¿Amor y pasión en la red? [Prueba Digimental Amor Ada]

La prueba para obtener el Digimental del Amor queda abierta. Si vas a querer hacer esta con alguna otra persona, deberás avisar en tu primer post, así mismo deberías estar consciente de que conseguir completar esta "misión" con eficacia dependerá puramente de tu eficiencia y sobretodo de la "sinergia" que muestres con el Digimental solicitado a lo largo de la misma.

• Tendrás 4 días para responder a cada turno, si vas a ausentarte, procura avisar o fallarás la prueba.
  
• De superar el tiempo máximo establecido, la prueba será cerrada.
  
• Nuevamente, procura tener en cuenta el Digimental que solicitas y lo que el mismo implica, que no siempre es lo mas evidente, cumplir satisfactoriamente todos los puntos de la trama por un camino demasiado alejado del mismo, podría hacer que no lograras el mismo, mientras que de "fallar" pero haber seguido dicha vía en todo momento, podrías obtenerlo.
  

¿Aceptas las condiciones?

Esta prueba del Digimental del Amor la haré yo sola acompañada por mi Digimon (Gabumon). Acepto las condiciones y me comprometo a responder puntualmente. Por último soy consciente del Digimental que estoy pidiendo. =)

Un mensaje llamativo parpadea en medio de la pantalla. Por su aspecto pudiera parecer que se trata de spam, pero ha salido directamente de tu terminal de batalla al consultar la lista de contactos, lugar en el cual se supone que no debería existir virus alguno. De hecho el mensaje parece ser de carácter normal, con la única excepción de que no hay remitente o asunto alguno.

Al cliquear sobre el mismo, la pantalla comenzará a vibrar violentamente, un instante después esta es invadida por imágenes estáticas y en movimiento de ruido informático, mientras desde el centro, un punto comienza a extenderse lentamente... Para cuando tiene el tamaño aproximado de una mano, puede verse como parece haber un agujero en medio de la terminal, solo que el mismo no lleva a ningún lugar tras la misma, y a la vez parece no tener fin en la distancia. Es un agujero de gusano.


Y con aquellas extrañas palabras, Tamer y Digimon son absorbidos de golpe por el agujero de gusano que por error han abierto.

...

Cuando logran acostumbrarse a la repentina cantidad de luz mostrada, pueden ver como vuelan por un túnel aparentemente interminable formado de ceros y unos. Su velocidad de vuelo, para nada controlable, es inmensamente desorbitada. Durante el vuelo, un símbolo con forma de corazón roto se forma ante ellos, y de nuevo la misteriosa voz anteriormente escuchada resuena una vez mas de manera incomprensible, mientras lo que dice se dibuja en medio del arie.


La voz guarda silencio unos instantes, y de no obtener respuesta, vuelve a repetir escribir la misma frase de manera continua en medio del aire sin cesar, mientras el sonido incomprensible de su voz relatando los símbolos una vez de otra continúa.

OFF:

Tendida encima de la cama con el dorso de la mano sobre la frente, así llevo unas horas. Mirando el techo como si de él, algo fuese a caer. Han sido unos días complicados, intensos, reconfortantes pero también demoledores. Con la otra mano estoy repiqueteando una melodía imaginaria. De repente, la pantalla de mi terminal comienza a brillar después de emitir un leve “pip”. ¿Un mensaje? La saco de mi bolsillo, consulto mis contactos para ver de quién es pero es inútil. No hay remitente, así como tampoco tiene ningún asunto en la cabecera. ¿Cómo me ha localizado quien quiera que me haya enviado esto? Me reincorporo, sentándome encima de la cama. Me gusta el misterio, hace que esta vida no pierda su sentido. Humedezco mis labios antes de abrirlo y… click.

La pantalla vibra mientras se va llenando por un extraño código, que cambia, permanece, se transforma…¡¡¿Qué diablos le está pasando a mi terminal??!! No puede ser un ataque, no debería serlo. Miro a Gabumon sin tener idea de qué hacer ahora y lo llamo. El centro de la terminal ahora ha dibujado un agujero. ¿Estas cosas pueden romperse? Al menos ha dejado de vibrar como si tuviese vida propia. Trato de relajarme y dar un suspiro cuando un nuevo mensaje salta.

¿Q-qué dice?

La gravedad ha cambiado, mis constantes se han disparado sin razón, mientras mis sentidos están tan confusos como si alguien los hubiese pasado por una batidora. No veo nada. Trato lo que creo que deben ser mis brazos hacia donde debiera estar mi cabeza para cubrirme los ojos. Bien, puedo palparme. Muy lentamente parece que la luz se está adecuando en mis retinas. Cuando consigo que se acomode por completo, realmente me gustaría pensar que se trata de algún rocambolesco sueño. Mi digimon está conmigo todavía no consciente del extraño fenómeno que estamos viviendo ahora mismo.

Estamos dentro de un túnel, la realidad física no tiene cabida en este formato, todo cuanto nos rodean son ceros y unos. ¿Dónde estamos viajando? ¿A dónde vamos? El símbolo de un corazón roto se aparece de la nada como un enimga. Dadas las circunstancias, lo menos productivo será que nos pongamos nerviosos. Trato de inspirar tanto como me dejan inflar mis pulmones y de expirar muy lentamente. Luego con aire resuelto, abro mis brazos y me dejo llevar, disfrutando de la maravillosa fuerza de empuje. Pero de nuevo la voz vuelve a emitirse para nosotros, a la par que el mensaje aparece en el túnel en un código numérico con alguna letra.

Chasqueo la lengua sin entender, es en esos preciados segundos cuando la voz vuelve a repetirme su contenido una vez más. ¿Resu-citar la pasión? ¿Guiar emo-ciones? No sé qué o quién tiene que estar llamándome tan salvajemente pero entiendo que la ayuda que necesita tenga que ver con “buscar ese amor” que me preguntó al principio.

No soy precisamente una Celestina, cariño, pero comprendo cómo funcionan las emociones y mucho mejor la pasión que anidan en los corazones.-le comento a la nada- Alzaré tu voluntad como una tórrida tormenta de amor, ¿no es eso lo que buscamos todos?-trato de acercarme a Gabumon para abrazarlo, esto parece no tener fin y vamos muy deprisa. Esto tiene pinta de que nos la vamos a pegar. -¿Cómo podemos ayudarte exactamente?

Es la única respuesta obtenida inicialmente por la voz/textual cibernética, pues  en medio de la carrera aérea a través de la red de datos en los que se encuentran, todos los muros numéricos empiezan a enrojecer, dos segundos después, se han llenado de miles de señales de alerta, en las cuales pueden leerse las palabras "Malware Detectado". Los cuerpos de la humana, el Digimon y el símbolo sufren un repentino parón cuando el túnel parece ser cortado y taponado por una enorme puerta circular con el mismo símbolo y mensaje, mas el texto "Acceso Denegado".


El símbolo con forma de corazón comienza a girar violentamente para, tras ello comenzar a rebotar contra todas las paredes, al tiempo que a espaldas de la humana y su Digimon otro muro aparece, dejándolos sin salida... Un instante después, centenares de láser rojos se entrelazan a ambos lados como un muro, saliendo hacia los mismos. Cuando parece que van a alcanzarles, el símbolo rompe una de las paredes como si fuera cristal, y con rapidez los elegidos son lanzados por el mismo a través de un nuevo portal abierto. Antes de salir una de las puntas del programa sufre severos daños, a pesar de lo cual la velocidad parece no hacer otra cosa que aumentar. Varias señales de relieve similar al corazón con aspecto de exclamación parecen seguirlos.


El símbolo sale disparado en una nueva dirección distinta a la que ambos elegidos siguen, y las señales de peligro parecen seguirlo exclusivamente a este, mientras humana y Digimon vuelan a cada vez mas velocidad... Unos instantes mas tarde, parecen dirigirse sin remedio hacia una puerta Digital cerrada que, instantes antes de ser alcanzada, se ilumina de color verde con las palabras "Acceso permitido" abriéndose y dando paso a ambos. Un relampagueo de luz y la velocidad se detiene de golpe y sin dolor... Cuando abren los ojos parecen estar en medio de una plaza de aspecto enormemente futurista y de aspecto claramente Digital. Dos caminos se abren ante ellos, uno a su espalda y otro hacia el frente.

Parpadeo sin entender demasiado bien ¿alguien ha roto el amor? Miro a mi alrededor viendo cómo el túnel de repente ha cambiado su tono por uno rojizo. ¿Peligro? ¿Prohibición? Cada vez me estaba intrigando más para qué había sido llamada, pero si se trataba de algo que implicaba alguna de esas palabras… Una creciente sensación de curiosidad estaba empezando a florecer y extenderse como un cáncer por cada recoveco de mi ser. Mis ojos se agrandan viendo que “alguien nos ha encontrado”, entonces hay alguien que nos está buscando. Esas cosas se avisan… Chasco la lengua mirando a mi alrededor para ver si soy capaz de detectar la amenaza, pero lo único que diviso es que el corazón que venía con nosotros está actuando de forma violenta. Nos han cortado el paso.

Miro a mis espaldas el túnel que hemos cruzado tratando de pensar si puede tratarse de una opción viable volver por donde hemos venido y buscar otra ruta. Pero la situación podía empeorar y lo ha hecho… centenares de láseres están dispuestos a eliminar la amenaza, que somos nosotros, por supuesto. Genial, así que no solo somos perseguidos sino que hay un algo que nos quiere muertos. Mierda, tengo que pensar con rapidez. Tiene que existir alguna forma de poder desviar los rayos… un interruptor, algo… Aunque han podido activarse simplemente por control remoto y estamos en un túnel cibernético, no entendería estos códigos en años.

¡¡Estoy en la web no puedo buscar la lógica de los sistemas de seguridad simples del Mundo Humano!! Tsk. Mis ojos y mi boca se abren viendo venir inminentemente los rayos hacia nosotros, cuando el corazón rompe una de las paredes y nuestro cuerpo es impulsado hacia un nuevo portal. Parece que hemos conseguido escapar de alguna forma milagrosa, miro a mí alrededor tratando de alcanzar a Gabumon para abrazarle, pero escucho un sonido fuerte como si fuese de una interferencia. No me da tiempo a girar la cabeza para saber qué ha ocurrido que comenzamos a desplazarnos a una velocidad vertiginosa. ¿Qué ha ocurrido? Una curiosidad malsana me lleva a intentar alcanzar también el corazón, quiero saber qué es… Pero conforme estoy cerca, casi las yemas de mis dedos podrían tocarlo… Varias señales de exclamación sale a nuestra caza. ¿Eso es lo que intenta destruirnos? Un nuevo mensaje aparece ante nosotros. ¿Es una despedida?

Abrazada a Gabumon veo cómo el símbolo se pierde siguiendo otro camino diferente a la vez que tomamos una mayor propulsión. Tenemos que buscar el origen, nos alentaba el último mensaje. ¿Por qué querrían romper algo como el amor? ¿Qué se gana con eso? Me aferro con más fuerza a Gabumon cuando todo apunta a que nos vamos a chocar contra una Puerta Digital que está cerrada. Pero en el último instante se abre, haciendo que mis pulsaciones lentamente vayan regresando a la normalidad que esta trepidante velocidad le permite. Y entonces todo para.

