos guardaba ningún secreto - Su tono permite vestigios de preocupación incluso entre las sombras, preocupación y duda.

...

Solo tardan unos pocos minutos en llegar a la sala central llevados por el digimon Metálico. Nada mas entrar una fuerte presencia luminosa ciega sus retinas durante escasos segundos, y para cuando vuelven a adaptarse a los niveles de luz, toda la sala queda a la vista; Equipada de una potente maquinaria que es por completo inesperada en un entorno tan arcaico como el castillo en el que se hallan, neones de distintos colores sobre computadoras pegadas a todas las paredes y en el centro, un enorme pilar lleno de cables y luces, con un único hueco abierto en la parte central del mismo, donde un ente etéreo con aspecto de Digiegg flota, mientras todo el sistema extrae del mismo lo que parecen grandes cantidades de energía.

- No esperaba que finalmente lo encontraras, Shoutmon... - La voz retumba en un eco espectral, mientras del otro lado de la columna cableada una figura surge con los brazos cruzados, y eleva la mirada hacia los presentes, ante ellos, el signo mas claro de corrupción digital se alza con intimidante presencia - Claro que, no estás solo.

Finalmente llegamos a la sala, no nos hemos equivocado, este parece el lugar desde el que se han estado dando las órdenes centrales. Es una habitación bastante peculiar, destaca con aquello que hemos visto del Castillo hasta ahora aunque todo invita a pensar que se trata de una de las zonas más antiguas de Internet. Mis ojos se clavan casi de forma hipnótica en una pequeña pieza que está en un pilar lleno de cables. Pero no solo se trata de eso... sino que parece el responsable de alimentar toda la sala.

Antes de que siquiera pueda abrir la boca, un digimon sale a nuestro paso. Trago saliva mientras dirijo mi mirada de forma implacable hacia él. No me extraña que un digimon de oscuridad esté implicado en este asunto, lo que quizás sí me llama la atención es que se trate de un ángel. ¿Acaso dada su condición no reciben la atención necesaria? ¿Tiene que montar todo este lío para hacerse querer? Sea como sea, es Shoutmon quién debe decidir cómo quiere hacer frente a su ¿antiguo amigo? Obviamente no hemos hecho todo este camino para quedarnos de brazos cruzados, le respaldaremos en su decisión.

Ha llegado el acto final Shoutmon, no vamos a dejarte solo. Algo me dice que no nos dejará tomar el núcleo sin más, llámalo intuición.-su mirada condescendiente y arrogante me recuerda tanto a... ¿mí?-Es posible que necesitemos una nueva distracción, si MetalGarurumon X y tú le distrajeseis lo suficiente... quizás pueda deslizarme y tomar el huevo. No sé si servirá de mucho, pero como mínimo nos puede dar tiempo para negociar.      

MetalGarurumon emite un gruñido de desaprobación, pero todo lo que tenga que ver con una implicación directa mía emitirá la misma respuesta. Los tres estamos en peligro y ninguno en privilegio de decidir. Hemos llegado hasta aquí, no podemos bajar el ritmo ahora.

El ángel comienza a reír mientras la humana expone sus intenciones de atacarlo, o marcarlo como oponente - ¿Son esos modales adecuados de los invitados ante el anfitrión del castillo? Ni si quiera se por que quereis atacarme... ¿es que he hecho algo malo? Hasta donde yo se, todas las bajas de esta guerra tan absurda han sido por tu culpa Shoutmon - El ángel camina, produciendo un sonoro eco metálico con cada uno de los pasos que da en dirección al núcleo.

- Es cierto que mis métodos quizás resulten algo drásticos pero... Los asesinatos, robos y demás crímenes han desaparecido de la sociedad, a excepción claro está de tu grupito, que no solo ha matado a muchos de los míos, mientras que yo solo os transformo en ciudadanos ideales, si no que ¿De verdad seguís viendo todo esto como un acto de tiranía y maldad?  Ni si quiera es cierto que hayan dejado de tener sentimientos... Todos conservan el amor, claro que, hacia mi. ¿Pero por que debería ser eso un problema?

Ahora, situado a escasa distancia del núcleo de la sala, sus manos comienzan a brillar con una alta concentración de oscuridad, mientras su voz toma un tono considerablemente mas agresivo que el emitido en las frases anteriores - Sois vosotros los que habéis iniciado la guerra, es por vuestra culpa que mueren soldados de ambos bandos en el exterior... Todos ellos mis hijos. Así que ceded ya en vuestro estúpido viaje y asumid vuestros errores, uníos a mi, sois valientes, fuertes... No me hagais poseeros con mi poder, mostradme ahora vuestra lealtad, vuestro arrepentimiento por tales viles actos que atacan a la seguridad de mi pueblo... Y consideraré el perdonaros. - Y la oscuridad de sus manos, ahora vinculada al núcleo energético, se extiende con rapidez por la sala, mientras Shoutmon parece dudar por primera vez de su cometido.

