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[NY] Juré no volver a verte.
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[NY] Juré no volver a verte.
La noche se cernía sobre la gran ciudad de Nueva York, concretamente en el distrito de Manhattan, la gran isla. En ese lugar, había una mujer mirando por la ventana, con sus límpidos ojos azules clavados en el cielo. Buscaba consuelo en las estrellas, pero estas no aparecían a causa de la gran luz de la urbe. La mujer - o mejor dicho, criatura- suspiró con pesar, rodeándose más con sus alas que caían como una capa a sus espaldas.
Había pasado un mal día, aunque decir solo malo era un eufemismo. Su código que siempre se había enorgullecido de haberlo mantenido completamente puro, ahora estaba corrompido los datos regalados de un digimon demonio. Si bien habían sido una gran ayuda en el combate, para ella, también habían sido una cruz. Estaba jodida con ellos ahora.
Regresó a la habitación para comprobar que su humana -despatarrada en la cama- estaba dormida. Los ronquidos llamativos de la albina fueron el indicativo de que estaba ya en brazos de Morfeo, o quizás más allá. Estaban actualmente alojadas en un hotel modesto, pero bastante limpio. Cosa que agradecía la ángel, puesto que al sentirse tan sucia por dentro había tenido que lavarse varias veces en la ducha. Ese había sido uno de los motivos por los que estaba en su forma de Ultra, además de que era más fácil en un hotel que aceptaran humanas, y así podrían tener dos camas para estar más cómodas.
Se sentó junto a su compañera, arropándola mejor con la manta para que no cogiera frío.
- Salgo un momento, Julchen, ahora volveré.- le dio un beso casi materno en la frente antes de salir a la terraza y dejarse caer al suelo, volando.
Al llegar a la calle, se colocó una capa que le había comprado su compañera para disimular las alas. Por suerte, había dejado el casco arriba y así nadie se extrañaría por que llevara esa máscara. Aunque si hubiera que ser sincera, la digimon hubiera preferido llevarlo, puesto que se sentía muy desprotegida ante los demás sin él.
Los minutos pasaron mientras que la ángel andaba por la ciudad, observando a humanos ebrios andando de un lado para otro, mendigos rebuscando en la basura e incluso algún humano que caminaba de manera sospechosa puesto que realizaría o había realizado un acto poco legal. Pero ese día no se encontraba con ganas de ayudar a la justicia. Sólo quería desaparecer, o al menos hacer desaparecer sus problemas...
Y para ello recurrió al método más antiguo conocido para ello: beber hasta quedar inconsciente. Si la viera Julchen entrando al bar y sentándose a la barra, no podría volver a regañarla por beber sin control. Por suerte, estaba lejos y dormida.
- Un vaso del licor más fuerte que tenga, por favor.- musitó al barman.
- Vaya, una joven tan guapa no debería beber por problemas. Seguro que consigues superarlos.- a pesar de sus palabras, el hombre sacó un vaso con hielos y se la llenó de un líquido de color marrón casi ámbar.
- ¿Cómo sabe que tengo problemas?- estaba sorprendida.
- Mucha costumbre, jovencita. Sin embargo, te recomiendo que lo dejes. Después los hombres podría aprovecharse de ti con facilidad. Y no pareces ser una de esas chicas que se dediquen a beber sólo por diversión o para hacer cosas divertidas sin pensar en las consecuencias.
Angewomon se quedó cortada, no sabía qué decir. El hombre de mediana edad sonrió con la calidez de un padre.
- Me recuerdas a mi hija. Así que, si quieres contarme lo que te pasa, soy todo oidos. A veces que te escuche alguien es suficiente para que pesen menos.
- Gracias por la oferta, señor. Pero este no es un problema tan fácil.
Él asintió y se fue a servir a otro cliente. El bar no era demasiado grande, de madera ya envejecida. Los clientes eran de diversos tipos, pero no había lugar a dudas que los que más se reunían allí eran moteros o gente cercana a ellos.