Estamos en medio de una plaza, o eso creo, pero no tengo ni idea de donde estamos. Parece que las estructuras están hechas con datos, aunque tampoco estoy segura de si fiarme de esa intuición. Lentamente me dejo maravillar con lo que se me ofrece a la vista, resulta bastante bello es como haber dado un salto hacia el futuro. Dejo a Gabumon en el suelo y me cruzo de brazos con una sonrisa curiosa. Compruebo que todo está en su sitio tras el intenso viaje cibernético, cacheándome para sacar una piruleta, y con el estuche de mi violín a la espalda doy unos pasos inciertos a un lado y a otro. Luego giro sobre mí misma y me llevo la piruleta a la boca. Todo parece apuntar a que los únicos caminos posibles que hay son: uno a nuestro frente y el otro a nuestra espalda. ¿Qué es lo que está pasando aquí? Le hago un gesto con la mano a mi digimon para que me siga y tomo el camino que había quedado a nuestra espalda. Camino con aire despistado pero con los sentidos agudizados ante cualquier otra señal de peligro. No descarto que se pueda producir un nuevo ataque.    

¿Dónde estás corazón? ¿Por qué lloras?-murmuro en un tono cantábile.

Una vez iniciado el camino que se muestra a su espalda, las luces de color comienzan a hacerse mas visibles a la lejanía. El puente sobre el cual caminan es translúcido y bajo el mismo solo el vacío infinito les aguarda, mas en la lejanía pueden verse edificios, o estructuras parecidas a los mismos, formadas de conjuntos de datos de distintos colores; Azul, rojo, amarillo, verde... Son solo algunos de ellos.

Múltiples farolas que cuelgan en medio de la nada iluminan el camino con una luz "natural" y agradable, a lo largo de un puente que por el momento parece no llevar a ningún sitio, pues se va iluminando únicamente según ellos caminan, si bien a su espalda las luces no se apagan.

Cuando llevan varios minutos caminando, una de las luces se enciende, tal y como han hecho las demás, solo que esta, además de iluminar un nuevo tramo del puente, muestra a un digimon sentado a uno de los lados del mismo, parece estar dormido, inconsciente o "desactivado". O bien ese debería ser el pensamiento evidente para aquellos que sepan que un Digimon muerto se desintegra en datos. De apuntarle con la terminal o algún analizador, sus datos serán mostrados.

DIGIMON:

Su mano parece alargarse tratando de llegar al otro lado del puente, donde un conector energético está a solo un palmo del extremo de su brazo, que ha adoptado la forma del mismo.

Camino saboreando mi piruleta con expresión despreocupada. Este lugar es bello a su manera, me pregunto qué clase de amor circularía por aquí y quién podría estar interesado en romperlo. Poco entiendo de circuitos o chips, pero si en esta ciudad de datos existe algún tipo de pasión o voluntad está en mi interés descubrirla. Los edificios son llamativos con sus colores, tengo que venir aquí otro día para darme un capricho. Me gustaría saber qué clase de música podría hacer aquí… tiene que ser la mejor música electrónica que se haya escuchado nunca. Ya me imagino a las ondas vibrando y conectando con cada una de estas estructuras, brillando dependiendo de la intensidad, del carácter… Oh, sea como sea tengo que volver aquí. Saco mi terminal para mirar la localización de este lugar y anotarla. Sonrío satisfecha y vuelvo a guardarla en mi cinturón.

Imagínate Gabumon, aquí mismo sobre este puente, mi violín y yo. De fondo estos preciosos edificios y como oyentes… toda la red digital. ¿Cómo lo ves? Aquí podríamos hacer el mejor concierto de nuestras vidas.-Le comento dando una vuelta sobre mí misma rebosando de ilusión.

Ada-hime deberíamos estar atentos a lo que hemos venido a hacer aquí, antes de planear nada. Todavía recuerdo cómo esas exclamaciones han intentado acabar con nosotros.-responde mi digimon rompiendo por completo mi nuevo sueño.

Le hago una mueca de fastidio y ruedo los ojos hacia otro sitio. Algunas veces siento la imperiosa necesidad de llamarle “fastidiomon” porque ese nombre le iría a la perfección. Pero también es cierto que es mi mejor aliado para hacer que toque con los pies la tierra. Cuando una idea pasa por mi cabeza tiendo a planear grandes cosas con ella y olvidarme de la realidad. Me llevo mi mano izquierda al puente de la nariz a la par que cierro los ojos durante unos segundos. De acuerdo, estoy lista. Hagamos aquello que se supone que hemos venido a hacer aquí. Tras caminar un rato, un digimon parece pasar el rato sentado en uno de los extremos del puente. Curiosamente no reacciona a nuestro acercamiento, quizás haya decidido permanecer inactivo o simplemente ignorarnos. Claro, siempre está esa posibilidad. Saco la terminal para conocer más datos acerca de él.

Al conocerlos no puedo decir que me sienta impresionada, a fin de cuentas su apariencia daba alguna pista acerca de lo que podría hacer aquí. Observo cómo alarga uno de sus brazos tratando de llegar a un extremo del puente… quiere enchufarse a algo. ¿Le hará falta energía? Me quedo mirándolo fijamente lameteando mi piruleta mientras le hago un ademan a Gabumon para que le ayude a conectarse.

Dime pequeño, ¿eres el guardián de este puente? ¿Puedes explicarme alguna cosa acerca de este lugar?-entorno los ojos mirando al digimon. Si ha querido permanecer en ese estado, no creo que porque me acerque vaya a responderme. Pero está bien plantear como primer recurso la diplomacia. –Si no hay problema con ello, seguiré dando una vuelta por aquí. –Llevo mi piruleta de nuevo a la boca y miro de reojo al digimon. Luego me giro unos instantes, le doy un beso en su cabecita enlatada y sigo caminando.

En el momento en el cual el Digimon es conectado a la abertura energética del puente, sus ojos comienzan a centellear, al tiempo que todos sus circuitos parecen comenzar a activarse.

Nada mas "resucitar" permanece completamente estático en su posición, al parecer aún sin suficiente energía como para hacer movimiento alguno, lo cual le impide alejarse cuando la humana besa su cobertura cristalina, mostrando cierta confusión al respecto, mientras un par de leds rojos se iluminan tenuemente en su interior- ¿Eres la chispa de encendido o la actualización emocional...? - Su ojo derecho parece cambiar varias veces de forma y color sin dejar de mirar a la humana, cuando estos adoptan un tono entre verde y rojizo, eleva con rapidez el brazo que no se halla conectado a la corriente eléctrica, y de cada uno de sus cinco dedos, un misil sale disparado... Pero ninguno va en dirección a la humana o su Digimon. Impactando en medio del aire contra la nada, varias rupturas de la realidad en forma de exclamación rojiza se hacen visibles, siendo desintegradas tras ello en datos - Programas Spyware eliminados satisfactoriamente... ¿Se encuentra la elegida a salvo?

Finalmente logra ponerse en pie, replegando su brazo extensible lentamente mientras camina en dirección al conector energético. Hasta que, sin dejar de estar conectado a su fuente energética, ambos brazos tienen la misma extensión - Gracias. Mi nombre es Datamon.

Justo cuando me doy la vuelta el digimon que hemos dejado en el puente, ha comenzado a hablar. Detengo mis pasos, mientras sigo lameteando mi irresistible piruleta. Sus ojos brillan un par de veces cambiando de color entre el verde y el rojo. Supongo que este es el típico momento que uno estimaría oportuno conocer más acerca de las máquinas digitales. No es que resulte fácil saber leer a la perfección los rostros… pero desde luego me dan una idea más aproximada de lo que están pensando. Cuando estira su mano en nuestra dirección no puedo evitar abrir la boca levemente, ¿qué es lo que…?

Entonces veo cómo se estallan en medio del aire delatando la posición de varias exclamaciones rojizas. ¿Están siguiéndonos? ¿espiando? Esto puede ser un problema hasta que no encontremos la forma de detectarlos. Escucho nuevamente al digimon hablar, parece que se está recargando.

Gracias a ti, Datamon.-camino hacia su posición sin perder de vista por un momento a mi entorno.-Mi nombre es Ada y él es Gabumon. Nos serías de gran utilidad si nos acompañases y nos avisases cada vez que detectases esas exclamaciones rojas… o si al menos nos explicases alguna forma sobre cómo podríamos detectarlas.-Entiendo que necesitará unos minutos para recargarse y esperaré a que así sea. Le hago una señal a Gabumon para que vigile los alrededores. El digimon camina unos pasos por el puente a la par que mira hacia arriba y hacia abajo del puente. Inspiro con lentitud, no podemos valernos solos, necesitamos conseguir aliados-Fui llamada porque me dijeron que el amor se había roto ¿tienes alguna información acerca de esto?

Mientras la humana habla, Datamon parece entrar en modo ahorro, pues todo su cuerpo se encoge y solo sus ojos y boca continúan activos - Solo miembros del imperio de metal pueden ver espectros en Internet... Tu compañero podría transformarse en uno, o también... ¿Acompaña-ros? Parece importante y una prioridad del sistema, pero no proceso el por que - Su mirada se pierde en medio de la nada mientras la humana continúa con sus palabras, las cuales vuelven a suscitar interés en el Digimon al nombrar el amor - ¿Alguien ha robado el amor? - El ojo carnal de Datamon parece entrecerrarse con dudas mientras mira a la humana, parece sorprendido - ... ¿Que es el amor? - La curiosidad que muestran sus ojos parece real, quizás absurdamente realista, pues solo por ser un Digimon androide no implica que deba desconocer las emociones, y entonces vuelve a hablar - ¿Es parte de la actualización emocional?

Mientras tanto el puente y sus alrededores se mantienen en tranquilidad, sin alterarse siquiera la luz emitida por cada una de las múltiples fuentes lumínicas que les rodean. El Digimon acompañante por su parte parece no ver nada, claro que sus ojos no estan amoldados a percibir esos cambios.

Entrecierro los ojos estudiando con detenimientos sus palabras. Si nos ha salvado pese a desconocer nuestro objetivo por aquí, de alguna manera me hace intuir que, bajo esa carcasa metálica y tecnológica se encuentren unos circuitos de buen corazón. Enternecedor. Me llevo el dedo al labio inferior y le echo un vistazo de reojo a Gabumon. No muestra señales de haber descubierto nada nuevo. Finalmente, me acerco a la posición de Datamon y me siento a su lado recogiendo las piernas contra mi pecho. Sonrío y le hago un ademan a Gabumon para que se acerque a nosotros. No sé hasta qué punto se manejan los términos como el “amor” por lo que mi primer objetivo será descubrir esto. Lo cierto es que hasta ahora no había sentido la necesidad por conocer un idioma más… informático. Explicarle a este robot “qué puede entenderse por amor” puede presentar todo un reto. Aunque no más elevado que si se le explicase a cualquiera, a fin de cuentas, nadie te dará dos veces la misma definición acerca de qué entiende por “amor”. Saco mi terminal con vistas a inspirarme en mi discurso, si hablo con palabras más técnicas quizás pueda expresarme algo mejor.

