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» Imágenes de categorías y temas creadas por el Staff de Mundo Digimon Rol, estilo originalmente extraido del perfecto trabajo de Neeve en Hardrock colores, fuentes, encabezado, fondos y cabeceras modificados por el staff de Mundo Digimon rol a manos de Yuri Voltaire. Todos los derechos del foro quedan en manos del Staff de MDR, así como su sistema de personajes y tramas 100% creación propia de esta comunidad. »Agradecimiento especial a todos los artistas de DeviantArt por su gran trabajo creativo, dando lugar a algunas de las imágenes que han sido trucadas o casi enteramente modificadas para el nacimiento del estilo visual. |
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- Bueno, ya sabes... El poder siempre atrae, aunque sea demasiado peligroso, y por eso quieren controlarlo.
- Pero si no lo van a ū̳̼̮͎̫̻͋̎̃ͨͨ́s̰͔̘͂ͣͧ̈̎̉̈a̙̜̞͕͖ͮ̌ͫr̞̤̪̰̟ ͓͚̯̞̺͌ͭͮ̊́ͣ̚p̜̰̠͉̦ͣͦ̋ͫa͉̝̹̻͈r͍̖͙̰̍ͧ̌̉ͥ̔ͅa̻̫͙̗̩͋̀̾͑ͩ̒ ̳̳̺̺̳̣̆q̫͓͙̘̪͈̗͐ͧ͌̿̑̊ͭu̹͓̣̗̺̅ͦ̀ͪ̿͂é̤͈̟̠̺̙̂͂ͩ̂̒ ̉ͣͣl͚͈͇͖̯̺̈̔̾̉̌͛ͬo͓̳͓͖̼̲͈ͧ ̞͙̥ͅq̣̯̳́͊ͨ͛ͥû̲̱ͮͩ̈̏̔í̻̫̱̰̏e͎̭̱̹͔ͥ̔r̜̙̦̳͐ͩ̓͐e̪̟͈͙̯ͭ̄ͦ̇͆ͅn̩̬̯?̜̣͕̣
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- Bueno, ya sabes... El poder siempre atrae, aunque sea demasiado peligroso, y por eso quieren controlarlo.
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1001101110011010
- Bzzzzz... Bzzzzz... ¡Bip, bip! ¡Bip! Se corta la señal, bip. La frecuencia de radio es dificil de leer, bip...-el Datamon alzó sus ojos asustadizos, quizás temeroso de las represalias por la nueva y escasa información del lugar que estaba siendo espiado en esos momentos-. ¿Poder irme ya, bip?-Parpadeó repetidamente, sin atreverse a abrir más la boca, y alzó la cabeza. Junto sus manazas metálicas, y emitió varios zumbiditos más, mientras la máquina de la cápsula de su cabeza parpadeaba con una suave lucecita.
- No-una voz a su derecha y el sonido de una pistola al serle desactivado el seguro fueron los sonidos que prosiguieron. A continuación, una figura alta y oscura surgió de una sombra cercana-. No quieras marcharte tan pronto, saco de tuercas.
- Relaax, Kali ~-mi voz consiguió que la tensión entre robot y motera se rompiera, haciendo que ambos miraran en mi dirección, en la rama de un árbol. Moví las piernas, balanceándolas en el aire, con cierto deje juguetón-. Creo que es suficiente, dudo que tengamos muchos problemas.
Me dejé caer al suelo, de un suave brinco acabé sobre la piedra de la acera, y tiré una colilla terminada al suelo. Me acerqué con pasos lentos hacia ambos digimons, y detuve mis pies a unos cinco de ellos, con el digivice en la mano.
- Yo no estar muy de acuerdo con eso, bip-murmuró el digimon mecánico.
- Tengo cuatro digimons en forma mega, creo que puedo enfrentarme a unos pocos digimons de nivel inferior-dejé salir del dispositivo a dos rockies, Rukriel y Fenrir, un veemon rojo, y un gabumon negro.
- ¿Cuatro, bip? Yo solo veo tres, bip.. ¿De verdad la humana sabe contar?
Pasé por alto ese comentario, en cambio esbocé una tenue sonrisa, divertida. Activé el digisoul rojo y negro, este revoloteó alrededor de mi cuerpo, antes de que mi mano golpeara la base del aparato digital. Brillé con intensidad durante unos instantes, para sorpresa del androide, y cuando el resplandor remitió, aparecí transformada en Aeirmon.
- Spoiler:
- Me alegra que lo preguntes ~-me acerqué a él, moviendo los dedos de la garra derecha-. De momento tengo tres compañeros... El cuarto está dentro de mí...
El datamon alzó la mirada cuando estuve a poca distancia de él. Sin embargo, a pesar de querer defenderse, no vio venir la garra que se incrustó con celeridad en su pecho. Amplié mi sonrisa, en una más torcida, y extraje la extremidad, arrancándole varios cables de su interior.
- Bip, bipbipbip... Bip... Error... Error... Euuuurrr... Bzzz...-agonizó como maquina hasta el último momento, apagándose cuando sus datos se desintegraban en el aire.
- Aay...-di un suspiro de resignación y me di la vuelta, estirando los brazos hacia el cielo-. No quiero dejar cabos sueltos, lo siento ~
Ronroneé de manera perezosa y les hice un gesto a los demás para que me siguieran. Kali primero, después los otros dos, evolucionando a ultra en el proceso. Los cuatro avanzamos por la calle, de noche, con el silencio y la oscuridad de nuestra parte.
- Spoiler:
- OFF:
- Por si no se entiende lo del principio, pone lo siguiente:
Bzzzzzzzzzbzzzzzzzzzzzzzzbzzzzzzzzzzzzz
- Estoy harto de trabajar, necesito un descanso.
- Deja de quejarte, los jefes van a matarte si no trabajas.
- ¡Que le den a los jefes! ¡Estoy todo el día frente al monitor, demonios...! Todo por ese animal... ¿Qué quieren de...?
- Bueno, ya sabes... El poder siempre atrae, aunque sea demasiado peligroso, y por eso quieren controlarlo.
- Pero si no lo van a usar, ¿para qué lo quieren?
Bzzzzzzzbzzzzzzzzzbzzzzzzzzzzzzz
Re: Hello!
- Y entonces querida... A parte de decirnos como has llegado a perderte aquí, contesta ¿Estudias o trabajas? - Ni siendo falso puedo responder seriamente a un intento de piropo tan estúpidamente anticuado ¿Con quien cree que está ligando? ¿¡Su abuela!?
- La última vez que lo comprobé estudiaba, pero en el año dos mil quince... Y no lo se, vi una puerta con luces y creí que había llegado a la Disco... luego me caí de culo y estaba aquí ¿Por que teneis una puerta con luces tan mal colocada cerca de la discoteca? Pero al menos estoy con chicos fuertes... - Río con suavidad mientras adopto una expresión coqueta e inocente, limpiándome una falsa lágrima ¿Que hora es? Si, definitivamente ya es el momento. El programa debería haberse asentado a estas alturas, en unos segundos la base debería quedar aislada completamente del exterior, red informática incluida... Y "mi presa" también incluida - Y bueno... ¿Os gustan los gatos? Son seres impredecibles ¿No creéis? Mi favorito es Lucky Cat... - Y mi "mp3" comienza a brillar, mientras un peculiar sonido a ruido estático estalla por todos los altavoces de la base.
- Esto es... Es... pfff... ¡Oh dios mío estás preciosa! - Y una vez mas Harleen cae rodando al suelo mientras patalea, riendo como un niño ante su capítulo favorito de hora de aventuras, aunque he de reconocer que tiene buenos motivos para ello.
Llevo mas de una semana persiguiendo a un Digimon que se ha asentado un el mundo humano, no debería resultar difícil, pero a diferencia del resto de sus semejantes, el ha decidido moverse por la red de Internet de nuestro mundo, no en nuestro plano físico. Lo encontré mientras intentaba colarse en mi red de datos privadas, con una habilidad que no había visto en todos mis años como haker, si conseguí repelerlo fue solo de milagro, pero antes de hacerlo pude ver su "rostro" y comprender que no era un competidor... No, era un arma perfecta. ¿Un Digimon capaz de moverse por la red, alimentarse y asimilar todos sus datos? Lo necesitaba, y lo mas importante, el también a mi si no quería terminar siendo atrapado. Pero tras días batallando por arrinconarlo, finalmente lo tenía; Estaba encaminando su paquete de datos a u lugar muy concreto entre el mundo humano y el Digimon que no habría descubierto de no ser por el. Tras infiltrarme en sus sistema de manera externa me sorprendí al ver que se trataba de una base militar secreta humana en la red, con prisioneros Digimon e información de los mismos, lo que explicaba por que mi presa quería devorar sus datos... Pero inmediatamente surgió el problema ¿Como me infiltraba para poder tender una trampa sin que me viera venir? Y la respuesta... Era esta.
Había colocado un gusano de detonación lenta cuyo objetivo serían exclusivamente las comunicaciones y salidas de la base, detonaría en dos horas sin ser detectado, y después todo el recinto quedaría aislado por completo ¿Pero como entraría dentro sin despertar algún tipo de alarmas que hiciera retroceder al Digimon de su alimento? Bueno... Era una base íntegramente masculina, aislada del mundo exterior y que trataba de aparentar ser un mero silo de material obsoleto, no disparaban a matar si te acercabas... ¿Y si les entregaba a una dulce muchacha perdida en el interior de su recinto? tendrían que interrogarme, y con lo salidos que deberían de estar a estas alturas de vivir meses en un campo de nabos, tardarían lo suficiente como para que todo el proceso se activara... Pero claro... Necesitaba a una mujer.
- La verdad es que estoy para empotrarme contra la pared... - Normal que Harleen se ría. Me guiño un ojo a mi mismo y sonrío con inocencia y picardía hasta encontrar un gesto femenino que resulte creible - Nos vamos Harle
- Yes my lady... - Y me lanza un beso antes de ser guardada en mi digivice. Antes de marcharme, echo un último vistazo al reflejo que me devuelve el espejo.
- La última vez que lo comprobé estudiaba, pero en el año dos mil quince... Y no lo se, vi una puerta con luces y creí que había llegado a la Disco... luego me caí de culo y estaba aquí ¿Por que teneis una puerta con luces tan mal colocada cerca de la discoteca? Pero al menos estoy con chicos fuertes... - Río con suavidad mientras adopto una expresión coqueta e inocente, limpiándome una falsa lágrima ¿Que hora es? Si, definitivamente ya es el momento. El programa debería haberse asentado a estas alturas, en unos segundos la base debería quedar aislada completamente del exterior, red informática incluida... Y "mi presa" también incluida - Y bueno... ¿Os gustan los gatos? Son seres impredecibles ¿No creéis? Mi favorito es Lucky Cat... - Y mi "mp3" comienza a brillar, mientras un peculiar sonido a ruido estático estalla por todos los altavoces de la base.
*Dos horas antes*
- Esto es... Es... pfff... ¡Oh dios mío estás preciosa! - Y una vez mas Harleen cae rodando al suelo mientras patalea, riendo como un niño ante su capítulo favorito de hora de aventuras, aunque he de reconocer que tiene buenos motivos para ello.
Llevo mas de una semana persiguiendo a un Digimon que se ha asentado un el mundo humano, no debería resultar difícil, pero a diferencia del resto de sus semejantes, el ha decidido moverse por la red de Internet de nuestro mundo, no en nuestro plano físico. Lo encontré mientras intentaba colarse en mi red de datos privadas, con una habilidad que no había visto en todos mis años como haker, si conseguí repelerlo fue solo de milagro, pero antes de hacerlo pude ver su "rostro" y comprender que no era un competidor... No, era un arma perfecta. ¿Un Digimon capaz de moverse por la red, alimentarse y asimilar todos sus datos? Lo necesitaba, y lo mas importante, el también a mi si no quería terminar siendo atrapado. Pero tras días batallando por arrinconarlo, finalmente lo tenía; Estaba encaminando su paquete de datos a u lugar muy concreto entre el mundo humano y el Digimon que no habría descubierto de no ser por el. Tras infiltrarme en sus sistema de manera externa me sorprendí al ver que se trataba de una base militar secreta humana en la red, con prisioneros Digimon e información de los mismos, lo que explicaba por que mi presa quería devorar sus datos... Pero inmediatamente surgió el problema ¿Como me infiltraba para poder tender una trampa sin que me viera venir? Y la respuesta... Era esta.
Había colocado un gusano de detonación lenta cuyo objetivo serían exclusivamente las comunicaciones y salidas de la base, detonaría en dos horas sin ser detectado, y después todo el recinto quedaría aislado por completo ¿Pero como entraría dentro sin despertar algún tipo de alarmas que hiciera retroceder al Digimon de su alimento? Bueno... Era una base íntegramente masculina, aislada del mundo exterior y que trataba de aparentar ser un mero silo de material obsoleto, no disparaban a matar si te acercabas... ¿Y si les entregaba a una dulce muchacha perdida en el interior de su recinto? tendrían que interrogarme, y con lo salidos que deberían de estar a estas alturas de vivir meses en un campo de nabos, tardarían lo suficiente como para que todo el proceso se activara... Pero claro... Necesitaba a una mujer.
- La verdad es que estoy para empotrarme contra la pared... - Normal que Harleen se ría. Me guiño un ojo a mi mismo y sonrío con inocencia y picardía hasta encontrar un gesto femenino que resulte creible - Nos vamos Harle
- Yes my lady... - Y me lanza un beso antes de ser guardada en mi digivice. Antes de marcharme, echo un último vistazo al reflejo que me devuelve el espejo.
- Reflejo:
Yuri Voltaire
Edad PJ :
17
Edad User :
32
Digienergia :
1530
Programas Terminal de Batalla :
- Funciones Básicas
- Armadura de Batalla
- Almacenamiento
Objetos/Armas :
Re: Hello!
Caminando un rato como estuvimos, después de unos cuantos largos minutos, la base militar se hizo visible en la noche, ante nuestros ojos acostumbrados a la oscuridad. Aunque claro, los focos de luz puestos en diversos puntos del cercado de espinas también ayudaban en parte.
- Ah... De nuevo, otra incursión a una base de estas... ¿Cuándo fue la última vez?-inquirió Kali, pensativa.
- En Nueva York por supuesto, antes de que ese estúpido me borrara la memoria... Los militares me capturaron y me encarcelaron para hacerme preguntas... Pobrecitos, pasaron a mejor vida.
- No me acuerdo de eso.
- Claro, eres rubia, ¿cómo vas a acordarte?-respondí para picarla, aunque en realidad ella había caído inconsciente cuando ocurrió aquello, así que no era de extrañar que le sonara raro.
Kali encajó mi comentario con un leve codazo en mi costado, pero no se molestó, ya estaba acostumbrada a comentarios así y hacía tiempo que ya no los tomaba en serio. Fenrir y Rukriel se miraron pero tampoco dijeron nada, al menis hasta que me hube detenido a mitad de camino, observando los soldados que vigilaban desde las torres. Ladeé la cabeza, intrigada por saber qué pretendían con armas humanas, y me detuve, ordenando a mis digimons que hicieran lo mismo. Entrecerré los ojos, y alcé los brazos al cielo, invocando una tormenta de aire, y los moví con dinamismo para llevarla sobre todo el conjunto de instalaciones.
La alerta pronto fue disparada, cuando las armas de los soldados volaron por los aires -literalmente- y los humanos que vigilaban en los muros cayeron al suelo, aplastados, o cortados en pedazos por las afiladas corrientes de mi tormenta. Moví la cabeza, señal que necesitaron los demás para empezar a moverse a un flanco de la cuadrada base, de modo que a cada uno le tocaría un punto cardinal distinto. En cambio, yo me esperé unos minutos, en los que me quedé empanada mirando al infinito, mientras los otros ya empezaban a invadir la base... Escuché explosiones, gritos y disparos, y eso ya me hizo reaccionar para volar rápidamente e internarme en el recinto. Aterricé posando primero un pie en el suelo; cuando posé el otro, un rugido cercano me hizo mirar a mi espalda, encontrando a Rukriel con los ojos inyectados en sangre por el frenesí de la batalla, y con un cuerpo ensangrentado entre sus afiladas fauces... Juro que me recordó a Godzilla.
- Zayyn...-la voz de Kali a mi lado hizo que desviara mi mirada del dragón rojo, justo cuando este se marchaba para pelear en otro lado con unos digimons militares. Sin embargo, de repente un sonido vibrante, agudo y molesto, provocó que nos lleváramos las manos a los oídos con un siseo de dolor-. ¡Diox! ¡¿Qué mierda es esa?!-la motera sacó uno de sus revólveres y disparó contra un altavoz cercano, mitigando asi el sonido molesto-. Primero reggaeton y ahora esto... Humanos, cada vez escuchan peor música.
Dejé escapar una leve risa por el comentario. Divertida, me acerqué a uno de los edificios, y comencé a estudiarlo en silencio. Kali notó mi interés y decidió dar su opinión.
- Quizás por la puerta... Tiene llave de seguridad, así que habrá que ir a busc...
Yo ya había comencando a concetrar viento emtre mis garras cuando ella empezó a hablar. Por eso, no fue capaz de terminar la frase, la potente onda que derribó la pared del edificio, provocando un boquete la hizo enmudecer. El polvo se levantó, pero pronto descendió, mostrando a dos soldados militares en una habitación cerrada con sus respectivas mandíbulas desencajadas por el repentino suceso. Había una mesa, destrozada por el ataque en un rincón de la sala, y una chica humana sentada en una silla... El viento concentrado le había peinado el rostro, prácticamente.
- Ah...-la motera parpadeó repetidamente, sorprendida, pero finalmente asintió conforme... Sí, abrir un agujero en la pared también era una opción-. Fine, it's ok...
Di un suspiro, y comencé a caminar hacia el interior del edificio, cruzando el "umbral" como Pedro por su casa. Uno de los soldados se llevó una mano a la cintura para alargar su pistola, pero mi cola fue más rápida, alargándose y cortando con su púa la garganta del humano. El otro hombre, en asustado, dio un paso atrás, pero después elevó los puños, guiado por su estúpida testosterona, y trató de golpearme. Ni siquiera hice ademán de apartarme, sus puños se "hundieron" en mi rostro, en mi armadura, en mi estómago... Y en ningún momento me inmuté. Ni siquiera conseguía hacerme cosquillas.
- ¡Atrás, bestia! Ya has visto lo que puedo hacer, ¡no hagas que me enfade!
Alcé una ceja, divertida, pero moví el cuello para desentumecerlo de los golpes. Sonó un crack, y después otro. Seguidamente, de un rápido movimiento, alcé al hombre por el cuello y lo estampé con fuerza en el suelo, agrietándolo más en el proceso. Alcé la vista, lo suficiente para clavar mi extraña mirada en la jovencita sentada en la silla... De un momento a otro, la púa de la cola salió disparada hacia su cabeza.
- ¡Espera!-la voz de Kali fue lo único que consiguió detener el acero de la guja a tiempo, a unos centímetros de sus ojos. Giré la cabeza para mirar a la motera, pidiéndole explicaciones-. Huele a... Digimon... Pero es un olor muy... Familiar.
Entorné los ojos, y retiré la cola del espacio personal de la humana, evidentemente muy intrigada por lo que me decía Kali. Olfateé el aire, y tal como ella, llegué a su misma conclusión.
- Explícate-solicité lentamente a la jovencita.
- Ah... De nuevo, otra incursión a una base de estas... ¿Cuándo fue la última vez?-inquirió Kali, pensativa.
- En Nueva York por supuesto, antes de que ese estúpido me borrara la memoria... Los militares me capturaron y me encarcelaron para hacerme preguntas... Pobrecitos, pasaron a mejor vida.
- No me acuerdo de eso.
- Claro, eres rubia, ¿cómo vas a acordarte?-respondí para picarla, aunque en realidad ella había caído inconsciente cuando ocurrió aquello, así que no era de extrañar que le sonara raro.
Kali encajó mi comentario con un leve codazo en mi costado, pero no se molestó, ya estaba acostumbrada a comentarios así y hacía tiempo que ya no los tomaba en serio. Fenrir y Rukriel se miraron pero tampoco dijeron nada, al menis hasta que me hube detenido a mitad de camino, observando los soldados que vigilaban desde las torres. Ladeé la cabeza, intrigada por saber qué pretendían con armas humanas, y me detuve, ordenando a mis digimons que hicieran lo mismo. Entrecerré los ojos, y alcé los brazos al cielo, invocando una tormenta de aire, y los moví con dinamismo para llevarla sobre todo el conjunto de instalaciones.
La alerta pronto fue disparada, cuando las armas de los soldados volaron por los aires -literalmente- y los humanos que vigilaban en los muros cayeron al suelo, aplastados, o cortados en pedazos por las afiladas corrientes de mi tormenta. Moví la cabeza, señal que necesitaron los demás para empezar a moverse a un flanco de la cuadrada base, de modo que a cada uno le tocaría un punto cardinal distinto. En cambio, yo me esperé unos minutos, en los que me quedé empanada mirando al infinito, mientras los otros ya empezaban a invadir la base... Escuché explosiones, gritos y disparos, y eso ya me hizo reaccionar para volar rápidamente e internarme en el recinto. Aterricé posando primero un pie en el suelo; cuando posé el otro, un rugido cercano me hizo mirar a mi espalda, encontrando a Rukriel con los ojos inyectados en sangre por el frenesí de la batalla, y con un cuerpo ensangrentado entre sus afiladas fauces... Juro que me recordó a Godzilla.
- Zayyn...-la voz de Kali a mi lado hizo que desviara mi mirada del dragón rojo, justo cuando este se marchaba para pelear en otro lado con unos digimons militares. Sin embargo, de repente un sonido vibrante, agudo y molesto, provocó que nos lleváramos las manos a los oídos con un siseo de dolor-. ¡Diox! ¡¿Qué mierda es esa?!-la motera sacó uno de sus revólveres y disparó contra un altavoz cercano, mitigando asi el sonido molesto-. Primero reggaeton y ahora esto... Humanos, cada vez escuchan peor música.
Dejé escapar una leve risa por el comentario. Divertida, me acerqué a uno de los edificios, y comencé a estudiarlo en silencio. Kali notó mi interés y decidió dar su opinión.
- Quizás por la puerta... Tiene llave de seguridad, así que habrá que ir a busc...
Yo ya había comencando a concetrar viento emtre mis garras cuando ella empezó a hablar. Por eso, no fue capaz de terminar la frase, la potente onda que derribó la pared del edificio, provocando un boquete la hizo enmudecer. El polvo se levantó, pero pronto descendió, mostrando a dos soldados militares en una habitación cerrada con sus respectivas mandíbulas desencajadas por el repentino suceso. Había una mesa, destrozada por el ataque en un rincón de la sala, y una chica humana sentada en una silla... El viento concentrado le había peinado el rostro, prácticamente.
- Ah...-la motera parpadeó repetidamente, sorprendida, pero finalmente asintió conforme... Sí, abrir un agujero en la pared también era una opción-. Fine, it's ok...
Di un suspiro, y comencé a caminar hacia el interior del edificio, cruzando el "umbral" como Pedro por su casa. Uno de los soldados se llevó una mano a la cintura para alargar su pistola, pero mi cola fue más rápida, alargándose y cortando con su púa la garganta del humano. El otro hombre, en asustado, dio un paso atrás, pero después elevó los puños, guiado por su estúpida testosterona, y trató de golpearme. Ni siquiera hice ademán de apartarme, sus puños se "hundieron" en mi rostro, en mi armadura, en mi estómago... Y en ningún momento me inmuté. Ni siquiera conseguía hacerme cosquillas.
- ¡Atrás, bestia! Ya has visto lo que puedo hacer, ¡no hagas que me enfade!
Alcé una ceja, divertida, pero moví el cuello para desentumecerlo de los golpes. Sonó un crack, y después otro. Seguidamente, de un rápido movimiento, alcé al hombre por el cuello y lo estampé con fuerza en el suelo, agrietándolo más en el proceso. Alcé la vista, lo suficiente para clavar mi extraña mirada en la jovencita sentada en la silla... De un momento a otro, la púa de la cola salió disparada hacia su cabeza.