La voz de aquel despiadado ángel rebota contra las paredes de forma dura, magnanime, sin temor a reconocer su invitación a reflexionar acerca de nuestra postura. Casi resulta tan desagradable como mi padre cuando se enfada, cuando cree que tiene la razón y solo es orgullo, cuando busca imponerse mediante la autoridad y no la coherencia. Es duro asumir que un padre se equivoca tan rotundamente en algo. Supongo que eso sera lo que este sintiendo ahora... Me giro pero la expresión de Shoutmon refleja dudas. ¿Es posible que se este replanteando en serio algo de lo que ha dicho ese dictador?

Miro hacia Metalgarururmon X y corroboro con rapidez mis impresiones. El digimon se muestra bajo una mascara de indiferencia que solo yo se interpretar. Las únicas veces en las que parece no afectarle algo es porque esta profundamente cabreado. Supongo que es esa ira perezosa, durmiente hasta que le comentas cuatro cosas y ¡bam! Corre por tu vida. Doy un suspiro aceptando que es el momento de entrar en acción. Me dirijo hacia Shoutmon y le coloco una mano sobre el hombro.

Resulta gratificante que hayas pensado en el amor aunque solo se una de una forma unidireccional, por que si los demás expresasen sus sentimientos ¿qué podría pasar...? ¿Quizas un estilo desorganizado, caótico, volátil e imparable? Oh, querido...la vida no es controlable, si lo que quieres es un reino que se rija por unas leyes infranqueables, deberías buscar entre los muertos.No te prometo el éxito pero sabes que tienen todo el tiempo de la existencia para escucharte. -suspiro volviendo al lado de Metalgarurumon X.-El amor duele, te consume incluso más rapido de lo que tu intentas consumirle a él, pero también te excita en esencia y destruye.El único crimen de todo esto..es no saber comprenderlo.-y ahora que nos ha escuchado a ambos ¿de que lado estará Shoutmon?

Si los ojos del ángel oscuro estuvieran a la vista, y dada el aura que desprende, su rostro sería claramente colérico, y el brillar de sus iris cargado de furia - ¿Es esa vuestra decisión final? Bien... - Con un rápido movimiento de mano, similar al realizado por un general para comandar a las tropas, la oscuridad se abalanza por completo sobre todos los presentes, y por un instante, las emociones desaparecen de aquel lugar...

Un brillo, tenue al principio, más poderoso al final, abre con violencia la niebla formada ¿Su origen? Es doble, surgiendo del cuerpo de Shoutmon, quien ahora en su rostro no muestra ira o compasión, sencillamente frialdad - Te has corrompido Magna angemon... Bueno, Seraphimon - Da unos pequeños pasos, mientras los restos de oscuridad de la sala se disipan por completo gracias a la segunda luz, que surge del pecho de la humana, e incluso la maquinaria parece detenerse - Ahora lo entiendo... Ahora lo siento. Este poder, no es tuyo - Y elevando una mano en dirección a la máquina cierra el puño, al tiempo que esta estalla con una explosión controlada, haciendo que la imagen residual del digimental en su interior se desvanezca por unos instantes... Antes de generarse de nuevo y por duplicado ante Shoutmon y la propia Ada - Por mas que hayas descubierto como utilizar corruptamente este poder, nunca podrías usarlo contra sus verdaderos elegidos mi rey - Pronuncia las últimas palabras con un carrasposo respeto, pero por si quedara duda alguna, al instante siguiente su arma micrófono se genera en su mano izquierda, combinándose al instante con el Digimental - Así que ¿Cual será tu elección?

Pero el ángel, lejos de retroceder, cierra sus puños con ira - ¿Que no es mi...? ¡Como te atreves! Todo poder de la luz me pertenece, cada metro de este reino, cada alma que lo puebla ¡Soy vuestro Rey! ¡¡Soy vuestro Dios!! ¡¡¡SOY INMORTAL!!! - Despliega sus alas de golpe, y con ello queda claro que el combate está por comenzar.