El amor es una de esas cosas que otorgan un sin sentido a los actos racionales.-giro y observo con detalle los elementos que componen mi terminal y sigo hablando.- Supongo que la cantidad de outputs pueden llegar a ser de lo más diversos y desconocidos, pero lo que guardan en común es que todos despiertan un input natural por cuidar del otro…-Con suavidad apoyo mi cabeza contra la suya-Cuando este sentimiento o input se intensifica, entonces podemos hablar de pasión.-enciendo mi terminal, bien pensado quizás pueda aportarme alguna localización más exacta de este lugar. Al abrir el panel comprendo que puedo seguir comunicándome de esta manera. ¿Entenderá algo de lo que pretendo explicarle?- Si estudiásemos un mapeo de alternativas, no se tomaría la más correcta, la información está tan distorsionada que te mueves en base a un único fundamento.-las siguientes palabras forman parte de un susurro.-conseguir lo que te has propuesto arriesgando cualquier costo.-Despego mi cabeza de la suya mirando hacia mi digimon que ha hecho acto de presencia.

No he visto nada extraño, ni he sentido ninguna presencia Ada-hime.-comenta nada más llegar con seriedad.

Me levanto de suelo y lameteo en silencio mi piruleta. No podemos perder más tiempo, ese corazón no se ha arriesgado por nada. Saco pecho y me llevo las manos a la espalda, echo una última mirada hacia Datamon.- Tenemos que irnos ya, mon amie. Siento no poder responder a la pregunta de si se corresponde con una actualización emocional, pero tenemos que dar respuesta a esa y muchas otras preguntas más. No queremos involucrarte en esto, pero si vienes debemos movernos cuanto antes. –esbozo una expresión de fastidio-Aunque sería una lástima que con un digimon tan entendido como tú tengamos que convertirlo en un miembro de metal.-Me encojo de hombros y suspiro.

¿Un qué? ¿Qué os habéis dedicado a hacer mientras vigilaba? ¿cómo hacer tu Gabumon robot por fascículos?-no puedo evitar reirme tras las palabras de fingida molestia por parte de mi digimon. Como si él no supiese en qué se convierte al evolucionar...

Pero peluchito, esos son la clase de sacrificios que uno hace por amor.-le replico con marcada malicia.

A la porra… yo me quedo soltero. El amor es para los sádicos.-comenta echando a caminar hacia el otro lado del puente.

Eso también es un tipo de amor ¿Sabías?-me giro para guiñarle un ojo a Datamon y luego con lentitud, por si se quisiese unir, sigo los pasos de mi digimon.

Datamon permanece estático mientras escucha las palabras de la joven, su ojo carnal da muestras de estar intentando comprender lo que dice, pero al finalizar con su explicación, especialmente tras sus últimas palabras dirigidas al Digimon que la acompaña, su ojo solo muestra confusión al respecto de todo lo dicho - Datos insuficientes... Procederé a una supervisor exhaustiva para el examen y la compresión del proceso denominado como "Amor" - Dicho aquello aparta el brazo del receptor energético, aparéntemente complétamente re-cargado, tras lo cual comienza a caminar con andares de pingüino siguiendo los pasos de la humana - Por este camino finalizaremos llegando a la zona magenta, dedicada a @#@3223... Datos dañados, se desconoce el propósito de la zona magenta - Y sin mediar mas palabras continúa con su progreso.

...

De continuar su camino por el puente, tras varios minutos en los cuales no se sucede ningún nuevo encuentro Digimon y/o digital, el tono de las luces comienza a variar lentamente... Hasta que al cruzar una señal indicativa rota, nada mas poner un pie al otro lado de la línea custodiada por esta, los colores estallan, haciendo que el puente, así como todas las luces que les rodean, tomen tonos mas magentas, desde suaves rosas casi blanquecinos, hasta magentas de profundo color oscuro casi rojizos, pasando por toda la gama de violetas y morados. Y ante ellos, a menos de medio kilómetro, el puente parece finalizar en una futurista ciudad de luz y color que comparte los mismos tonos.

Escucho un sonido algo torpe lo que me hace pensar que finalmente el Datamon se ha animado a continuar a nuestro lado. Sonrío con sarcasmo, que sea bienvenido todo aquello que pueda ayudarnos y más si puede aportarnos algo de luz en esta oscuridad de datos y movimientos cibernéticos. Todavía no entendemos el origen de esas exclamaciones pero no podemos permitirnos el lujo de caminar a nuestras anchas. Gabumon nos espera al final del puente, cuando terminamos de cruzarlo el ambiente cambia por completo.

Permanecemos estáticos hasta ser testigos de cómo todo a nuestro alrededor se ha cubierto por tonos magentas. Sin duda está será la zona que ha nombrado hace unos instantes Datamon. Gabumon toma entre sus patas un cartel roto cercano a nuestra posición. Tras examinarlo, lo deja donde lo ha encontrado. Ante nosotros, emerge una ciudad de tonos similares.

No podemos presentarnos en la ciudad como un par de turistas perdidos… damos demasiado el cante. Datamon, ¿existe alguna posibilidad de camuflarnos entre los tonos magentas? No sé si sería eso que se dice de…¿Digitalizar la imagen?-Me vuelvo hacia nuestro reciente acompañante con el cejo fruncido.-Antes has comentado la posibilidad de que Gabumon pueda transformarse en un miembro del imperio de metal ¿eso le integraría un poco mejor?-Resoplo oteando la ciudad, a la par que me cruzo de brazos- Aunque todavía tendríamos el problema respecto a mí.

Mientras espero su respuesta, consulto posibles datos en mi terminal. Aunque sinceramente, si no existe algún tipo de mejora o aplicación especial, poco creo que pueda ayudarme en esta situación. Saco de mi dispositivo un pequeño distorsionador de voz, no se si voy a utilizarlo pero… me lo echo al bolsillo. Caminamos hacia la ciudad estudiando las posibles opciones.

OFF:

- La Digitalización es un proceso inviable e innecesario hembra no Digimon - El Digimon cybernético parpadea a extraño des-compás con su ojo biónico y carnal, mientras los circuitos y relés de su cabeza cristalina parece acelerarse - Si desea pasar algo mas des-apercibida podría aparentar ser uno de los nuestros cambiando su aspecto visual externo mediante algún tipo de truco o re-digitalización, aunque no se por que alguien debería tener problemas con su presencia, resulta evidente que esos spyware como mínimo la encontraban extraña. - No parece tener ninguna observación mas al respecto, y si hay que coincidir con el color del entorno, resulta evidente que Dattamon no se va a esforzar lo mas mínimo en emular el mismo, pues sus colores siguen siendo exactamente los mismos mientras observa a humana y Digimon - Si Gabumon es capaz sois libres de hacerlo, pero lo considero innecesario, no todos los habitantes de la net somos Digimons de referencias científicas o metálicas ¿Pero como sería viable cambiar de nivel a voluntad?

Mientras las palabras del Digimon quedan en el aire, un nuevo sonido lucha por llamar la atención de los presentes, a modo de carraspeo in-oportuno, un eco de tos se abre paso en los oídos de los presentes, conduciendo a sus miradas si deciden seguir el origen del mismo hasta un Digimon de aspecto rojo y claro complejo de superioridad marcado en el rostro pese a su reducido tamaño, uno de sus brazos carga con un llamativo micrófono vintage tuneado. Una vez logra captar la atención del grupo, alza la mano lentamente con una sonrisa maliciosa en su rostro... Para finalizar separando sus labios metálicos cuando esta se encuentra en lo mas alto - ¿¡Hey que pasa!? - Su rostro, ahora completamente cordial e incluso presa de una sonrisa bobalicona, acompaña su improvisado saludo mientras agita fervientemente la mano en el aire.

Me sorprende la respuesta de Datamon, me consta que hay algo que intenta eliminarnos y que buscará cualquier cosa con tal de lograrlo. Entiendo que no resulte sencillo pero de ahí a innecesario… el camuflaje y la adaptación nunca le hicieron daño a nadie. Por otra parte, me parece curioso que una criatura no metálica, ni científica estén habitando en este lugar tan pintoresco. Resoplo algo contrariada pero en ese instante, alguien parece que se ha puesto a carraspear. Miro en dirección hacia el Datamon por si tiene que decirnos alguna cosa más, pero entonces me doy cuenta que no ha sido él quién ha producido ese sonido. Reconduzco mi mirada hasta encontrarme con un nuevo digimon. Sonrío ante su actitud desenfadada y comienzo a observarle detenidamente.

¿Qué pasa rockero?-le devuelvo el saludo- ¿Algún concierto por la Ciudad de la zona Magenta?-me intereso esbozando una sonrisa tierna y entrecerrando los ojos.-Quizás algún día podamos colaborar juntos, quién sabe.-Ladeo mi cabeza sutilmente hacia el estuche de mi violín.-Si vas hacia la ciudad, supongo que no hay inconveniente en que nos acompañes.

Es posible que un digimon tan apasionado con su música pueda conocer algún dato más acerca de lo que se ha "roto" en este lugar. Puede ser una buena fuente de información, no le perderé de vista. Su voz, mi violín... una gran combinación de pasiones. Es cierto que el amor es solo una pequeña parte de las emociones que puede despertar una melodía, pero si se restablece la pasión hacia otras cosas es más sencillo que pueda recuperarse esa pasión hacia el amor también. Espero su respuesta y en el caso de ser afirmativa, me giro para seguir caminando hacia la ciudad.

En cuanto el Digimon se presenta y la humana le contesta, los ojos de Datamon se iluminan al tiempo que su cerebro cibernético comienza a brillar y acelerar su velocidad de procesamiento, abre la boca y una palabras en un contexto mucho mas robótico que anteriores ocasiones, comienzan a surgir- Shoutmon. Antiguo guardián del sector Magenta, problemático, bocazas, rompe cosas, poder desconocido, gustos desconocidos, se presume que llegó a su posición actual por enchufe o por "datos corruptos", canta bien. El resto de datos están corruptos e inaccesibles. - Tras aquella parrafada fuera de lugar los ojos de Datamon recuperan su brillo y color normales, al tiempo que los microprocesadores y artilugios de su cerebro robótico retornan su anterior ritmo de trabajo.

- ¿Y a esta lata de anchoas que le pasa? ¿Le ha dado un cortocircuito? - Shoutmon alza una ceja ante todo lo recientemente ocurrido mientras se rasca bajo la barbilla sin apartar la mirada de el androide  - Siempre has sido un impertinente Datamon... Pero hoy te pasas de raro tío, además, te fuiste en búsqueda de la chispa hace semanas... ¿Y me vuelves formateado? Anda que... - El Digimon suspira con fuerza, mientras se cubre el rostro con toda la palma de su mano, al retirarla, su vista se vuelve a situar sobre la humana - Eres algo rara para ser la chispa o la actualización... Claro que tampoco tengo ni idea de que se supone que sean cada cosa, pero si vienes con este cabeza metálica hueca algo tienes que ver en el asunto... Claro, os acompaño... ¡Si no acabareis muertos! - Y nada mas finalizar con poder sus últimas palabras comienza a reírse con completa y visible felicidad.

Ambos Digimon siguen a la humana, o mas bien Datamon la sigue mientras Shoutmon con rapidez comienza a encaminar la marcha... Antes de adentrarse en la ciudad, que da aspecto de estar dormida, indica con su mano que el grupo debe dirigirse hacia la izquierda, para adentrarse por unos extraños y oscuros callejones.

