Una aparición espontánea en Shangai

- ¡¡AAAAAAGGH!!! - huía atravesando las densas tierras del valle de los Dragones, teniendo a un par de metros detrás de mi a un Greymon iracundo en plena carreara. - ¡Muérdele la cola dijeron! ¡Serás más poderosa dijeron! ¡y una mie...!

Salté un gigantesco tronco trepando por él antes de caer al otro lado para a continuación ver como ese Greymon lo hacía añicos usando su cornamenta. -¡Ya esta se acabó! - Avancé unos metros más y me detuve en brusco encarándome a él, si quería ser fuerte no iba a huir a ningún lado y eso dejó al Greymon ladeando la cabeza extrañado.
- ¡Te vas a arrepentir de esto culo gordo! - cogí aire hinchando mis pulmones y a continuación disparé desde mi boca una hilera de balines que impactaron de lleno en la cabeza de Greymon, haciendo que cayese al suelo al perder estabilidad.
Incluso el suelo tembló por unos instantes antes de que el silencio reinara a mi alrededor. Por un instante me mostré precavida pero de la precaución pasé a una alegría plena cuando ví que Greymon estaba tumbado.

- ¡¡Ja!! ¡chúpate esa! ¡te he ganado te he ganado! - canté mientras le daba la espalda, ya podía sentir mis músculos más fuertes e incluso ya me veía capaz de derrotar cualquier cosa, sin embargo mi gozo se esfumó cuando noté una gigantesca sombra sobre mi. - Te he ganado te he ganado te he gana.....do... - levanté la mirada lentamente al reparar en la sombra y ver a un Greymon con un tic en la ceja y un montón de llamas en su boca.
Y sí, salí despedida unos cuantos metros gracias a que reaccioné a tiempo. Ahora el Greymon estaba más iracundo que nada, lanzaba bolas de fuego en todo momento y no se veía que por ahora fuese a detenerse.
O eso pensaba yo porque la tierra bajo mis patas se terminó abriéndose ante mis pies un acantilado gigantesco, menudo final para mí... morir devorada y calcinada por un greymon o despeñada por el acantilado.

Miré a ambos extremos, al Greymon que se acercaba peligrosamente y el acantilado que me esperaba... espera... ¿qué es eso que brilla? es como una zona del acantilado que se desdibuja. Bueno... si iba a morir que fuera por la puerta grande. Me encaré nuevamente al Greymón y le saqué la lengua antes de tirarme por el acantilado, cerré los ojos con fuerza esperando el impacto de la tierra al atravesar esa cosa brillante, pero todo cambió de repente. Escuché el rugido del Greymon ofuscado y un tirón en la boca de mi estómago mientras todo daba vueltas para notar el suelo frío contra mi hocico.

- Ish... como..duele... - gruñí mientras me levantaba. - ¿¡Eh!? ¿¡pero esto que és?! - lo primero que ví fue que el suelo cubierto de hojas secas y helechos había sido sustituido por algo gris, frío, duro y feo... muy feo. Me levanté oliendo a mi alrededor mientras observaba, grandes edificios de hierro se alzaban ante mi y el cielo era negro sin poder observar ninguna estrella gracias a la contaminación lumínica. - ¿Pero dónde estoy?...-
Y algo respondió a mi pregunta, un rugido.... bueno, no, no era un rugido. Mis ojos se deslumbraron por unos focos brillantes que venían de mi derecho y un objeto gigantesco de cuatro ruedas no dejaba de pitarme pudiendo escapar de ser devorada de esa cosa metálica por segunda vez al saltar a un callejón.

- ¿¡Pero qué es esto!? ¡casi prefiero al Greymon!... - gruñí ofuscada y miré alrededor, había oido leyendas de este lugar... espera... este lugar... mis ojos se abrieron de par en par y llevé mis garras a mi boca ahogando un gruñido de sorpresa. Había escuchado de este lugar de digimons que decían haber atravesado zonas luminosas, como el que yo pasé hace un momento y que aparecieron en... - ¿¡Esto es zona de humanos?! - exclamé entre la emoción y la intriga. Esta era mi oportunidad de buscar un posible compañero... ¿pero por dónde empezar?

