Recuerdos lejanos.

Habían pasado varios días desde que me había separado de mis amigos, no había dejado de buscarlos, pero no había tenido suerte, mi ropa se notaba algo maltratada por el pasado del tiempo, mi cabellos estaba suelto y mi mirada reflejaba tristeza y oscuridad, no podía ser que no los encontrara, me sentía tan inútil tan vacío. Mi digimon estaba en nivel novato, no dejaba de mirarme algo preocupado por todo, lo único que pude hacer por él es pasar mi mano encima de su cabeza y darle una pequeña sonrisa, aunque en el interior estaba roto.

Era medio día según mi digivice, el sol estaba a toda potencia y no había ninguna nube en el cielo azul que generara ni una sola sombra, vi un árbol a la lejanía y me senté para evitar el calor, agumon se acomodó en mis piernas, no pude evitar dar una pequeña sonrisa y acariciarlo –Gracias…-le dije algo bajo a mi digimon, él nunca me había abandonado y nunca lo hará mínimamente siempre iba a tener alguien a mi lado. Sin darme cuenta me quede dormido bajo el árbol y agumon en mis pierinas.

¡¡Tú la llevas!! ¡¡Tú la llevas!!-voy corriendo seguida de Mzs.B.

Como cada mañana Mzs.B y yo jugamos al pilla-pilla, seguro que cualquier otro digimon no tiene tantas energías como mi osita. Es por eso que es tan especial para mí. Voy corriendo con los brazos en cruz sin parar de reír. Hoy me he puesto mi camiseta de Hora de Aventuras y mis orejas de gato. Hace unos cuantos días que no nos metemos en problemas con otros digimons y creo que fue gracias a las palabras de la chica mayor. Llegamos a un sitio con árboles, quizás sería bueno descansar un poco para tomar un almuerzo. Me acerco al primer árbol que veo pero hay alguien.

Un chico mayor con su digimon están sentados, el chico lleva ropas muy viejas y su mirada era triste. Me está dando curiosidad aunque parece que se ha dormido. Voy corriendo hasta un árbol próximo y trepo por él hasta la rama más cercana. Me siento y balanceo las piernas observándole. Al cabo de un rato llega Mzs B, no me ha visto y se acerca directamente a los extraños a hablarles pese a que el chico no va a escucharle estando dormido.  

¿Habéis visto a una niña como así de alta?-Hace un gesto con la mano para indicarles cuanto mido. Desde mi árbol inflo los mofletes con enojo. Yo soy más alta... esa osa no sabe nada.

Estaba soñando, con todos mis amigos eran todos felices, era algo lindo verlos todos juntos y pasándola bien de nuevo, pero todo se volvió oscuro de nuevo, todos se acabaron lleno y de nuevo volví a acabar solo, no me podía creer que todo esto paso tan rápido, mi cuerpo comenzaba a mostrar señales físicas de lo que estaba sufriendo mi sueños, sudor, convulsiones y desesperación. Desperté cuando oí la voz de alguien, cuando abrí mis ojos vi que era un digimon en forma de oso. Me iba a poner en posición de pelea , pero fue curioso no me ataco para nada , de seguro alguien venía con el –¿qué?-me quede sorprendido parecía que buscaba a un humano y para ser más específicos una niña, me mostro su altura con su mano , parecía ser alguien de verdad pequeño.

Suspire levemente, sinceramente no tenía ganas de ayudarlo, pero no me quedaba de otra no quería averiguar que pasaba si me negaba –¿Dime algo esa humana , es tu compañero? –le pregunte algo apagado , en el pasado ya estaría ayudándole a buscar , saque mi digivice y active el rastreador, si mi teoría era correcta seria su compañero humano y tendría un digivice como yo –no está lejos de aquí-golpe levemente a Agumon para que despertara, di un pequeño salto –despierta dormilón, tenemos trabajo que hacer-me levante de un salto y Agumon se puso a mi lado –Por cierto me llamo Mike el es mi compañero Agumon, un gusto-le dije al digimon. -Oye, sé que estás ahí , te puedo ver con esto-mostré mi digivice, esperando a que saliera o tener que buscarla.

¿Cómo va a poderme ver con eso? Tiene que estar mintiendo. Saco de mi bolsillo mi dispositivo para ver si me dice la posición del chico mayor. El mío marcaba algo pero no podía estar segura de qué se trataba. Podía ser mi digimon, el suyo... tendría que volver a pedir clases para saber cómo funciona. No, lo descubriré yo sola y le daré una sorpresa a Lady. Mzs.B no tiene remedio... mira que atreverse a despertar a un chico mayor... menos mal que nunca la llevaré al Mundo Real, allí por hacer eso podrían lastimarla.