- Entonces es hora de elegir un rey mejor, alguien que ame de verdad a los suyos... - Y mira de soslayo a Ada, con una sonrisa en el rostro - Ahora todo tiene sentido. Eres como yo, y quizás no seas la persona mas pura del mundo... Pero defiendes la libertad de amor en cada ser ¿Me ayudareis en este combate? - Y mientras habla, una corona de energía formada por viento dorado (Elemento del amor) se forma sobre su cabeza, al tiempo que gira su rostro - ¡Es hora de que el mundo nos escuche! - Y poniendo su micrófono ante el rostro, emite un potente chillido que lanza ondas de sonido contra el ángel que hay ante el, quien, no con demasiadas dificultades, desvía el ataque.

- Soberbios paganos... Ahora os mostraré el poder de un Dios - Y tras ello, extendiendo los brazos en cruz, una serie de esferas comeinzana  formarse ante su pecho.

Troya ardió por el mismo motivo, solo recibe un nombre, uno tan antiguo y despechado como devorador de mundos...ese nombre tal y como ha apuntado el ángel es la Soberbia. El poder puede corromper hasta el alma más oscura y no lo digo como si se tratase de un juego de palabras, existen ocasiones en las que el único camino posible es la destrucción de uno mismo. Cuantos romanos murieron porque oriente no fue tan amable como las tierras occidentales... Pero la historia solo la escriben los vencedores y por eso mismo tengo demasiadas existencias que lloriquean en mis oídos por las noches.

Otros dijeron exactamente las mismas palabras que tú, Seraphimon ¿y sabes qué les pasó? La fuerza del mundo les absorbió, pocos dioses se hacen a sí mismos. La fe en un nuevo Mesías... No es más que una ramera infiel. Pronto te olvidaran y adorarán a otra que les de más amor.-comento a modo de colofón final para corroborar las palabras de Shoutmon.

Me retiro a un lado dejando que sea Metalgarurumon x quien luche por nuestros intereses. Un extraño resplandor surge de mi pecho al cual no puedo dotar de ninguna explicación coherente, pero este mismo resplandor ha sido el responsable de que a Shoutmon le brotase una corona en su cabeza. ¿Una lucha de reyes? Me siento como Alicia luchando al lado de las huestes de la Reina Blanca contra las incongruencias de la Reina de Corazones. De alguna forma pensar en una comparación como esta, me da ánimos para crecerme y apoyar al recién proclamado rey Shouymon.

Aunque el mañana se tiña de rojo, el mensaje será imparable... como un leve picor que empieza siendo una molestia y que al final termina por desquiciarte. Shoutmon, nadie entiende la misericordia de los ángeles, es mejor que les muestres un amor mucho más llano como pueda ser el tuyo, al menos les reconfortará algo sincero.

Metalgarurumon x avanza antes de que Seraphimon vaya a ejecutar su siguiente movimiento. Tratando de impactarle por la espalda lanzando su Garuru Tomahowk desde los compartimentos de su espalda nada más que Seraphimon ha conseguido evitar desviar el ataque lanzado por Shoutmon. Mientras tomando mi violín deslizo el arco dulcemente por sus cuerdas, pasando con rapidez a una melodía mas frenética que acompañe a la voz y sentimientos de Shoutmon.

Garuru Tomahawk:

En un espacio tan cerrado como es la sala en la cual se encuentran, Seraphimon ve imposible esquivar los misiles que llegan hacia el en todas las direcciones, mucho mas mientras prepara su ataque mas poderoso con la intención de terminar en solo cinco segundos aquel fatídico encuentro... Y en cuanto el primer misil le impacta, congelando su pierna derecha, el resto de su cuerpo no tarda en sucumbir a la congelación mas extrema, hasta quedar convertido en un cubo de hielo, una obra de arte angelical... Pero el ataque sigue flotando en el aire, si bien su preparación parece haber sido detenida.

El hielo comeinza a quebrarse con espantosa rapidez, pero mientras lo hace, la luz en el pecho de ambos individuos brilla con mas fuerza que nunca tras que el rey rojo acepte las sinceras palabras de la humana. Las dos luces se vinculan y la corona en su cabeza crece hasta un límite insospechado, mientras en su mano se acumula una enorme cantidad de energía en el reducido espacio de una bola de fuego infernal - Es hora de ser oídos... ¡¡¡This is the end, the las show, the song of the fallen ones!!! ¡Que nuestro canto atraviese los cielos! - Dice mientras señala a las alturas sin girarse, cuando su propia voz rompe del todo el hielo forjado, haciendo que el ángel sea liberado, a tiempo de terminar de forjar su ataque.

- Sabías que si me destruias así mi golpe os mataría a todos al estallar sobre si mismo - Dice un enfurecido ángel mientras temrina de preparar su golpe - ¿Es esa tu decisión? Estúpido... - Y sin mas lanza su devastador golpe.