- ¡Espera!-la voz de Kali fue lo único que consiguió detener el acero de la guja a tiempo, a unos centímetros de sus ojos. Giré la cabeza para mirar a la motera, pidiéndole explicaciones-. Huele a... Digimon... Pero es un olor muy... Familiar.
Entorné los ojos, y retiré la cola del espacio personal de la humana, evidentemente muy intrigada por lo que me decía Kali. Olfateé el aire, y tal como ella, llegué a su misma conclusión.
- Explícate-solicité lentamente a la jovencita.
Re: Hello!
La cara de los hombres muestra desconcierto, principalmente por el desconocimiento de mis palabras, al cual ha seguido el estallido de los altavoces, que no debería tardar demasiado en hacerle salir. Solo uno de los presentes parece comprender mas allá de mis palabras ¿Conocerá el nombre de Lucky Cat? Así parece cuando lleva su mano a la cintura para acceder a su pistola, un movimiento ágil, pero lento pues ya tengo mi...
Y la puta pared estalla...
No me esperaba una aparición tan repentina de mi objetivo, ni que se encaminara con tanta rapidez hacia mi, de hecho resulta completamente inviable, casi imposible... Es quizás por ello que no me sorprendo tanto como debería, cuando una figura femenina, cubierta por una armadura que podríamos clasificar mas como sexualmente ofensiva que físicamente defensiva seguida de unos Digimons entra en escena. Era el único riesgo no calculado de mi plan, otra maldita fuerza ofensiva externa que decidiera atacar el mismo día y a la misma hora que yo ¡Me cago en Murphy! Pero no es momento de distraerse. Con rapidez he ocultado mi dispositivo en el bolsillo central de mi sudadera, con el botón de expulsión preparado, mientras observo y analizo cada uno de los movimientos de la semi-desnuda amazona que parece liderar al grupo; Su brutalidad se centra en brazos y piernas, quizás alas en un entorno mas abierto, su cola, es letal y peligrosa, pero su factor sorpresa puede ser prevenido si se comprende que la sorpresa siempre será un ataque con dicho factor. Es así como logro anticipar el golpe, colocando mi mano en medio con una potente carga de Digisoul oscuro antes de que me alcance, no habría salido impune del primer contacto ¿Quizás habría perdido algún dedo pese a la energía? Puede ser, pero el factor sorpresa siempre es un poderoso aliado, si bien... Ha detenido su ataque en medio del aire y no ha habido contacto alguno.
Mantengo la boca abierta como una niña inocente, aunque poca inocencia voy a reflejar con todo el brazo cubierto de Digisoul corrupto... - Yo solo estaba buscando el baño, pero creo que aquí no es - Es la escusa mas vieja del mundo, pero es que necesito mas tiempo para examinar el panorama en busca de posibilidades, solo veo como opción el viejo plan de "Golpea y corre" pero no veo como podría salir vivo de cualquier manera, el espacio cerrado nos perjudica mas a mi y a Harleen que a ellos. Y entonces es cuando la maldita tostada demuestra que su caída aún no había terminado y queda flotando sin mostrar a un claro vencedor, a fin de cuentas, está atada a un gato - ¿Lujuria? -Mi tono ha perdido el leve matiz femenino, y si bien mi voz nunca ha tenido un tono demasiado "masculino" la diferencia es significativa. Mis ojos han encontrado un nuevo interés, lejano al peligroso filo asesino de su cola, ahora se centran en el símbolo circular de su mano, lo conozco perfectamente, es mi diseño, así que solo hay una persona que puede habérselo dado.
- Tenemos a un conocido en común Lujuria... Aunque joder no te ofendas, pero incluso el poseedor de ira tiene menos malas pulgas. Al menos el solo intentó incinerarme - Mientras digo aquello saco mi terminal, con la misma mano que había intentado detener el ataque. Cliqueo un par de comandos sin tratar de esconder mis movimientos y al momento siguiente un resplandor cambia toda mi ropa por una mas confortable.
Una vez cambiada mi apariencia, guiño un ojo con tranquilidad a la "dama" no es que no esté nervioso, es solo que ya he sido amenazado mas veces de las que puedo recordar con objetos afilados, que ahora lo empuñe un demonio es indiferente, pero evidentemente no estoy tranquilo, no internamente al menos - Ahora no me ataques por malinterpretar un acto de perversión ¿De acuerdo? - Con mi dispositivo en la mano izquierda, llevo la derecha a la camiseta bajo la chaqueta, y la levanto hasta que esta queda por encima de mi pecho, dejando a la vista no solo un claro torso masculino, si no mi propia marca personal justo donde se encontraría el corazón - ¿Es que acaso la violinista no te habló sobre las particularidades de la Gula?
Y la puta pared estalla...
No me esperaba una aparición tan repentina de mi objetivo, ni que se encaminara con tanta rapidez hacia mi, de hecho resulta completamente inviable, casi imposible... Es quizás por ello que no me sorprendo tanto como debería, cuando una figura femenina, cubierta por una armadura que podríamos clasificar mas como sexualmente ofensiva que físicamente defensiva seguida de unos Digimons entra en escena. Era el único riesgo no calculado de mi plan, otra maldita fuerza ofensiva externa que decidiera atacar el mismo día y a la misma hora que yo ¡Me cago en Murphy! Pero no es momento de distraerse. Con rapidez he ocultado mi dispositivo en el bolsillo central de mi sudadera, con el botón de expulsión preparado, mientras observo y analizo cada uno de los movimientos de la semi-desnuda amazona que parece liderar al grupo; Su brutalidad se centra en brazos y piernas, quizás alas en un entorno mas abierto, su cola, es letal y peligrosa, pero su factor sorpresa puede ser prevenido si se comprende que la sorpresa siempre será un ataque con dicho factor. Es así como logro anticipar el golpe, colocando mi mano en medio con una potente carga de Digisoul oscuro antes de que me alcance, no habría salido impune del primer contacto ¿Quizás habría perdido algún dedo pese a la energía? Puede ser, pero el factor sorpresa siempre es un poderoso aliado, si bien... Ha detenido su ataque en medio del aire y no ha habido contacto alguno.
Mantengo la boca abierta como una niña inocente, aunque poca inocencia voy a reflejar con todo el brazo cubierto de Digisoul corrupto... - Yo solo estaba buscando el baño, pero creo que aquí no es - Es la escusa mas vieja del mundo, pero es que necesito mas tiempo para examinar el panorama en busca de posibilidades, solo veo como opción el viejo plan de "Golpea y corre" pero no veo como podría salir vivo de cualquier manera, el espacio cerrado nos perjudica mas a mi y a Harleen que a ellos. Y entonces es cuando la maldita tostada demuestra que su caída aún no había terminado y queda flotando sin mostrar a un claro vencedor, a fin de cuentas, está atada a un gato - ¿Lujuria? -Mi tono ha perdido el leve matiz femenino, y si bien mi voz nunca ha tenido un tono demasiado "masculino" la diferencia es significativa. Mis ojos han encontrado un nuevo interés, lejano al peligroso filo asesino de su cola, ahora se centran en el símbolo circular de su mano, lo conozco perfectamente, es mi diseño, así que solo hay una persona que puede habérselo dado.
- Tenemos a un conocido en común Lujuria... Aunque joder no te ofendas, pero incluso el poseedor de ira tiene menos malas pulgas. Al menos el solo intentó incinerarme - Mientras digo aquello saco mi terminal, con la misma mano que había intentado detener el ataque. Cliqueo un par de comandos sin tratar de esconder mis movimientos y al momento siguiente un resplandor cambia toda mi ropa por una mas confortable.
- Nueva vestimenta:
- Esta no lleva falda, lo juro
Una vez cambiada mi apariencia, guiño un ojo con tranquilidad a la "dama" no es que no esté nervioso, es solo que ya he sido amenazado mas veces de las que puedo recordar con objetos afilados, que ahora lo empuñe un demonio es indiferente, pero evidentemente no estoy tranquilo, no internamente al menos - Ahora no me ataques por malinterpretar un acto de perversión ¿De acuerdo? - Con mi dispositivo en la mano izquierda, llevo la derecha a la camiseta bajo la chaqueta, y la levanto hasta que esta queda por encima de mi pecho, dejando a la vista no solo un claro torso masculino, si no mi propia marca personal justo donde se encontraría el corazón - ¿Es que acaso la violinista no te habló sobre las particularidades de la Gula?
Yuri Voltaire
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Re: Hello!
"¿Jovencita?". Si, claro... Y un huevo. Ahora ya entendí lo que debían de sentir los digimons cuando trataban de buscar pareja. "¿Ese gatomon es macho, o hembra? Nunca lo sabrás, porque tiene la misma cara que si fuera del género distinto, muahahahaha..." Sí, así más o menos estaba yo en esos momentos, la persona que había tildado como mujer, al final había resultado ser un hombre disfrazado, un ser... Hermafrodita, o algo por el estilo.
Pero no, eso no es lo que realmente me llamó la atención, aunque no por ganas. Ese ser... Andrógino, cambió el tono de su voz de un momento a otro, al citar, en voz alta, la última palabra que hubiera esperado escuchar en un lugar como aquel. Lujuria. Parpadeé rápidamente, un par de veces por la sorpresa, pero después mis ojos dorados se quedaron estáticos en el chico/chica/cosa...
- Ese es uno de mis nombres...-susurré, girándome hacia él y mostrando evidente curiosidad, ya no por querer matarle, sino por el motivo de que...
Ada había sido la persona que me había dado ese símbolo, apenas un par de semanas atrás, invitándome a la causa, invitándome a una aventura compartida, pero a la vez independiente... Y si bien me había hablado de más personas, de una en concreto, no había pensado encontrármela tan pronto.
Observé desde mi posición al contrario, como con su terminal, con un par de tecleos, hacía cambiar toda su apariencia de chica, por una un poco más... Masculina. A pesar de su advertencia, ni me inmuté cuando se levantó la camiseta y me mostro su torso... Queda confirmado que era un hombre, no tiene los atributos necesarios para considerarse una mujer.
- Sorpresa, sorpresa...-comenté al ver su propio símbolo, a la altura de su corazón-. Esto no me lo esperaba... Solo vine a por un "arma", pero al parecer encontré algo más que eso-mi cola se agitó a mi espalda, divertida, cuando llevé la mano del tatuaje redondo al pecho, cerrando los dedos corazón y anular en forma de garra y extendiendo los demás. Dejé que pasaran un par de segundos, para después bajar el brazo, alzar la barbilla y presentarme-. Zayyn.
Una nueva explosión, a mi espalda, seguido de un furioso rugido. Miré para atrás, ladeando la cabeza, pero no me preocupé, Rukriel estaba haciendo bien su trabajo de distracción, junto con Fenrir.
Pero no, eso no es lo que realmente me llamó la atención, aunque no por ganas. Ese ser... Andrógino, cambió el tono de su voz de un momento a otro, al citar, en voz alta, la última palabra que hubiera esperado escuchar en un lugar como aquel. Lujuria. Parpadeé rápidamente, un par de veces por la sorpresa, pero después mis ojos dorados se quedaron estáticos en el chico/chica/cosa...
- Ese es uno de mis nombres...-susurré, girándome hacia él y mostrando evidente curiosidad, ya no por querer matarle, sino por el motivo de que...
Ada había sido la persona que me había dado ese símbolo, apenas un par de semanas atrás, invitándome a la causa, invitándome a una aventura compartida, pero a la vez independiente... Y si bien me había hablado de más personas, de una en concreto, no había pensado encontrármela tan pronto.
Observé desde mi posición al contrario, como con su terminal, con un par de tecleos, hacía cambiar toda su apariencia de chica, por una un poco más... Masculina. A pesar de su advertencia, ni me inmuté cuando se levantó la camiseta y me mostro su torso... Queda confirmado que era un hombre, no tiene los atributos necesarios para considerarse una mujer.
- Sorpresa, sorpresa...-comenté al ver su propio símbolo, a la altura de su corazón-. Esto no me lo esperaba... Solo vine a por un "arma", pero al parecer encontré algo más que eso-mi cola se agitó a mi espalda, divertida, cuando llevé la mano del tatuaje redondo al pecho, cerrando los dedos corazón y anular en forma de garra y extendiendo los demás. Dejé que pasaran un par de segundos, para después bajar el brazo, alzar la barbilla y presentarme-. Zayyn.
Una nueva explosión, a mi espalda, seguido de un furioso rugido. Miré para atrás, ladeando la cabeza, pero no me preocupé, Rukriel estaba haciendo bien su trabajo de distracción, junto con Fenrir.
Re: Hello!
Acomodo mi parche mientras escucho las palabras de ¿Zayyn? Curioso nombre, supongo que será la nueva camarada por la causa que Ada quería presentarme, y si bien resulta ser una "adquisición" de lo mas interesante, no me habría importado encontrármela en una situación ligeramente mas normal, si bien... ¿Que nos ocurre dentro de un cauce de normalidad últimamente?
Imito el saludo que me muestra, suerte que soy yo, Lily, quien domina ahora mismo la mente de Lucky Cat y no Yuri, o tendríamos un serio problema a la hora de recordar cosas como estas, algo normal si hablamos de la supuesta mente de un amnésico en proceso de regenerar sus recuerdos. Así que con la mano sobre el pecho emulando a lo que siempre me ha recordado a un Headcrab mordiendo directamente sobre mi corazón, me presento - Lucky Cat... Y disculpa que no te diga mi verdadero nombre, no es por secretismo, es que sencillamente por ese nombre podrás referirte a ambos, sea quien sea el dominante en el momento de hablar.
Una vez presentado extraigo mi dispositivo para, con pulsar un único botón en forma de gato hacer salir a Harleen de su interior, no hace falta que la explique nada, una de las ventajas de estos cacharros es que incluso en su interior mi camarada puede enterarse de todo lo que ocurre siempre y cuando no se halle silenciada. Aparece en su forma Rockie, un Impmon bi-color algo mas femenino de lo normal, que mira de arriba a abajo al resto de Digimons, al muro derribado, los rastros de sangre, para luego fijar su vista sobre mi, sonriendo de oreja a oreja.
- ¿Supongo que la "infiltración sigilosa" se queda a un lado, no? ¿Por eso ya no pareces mas femenina de lo normal? - Y comienza a reír, antes de acercarse hasta mi lado y tomarme del pantalón para limpiarse las lágrimas de la risa contra el mismo.
- Y ella es mi compañera. Algo haría mal en mi vida pasada
- ¡Eh!
Mientras sonrío por su reacción, deslizo mi mano por el rostro, como si estuviera arrancándome una máscara que nunca ha estado allí, al terminar, con un violento tirón de la misma, todo mi cuerpo estalla en energía, siendo recubierto de Digisoul - Ahora si no os importa, también hemos venido buscando algo parecido a un arma, pero dado que esta ni si quiera se hallaría aquí de no ser por una ligera trampa que la he tendido, dudo que hablamos de la misma, y como debería estar a punto de aparecer, quizás deberíamos... - Y un violento rugido Digital se escucha por los altavoces, seguido de una explosión en alguna parte de la base - Como decía, quizás deberíamos prepararnos, como ya estáis vosotros... Bonita armadura por cierto, es una bonita imagen final para tus víctimas - Con una sonrisa en el rostro deslizo mi mano por el lector lateral del dispositivo, y al instante Harleen es recorrida por un intenso resplandor que mezcla brillos rojizos y negros, e inmediatamente antes de tomar nueva forma, estalla en energía.
Ahora, donde hasta hace unos segundos se encontraba Impmon, Bellestarmon se halla levitando a dos palmos del suelo, con sus alas de energía extendidas en el aire y los ojos cerrados, asimilando aún su transformación ¿Me he excedido? Quizás, pero nuestro querido amigo ha comido muchos datos antes de llegar aquí, y no quiero dejar nada al azar - Nuestra presa debería haber sido reconducida por mi programa al área de prisiones, lo que calculo que solo logrará entretenerlo durante escasos ¿Hacia donde os dirigís vosotras? Por que las celdas están por allí - E "imitando" el gesto de mi mano al señalar un muro cercano Harleen eleva su mano izquierda, haciendo el amago de disparar con la misma en la dirección señalada, solo para que al instante un rayo de energía surja de la misma atravesando el muro y abriendo un nuevo camino en la dirección óptima mientras ríe con tono entre divertido y perverso.
- ¿Era necesario?
- ¡Por supuesto!
Imito el saludo que me muestra, suerte que soy yo, Lily, quien domina ahora mismo la mente de Lucky Cat y no Yuri, o tendríamos un serio problema a la hora de recordar cosas como estas, algo normal si hablamos de la supuesta mente de un amnésico en proceso de regenerar sus recuerdos. Así que con la mano sobre el pecho emulando a lo que siempre me ha recordado a un Headcrab mordiendo directamente sobre mi corazón, me presento - Lucky Cat... Y disculpa que no te diga mi verdadero nombre, no es por secretismo, es que sencillamente por ese nombre podrás referirte a ambos, sea quien sea el dominante en el momento de hablar.
Una vez presentado extraigo mi dispositivo para, con pulsar un único botón en forma de gato hacer salir a Harleen de su interior, no hace falta que la explique nada, una de las ventajas de estos cacharros es que incluso en su interior mi camarada puede enterarse de todo lo que ocurre siempre y cuando no se halle silenciada. Aparece en su forma Rockie, un Impmon bi-color algo mas femenino de lo normal, que mira de arriba a abajo al resto de Digimons, al muro derribado, los rastros de sangre, para luego fijar su vista sobre mi, sonriendo de oreja a oreja.
- ¿Supongo que la "infiltración sigilosa" se queda a un lado, no? ¿Por eso ya no pareces mas femenina de lo normal? - Y comienza a reír, antes de acercarse hasta mi lado y tomarme del pantalón para limpiarse las lágrimas de la risa contra el mismo.
- Y ella es mi compañera. Algo haría mal en mi vida pasada
- ¡Eh!
Mientras sonrío por su reacción, deslizo mi mano por el rostro, como si estuviera arrancándome una máscara que nunca ha estado allí, al terminar, con un violento tirón de la misma, todo mi cuerpo estalla en energía, siendo recubierto de Digisoul - Ahora si no os importa, también hemos venido buscando algo parecido a un arma, pero dado que esta ni si quiera se hallaría aquí de no ser por una ligera trampa que la he tendido, dudo que hablamos de la misma, y como debería estar a punto de aparecer, quizás deberíamos... - Y un violento rugido Digital se escucha por los altavoces, seguido de una explosión en alguna parte de la base - Como decía, quizás deberíamos prepararnos, como ya estáis vosotros... Bonita armadura por cierto, es una bonita imagen final para tus víctimas - Con una sonrisa en el rostro deslizo mi mano por el lector lateral del dispositivo, y al instante Harleen es recorrida por un intenso resplandor que mezcla brillos rojizos y negros, e inmediatamente antes de tomar nueva forma, estalla en energía.
Ahora, donde hasta hace unos segundos se encontraba Impmon, Bellestarmon se halla levitando a dos palmos del suelo, con sus alas de energía extendidas en el aire y los ojos cerrados, asimilando aún su transformación ¿Me he excedido? Quizás, pero nuestro querido amigo ha comido muchos datos antes de llegar aquí, y no quiero dejar nada al azar - Nuestra presa debería haber sido reconducida por mi programa al área de prisiones, lo que calculo que solo logrará entretenerlo durante escasos ¿Hacia donde os dirigís vosotras? Por que las celdas están por allí - E "imitando" el gesto de mi mano al señalar un muro cercano Harleen eleva su mano izquierda, haciendo el amago de disparar con la misma en la dirección señalada, solo para que al instante un rayo de energía surja de la misma atravesando el muro y abriendo un nuevo camino en la dirección óptima mientras ríe con tono entre divertido y perverso.
- ¿Era necesario?
- ¡Por supuesto!
Yuri Voltaire
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- Armadura de Batalla
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Re: Hello!
La voz del muchacho frente a mí volvió a captar mi atención, obligándome a girarme hacia él para atenderle a presentarse. Si era la persona de la cual Ada me había hablado, entonces había que mantener las formas, como aliados que éramos... Y sería una falta de respeto ignorarle mientras se presenta como... ¿Lucky Cat? No pude evitar esbozar una sonrisa socarrona, ya sabía de dónde me sonaba la forma de hablar del muchacho... Claro, ¿cómo no lo había reconocido antes? Era una forma de hablar muy parecida a la de cierta rubita que conocía.
- Me hace mucha gracia cuando los rusos intentáis hablar el inglés con vuestrrrroo assento-traté de imitar el mismo a modo de broma.
Perdí la mirada en la pared de la sala, recordando momentos del pasado... Uno en concreto, en el mundo digital, con Nat, cuando se me ocurrió la genial idea de atracar una tienda de licores y beberme junto con ella el botín en un escondite. Una sonrisa leve se aposentó en mi rostro, hasta que de repente, el reflejo del digisoul del llamado Lucky me sacó de mi ensimismamiento... Las partículas rojas y negras revolotearon a su alrededor, al tiempo que su digimon, un Impmon con diferentes ropas a las normales, saliera y comenzara a brillar... Hasta transformarse en Bellestarmon.
- Andá-exclamé únicamente, para después mirar a mi compañera.
Esta se había quedado mirando fijamente a su semejante, con la boca abierta por la sorpresa... Nunca había visto ningún otro digimon con esa misma evolución, y de repente toparse con una, era incluso un descubrimiento para ella.
- ¡Una compañera!-hizo notar, con una sonrisa tonta en el rostro-. ¡Vaya, que genial! Eh... ¡Espera!-de repente frunció el ceño, al ver las alas de energía de su homóloga-. Si su digisoul es rojo y negro, y ella es también una Beelko, ¿por qué diablos no tengo yo esas alas?-me miró acusadoramente, con los mofleten inflados... ¡Ni que fuera mi culpa! ¡No te jode!
- Deja de mirarme así... Recuerda que antes tú eras un Beelzemon... Además, a tus plumitas nadie las iguala.
- ¡Uhmph!-Kali se cruzó de brazos y puso morritos, comportándose de manera infantil mientras la Beelko brillamte abría un boquete en la otra pared de la sala.
Di un suspiro, poniendo los ojos en blanco, y la dejé que se pusiera como quisiera para entrar por el agujero del digimon de Lucky... Pronto se le olvidaría de todas formas, Kali no era rencorosa, y se le olvidan los enfados rápidamente. Pasé a través, y vigilé el nuevo pasillo con cautela, pero sin dejar de lado ese orgullo altivo que dejaba ver que no me alarmaba con nada. Encontré a un par de soltados vigilando el pasillo, pero con dos corrientes los alcé un poco del suelo e hice que se golpearan el uno contra el otro, hasta que cayeran tumbados sobre el suelo.
- "Una bestia desterrada de los suyos por ser distinta, un mosntruo sediento de sangre, amante de la pelea que ataca sin distinción, da igual si eres aliado o enemigo, ella te encontrará"-cité sin mirar a Lucky directamente-. ¿Concuerda esa descripción con el arma que tu buscas?-inquirí con suavidad, haciendole un gesto a Kali para que viniera-. Creo que vamos en la misma dirección, querida Gula.
- Me hace mucha gracia cuando los rusos intentáis hablar el inglés con vuestrrrroo assento-traté de imitar el mismo a modo de broma.
Perdí la mirada en la pared de la sala, recordando momentos del pasado... Uno en concreto, en el mundo digital, con Nat, cuando se me ocurrió la genial idea de atracar una tienda de licores y beberme junto con ella el botín en un escondite. Una sonrisa leve se aposentó en mi rostro, hasta que de repente, el reflejo del digisoul del llamado Lucky me sacó de mi ensimismamiento... Las partículas rojas y negras revolotearon a su alrededor, al tiempo que su digimon, un Impmon con diferentes ropas a las normales, saliera y comenzara a brillar... Hasta transformarse en Bellestarmon.
- Andá-exclamé únicamente, para después mirar a mi compañera.
Esta se había quedado mirando fijamente a su semejante, con la boca abierta por la sorpresa... Nunca había visto ningún otro digimon con esa misma evolución, y de repente toparse con una, era incluso un descubrimiento para ella.
- ¡Una compañera!-hizo notar, con una sonrisa tonta en el rostro-. ¡Vaya, que genial! Eh... ¡Espera!-de repente frunció el ceño, al ver las alas de energía de su homóloga-. Si su digisoul es rojo y negro, y ella es también una Beelko, ¿por qué diablos no tengo yo esas alas?-me miró acusadoramente, con los mofleten inflados... ¡Ni que fuera mi culpa! ¡No te jode!