Me mantengo en mi rama balanceándome por un rato más. No sé qué podrá tenerle tan triste...los mayores son un gran misterio para mí. Piensan en cosas muy tontas y se preocupan. Mzs B está mirando a todos lados buscándome como loca. Ji,ji,ji.

No me gusta perderla de vista, cualquier digimon campeón podría considerarla alimento.-Su rostro se contrae y empieza a olfatear. No me gusta cuando hace eso, es una de sus muchas trampas cuando jugamos al escondite. Lo odio.-Yo...bueno, Noah me llama Mzs.B. Vosotros también podéis llamarme así.

¡¡Anda que si llega a ser un perro me muerde!! ¿Pero cómo puedes ser tan confiada Mzs. B? ¿Cómo les has dicho mi nombre sin más, acaso no escuchaste a Lady?-Grito sin poderme contener desde la rama del árbol, muy enojada.

El rostro de Mzs.B cambia y sus mejillas se vuelven rojas. Pero sé que no está pensando precisamente en lo que le acabo de decir. Sabe que mi problema no son los digimons... aunque este chico no parezca peligroso con su mirada triste, no es seguro que no pueda hacernos algo malo. No bajaré de este árbol, es lo mejor que puedo hacer.

Vaya la situación se estaba poniendo curiosa, tenía una compañera humana por lo que parecía, di una pequeña risa quizás esto era lo que necesitaba para despejar mi mente, un poco de diversión, aunque fuera temporal, me ayudaría a pasar mis amarguras.-No te descuides, los defendería si alguien intentara algo, y un gusto Mzs.B y ¡a ti también Noah un gusto conocerte aunque no te pueda ver!-esa última frase la grite, por lo que parecía seguía escondida. Quería conocerla y parecía que mis deseos serian pronto concedidos. Oí su voz parecía ser la de una niña pequeña, parecían que personas de varias edades podían llegar al mundo digital

Mi reacción fue una risa, tenía tiempo que no me había reído de verdad, era como lo que me había dicho Lucky que no confiara en la gente, pero a veces no se podía evitar cuando encontrabas a otros seres humanos en este mundo, no se podía evitar, comencé a caminar lentamente, hacia dónde provino la voz y con mi digivice para que me indicara a donde estaba. Me coloque debajo del árbol –Hola me llamo Mike-le dije mientras la observaba –No te hare ningún daño ni nada, es más quiero conservar contigo, podemos comer algo-le dije mientras la observaba, intentándome ganar su confianza realmente no quería hacer nada malo, solamente quería pasar el rato y parecía que esta niña me iba a entretener un rato.

El chico mayor llamado Mike me quería invitar a algo a comer. Parecían las palabras que el lobo feroz le diría a los tres cerditos. Alzo una ceja mientras le miro desde el árbol con desconfianza. Claro que tenía hambre... en mi mochila me había preparado un sandwich para tomarlo ahora. Mzs.B se acerca al árbol y extiende sus brazos para recogerme, sabe que no existe un sitio en que el me sienta más segura que enterrada entre su pelosa mata de pelo.

¿Y de qué quieres hablar Mike? No nos conocemos de nada...-comento ladeando la cabeza y haciendo sonar un cascabel que llevo en una de las orejas de gato.-¿Por qué dormías? ¿No sabes que hay digimons malos que pueden pegarte? ¿Por eso estás triste?-Parpadeo varias veces. Maldición. Lo he vuelto a hacer... he vuelto a hacer demasiadas preguntas y que casi todos los chicos mayores odian. No entiendo por qué a los mayores les molesta tanto. A Lady no le importó, pero claro ella jugó conmigo y fue muy buena. Cruzo las piernas por la rama y me dejo colgar de ella. Estiro los brazos y miro a Mike y su digimon boca-abajo.

Di una pequeña risa, me recordó la primera vez que había conocido a Lucky, no confiaba en él, di unos pequeños pasos y levante mis manos. –Pues quiero ser tu amigo, no hay muchas personas que sepan del mundo digital y pienso que entre más conozcas, mejor preparado podre estar para este mundo, y siempre podríamos ayudarnos mutuamente.-seguía recargado sobre el árbol, pensando cómo convencerla que no era una mala persona, a veces las personas eran un problema de verdad, con cualquiera otra ya me hubiera ido, pero me gustaba su actitud curiosa que tenía.