Shoutmon desaparece de la vista, impactando su llama de golpe contra el ataque del tirano antes de que este avance si quiera medio centímetro - He pensado... Que a lo mejor no necesitamos un nuevo rey, solo la chispa de una revolución que nos lleve a actualizar nuestro modo de vivir - Y ambos ataques colapsan - ¡Esto no es un Adiós humana! ¡¡Búscame con tu música y volverás a encontrarme!! - Con un repentino haz de luz, el cuerpo del ser rojizo es devastado por la energía liberada ante el impacto de ambos ataques tras su colapso, en dirección contraria, llevado por un grito de agonía,  Sheraphimon se desintegra en datos, mientras que el rey rojo aguanta toda la holeada de poder con una sonrisa que puede sentirse incluso tras su espalda... Y cuando el ataque finaliza, cae al suelo aún completo... Solo para estallar al instante siguiente en datos, que con rapidez forman un Digiegg de tonos rubís, mientras la luz que antes se encontraba en el pecho del mismo vuela hacia su gemela, adentrándose en el pecho de Ada, antes de que ante el mismo se forme un sencillo símbolo.


Los segundos pasan y solo el silencio se escucha en un principio, hasta que finalmente una gran multitud de pasos se escuchan desde las espaldas de la humana y su Digimon... No tardan en aparecer Terriermon y varios Digimons, el primero con una gran sonrisa en el rostro, indicativo de que el plan ha sido exitoso, sonrisa que se disipa por completo cuando ve el reluciente Digiegg parado en el centro de la sala... No dice nada, sencillamente se abraza a si mismo las orejas para cubrir su rostro, mientras a su espalda, todos los presentes hincan una rodilla en el suelo como signo de respeto eterno. No hay guerra sin caidos, no hay batalla sin pérdidas, pero el reino ha sido salvado.




OFF: Puedes narrar un final si lo consideras necesario, de lo contrario, ya tienes tu digimental y un símbolo del bien por salvar a una pequeña nación... Ya te vale! >.>! (?) Enhorabuena.

Es la primera vez que toco con un fin justiciero, mi música pese a que no se libra de sus tonalidades oscuras, resulta mucho más pura. No aparto la vista ni un solo instante del combate que se está llevando a cabo contra Seraphimon. La voz de Shoutmon resuena con fuerza en toda la estancia a lo que me sumo yo, buscando la máxima resonancia para mi violín. Miro con absoluta negación al digimon cantante tras pronunciarse por última vez. No hace faltar esperar a lo que va a venir a continuación. Lo sé, va a sacrificarse. Mis ojos rebotan contra sus cuencas a la vez que vocifero un grito desconsolado de rabia que manifiesta una única palabra “No”.

Durante unos segundos la vacía nada es suficiente para bloquear cualquier acción o pensamiento. MetalGarurumon X está delante de mí, durante la explosión ha intentado que ningún resquicio de energía me alcanzase. Pero ya sabía que iba a suceder en cuanto ese idiota terminó de hablar… ¡¡Esto no funciona así!! Mi ayuda no ha impedido la muerte de ninguno  de los digimons que más se arriesgó por localizarme ¿De qué sirve todo lo que hemos hecho si esto termina así?  

Mis pasos, lentos y algo torpes, caminan en dirección al huevo que ha aparecido en la sala. Guardo mi violín dentro del estuche mientras me acuclillo enfrente del huevo. De nuevo se rompe el silencio, posiblemente alguno de los bandos de esta particular guerra haya decidido irrumpir en la sala. Escucho que Metalgarurumon se dirige hacia ellos y les dedica unas palabras que a mi distancia resultan incomprensibles. Posiblemente, se haya ocupado de relatarles el resultado de esta batalla. De nuevo ese victorioso e incomodo silencio.

Tu legado será defendido hasta el final Shoutmon, nadie olvidará lo que has hecho por todos. Eres la voz que el mundo se merece escuchar, eres el grito que enciende los corazones de otros.-Le susurro al huevo posando con delicadeza mis yemas encima de la cáscara. –Eres un Rey, rockero, tus pasos son acompañar con tu música y dedicación a la Muerte. –Con sumo cuidado lo abrazo contra mi pecho.-A fin de cuentas…la primavera siempre vuelve con nuevas flores, por muy duro que haya sido el invierno.

Me levanto con el huevo entre los brazos y con paso solemne, me paso cerca de cada digimon presente para que pueda rendirle el homenaje que crea conveniente a su verdadero salvador.

Ada-hime, tu pecho…-señala mi digimon para indicarme que está brillando.

Asiento sin comprender, estos momentos son para dedicárselos a Shoutmon, más tarde estudiaremos este extraño símbolo.