- Deja de mirarme así... Recuerda que antes tú eras un Beelzemon... Además, a tus plumitas nadie las iguala.
- ¡Uhmph!-Kali se cruzó de brazos y puso morritos, comportándose de manera infantil mientras la Beelko brillamte abría un boquete en la otra pared de la sala.
Di un suspiro, poniendo los ojos en blanco, y la dejé que se pusiera como quisiera para entrar por el agujero del digimon de Lucky... Pronto se le olvidaría de todas formas, Kali no era rencorosa, y se le olvidan los enfados rápidamente. Pasé a través, y vigilé el nuevo pasillo con cautela, pero sin dejar de lado ese orgullo altivo que dejaba ver que no me alarmaba con nada. Encontré a un par de soltados vigilando el pasillo, pero con dos corrientes los alcé un poco del suelo e hice que se golpearan el uno contra el otro, hasta que cayeran tumbados sobre el suelo.
- "Una bestia desterrada de los suyos por ser distinta, un mosntruo sediento de sangre, amante de la pelea que ataca sin distinción, da igual si eres aliado o enemigo, ella te encontrará"-cité sin mirar a Lucky directamente-. ¿Concuerda esa descripción con el arma que tu buscas?-inquirí con suavidad, haciendole un gesto a Kali para que viniera-. Creo que vamos en la misma dirección, querida Gula.
Re: Hello!
No puedo evitar reír mientras aquella pequeña discusión se lleva a cabo, sobretodo por que mientras sigue su desarrollo, Harleen se encuentra a medio palmo del suelo, haciendo resplandecer sus alas mientras posa con una mano en el mentón y la otra en la cintura... Le encanta hacerse la interesante, y está oportunidad es demasiado buena como para desperdiciarla. Suspiro con cierta sorna implícita en mis gestos y paso a salir por el hueco de la pared junto a la Digimon que a estas alturas supongo será en parte humana... A fin de cuentas se me habló de Lujuria como una humana.
Analizo como al mover nuevamente su arma los soldados del pasillo se elevan solo para estrellarse el uno con el otro ¿Controla el viento con esa cosa? Resulta interesante, y para nada inviable conociendo este extraño mundo, pero... ¿Es parte de su transformación o un objeto a parte? Sea como sea me interesan ambas posibilidades, en parte mas la primera por motivos personales, y la segunda por meras razones de poder. Aunque en mi caso quizás prefiriera controlar la electricidad, me sería mucho mas útil, aunque el viento... Tiene tantas posibilidades, y ya no hablemos de la cantidad de faldas que se pueden levantar con el, o de usar tu poder como ventilador automático en días de verano ¡El fin del calor extremo!
Cierro los ojos y me los froto con la mano izquierda para salir de mis ensoñaciones de días felices de verano con faldas voladoras ¿Que me acaba de decir...? Repasando sus palabras, parece inviable que busquemos a la misma cosa, sobretodo por que mi objetivo, si bien avanza demasiado rápido, se ha creado hace menos de unas semanas, unas muy movidas semanas, lo mejor fue cuando tiró el servidor del LoL europeo... Que luego me enteré de que al parecer no tenía demasiado mérito el conseguir un hito así, pues parece caerse solo, pero fue entretenido - Dudo mucho que hablemos del mismo ser, lo narras como si fuera un ente con varias batallas a sus espaldas, cuando lo que yo busco es un recién nacido demasiado precoz con un hambre insaciable - Sonrío y saco mi terminal, solo para enchufarla a una toma de corriente cercana y comenzar a teclear en su pantalla táctil, al momento descargo un plano del lugar, en el cual centro un punto luminoso en dirección a la zona de prisión - Vamos por aquí, encontraremos menos distracciones - Y dicho aquello derribo una puerta a nuestra izquierda de una patada, entrando tras ello mientras soy seguido por Harleen.
El nuevo camino parece un pasillo de dimensiones mas estrechas, posiblemente un túnel intercomunicado, pero por las puertas que se muestran cada pocos metros a ambos lados, quizás se trate de los habitáculos de cada guardia - Ahora que hemos hecho ruido empezarán a sacar a sus Digimon, dudo que sean demasiado poderosos, pero habrá que tener algo mas de precaución - Paro en seco para mirar a mi derecha, donde un portón doble cierra el paso. Antes de que pueda hacer nada, Harleen lo tira abajo emulando mi anterior patada, cuando la miro solo sonríe y se encoge de hombros. Una vez pasado el mismo, el panorama cambia abruptamente... Estamos en una gran sala abierta, la mitad de esta se encuentra llena de terminales estáticas que, por su aspecto, no me extrañaría que se trataran de cárceles digitales, la segunda mitad, son celdas hechas y derechas, la mayoría de ellas posiblemente tuvieran algún tipo de defensa extra, pero una vez detonado el sistema de defensa, ahora todos los barrotes, al igual que las terminales, están destruidos, signo de que sus habitantes han aprovechado para huir.
- Pues a lo mejor el único problema no son los guardias. ¡Bien! ¡Vamos a jugar a las adivinanzas! - Me giro, sonriendo con misterio a la exuberante Digimon de la Lujuria - Del uno a... no se... doscientos cuarenta y siete ¡Por ejemplo! Adivina cuantos Digimons están fugados por toda la central.
Analizo como al mover nuevamente su arma los soldados del pasillo se elevan solo para estrellarse el uno con el otro ¿Controla el viento con esa cosa? Resulta interesante, y para nada inviable conociendo este extraño mundo, pero... ¿Es parte de su transformación o un objeto a parte? Sea como sea me interesan ambas posibilidades, en parte mas la primera por motivos personales, y la segunda por meras razones de poder. Aunque en mi caso quizás prefiriera controlar la electricidad, me sería mucho mas útil, aunque el viento... Tiene tantas posibilidades, y ya no hablemos de la cantidad de faldas que se pueden levantar con el, o de usar tu poder como ventilador automático en días de verano ¡El fin del calor extremo!
Cierro los ojos y me los froto con la mano izquierda para salir de mis ensoñaciones de días felices de verano con faldas voladoras ¿Que me acaba de decir...? Repasando sus palabras, parece inviable que busquemos a la misma cosa, sobretodo por que mi objetivo, si bien avanza demasiado rápido, se ha creado hace menos de unas semanas, unas muy movidas semanas, lo mejor fue cuando tiró el servidor del LoL europeo... Que luego me enteré de que al parecer no tenía demasiado mérito el conseguir un hito así, pues parece caerse solo, pero fue entretenido - Dudo mucho que hablemos del mismo ser, lo narras como si fuera un ente con varias batallas a sus espaldas, cuando lo que yo busco es un recién nacido demasiado precoz con un hambre insaciable - Sonrío y saco mi terminal, solo para enchufarla a una toma de corriente cercana y comenzar a teclear en su pantalla táctil, al momento descargo un plano del lugar, en el cual centro un punto luminoso en dirección a la zona de prisión - Vamos por aquí, encontraremos menos distracciones - Y dicho aquello derribo una puerta a nuestra izquierda de una patada, entrando tras ello mientras soy seguido por Harleen.
El nuevo camino parece un pasillo de dimensiones mas estrechas, posiblemente un túnel intercomunicado, pero por las puertas que se muestran cada pocos metros a ambos lados, quizás se trate de los habitáculos de cada guardia - Ahora que hemos hecho ruido empezarán a sacar a sus Digimon, dudo que sean demasiado poderosos, pero habrá que tener algo mas de precaución - Paro en seco para mirar a mi derecha, donde un portón doble cierra el paso. Antes de que pueda hacer nada, Harleen lo tira abajo emulando mi anterior patada, cuando la miro solo sonríe y se encoge de hombros. Una vez pasado el mismo, el panorama cambia abruptamente... Estamos en una gran sala abierta, la mitad de esta se encuentra llena de terminales estáticas que, por su aspecto, no me extrañaría que se trataran de cárceles digitales, la segunda mitad, son celdas hechas y derechas, la mayoría de ellas posiblemente tuvieran algún tipo de defensa extra, pero una vez detonado el sistema de defensa, ahora todos los barrotes, al igual que las terminales, están destruidos, signo de que sus habitantes han aprovechado para huir.
- Pues a lo mejor el único problema no son los guardias. ¡Bien! ¡Vamos a jugar a las adivinanzas! - Me giro, sonriendo con misterio a la exuberante Digimon de la Lujuria - Del uno a... no se... doscientos cuarenta y siete ¡Por ejemplo! Adivina cuantos Digimons están fugados por toda la central.
Yuri Voltaire
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Re: Hello!
Sonreí con cierta chulería cuando escuché que nuestros objetivos no eran los mismos... Bien, mucho mejor, no tendría ue pelearme con nadie por poseer al mío... Con un movimiento hacia un lado, hice crujir mi cuello, y trazando un gesto con mi mano derecha, ordené acercarse a Kali a mi lado.
- Quizás sea mejor que evolucionaras-le comuniqué, y al ver que ella comenzaba a brillar y a tomar la forma de su burst mode, le propiné un codazo en el costado-. A lo otro.
La motera dejó de brillar, tardó un par de segundos en entender a qué me refería, pero cuando cayó en la cuenta, asintió, y se guardó los revólveres en el interior de su gabardina... Posteriormente, volvió a resplandecer, pero de una forma más oscura y siniestra, hasta adoptar la forma de un caballero negro, armado con dos cuchillas rojas en los guanteletes de su armadura obsidiana.
- Mucho mejor... Adelántate.
El nuevo digimon asintió, y con un borrón, desapareció de nuestra vista. Me volví entonces hacia Lucky, y seguí el camino mencionado... Un pasillo estrecho, genial. inspiré hondo, sintiendo cómo la claustrofobia me atacaba con mayor poder al estar evolucionada en Aeirmon... Era mi evolución que más amaba el aire y la libertad, así que tenía sentido que en esa forma sintiera aún más el agobio de quien está encerrado en una minúscula sala.
Finalmente, el pasillo termina, cuando eso ocurrió, dejé escapar un suspiro de alivio, escapando de aquel estrangulamiento e internándome un poco en la sala resultante. Observé con cautela sus dimensiones, su estructura, y sobre todo, noté el estado "destrozado" de la misma. Entrecerré los ojos, miré al techo, y me elevé un par de centímetros, girando las muñecas para crear varias corrientes en mis manos. Mi cola se mantuvo recta y erguida, dispuesta a abalanzarse sobre cualquier cosa ue pudiera catalogar como peligrosa.
- Qué más da... Lo importante es cuánto tardan en caer-respondí, torciendo una sonrisa salvaje hacia un lado.
- Quizás sea mejor que evolucionaras-le comuniqué, y al ver que ella comenzaba a brillar y a tomar la forma de su burst mode, le propiné un codazo en el costado-. A lo otro.
La motera dejó de brillar, tardó un par de segundos en entender a qué me refería, pero cuando cayó en la cuenta, asintió, y se guardó los revólveres en el interior de su gabardina... Posteriormente, volvió a resplandecer, pero de una forma más oscura y siniestra, hasta adoptar la forma de un caballero negro, armado con dos cuchillas rojas en los guanteletes de su armadura obsidiana.
- Spoiler:
- Mucho mejor... Adelántate.
El nuevo digimon asintió, y con un borrón, desapareció de nuestra vista. Me volví entonces hacia Lucky, y seguí el camino mencionado... Un pasillo estrecho, genial. inspiré hondo, sintiendo cómo la claustrofobia me atacaba con mayor poder al estar evolucionada en Aeirmon... Era mi evolución que más amaba el aire y la libertad, así que tenía sentido que en esa forma sintiera aún más el agobio de quien está encerrado en una minúscula sala.
Finalmente, el pasillo termina, cuando eso ocurrió, dejé escapar un suspiro de alivio, escapando de aquel estrangulamiento e internándome un poco en la sala resultante. Observé con cautela sus dimensiones, su estructura, y sobre todo, noté el estado "destrozado" de la misma. Entrecerré los ojos, miré al techo, y me elevé un par de centímetros, girando las muñecas para crear varias corrientes en mis manos. Mi cola se mantuvo recta y erguida, dispuesta a abalanzarse sobre cualquier cosa ue pudiera catalogar como peligrosa.
- Qué más da... Lo importante es cuánto tardan en caer-respondí, torciendo una sonrisa salvaje hacia un lado.
Re: Hello!
Permanezco mirando con cara de poker la reciente transformación que la Digimon tiene ante mi... Es tan... Ricolico ¿De donde sacan algunos Digimons esas transformaciones? mejor no decir nada en alto, no valla a ofenderse, aunque la cara de susto que tiene Harleen en estos momentos define perfectamente mis pensamientos, de demonio punk rokera a caballero del zodiaco ricolico, esperemos que mi querida compañera no sufra la misma transformación a la larga.
- Ehhh... Creo que deberíamos... Seguir... Y eso...
Aquel grito resuena en mis oídos como si de la mas bella de las caricias se tratara. No solo me saca del problema de tener que explicar por que Harleen y yo estamos a cuadros, si no que además, es justo el sonido que estaba buscando, el continuo canto de mi presa en busca de su alimento, que tanto le ha hecho crecer en tan poco tiempo, aunque posiblemente sea solo por un corto periodo de tiempo - Es por aquí - Antes de terminar de hablar ya he comenzado a correr con todas mis fuerzas en la dirección de la cual sale el grito, no tardo en ser recogido en medio de la carrera por Harleen, que me lleva volando aprovechando que ahora tiene espacio para ello, y así, en solo unos segundos, llegamos al final de la casi interminable sala, donde mientras varios cuerpos triturados se descomponen en datos, dos Digimons luchan con fiereza entre si. Reconozco al primero, pero ¿el segundo es aquel que busca Lujuria?
- ¡Alto!
Hago estallar con violencia mi Digisoul, y con ello, el combate se detiene de golpe; La segunda Digimon parece ignorarme, pero Diablomon, pues esa es la forma que ahora presenta, nos mira fijamente a Harle y a Mi... Y mientras lo hace entramos en guardia, conocedores de todo su potencial tras haberlo seguido desde el día en que mis datos casi colapsan. Por su expresión es evidente que acaba de olvidarse de la otra Digimon, y que ahora su atención está sobre nosotros... Demasiado rápido quizás ¿Acaso nos ve mas apetecibles? En cualquier caso toco un comando rápido de la terminar y me equipo con dos cuchillos militares, como si eso fuera a hacerle algo, pero no puedo arriesgarme a atacarle con mi rifle y destruir partes de su cuerpo. Y entonces, abriendo la boca con lentitud, como se que puede hacer antes de lanzar un ataque de energía... Suelta la bomba.
- ¿Padre, madre?
- ¿¡Perdona queeeee!?
- Oh dios... ¿Que me has hecho mientras dormía? - La preocupación de Harle parece tan real como la mía. Aquí pasa algo raro.
- Ehhh... Creo que deberíamos... Seguir... Y eso...
¡COMIDA!
Aquel grito resuena en mis oídos como si de la mas bella de las caricias se tratara. No solo me saca del problema de tener que explicar por que Harleen y yo estamos a cuadros, si no que además, es justo el sonido que estaba buscando, el continuo canto de mi presa en busca de su alimento, que tanto le ha hecho crecer en tan poco tiempo, aunque posiblemente sea solo por un corto periodo de tiempo - Es por aquí - Antes de terminar de hablar ya he comenzado a correr con todas mis fuerzas en la dirección de la cual sale el grito, no tardo en ser recogido en medio de la carrera por Harleen, que me lleva volando aprovechando que ahora tiene espacio para ello, y así, en solo unos segundos, llegamos al final de la casi interminable sala, donde mientras varios cuerpos triturados se descomponen en datos, dos Digimons luchan con fiereza entre si. Reconozco al primero, pero ¿el segundo es aquel que busca Lujuria?
- ¡Alto!
Hago estallar con violencia mi Digisoul, y con ello, el combate se detiene de golpe; La segunda Digimon parece ignorarme, pero Diablomon, pues esa es la forma que ahora presenta, nos mira fijamente a Harle y a Mi... Y mientras lo hace entramos en guardia, conocedores de todo su potencial tras haberlo seguido desde el día en que mis datos casi colapsan. Por su expresión es evidente que acaba de olvidarse de la otra Digimon, y que ahora su atención está sobre nosotros... Demasiado rápido quizás ¿Acaso nos ve mas apetecibles? En cualquier caso toco un comando rápido de la terminar y me equipo con dos cuchillos militares, como si eso fuera a hacerle algo, pero no puedo arriesgarme a atacarle con mi rifle y destruir partes de su cuerpo. Y entonces, abriendo la boca con lentitud, como se que puede hacer antes de lanzar un ataque de energía... Suelta la bomba.
- ¿Padre, madre?
- ¿¡Perdona queeeee!?
- Oh dios... ¿Que me has hecho mientras dormía? - La preocupación de Harle parece tan real como la mía. Aquí pasa algo raro.
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Re: Hello!
Un ensordecedor rugido resonó entre las paredes de la sala, si bien no consiguió helarme la sangre de las venas, si que consiguió alertarme de un posible peligro. Con rapidez, seguí a Lucky y a su digimon, hasta llegar, después de unos metros, a tiempo para ver a un gran digimon, con los brazos y las piernas hiperlargos, con los cabellos anaranjados, y con una mirada un tanto... desquiciada.
- Coño, Slenderman-comenté desde el aire, al verlo, con una sonrisa burlona. Sin embargo, al verle empezar a abrir la boca para lanzar un ataque, me preparé para actuar, si la situación lo requería. Agarré con firmeza las dos corrientes de mis manos, y ya las iba a enarbolar contra aquel ser cuando...
- ¿Padre, madre?
- Ay, va...-miré de reojo a Lucky y a su compañera. Era obvio que, por sus expresiones de "flipándolo en colores", y por sencillamente motivos biológicos, ese ser no había nacido de ellos dos. Pero bueno, siempre era divertido presenciar una escena como aquella... Hasta Plutón consideraba a Kenshi su padre-. Bueno, pues como veo que ya os conocéis, os dejo solitos para que retoméis el tiempo perdido...-dibujé una amplia y "lujuriosa" sonrisa en mi rostro, antes de añadir-: Si me permitis, tengo un arma a la que poseer...
Sin decir una palabra más, deshice las corrientes de aire y continué mi camino, dejándolos atrás y saliendo de ese lugar por un nuevo pasillo, esta vez no tan estrecho, pero sí más oscuro, un detalle sin importancia; era un demonio, mis ojos eran capaces de ver en las más oscuras tinieblas. Volé a ras del suelo, casi podía sentir las baldosas rozar mi escamosa piel, con suaves y cariñosas caricias.
Finalmente, después de un par de minutos, el pasillo se termina. Aterricé sobre el suelo, en una ramificación del corredor, mirando a mi alrededor, y notando que esta vez el aspecto de las instalaciones dejaba mucho que desear. Seguía siendo muy tecnológico, pero tenía menos decoración, y tanto las paredes como el suelo estaban muy desgastados, como si hubiesen sufrido mil y un golpes y arañazos. Aparte de eso, pude percibir varías puertas grandes de... ¿Digizoid?
- Bien...-suspiré, sopesando la dirección por la que debía de continuar, pero antes de tomar una decisión, un grito agonizante en algun lugar a mi izquierda me dio instantáneamente la respuesta. Corrí velozmente, pero sin alterarme. Había reconocido el grito desde lejos, como para no hacerlo, y ello me dijo que estaba a pocos metros de mi verdadero objetivo... Por fin.
Al cabo de un rato, dos nuevas bifucaciones se mostraron ante mí, pero eso no fue lo ue atrajo de atención. Kali, en su forma original, se encontraba en el suelo, arrastándose como podía, y con varios rasguños por el cuerpo. A su espalda, un ser monstruoso, mitad mujer mitad serpiente, la observaba con una inquietante y psicótica sonrisa, avanzando tras ella despacio, dispuesta a clavarle en mitad de la espalda la gran espada que portaba en su mano derecha. Parecía absorta en su presa, en su víctima, en Kali. Aunque entonces, al notar mi presencia y verme, el digimon dejó de prestarle atención a la motera para fijar un nuevo objetivo... Yo.
- Ven... Vas a ser mía...-mi cuerpo brilló con intensidad, pero fue un brillo oscuro, como el de Kali al transformarse en Duskmon... A los pocos segundos, la guerrera de la oscuridad se colocaba para presentar batalla, con una sonrisa de oreja a oreja, digna del Joker.
Llevé las manos a la cintura, y lentamente, desenvainé mis espadas, con los dos preciosos siseos metálicos. Justo en ese momento, la digimon se lanzó a por mí, sorteando el cuerpo de Kali, y comenzó a girar sobre sí misma, como un tornado, y destrozando, así las paredes de los pasillos. Yo retrocedí un par de pasos, los suficientes, como para dar tiempo crecer a mis alas y alzar el vuelo sobre ella para evitar de esa forma su mortal danza. La hembra digital, al percatarse, se detuvo y se dio la vuelta para enfrentarme una vez más, pero lo único que pudo hacer, es bloquear con su gran espadón, a mis dos armas, que habían bajado, letales, hacia su cabeza.
- Buenos reflejos...-felicité. No obstante, un movimiento a mi derecha me hizo detectar a tiempo la sustancia gaseosa que estaba concentrando mi enemiga en su brazo con forma de serpiente. La tipa debió de notar mi inquietud, porque soltó un sonido más parecido a un gorgoteo que a una risotada...- Mierda...-apoyé mis pies en la hoja de su arma y me impulsé de esa forma, saltándo hacia atrás y alejándome de esa toxina.
Aterricé acuclillada en el suelo, con la espalda inclinada, y las espadas tocando el suelo... Era muy peligroso acercarse a ella, sobre todo porque ese veneno había conseguido absorber parte de mis fuerzas.
- Qué interesante... Ahora sí que no te voy a dejar escapar...
- GRRRR...-contestó la mujer digimon, con los ojos brillantes de esa sed de sangre que tanto me estaba gustando.
- Coño, Slenderman-comenté desde el aire, al verlo, con una sonrisa burlona. Sin embargo, al verle empezar a abrir la boca para lanzar un ataque, me preparé para actuar, si la situación lo requería. Agarré con firmeza las dos corrientes de mis manos, y ya las iba a enarbolar contra aquel ser cuando...
- ¿Padre, madre?
- Ay, va...-miré de reojo a Lucky y a su compañera. Era obvio que, por sus expresiones de "flipándolo en colores", y por sencillamente motivos biológicos, ese ser no había nacido de ellos dos. Pero bueno, siempre era divertido presenciar una escena como aquella... Hasta Plutón consideraba a Kenshi su padre-. Bueno, pues como veo que ya os conocéis, os dejo solitos para que retoméis el tiempo perdido...-dibujé una amplia y "lujuriosa" sonrisa en mi rostro, antes de añadir-: Si me permitis, tengo un arma a la que poseer...
Sin decir una palabra más, deshice las corrientes de aire y continué mi camino, dejándolos atrás y saliendo de ese lugar por un nuevo pasillo, esta vez no tan estrecho, pero sí más oscuro, un detalle sin importancia; era un demonio, mis ojos eran capaces de ver en las más oscuras tinieblas. Volé a ras del suelo, casi podía sentir las baldosas rozar mi escamosa piel, con suaves y cariñosas caricias.
Finalmente, después de un par de minutos, el pasillo se termina. Aterricé sobre el suelo, en una ramificación del corredor, mirando a mi alrededor, y notando que esta vez el aspecto de las instalaciones dejaba mucho que desear. Seguía siendo muy tecnológico, pero tenía menos decoración, y tanto las paredes como el suelo estaban muy desgastados, como si hubiesen sufrido mil y un golpes y arañazos. Aparte de eso, pude percibir varías puertas grandes de... ¿Digizoid?
- Bien...-suspiré, sopesando la dirección por la que debía de continuar, pero antes de tomar una decisión, un grito agonizante en algun lugar a mi izquierda me dio instantáneamente la respuesta. Corrí velozmente, pero sin alterarme. Había reconocido el grito desde lejos, como para no hacerlo, y ello me dijo que estaba a pocos metros de mi verdadero objetivo... Por fin.