Sacudí la cabeza quitándome las dudas, desde luego si me estaba quieta poco podría hacer así que empecé a caminar hasta desembocar en una zona extraña donde había árboles y hierba, caminos de tierra y setos... parecía un prado domesticado o algo semejante, y sin embargo no había ni una pista de humanos.. al menos que yo viese.

Luego de ese extraño sueño que habia tenido, decidi ir a caminar un rato y despejar la mente , luego de caminar un rato puse mi mano en el bolsillo notando que todo si habia pasado todo era verdad, tenia un digimon un digivice y todo el poder para hacerlo llegar a su fase final.

Luego de caminar sin despistarme termine llegando a un prado, algo extraño ya que al parecer habia salido de la ciudad y haber caminado tanto que no me dolian los pies de tanto caminar pero ignore eso, Explore el prado notando que a lo lejos habia como un animal morado algo extraño a mi parecer. Pero no quise acercarme mas para no alertar algun dueño de este prado o algo parecido.

Paseé a lo largo de aquella parcela de hierba mientras agitaba a los lados mi cola peluda, de cuando en cuando olía el aire buscando algún aroma familiar.

- ¡Raarrrgh! ¿¡Pero es que aquí no hay ningún digimón!?- rugí al cielo claramente enfadada. - ¡O humanos! Tsk... - seguí caminando hasta que un olor vago llegó a mi olfato, alcé las orejas extrañada y noté como el pelaje de mi cola se erizó al reconocer por fin un olor.
No esperé más, eché a correr lo más que pude con mis patas traseras siguiendo ese olor a través algunas zonas de hierbas altas hasta el punto de intensificarse a un par de metros obligándome a frenar de brusco.

Cuando me detuve pude ver claramente una criatura bípeda, lo que levantó mi curiosidad.
- Uhm... hueles a digimon... - me dirigí a la criatura rosada con desconfianza y entre gruñidos volví a olfatear el aire, juraría por mis pequeñas alas que ese olor provenía de él. - ¿Eres un digimon? Por que eres bastante feo... ¿donde están tus cuernos o garras? ¡es más! ¿Qué lugar es este?

Gruñí erizando el pelo de mi cola en un intento de ser más grande de lo que en verdad era, pues ser pequeño muchas veces era más una desventaja que una ventaja y en una ocasión como esta en la que no tenía ni idea siquiera si era amigo o enemigo prefería ser desconfiada.

Observando como ese animal extraño se me habia acercado empezando a olfatearme me asuste quizas era una especie de perro robotico, hasta que empezo a hablar preguntandome si yo era un digimon. y por que no traia cueros, garras o alas lo cual se asemejan a el. Suspire dandole un zape en la cabeza para que se quedara tranquilo.

No soy un digimon, Soy humano..y por lo que veo tu lo eres-Dije con un tono algo molesto, pero al parecer el tampoco sabia donde estabamos y claro yo tampoco-Esto es un prado..estas en el mundo humano-Dije con un tono algo amable despues de lo que le habia hecho escuchando sonar mi digivice, claro el digimon no sabia que era por que parecia un celular.

Gruñí esquivando aquél zape y haciendo amago de morder esa mano para que viese que no era tan mansa como parecía, ¿cómo se atrevía?.

Sin embargo todo mi genio se esfumó cuando dijo lo que era.... - ¿En... en serio eres un humano? - pregunté dejando caer una oreja mirándole con recelo. - Vaya... no te esperaba tan... - di una vuelta a su alrededor mientras le observaba sin encontrar la palabra adecuada para describirle. - tan. - lo dejé en el aire al no encontrar la palabra adecuada, atrayendo ahora mi atención esa cosa que tenía en la mano. - Oye, ¿y eso que es? ¿se come?

Observando que lo esquivo , tratando de morderme la mano lo cual movi rapidamente antes que lo hiciera, luego para describirme no encontro la palabra adecuada para ser exacto hiciendo que me enojara aun mas. Pero lo curioso es que este no sabia que era un digivice lo cual me extraño ya que en el videojuego todos los digimon sabian que eran.

Es mi celular..no se puede comer-Dije activando a Bearmon en este para que estuviera pendiente por si este hacia algun movimiento bruzco hacia mi.