Había pasado un mal día, aunque decir solo malo era un eufemismo. Su código que siempre se había enorgullecido de haberlo mantenido completamente puro, ahora estaba corrompido los datos regalados de un digimon demonio. Si bien habían sido una gran ayuda en el combate, para ella, también habían sido una cruz. Estaba jodida con ellos ahora.
Regresó a la habitación para comprobar que su humana -despatarrada en la cama- estaba dormida. Los ronquidos llamativos de la albina fueron el indicativo de que estaba ya en brazos de Morfeo, o quizás más allá. Estaban actualmente alojadas en un hotel modesto, pero bastante limpio. Cosa que agradecía la ángel, puesto que al sentirse tan sucia por dentro había tenido que lavarse varias veces en la ducha. Ese había sido uno de los motivos por los que estaba en su forma de Ultra, además de que era más fácil en un hotel que aceptaran humanas, y así podrían tener dos camas para estar más cómodas.
Se sentó junto a su compañera, arropándola mejor con la manta para que no cogiera frío.
- Salgo un momento, Julchen, ahora volveré.- le dio un beso casi materno en la frente antes de salir a la terraza y dejarse caer al suelo, volando.
Al llegar a la calle, se colocó una capa que le había comprado su compañera para disimular las alas. Por suerte, había dejado el casco arriba y así nadie se extrañaría por que llevara esa máscara. Aunque si hubiera que ser sincera, la digimon hubiera preferido llevarlo, puesto que se sentía muy desprotegida ante los demás sin él.
Los minutos pasaron mientras que la ángel andaba por la ciudad, observando a humanos ebrios andando de un lado para otro, mendigos rebuscando en la basura e incluso algún humano que caminaba de manera sospechosa puesto que realizaría o había realizado un acto poco legal. Pero ese día no se encontraba con ganas de ayudar a la justicia. Sólo quería desaparecer, o al menos hacer desaparecer sus problemas...
Y para ello recurrió al método más antiguo conocido para ello: beber hasta quedar inconsciente. Si la viera Julchen entrando al bar y sentándose a la barra, no podría volver a regañarla por beber sin control. Por suerte, estaba lejos y dormida.
- Un vaso del licor más fuerte que tenga, por favor.- musitó al barman.
- Vaya, una joven tan guapa no debería beber por problemas. Seguro que consigues superarlos.- a pesar de sus palabras, el hombre sacó un vaso con hielos y se la llenó de un líquido de color marrón casi ámbar.
- ¿Cómo sabe que tengo problemas?- estaba sorprendida.
- Mucha costumbre, jovencita. Sin embargo, te recomiendo que lo dejes. Después los hombres podría aprovecharse de ti con facilidad. Y no pareces ser una de esas chicas que se dediquen a beber sólo por diversión o para hacer cosas divertidas sin pensar en las consecuencias.
Angewomon se quedó cortada, no sabía qué decir. El hombre de mediana edad sonrió con la calidez de un padre.
- Me recuerdas a mi hija. Así que, si quieres contarme lo que te pasa, soy todo oidos. A veces que te escuche alguien es suficiente para que pesen menos.
- Gracias por la oferta, señor. Pero este no es un problema tan fácil.
Él asintió y se fue a servir a otro cliente. El bar no era demasiado grande, de madera ya envejecida. Los clientes eran de diversos tipos, pero no había lugar a dudas que los que más se reunían allí eran moteros o gente cercana a ellos.
Julchen
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Re: [NY] Juré no volver a verte.
El ambiente en el bar era de lo más ajetreado. Gritos volaban de una punta a otra del local, ya fueran insultos, risas, o llamamientos. Pero los que más alboroto armaban eran los moteros del fondo del local, donde jugaban a diversos juegos. Un grupito de moteros jugaba a los dardos gritando cada vez que alguien daba a la diana, mientras que otro grupo simplemente maniobraban sus palos de billar sobre la verde mesa aterciopelada.
De repente, y sin que nadie notara nada, alguien entró en el bar y lo recorrió hasta llegar donde varios de los hombres de cuero con multitud de tatuajes y melenas. Solo pudo escucharse una suave y melodiosa voz, que parecía estar ronroneando al hablar.