Al cabo de un rato, dos nuevas bifucaciones se mostraron ante mí, pero eso no fue lo ue atrajo de atención. Kali, en su forma original, se encontraba en el suelo, arrastándose como podía, y con varios rasguños por el cuerpo. A su espalda, un ser monstruoso, mitad mujer mitad serpiente, la observaba con una inquietante y psicótica sonrisa, avanzando tras ella despacio, dispuesta a clavarle en mitad de la espalda la gran espada que portaba en su mano derecha. Parecía absorta en su presa, en su víctima, en Kali. Aunque entonces, al notar mi presencia y verme, el digimon dejó de prestarle atención a la motera para fijar un nuevo objetivo... Yo.
- Spoiler:
- Ven... Vas a ser mía...-mi cuerpo brilló con intensidad, pero fue un brillo oscuro, como el de Kali al transformarse en Duskmon... A los pocos segundos, la guerrera de la oscuridad se colocaba para presentar batalla, con una sonrisa de oreja a oreja, digna del Joker.
- Spoiler:
Llevé las manos a la cintura, y lentamente, desenvainé mis espadas, con los dos preciosos siseos metálicos. Justo en ese momento, la digimon se lanzó a por mí, sorteando el cuerpo de Kali, y comenzó a girar sobre sí misma, como un tornado, y destrozando, así las paredes de los pasillos. Yo retrocedí un par de pasos, los suficientes, como para dar tiempo crecer a mis alas y alzar el vuelo sobre ella para evitar de esa forma su mortal danza. La hembra digital, al percatarse, se detuvo y se dio la vuelta para enfrentarme una vez más, pero lo único que pudo hacer, es bloquear con su gran espadón, a mis dos armas, que habían bajado, letales, hacia su cabeza.
- Buenos reflejos...-felicité. No obstante, un movimiento a mi derecha me hizo detectar a tiempo la sustancia gaseosa que estaba concentrando mi enemiga en su brazo con forma de serpiente. La tipa debió de notar mi inquietud, porque soltó un sonido más parecido a un gorgoteo que a una risotada...- Mierda...-apoyé mis pies en la hoja de su arma y me impulsé de esa forma, saltándo hacia atrás y alejándome de esa toxina.
Aterricé acuclillada en el suelo, con la espalda inclinada, y las espadas tocando el suelo... Era muy peligroso acercarse a ella, sobre todo porque ese veneno había conseguido absorber parte de mis fuerzas.
- Qué interesante... Ahora sí que no te voy a dejar escapar...
- GRRRR...-contestó la mujer digimon, con los ojos brillantes de esa sed de sangre que tanto me estaba gustando.
Re: Hello!
En medio del pánico surgido ante la vista de un nuevo Digimon que cree ser mi hijo, Lust opta por seguir adelante ¿Entonces la otra Digimon no es su arma? Bien, entonces es un enemigo... Me sorprende su frialdad, quizás piensa que la posibilidad de tener un hijo así es imposible, pero no todo se reduce a sexo en esta vida, y si los Byo-Híbridos existen... Se pueden hacer milagros con el ADN. En cualquier caso sale volando hacia el frente, en busca de su compañera.
A ver... Pensemos con frialdad... Realmente si es imposible que sea mi hijo genético, Harleen no me haría eso ¿No? No, definitivamente no tiene medios para recrear un ser geneticamente viable... Sobre las intenciones es mejor no especular nada por el momento - ¿Como te llamas? - Parece disparatado, pero si me dice algo distinto a "Diablomon" quizás pueda lograr algún tipo de progreso con respecto a lo ocurrido, por que Harleen, si bien ya se ha tranquilizado del "susto" parece tan perdida como yo. Claro que no tardan en distraer su atención cuando el otro Digimon presente se lanza a por ella.
- ¿Heeeh? No tengo ni tiempo ni ganas para perder así el tiempo maldita sea... - Esquiva al Digimon con facilidad ¿Quizás demasiada? Hace un momento estaba luchando en igualdad de condiciones contra Diablomon, y se supone que es un Mega, así que debería haberla costado algo mas el evitar ese ataque.
- Ral.. Ese es el nombre que me diste padre - No se de donde puede haber salido ese nombre ¿Ral? y encima dale con lo de padre. Pero... Un momento ¿Ral? No, no es así, si no mas bien R.A.L. "Recreation of Artificial Life" Joder... Si que soy su padre. O mas bien, su creador, pero para el caso viene siendo lo mismo. El programa de R.A.L. es un sistema que llevo desarrollando por varios meses, un método de vencer la barrera entre la realidad y la vida artificial digital como los digimon, el objetivo es crear un código que pueda insertar directamente en mi cuerpo, pero ¿Esto? ¿En que momento ha nacido Ral?
- Joder... - Mi rostro se crispa de golpe, mientras me giro lentamente a contemplar el combate de Harleen contra el otro Digimon. Entonces salto con rapidez, impactando un puño completamente recubierto de Digisoul en la espalda del enemigo - Acaba con eso ya mismo - Y lo propulso de golpe hacia la Digimon, que no tarda en desintegrar al enemigo con una potente explosión. Ahora quedamos los tres solos, ella, aún confusa, yo con cara de haber mordido un limón y Diablomon, que está completamente inexpresivo - Harleen... El otro día, ¿Le hiciste algo a mi pc antes de que sufriera el ataque virtual? - Mis palabras están pronunciadas con melosidad, contrastando bruscamente con la expresión de mi rostro, que es de todo menos dulce.
- Qu... ¿Queeeeeee? No... Bueno... Puede... ¿¡Pero a estas alturas que importa!? Jeje... - Ahora parece una niña pequeña intentando ocultar un jarrón roto - Puede que me cayera encima mientras estaba encendido y tu no mirabas por fallar una pirueta... - Y comienza a reírse con un deje nervioso. ¡La diosa Igdrasil que la...!
- ¿¡Como tengo que decirte que no juegues cerca de los PC!?
- ¡Pero es que los PC están por todos lados siempre! Y en mi forma novato soy muy inquieta... Está en mi naturaleza - Dice mientras mira hacia otro lado, coincidiendo justo con los ojos de Ral, quien la observa detenidamente - Oh... ¡OH! ¿No me digas que!?
- Ral, R.A.L., Recreation of Artificial Life. Se estaba ejecutando ese día el sexto intento desde que empecé, y al caer encima le generaste un cortocircuito con el cual el ha nacido... ¡Así que literalmente le has dado a luz!
Su expresión se ensombrece al comprender mis palabras, pero curiosamente Diablomon parece estar mas feliz que nunca - ¡Mama!
- No me jodas...
Mientras Harleen continúa de piedra, y tras cinco facepalms seguidos, opto por caminar hacia el Digimon, y enseñarle mi dispositivo - Eres un irregular, por eso aún en Mega no podías vencer a ese Digimon, estás corrupto por avanzar tan rápido, son solo dos semanas y ya estas en esta fase... Morirás si esto sigue así, esto... ¿Hijo?
- ¡Hija!
Ah, que es mentalmente femenina... Claro, por que no - Vale... El caso es que voy a vincularte a mi dispositivo para que vengas con nosotros, y a´si, de paso, regular tu verdadero potencial junto al mio ¿De acuerdo? - Espero que acepte, por que si sigue en el camino que está recorriendo solo va a lograr deshacerse en datos, pero si no me equivoco, enlazarlo a mi dispositivo debería salvar su existencia. No llega a responderme, pero en lugar de eso agacha la cabeza, colocándose a mi altura y asintiendo, así que, un poco forzado por el cacao mental que sigo teniendo, acerco mi dispositivo a el y ejecuto el programa de entrada - Bienvenido... Pero no te llamarás Ral, tu verdadero nombre es VI R.A.L., por que error o no, surgiste al sexto intento... O mas fácil Viral
Y lo absorbo con el Digivice.
- ¿Entonces somos una familia feliz? - No puedo evitar reír con cierto nerviosismo ante sus palabras. Cuando ella se entere... Oh dios, no se si saldré vivo de esta, tener una hija es ya demasiado incluso para mi.
A ver... Pensemos con frialdad... Realmente si es imposible que sea mi hijo genético, Harleen no me haría eso ¿No? No, definitivamente no tiene medios para recrear un ser geneticamente viable... Sobre las intenciones es mejor no especular nada por el momento - ¿Como te llamas? - Parece disparatado, pero si me dice algo distinto a "Diablomon" quizás pueda lograr algún tipo de progreso con respecto a lo ocurrido, por que Harleen, si bien ya se ha tranquilizado del "susto" parece tan perdida como yo. Claro que no tardan en distraer su atención cuando el otro Digimon presente se lanza a por ella.
- ¿Heeeh? No tengo ni tiempo ni ganas para perder así el tiempo maldita sea... - Esquiva al Digimon con facilidad ¿Quizás demasiada? Hace un momento estaba luchando en igualdad de condiciones contra Diablomon, y se supone que es un Mega, así que debería haberla costado algo mas el evitar ese ataque.
- Ral.. Ese es el nombre que me diste padre - No se de donde puede haber salido ese nombre ¿Ral? y encima dale con lo de padre. Pero... Un momento ¿Ral? No, no es así, si no mas bien R.A.L. "Recreation of Artificial Life" Joder... Si que soy su padre. O mas bien, su creador, pero para el caso viene siendo lo mismo. El programa de R.A.L. es un sistema que llevo desarrollando por varios meses, un método de vencer la barrera entre la realidad y la vida artificial digital como los digimon, el objetivo es crear un código que pueda insertar directamente en mi cuerpo, pero ¿Esto? ¿En que momento ha nacido Ral?
- Joder... - Mi rostro se crispa de golpe, mientras me giro lentamente a contemplar el combate de Harleen contra el otro Digimon. Entonces salto con rapidez, impactando un puño completamente recubierto de Digisoul en la espalda del enemigo - Acaba con eso ya mismo - Y lo propulso de golpe hacia la Digimon, que no tarda en desintegrar al enemigo con una potente explosión. Ahora quedamos los tres solos, ella, aún confusa, yo con cara de haber mordido un limón y Diablomon, que está completamente inexpresivo - Harleen... El otro día, ¿Le hiciste algo a mi pc antes de que sufriera el ataque virtual? - Mis palabras están pronunciadas con melosidad, contrastando bruscamente con la expresión de mi rostro, que es de todo menos dulce.
- Qu... ¿Queeeeeee? No... Bueno... Puede... ¿¡Pero a estas alturas que importa!? Jeje... - Ahora parece una niña pequeña intentando ocultar un jarrón roto - Puede que me cayera encima mientras estaba encendido y tu no mirabas por fallar una pirueta... - Y comienza a reírse con un deje nervioso. ¡La diosa Igdrasil que la...!
- ¿¡Como tengo que decirte que no juegues cerca de los PC!?
- ¡Pero es que los PC están por todos lados siempre! Y en mi forma novato soy muy inquieta... Está en mi naturaleza - Dice mientras mira hacia otro lado, coincidiendo justo con los ojos de Ral, quien la observa detenidamente - Oh... ¡OH! ¿No me digas que!?
- Ral, R.A.L., Recreation of Artificial Life. Se estaba ejecutando ese día el sexto intento desde que empecé, y al caer encima le generaste un cortocircuito con el cual el ha nacido... ¡Así que literalmente le has dado a luz!
Su expresión se ensombrece al comprender mis palabras, pero curiosamente Diablomon parece estar mas feliz que nunca - ¡Mama!
- No me jodas...
Mientras Harleen continúa de piedra, y tras cinco facepalms seguidos, opto por caminar hacia el Digimon, y enseñarle mi dispositivo - Eres un irregular, por eso aún en Mega no podías vencer a ese Digimon, estás corrupto por avanzar tan rápido, son solo dos semanas y ya estas en esta fase... Morirás si esto sigue así, esto... ¿Hijo?
- ¡Hija!
Ah, que es mentalmente femenina... Claro, por que no - Vale... El caso es que voy a vincularte a mi dispositivo para que vengas con nosotros, y a´si, de paso, regular tu verdadero potencial junto al mio ¿De acuerdo? - Espero que acepte, por que si sigue en el camino que está recorriendo solo va a lograr deshacerse en datos, pero si no me equivoco, enlazarlo a mi dispositivo debería salvar su existencia. No llega a responderme, pero en lugar de eso agacha la cabeza, colocándose a mi altura y asintiendo, así que, un poco forzado por el cacao mental que sigo teniendo, acerco mi dispositivo a el y ejecuto el programa de entrada - Bienvenido... Pero no te llamarás Ral, tu verdadero nombre es VI R.A.L., por que error o no, surgiste al sexto intento... O mas fácil Viral
Y lo absorbo con el Digivice.
- ¿Entonces somos una familia feliz? - No puedo evitar reír con cierto nerviosismo ante sus palabras. Cuando ella se entere... Oh dios, no se si saldré vivo de esta, tener una hija es ya demasiado incluso para mi.
Yuri Voltaire
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Re: Hello!
Mis ojos continuaban clavados en los suyos, y los suyos en los míos. Ambas nos observamos fijamente, como dos fieras en una pelea, mientras girábamos en dirección contraria a las agujas del reloj. Hice girar mis espadas entre los dedos, expectante, con una leve sonrisa curvada en los labios. La mujer digital parecía estar pero no... Era como si toda su consciencia estuviera clavada en mí, como si no viese nada más... Y eso supuso un avance para mi estrategia.
Kali, aún malherida, hizo un poderoso esfuerzo y sujetó a la mujer por las piernas, clavando sus garras en la piel de la enemiga. Esta se dio cuenta al instante, y le propinó en respuesta un talonazo en la cara para desasirse de ella, un golpe que finalmente consiguó provocarle la insconsciencia. Sin embargo, fue suficiente distracción. Rápidamente, convoqué a mi propia sombra, y la ordené que se extendiera hasta alcanzar la de la contraria. La sinuosa proyección, serpenteó por el suelo, casi como si fuera un veloz borrón, hasta alcanzar una posición justo debajo de la sedienta mujer.
- Posesión de sombra conseguida ~-anuncié, frunciendo los labios, pero todavía sonriente. Con un movimiento, clavé las dos espadas en el suelo, y avancé despacio hacia la digimon. Era prácticamente imposible que se soltara, pues a cada metro que me acercaba a ella, más fuerte era el agarre de mi sombra, y menos posibilidades tenía de escaparse... La criatura trató de zafarse, de liberarse mediante gruñidos, tirones y golpes de su brazo-serpiente (el cual no pude evitar que me recordara a una serpiente coral), pero en ningún momento consiguió desasirse de sus ataduras ni un centímetro-. Tranquila...
La "furia" apretó sus colmillos, y me miró con odio, con sus ojos frenéticos y desorbitados. Cuando llegué junto a ella, alcé una mano, y la llevé a su rostro... Ella intentó apartar la cara, gimió y resopló, como un indomable caballo que había sido atrapado por el hombre. Sin embargo, cuando mis dedos helados rozaron su piel, algo la hizo quedarse tan quieta y estática como una estatua.
- Tranquila... Nadie va a hacerte más daño...-susurré de forma casi inaudible, aunque para un digimon de su nivel, sería fácil escucharlo, asi que no me sorprendió que parpadeara varias veces, con los rasgos de la faz más relajados-. Eso es...
De repente, la digimon brilló con intensidad, y poco a poco fue reduciendo un poco su tamaño, su forma y su poder, hasta adoptar la figura de su nivel inferior... Una "niña", de rasgos muy parecidos a los de antes, pero con evidentes diferencias.
Mis sombras se retiraron entonces, lentamente, hasta contraerse y volverse de nuevo una sola mancha oscura en el suelo, debajo de mi cuerpo. Como había supuesto, la criatura no cargó esta vez contra mí, simplemente se me quedó mirando con un brillo de agradecimiento y admiración en su rostro semi oculto por el casco. Con suavidad y lentitud, retiré mi mano de su rostro, di un paso hacia atrás.
- ¿Cual es tu nombre?-inquirí lentamente. Sabía que comprendía mis palabras, de otra forma, mis anteriores conciliadoras palabras no habrían surtido efecto.
- ...-La "niña" tardó unos segundos, pero despegó los labios, y muy lenta y costosamente, comenzó a enlazar palabras-. M... Mhh... Mi...ner... va... mon...
- Tú nombre propio solo-especifiqué. Pero al ver la expresión de desconcierto que me dedicaba, supuse que a ella jamás le habían dado algo tan importante y personal como un nombre-. Entiendo...-la rodeé unos pasos, y me agaché junto al cuerpo inerte de Kali. Al tocarlo, comenzó a brillar y a reducirse en tamaño, hasta quedar dedigievolucionada en su rockie, Salamon. La tomé en brazos, como una cachorrita, y me volví hacia la Minervamon-. Tu nombre ya no será Minervamon, querida... A partir de ahora, sólo responderás ante... "Coral".
La recién bautizada ladeó la cabeza, y esbozó una amplia sonrisa. No dijo palabra, pero yo sabía que ella se sentía feliz de tener un nombre que la diferenciara de otras... que la convirtiera en un ser único, y no en un arma. Se inclinó levemente hacia mí, entendía perfectamente que yo la había vencido, pero que, lejos de querer matarla, mi intención no había sido otra que liberarla finalmente de su cautiverio. Estiré una mano hacia ella, y ella correspondió a mi gesto. En ese momento, decidí dar por finalizada mi evolución, y retomé mi aspecto humano, todavía con Salamon sujeta en mi brazo. Coral no reacció de ninguna manera, se quedó quieta mientras yo extraía mi dispositivo digital de dentro de mi chaqueta, y aceptó de buena gana, ser apuntada con él, aceptando su nuevo destino a mi lado.
Kali, aún malherida, hizo un poderoso esfuerzo y sujetó a la mujer por las piernas, clavando sus garras en la piel de la enemiga. Esta se dio cuenta al instante, y le propinó en respuesta un talonazo en la cara para desasirse de ella, un golpe que finalmente consiguó provocarle la insconsciencia. Sin embargo, fue suficiente distracción. Rápidamente, convoqué a mi propia sombra, y la ordené que se extendiera hasta alcanzar la de la contraria. La sinuosa proyección, serpenteó por el suelo, casi como si fuera un veloz borrón, hasta alcanzar una posición justo debajo de la sedienta mujer.
- Posesión de sombra conseguida ~-anuncié, frunciendo los labios, pero todavía sonriente. Con un movimiento, clavé las dos espadas en el suelo, y avancé despacio hacia la digimon. Era prácticamente imposible que se soltara, pues a cada metro que me acercaba a ella, más fuerte era el agarre de mi sombra, y menos posibilidades tenía de escaparse... La criatura trató de zafarse, de liberarse mediante gruñidos, tirones y golpes de su brazo-serpiente (el cual no pude evitar que me recordara a una serpiente coral), pero en ningún momento consiguió desasirse de sus ataduras ni un centímetro-. Tranquila...
La "furia" apretó sus colmillos, y me miró con odio, con sus ojos frenéticos y desorbitados. Cuando llegué junto a ella, alcé una mano, y la llevé a su rostro... Ella intentó apartar la cara, gimió y resopló, como un indomable caballo que había sido atrapado por el hombre. Sin embargo, cuando mis dedos helados rozaron su piel, algo la hizo quedarse tan quieta y estática como una estatua.
- Tranquila... Nadie va a hacerte más daño...-susurré de forma casi inaudible, aunque para un digimon de su nivel, sería fácil escucharlo, asi que no me sorprendió que parpadeara varias veces, con los rasgos de la faz más relajados-. Eso es...
De repente, la digimon brilló con intensidad, y poco a poco fue reduciendo un poco su tamaño, su forma y su poder, hasta adoptar la figura de su nivel inferior... Una "niña", de rasgos muy parecidos a los de antes, pero con evidentes diferencias.
- Spoiler:
Mis sombras se retiraron entonces, lentamente, hasta contraerse y volverse de nuevo una sola mancha oscura en el suelo, debajo de mi cuerpo. Como había supuesto, la criatura no cargó esta vez contra mí, simplemente se me quedó mirando con un brillo de agradecimiento y admiración en su rostro semi oculto por el casco. Con suavidad y lentitud, retiré mi mano de su rostro, di un paso hacia atrás.
- ¿Cual es tu nombre?-inquirí lentamente. Sabía que comprendía mis palabras, de otra forma, mis anteriores conciliadoras palabras no habrían surtido efecto.
- ...-La "niña" tardó unos segundos, pero despegó los labios, y muy lenta y costosamente, comenzó a enlazar palabras-. M... Mhh... Mi...ner... va... mon...
- Tú nombre propio solo-especifiqué. Pero al ver la expresión de desconcierto que me dedicaba, supuse que a ella jamás le habían dado algo tan importante y personal como un nombre-. Entiendo...-la rodeé unos pasos, y me agaché junto al cuerpo inerte de Kali. Al tocarlo, comenzó a brillar y a reducirse en tamaño, hasta quedar dedigievolucionada en su rockie, Salamon. La tomé en brazos, como una cachorrita, y me volví hacia la Minervamon-. Tu nombre ya no será Minervamon, querida... A partir de ahora, sólo responderás ante... "Coral".
La recién bautizada ladeó la cabeza, y esbozó una amplia sonrisa. No dijo palabra, pero yo sabía que ella se sentía feliz de tener un nombre que la diferenciara de otras... que la convirtiera en un ser único, y no en un arma. Se inclinó levemente hacia mí, entendía perfectamente que yo la había vencido, pero que, lejos de querer matarla, mi intención no había sido otra que liberarla finalmente de su cautiverio. Estiré una mano hacia ella, y ella correspondió a mi gesto. En ese momento, decidí dar por finalizada mi evolución, y retomé mi aspecto humano, todavía con Salamon sujeta en mi brazo. Coral no reacció de ninguna manera, se quedó quieta mientras yo extraía mi dispositivo digital de dentro de mi chaqueta, y aceptó de buena gana, ser apuntada con él, aceptando su nuevo destino a mi lado.
Re: Hello!
Camino mirando fijamente mi dispositivo digital, sigue brillando con fuerza junto a mi terminal, posiblemente asimilando y arreglando aún los datos de Viral ¿Así que una nueva compañera? No puedo evitar emitir un suspiro mientras cuelgo nuevamente el Digivice de mi cintura, dejando que sea ocultado por la chaqueta antes de girarme hacia Harleen - Vamos, hemos terminado la primera fase - Observo con satisfacción como sigue estando alterada por todo lo ocurrido. Es cierto, aunque para mi una vez comprendido todo, sea tan natural como "he creado a mi propio monstruo de Frankestein", ella está compuesta de datos, por lo que haber creado otra forma de datos es algo casi íntegramente biológico.
Mientras comienzo a caminar pierde su modo burst a propósito, ahorrando así algo de poder, al mismo tiempo que yo saco y tecleo en mi terminal para visualizar el mapa del terreno - Vamos a buscar a Lust y luego tiramos este sitio. No me gustan las organizaciones dedicadas a controlarlo todo por, como ni ellos se creen, el bien común - Harleen parece reaccionar ante mis palabras, recuperando la compostura y sonriendo de lado antes de comenzar a andar a mi lado.
...
Para cuando llegamos a la sala en la que se está desarrollando el combate de Lust, este parece estar ya completamente finalizado. por alguna razón el Digimon enemigo no se mueve ¿Puede tener algo que ver con el hecho de que ambas sombras estén enlazadas? Difícil saberlo con tan pocos datos. En cualquier caso y pese a que parece estar intentando resistirse a sucumbir, termina siendo "Dominada" de una manera muy particular, retomando con ello una apariencia algo mas aniñada, poco antes de que la Digimon demonio adopte apariencia humana - Así que si eras una Byo-híbrida... - Murmuro en cuanto la Digimon es vinculada a su dispositivo Digital, caminando hacia ellas mientras Harleen vigila la entrada con un revolver en cada mano - Tengo que decir que cada vez me parece mas acertada la elección de símbolo que hizo Ada... Eres la pura esencia de la lujuria, o como mínimo la transmites con quizás demasiada facilidad a quienes te miran - Río levemente antes de hacer una pequeña inclinación respetuosa - Si no resulta demasiado descortés que te lo diga claro... Pero eres el bocado mas apetecible de lujuria que podría encontrar, puro fuego - Sonrío, mostrando en la curva de mis labios una clara representación de su símbolo antes de -reincorporarme - Pero quizás ahora no sea el mejor momento para hablar de esto. ¿Como te encuentras para terminar de echar este sitio abajo? Luego podemos ir a comer una pizza para celebrar una misión correctamente cumplida - Mis ojos se iluminan ante la sola mención de la pizza... Tengo hambre, en varios sentidos.
