Nuevas aventuras en el DigiQuartz

Paso mucho tiempo después de su ultima aventura en el DigiQuartz donde conoció una nueva amiga llamada Layla. Desgraciadamente después de eso el joven chico de caballera erizada no encontró nuevas amenazas aunque lo aliviaba también lo entristecía ya que no había regresado ni una sola vez en el DigiQuartz todos esos días, ya que tenía que cuidar sus amigos y la ciudad de las futuras amenazas de los digimons como lo había hecho Taiki-San y Shoutmon en su tiempo. Un día cualquiera andaba caminando tranquilamente sobre el pavimento de la carretera, observando el cielo con una mirada perdida, y con unas increíbles ganas de hacer algo... Se aburría mucho no hacer algo, era como estar sin baterías.

-¿Qué tienes Tagiru? ¡Andas super aburrido últimamente, extraño ver a mi compañero alegre y bruto!-Replico Gumdramon intentando reanimar a su compañero decaído desde el Xros Loader de Tagiru.- Últimamente no hemos tenido una buena racha pero eso no quiere decir que no tengamos un excelente día, anda levanta el animo ese rostro Tagiru.-Insisto el pequeño dragón morado.

Cayendo de su nube Tagiru reacciono ante los comentarios de su compañero y extrajo de su bolsillo izquierdo el Xros Loader de color rojo metalizo, viendo directamente la pantalla donde se oía la voz de su amigo.

-Es difícil hacerlo sí todo anda muy tranquilo por aquí. Hemos estado muy calmados estos últimos meses y los digimons andan muy pacíficos ¡¿Como quieres que me anime?!-Chillo idéntico a la voz de un niño queriendo comer un dulce energético.

-Hmmm... ¡Te olvidas que puedes entrar en el DigiQuartz a tu antojo! ¿No recuerdas que ahora existe, a pesar de que vencimos a Quartzmon? ¡Entremos las veces que queramos y casemos digimons como en los viejos tiempos!-Sugirió Gumdramon emocionado, hasta la voz se notaba su emoción tan solo pensarlo en volver a los viejos tiempos.  

Tagiru medito unos segundos las palabras de su amigo, con una expresión indecisa y con los dedos sobando la barbilla hasta que sonó los dedos cayendo finalmente en una decisión. Hace mucho tiempo que no estaba tan decidido, con una larga sonrisa de oreja a oreja, y con los ojos chispeando del entusiasmo y emoción.

-¡Okay! ¡Casaremos una buena cantidad de Digimon hoy! ¡No voy a dejar que el aburrimiento me venza!-Empuño fuertemente su Xros Loader.- ¡Time Shift!-Abrió frente él un portal con aros multicolores y sin vacilación corrió directamente entrando al portal, atravesándolo y llegando un mundo totalmente desconocido para muchos, pero no para él ni para su compañero Gumdramon. Con una mirada nostálgica se quedo observando con grandes ojos como platos su entorno; lúgubre, muerto, lleno de extraños colores y moho cubriendo las grietas de los edificios, casas y autos abandonados, que aparentemente no fueron usados durante siglos.-¡Oh! ¡Echaba de menos el olor raro del DigiQuartz!-Comento felizmente Tagiru alzando los puños en el aire.

-¡Sácame de aquí! ¡Quiero estirar mis músculos!-Digo Gumdramon impaciente.

Tagiru coloco frente suyo su Xros Loader.-¡Reload, Gumdramon!-De su aparato sale una criatura con forma de dragón con pequeñas alas amarillas, un peculiar traje de goma roja sobre el pecho y una cola-martillo. Gumdramon olio gustosamente el lugar.-¿Se siente volver aquí, no Gumdramon?-Le pregunto felizmente.

-¡Tienes razón! ¡Por fin! Echaba de menos nuestro sitio favorito, me siento viejo, hace tiempo no estiro mis músculos.-Dijo estirándose.- ¡Vayamos a buscar digimons y patearles el trasero!-Propuso Gumdramon.

Tagiru asintió y juntos buscaron de una calle a otro algún digimon al cual capturar pero en su lugar... Visualizaron una persona a la lejanía, parecía joven, mas o menos tenía la misma estatura de Tagiru.-¿Sera un Hunter? ¡Excelente! ¡Quizás este buscando digimons como nosotros! ¡OYEEE! ¡POR AQUÍ!-Trato de llamar la atención del chico, levantando las manos y moviéndolos como loco.

Tagiru ciertamente sabia que la persona a la que llamaba era un autentico Hunter o al menos lo suponía ya que el misterioso tipo poseía un Xros Loader azul idéntico a la de Kiriha, que le debería darle una respuesta pronto, pero se quedo embobado cuando miro de arriba abajo el gran dinosaurio azul del chico, hasta en personalidades se parecían porque ni el digimon le dedico la palabra cosa que molesto ligeramente a Tagiru, preguntándose que se creía este digimon pero no le dio importancia y miro con ojos asombrados al joven chico, extiendo su mano y con una radiante sonrisa le respondió.

-¡Hola, me llamo Akashi Tagiru!-Se presento posando sus googles con orgullo.- ¡Y el es mi compañero Gumdramon!¿Y ustedes?-Escucho unos segundos la pregunta del muchacho, y mostro una corta risa.- ¿Acaso tiene que haber una razón para conocer a alguien? Me dio solo curiosidad-Le respondió sin darle mucha importancia a la pregunta.- ¿De casualidad no conoces a Kiriha? ¡Tienes el mismo asombroso digimon! ¿!Como se conocieron!?-Pregunto entusiasmado.