Me quedo mirando con curiosidad el encuentro entre los dos digimon. Cuando le propuse a Datamon de unirse a nosotros, no lo hice con la intención de que analizase los datos de todo aquello que nos encontremos. Pero desde luego no voy a quejarme por ello. Me inquietan en cierta forma los datos comentados por el digimon de apariencia androide. En especial aquello de los "datos corruptos", pero eso solo hace que sienta un escalofrío en mi estómago por la emoción. Sonrío al comprobar cómo Shoutmon enseguida se ha adelantado para liderar al grupo. No tengo problema alguno en seguir sus indicaciones, total mis pasos iban a encaminarse de forma aleatoria hasta dar con algún suceso de interés. Así que Datamon no se había quedado a echar una siestecita por casualidad en mitad del camino sino que tenía una misión...

Llevo mi dedo índice a mi labio inferior mientras desvío la mirada con cierta picardía hacia la izquierda.-No sé qué se supone que debía buscar nuestro amigo Datamon pero te prometo que puedo ser algo más que una chispa.-me encojo de hombros.-Esto... Shoutmon ¿Qué sabes acerca del amor?-le comento adelantándome y susurrándole en el oído.

Tengo la fundada impresión de que este digimon conoce más cosas acerca de las exclamaciones que intentan darnos caza, del corazón que se entregó por nosotros y del por qué hemos sido llamados hasta aquí. Una de dos, o la ciudad Magenta es altamente inestable o tiene noticias acerca de quiénes nos quieren muertos a juzgar por sus propias palabras.  Gabumon camina un paso por detrás de mí en actitud pensativa. Hace un rato que no se ha pronunciado, posiblemente esté calibrando algún detalle o quizás simplemente se mantiene en estado de alerta.

Todo el grupo es conducido a través del oscuro y cercano callejón, guiados por un alegre Shoutmon, quien camina haciendo girar su micrófono-bastón con soltura mientras silva en un tono casi inaudible. Las “paredes” formadas de datos en reluciente color magenta, muestran un brillo mucho menor al que parecían poseer las calles principales, dando un aspecto de lugar viejo y des-atendido con respecto al resto de la fulgurante ciudad – Esto es el barrio original, los datos están algo corruptos y pocos Digimon querían vivir en este sitio, y desde que las emociones desaparecieron y los recuerdos dejaron de ser importantes… - Se encoje de hombros restándole importancia al asunto – El caso es que no es buena idea ir a plena luz de los datos. Las cosas se han radicalizado mucho.

El alegre gía para de caminar llegados a un callejón sin salida, mirando a su espoalda, mas allá de sus seguidores, para comprobar que nadie le haya seguido, tras lo que su expresión adopta un semblante serio que hasta ese momento resultaba completamente desconocido – No se que haces aquí ni como has llegado, pero sinceramente, necesitamos ayuda, y puedo sentir que posees lo necesario… Ahora bien, será peligroso, pero prometo que tendrá recompensa, así que de un músico a otro… ¿Querrías darnos tu apoyo? Necesitamos a seres que aún conserven la pasión…

Caminamos siguiendo al nuevo digimon aparecido, parece saber muy bien hacia donde dirigir los pasos. Suelto mi melena hacia atrás mientras no pierdo detalle de los luminosos datos que conforman las paredes de Ciudad Magenta. Después de un rato, Shoutmon nos conduce por un callejón bastante deteriorado, mis ojos se entrecierran pensando en la posibilidad de que podamos encontrarnos ante una trampa. Estudio mas cuidadosamente los pasos del digimon hasta que se pronuncia de una forma poco habitual hasta ahora.

Aunque no hubiese sido invitada a venir a aquí... Me recorre una sensación extraña cuanto mas tiempo paso en este lugar- lentamente mis ojos se van abriendo y clavando mis pupilas sobre los grandes ojos del digimon. Mi sonrisa se va estirando hasta convertirse en una cálida y amable. Supongo que a tiempos desesperados requieren medidas desesperadas y todo este viaje ha sido una mezcla de locura e histeria. -Habría querido formar parte de su "rehabilitación". Tiene muchas posibilidades y además me he enamorado de este lugar como futuro lugar en el que ensayar y dar un apoteósico concierto. Pero antes tenemos que ponernos manos a la obra.

Saco mi violín de su estuche y le guiño un ojo al digimon. Ya es hora de pringarnos un poco antes de cubrirnos de gloria.

- ¿Un concierto? ¡Por supuesto! ¡Un verdadero hombre debe impregnar su espíritu en la música! Sería una grandiosa celebración... Pero ahora no, me encantaría, pero llamaríamos demasiado la atención. Me gustas chica, no es que seas del todo fiar, los que somos como nosotros podemos reconocernos con facilidad, pero sin duda, me gusta como piensas - Una sonrisa entre pícara y maléfica se dibuja en su rostro, tras lo cual cierra los ojos y comienza a chasquear los dedos repetidamente, marcando un ritmo estable que finaliza con dos golpes de su bastón en el suelo... Y el muro que hay frente a los presentes se abre de par en par.

- Detectado un movimiento de datos inusual - Comenta el digimon ciborg como si no fuera lo suficientemente obvio con solo mirar como el muro se desliza ante ellos, resulta evidente que tiene algún cable cruzado en la cabeza sea lo que sea que le ha ocurrido - ¿Casa?

Shoutmon se ríe por lo bajo mientras mueve la cabeza con aspecto de estar agotado por las palabras de su compañero - Si, casa... Lo que queda de ella. Vamos a dentro -  pero en lugar de encaminar la marcha, hace un ademán con la mano, concediéndole a la humana la posibilidad de ir delante, siguiéndola a ella y su digimon de cerca mientras se adentran hasta dar con unas escaleras que parecen "adentrarse en la tierra".

Esas palabras acompañadas por ese gesto malévolo me resulta altamente cautivador. Si las cosas no hubiesen salido como lo han hecho, estoy segura de que me habría encantado haber tenido un Shoutmon como compañero digimon. Nada nos habría detenido a llegar a lo más alto cuando nos hubiese dado la gana. Aunque por ahora, deberé conformarme con compartir esta aventura. Le sigo sus pasos embelesada, hasta que observo cómo la pared se desliza dando paso a un nuevo rincón oculto de esta ciudad.

Entrecierro los ojos mirando primero a Datamon y luego a Shoutmon cuando hablan acerca de "casa". Relamo mis labios mostrando cierta impaciencia ante lo que parece un espacio más antiguo que el resto de Ciudad Magenta. Cuando voy a adelantarme para pasar en primer lugar, siento que algo tironea de mis ropas.

Nuestro guía debería seguir indicándonos el camino en esta visita turística, Ada-hime.-las palabras de Gabumon suenan con cierto resquemor. Lo cierto es que cuando se me complace me resulta muy difícil disimularlo, que haya admirado estos últimos minutos a Shoutmon es posible que le haya provocado cierta envidia.-Si fuese mi casa sería el anfitrión pero creo que no es el caso.

Esto suele puede divertirme. Mi protector amigo y con los pies más anclados a la tierra que un árbol centenario se está mostrando celoso porque Shoutmon podría darme algo de lo que él nunca sería capaz. ¿De verdad tiene motivos para tales sentimientos? En absoluto, su habilidad para aguar fiestas es lo que hace que no pierda mi cabeza entre delirios de grandeza. Pero tampoco tiene por qué saber esto... inmediatamente.

Ningún lugar como el hogar ¿eh? Supongo que son ese tipo de cosas que están bien cuando tienes uno al que regresar. -me acerco hacia Shoutmon con una sonrisa amable- Cuando eres un espíritu libre de música, tan solo tienes que encontrar a otros para crear un sentimiento parecido al del "hogar". Él es el anfitrión Gabumon, pero nosotros hemos venido en calidad de observadores imparciales para restaurar aquello que les fue arrebatado.- le miro con picardía tomando del brazo a Shoutmon para continuar con el camino.

Shoutmon rie ante el comentario de gabumon, usando su micrófono/bastón para propulsarse como si de una pértiga se tratara por encima de ambos, hasta caer al lado del Digimon, a quien sonríe con picardía mientras le da unos golpecitos con el codo - Vamos abuelo, no te pongas así... ¡A veces hay que dejarse llevar! Cuando eres un cabra loca siempre mola tener a alguien que te haga poner los pies en el suelo, pero ¿No crees que de vez en cuando es también su tarea elevarlos e intentar volar? - Y mientras ríe por una broma que solo el parece entender, vuelve a quedar por detrás del grupo, que ahora se encuentran con el final de las escaleras, y un repentino resplandor cegador.

...

Para cuando los ojos se acostumbran a la nueva iluminación, una sala complétamente cubierta de luces de neon se muestra ante ellos; Hay un enorme ordenador central cerca de una de las paredes en el cual parece sencillamente haber un mapa remarcado, con zonas de distintos colores, al cual Datamon camina como zombificado. Sillones algo roidos se encuentran n varias esuquinas, y decenas de pepeles y planos están distribuidos por toda la habitación, siendo contemplados por tres digimons que corretean de uno a otro antes de darse cuenta de que tienen invitados.

El primero en percatarse es un Thundermon, quien con la velocidad del rayo des aparece medio segundo, para colocarse al lado de Shoutmon - ¿Donde has estado? ¿Me traes algún regalo? ¿Tenemos compañía? ¿¡Son comestibles!? Posiblemente no, pero engo hambre... ¡He mordido un cable y me han regañado! Pero estaba deliciosooooo... ¿Donde has estado? - Shoutmon no puede evitar reir, mientras arquea una ceja mirando a los otros dos Digimon, consistentes en un tentomon y un terriermon con gafas, quien muestra una risita nerviosa mientras señala un cable visiblemente mordisqueado - No pudimos evitarlo hasta que fue demasiado tarde... Lleva así una hora. Oh y permitid que me presente, soy terriermon ¿Sois refuerzos?

El gesto de Gabumon se vuelve inescrutable tras mis palabras y las del propio Shoutmon. No puede evitar ser un controlador, quisquilloso, malhumorado, protector y manipulador. Pero es cierto que sin él no habría sido capaz de llegar ni la mitad de lejos. Adopto una expresión bobalicona mientras la de mi digimon se va relajando y va comprendiendo que estoy jugando. No quiero que esté tenso, se supone que estamos aquí como "ayuda humanitaria" y no para que, llegado el momento, mi compañero digital evolucione en alguna de sus formas X y montemos una fiesta legendaria cibernética.

De nuevo mis ojos se abren ante un resplandor cegador procedente de esta realidad. Este lugar parece ser la Sala de Mandos o de Control de algo. Con curiosidad me acerco hacia el ordenador, seguida de cerca por mi digimon. Las siluetas de nuevos digimons desconocidos no tardan en aparecerse y presentarse ante Shoutmon. Ruedo los ojos escrutando con más detenimiento el descuidado mantenimiento que parece gobernar. Se nota que se han tomado las molestias en llevar a cabo una investigación de manera intensa. Todavía estoy esperando a que termine de desvelarse mi papel en este asunto.

¿Qué es lo que tenemos, muchachos?-alzo una ceja mientras expreso estas palabras con el tono directivo y apremiante que he visto en tantas series policiacas cuando quieren ponerse al día.-Soy Ada Hunter. Violinista, estudiante de secundaria y segadora de almas en sus ratos libres.¿¿Somos los refuerzos? Oh diablos, eso espero.-comento con una sonrisa amplia y una cómica teatralidad. Tras varios segundos, endurezco mi expresión.- Recibí un extraño mensaje que me invitaba a este lugar. Decidme quién es vuestra malvada Reina de Corazones que os está dejando sin amor y mi refinado conejo blanco y yo, iremos a por ella.-Mis ojos se clavan primero en Terriermon y luego en Thundermon, denotando pasión y entusiasmo.