- Buenas noches, caballeros ~ ¿Alguno de vosotros sería tan amable de pasarme uno de esas varas de billar? Y de enseñarme, hace tiempo que no "juego".
La propietaria de dicha voz, era nada más y nada menos que una mujer rubia de rosados ojos, vestida totalmente de cuero negro, y portadora de una pícara y juguetona sonrisa. Los hombres, al verla, casi se golpean los unos a los otros para ofrecerle su ayuda, más pronto ella misma eligió a uno para enseñarle. Un joven de cabellos cortos, quien iba acompañado de un pequeño Kudamon en el hombro.
- ¿Me ayudarías tú? ♥
De repente, y sin que nadie notara nada, alguien entró en el bar y lo recorrió hasta llegar donde varios de los hombres de cuero con multitud de tatuajes y melenas. Solo pudo escucharse una suave y melodiosa voz, que parecía estar ronroneando al hablar.
- Buenas noches, caballeros ~ ¿Alguno de vosotros sería tan amable de pasarme uno de esas varas de billar? Y de enseñarme, hace tiempo que no "juego".
La propietaria de dicha voz, era nada más y nada menos que una mujer rubia de rosados ojos, vestida totalmente de cuero negro, y portadora de una pícara y juguetona sonrisa. Los hombres, al verla, casi se golpean los unos a los otros para ofrecerle su ayuda, más pronto ella misma eligió a uno para enseñarle. Un joven de cabellos cortos, quien iba acompañado de un pequeño Kudamon en el hombro.
- ¿Me ayudarías tú? ♥
Re: [NY] Juré no volver a verte.
La ángel arrugó el gesto al notar amargo sabor del alcohol junto con la gran quemazón en su garganta. No entendía cómo la gente era capaz de pagar por beber esas cosas y además disfrutando de ellas. Definitivamente, tenía que encontrar otra forma de olvidar los problemas que no fuese esa.
Con un suspiro se giro en el taburete giratorio del bar para observar el ambiente. La verdad, los humanos parecían pasarselo bastante bien en el bar. Grupos de amigos sentados en mesas riéndose, gente con aspecto cansado y deprimido en la barra, chicas con vestidos que perfectamente podrían confundirse con camisetas bailando, rodeadas de hombres. Y al fondo, un grupo ruidoso de hombre y mujeres vestidos en cuero, con melenas largas, pañuelos y algunos tatuajes. Parecían peligrosos y la gente con la que la digimon preferiría no meterse.
Pero al mirar hacia allí notó algo extraño. Una leve perturbación en la energía del lugar. No era de extrañar que notara esos cambios, a fin de cuentas, era un ángel y era sensible a las ondas demoníacas, así como a las celestiales. Solo que en este caso sólo podría notar las de uno de sus enemigos.
¡Dos en un día! Que fiesta.
Se levantó del asiento, tras abonar su consumición, dejándola completamente llena salvo por un trago y se acercó a ver. Tratando de parecer lo más humana posible para evitar que el demonio se percatara de su presencia. Aunque si había suerte, todos esos humanos le funcionarían de pantalla. No por nada, ella sólo se había dado cuenta al mirar fijamente al grupo de gente de cuero.
Con un suspiro se giro en el taburete giratorio del bar para observar el ambiente. La verdad, los humanos parecían pasarselo bastante bien en el bar. Grupos de amigos sentados en mesas riéndose, gente con aspecto cansado y deprimido en la barra, chicas con vestidos que perfectamente podrían confundirse con camisetas bailando, rodeadas de hombres. Y al fondo, un grupo ruidoso de hombre y mujeres vestidos en cuero, con melenas largas, pañuelos y algunos tatuajes. Parecían peligrosos y la gente con la que la digimon preferiría no meterse.
Pero al mirar hacia allí notó algo extraño. Una leve perturbación en la energía del lugar. No era de extrañar que notara esos cambios, a fin de cuentas, era un ángel y era sensible a las ondas demoníacas, así como a las celestiales. Solo que en este caso sólo podría notar las de uno de sus enemigos.