Mientras comienzo a caminar pierde su modo burst a propósito, ahorrando así algo de poder, al mismo tiempo que yo saco y tecleo en mi terminal para visualizar el mapa del terreno - Vamos a buscar a Lust y luego tiramos este sitio. No me gustan las organizaciones dedicadas a controlarlo todo por, como ni ellos se creen, el bien común - Harleen parece reaccionar ante mis palabras, recuperando la compostura y sonriendo de lado antes de comenzar a andar a mi lado.
...
Para cuando llegamos a la sala en la que se está desarrollando el combate de Lust, este parece estar ya completamente finalizado. por alguna razón el Digimon enemigo no se mueve ¿Puede tener algo que ver con el hecho de que ambas sombras estén enlazadas? Difícil saberlo con tan pocos datos. En cualquier caso y pese a que parece estar intentando resistirse a sucumbir, termina siendo "Dominada" de una manera muy particular, retomando con ello una apariencia algo mas aniñada, poco antes de que la Digimon demonio adopte apariencia humana - Así que si eras una Byo-híbrida... - Murmuro en cuanto la Digimon es vinculada a su dispositivo Digital, caminando hacia ellas mientras Harleen vigila la entrada con un revolver en cada mano - Tengo que decir que cada vez me parece mas acertada la elección de símbolo que hizo Ada... Eres la pura esencia de la lujuria, o como mínimo la transmites con quizás demasiada facilidad a quienes te miran - Río levemente antes de hacer una pequeña inclinación respetuosa - Si no resulta demasiado descortés que te lo diga claro... Pero eres el bocado mas apetecible de lujuria que podría encontrar, puro fuego - Sonrío, mostrando en la curva de mis labios una clara representación de su símbolo antes de -reincorporarme - Pero quizás ahora no sea el mejor momento para hablar de esto. ¿Como te encuentras para terminar de echar este sitio abajo? Luego podemos ir a comer una pizza para celebrar una misión correctamente cumplida - Mis ojos se iluminan ante la sola mención de la pizza... Tengo hambre, en varios sentidos.
Yuri Voltaire
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Re: Hello!
Coral entreabrió su boca en una pequeña mueca asombrada, cuando la pantalla de mi dispositivo se iluminó para absorber parte de su data en el interior. Mi digisoul se deslizó desde el núcleo de mi cuerpo, pasando por mi brazo, envolviendo el IC y disparando una ráfaga negra-rojiza contra la niña de nivel mega. Esta alzó la cabeza, como sintiendo parte de su ser s ese aura de datos, y cuando el "ritual de iniciación" hubo terminado, la hembra clavó una rodilla en el suelo, en señal de vasallaje, apenas unos segundos, pero el suficiente tiempo para percatarme de que había alguien más con nosotras en esa sala, observándonos.
Alcé la mirada. Lucky iba acompañado por su Beelko, se acercaba hacia nosotras con tranquilidad. ¿Eso significaba que ya se había ocupado de los digimons del anterior lugar? De ser así, mejor para nosotras, menor resistencia tendria este lugar para caer ante nuestro poder.
- Así que si eras una Byo-híbrida...
- Bingo-respondí haciéndo el típico gesto de pistola con la mano y apuntándole, como afirmando así que estaba en lo cierto con respecto a ello. Le esbocé una sonrisa confidencial, y le guiñé un ojo-. Pero no se lo digas a nadie-eso fue una pequeña broma... Casi todo el mundo que me conocía sabía cual era mi verdadera naturaleza. Kenshi lo sabía, Nat lo sabía, Zerker lo sabía, Dansher, Misaka, Johno, Mikoto, Ruben, Norn... Me di cuenta en ese instante de que quien no era consciente de ese detalle de mí, era Ada... Pobre, le había enseñado tantas cosas, que ya se me había olvidado mencionarle ese "pequeño" detalle.
Me separé de Coral, y mientras el ruso hablaba y yo le escuchaba, me acerqué a mis dos espadas, las cuales continuaban clavadas en el suelo, de pie, y cruzadas, formando una X la una con la otra. Agarré ambos pomos, y las hice girar entre mis dedos con habilidad, antes de voltearlas hacia atrás y encajarlas con pericia en las vainas que las esperaban, en mi espalda, también en forma de X.
Alcé la barbilla. No voy a mentir, mi ego se vio henchido a cada palabra que el muchacho soltaba. Cualquiera posiblemente malinterpretara ese sentimiento, si se le podía llamar así. ¿Orgulloso de representar la lujuria, el placer carnal, el ansia de tener todo lo que se deseaba y disfrutar de ello? Menuda locura, ¿no? Para nada... Ese fue el símbolo que se me impuso, y estoy orgullosa de cómo encaja con mi forma de ser. Sonreí con arrogancia, y mientras continuaba recibiendo "halagos", lo miré de arriba a abajo, preguntándome cómo encajaría él en el pecado de la gula... Me encogí de hombros, suponiendo que, con el tiempo, lo averiguaría.
- Aduladoras palabras, Lucky Cat. Supongo que si no disfrutara de mi "elemento", no lo representaría tan bien, ¿verdad?-no pude evitar soltar una leve carcajada cuando mencionó lo de "puro fuego". Básicamente esas fueron las palabras con las que Ada me describió al hacerla mi alumna, y ahora entendía bien por qué ambos habían coincidido en lo mismo-. Ya averiguaremos qué es lo que te hace ser a tí la Gula, a parte de tu evidente amor por la pizza.
Metí la mano en mi bolsillo, sacando la terminal roja, e hice uso del mapa con GPS de la zona... Estaba en grande, así que hice zoom con dos dedos, hasta conseguir unas vistas precisas de las instalaciones, observando no se qué cantidad de puntitos rojos y verdes por todo el edificio.
- Uhm...-me froté la barbilla con tranquilidad, observando la pantalla-. Está todo lleno de digimons todavía... Y humanos-mi sonrisa se amplió hasta ensancharse al estilo Joker-. Hace tiempo que no veo fuegos artificiales, ¿sabes?-le dije a Lucky, mirándole con un extraño brillo maquiavélico en los ojos.
Alcé la mirada. Lucky iba acompañado por su Beelko, se acercaba hacia nosotras con tranquilidad. ¿Eso significaba que ya se había ocupado de los digimons del anterior lugar? De ser así, mejor para nosotras, menor resistencia tendria este lugar para caer ante nuestro poder.
- Así que si eras una Byo-híbrida...
- Bingo-respondí haciéndo el típico gesto de pistola con la mano y apuntándole, como afirmando así que estaba en lo cierto con respecto a ello. Le esbocé una sonrisa confidencial, y le guiñé un ojo-. Pero no se lo digas a nadie-eso fue una pequeña broma... Casi todo el mundo que me conocía sabía cual era mi verdadera naturaleza. Kenshi lo sabía, Nat lo sabía, Zerker lo sabía, Dansher, Misaka, Johno, Mikoto, Ruben, Norn... Me di cuenta en ese instante de que quien no era consciente de ese detalle de mí, era Ada... Pobre, le había enseñado tantas cosas, que ya se me había olvidado mencionarle ese "pequeño" detalle.
Me separé de Coral, y mientras el ruso hablaba y yo le escuchaba, me acerqué a mis dos espadas, las cuales continuaban clavadas en el suelo, de pie, y cruzadas, formando una X la una con la otra. Agarré ambos pomos, y las hice girar entre mis dedos con habilidad, antes de voltearlas hacia atrás y encajarlas con pericia en las vainas que las esperaban, en mi espalda, también en forma de X.
Alcé la barbilla. No voy a mentir, mi ego se vio henchido a cada palabra que el muchacho soltaba. Cualquiera posiblemente malinterpretara ese sentimiento, si se le podía llamar así. ¿Orgulloso de representar la lujuria, el placer carnal, el ansia de tener todo lo que se deseaba y disfrutar de ello? Menuda locura, ¿no? Para nada... Ese fue el símbolo que se me impuso, y estoy orgullosa de cómo encaja con mi forma de ser. Sonreí con arrogancia, y mientras continuaba recibiendo "halagos", lo miré de arriba a abajo, preguntándome cómo encajaría él en el pecado de la gula... Me encogí de hombros, suponiendo que, con el tiempo, lo averiguaría.
- Aduladoras palabras, Lucky Cat. Supongo que si no disfrutara de mi "elemento", no lo representaría tan bien, ¿verdad?-no pude evitar soltar una leve carcajada cuando mencionó lo de "puro fuego". Básicamente esas fueron las palabras con las que Ada me describió al hacerla mi alumna, y ahora entendía bien por qué ambos habían coincidido en lo mismo-. Ya averiguaremos qué es lo que te hace ser a tí la Gula, a parte de tu evidente amor por la pizza.
Metí la mano en mi bolsillo, sacando la terminal roja, e hice uso del mapa con GPS de la zona... Estaba en grande, así que hice zoom con dos dedos, hasta conseguir unas vistas precisas de las instalaciones, observando no se qué cantidad de puntitos rojos y verdes por todo el edificio.
- Uhm...-me froté la barbilla con tranquilidad, observando la pantalla-. Está todo lleno de digimons todavía... Y humanos-mi sonrisa se amplió hasta ensancharse al estilo Joker-. Hace tiempo que no veo fuegos artificiales, ¿sabes?-le dije a Lucky, mirándole con un extraño brillo maquiavélico en los ojos.
- EWE:
Re: Hello!
- Siempre hay que estar cómodo con lo que es o representa uno mismo, la tarea de mostrarse incómodos o disconformes corresponde a los demás si es que así lo creen oportuno... A mi me agrada tu naturaleza - Y sonrío al escuchar su sugerencia de "hacer fuegos artificiales" con esta base - Es quizás de las proposiciones indecente mas deseables que he escuchado en este último año - Por desgracia, había otra proposición que, hablando de indecencias superaba con creces a esta de hace relativamente poco, pero el contexto y contenido eran distintos así que... Digamos que hacía mucho que nadie me proponía volar algo por los aires. Me traía recuerdos felices de mi infancia.
Extraigo nuevamente mi terminal, tal y como ella ha hecho, y una vez abierto el mapa amplío el mismo hasta alcanzar a visualizar toda la base en una sola pantalla, en una de las cuatro habitaciones del ala central hay un punto brillante que señalo - Antes de salir quiero apoderarme de todos sus datos... Serán unos degenerados, pero quizás hallan descubierto algo interesante y me encanta absorber todo lo que encuentro, conocimientos alianzas poderes... Además, si no me equivoco causar una gran explosión en esta zona debería echar abajo gran parte de la base con facilidad, y preferiría borrar cualquier archivo en el que se vea mi rostro, así es como trabajo - Habiendo memorizado el camino cierro la aplicación del mapa y cliqueo con rapidez un icono con forma de máscara, al momento se abren unas sub-ventanas, de las cuales escojo con rapidez la máscara que me pondré en esta ocasión, por si nos cruzamos con alguien que consiga sobrevivir habiendo visto mi rostro, algo que no puedo borrar con formatear varios discos duros. Una vez puesto mi nuevo disfraz, la guiño un ojo a través de uno de los agujeros de la misma - ¿Empezamos a movernos querida Lust?
Una vez bien colocada la máscara y ajustada la capucha, comienzo a moverme en la dirección señalada mientras indico a Harleen que me siga, mientras comienzo a hablar con un leve eco acompañando mis palabras a causa de la máscara - Habrán enemigos por el camino... No creo que sea necesario eliminar a todos los Digimons, pero tampoco lo considero innecesario. Y en cuanto a los humanos... - La sonrisa de la máscara parece ser completamente acorde al tono de mis palabras. En cuanto alcanzo la puerta de salida hacia las siguientes áreas que hay que recorrer, que según el radar de la pelirroja estaban a rebosar de enemigos, le hago a Harleen un gesto con el brazo emulando a un bebé siendo acunado, ante lo que ella simplemente sonríe.
Un segundo después echo la puerta abajo al mismo tiempo que ella alza las dos manos hacia el cielo, contoneando las caderas - ¡Ahí van mis bebes! - Desde su espalda y como surgidos de la nada, dos enormes balas con antifaz salgan volando para recorrer toda la sala, atravesando a todos aquellos lo suficientemente débiles como para no resistirlas (Novatos, campeones, perfects o humanos) hasta terminar estallando al final del corredero contra un Digimon que al parecer, creía ser capaz de detenerlas.
Y justo tras las explosiones... - ¿¡Bebé!? ¡Mama! - Desde mi Digivice sale Keramon, al parecer sus datos ya han sido complétamente reparados y asimilados, como muestra el hecho de que se encuentre en su forma Novato, y mira fijamente a Harleen, la cual tiene una expresión que mezcla incredulidad con un toque humorí´stico ante la situación.
- En fin... Sigamos avanzando. La siguiente sala es toda tuya querida Lujuria.
- ¡Tu no mama! - Grita derrepente Viral señalando a Z tras mis palabras.
Extraigo nuevamente mi terminal, tal y como ella ha hecho, y una vez abierto el mapa amplío el mismo hasta alcanzar a visualizar toda la base en una sola pantalla, en una de las cuatro habitaciones del ala central hay un punto brillante que señalo - Antes de salir quiero apoderarme de todos sus datos... Serán unos degenerados, pero quizás hallan descubierto algo interesante y me encanta absorber todo lo que encuentro, conocimientos alianzas poderes... Además, si no me equivoco causar una gran explosión en esta zona debería echar abajo gran parte de la base con facilidad, y preferiría borrar cualquier archivo en el que se vea mi rostro, así es como trabajo - Habiendo memorizado el camino cierro la aplicación del mapa y cliqueo con rapidez un icono con forma de máscara, al momento se abren unas sub-ventanas, de las cuales escojo con rapidez la máscara que me pondré en esta ocasión, por si nos cruzamos con alguien que consiga sobrevivir habiendo visto mi rostro, algo que no puedo borrar con formatear varios discos duros. Una vez puesto mi nuevo disfraz, la guiño un ojo a través de uno de los agujeros de la misma - ¿Empezamos a movernos querida Lust?
- Máscara:
Una vez bien colocada la máscara y ajustada la capucha, comienzo a moverme en la dirección señalada mientras indico a Harleen que me siga, mientras comienzo a hablar con un leve eco acompañando mis palabras a causa de la máscara - Habrán enemigos por el camino... No creo que sea necesario eliminar a todos los Digimons, pero tampoco lo considero innecesario. Y en cuanto a los humanos... - La sonrisa de la máscara parece ser completamente acorde al tono de mis palabras. En cuanto alcanzo la puerta de salida hacia las siguientes áreas que hay que recorrer, que según el radar de la pelirroja estaban a rebosar de enemigos, le hago a Harleen un gesto con el brazo emulando a un bebé siendo acunado, ante lo que ella simplemente sonríe.
Un segundo después echo la puerta abajo al mismo tiempo que ella alza las dos manos hacia el cielo, contoneando las caderas - ¡Ahí van mis bebes! - Desde su espalda y como surgidos de la nada, dos enormes balas con antifaz salgan volando para recorrer toda la sala, atravesando a todos aquellos lo suficientemente débiles como para no resistirlas (Novatos, campeones, perfects o humanos) hasta terminar estallando al final del corredero contra un Digimon que al parecer, creía ser capaz de detenerlas.
Y justo tras las explosiones... - ¿¡Bebé!? ¡Mama! - Desde mi Digivice sale Keramon, al parecer sus datos ya han sido complétamente reparados y asimilados, como muestra el hecho de que se encuentre en su forma Novato, y mira fijamente a Harleen, la cual tiene una expresión que mezcla incredulidad con un toque humorí´stico ante la situación.
- En fin... Sigamos avanzando. La siguiente sala es toda tuya querida Lujuria.
- ¡Tu no mama! - Grita derrepente Viral señalando a Z tras mis palabras.
- Ataque:
- Balas Voladoras: Como salidas de la nada, desde detrás de Belle Starmon surgen dos balas enmascaradas del tamaño de una pelota que vuelan en la dirección que Belle Starmon desea.
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Re: Hello!
Lucky me imitó al mirar la terminal, con un par de toqueteos, el chico detectó la actividad que se daba alrededor nuestro, y después de armarse con una máscara que sacó del dipositivo, reanudó la misión, volviendo sobre sus pies y siguiendo el nuevo camino a recorrer. Nosotras les seguimos por detrás, yo en actitud despreocupada, con los brazos cruzados por detrás de la cabeza -después de guardar a Kali en el digivice, por supuesto-, y Coral con más curiosidad, aunque algo recelosa aún del lugar. El ruso y su compañera nos llevaron hasta una nueva sala, repleta de digimons de distintos niveles y de humanos... Meros enemigos que cayeron bajo el poder de la motera con casco rojo.
- Uhmph-con una tenue sonrisa observé, entretenida, la matanza que se llevaba a cabo. Coral, a mi lado, parecía poseer un ansia de batalla insaciable, la sentí inquieta, como si se obligara a sí misma a permanecer a mi lado hasta que le diera el visto bueno de actuar... En pocos segundos.
Alcé la barbilla, bajé los brazos y caminé con cierta pachorra hacia la siguiente sala, cuando Gula me ofreció encargarme de la siguiente estancia.
- ¿Mamá?-repetí, levemente sorprendida, cuando un nuevo digimon salió del dispositivo del ruso. Un sexto sentido me dijo que ese era el Diaboromon de antes-. No, gracias, ya tengo suficientes...-murmuré por lo bajo.
Me adelanté a ellos, yendo por fin la primera, y me detuve en el umbral de la entrada, observando de manera calculadora a todas las criaturas y humanos que me detectaron al internarme en ella. Humanos, digimons rockie, champion, e incluso algun que otro ultra, clavaron sus ojos asesinos en mí y en Coral. Ella volvió a removerse, ansiaba salir a la pelea, lo veia en su rostro, pero sin mi permiso, no podía... Un permiso que tardó unos segundos en pronunciarse. Antes de nada, necesitaba algo.
- ¡¿Quién eres tú?!-gritó un humano, armándose con una pistola, al verme meter una mano en un bolsillo.
Sin embargo, lo único que saqué de ahí, fue un encendedor cuadrado, con el símbolo del as de picas grabado en él, y una cajetilla de tabaco. Con gesto burlesco, y sin apartar mis ojos de ese hombre, me encendí el primero, y lo deposité entre mis labios... Luego di la orden.
- Go.
Coral rompió su "formación", con un escalofriante chillido de batalla, y se lanzó en contra del primer enemigo, espada en una mano, y escudo de la otra. Recibió una lluvia de balas y ataques, pero ella esquivó, bloqueó, o simplemente, en el caso de ataques humanos, dejó que le hicieran leves cosquillas. Como es evidente, yo no me quedé atrás. Sin soltar el cigarrillo entre mis labios, desenvainé las espadas y me dediqué a cortar cabezas, a rebanar extremidades y a atravesar espaldas, a diestro y siniestro. Sin distinción. A humanos y a digimons por igual. En un baile mortal, las hojas Gram parecían alargaciones de mi propio cuerpo, sesgando vidas a mi paso, al tiempo que no dejaba mis músculos quietos un segundo, corriendo, saltando, esquivando...
Era gracioso, aquella pelea era la ironía en su estado puro. Coral había luchado como una fiera, destrozando todo a su paso, de manera bastante bruta y sin demasiada elegancia, algo que, al parecer, era una rareza entre las de su especie, al menos, en su etapa burst, pero me daba a mí, que de un nivel a otro, mi nueva acompañante no iba a cambiar eso. Yo, en cambio, muchas veces era pasional e impulsiva. Me había metido en muchos problemas gracias a mi carácter, pero con los años, había ido consiguiendo eliminar esos impulsos... O al menos reducirlos bastante. Y ahí estaba, trazando sablazos por doquier, con la elegancia de quien practica una suave danza.
Después de un rato, los únicos batallantes que se encontraban en pie, eramos Coral, yo y... un único humano asustadizo, armado con una ametralladora, apuntándonos a las dos mientras todo su cuerpo temblaba cual flan.
- Q... q... q...-el hombre alternaba entre las dos con su arma, como dudando cual de las dos era más peligrosa.
- Mátalo-ordené, con un brillo dspiadado en los ojos. Coral, animada, dejó escapar una alegre risa de niña, antes de abalanzarse contra él y desmembrarlo, de manera bastante violenta. Me di la vuelta, disfrutando de los gritos de dolor, como si fuera el más duro concierto de rock, y justo en ese momento, vi a Lucky y a sus digimons... Parpadeé repetidamente, casi me había olvidado de ellos.
- Uhmph-con una tenue sonrisa observé, entretenida, la matanza que se llevaba a cabo. Coral, a mi lado, parecía poseer un ansia de batalla insaciable, la sentí inquieta, como si se obligara a sí misma a permanecer a mi lado hasta que le diera el visto bueno de actuar... En pocos segundos.
Alcé la barbilla, bajé los brazos y caminé con cierta pachorra hacia la siguiente sala, cuando Gula me ofreció encargarme de la siguiente estancia.
- ¿Mamá?-repetí, levemente sorprendida, cuando un nuevo digimon salió del dispositivo del ruso. Un sexto sentido me dijo que ese era el Diaboromon de antes-. No, gracias, ya tengo suficientes...-murmuré por lo bajo.
Me adelanté a ellos, yendo por fin la primera, y me detuve en el umbral de la entrada, observando de manera calculadora a todas las criaturas y humanos que me detectaron al internarme en ella. Humanos, digimons rockie, champion, e incluso algun que otro ultra, clavaron sus ojos asesinos en mí y en Coral. Ella volvió a removerse, ansiaba salir a la pelea, lo veia en su rostro, pero sin mi permiso, no podía... Un permiso que tardó unos segundos en pronunciarse. Antes de nada, necesitaba algo.
- ¡¿Quién eres tú?!-gritó un humano, armándose con una pistola, al verme meter una mano en un bolsillo.
Sin embargo, lo único que saqué de ahí, fue un encendedor cuadrado, con el símbolo del as de picas grabado en él, y una cajetilla de tabaco. Con gesto burlesco, y sin apartar mis ojos de ese hombre, me encendí el primero, y lo deposité entre mis labios... Luego di la orden.
- Go.
Coral rompió su "formación", con un escalofriante chillido de batalla, y se lanzó en contra del primer enemigo, espada en una mano, y escudo de la otra. Recibió una lluvia de balas y ataques, pero ella esquivó, bloqueó, o simplemente, en el caso de ataques humanos, dejó que le hicieran leves cosquillas. Como es evidente, yo no me quedé atrás. Sin soltar el cigarrillo entre mis labios, desenvainé las espadas y me dediqué a cortar cabezas, a rebanar extremidades y a atravesar espaldas, a diestro y siniestro. Sin distinción. A humanos y a digimons por igual. En un baile mortal, las hojas Gram parecían alargaciones de mi propio cuerpo, sesgando vidas a mi paso, al tiempo que no dejaba mis músculos quietos un segundo, corriendo, saltando, esquivando...
Era gracioso, aquella pelea era la ironía en su estado puro. Coral había luchado como una fiera, destrozando todo a su paso, de manera bastante bruta y sin demasiada elegancia, algo que, al parecer, era una rareza entre las de su especie, al menos, en su etapa burst, pero me daba a mí, que de un nivel a otro, mi nueva acompañante no iba a cambiar eso. Yo, en cambio, muchas veces era pasional e impulsiva. Me había metido en muchos problemas gracias a mi carácter, pero con los años, había ido consiguiendo eliminar esos impulsos... O al menos reducirlos bastante. Y ahí estaba, trazando sablazos por doquier, con la elegancia de quien practica una suave danza.
Después de un rato, los únicos batallantes que se encontraban en pie, eramos Coral, yo y... un único humano asustadizo, armado con una ametralladora, apuntándonos a las dos mientras todo su cuerpo temblaba cual flan.
- Q... q... q...-el hombre alternaba entre las dos con su arma, como dudando cual de las dos era más peligrosa.