Lo que Ada-hime quiere preguntaros es si tenéis alguna pista. ¿Este lugar es seguro para hablar?-comenta Gabumon a modo de traductor tras mis palabras.

Shoutmon parece algo pensativo ante los gestos y expresiones variopintas de sus aliados recién sacados del horno ¿Habrá entendido el Digimon lo que trataba de ser un cumplido correctamente? Su manía de hablar sin pensar a veces hace que las palabras de su boca resulten confusas. Para cuando la humana responde al resto de los Digimons de manera enrevesada, con la siguiente traducción de su Digimon, solo terriermon cambia su expresión, mirando con curiosidad a la humana, mientras los demás sencillamente continúan con sus quehaceres... Shoutmon está haciendo acrobacias con su bastón entre las manos, tentomon revisa papeles del suelo,Thundermon en algún momento, movido por la velocidad del rayo, ha pasado a estar a los pies de la humana y babea levemente mientras mira su zapato, como si estuviera pensando muy seriamente en devorarlo. A su vez, Datamon está conectado al ordenador principal... Y cuando Shoutmon se percata de ello, su rostro se ensombrece.

En menos de medio segundo, como si se hubiera teletransportado directamente al lado del Digimon Perfect, el relámpago carmesí lo ha arrancado de los comandos, incrustándolo contra el suelo mientras su cetro, cubierto de llamas, apunta directamente al rostro del Digimon - ¿¡Por que no has avisado de que ibas a entrar a la base de datos!? Me importa una mierda el cortocircuito... ¡Los Datamon NUNCA os saltáis el protocolo! - Mientras tanto, Tentomon y Terriermon, sin prestar aparente atención a la confrontación han volado hasta el monitor, donde teclean como locos en búsqueda de algo, con pánico en el rostro. y entonces, mientras el cetro resplandece en llamas, el rostro de Terriermon parece perder todo su color.

- Nos ha vendido...

Los ojos de Shoutmon se abren de par en par mientras su rostro toma una frialdad impasible - Somos tu familia Datamon...

- ¿Familia...? ¿Amor...?

- No es un cortocircuito...

- Lo hemos perdido... Lo siento camarada

Un movimiento imparable hace que en medio segundo los datos del Digimon ciborg estallen en mil pedazos guiados por el cetro en llamas, y con toda la alegría explosiva mostrada antaño en Shoutmon completamente desvanecida, el digimon gira su rostro hacia su compañero conejo - ¿Terrier?

- ¡Ya vienen!

Estiro mi sonrisa de forma expectante mientras contemplo las reacciones del grupo de digimons con cierta impaciencia. Pero dicha sonrisa se borra cuando momentos en los que el drama se inicia con Datamon, puedo observar cómo encima de su cabeza de cables aparece un contador. Su vida está a punto de… sí, todo termina con la desintegración de éste por parte de Shoutmon. En silencio agacho la cabeza escuchando que se ha dado la alarma… lo que sea que está detrás de todo esto, nos ha encontrado. Por suerte para mí no es un final definitivo con Datamon, pero ya jamás volveremos a vernos como tal. Extiendo la mano con celeridad hacia los trozos digitales del digimon e invoco a mi guadaña para que los absorba. Con la misma tranquilidad, la desconvoco y llevo mi mano derecha hacia mi espalda con la intención de tomar el estuche de mi violín.

Ada-hime no tenemos ninguna información de lo que está ocurriendo aquí realmente. Enfrentarnos a lo que sea que venga hacia aquí, en estas condiciones es como poco… temerario.-comenta Gabumon en un tono audible para todos los presentes.

Ya te lo he dicho… somos observadores. Datamon salió a buscarnos y en el camino terminó sin batería ¿no es eso una temeridad? Shoutmon nos ha traído hasta aquí sin conocer realmente si éramos de fiar ¿no es eso una temeridad?-le respondo con mis pupilas clavadas en las suyas mientras mi expresión refleja un claro enfado. Recojo una bocanada de aire con violencia sacando el violín de la funda y estrechándolo entre mis dedos.-No hemos venido a salvar a nadie, Gabumon, lo que se está defiendo en estos momentos… es lo que han intentado mantener vivo a toda costa estos digimons. Hemos venido hasta aquí con un único propósito, ser la llama incandescente que mueva esta parte del mundo digital.

Cierro los ojos tratando de concentrarme en la esencia del Datamon. Realmente esto es tan posible como que un bebé llegue a entender el cosmos y la existencia del universo. De alguna forma te haré entender qué es la pasión… Datamon. No sé quién me escribió ese mensaje a la terminal, aunque es posible que fuese enviado desde esta sala. Apoyo el violín sobre mi hombro y me coloco en posición para empezar en cualquier momento.  

Tomaré tu palabra Shoutmon… es tiempo de volar, pero sobre todo de mandar a volar a quienes se interpongan en medio. –Gabumon se coloca en frente de mí y toma una actitud resolutiva.

Como surgida de la nada, una "voz" conocida se puede escuchar a espaldas de los guerreros, quienes, al girarse pueden ver el audiblemente indescifrable mensaje escrito en la pantalla a sus espaldas.

- A buenas horas letras verdes... Podrías habernos avisado de la traición de Dattamon ¿Y como que no sabes si podemos ganar? ¡Tenemos a tu querida chispa! ¿O no? - Quien habla ahora es Shoutmon, su rostro muestra una clara sensación de contradicción mientras habla al monitor como si se conocieran de toda la vida.


Terriormon, quien como Tentomon aún sigue a los mandos del monitor gira el rostro mirando hacia Shoutmon con seriedad - Intentan interceptarlo, no podrá quedarse mucho mas tiempo, hacemos lo posible por darle algo mas de tiempo ¡Pregúntaselo! - Y vuelve a girarse para continuar tecleando con sus pequeñas manos y los salientes de sus orejas a toda velocidad.

- ¿Que es la actualización emocional? ¿¡Quien es la chispa!? - Mientras Shoutmon habla, la tierra comienza a temblar levemente, y en el exterior pueden escucharse golpes que suenan como si trataran de derribar paredes de todos sitios.


Y la comunicación se corta de golpe - Nos han cortado la línea - La frustración en el rostro de Terriermon es la misma que muestran los ojos de Shoutmon... Quien curiosamente recupera su jovialidad casi al instante, mientras se encoje de hombros, girándose y comenzando a subir por la escalera.

- Supongo que entonces es el momento de ponernos serios... Que no peleemos... Claro, como si eso fuera posible. Terriermon, Tentomon, a mis espaldas y no os despeguéis, vamos a intentar abrirnos paso a ostia limpia hacia los túneles. En cuanto a vosotros compañeros, princesa y... ¿Creo que mejor te llamo paladín, no? ¿Que me decís de atacar el castillo antes de que intenten secuestraros? Es un buen giro argumental.

Y sin esperar respuesta comienza a correr escaleras arriba, ya seguido por sus dos compañeros, quienes parecen dejar con cierto pesar toda una vida a sus espaldas. Dos segundos después el cetro de shoutmon impacta contra la entrada secreta, y un muro de datos sale volando por los aires, destrozando a varios Digimons que hay tras el mismo... Solo a unos pocos de las decenas que allí se encuentran, de distintos tipos, distintas familias, distintos niveles de poder, pero con un único detalle en común, todos muestran un extraño vacío en sus ojos mientras preparan sus ataques para bombardear a los recién aparecidos. Entre todos ellos, un metal greymon, sobre la cabeza del cual se halla un Rapidmon destacan de la multitud, pues sus ojos parecen mantener la cordura. Y a un gesto del segundo, la lluvia de proyectiles comienza.

Las letras verdes que iniciaron esta aventura han aparecido de nuevo. Esta vez su mensaje parece una advertencia y quizás, solo quizás, una aclaración. Sonrío con perspicacia cuando menciona que yo no soy la chispa. Chasqueo la lengua emocionada ante sus nuevas palabas, cuando me doy cuenta de que Gabumon se ha puesto en pose de ataque delante de mí. Cada vez están más cerca… van a tirar abajo la pared. Estamos siendo lentos…

Echo a correr con el violín en la mano después de que Shoutmon lo haga. Nos abre paso a través de un muro en el que ya hay digimons esperándonos. Gabumon está detrás de mí, se muestra sereno pero sé muy bien que ha estado esperando este momento desde el principio. No puedo inmiscuirme en medio de la batalla o si quiera plantearme estar cerca...¿Pero con qué cartas contamos realmente? Por unos segundos, todo parece pararse a mi alrededor, cierro los ojos y escucho el sonido de mi corazón. Siento que hay una presencia que trata de hacerse un hueco en esta historia ¿Datamon, eres tú?

No puedo decir que se trate de una intuición, ni siquiera que en estos momentos haya enloquecido y esté escuchando voces, pero somos un grupo de hormigas jugando con elefantes zombies. Datamon ha muerto por algo que posiblemente jamás llegue a entender, de alguna forma siento cierta inocencia al respecto. No es que sienta predilección por las seres autómatas... pero era un ser vivo digital, no una máquina y eso le incluye dentro de la máxima de que todo ser vivo tiene un significado. Por otra parte, yo misma habría terminado como Datamon si ese símbolo no se hubiese "sacrificado"por mí, es decir; muerta y sin respuestas. No busco justicia, pero su curiosidad por el amor y la pasión en cierta forma me inspiran un sentimiento de deuda.

En el poco tiempo que llevo con vosotros no he sido capaz de descifrar el origen, ni el mantenimiento, ni quién/qué está detrás de todo esto, ni el propósito de todo esto. –Mi rostro está enajenado por la ira de mi incompetencia en este lugar-Tan sólo he podido conoceros a vosotros Shoutmon, Terriermon, Tentomon…-hago una pausa- Datamon.-Observo la expresión semi-inerte del resto de digimons de la sala. ¿Es esto a lo que aspira convertirse este lugar?-Podemos luchar ahora, pero los números no están a nuestro favor...-echo un vistazo rápido a mi alrededor viendo cómo van saliendo más digimon a nuestro paso- Mirad bien sus rostros,algo les impulsa a combatir, pero están vacíos por dentro ¿Creéis que encajándoles un par de golpes se solucionará algo? No son digimons, ahora son piedras...

Extiendo mi brazo derecho hacia un lado con ímpetu, momento en el que Gabumon aprovecha para evolucionar en MetalGarurumon X. Instantes después se abalanza sobre mí para guardarme de la lluvia de proyectiles que se ha iniciado elevándome por los aires entre sus brazos. –Shoutmon, el dolor es la cara más amarga que habita dentro de cualquier corazón. Abandonar todo a la suerte, solo significaría que Datamon ha muerto por nada. Puede que no hayáis conseguido la chispa ¿y qué? Nadie se ha aferrado con más pasión que vosotros en devolver el amor a este sitio. Por no mencionar lo obvio, y es que vivir un día más puede ser la diferencia entre encontrarla mañana o perderlo todo ahora.