Ladeé la cabeza y resoplé volteando la mirada, no me gustaba como me estaba mirando y más cuando me contestó.

- Oye oye... que yo acabo de aparecer aquí. - agité la cola y la mano mientras observaba lo que hacía. - si quieres un pelea no te la negaré, pero a cambio antes deberás decirme o indicarme donde hay comida porque me estoy muriendo de hambre y más después de haber sido perseguida durante tres días seguidos por un Greymon con ese virus raro.

Y para más inri mi estómago rugió acompañando y solidificando este argumento que había dado. - Por cierto humano ¿Cómo te llamas?. Porque supongo que los humanos tendreis nombres... y no será precisamente "Humanomon" - comenté cruzándome de brazos algo distraída mientras observaba a mi alrededor.

Me ofrecio pelea, lo tipico de algun digimon que se creia muy fuerte por vencer a otro de mayor nivel, pero decidi ignorarle pero al escuchar su estomago rugir me dio una pequeña risa, pero al escuchar que lucho contra un digimon poseedor del virus me aparte un poco asustado.

Me llamo Shun, y deberiamos irnos rapido..por si ese Greymon encontrara la foma de allarte-Dije un poco asutado, pero claro lo mejor seria salir de ese lugar lo mas rapido posible, pero recorde que tenia hambre el digimon asi que saque uno de mis pequeños dulces que traigo en el bolsillo dandole uno sin envoltura.-Eso es comida..y por cierto.. como te llamas?-Pregunte algo curioso ya que no me habia dicho su nombre.

Gruñí cuando escuché su risa e hice un gesto de desprecio con mi cabeza, hasta que le escuché hablar.

- Je... sería bastante raro ver a un Greymon tirarse de un acantilado para aparecer aquí. Más bien sería un lemmingmon. - hice la gracia aunque... incluso para mi me resultó un chiste malísimo, aún así el hambre no se me pasó por ese chiste y fue el olor de la chocolatina lo que atrajo ahora mi completa atención sobre el humano Shun el cual casi se queda sin mano del mordisco que le propiné a la chocolatina llevándomela entera a la boca.

- Uhm... Shun? suena raro, yo soy Ryuga. - dije mientras masticaba con la boca llena no pudiendo evitar que saltaran algunos trocitos de chocolatinas. - ¿Y este Bearmon? ¿es tu mascota? ¿adónde vamos?. - Pregunté dejando de lado mi mal humor sonriendo. - ¿No tendrás otra cosa de esas deliciosas, no? ¿Qué haces con un Bearmon? ¿Es que res un niño elegido?

Ignorando su broma, saque otro dulce el cual se lo di para que siguiera comiendo pero al preguntar que si Bearmon era mi mascota, este se molesto ya que se le podia notar en su expresión facial con cara de enojo obviamente, pero lo ignoro ya que al parecer no sabia nada del tema entre Humanos y Digimon.

Si..digamos que soy un Niño elegido..pero soy mas casi un adulto.. y Si este es Bearmon mi compañero-Dije tratando de calmar las cosas para que bearmon no entrara en violencia contra Ryuga.-...-Al parecer Bearmon queria decir algo pero se callo notando que trataba de no hacerlo enojar mas.

..Sabes que no deberias estar en el mundo humano cierto?-.Pregunte con algo de seriedad ya que podria ser peligroso por que otro tamer o digimon podrian pelear y causar un gran disturbio que llamara la atención.

Volví a devorar el dulce como si no hubiese comido en días, la verdad es que estas cosas cuadradas dulces estaban realmente deliciosas.

- Afi je ef fu fofadedo. - Hablé con la boca llena antes de tragar a la fuerza y repetir.- Así que es tu compañero... pensaba que eras mascota. - me encogí de hombros a modo de disculpa, aunque de eso bien que tenía poco, cuando me hizo la pregunta me limité a ladear la cabeza.

- ¿Qué? ¿por qué lo dices... si es así porqué está tu bearmon aquí? - le señalé con la cabeza su mascota. - Además no me quedó otro remedio, o pasaba esa cosa rara brillante o ese Greymon con virus me haria cosas feas. No fue plato de mi gusto saltar a esa cosa sin saber que había esto en el otro lado

Rei al escucharla habla de esa forma, algo divertido pero Bearmon volvio a enojarse aun mas lo cual me interpuse alfrente de el para que no golpeara a Ryuga , pero lo cual me causo mas gracia fue al preguntar por que Bearmon aun seguia aqui y por que ella no podia quedarse.