-Te responderé tus preguntas, dormía por que no eh dormido bien en varios días, lo de los digimons malos si sé que hay muchos , pero tengo Agumon , mi digivice y aunque no sepa cómo usarlo tengo mi emblema, y la última respuesta…-me quede callado durante unos segundos, pero si quería ganarme su confianza tenía que ser honesto –perdí a mi mejor amigo y lo estoy buscando, por eso estoy triste , porque tengo miedo que algo malo le habrá pasado-baje un poco la mirada, intentando contener la tristeza que volvía a nacer de mi interior. Sentía que al dejarme derrotar por ella todo se iba ir a la mierda y no podría encontrar a mis amigos.

Parpadeo inquieta cuando dice que ha perdido a un amigo. Sé lo que es eso y lo mal que estás. Sujeto las manos a la rama y dejo colgar las piernas, Mzs B viene para colocarse debajo y me dejo caer. Mzs.B me toma entre sus hombros por lo que estoy sentada encima de ellos. Mike tiene motivos para estar triste, además cuando se está triste ni se come ni se duerme. Eso lo sé. Su digimon es muy callado, desde que lo he visto no le he visto hablar. ¿También estará triste? Busco en mi mochila y le saco una piruleta.

Perder a alguien es malo. No tienes ganas de hacer nada y lloras.-Siento que Mzs.B acaricia mis piernas con suavidad.-Pero mamá me dejaba tomar dulces cuando nos pasó...-Le entrego la piruleta y cierro los ojos para sonreír rápidamente y no acordarme de Bell.-No te devuelve a tu amigo pero mientras la lames te sientes bien. Pero si solo se ha perdido, igual lo encuentras ¿no?  

No dejaba de observa las acciones de la pequeña niña, temiendo que se pudiera lastimar, pero tenía a su digimon y en el exterior no mostraba preocupación, simplemente no dejaba de observarla. Di unos pequeños pasos simplemente para no quedarme quieto, y comencé a pensar sobre las cosas, sentía que los elegidos teníamos un imán para encontrarnos, me eh cruzado con varios durante este periodo de tiempo en el que había llegado al mundo digital, tenía curiosidad de saber cómo ella había llegado aquí, pero lo dejaría para otra ocasión.

Todas mis dudas salieron disparadas de mi cabeza , cuando me ofreció una piruleta , una pequeña sonrisa nació de mi -Gracias…-le dije con la mirada baja y con mi tono de voz algo bajo , saque mi terminar y comencé a examinarla , pronto se me acabaría la comida y tendría que regresar al mundo humano , pero bueno no importaba en este momento, saque una barra de chocolate –Toma-le ofrecí la barra de chocolate –tómalo como un intercambio, tienes razón quizás este por ahí, yo lo sé , yo lo siento, sé que ha de estar oculto por ahí haciendo travesuras como siempre-le dije sonriendo y metí la enorme piruleta en mi boca, sabía muy rica , intentaría olvidar todo lo sucedido en estos momentos .

Agumon , saco una pequeña sonrisa , parecía que se había alegrado que por fin estuviera volviendo a comer algo , habían pasado días desde que había sacado ingerido hasta un dulce –Gracias , pequeña le faltaba algo a este idiota de aquí , parece ser que necesita muchos a sus amigos y tú haces que todo su dolor desaparezca-le dijo mi Agumon a Noah , en ese momento le patee el trasero para que saliera volando unos metros y me sonroje un poco , odiaba depender de las personas , era algo de mí que siempre intentaba ocultar , intentándome hacer el fuerte, saque la piruleta de mi boca –cállate idiota naranja-decía sonrojado y me volví a meter la piruleta a la boca y cruce mis brazos algo sonrojado, mientras estaba riendo en el interior , esto era una situación muy divertida. Había pasado algo de tiempo de verdad desde que sonreía con esta intensidad de antes.

Mike me da una barrita de chocolate, ladeo la cabeza. No le diré que no, el chocolate está muy rico. Mzs.B me mira con envidia y de vez en cuando abre la boca para que le de un trozo. Pero yo prefiero hacer como que no me entero y le doy unos golpecitos en la cabeza para calmarla. No me apetece compartir esta barrita. Me sorprenden las palabras de su Agumon, al parecer el chico mayor necesita de sus amigos. Seguro que por eso le duele no encontrar al que se le ha perdido. De hecho, se ha molestado y ha pateado a su propio digimon de una forma graciosa. Me río al verles que se tratan de esa manera.  

A veces es difícil estar solo, Agumon.-le comento en tono serio para después darle un lametazo a mi barrita de chocolate-pero si es tan buen amigo, aparecerá. Igual tienes que desearlo durante mucho tiempo para que ocurra, pero cuando eso pase, no dejes de jugar con él. A mí me pasó eso con Mzs.B.