Zayyn me explicó que no podía entrometerme en los asuntos terrenales de los demás, ni intercerder... pero aquí no he venido como la Décima, sino como Ada Hunter. Ver esos ojos vacíos de sentimiento hace que algo en mi interior se revuelva, como si estuviese rodeada por carcasas huecas. La vida es pasión y la pasión es el único sentimiento que promueve la vida... Realmente no hemos tenido tiempo para repasar la información que compartimos, la chispa tiene que activarse...¿¿Pero cómo?? Miro a mi alrededor buscando un posible camino por el que huir del tumulto de digimons que se está acumulando. Sea como sea lo que necesitamos ahora es recapacitar en nuestras opciones. ¿Qué puede ser tan obvio como para que esté entre nosotros y no lo percibamos? Cuando veo una posible salida entre los digimons más débiles, de menor evolución alcanzada, le doy la orden a MetalGarurumon X para que pueda hacernos un hueco usando sus brazos y empujarlos hacia atrás para apartarlos del camino. Luego le indico con un gesto de cabeza a Shoutmon la oportunidad de huir.

Shoutmon, quien permanece mirando al campo de batalla mientras su cetro escupe llamas asiente con lentitud... Al parecer acepta y comprende que en estos momentos luchar no es lo mas adecuado, y tras enviar una honda de energía que destruye varios ataques dirigidos hacia el grupo, hace un gesto a sus dos acompañantes para que le sigan. La dirección tomada es justo por detrás de la apertura generada por el recién evolucionado Digimon de la humana, evolución que si bien ha dejado algo sorprendido al lider rojo, esto ha sido solo por unos breves instantes antes de continuar inmerso en la batalla.

- Seguid al lobo, yo estaré detrás de vosotros. - Dicho esto, los digimon novatos adelantan a Shoutmon, quien, tras verse "liberado" de su carga a proteger, se gira de golpe, destruyendo en el camino varios ataques con relativa facilidad - Vamos... ¿Esto es todo lo que nos envía tras haber derrotado a uno de sus mas importantes? - No vacila demasiado, inmediatamente después de haber roto la siguiente oleada, y observanod de reojo como el resto del grupo ya ha abierto una brecha completa, salta en su dirección, corriendo con enorme velocidad hasta huir con estos de la emboscada - ¡Seguidme!

...

Unos minutos mas tarde, tras correr por varios callejones ocultos de la ciudad, alrededor solo se ve una plaza ligeramente concurrida, casi todos los Digimons parecen estar ausentes, a excepción de unos pocos que disimulan malamente su condición actual. Guiados por Shoutmon (si deciden seguirlo) llegarán a un pub casi desierto, dentro del cual se sentarán en una de las mesas mas esquineras del lugar, antes de que el Digimon vuelva a hablar, mientras sus dos acompañantes de nivel novato garabatean desde cero sobre unos planos - ¿Así que podíais digi-evolucionar? las parejas de humanos y Digimons sois de lo mas raro... - Se relaja en su asiento antes de mirar por encima de su mano, vigilando la entrada del local - Quizás sería buena idea que huyais... Esa era nuestra última base segura, bueno, la penúltima de las normales, la última de operaciones... Este sitio en donde estamos es nuestro último putno seguro. No nos queda otra, tengo que atacar al núcleo...

De alguna forma suspiro cuando veo que Shoutmon ha decidido tomar la opción que le he propuesto. Corremos detrás de él llegado el momento, no dejo de mirar a mi alrededor para localizar en todo momento a las amenazas que puedan ir surgiendo a nuestro paso. Pero de lo único que no cabe duda es que los digimons que han salido a nuestro paso no han sido los únicos en verse afectados por este “trance” de ausencia. ¿Se deberá todo a un código, algo cibernético… o algo más? Finalmente terminamos llegando a un pub sin actividad, Shoutmon está muy seguro del lugar al que nos ha conducido y se sienta en una de las mesas con vistas a la entrada.

Despierta Shoutmon, el vacío existencial acecha en las profundidades de esta lucha por restablecer las conexiones de la pasión y el amor.-le tiendo mi mano esbozando una sonrisa cordial- Son dos límites que conozco bien, dos límites en los que baso mi existencia… no puedo abandonarte sin más. Sería algo que no podría perdonarme. –Llevo mi otra mano hacia el puente de mi nariz cerrando por unos instantes los ojos para pensar.- Shoutmon… voy a pedirte algo en estos instantes de relativa “tranquilidad” quiero que pienses en ti.-abro mis ojos centrando mi mirada en él- MetalGarurumon se va a encargar de vigilar esa entrada con tu vida de cualquier atacante. Pero antes de ir a por ese núcleo que ya has mencionado en varias ocasiones, hay algo que se nos escapa y no sé qué es. He visto que esos digimons confían su vida en ti, un líder no es una elección aleatoria. ¿Por qué tú?-Mi sonrisa se vuelve perspicaz y aprovechando estos instantes le pregunto a MetalGarurumon también- Querido, ¿tú, por qué confías en mí?  

Tengo fe en que llegarás a convertirte en una leyenda, Ada-hime. Mi misión es que así se haga.-responde sin desviar su atención de la puerta. Mis cejas se alzan esperando la respuesta de Shoutmon.

- Creo que yo puedo responder eso mejor que el señorita... Dado que dudo que lo haga - Cuando terriermon comienza a hablar Shoutmon abre sus ojos de par en par, como si sencillamente no se creyera lo que está ocurriendo a su lado - Se empeña en no denominarse a si mismo como líder. Digamos que si muchos de nosotros aún conservamos nuestra cordura, es gracias a el.

- Todo fue un maldito accidente. Un líder de verdad para empezar no habría permitido que nada de esto ocurriera.

- ¿Como Magna Angemon? - Aquella mención parece ser suficiente como para que el rostro de Shoutmon se ensombrezca - - Magna angemon era nuestro antiguo líder, era justo, pero un día de repente comenzó a hacer cosas extrañas... Montó un "consejo" y nunca volvimos a saber de el. El error del que Shoutmon habla fue que el entrara en el consejo, eso no estaba calculado y nadie se lo esperaba, siempre había sido muy problemático, ¡el macarra del barrio! jajajaja... ja... Derrepente un día todo el consejo, formado por Digimons poderosos, comenzó a atacar a la gente y a "zombificarlos" Solo el se les opuso, frenandoles desde dentro y mas tarde iniciando la revolución, y aunque eso no le hace un líder... No se, muchos vimos algo que hasta ese entonces nadie había visto. Creo que es nuestra única salvación, y es un hecho que los que permanecemos a su lado solo somos afectados por el virus cuando nos alejamos, como le ocurrió a Dattamon.

No es Shotmon el primero en pronunciarse pero escucho con atención las palabras de ambos. Cuando finaliza Terriermon mis ojos se agrandan algo sorprendidos. Ha comentado cosas bastante importantes y que no había mencionado nadie hasta ahora. Apoyo mis codos por encima de la mesa, entrelazo mis manos y poso mi mirada en Shoutmon por encima de éstas. –Vamos a ver si me he enterado… has iniciado una revolución y además tus aliados permanecen intactos. ¿Te das cuenta de que todo se está yendo a la mierda menos a aquellos bendecidos con tu lengua rebelde? ¿Por qué?-Desvío mi mirada para seguir manteniendo vigilada la entrada en todo momento y luego vuelvo a dirigirla hacia el digimon- Es cierto que un líder quiere que los suyos estén a salvo en todo momento. ¿Pero es eso posible? Eres el primero en arriesgarlo todo por ellos, les has dado un motivo por el que luchar y seguir con vida. Esta revolución te pertenece. Os pertenece, mientras sigáis pensando por vosotros mismos y sintiendo tal y como lo estáis haciendo. Frustración, ira, admiración… guardad bien esas emociones en vuestro interior. Encontraremos la forma de hacerlas detonar en el resto de digimons. Todo esto tuvo que empezar de alguna manera. ¿Qué es ese núcleo del que hablabas antes Shoutmon?

Ambos Digimons parecen escuchar las palabras de la humana, Terriermon y Tentomon, quien a estas alturas es casi evidente que es mudo, parecen mucho mas entusiasmados por las mismas que Shoutmon, quien sencillamente sonríe con cierta soberbia ante los cumplidos, pero por el resto permanece pensativo - Ya bueno. Tampoco sabemos por que ellos no se ven afectados, puede que sencillamente sean atacados mientras no podemos verles, no se que podría tener yo de especial la verdad. El caso es que no hay cura conocida, y si se infectan van primero a por sus seres mas queridos no contagiados, para infectarlos o destruirlos, a no ser que tengan otra orden programada de quien sea que les controla. Es por eso que Dattamon... - El rostro de Shoutmon se curva un instante, casi imperceptible, pero luego vuelve a sonreír con una máscara sentimental perfecta, que solo la situación muestra como falsa - ¿El núcleo? En realidad no lo sabemos ¿Se lo explicas tu Terrier? A fin de cuentas lo descubristeis vosotros.

Terriermon, quien mientras se mantenía en silencio parece haber sacado una bebida de la nada, asiente, dejando el recipiente líquido a un lado antes de cruzar las puntas de sus orejas sobre la mesa como si fueran los dedos de una mano - No lo sabemos...  - La tensión generada por tal ridícula situación casi puede cortarse con un cuchillo, pero rápidamente Terriermon vuelve al ataque - Es decir, sabemos que es el origen de los problemas. Lo llamamos el núcleo por que se encuentra en el centro de la mansión de Magna Angemon. Sabemos que es la causa de la falta de emociones, por que cuanto mas aumentan los casos, mas poder parece recoger, pero le hecho es... Que no sabemos que es exactamente, pero creemos que al destruirlo podríamos restaurar todas las emociones, o quizás no... ¡Pero tenemos que tener fe en que sea así!

En cuanto Terriermon temrina de hablar, Shoutmon ríe con una aparentemente renovada decisión - ¡Sea como sea ya no tenemos mas salidas que atacar! O nos exponemos a que la última fuerza opositoria sea vencida... Así que ¿Os apuntáis rockeros?

Asiento en silencio a las palabras de los digimon, en especial a la información aportada por Terriermon. La idea de que exista un núcleo físico al cual poder atacar despierta en mi cierto optimismo pero tambien ciertas dudas. Es lógico pensar que no estará desprotegido y viendo la forma tan implacable a la que afecta al resto de digimons... No podemos ir sin un plan.

Entonces no esta relacionado de forma directa con el amor, no se trata de borrar los sentimientos de un digimon. El virus ataca a los vínculos que crea ese amor. Su poder no anula a un digimon, sino a la interaccion que este tiene con los demas ¿Me seguís?-concluyo tratando de recopilar lo dicho hasta ahora- Pero lo que pasó con Dattamon...me desconcierta. Posiblemente sus órdenes fuesen de traición, eso sí es una manipulación directa. ¿Por qué este cambio?

Miro en dirección a mi digimon, el cual parece estar escuchando todo aunque su atención sigue dirigida en vigilar la puerta. ¿Es posible que en aquellos digimons cuyo programa emocional es mas fuerte, tenga que intervenir de forma directa? Recuerdo todavía su confusión cuando me pregunto acerca del amor en el puente...¿Una parte de él lo entendió? ¿Una parte amaba a sus compañeros sin entender cómo funcionaba? ¿Sin tener consciencia? Doy un toque sobre mi frente para desviar la atención de pensamientos como estos, están consiguiendo de alguna forma entristecerme y desde luego no son nada útiles.