El, esta acompañado de un tamer..osea yo el cual se hace responsable de sus actos,en cambio tu..estas sola, y mas aun al ser salvaje el cual podria tener aunque sea la minima parte del virus de el Greymon que te ataco..-Explicaba mientras que Bearmon se ponia aun lado mio, lo cual me alegro notar que ya no estaba molesto.

Ladeé la cabeza escuchándole aunque gruñí algo hastiada de que se riese de mí.

- Si tuviese el virus lo sabría, además... ¿Él sí que puede estar aquí por ser una masc....compañero? no es justo, yo también quiero ver este lugar pero sin compañero, soy bastante estando sola. - Dije resoplando por la nariz mientras empezaba a caminar dispuesta a ver más de este sitio. - Eh, yo me hago responsable de mis propios actos, por eso no voy destrozándolo todo como hacía ese Greymon. - SAcudí la cabeza y le miré. - ¿Y tú? ¿has estado en el mundo digimon? ¿como os conocisteis ambos?

Si no me seguía pronto le dejaría atrás mientras empezaba a observar, ahora con más calma el mundo humano.

Observe que mepezo a caminar, asi que decidi ir aun lado de ella ademas de que Bearmon iba aun lado de ambos, Al escuchar su explicación suspire un poco.

..Nos conocimos por un Videojuego.. que al parecer era tu mundo..-Dije algo liado ya que no podria recordar bien, Mientras que Bearmon sacaba un dulce de mi bolsillo el cual empezo a comer observe a Ryuga.-Lo digo por que quizas alla otros humanos con compañeros..que quizas traten de matarte-Explicaba con un pequeño mal presentimiento que abundaba siempre en mi pecho lo cual era extraño ya que nunca supe por que.

EScuché tranquilamente mientras avanzaba por el prado, agitando suavemente mi cola de forma relajada y agitando mis orejas atenta a cualquier posible peligro.

- ¿Un videojuego que es mi mundo? - Le miré extrañada y más extrañada que me quedé cuando escuché lo último. - Espera espera, ¿y como entraste en mi mundo...? es decir, suena bastante raro sinceramente. - Ladeé la cabeza sin comprender. - ¿Y qué es un videojuego? ¿Por qué querrían matarme? pensaba que los niños elegidos tendían a hacer el bien... ¿Es que te has cruzado con alguno ya? caray... dices cosas bastantes extrañas la verdad. - negué tratando de comprender lo que decía.

Muchas preguntas que responder, Y Eso me confundia no sabia por cual empezar a si que suspire profundamente liberando mi mente, mientras que Bearmon terminaba de comerse el dulce jalandome de la camisa.

..Ustedes son seres digitales..y digamos que un Videojuego es un juego virtual el cual podria jugarse-Explicaba algo confundido aun pero al relajarme un poco mas aclare mi mente.-Y..Digamos que hay algunos niños elegidos los cuales son malos, y si ya me he encontrado a varios..Pero amigos claro-Una pequeña gota de sudor bajaba de mi frente hacia mi mejilla aun caminando.

Escuché con atención cada palabra que salía por la boca dle humano dejandome algo extrañada ante la afirmación que eramos seres digitales.

- Entonces... si los juegos virtuales los habeis creado vosotros... y nosotros somos seres digitales que vivimos en ese mundo virtual... - empecé a encajar cabos alzando una ceja extrañada. - ¿Eso quiere decir que los humanos sois practicamente nuestros padres? - ladeé la cabeza observándole. - entonces... ¿si eres amigos de niños elegidos malvados... tú también eres malvado? ¿entonces porque no quieres matarme?. - la duda me corroía.

Mas y mas preguntas decia el pequeño digimon, lo cual para mi era mas confuso por donde explicarle y claro tampoco sabia del todo sobre el tema, asi que solte un pequeño grito el cual se podria escuchar a unos 3 metros por el eco.