Mientras tanto, Gumdramon revoloteo alrededor del Greymon, observándolo de arriba abajo con curiosidad, le recordaba mucho a la de Kiriha ¿Acaso este tipo se lo robo a Kiriha? Al final se cruzo los brazos y aterrizo suavemente contra el suelo.

-Eres una extraña copia del Greymon de Kiriha...-Comenzó a caminar con inocencia.- Nosotros hemos conocido a un Greymon idéntico al tuyo hasta en personalidades se parecen, no hablan nada y solo gruñen.-Comento aburridamente Gumdramon con las manos atrás de la cabeza.

Tagiru se esperaba con mucha esperanza que al menos le sonara el nombre al joven Hunter, sin embargo este afirmo que no lo conocía en ninguna parte del mundo lo cual planto la idea que era pura coincidencia conocer una persona con el mismo Xros Loader azul y la misma especie Digimon.

Pronto la voz del digimon dinosaurio le llego a los oídos del joven chico cuando este vio a Greymon gritarle con una mirada de enfado hacia Gumdramon. Sin embargo, Gumdramon se tiro al suelo riendo a carcajadas.

-¡JAJAJAJAJAJA! ¡Mira tu cara! ¡Parece a la de un bebe queriendo que lo mimen!-Continuo burlándose del gran dinosaurio azul.

Fueron las palabras de Gumdramon que hicieron intervenir Tagiru ya que no quería que su compañero se metiera en algún problema si seguía provocando al gran dinosaurio azul, se puso en el medio entre ambos digimons y extendió sus brazos hacia adelante, intentando calmar al gran dinosaurio azul.

-Vamos, vamos, no debemos pelearnos, apenas nos conocemos.-Intento calmarlos tanto a Greymon como a detener las risas de Gumdramon y luego dirigió una mirada al chico hunter.- Respecto a tu pregunta... ¡Esto!-Señalo a Greymon.- En digimon y tu actitud me recuerdan vagamente a él... Hasta tu Xros Loader es del mismo color que el suyo ¿Y que te trae por aquí en el DigiQuartz?-Le pregunto curioso.

A punto estuvo de reírse. No se esperaba tanta enemistad por parte de su nuevo querido amigo Greymon, al verlo alejarse del grupo hasta escabullirse al lado de un edificio aparentemente de su misma estatura ¿Sería posible establecer una conversación con ese digimon? Le gustaría mucho poder hablarle a ese curioso digimon. Sin embargo, él y Gumdramon escucharon entonces la intrigante historia de origen de su nuevo amigo al cual les impacto, por el simple hecho que consiguió su Xros Loader de la misma manera que Tagiru consiguió el suyo... Entrecerró los ojos, pensativo y luego exhalo un largo suspiro.

-Interesante...-Le respondió al chico, extrayendo de su bolsillo el Xros Loader.- ¡Así que conociste el relojero como nosotros! ¡Ese viejo sigue haciendo de las suyas después de tanto tiempo! Aunque no sabemos aún de su paradero actual, ese relojero es todo un misterio para nosotros.-Opino enérgicamente.

-Es cierto, tenemos mucha historia juntos relacionado con ese misterioso viejo, aun así le debemos mucho ¡Gracias a él nosotros formamos el mejor equipo invencible de cazadores!-Exclamo con orgullo Gumdramon, revoloteando y cayendo sobre la cabellera de Tagiru como si fuera una almohada.

-¡O mejor dicho la historia del Héroe Legendario; Akashi Tagiru! Con la ayuda de todos nuestros amigos, conocidos y de los poderes de los Líderes Legendarios, hemos derrotado a Quartzmon, el creador del DigiQuartz.-Le contó con orgullo su historia, posando sus googles que le obsequio Taiki-San.

El pequeño digimon morado lanzo una picara mirada tanto al chico hunter como para el Greymon que andaba solo entre los edificios de la ciudad despoblada. Sí el hunter era un novato que llevaba 2 días, podrían enseñarles unos trucos.-Tagiru se me ocurrió una idea, estos chicos parecen confiables ¿Y si le enseñamos unos cuantos trucos?-Le pregunto a Tagiru.

Tagiru se les brillaron los ojos con solo pensarlo, siempre le gusto la idea de ser el maestro de alguien como lo fue Taiki-San con él, con una mirada decidida, y miro al chico.-¡Es una gran idea! Sería interesante enseñarte lo básico, hasta podemos cazar juntos si te sientes más preparado ¿Que dices?-Pregunto amablemente.

Los ojos dorados del chico se clavaron en su nuevo amigo con un brillo de felicidad en ellos. Si bien sabía que no debía comportarse tan in-maduramente si piensa enseñarle educamente algunos trucos, no obstante, era muy difícil contener toda la emoción que sentía en ese momento, poder jugar el mismo papel que su maestro Kudou Taiki. No por nada acepto decirle algunas cosas básicas que debería saber aquel chico y su Greymon, así que, intentando permanecer lo más tranquilo posible, empuño firmemente su Xros Loader rojo metalizo y comenzó a caminar de un lado a otro pensando que cosa decirle primero.

-¡Muy bien! ¡Ya se con que cosa empezar! ¿Sabes del Chou Shinka?-Pregunto curioso, y asegurando sí el chico sabía algo o no al respecto.

-Es muy importante dominarlo, con ello, puedes enfrentarse a digimons más poderosos ¡Y quita esa carta de amargado, Greymon! Pon tu mejor cara, te estamos enseñando unos cuantos trucos, deberías alegrarte.-Reclamo Gumdramon, queriendo picarle un poco la paciencia del gran dinosaurio azul.