Estoy de acuerdo contigo Shoutmon. Mientras tengamos esa posibilidad debemos intentarlo.-comento levantándome de la mesa- Contad con Gabumon y conmigo. Aunque no podemos ir con las manos vacías, necesitamos un plan. ¿Estamos muy lejos de la ubicación de ese núcleo? Entiendo que sería bueno crear una distracción mientras atacamos el núcleo, ellos son muchos y nosotros insuficientes. ¿Por cuanto tiempo deberíamos mantener esta distracción?

- Pues la verdad es que... Nunca lo había pensado, pero está claro que cuando sus órdenes van mas allá hacen su trabajo como si fueran algún tipo de fanático seguidor de un Demon - Terriermon adopta una posición pensativa mientras su rostro parece gritar a los cuatro vientos un "¿¡Como no lo había pensado!?" Y entonces su rostro se quiebra, casi al mismo tiempo que Shoutmon alza una ceja, preocupado por la reacción del conejo - Por eso no nos afecta cerca tuya Shout... No son zombis esclavos sin sentimientos, son seguidores ciegos que solo ven como prioridad obedecer a su adorado líder satánico... ¡Y no puedes desarrollar esa emoción si ya estás siguiendo a otra persona!

La progresión emocional de Shoutmon parece ir variando. Primero se muestra confuso, luego sonríe levemente y finalmente estalla en carcajadas - Bien... - Comenta mientras se limpia una lágrima de su ojos ante la risa, justo antes de ponerse completamente serio - Eso significa que todo podría arreglarse con cortar la cabeza de la bestia - Y vuelve nuevamente su rostro hacia Ada y su MetalGarurumon - Terriermon irá a contárselo a todo el mundo, y no voy a permitir que seas la distracción... Ese es mi papel y de los míos. Generaremos una batalla en la puerta principal, tu entrarás por detrás para abrir la entrada, luego me reuniré en el interior contigo para eliminar de una vez a quien sea que esté haciendo esto y el método por el cual lo esté logrando ¿estás de acuerdo? - Y Sonríe - ¡Entonces vamos! Te llevaré hacia la entrada trasera de la fortaleza mientras Terriermon reúne a todo el que pueda bajo mi mando.

Los digimons parecen llenarse de determinación una vez que hemos creído averiguar una posible forma de actuar del virus. Sonrío escuchando la decisión de nuestro "líder", con ese micrófono que lleva consigo a todas partes estoy segura de que encontrará una buena manera de crear una distracción convincente. Solo espero que las órdenes que reciben los digimons afectados por el virus no hayan encontrado una raíz más profunda. En el mundo humano tenemos demasiados ejemplos de pueblos que han terminado exterminados bajo la dirección de un mal líder. Y es que existen pocas cosas más desagradables que una masa idiotizada. Mi esperanza es que tratándose del Mundo Digital obedezcan más a un "cambio de programa" como decían las letras verdes...

Os abriremos la entrada cuando hayamos podido asegurar la zona. Cabe la posibilidad de que el núcleo no afecte a todos sus "seguidores" por igual.-hago una pequeña pausa mientras voy dirigiendo mis pasos hacia la puerta- No sabemos si entre la masa zombieficada pueden existir algunos individuos cuya convicción hacia su líder sea plena y realmente estén pensando por ellos mismos salvo que... bajo el hechizo de un amor enfermizo.

Shoutmon sencillamente inclina la cabeza afirmativamente, ha aprendido que la capacidad analítica de la joven debe ser tan tenida en cuenta como la de Terriermon, y aunque por el momento no se hayan encontrado a nadie en un estado mental distinto, no es descabellado - Entonces vamos. Tened cuidado por favor chicos, no os arriesgueis lo mas mínimo, solo sois mensajeros - Dice a sus subordinados antes de levantarse de la mesa y comenzar a andar a paso rápido, esperando que la humana y el Digimon lobuno le sigan en su guía a la fortaleza.

...

Solo tardan aproximadamente quince minutos en llegar a la zona trasera de la fortaleza, similar a un antiguo castillo de cuento, solo que formado por muros, vidrieras y torreones del mas peculiar brillo verdáceo, producto de el cúmulo de datos que forman su estructura.

- Aquí está... Esa es la entrada de servicio, como es de suponer está bien vigilada, pero ni punto de comparación al resto. Por cierto, antes de que se me olvide... Los Digis zombificados son medio lelos, si no muestras rasgos evidentes de voluntad propia te toman por uno de los suyos, pero cuidado con el consejo... No se si estarán en ese estado imaginario que has comentado, pero lo que si se es que no son esclavos, no todos ellos, y conocen bien a todo el servicio, si ves a alguno... Posiblemente tengas que luchar o evadir el contacto - Se da la vuelta y comienza a andar en dirección contraria, girando el rostro un instante antes de desaparecer - Buena suerte camaradas - Y corre hacia donde debe de estar ahora.

Ante los dos guerreros solo queda una pequeña entrada trasera, vigilada por dos Guardromon con aspecto de encontrarse plenamente ausentes.

Hace bastante tiempo que no hago nada de teatro... pero supongo que solo tengo que imaginarme que tengo el pelo teñido de rubio y actuar como una de esas niñas ricas que abundan por mi academia. Cuando Shoutmon ya ha desaparecido del campo de visión, le hago una seña a MetalGarurumon para que me escuche.

Lo has pillado ¿no? Tenemos que actuar como idiotas en una sociedad idiotizada. Lo que es lo mismo que decir...

Sí, Ada-hime. Nada ha cambiado.-me comenta girando levemente la cabeza mientras sus ojos centellean por unos segundos.

Exacto. ¿Preparado?-Asiente y tras esto me sube en uno de sus hombros, por lo que me quedo sentada sobre él.

MetalGarurumon inicia una marcha lenta en dirección a la entrada trasera que se nos ha indicado. Ciertamente no parecen dar un aspecto muy activo los dos Guardromon que custodian la entrada. ¿Tendrán algún código para pasar? Con la cantidad de digimons que sucumben al virus, la verdad es que me extrañaría que fuese así. Cuando llegamos ante la entrada, Metalgarurumon emite un gruñido señalando la puerta para indicarles que queremos pasar.

Los ojos de los Guardomon centellean cuando MetalGarurumon emite el gruñido, al parecer estaban en modo suspensión - ¿Bzebzzz? - Miran detenidamente al Digimon, que parece no reportar ningún comprotamiento extraño,  ytras ello parecen sufrir un cortocircuito por dos segundos, antes de volver a la normalidad justo al tiempo que se abre la puerta - Bzbz - Y se hacen un poco a un lado para que puedan pasar.

...

Al otro lado del portón se encuentran con un enorme pasillo de aspecto paradójicamente completamente distinto al exterior, muestra tintes y estilo de construcción victorianos, de grandes techos por los que podría pasar incluso un Greymon o seres mayores sin problema alguno, antorchas alumbrando a lo largo de toda la sala con una peculiar luz que ilumina como si de iluminación natural se tratara, desprenden un leve aroma a sequedad y madera quemada en el aire... Y bajo sus pies una alfombra de tintes verdes que recorre todo el pasillo a lo largo del mismo, con varias puertas a cada lado del mismo, y un gran portón al fondo del mismo, en el cual puede leerse "Cocina".

Todo parece estar bajo control con el gruñido que espeta MetalGarurumon, al parecer es un argumento convincente de paso. Cuando entramos no puedo evitar tener la sensación de que nos hemos equivocado de lugar. ¿Qué hace una construcción tan relativamente antigua en un lugar tan puntero y tecnológico como este? ¿Un digimon puede querer vivir en un lugar como éste, estando rodeado por el futuro? La parte positiva es que mi digimon y sus dimensiones colosales pueden pasar sin problemas. No cabe lugar a dudas de que hemos entrado por la puerta del servicio. ¿De verdad tendrá servicio esta mente tan controladora? No es descabellado.Si queremos camuflarnos, al menos lo suficiente como para dirigirnos hacia la entrada principal, quizás sea buena idea hacer una visita turísticas en calidad de..."sirvientes".

Viendo tu gran palabra de convicción, creo que será buena idea que hables tú de ahora en adelante. -le susurro a MetalGarurumon. Éste lanza un destello rojizo con sus ojos hacia mí, está claro que el comentario no ha sido de su agrado. Pero tampoco lo pretendía, tampoco quiero que de ahora en adelante se dirija a mí con rugidos. Ya de por sí es la evolución menos expresiva que he conocido jamás.

Con el paso lento y ausente nos dirigimos hacia la cocina, si funciona como los castillos y moradas antiguas... ésta debería tener un camino que conectase directamente con la primera planta o planta principal.

Nada mas empujar las puertas de la cocina para entrar en su interior, estas ceden con facilidad, haciéndose a un lado para permitir a MetalGarurumonX y su Tamer adentrarse en las cocinas de la corte. Lo primero que ven al entrar es un extenso grupo de Digimons ocupados con hornos, fogones y fuegos, la mayoría de ellos (De la familia Burguermon y Burguermon champion) no prestan atención a los recién llegados, el cual no parecía ser el caso de un Digitamamon del centro de la cocina, que si bien parecía igual de zombificado que el resto, se quedó mirando a los recién llegados sin hacer nada, solo observando detenidamente a los intrusos mientras caminan.

Hay varias salidas en la cocina a parte de aquella por la que han entrado; La primera consiste en una puerta similar a la recién traspasada que da a lo que debería ser una zona mas central del castillo, la segunda, es una pequeña puerta que por su tamaño (Inclinándose un poco MetalGarurumon podría entrar) es evidente que es de uso exclusivo del servicio, aunque no tan evidente a donde lleva, y por último parece una puerta de tamaño normal (Considerando la altura del techo y anchura de los pasillos) que parece dar a lo que sería el área Este de aquel lugar.

La cocina parece ser un sitio bastante concurrido de digimons, la mayoría de ellos siguen con sus cabezas huecas. Tenemos que pensar rápido porque no tenemos tiempo para dudar, nuestros movimientos deben ser fluidos puesto que cualquier titubeo podría hacer saltar las alarmas. Con completa calma MetalGarurumon X sigue caminando, saco de mi bolsillo la terminal y compruebo si pueden arrojar algún dato de este lugar. Es posible que pueda descargar información acerca de esta mansión o como mínimo guiarnos haciéndonos saber qué lugares hemos visitado ya. De hecho, aunque la cocina de las grandes casas siempre parece ser la estancia mejor comunicada con el resto de habitaciones, es posible que haya otro camino más rápido. Mientras se descargan los datos tenemos que integrarnos. Carraspeo levemente hacia la mesa más cercana para que MetalGarurumon X coja el primer plato que ya está preparado y un trapo para que se lo eche al brazo.

Un extraño brillo que mezcla suspicacia con ausencia cruza el rostro de Digitamamon cuando la humana saca la terminal de batalla... Mas la sensación de inquietud que desprende desaparece por completo cuando el Digimon a su lado toma un plato del lugar y una servilleta, ni si quiera permanece mirando a ver que hace, en su lugar se gira y continúa en sus quehaceres, moviendo instrumentos y cacharros de la cocina con extrañas manos de oscuridad surgidas directamente del hueco en su cascarón...