Observe a el pequeño digimon.-No soy malvado, y no todos los niños elegidos lo somos.. Y Me confundes con tantas preguntas-Dije algo molesto, lo cual bearmon lo pudo notar jalandome de la camisa aun si decir nada.

Gruñí y sacudí la cabeza mostrando mi disconformidad con él.

- Oye, ¡que el que me estás liando eres tú! - alcé la voz algo enfadada. - Que no es normal que de repente me entere que soy una criatura creada por humanomones, ¿Tú sabe el trauma serio que puede generar eso? menos mal que ya estoy curada de espanto de cualquier cosa... - negué - por cierto tu masssscompañero creo que intenta decirte algo... - señalé a Bearmon con la cabeza al ver como tiraba de la camiseta de su compañeor-amo-loquefuese. - por cierto adonde nos dirigimos porque yo he echado a andar sin rumbo fijo...

Al parecer ella ya habia pasado por cosas peores lo cual, no me alegro pero tampoco me enojo solo solte un suspiro observando a Bearmon.

-Puedo Golpearle?-Pregunto con tona la serenidad posible, mientras que yo solte una pequeña risa observando a Ryuga que al parecer Bearmon le tenia algo de enojo a ella.-No, y creo que ya deberia irme..-Suspire observando que el sol empezaba a ponerse y que la luna hiba a salir en unos cuantos momentos.

Enarqué una ceja ante la pregunta de Bearmon y negué agitando la cola repetidamente antes de verme sorprendida por el comentario de Raven.

- ¿¡Ya?! - le miré dejando caer las orejas. - espera, ¿vas a dejar a una digimon salvaje fuera de su mundo en un mundo completamente desconocido y lleno de peligros par ella? ¿Y si me ven? seguramente los rumores correrían como la polvora... además es tu deber como niño elegido devolverme a casa. - le señalé con mis dedo en tono acusador, la verdad es que me lo estaba pasando bien en este mundo pero antes debía asegurarme que podría volver a casa. - Si no... siempre podré preguntar en la ciudad... - me rasqué la barbilla con tono interesante, dejándole caer las posibilidades que tendría de salir en las noticias y descubrir el pastel en todo el mundo.

Al escucharla me sorprendi, ¿Mi deber? desde cuando era mi deber devolverla a casa y como haria para abrir un transladador al digimundo,Me quede pensativo ya que estuve apunto de irme pero decidi quedarme sacando mi digivice apuntando hacia ella lo cual toque un par de botones pero no sucedieron nada, pero este capto una especie de energia proveniente unos pasos atras de ella pero al estar en praderas no se veia, Bearmon me observo al igual que yo le devolvi la mirada corriendo hacia ella Empujandola.

Buen Viaje ! ...Y Perdon!-Dije con una gota, habia hecho algo malo pero era lo unico que podria hacer para que ella pudiera ir a casa.

Se me erizó el pelaje del lomo y la cola cuando me apuntó con ese aparato extraño, ¿Qué iba a hacer capturarme? mi reacción no se hizo esperar.

- ¡¿Eh, pero que estás haciendo!?, he dicho que me devolvieses al mundo no que me apuntases con esa cos... - Ni me dió tiempo a terminar cuando me empujó violentamente haciendo que perdiese el equilibrio y por instinto lanzase un zarpazo al aire. - ...aaaAAAAaahh!

Mi cuerpo atravesó aquél portal y cuando caí de espaldas, lo hice sobre las hojas mullidas de un matorral. Pestañeé varias veces asimilando lo que veía, podía ver el cielo limpio y escuchar el piar de las aves, la tierra ahora predominaba sobre el asfalto gris y el olor de las plantas llenaron mis pulmones en lugar del humo.

Rápidamente me dí la vuelta para incorporarme y sonreí ampliamente. - ¡Estoy en casa! - grité dando un alto de alegría cuando caí en algo ahogando un gritito. - Espero que el zarpazo no le alcanzase... ¡ag! ¿Cómo pude haber pensado mal?. - Suspiré negando, lo hecho hecho estaba. - Espero que nos podamos volver a ver... al menos para pedir disculpas. - Me quedé sentada sobre mis patas observando el cielo en ese momento tranquilo, pues estos pequeños momentos había que atesorarlos.