- Mátalo-ordené, con un brillo dspiadado en los ojos. Coral, animada, dejó escapar una alegre risa de niña, antes de abalanzarse contra él y desmembrarlo, de manera bastante violenta. Me di la vuelta, disfrutando de los gritos de dolor, como si fuera el más duro concierto de rock, y justo en ese momento, vi a Lucky y a sus digimons... Parpadeé repetidamente, casi me había olvidado de ellos.
Re: Hello!
Me ha parecido... ¿Ha insinuado algo de ya tener varios? Vaya, quizás alguien debería trasmitirle a Lujuria una lista completa de métodos anticonceptivos, es un problema ser algo cercano a la encarnación de la lujuria y no dominar las distintas maneras de no quedar preñada en cada encuentro esporádico con un varón o EL varón a su elección... Y suspiro - Tampoco es que yo sea el mas adecuado para decir nada al respecto... - Murmuro entre dientes.
La siguiente escena se desarrolla con macabra y veloz belleza ¿Como demonios puede moverse así? Sus movimientos no solo son buenos, si no que la velocidad y fuerza con la que los ejecuta resulta inhumana, pese a que ahora claramente tiene su aspecto normal... ¿Acaso los Byo-híbridos tienen un aumento de poder en su forma humana una vez mutados? Es sencillamente perfecto, de hecho... Debería hacerla unas cuantas preguntas al respecto de su forma.
...
Todo termina con la misma rapidez con la cual ha comenzado, y el baño de sangre parece algo realmente textual al visualizar la escena final. Camino hacia ellas mientras rebusco entre mi ropa, seguido de Harleen, quien a su vez tiene a Viral colgada de la espalda. Una vez al lado de Zayyn saco un pañuelo limpio de tela negra de mi chaqueta, acercándolo a su rostro sin tocarla - ¿Me permites? - En caso de que no lo tome, limpio fugazmente y con suavidad una salpicadura de sangre que ha acertado mejilla y cuello, de lo contrario, se lo entrego y con un dedo señalo divertido la zona en cuestión afectada sobre mi propia piel - Las mejores diversiones siempre llevan a terminar algo sucios supongo... Pero igualmente no te sienta mal el maquillaje carmesí - Río y la indico que puede quedarse el pañuelo... He vivido mas carnicerías de las que nunca quise, hasta el punto de terminar por no darlas la mas mínima importancia, pero pese a todo sigo teniendo un extraño sentido de la pulcritud, quizás por que la sangre es difícil de limpiar.
- Me encantaría preguntarte algunas cosas sobre tu cuerpo... Hablo de tu ser byo-híbrido claro, he estado investigando y creo estar cerca de poder recrearlo, pero nunca está mal conseguir todos y cada uno de los datos posibles... En realidad podríamos decir que me es vital - No miento, aunque camuflado con halagos o incluso provocaciones, la verdad es que sigo un firme paso hacia la muerte, y esta vez de verdad... No existe cura alguna en el mundo humano, pero convertir mi ADN en un sucedáneo Digimon debería ser suficiente para esquivar esa bala antes de que termine de matarme. Aunque por suerte, por el momento no me impide hacer vida y ocio "normarles".
Hago una leve reverencia antes de continuar caminando por el pasillo, saltando como un gato por encima de los cadáveres y procurando no pisar mancha alguna de sangre, que las botas son nuevas. Así temrino llegando ante una de las puertas del lugar, y tras comprobar que no haya nadie en su interior con un nuevo vistazo a la temrinal, la tiro abajo de una fuerte patada... Dentro solo hay un equipo de computadoras de extrañas características, a las que no tardo en acercarme y conectar la terminal, comenzando a teclear como un loco - Borraré todo lo recogido por las cámaras en las últimas horas, los archivos de texto puestos y de paso... Tambien todo lo relacionado a tu nueva compañera, así ya no quedará nada de su estancia aquí, un nuevo futuro sin el peso del pasado - Hago esto y mucho mas, una vez borrados los datos sobre su compañera por carácter de camaradería, recojo todos los resultados del resto de investigaciones y las envío a la nube de la terminal. Ya tendré tiempo tras esto para examinar mas detenidamente las investigaciones en cuestión.
Pero una pequeña alarma de aviso salta en mi pantalla, no es una invasión, no... He encontrado algo que llevaba mucho tiempo buscando - Hhhheee... ¿Has oído hablar alguna vez de la isla Digi querida lujuria? Por que aparte de muchas de las camas con mas historias simbólicas que contar, tengo entendido que contiene materiales de interés... Y no solo tengo su localización, creo que se como podríamos invadirla.
La siguiente escena se desarrolla con macabra y veloz belleza ¿Como demonios puede moverse así? Sus movimientos no solo son buenos, si no que la velocidad y fuerza con la que los ejecuta resulta inhumana, pese a que ahora claramente tiene su aspecto normal... ¿Acaso los Byo-híbridos tienen un aumento de poder en su forma humana una vez mutados? Es sencillamente perfecto, de hecho... Debería hacerla unas cuantas preguntas al respecto de su forma.
...
Todo termina con la misma rapidez con la cual ha comenzado, y el baño de sangre parece algo realmente textual al visualizar la escena final. Camino hacia ellas mientras rebusco entre mi ropa, seguido de Harleen, quien a su vez tiene a Viral colgada de la espalda. Una vez al lado de Zayyn saco un pañuelo limpio de tela negra de mi chaqueta, acercándolo a su rostro sin tocarla - ¿Me permites? - En caso de que no lo tome, limpio fugazmente y con suavidad una salpicadura de sangre que ha acertado mejilla y cuello, de lo contrario, se lo entrego y con un dedo señalo divertido la zona en cuestión afectada sobre mi propia piel - Las mejores diversiones siempre llevan a terminar algo sucios supongo... Pero igualmente no te sienta mal el maquillaje carmesí - Río y la indico que puede quedarse el pañuelo... He vivido mas carnicerías de las que nunca quise, hasta el punto de terminar por no darlas la mas mínima importancia, pero pese a todo sigo teniendo un extraño sentido de la pulcritud, quizás por que la sangre es difícil de limpiar.
- Me encantaría preguntarte algunas cosas sobre tu cuerpo... Hablo de tu ser byo-híbrido claro, he estado investigando y creo estar cerca de poder recrearlo, pero nunca está mal conseguir todos y cada uno de los datos posibles... En realidad podríamos decir que me es vital - No miento, aunque camuflado con halagos o incluso provocaciones, la verdad es que sigo un firme paso hacia la muerte, y esta vez de verdad... No existe cura alguna en el mundo humano, pero convertir mi ADN en un sucedáneo Digimon debería ser suficiente para esquivar esa bala antes de que termine de matarme. Aunque por suerte, por el momento no me impide hacer vida y ocio "normarles".
Hago una leve reverencia antes de continuar caminando por el pasillo, saltando como un gato por encima de los cadáveres y procurando no pisar mancha alguna de sangre, que las botas son nuevas. Así temrino llegando ante una de las puertas del lugar, y tras comprobar que no haya nadie en su interior con un nuevo vistazo a la temrinal, la tiro abajo de una fuerte patada... Dentro solo hay un equipo de computadoras de extrañas características, a las que no tardo en acercarme y conectar la terminal, comenzando a teclear como un loco - Borraré todo lo recogido por las cámaras en las últimas horas, los archivos de texto puestos y de paso... Tambien todo lo relacionado a tu nueva compañera, así ya no quedará nada de su estancia aquí, un nuevo futuro sin el peso del pasado - Hago esto y mucho mas, una vez borrados los datos sobre su compañera por carácter de camaradería, recojo todos los resultados del resto de investigaciones y las envío a la nube de la terminal. Ya tendré tiempo tras esto para examinar mas detenidamente las investigaciones en cuestión.
Pero una pequeña alarma de aviso salta en mi pantalla, no es una invasión, no... He encontrado algo que llevaba mucho tiempo buscando - Hhhheee... ¿Has oído hablar alguna vez de la isla Digi querida lujuria? Por que aparte de muchas de las camas con mas historias simbólicas que contar, tengo entendido que contiene materiales de interés... Y no solo tengo su localización, creo que se como podríamos invadirla.
Yuri Voltaire
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Programas Terminal de Batalla :
- Funciones Básicas
- Armadura de Batalla
- Almacenamiento
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Re: Hello!
Mis ojos se encuentran en esos momentos brillantes, de un verde muy pálido, tras haber presenciado la masacre en aquella sala. Las pupilas se encontraban achatadas, como las de un felino, dándolas un aspecto un tanto salvaje mayor del que ya de por si poseían. Vi acercarse a Lucky, sacando de algun lado una pieza de tela negra que posteriormente acercó a mi rostro. Con los párpados levemente entornados, le permití hacer lo que estaba pensando, y ante mi asentimiento, dejó que el pañuelo limpiara un par de gotas que me habían salpicado en el cuello y en la mejilla... Ni me había percatado de esos desperfectos, aunque yo no habría utilizado un trozo de tela para limpiarlos. Con pasar el dedo índice y lamerlo, era suficiente.
No obstante, esbocé una leve sonrisa, y miré a mi espalda por encima de mi hombro cuando escuché a Coral romper un nuevo hueso aún después de haberse cobrado a su víctima. Aunque poco después el ruso volvió a llamar mi atención con ese "Me encantaría preguntarte algunas cosas sobre tu cuerpo...". Tuve un momento de confusión, sin verle mucho sentido... A menos que fuera con segundas intenciones. Con todo, después ya me dejó claro que su interés era meramente por mi condición de biohybrido. Me dio la sensación en esos momentos, por cómo hablaba, de que no preguntaba solo por saber... Y con la palabra "vital", finalmente decidí averiguar a qué se refería... Aunque lo empezaba a sospechar.
Era bastante consciente de que las habilidades de un bio eran muy superiores a las de un humano, tanto en fuerza y rapidez, como en resistencia... Y por resistencia no me refiero a soportar un par de golpes... Por unos segundos, varias imágenes me vinieron a la mente, específicamente, imágenes de cuando acompañé a Nat para que "evolucionara" en alguien como yo... para que se convirtiera en bio, para que dejara de estar desprotegida después de haber abandonado a sus espíritus... Aquel día, habíamos ido a Rusia, fuimos a una "clínica" en la cual trabajaban con la hibridación, y habíamos visto que allí no acudían personas sólo por placer... Algunos no tenían otra opción para sobrevivir.
Estreché los ojos, canalicé la energía mortuoria hacia ellos para dotarlos de la visión de dios de la muerte, mientas Lucky se alejaba y empezaba a toquetear las máquinas de la sala... Físicamente no se percibiría por fuera... Pero ahí estaban... Como había supuesto, las cifras flotaban ante mí, sobre la cabeza de...
- Yuri Voltaire...-leí, entre susurros, con lentitud, como arrastrándo las dos palabras... Mis ojos alternaron entre el nombre y los números, los cuales indicaban que a ese chico, no le quedaba ni siquiera un año de vida-. Lo de vital... es más literal de lo que parece... ¿verdad?
Descendí la mirada, hasta clavar mis ojos en los suyos, fijamente (de volverse él)... La mirada de la muerte, encontrándose con la del mortal... Aquel cuyo nombre aparecía en la lista de la Parca. Mis iris emitieron, fugazmente, un destello plateado, casi de un blanquecino inhumano... Qué irónico... Acababa de encontrar a un posible aliado, ya me empezaba a caer incluso bien... ¿Tendría que llevarme ya su alma? << Eres de lo más retorcida, Primera... Este chico... no es mas mayor que yo... >>
- Conozco la isla-respondí con voz áspera a su pregunta-. Ya he estado allí antes, de hecho...
No obstante, esbocé una leve sonrisa, y miré a mi espalda por encima de mi hombro cuando escuché a Coral romper un nuevo hueso aún después de haberse cobrado a su víctima. Aunque poco después el ruso volvió a llamar mi atención con ese "Me encantaría preguntarte algunas cosas sobre tu cuerpo...". Tuve un momento de confusión, sin verle mucho sentido... A menos que fuera con segundas intenciones. Con todo, después ya me dejó claro que su interés era meramente por mi condición de biohybrido. Me dio la sensación en esos momentos, por cómo hablaba, de que no preguntaba solo por saber... Y con la palabra "vital", finalmente decidí averiguar a qué se refería... Aunque lo empezaba a sospechar.
Era bastante consciente de que las habilidades de un bio eran muy superiores a las de un humano, tanto en fuerza y rapidez, como en resistencia... Y por resistencia no me refiero a soportar un par de golpes... Por unos segundos, varias imágenes me vinieron a la mente, específicamente, imágenes de cuando acompañé a Nat para que "evolucionara" en alguien como yo... para que se convirtiera en bio, para que dejara de estar desprotegida después de haber abandonado a sus espíritus... Aquel día, habíamos ido a Rusia, fuimos a una "clínica" en la cual trabajaban con la hibridación, y habíamos visto que allí no acudían personas sólo por placer... Algunos no tenían otra opción para sobrevivir.
Estreché los ojos, canalicé la energía mortuoria hacia ellos para dotarlos de la visión de dios de la muerte, mientas Lucky se alejaba y empezaba a toquetear las máquinas de la sala... Físicamente no se percibiría por fuera... Pero ahí estaban... Como había supuesto, las cifras flotaban ante mí, sobre la cabeza de...
- Yuri Voltaire...-leí, entre susurros, con lentitud, como arrastrándo las dos palabras... Mis ojos alternaron entre el nombre y los números, los cuales indicaban que a ese chico, no le quedaba ni siquiera un año de vida-. Lo de vital... es más literal de lo que parece... ¿verdad?
Descendí la mirada, hasta clavar mis ojos en los suyos, fijamente (de volverse él)... La mirada de la muerte, encontrándose con la del mortal... Aquel cuyo nombre aparecía en la lista de la Parca. Mis iris emitieron, fugazmente, un destello plateado, casi de un blanquecino inhumano... Qué irónico... Acababa de encontrar a un posible aliado, ya me empezaba a caer incluso bien... ¿Tendría que llevarme ya su alma? << Eres de lo más retorcida, Primera... Este chico... no es mas mayor que yo... >>
- Conozco la isla-respondí con voz áspera a su pregunta-. Ya he estado allí antes, de hecho...
- Spoiler:
- Únicamente tiene los ojos cambiados, ahora están así, como de un plateado-blanuecino
Re: Hello!
En cuanto dice mi nombre mi rostro se ensombrece mientras me giro lentamente, cruzando mi mirada con la suya hasta ver el color de sus ojos... Siento un escalofrío como solo he sentido las veces que he tenido a la muerte metafóricamente ante mi, y sonrío con una malicia que ni si quiera es propia de mi mientras busco algo entre mi chaqueta ¿Así que de eso la conoce Ada? - Créeme, no es la primera vez que burlo a la muerte, ni será la última - Y de donde parecía que iba a retirar un arma, saco un chupa-chups, llevándomelo a la boca, para volver a girarme mientras termino de hacer el volcado de datos - Por mas alma de muerte, si vuelves a decir un nombre que no te he dado... cambiaré la e final por una a. Bastante es haber descubierto un rostro que no le he mostrado a casi nadie. Varias leyendas dejan claro que ni la mismísima muerte es inmortal... - Puede tomarse mis palabras como quiera, la realidad es que si no fuera un pecado elegido por Ada, en el momento de pronunciar mi nombre habría intentado cortar su garganta, total, yo ya estoy muerto. Mientras recojo el ordenador hago con la mano un signo como si le restara importancia al asunto, y solo en ese momento Harleen emite un nuevo sonido, consistente en enfundar su arma con tranquilidad, colocándose tras ello a mi lado. El a donde o quien estaba apuntando, es únicamente cosa de pensarlo un poco.
- Listo - Digo mientras guardo la terminal - Ya nadie si quiera recordará el nombre o existencia Digital de tu nueva arma, espero que no sea la única existencia en no ser difundida - Harleen parece algo confusa, normalmente no la habría detenido bajo ninguna circunstancia, aunque supusiera nuestra muerte, pero a fin de cuentas, no es una situación normal. Ada ha confiado en ella, por ahora haré lo mismo - Por suerte quien conoce mi nombre vuelve a ser una mujer mas que apetecible... Siempre acabo igual. En fin, olvidemos el tema. - Y suspiro resignado mientras me acerco a una pared cercana, aumentando mi data e imponiendo el Digisoul sobre el Dispositivo Digital, haciendo que Harleen alcance su etapa Burst, para indicarla que tire el muro abajo de un golpe, cosa que no duda en hacer, volando hacia el mismo y propinándole una patada mientras viral vuela boca-abajo hacia mis brazos por el brusco movimiento de Belle Starmon, riendo alocadamente como si no se hubiera enterado de nada de lo ocurrido.
En cuanto el polvo producido por la fractura de la gravilla se disipa, me considero lo suficientemente restablecido mentalmente como para retomar las anteriores conversaciones - Al parecer hay algo similar a un pilar en ese lugar del que te hablaba, estoy tíos estaban investigándolos, y creo que si se derrumba, podrías eliminar la zona entera... Que por cierto es un gran problema a la hora de cualquier plan futuro - Digo mientras camino hacia el hueco con la manga en la boca, apartando la humareda - Y... Si se produce el suficiente caos en la siguiente sala, toda la base entera debería derrumbarse sobre si misma... Es lo malo de tener una guarida subterránea. - Mientras Digo aquello harleen está formando sendos círculos mágicos en sus manos, lista para formar el caos... pero pese al conflicto de intereses cercano, es como si esperara que la reciente compañera de Lust o ella misma se unieran a la dibersión. Al otro lado del muro, una enorme sala con centenares de columnas, computadoras y batallas de Digimons salvajes o esclavizados que se libran sin casi prestar atención al nuevo boquete, pues ¿Que importancia tiene explosión mas?.
- Listo - Digo mientras guardo la terminal - Ya nadie si quiera recordará el nombre o existencia Digital de tu nueva arma, espero que no sea la única existencia en no ser difundida - Harleen parece algo confusa, normalmente no la habría detenido bajo ninguna circunstancia, aunque supusiera nuestra muerte, pero a fin de cuentas, no es una situación normal. Ada ha confiado en ella, por ahora haré lo mismo - Por suerte quien conoce mi nombre vuelve a ser una mujer mas que apetecible... Siempre acabo igual. En fin, olvidemos el tema. - Y suspiro resignado mientras me acerco a una pared cercana, aumentando mi data e imponiendo el Digisoul sobre el Dispositivo Digital, haciendo que Harleen alcance su etapa Burst, para indicarla que tire el muro abajo de un golpe, cosa que no duda en hacer, volando hacia el mismo y propinándole una patada mientras viral vuela boca-abajo hacia mis brazos por el brusco movimiento de Belle Starmon, riendo alocadamente como si no se hubiera enterado de nada de lo ocurrido.
En cuanto el polvo producido por la fractura de la gravilla se disipa, me considero lo suficientemente restablecido mentalmente como para retomar las anteriores conversaciones - Al parecer hay algo similar a un pilar en ese lugar del que te hablaba, estoy tíos estaban investigándolos, y creo que si se derrumba, podrías eliminar la zona entera... Que por cierto es un gran problema a la hora de cualquier plan futuro - Digo mientras camino hacia el hueco con la manga en la boca, apartando la humareda - Y... Si se produce el suficiente caos en la siguiente sala, toda la base entera debería derrumbarse sobre si misma... Es lo malo de tener una guarida subterránea. - Mientras Digo aquello harleen está formando sendos círculos mágicos en sus manos, lista para formar el caos... pero pese al conflicto de intereses cercano, es como si esperara que la reciente compañera de Lust o ella misma se unieran a la dibersión. Al otro lado del muro, una enorme sala con centenares de columnas, computadoras y batallas de Digimons salvajes o esclavizados que se libran sin casi prestar atención al nuevo boquete, pues ¿Que importancia tiene explosión mas?.
Yuri Voltaire
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Re: Hello!
El chico no pareció tomarse demasiado bien que dijera su nombre... Lo había dicho en voz baja, pero parecía evidente que había llegado a escuchar mis susurros. Lo cual, provocó que, consiguientemente, la Gula comenzara a soltar... ¿Amenazas? contra mí. Coral dejo escapar um gruñido grave, pero yo no pude evitarlo, esbocé una sonrisa divertida... Me creía invencible, hasta ahora nadie había sido capaz de derrotarme, y confiaba, con mi poder actual, que nadie lograría hacerme arrodillar hasta dentro de muuucho tiempo.
- No pareces sorprendido...-murmuré, posando una mano en el hombro de mi nueva compañera, tranquilizándola. ¿Eso significaba que ya había sido testigo de poderes así? ¿Quizás Ada se lo había mostrado? Bueno, no importa...-. Antes de nada, quizás habría que bajar los humos, Lucky Cat... Si sabes lo que soy, entonces imagino que podras presuponer que no tengo la culpa de saberlo...-me dieron ganas de reir ante lo de que había permitido que le viera el rostro... ¿Acaso tenía que darle las gracias solo por ver sus ojos, su nariz y sus labios? Lo siento, pero él no es el único con suficiente ego como para ponerse chulito... Le he permitido incluso tocarme, al fin y al cabo-. ¿Sabes? En las alianzas, las amenazas nunca son útiles. Quizás yo he tenido poco tacto al hablar, pero "disculpame", soy Muerte, no adivina. Con un simple " no lo digas, por favor" habría bastado... Suerte que las amenazas me importan bien poco, aunque no me gusta trabajar en alianzas con malos rollos...
Di una calada al cigarro, expulsé el humo y miré mi terminal, tratando de localizar al resto de mis compañeros... Presioné un par de veces la pantalla, breves roces, suficientes para localizar, en pocos segundos a Fenrir y a Rukriel. Esbocé una sonrisa, y alcé la mirada a tiempo para detectar cómo la Beelko de Lucky hacía un leve pero extraño movimiento... ¿Planeaba algún ataque contra mí, acaso?
- Muerte o no, mortal o inmortal, se guardar un secreto...- Se escucharon gritos y golpes del exterior, señal de que se estaban dando peleas cerca de nuestra ubicación... Bajé lentamente la mano hasta rozar con los dedos un mango envuelto en vendas rojas, de una herramienta enfundada en mi cadera-. Además... No te convendría eliminar a la aliada más poderosa que pudieras encontrar.
Finalmente, cerré la mano en torno a la empuñadura. Cuando avanzamos a la siguiente zona, tiré de ella, la extraje, alzando un arma curvada, provista de runas azules, hacia el techo, con su puntiagudo extremo apuntando al cielo. Las runas se iluminaron con suavidad, antes de que un delgado tornado se elevara hasta arriba, atravesando el techo y mostrando el cielo del exterior... Los cascotes de piedra cayeron al suelo, pero no dañaron a ninguno de nosotros, mientras el aire continuaba rizándose y alzándose. Sonreí de lado, si mis suposiciones eran acertadas, quedaban menos de diez segundos para que la pared de mi derecha y parte del techo, desaparecieran...
- Los Pilares del Destino...-comencé, enfundando de nuevo el arma-. "Se avecina una guerra, una guerra entre el bien y el mal. La luz tiene a sus órdenes a todos aquellos que quieren proteger ambos mundos, todo el que tenga un corazón puro y desee salvar vidas, es libre de unirse. Sin embargo, la Oscuridad tiene sus propios guerreros. Seres de sombras, crueles, despiadados y con el corazón ensombrecido... Los Guerreros de la Luz y los Guerreros de la Oscuridad, han sido elegidos, cada uno por su líder, para ir en busca los llamados Símbolos del Bien y del Mal"-cité literalmente, las mismas palabras que Norn había usado para anunciar el conflicto-. Querido, estás hablando con alguien que ha visto caer dos pilares... Y se cómo destruirlos...
No conseguí terminar de hablar, porque, como había supuesto, el techo empezó a resquebrajarse, pero no como si tuviera intenciones de caerse, sino más bien, como si unas manos gigantes arrancaran esa parte del edificio... Y tras la piedra, Rukriel se hizo presente, en toda su altura. Fenrir le siguió, este derrumbando la pared mediante el uso de un par de misiles. Ambos observaron desde sus posiciones, antes de abalanzarse contra los nuevos enemigos que apenas duraron un soplo. Coral, por su parte, dejó escapar un grito de impotencia.
- ¡Matarrrrrr!-exclamó, con voz casi gutural.
- Adelante, diviértete.