La terminal por su perta muestra las cuatro opciones posibles y sus consecuencias: La primera puerta lleva directamente al gran salón de la mansión, o lo que así lo parece por el mapeado, la segunda parece estar intercomunicada con los distintos pisos y habitaciones "importantes" del lugar, la tercera lleva hasta la parte delantera del castillo, posiblemente la entrada principal del mismo... Y por último, oculta a la vista pero no a los planos de la terminal, tras el fuego de la chimenea presente en aquella habitación, un pasillo que parece estar conectado únicamente con la habitación mas alta del castillo (a la cual se puede llegar por distintos torreones y que parece ser la mas lustrosa) y, a su vez, con una sala secreta bajo el mismo, a la cual solo se puede acceder mediante dicha chimenea, y la entrada secreta de la habitación superior.

Una vez descargados los datos resulta mucho mas sencillo ubicarse. Compruebo con suspicscia que no hayamos despertado sospechas a nuestro alrededor, efectivamente parece que ya nos tenemos ningún ojo clavado en nuestros movimientos. Metalgarurumon X inicia sus pasos guiado por mis susurros. Tenemos que dirigirnos hacia la entrada principal y dejarla abierta sin que eso llame la atención de los digimons que deambulan por aquí. Es evidente que hay una estancia del castillo que puede ser susceptible de guardar el núcleo del que hablaba Shoutmon. Pero no tiene una vía única de entrada. Antes de salir de la cocina, le indico a mi digimon que se dirija hacia uno de los rollos de papel y arranque un trozo. Con disimulo hago como que limpio uno de los bordes del plato de comida que ha tomado antes, como si hubiese salpicado el mismo y hubiese manchado la presentación, mientras con la otra mano busco un boli entre mis bolsillos. Nos dirigimos hacia la entrada secreta a través de la chimenea siguiendo el camino que marca hacia una puerta que comunica con el exterior, tenemos que reunirnos con Shoutmon cuanto antes. Me dispongo a dibujar lo que estoy viendo desde mi terminal, de esta forma en caso de que tengamos que improvisar, Shoutmon y los suyos tambien dispondrán de otra forma de llegar al núcleo o desenvolverse por la casa.

Aprovechando el caminar lento de MetalGarurumon X vigilo en todas direcciones en busca de posible compañía no deseada.  No obstante, activo tambien la opción en mi terminal de tal forma que me indique localización de digimons en todo momento.

Señalados como dos puntos de mediano tamaño en el mapa, dos figuras se encuentran guardando la puerta de entrada que hay en la siguiente sala a la cual se dirigen la humana y su Digimon... Pero entonces, todos los puntos del radar comienzan a moverse precipitadamente en dirección a todas las salidas delanteras, por el momento ellos llevan delantera, y aunque no suena alarma alguna, es evidente que la guerra ha comenzado y que, de alguna manera, todos los Digimons han sido advertidos de ir a la entrada principal.

Por suerte ellos han vislumbrado un camino secreto, y optan por seguirlo, algo que, gracias a la reciente llamada al combate y la salida de incluso casi todos los cocineros, parece mucho mas fácil. A un lado de la chimenea hay una antorcha apagada altamente sospechosa, y al tirar de la misma, un hueco lo suficientemente grande para que un Digimon mediano entre con rapidez se abre, perfecto para que ambos puedan pasar como planeaban en un comienzo.

...

En el interior del tunel parece no haber luz alguna, y el mismo se cerrará a espalda de ambos una vez pasado el umbral del portón... El radar marca como todos los símbolos del castillo corren hacia el exterior, donde decenas aparte de símbolos los esperan, y tras unos segundos, algunos comienzan a desaparecer del mapa. Solo uno permanece en el castillo, en el último piso, y léntamente parece comenzar a deslizarse por el camino secreto que lleva hasta el núcleo del castillo, a una velocidad de paseo.

De seguir el mapa hasta la salida exterior, les llevará a un flanco del combate, donde una puerta secreta oculta tras lo que parece un contenedor permite el acceso al mismo, al fondo, Shoutmon se encuentra dirigiendo a las tropas con Terriermon a varios metros detrás de el y en el cielo, como si explorara el entorno.

De ir a enfrentarse al único punto restante en el castillo, tras caminar durante varios minutos, cuando ya se encuentran a pocos metros de el punto según el radar, unos lentos pasos se escuchan aproximándose hacia ellos.

Al cerrarse la puerta el camino por recorrer deberemos hacerlo a oscuras. Por suerte, el radar puede sustituir a nuestros ojos por una vez. Aunque me doy cuenta por como se desenvuelve MetalGarurumon que él no tiene problemas en caminar sin luces. Pronto mi radar descubre que los habitantes del Castillo están realizando sus movimientos, pero no solo eso. Hay un punto que se diferencia del resto, su urgencia acompaña a la de los demás pero en cambio él procede del punto más alto y esta usando el mismo pasadizo que nosotros. Si no estoy equivocada debería tratarse de...

Apremio a MetalGarurumon para que avance con una patada suave sobre su metálica coraza. Lo suficiente como para que pueda sentirla pero sin la pasión necesaria como para hacerme daño contra su metal. Si nos apresuramos lo suficiente es posible que podamos reunirnos junto a Shoutmon y el resto para destruir el núcleo. Puesto que su supuesto amo ha salido de sus aposentos para atender al altercado. Cuando llegamos a la entrada, abrimos la puerta para que puedan pasar. Rápidamente me deslizo por el brazo de MetalGarurumon (mientras me acompaña levemente él en el gesto) para acercarme a Shoutmon y susurrarle.

Apenas unos minutos la figura que duerme en la estancia más alta del castillo ha salido. En silencio puedo guiaros por esta entrada hacia dicho cuarto, lo más probable es que esconda allí el núcleo. -tomo su mano y le entrego el papel con el mapa pintado- Si llegásemos a separarnos, esta es la distribución del castillo. Estaré pendiente a su posible regreso. No hay tiempo que perder.

En cuanto Shoutmon y Terriermon ven llegar a sus dos aliados mas importantes en aquellos instantes, hacen todo lo posible por que el primero pueda marcharse con ellos sin llamar demasiado la atención... El ejército ha sido avisado de que Shoutmon desaparecerá en algún momento del combate por unos instantes y que esto es para tomar ventaja, así que formando barreras defensivas como si de un bloqueo táctico se tratara, varios digimons del campo de batalla cubren la escapada del líder rojo, quien, ante las palabras de la humana sencillamente sonríe y se adentra con ella en el túnel por el cual han salido - Un descubrimiento muy útil... No sabía que esto existiera.

En cuanto vuelven a entrar en el túnel Shoutmon salta sobre MetalGarurumon X, y antes de recibir queja alguna emite una disculpa - Perdona, no es que te considere transporte ni nada, es que no veo un pimiento... Si prefieres llevarme tomado de una pierna allá tu, me parece bien, pero así no nos perderemos - Y dicho aquello, si bien sigue sujeto, reduce la intensidad del "agarre" para que el digimon le desplace a donde quiera.

En las profundidades del castillo, en la sala secreta, el único digimon que no se encuentra luchando en el exterior se encuentra ya a casi unos pocos minutos de llegar... Aún se le puede adelantar de apurar el ritmo, mas eso quizás alertara la llegada de los intrusos.

MetalGarurumon X acomoda a Shoutmon en uno de sus brazos mientras echamos a caminar, entiende perfectamente el momento de urgencia en el que nos encontramos y del que no podemos perder ni un solo minuto.-Me conformaré con que no te acostumbres a esto, pequeño. Llevar a la chica guapa está bien, pero llevar a más... es de calzonazos.

MetalGarurumon X apresura el paso a través del tunel para tratar de llegar a la estancia antes que él mientras yo permanezco pendiente del radar y de su posición. No sé si lo conseguiremos, pero tenemos que intentarlo. -¿Has estado alguna vez antes, en esa sala? ¿Tienes alguna idea acerca de lo que podemos encontrarnos allí?-Entiendo que es un poco estúpido llegado este momento hacer este tipo de preguntas. Pues sea lo que sea lo que esté ahí, o quién esté detrás de todo esto, vamos a descubrirlo en unos minutos. No obstante, si el factor sorpresa, de alguna forma puede ser amortiguado se agradece. Ha llegado el momento de atacar con toda la artillería necesaria que tengamos a nuestra disposición.

Shoutmon niega con la cabeza justo unos segundos antes de percatarse de que ni la humana ni su digimon pueden ver el gesto - No, como ya he dicho ni si quiera conocía la existencia de este lugar. Me parece tan extraño... Creía que MagnaAngemon no nos guardaba ningún secreto - Su tono permite vestigios de preocupación incluso entre las sombras, preocupación y duda.

...

Solo tardan unos pocos minutos en llegar a la sala central llevados por el digimon Metálico. Nada mas entrar una fuerte presencia luminosa ciega sus retinas durante escasos segundos, y para cuando vuelven a adaptarse a los niveles de luz, toda la sala queda a la vista; Equipada de una potente maquinaria que es por completo inesperada en un entorno tan arcaico como el castillo en el que se hallan, neones de distintos colores sobre computadoras pegadas a todas las paredes y en el centro, un enorme pilar lleno de cables y luces, con un único hueco abierto en la parte central del mismo, donde un ente etéreo con aspecto de Digiegg flota, mientras todo el sistema extrae del mismo lo que parecen grandes cantidades de energía.

- No esperaba que finalmente lo encontraras, Shoutmon... - La voz retumba en un eco espectral, mientras del otro lado de la columna cableada una figura surge con los brazos cruzados, y eleva la mirada hacia los presentes, ante ellos, el signo mas claro de corrupción digital se alza con intimidante presencia - Claro que, no estás solo.

Finalmente llegamos a la sala, no nos hemos equivocado, este parece el lugar desde el que se han estado dando las órdenes centrales. Es una habitación bastante peculiar, destaca con aquello que hemos visto del Castillo hasta ahora aunque todo invita a pensar que se trata de una de las zonas más antiguas de Internet. Mis ojos se clavan casi de forma hipnótica en una pequeña pieza que está en un pilar lleno de cables. Pero no solo se trata de eso... sino que parece el responsable de alimentar toda la sala.

Antes de que siquiera pueda abrir la boca, un digimon sale a nuestro paso. Trago saliva mientras dirijo mi mirada de forma implacable hacia él. No me extraña que un digimon de oscuridad esté implicado en este asunto, lo que quizás sí me llama la atención es que se trate de un ángel. ¿Acaso dada su condición no reciben la atención necesaria? ¿Tiene que montar todo este lío para hacerse querer? Sea como sea, es Shoutmon quién debe decidir cómo quiere hacer frente a su ¿antiguo amigo? Obviamente no hemos hecho todo este camino para quedarnos de brazos cruzados, le respaldaremos en su decisión.

Ha llegado el acto final Shoutmon, no vamos a dejarte solo. Algo me dice que no nos dejará tomar el núcleo sin más, llámalo intuición.-su mirada condescendiente y arrogante me recuerda tanto a... ¿mí?-Es posible que necesitemos una nueva distracción, si MetalGarurumon X y tú le distrajeseis lo suficiente... quizás pueda deslizarme y tomar el huevo. No sé si servirá de mucho, pero como mínimo nos puede dar tiempo para negociar.      

MetalGarurumon emite un gruñido de desaprobación, pero todo lo que tenga que ver con una implicación directa mía emitirá la misma respuesta. Los tres estamos en peligro y ninguno en privilegio de decidir. Hemos llegado hasta aquí, no podemos bajar el ritmo ahora.