La cara de Mzs.B ha cambiado, sabe de qué estoy hablando y sabe qué va a pasar si no hace de las suyas. Va corriendo hacia Agumon y mira primero el golpe que le ha dado Mike. Luego sonríe amistosamente.

Los humanos son muy perezosos, todos los días tengo que despertar a Noah para jugar o se queda durmiendo.-le doy una patada en el hombro inflando los mofletes. ¡¡A ver qué va diciendo esta osa de mí!!- Si no quieres que Mike se vuelva aburrido igual te sirve hacer lo mismo.

Me alegro mucho que le gustara el chocolate-Que bueno que te gusto-le decía con una pequeña sonrisa y ponía mis manos en las caderas , para dar unos pequeños pasos , después de todos patear a un digimon varios metros a la distancia no era tarea fácil y mi pierna se había cansado un poco –Pues cuando lo encuentre, lo primero que haré es darle una patada , un golpe y decirle muchas cosas más , pero  estaré feliz porque lo volví a encontrar y también le demostrare que me eh hecho más fuerte, que ahora tengo más poder y que no soy tan débil como antes-le dije a la pequeña niña mientras me salió una pequeña sonrisa, de verdad quería demostrarle que ya no era tan débil como antes, que eh aprendido varias cosas, que podría ser más útil y ayudarle en sus objetivos.

Comencé a oír las palabras de aquel digimon y comenzó a reír –Es uno de los grandes placeres de la vida , y gente como nosotros necesitamos dormir mucho, vamos es casi tan placentero como comer un delicioso plato de…- mis palabras fueron interrumpidas por un fuerte rugido de mi estómago, se me había olvidado que no había comido en días , necesitaba algo de comida de verdad , en ese momento comencé a buscar en mi terminal, saque unas papas para comenzar a devorármelas rápidamente, pero recordé a la pequeña niña  y a su digimon –Perdón, tengo tanta hambre que se me habían olvidado ustedes dos-dije y saque otra bolsa de papas y la abrí para que vinieran a comer .

-Tienes razón de Mike, pero recientemente siempre lo veo dormitando , no lo eh visto dormir en mucho tiempo , pero cuando duerme nada la puede levantar,  recuerdo una vez que lo tuvieron que despertar con un bebida extraña, eso le hizo compartirse raro como si alguien más se hubiera apoderado de él , tanto que casi….-en ese momento me lance contra agumon y le tape su boca –¡Cállate!-le decía mientras taba encima de el para que no contra la vez que me embriago lucky cat –no digas nada y te juro que te compro algo rico de comer-le dije mientras intentaba callarlo ,intentaba seguir contando su historia este dinosaurio naranja , pero parece que lo de la comida lo había convencido –ahí dios , estos digimons son tan ocurrente- decía riendo y dándole un coscorrón .Me comencé a marear un poco y caí sin darme cuenta al piso ,de seguro era la falta de alimento y también la de sueño –No pasa nada estoy bien, solamente algo de cansancio-le decía mientras intentaba recuperar el equilibrio , pero no podía todo me daba vuelta

Cuando está hablando a Mike le suenan la panza. Le ha tenido que doler eso de no tener a su amigo porque yo no dejaría de comer así como así. Pero lo más curioso era que tenía bastante comida consigo ya que sacó dos bolsas de patatas. Me acerco algo tímida, olisqueando como hacen los perros antes de tomar algo. Luego me la llevo fugazmente a la boca y sigo escuchando a Agumon. Al parecer Mike solía dormirse y una vez bebió un extraño brebaje…me tapo la boca con ambas manos esperando a que termine el relato. ¡¡Parece muy interesante como las historias de hechizos que salen en los cuentos!! Pero entonces, Mike le tapa su boca a Agumon y luego le da un coscorrón. Me río sin poder dejar de hacerlo, tanto que me llevo las manos a la panza para tratar de parar, pero no puedo. Son muy graciosos estos dos.

El chico mayor se ha caído de repente contra el suelo, es como si la comida no le hubiese sentado bien. Ladeo la cabeza con curiosidad, nunca había visto a alguien mayor caerse, solo si se tropezaban o se chocaban en los vídeos esos graciosos de la televisión.

¿Y cómo te vas a hacer más fuerte? Si no comes y no duermes te mustiarás como una planta que cuidé un verano y se murió. –Inflo un moflete y le miro con seriedad.-Me caes bien, Mike y si no encuentras a ese amigo tuyo puedes venir a jugar conmigo y Mzs.B. Si le veo, puedo decirle que le buscas… ¿cómo se llama?