Resoplé con diversión. La guerrera olímpica soltó un aullido de satisfacción y se lanzó al ataque, dejando algo perplejos a Rukriel y a Fenrir, quienes después de reponerse se le unieron. Mientras la fiesta se celebraba, me limité a apoyar la espalda contra la pared de atrás y a contemplar con gesto ausente la carnicería que se daba.
- No pareces sorprendido...-murmuré, posando una mano en el hombro de mi nueva compañera, tranquilizándola. ¿Eso significaba que ya había sido testigo de poderes así? ¿Quizás Ada se lo había mostrado? Bueno, no importa...-. Antes de nada, quizás habría que bajar los humos, Lucky Cat... Si sabes lo que soy, entonces imagino que podras presuponer que no tengo la culpa de saberlo...-me dieron ganas de reir ante lo de que había permitido que le viera el rostro... ¿Acaso tenía que darle las gracias solo por ver sus ojos, su nariz y sus labios? Lo siento, pero él no es el único con suficiente ego como para ponerse chulito... Le he permitido incluso tocarme, al fin y al cabo-. ¿Sabes? En las alianzas, las amenazas nunca son útiles. Quizás yo he tenido poco tacto al hablar, pero "disculpame", soy Muerte, no adivina. Con un simple " no lo digas, por favor" habría bastado... Suerte que las amenazas me importan bien poco, aunque no me gusta trabajar en alianzas con malos rollos...
Di una calada al cigarro, expulsé el humo y miré mi terminal, tratando de localizar al resto de mis compañeros... Presioné un par de veces la pantalla, breves roces, suficientes para localizar, en pocos segundos a Fenrir y a Rukriel. Esbocé una sonrisa, y alcé la mirada a tiempo para detectar cómo la Beelko de Lucky hacía un leve pero extraño movimiento... ¿Planeaba algún ataque contra mí, acaso?
- Muerte o no, mortal o inmortal, se guardar un secreto...- Se escucharon gritos y golpes del exterior, señal de que se estaban dando peleas cerca de nuestra ubicación... Bajé lentamente la mano hasta rozar con los dedos un mango envuelto en vendas rojas, de una herramienta enfundada en mi cadera-. Además... No te convendría eliminar a la aliada más poderosa que pudieras encontrar.
Finalmente, cerré la mano en torno a la empuñadura. Cuando avanzamos a la siguiente zona, tiré de ella, la extraje, alzando un arma curvada, provista de runas azules, hacia el techo, con su puntiagudo extremo apuntando al cielo. Las runas se iluminaron con suavidad, antes de que un delgado tornado se elevara hasta arriba, atravesando el techo y mostrando el cielo del exterior... Los cascotes de piedra cayeron al suelo, pero no dañaron a ninguno de nosotros, mientras el aire continuaba rizándose y alzándose. Sonreí de lado, si mis suposiciones eran acertadas, quedaban menos de diez segundos para que la pared de mi derecha y parte del techo, desaparecieran...
- Los Pilares del Destino...-comencé, enfundando de nuevo el arma-. "Se avecina una guerra, una guerra entre el bien y el mal. La luz tiene a sus órdenes a todos aquellos que quieren proteger ambos mundos, todo el que tenga un corazón puro y desee salvar vidas, es libre de unirse. Sin embargo, la Oscuridad tiene sus propios guerreros. Seres de sombras, crueles, despiadados y con el corazón ensombrecido... Los Guerreros de la Luz y los Guerreros de la Oscuridad, han sido elegidos, cada uno por su líder, para ir en busca los llamados Símbolos del Bien y del Mal"-cité literalmente, las mismas palabras que Norn había usado para anunciar el conflicto-. Querido, estás hablando con alguien que ha visto caer dos pilares... Y se cómo destruirlos...
No conseguí terminar de hablar, porque, como había supuesto, el techo empezó a resquebrajarse, pero no como si tuviera intenciones de caerse, sino más bien, como si unas manos gigantes arrancaran esa parte del edificio... Y tras la piedra, Rukriel se hizo presente, en toda su altura. Fenrir le siguió, este derrumbando la pared mediante el uso de un par de misiles. Ambos observaron desde sus posiciones, antes de abalanzarse contra los nuevos enemigos que apenas duraron un soplo. Coral, por su parte, dejó escapar un grito de impotencia.
- ¡Matarrrrrr!-exclamó, con voz casi gutural.
- Adelante, diviértete.
Resoplé con diversión. La guerrera olímpica soltó un aullido de satisfacción y se lanzó al ataque, dejando algo perplejos a Rukriel y a Fenrir, quienes después de reponerse se le unieron. Mientras la fiesta se celebraba, me limité a apoyar la espalda contra la pared de atrás y a contemplar con gesto ausente la carnicería que se daba.
Re: Hello!
Sonrío cuando veo a todos sus Digimon salir al campo de batalla, seguidos al poco tiempo con Harleen, la cual ha tenido pocas o ninguna oportunidad de causar caos descontrolado a esta escala en equipo... Parece estar bastante emocionada, Viral por su parte permanece amarrado a mi cuerpo, mordisqueando mi chaqueta mientras mira el campo de combate, al parecer ahora mismo no tiene ganas de pelear.
- No le des demasiadas vueltas - No había dicho nada a sus palabras de hace unos segundos por el caos que había comenzado a desarrollarse, pero desde luego pensaba contestar - No soy de esa clase de personas que van por la espalda en ningún... Bueno, en casi ningún sentido - Borro mi sonrisa del rostro, bajo mi máscara, acercándome a ella con lentitud para apartar la cobertura de rostro gatuno, mostrando así la expresión que ahora porto sin que nadie mas pueda ver mi rostro... Una perversa curiosidad, fascinación e incluso un deje de deseo en los ojos - ¿Quizás debería de haber tenido mas tacto en mi advertencia? Puede ser... Pero son varios factores los que me han alterado... - Mi capa se mueve sacudida por el viento que producen las múltiples explosiones a mi espalda, mientras el número de Digimons va disminuyendo sin que los nuestros parezcan verse afectados - Verás, para mi el nombre es algo importante querida Lust... ¿No te has percatado de que no te he llamado una sola vez por el tuyo? Te explicaré lo que implica para mi el usar el nombre real de los demás; Crecí en una familia en la cual, los nombres eran algo que solo se decían en privado, cuando nadie mas podía oírte, y generalmente solo a aquellos que ya habían compartido tu destino mas de una vez, que habían compartido tu alimento, tu bebida, incluso tu cama - Río por lo bajo mientras la picardía centellea con velocidad en mis ojos - Hablo de el lugar de reposo por supuesto... El resto siempre ha sido un plus no necesariamente vinculado a la utilización del nombre, aunque en muchas ocasiones si a un día especialmente frío y una única manta para dos o tres personas, nada especial, a veces necesidad, a veces una manera de pasar el rato. El caso y la cuestión son que muchas veces olvido que casi nadie en el mundo sigue esta peculiar norma de comportamiento, razón por la que no le otorgo mi nombre a cualquiera.
No he parado de moverme en ningún momento, teniendo que variar el tono de mi voz cada pocos segundos para hacerlo audible pese a las explosiones, mientras caminaba alrededor de la Lujuria encarnada, hasta terminar justo frente a ella, sin dejar de sujetar mi máscara lo suficiente apartada como para permitirla ver bajo la misma - Me gusta lo que he visto, me gusta lo que he oído... Y aunque suene extraño, me alegro de que hayas respondido con tanta gelidez a mis palabras... Supongo que en parte también me ha molestado no tener yo la oportunidad de otorgarte esa confianza. Ahora bien - Guardo un instante de silencio y mi rostro se dulcifica hasta un matiz que muchos pobres inocentes podrían confundir con el de un ángel, sin ser capaces de discernir la diabólica picardía que los ojos conservan, comenzando a hablar en un susurro que, para ser escuchado entre el caos del lugar, emito a escasos centímetros de su rostro, pausadamente, acariciando cada palabra antes de ser emitida - Sabiendo como ahora sabes lo que para mi implica... Lust, diosa de la muerte... Zayyn... ¿Aceptas lo que significa para mi el que tu puedas usar mi nombre y yo el tuyo? Si es así no dudes que tendrás un camarada de por vida, un aliado, un amigo, o algo mas si lo requieres, de lo contrario, no me alterará que optes por seguirme llamando por el sobrenombre de Lucky Cat, pero de aceptar ¿Estarías dispuesta a sellar la alianza?
- No le des demasiadas vueltas - No había dicho nada a sus palabras de hace unos segundos por el caos que había comenzado a desarrollarse, pero desde luego pensaba contestar - No soy de esa clase de personas que van por la espalda en ningún... Bueno, en casi ningún sentido - Borro mi sonrisa del rostro, bajo mi máscara, acercándome a ella con lentitud para apartar la cobertura de rostro gatuno, mostrando así la expresión que ahora porto sin que nadie mas pueda ver mi rostro... Una perversa curiosidad, fascinación e incluso un deje de deseo en los ojos - ¿Quizás debería de haber tenido mas tacto en mi advertencia? Puede ser... Pero son varios factores los que me han alterado... - Mi capa se mueve sacudida por el viento que producen las múltiples explosiones a mi espalda, mientras el número de Digimons va disminuyendo sin que los nuestros parezcan verse afectados - Verás, para mi el nombre es algo importante querida Lust... ¿No te has percatado de que no te he llamado una sola vez por el tuyo? Te explicaré lo que implica para mi el usar el nombre real de los demás; Crecí en una familia en la cual, los nombres eran algo que solo se decían en privado, cuando nadie mas podía oírte, y generalmente solo a aquellos que ya habían compartido tu destino mas de una vez, que habían compartido tu alimento, tu bebida, incluso tu cama - Río por lo bajo mientras la picardía centellea con velocidad en mis ojos - Hablo de el lugar de reposo por supuesto... El resto siempre ha sido un plus no necesariamente vinculado a la utilización del nombre, aunque en muchas ocasiones si a un día especialmente frío y una única manta para dos o tres personas, nada especial, a veces necesidad, a veces una manera de pasar el rato. El caso y la cuestión son que muchas veces olvido que casi nadie en el mundo sigue esta peculiar norma de comportamiento, razón por la que no le otorgo mi nombre a cualquiera.
No he parado de moverme en ningún momento, teniendo que variar el tono de mi voz cada pocos segundos para hacerlo audible pese a las explosiones, mientras caminaba alrededor de la Lujuria encarnada, hasta terminar justo frente a ella, sin dejar de sujetar mi máscara lo suficiente apartada como para permitirla ver bajo la misma - Me gusta lo que he visto, me gusta lo que he oído... Y aunque suene extraño, me alegro de que hayas respondido con tanta gelidez a mis palabras... Supongo que en parte también me ha molestado no tener yo la oportunidad de otorgarte esa confianza. Ahora bien - Guardo un instante de silencio y mi rostro se dulcifica hasta un matiz que muchos pobres inocentes podrían confundir con el de un ángel, sin ser capaces de discernir la diabólica picardía que los ojos conservan, comenzando a hablar en un susurro que, para ser escuchado entre el caos del lugar, emito a escasos centímetros de su rostro, pausadamente, acariciando cada palabra antes de ser emitida - Sabiendo como ahora sabes lo que para mi implica... Lust, diosa de la muerte... Zayyn... ¿Aceptas lo que significa para mi el que tu puedas usar mi nombre y yo el tuyo? Si es así no dudes que tendrás un camarada de por vida, un aliado, un amigo, o algo mas si lo requieres, de lo contrario, no me alterará que optes por seguirme llamando por el sobrenombre de Lucky Cat, pero de aceptar ¿Estarías dispuesta a sellar la alianza?
Yuri Voltaire
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Re: Hello!
Cerré los ojos con tranquilidad, disfrutando del sonido ambiental de los golpes, los gritos, las caídas y los sonidos de destrucción. Sin duda Coral se hacía escuchar por encima de todo ese alboroto, gritaba como una niña a la que le habían regalado el mejor juguete del mundo por un cumpleaños... Esbocé una leve sonrisa de diversión, mientras volvía a acercar dos dedos a los labios, para dar una última calada al cigarrillo, antes de dejarlo caer al suelo y aplastarlo bajo la bota. Pensé en unirme por unos instantes a la pelea, pero repentinamente, un grito creciente, me hizo abrir uno de los ojos, lo suficientemente rápido como para ver el cuerpo de un Agumon black volar en mi dirección. En un acto reflejo, me agaché rápidamente para esquivarlo, evitando un doloroso golpe... El Agumon acabó atravesando la pared y derruyendo medio muro.
- Tsk...-me llevé una mano a la mejilla, en donde un corte producido por una de sus garras al rozarme. Mis ojos brillaron con un deje siniestro y salvaje, la misma mirada de un asesino a punto de cometer su delito-. Te atreves si quiera a tocarme...
Desenfundé una de las espadas, y de un rápido movimiento, la lancé hacia el digimon que ya comenzaba a levantarse. La hoja se clavó en su cráneo, túmbandolo, apenas dejándole soltar una exclamación de sorpresa (imagínatelo con la voz del agumon de Tai :V). Con un gesto de desagrado, controlé una pequeña corriente de aire con el boomerang, para hacer ue mi arma regresara a mi mano. Una vez enfundadas ambas hojas, me volví hacia la batalla, justo en el instante en el cual Yur... Lucky Cat, se acercaba a mí, con una extraña expresión en su rostro. Dejé que lo hiciera, correspondiendo a su mirada mientras iba rodeandome como depredador, y escuchando su explicación de por qué no acostumbraba a dar su nombre real a desconocidos... Me pareció una razón curiosa, si bien también era convincente. Porque, ¿qué puede ser más personal, más íntimo, que tu nombre? Aquello que te acompañó desde que naciste, y algunas veces incluso antes de nacer... Tenía sentido que en algunos lugares, sobre todo en los que la vida era más dificil, tuvieran esa forma de verlo.
- Jeh...-no pude evitar soltar una leve carcajada al sentirlo a mi espalda. ¿Le había gustado lo que había visto? No era el único que se había llevado más de una grata sorpresa... ¿Quien lo diría? Me encontré con Ada por casualidad, y desde entonces he estado conociendo a gente muy pintoresca.
Finalmente, después de unos cuantos segundos, el chico se plantó frente a mí, cara a cara, a apenas unos pocos centímetros. No moví un músculo, mi mirada continuó puesta en él aún cuando planteó la posibilidad de ser algo más que simplemente aliados... Lei entre líneas una escurridiza insinuación, pero lejos de enfadarme... Acerqué aún más mi rostro al suyo, con una sonrisa torcida dibujada.
- "Sígueme, y moveré montañas por tí... Traicióname, y las dejaré caer sobre tu apestoso cadaver"-respondí con mi lema personal, en un tono muy similar al suyo-. Supongo que eso debe responder a tu pregunta... Yuri-alcé una ceja, en un gesto juguetón-. Por mi parte, no te preocupes... No suelo traicionar a nadie, a menos que me toquen mucho los huevos... Y de momento me lo estoy pasando bien.
- Tsk...-me llevé una mano a la mejilla, en donde un corte producido por una de sus garras al rozarme. Mis ojos brillaron con un deje siniestro y salvaje, la misma mirada de un asesino a punto de cometer su delito-. Te atreves si quiera a tocarme...
Desenfundé una de las espadas, y de un rápido movimiento, la lancé hacia el digimon que ya comenzaba a levantarse. La hoja se clavó en su cráneo, túmbandolo, apenas dejándole soltar una exclamación de sorpresa (imagínatelo con la voz del agumon de Tai :V). Con un gesto de desagrado, controlé una pequeña corriente de aire con el boomerang, para hacer ue mi arma regresara a mi mano. Una vez enfundadas ambas hojas, me volví hacia la batalla, justo en el instante en el cual Yur... Lucky Cat, se acercaba a mí, con una extraña expresión en su rostro. Dejé que lo hiciera, correspondiendo a su mirada mientras iba rodeandome como depredador, y escuchando su explicación de por qué no acostumbraba a dar su nombre real a desconocidos... Me pareció una razón curiosa, si bien también era convincente. Porque, ¿qué puede ser más personal, más íntimo, que tu nombre? Aquello que te acompañó desde que naciste, y algunas veces incluso antes de nacer... Tenía sentido que en algunos lugares, sobre todo en los que la vida era más dificil, tuvieran esa forma de verlo.
- Jeh...-no pude evitar soltar una leve carcajada al sentirlo a mi espalda. ¿Le había gustado lo que había visto? No era el único que se había llevado más de una grata sorpresa... ¿Quien lo diría? Me encontré con Ada por casualidad, y desde entonces he estado conociendo a gente muy pintoresca.
Finalmente, después de unos cuantos segundos, el chico se plantó frente a mí, cara a cara, a apenas unos pocos centímetros. No moví un músculo, mi mirada continuó puesta en él aún cuando planteó la posibilidad de ser algo más que simplemente aliados... Lei entre líneas una escurridiza insinuación, pero lejos de enfadarme... Acerqué aún más mi rostro al suyo, con una sonrisa torcida dibujada.
- "Sígueme, y moveré montañas por tí... Traicióname, y las dejaré caer sobre tu apestoso cadaver"-respondí con mi lema personal, en un tono muy similar al suyo-. Supongo que eso debe responder a tu pregunta... Yuri-alcé una ceja, en un gesto juguetón-. Por mi parte, no te preocupes... No suelo traicionar a nadie, a menos que me toquen mucho los huevos... Y de momento me lo estoy pasando bien.
Re: Hello!
Mientras empezaba a moverme he pasado a ignorar el ataque de Agumon... Y ahora que he terminado mis palabras, antes de recibir respuesta alguna, siento como un pequeño yo se parece en mi mente disfrazado de ángel "¿Que estás haciendo?" Oh dios... Ahora es cuando mis remordimientos empiezan a contarme que si la fidelidad grupal, que si el peligro, blablabla? "Estamos solos, Harleen está distraída... ¿Y si intenta matarnos como al Agumon? ¡No podemos defendernos solos!" ¡Ostia! Pues en eso no había pensado... Y mientras pienso en ello, la parte demoníaca aparece "Pero hay que reconocer que es un manjar de chica..." Ruedo los ojos "Yo no he dicho lo contrario pero temo por nuestra vida" Joder... Puedo pasar por lo de loco, pero quizás debería echarle un vistazo a mi brújula moral, no suele ser muy útil, pero de vez en cuando viene bien algo que te diga lo que está bien. Aunque sea por mera curiosidad, para apreciar mas el acto despreciable en cuestión... El caso es que ambos bandos de mi moral tienen razón.
Soy sacado de golpe de mis pensamientos cuando, en lugar de matarme, imita mi acercamiento, haciendo que la picardia de mis ojos aumente al tiempo que se dulcifica con una sonrisa complaciente - Puedes contar con que pocas maldades se escapan de mis límites... La traición es una de ellas, mas entre gente como nosotros. Si no podemos confiar en el otro ¿Como cooperar por alcanzar el verdadero equilibrio mundial? Ese en el cual la paz no campa a sus anchas... No, para mi los camaradas deben de ser sagrados incluso cuando eres un demonio - Pese a que mantengo el mismo rostro falsamente angelical de hace unos segundos, puede leerse en ligeros matices del mismo que mis palabras son completamente serias, masacres, homicidio, falsas incriminaciones... He hecho de todo en mi vida menos traicionar a un camarada - Oh...
Mi atención se ve desviada cuando veo un pequeño hilo de sangre en su rostro, y esta vez no es de otra persona... ¿El agumon ha llegado a dañarla? Una sabia lección que no olvidaré, incluso los grandes pueden ser dañados de descuidarse... Echo a Viral al suelo y con un simple gesto le hago evolucionar hasta su forma Perfect, de manera que vigile la entrada, volviendo a girarme con rapidez hacia Zayyn, sonriente por haberla escuchado pronunciar mi nombre - Soy el mas fiel para cuidar de los míos y de sus males o heridas - Comento con cierto misterio implícito en cada palabra mientras vuelvo a reducir distancias, observando de cerca el corte en su mejilla - No es nada, desaparecerá rápido... Pero es mejor saber que no está infectado, a saber cuanto tiempo llevan estos seres deambulando por la base y lo que pueden haber tocado... - Y mientras tomo con delicadeza su otra mejilla, ángel y demonio parecen ponerse de acuerdo, aunque en mi caso no parecía muy difícil "Nos va a matar", posiblemente sea cierto... Pero eludiendo sus palabras termino de acercar mis labios a la herida, deslizando con lentitud y delicadeza la punta de mi lengua por la misma, limpiando la sangre en una húmeda caricia con ida y vuelta de la misma, tras la cual me alejo, aún sin guardar mi lengua del todo cuando la encaro, con un ápice completamente felino en mi rostro, relamiéndome sutilmente antes de sonreír, sin retirar aún mi mano de u otra mejilla - Peculiar sabor el de un byo.himbrido... Hace preguntarse si todo sabe distinto.
Soy sacado de golpe de mis pensamientos cuando, en lugar de matarme, imita mi acercamiento, haciendo que la picardia de mis ojos aumente al tiempo que se dulcifica con una sonrisa complaciente - Puedes contar con que pocas maldades se escapan de mis límites... La traición es una de ellas, mas entre gente como nosotros. Si no podemos confiar en el otro ¿Como cooperar por alcanzar el verdadero equilibrio mundial? Ese en el cual la paz no campa a sus anchas... No, para mi los camaradas deben de ser sagrados incluso cuando eres un demonio - Pese a que mantengo el mismo rostro falsamente angelical de hace unos segundos, puede leerse en ligeros matices del mismo que mis palabras son completamente serias, masacres, homicidio, falsas incriminaciones... He hecho de todo en mi vida menos traicionar a un camarada - Oh...
Mi atención se ve desviada cuando veo un pequeño hilo de sangre en su rostro, y esta vez no es de otra persona... ¿El agumon ha llegado a dañarla? Una sabia lección que no olvidaré, incluso los grandes pueden ser dañados de descuidarse... Echo a Viral al suelo y con un simple gesto le hago evolucionar hasta su forma Perfect, de manera que vigile la entrada, volviendo a girarme con rapidez hacia Zayyn, sonriente por haberla escuchado pronunciar mi nombre - Soy el mas fiel para cuidar de los míos y de sus males o heridas - Comento con cierto misterio implícito en cada palabra mientras vuelvo a reducir distancias, observando de cerca el corte en su mejilla - No es nada, desaparecerá rápido... Pero es mejor saber que no está infectado, a saber cuanto tiempo llevan estos seres deambulando por la base y lo que pueden haber tocado... - Y mientras tomo con delicadeza su otra mejilla, ángel y demonio parecen ponerse de acuerdo, aunque en mi caso no parecía muy difícil "Nos va a matar", posiblemente sea cierto... Pero eludiendo sus palabras termino de acercar mis labios a la herida, deslizando con lentitud y delicadeza la punta de mi lengua por la misma, limpiando la sangre en una húmeda caricia con ida y vuelta de la misma, tras la cual me alejo, aún sin guardar mi lengua del todo cuando la encaro, con un ápice completamente felino en mi rostro, relamiéndome sutilmente antes de sonreír, sin retirar aún mi mano de u otra mejilla - Peculiar sabor el de un byo.himbrido... Hace preguntarse si todo sabe distinto.
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Re: Hello!
Continué con los ojos vedes clavados en los suyos rojos, mientras tanto la sonrisilla que portaba continuaba decorando mi rostro. Complacida por que ambos tuviésemos las cosas claras en cuanto a nuestra alianza, desvié un poco la mirada, divertida, para clavarla ocasionalmente en Fenrir, quien tenía a un Taomon entre sus fauces al que sacudía rabiosamente. Uno de mis pies incosncientemente se echó entonces hacia atrás, cuando después de soltar a su compañera, Luck... Yuri, se acercó a mí, de nuevo, para tomar con una mano un lado de mi rostro. Parpadeé un par de veces, sintiendome levemente desprevenida... El contacto provocó un leve sonrojo en mi piel, que se camufló entre las pocas pecas que lo pincelaban bajo los ojos. Mi mirada ya claramente exigía saber qué estaba pasando, qué era lo ue el chico pretendia. Continuaba con los nervios de acero, inmóvil a la espera de su movimiento, pero alerta.
Y ahí llegó. El rubio acercó sus ojos entonces hacia la otra mejilla, allí en donde sentía un ligero escozor, la herida que ese saco de de datos me había producido hacía apenas unos cuantos segundos. Le mandé una advertencia con una simple mirada, pero aún así, el siguió a lo suyo... Una parte de mí saltó en mi mente. << ¿Qué hace? No se atreverá... ¡Mátalo! Ni siquiera le has dado tregua al Agumon, ¿por qué un humano ha de ser diferente? >>. Sin embargo, por más alboroto que se diera en mi cabeza, mis músculos no se movieron, continuaron en la misma posición... Incluso cuando sentí la lengua sobre mi herida. Miré hacia delante, mis ojos se entornaron levemente, pero aún así, seguí igual. << ¿Qu-qué estás haciendo, idiota? >> Inspiré hondo imperteptiblemente, sin responder a las voces de mi cabeza, ignorándolas, porque una parte de mí, aquella que había recibido al recibir ni seudónimo capital, así lo quiso...
Finalmente, el muchacho aparta la lengua. Una vez terminada su... desinfección, giré el rostro, todavía sintiendo el tacto de su mano en mi mejilla. De alguna forma, perfilé una sonrisa similar a las de antes, como si no fuera consciente de mis actos. Un brillo siniestro, hizo refulgir el verde de mis ojos.
- ¿Te has divertido?-murmuré en voz baja. Sin darle tiempo a reaccionar, esta vez me acerqué yo a él, colocándome de tal forma ue la pared estuviera a su espalda-. Mi turno.
<< ¡No, estúpida! >> Las voces hablaron, pero demasiado tarde. << Que te den >>. Antes de poder arrepentirme, esta vez fui yo la que le sostuvo el rostro. Posé mis labios sobre los suyos, sin dejarle huída posible, y lo besé con suavidad, pero tampoco con dulzura, sino más bien... Como una venganza. Alargué todo lo posible el contacto, disfrutándolo, e ignorando por unos momentos el anillo que portaba en el dedo central de mi mano, o incluso el llavero en forma de chupete ue guardaba conmigo en un bolsillo... Como si no fuera yo quien controlara el cuerpo. << Ah... muucho mejor...>> pensé, después de un rato, al separarme con una sonrisa de satisfacción.
Me pasé la lengua una última vez por los labios, di un par de pasos hacia atrás, y tras guiñarle un ojo, di media vuelta para volver a prestar atención a las peleas que se daban, ya mucho más reducidas por el tiempo pasado. << Has... engañado a Kenshi... >> La culpa llegó entonces, finalmente me percaté de lo que había hecho... Pero traté de no darle importancia. << Bah... sólo ha sido un beso >>
Y ahí llegó. El rubio acercó sus ojos entonces hacia la otra mejilla, allí en donde sentía un ligero escozor, la herida que ese saco de de datos me había producido hacía apenas unos cuantos segundos. Le mandé una advertencia con una simple mirada, pero aún así, el siguió a lo suyo... Una parte de mí saltó en mi mente. << ¿Qué hace? No se atreverá... ¡Mátalo! Ni siquiera le has dado tregua al Agumon, ¿por qué un humano ha de ser diferente? >>. Sin embargo, por más alboroto que se diera en mi cabeza, mis músculos no se movieron, continuaron en la misma posición... Incluso cuando sentí la lengua sobre mi herida. Miré hacia delante, mis ojos se entornaron levemente, pero aún así, seguí igual. << ¿Qu-qué estás haciendo, idiota? >> Inspiré hondo imperteptiblemente, sin responder a las voces de mi cabeza, ignorándolas, porque una parte de mí, aquella que había recibido al recibir ni seudónimo capital, así lo quiso...
Finalmente, el muchacho aparta la lengua. Una vez terminada su... desinfección, giré el rostro, todavía sintiendo el tacto de su mano en mi mejilla. De alguna forma, perfilé una sonrisa similar a las de antes, como si no fuera consciente de mis actos. Un brillo siniestro, hizo refulgir el verde de mis ojos.
- ¿Te has divertido?-murmuré en voz baja. Sin darle tiempo a reaccionar, esta vez me acerqué yo a él, colocándome de tal forma ue la pared estuviera a su espalda-. Mi turno.
<< ¡No, estúpida! >> Las voces hablaron, pero demasiado tarde. << Que te den >>. Antes de poder arrepentirme, esta vez fui yo la que le sostuvo el rostro. Posé mis labios sobre los suyos, sin dejarle huída posible, y lo besé con suavidad, pero tampoco con dulzura, sino más bien... Como una venganza. Alargué todo lo posible el contacto, disfrutándolo, e ignorando por unos momentos el anillo que portaba en el dedo central de mi mano, o incluso el llavero en forma de chupete ue guardaba conmigo en un bolsillo... Como si no fuera yo quien controlara el cuerpo. << Ah... muucho mejor...>> pensé, después de un rato, al separarme con una sonrisa de satisfacción.
Me pasé la lengua una última vez por los labios, di un par de pasos hacia atrás, y tras guiñarle un ojo, di media vuelta para volver a prestar atención a las peleas que se daban, ya mucho más reducidas por el tiempo pasado. << Has... engañado a Kenshi... >> La culpa llegó entonces, finalmente me percaté de lo que había hecho... Pero traté de no darle importancia. << Bah... sólo ha sido un beso >>
- Spoiler:
Re: Hello!
La curva marcada por sus labios, el brillo repentino que toman sus ojos, incluso las vocecillas de mi cabeza parecen haber salido corriendo, y con Harleen en medio del combate y Viral de espaldas, se acabó, estoy muerto... Pero oye mereció la pena, aunque posiblemente Yuri no piense lo mismo, pero ese es un problema, yo ya me agoté de ser una personalidad con el objetivo de mantenerlo a salvo. Pero entonces, cuando por sus palabras y gestos espero ser casi apuñalado, la última frase que dice termina de des-cuadrarme, al tiempo que me arrincona ¿Como que su turno?
Aunque por sorpresa, no es difícil suponer que el contacto de sus labios sobre los mios es mucho mas agradable que el del acero... Además, pese al claro matiz vengativo que reflejaba su movimiento, una vez pasado el primer segundo, que fue lo que tardé en reaccionar a la sorpresa, la sensación resultaba agradable, al punto de corresponder con cierto apetito el contacto, hasta que decide apartarse con una sonrisa demasiado parecida a la mia antes de ser atacado... He robado muchos besos, pero que yo recuerde, en mi vida solo dos mujeres me han robado uno, y la primera, es aquella en la que se apoyaron las bases de esta, lo que hace que una idea algo extraña recorra mi mente "Voy a atesorar este recuerdo. Lo pondré justo aquí, junto a los de la noche de Tokio" ¿La que Yuri no recuerda del todo...? Lo veo correcto, posiblemente me regañe si se entera de lo que acaba de ocurrir, ya no se si por no tener el el control o por la infidelidad a Ada, pero en fin... Por un momento creí que me violaba "Si, menuda decepción al final solo un beso ¿Eh?" La voz casi resulta guasona, pero no puedo evitar estar de acuerdo. El que no parece haber vuelto es el "ángel", creo que lo hemos terminado de matar.
Sonrío con una curva que dibuja picardía e incluso algo de lascividad cuando me guiña el ojo antes de girarse, ahora si que he visto ese rasgo de la marca que porta consigo, si bien, resulta una sensación algo extraña - Ácido placer, perversa satisfacción, deseo y algo de pasión... Pero es como si estuvieran contenidas - Comento aquello en un susurro que si bien es para mi mismo, digo en un tono lo suficientemente alto como para que sea escuchado, ese es el punto, su ira, so inmisericordia, sed de sangre, soberbia e incluso el apetito están ahí, posiblemente también el resto les sigan... Pero el mas fuerte, el que Ada la entregó como sello y del cual no me permito dudar un solo instante, la Lujuria ¿Está contenida? Me recuerda demasiado al cabeza hueca de mi personalidad principal antes de desarrollarme a mi, la que en cada momento se convierte mas y mas en la viva expresión de su pecado - Es en cierta manera fascinante... Creo que me he decidido - No comento nada mas al respecto, sencíllamente camino hasta quedar al borde del agujero en la pared, observando como en el exterior casi todo parece haber terminado... No debería faltar mucho para que la estructura ceda, y para entonces deberíamos estar fuera de aquí.
- Solo una zona del cuartel quedará ajena al derrumbe, así que a no ser que se te ocurra un método de salir a la superficie sin acelerar la caída, deberíamos correr hacia allí antes de que comience... Así podremos hablar con tranquilidad mientras los sedimentos se depositan - Dicho aquello alargo la mano con mi dispositivo y guardo tanto a Viral, como a la algo mas lejana Harleen en su interior, antes de girarme de nuevo, aún con la máscara levantada, y mirarla con una sonrisa que solo muestra complacencia - Y no te preocupes... No se por que quieres esconderla, pero no seré yo quien mencione a nadie el aflorar repentino de tu lujuria... Y si por otra parte algún día quieres sencíllamente dejarla ir - Hago un casi ensayado movimiento hasta terminar con la rodilla derecha sobre el suelo, sin dejar de mirarla - Búscame... No a Yuri, a mi, su Gula, Lily me llama... No sabe lo que dice, no soy un recuerdo del pasado. Pero si cambiaras de opinión en los próximos minutos - Y me vuelvo a poner en pie, antes de comenzar a andar hacia la salida, sonriendo con picardía - Sigo estando al control de su cuerpo, y eso no cambiará hoy. Además, el no recuerda nada que yo no quiera... Pero ahora ¿Nos movemos? - Y dejo caer la máscara mientras me encamino hacia la salida, esperando haber plantado una semilla de duda, aunque sinceramente lo veo difícil pero... Lo deseo, quiero ese fruto prohibido. Una pena.
Aunque por sorpresa, no es difícil suponer que el contacto de sus labios sobre los mios es mucho mas agradable que el del acero... Además, pese al claro matiz vengativo que reflejaba su movimiento, una vez pasado el primer segundo, que fue lo que tardé en reaccionar a la sorpresa, la sensación resultaba agradable, al punto de corresponder con cierto apetito el contacto, hasta que decide apartarse con una sonrisa demasiado parecida a la mia antes de ser atacado... He robado muchos besos, pero que yo recuerde, en mi vida solo dos mujeres me han robado uno, y la primera, es aquella en la que se apoyaron las bases de esta, lo que hace que una idea algo extraña recorra mi mente "Voy a atesorar este recuerdo. Lo pondré justo aquí, junto a los de la noche de Tokio" ¿La que Yuri no recuerda del todo...? Lo veo correcto, posiblemente me regañe si se entera de lo que acaba de ocurrir, ya no se si por no tener el el control o por la infidelidad a Ada, pero en fin... Por un momento creí que me violaba "Si, menuda decepción al final solo un beso ¿Eh?" La voz casi resulta guasona, pero no puedo evitar estar de acuerdo. El que no parece haber vuelto es el "ángel", creo que lo hemos terminado de matar.
Sonrío con una curva que dibuja picardía e incluso algo de lascividad cuando me guiña el ojo antes de girarse, ahora si que he visto ese rasgo de la marca que porta consigo, si bien, resulta una sensación algo extraña - Ácido placer, perversa satisfacción, deseo y algo de pasión... Pero es como si estuvieran contenidas - Comento aquello en un susurro que si bien es para mi mismo, digo en un tono lo suficientemente alto como para que sea escuchado, ese es el punto, su ira, so inmisericordia, sed de sangre, soberbia e incluso el apetito están ahí, posiblemente también el resto les sigan... Pero el mas fuerte, el que Ada la entregó como sello y del cual no me permito dudar un solo instante, la Lujuria ¿Está contenida? Me recuerda demasiado al cabeza hueca de mi personalidad principal antes de desarrollarme a mi, la que en cada momento se convierte mas y mas en la viva expresión de su pecado - Es en cierta manera fascinante... Creo que me he decidido - No comento nada mas al respecto, sencíllamente camino hasta quedar al borde del agujero en la pared, observando como en el exterior casi todo parece haber terminado... No debería faltar mucho para que la estructura ceda, y para entonces deberíamos estar fuera de aquí.
- Solo una zona del cuartel quedará ajena al derrumbe, así que a no ser que se te ocurra un método de salir a la superficie sin acelerar la caída, deberíamos correr hacia allí antes de que comience... Así podremos hablar con tranquilidad mientras los sedimentos se depositan - Dicho aquello alargo la mano con mi dispositivo y guardo tanto a Viral, como a la algo mas lejana Harleen en su interior, antes de girarme de nuevo, aún con la máscara levantada, y mirarla con una sonrisa que solo muestra complacencia - Y no te preocupes... No se por que quieres esconderla, pero no seré yo quien mencione a nadie el aflorar repentino de tu lujuria... Y si por otra parte algún día quieres sencíllamente dejarla ir - Hago un casi ensayado movimiento hasta terminar con la rodilla derecha sobre el suelo, sin dejar de mirarla - Búscame... No a Yuri, a mi, su Gula, Lily me llama... No sabe lo que dice, no soy un recuerdo del pasado. Pero si cambiaras de opinión en los próximos minutos - Y me vuelvo a poner en pie, antes de comenzar a andar hacia la salida, sonriendo con picardía - Sigo estando al control de su cuerpo, y eso no cambiará hoy. Además, el no recuerda nada que yo no quiera... Pero ahora ¿Nos movemos? - Y dejo caer la máscara mientras me encamino hacia la salida, esperando haber plantado una semilla de duda, aunque sinceramente lo veo difícil pero... Lo deseo, quiero ese fruto prohibido. Una pena.
Yuri Voltaire
Edad PJ :
17
Edad User :
32
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1530
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- Armadura de Batalla
- Almacenamiento
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Re: Hello!
Mientras "jugueteaba" con Yuri, la batalla entre mis digimons y los salvajes de la sala se había desarrollado con rapidez y con extrema violencia. Una mezcla de conceptos sin duda irónica, porque mientras Coral, Rukriel y Fenrir se encargaban de los enemigos sin piedad alguna, yo me había dedicado, con toda la tranquilidad del mundo, a tirarle los trastos al muchacho, aún estando ya comprometida... ¿Pero qué es una vida sin riesgos, y sin apuestas? Con un grito, atraje la atención de mis compañeros, tratamdo de opacar los susurros culpabilizadores de mi cabeza. En realidad no le he puesto los cuernos en ningún momento a Kenshi, solo he tomado lo mío, mi venganza... Aún le sigo amando, pero decía una canción: "I don't mind if you take what's yours... But give me mine ~". Sonreí de forma ladina cuando tanto Fenrir y Rukriel como Coral se acercaron, y al ver a Yuri guardar a sus compañeros en su dispositivo, hice lo propio con los míos.
Entonces, el ruso llama mi atención. Le observé con una ceja levantaba como medio clavaba una rodilla en el suelo ante mí, y me crucé de brazos sobre el pecho, divertida, durante unos segundos. Después, al oirle terminar, me acerqué a él, y con una mano, sostuve su barbilla entre mis finos dedos.
- Interesante propuesta... Lily-comenté acercando mi rostro-. Lo pensaré ~ Como bien has notado, me he... Contenido un poco, no por desinterés, tranquilo, tengo otros motivos... Pero ya veremos si más adelante mis cadenas me lo permiten.
Me separé de nuevo, y sin más que añadir, comencé a caminar hacia la que se suponía que era la " salida", siguiendo un poco las indicaciones de la terminal de batalla. Crucé el boquete en la pared, y me deshice de un humano que me vino, desenfundando una espada, cortándolo en dos como quien no quiere la cosa, y gruñendo un par de insultos. Alcé la vista al cielo, observando que todavía estaba oscuro, y crucé el patio abarrotado de cadáveres y digihuevos de los humanos y digimons que habían perecido.
Entonces, el ruso llama mi atención. Le observé con una ceja levantaba como medio clavaba una rodilla en el suelo ante mí, y me crucé de brazos sobre el pecho, divertida, durante unos segundos. Después, al oirle terminar, me acerqué a él, y con una mano, sostuve su barbilla entre mis finos dedos.
- Interesante propuesta... Lily-comenté acercando mi rostro-. Lo pensaré ~ Como bien has notado, me he... Contenido un poco, no por desinterés, tranquilo, tengo otros motivos... Pero ya veremos si más adelante mis cadenas me lo permiten.
Me separé de nuevo, y sin más que añadir, comencé a caminar hacia la que se suponía que era la " salida", siguiendo un poco las indicaciones de la terminal de batalla. Crucé el boquete en la pared, y me deshice de un humano que me vino, desenfundando una espada, cortándolo en dos como quien no quiere la cosa, y gruñendo un par de insultos. Alcé la vista al cielo, observando que todavía estaba oscuro, y crucé el patio abarrotado de cadáveres y digihuevos de los humanos y digimons que habían perecido.
Re: Hello!
Antes de devolver a Viral y Harleen a la terminal observo como estas absorben varios datos del ambiente, consumiéndolos, tras lo cual se desvanecen... Espero que esto haya saciado su apetito por mucho tiempo, no descarto una buena masacre de ser necesaria, pero no soy buscador de ellas, y bueno... Algo me dice que Viral, al igual que harleen, preferirá alimentarse de datos que de alimento, o ambas cosas.
Observo a mi alrededor, algunos Digieggs se están deshaciendo en datos, posiblemente siendo enviados al área oscura dada su corrupción, el resto sencillamente ya no están presentes, posiblemente habiendo sido reconducidos por la propia terminal hacia alguno de las muchas ciudades de inicio... Es impresionante como funciona este lugar. Pero mientras trato de comprender el flujo de datos inmediato que sucede en el mundo Digital, Zayyn, o mas bien Lujuria, llama de nuevo mi atención, tomando mi barbilla con delicadeza.
- ¿Ataduras? Por tu forma de mencionarlas, parecen de aquellas deseadas, o como mínimo no molestas... Es interesante, ya me lo había planteado antes, pero si de verdad has traído a este mundo a una pequeña criatura... No dudes en solicitar mi ayuda en un futuro si alguien pudiera amenazar su existencia ¿De que sirven los aliados si no nos ayudan a mantener a salvo nuestros mas preciados tesoros? - Y antes de que se aleje, dando muestras de que no va a intentar robarme otro beso, tomo su mano con delicadeza y beso el dorso de la misma - No todos mis servicios tienen por que ser meramente pecaminosos o lujuriosos... Aunque ello tampoco está mal, y como he dicho antes, también puedes buscarme de necesitarlo - Y libero la mano riendo con pícara melodía.
Finalmente continúo mi camino a su lado, consultando la terminal en busca de algún portal o zona de salto cercana de carácter seguro, sin poder evitar reír en el fondo de mi alma, no solo por la peculiar y satisfactorio encuentro inesperado con otro de los pecados, si no por la ironía de que nuestro acto "indiscriminado" de destrucción se haya encargado de limpiar uno de los puntos mas oscuros de esta terminal... ¿Excesivo, han caído justos por pecadores? Muy justos no serían si trabajaban aquí, y en cierta manera, eso tampoco es de mi incumbencia o interés.
Observo a mi alrededor, algunos Digieggs se están deshaciendo en datos, posiblemente siendo enviados al área oscura dada su corrupción, el resto sencillamente ya no están presentes, posiblemente habiendo sido reconducidos por la propia terminal hacia alguno de las muchas ciudades de inicio... Es impresionante como funciona este lugar. Pero mientras trato de comprender el flujo de datos inmediato que sucede en el mundo Digital, Zayyn, o mas bien Lujuria, llama de nuevo mi atención, tomando mi barbilla con delicadeza.
- ¿Ataduras? Por tu forma de mencionarlas, parecen de aquellas deseadas, o como mínimo no molestas... Es interesante, ya me lo había planteado antes, pero si de verdad has traído a este mundo a una pequeña criatura... No dudes en solicitar mi ayuda en un futuro si alguien pudiera amenazar su existencia ¿De que sirven los aliados si no nos ayudan a mantener a salvo nuestros mas preciados tesoros? - Y antes de que se aleje, dando muestras de que no va a intentar robarme otro beso, tomo su mano con delicadeza y beso el dorso de la misma - No todos mis servicios tienen por que ser meramente pecaminosos o lujuriosos... Aunque ello tampoco está mal, y como he dicho antes, también puedes buscarme de necesitarlo - Y libero la mano riendo con pícara melodía.
Finalmente continúo mi camino a su lado, consultando la terminal en busca de algún portal o zona de salto cercana de carácter seguro, sin poder evitar reír en el fondo de mi alma, no solo por la peculiar y satisfactorio encuentro inesperado con otro de los pecados, si no por la ironía de que nuestro acto "indiscriminado" de destrucción se haya encargado de limpiar uno de los puntos mas oscuros de esta terminal... ¿Excesivo, han caído justos por pecadores? Muy justos no serían si trabajaban aquí, y en cierta manera, eso tampoco es de mi incumbencia o interés.
Yuri Voltaire
Edad PJ :
17
Edad User :
32
Digienergia :
1530
Programas Terminal de Batalla :
- Funciones Básicas
- Armadura de Batalla
- Almacenamiento
Objetos/Armas :
Re: Hello!
Antes de separarme de Lily, entorné mis ojos, en una mueca más que satisfecha. No me sorprendió que hubiera averiguado que tenía un vástago, más que nada porque yo misma le había dado la pista anteriormente, pero me gustó que ofreciera su ayuda en caso de necesitarla si veía amenazada la salud de mi pequeña. Con un suave resoplido por la nariz, sonreí, conforme y alegre, y antes de separarme, guiñé un ojo con camaradería, pero también con agradecimiento.
- Pareces saber satisfacer las necesidades de cada uno, ¿eh?-comenté, cuando me tomó de la mano, besándola. Era muy consciente del doble sentido de mis palabras, pero, por esta vez, no era mi intención tergiversarlas. Dejando escapar una risa cantarina, me separé, caminé un par de pasos por el patio y alcé una mano con el digivice sujeto. Con los ojos cerrados, dejé que el digisoul me envolviera, como un cálido manto a mi alrededor. Susurré las palabras de evolución, y, tras un oscuro brillo, mi aspecto cambió, al de la guerrera de la oscuridad que Lucky había visto al enfrentarme contra Coral-. Uhm...-esbocé una tenue sonrisa juguetona, me llevé una mano a la barbilla, y giré el rostro un poco para mirar de reojo al chico-. Creo que nuestro trabajo aquí ha terminado ~
Acerqué una mano a la espalda, a la altura de la cintura, y cerré mi mano en torno a la empuñadura de mi espada, Imeanlldubh, empuñándola y haciéndola voltear sobre mi cabeza, para después, rasgar con ella, en un movimiento descendente, el aire. La hendidura, era más física de lo que uno pudiera prever, un portal lo suficientemente alto y ancho como para que pasaran varias personas personas seguidas por él. Me di la vuelta, y a modo de invitación, señalo la puerta interdimensional con la espada, sonriendo. Primero él ha de cruzarlo, y después yo, para cerrar cualquiera entrada que pueda llegar hasta nosotros.
- Pareces saber satisfacer las necesidades de cada uno, ¿eh?-comenté, cuando me tomó de la mano, besándola. Era muy consciente del doble sentido de mis palabras, pero, por esta vez, no era mi intención tergiversarlas. Dejando escapar una risa cantarina, me separé, caminé un par de pasos por el patio y alcé una mano con el digivice sujeto. Con los ojos cerrados, dejé que el digisoul me envolviera, como un cálido manto a mi alrededor. Susurré las palabras de evolución, y, tras un oscuro brillo, mi aspecto cambió, al de la guerrera de la oscuridad que Lucky había visto al enfrentarme contra Coral-. Uhm...-esbocé una tenue sonrisa juguetona, me llevé una mano a la barbilla, y giré el rostro un poco para mirar de reojo al chico-. Creo que nuestro trabajo aquí ha terminado ~
Acerqué una mano a la espalda, a la altura de la cintura, y cerré mi mano en torno a la empuñadura de mi espada, Imeanlldubh, empuñándola y haciéndola voltear sobre mi cabeza, para después, rasgar con ella, en un movimiento descendente, el aire. La hendidura, era más física de lo que uno pudiera prever, un portal lo suficientemente alto y ancho como para que pasaran varias personas personas seguidas por él. Me di la vuelta, y a modo de invitación, señalo la puerta interdimensional con la espada, sonriendo. Primero él ha de cruzarlo, y después yo, para cerrar cualquiera entrada que pueda llegar hasta nosotros.
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