¡Dos en un día! Que fiesta.
Se levantó del asiento, tras abonar su consumición, dejándola completamente llena salvo por un trago y se acercó a ver. Tratando de parecer lo más humana posible para evitar que el demonio se percatara de su presencia. Aunque si había suerte, todos esos humanos le funcionarían de pantalla. No por nada, ella sólo se había dado cuenta al mirar fijamente al grupo de gente de cuero.
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Re: [NY] Juré no volver a verte.
Beelkomon sonrió, complacida de que aquel humano que la miraba con ojos embobados hubiera caído tan fácil el anzuelo. Se acercó aún más a él, prácticamente pegando su cuerpo al ajeno, y acercando su rostro al de aquel humano sonrojado. El kudamon, al prever "el lío", se bajô de su compañero y se quedó sobre la mesa de billar, observando las jugadas de los demás.
- ¿Qué, me ayudas?-susurró sensualmente Beelkomon, abriendo un poco más sus ojos para mantenerlos fijos en el chico.
Sin esperar la respuesta afirmativa de este, lo besó, lo agarró de la ropa, y lo empujó hasta los cuartos de baños para tener algo de "intimidad" y lo llevó contra una pared, impidiendo que el otro pudiera escapar. Aunque Beelko sabía perfectamente que el otro no estaría en condiciones ni siquiera de pensar, por lo que de repente sacó un revólver de su ropa y colocó el cañón bajo la barbilla del humano.
- Ahora me dirás lo que quiero saber, ¿verdad que sí? Solo te robaré unos minutos ♥.
El humano debió de experimemtar un tremendo bajón, porque de repente se le veía lagrimear por los ojos.
- Yo, yo... ¡No me mates, por favor!
- Eso depende de tí. ¿Qué sabes sobre una biohybrida rubia y con acento ruso?
- ¿Qué, me ayudas?-susurró sensualmente Beelkomon, abriendo un poco más sus ojos para mantenerlos fijos en el chico.
Sin esperar la respuesta afirmativa de este, lo besó, lo agarró de la ropa, y lo empujó hasta los cuartos de baños para tener algo de "intimidad" y lo llevó contra una pared, impidiendo que el otro pudiera escapar. Aunque Beelko sabía perfectamente que el otro no estaría en condiciones ni siquiera de pensar, por lo que de repente sacó un revólver de su ropa y colocó el cañón bajo la barbilla del humano.
- Ahora me dirás lo que quiero saber, ¿verdad que sí? Solo te robaré unos minutos ♥.
El humano debió de experimemtar un tremendo bajón, porque de repente se le veía lagrimear por los ojos.
- Yo, yo... ¡No me mates, por favor!
- Eso depende de tí. ¿Qué sabes sobre una biohybrida rubia y con acento ruso?
Re: [NY] Juré no volver a verte.
Tras conseguir pasar por todo el bar, llevándose algún toqueteo gratuito por parte de la gente del lugar, a la cual era casi imposible saber quién había tocado donde no debía. Angewomon llegó cerca del grupo de moteros. Indudablemente no era el lugar que ella hubiese preferido para estar en el lugar, puesto que parecían peligrosos y algunos con problemas de higiene corporal.
Sin embargo, la sensación que había notado antes, había desaparecido completamente de dicha área. Lo único "anormal" era la presencia de otro anillo sagrado, aquél que portaba el Kudamon. Pero él sólo estaba mirando la partida, y el anillo era verdadero, por tanto, no podía ser un demonio.
- Que raro... - murmuró buscando con sus ojos azules.
Por suerte, pudo ver como la puerta del baño, que era como las de las películas del Oeste, se batían aún con algo de energía y estaban cerca del grupo de los moteros. Quizás hubiese huido al notar su presencia.
Así que, con la determinación que la caracterizaba a ella y a su compañera se adentró en el baño. Llegando a ver cómo una rubia vestida de cuero sacaba una pistola y se la apoyaba al otro, preguntando por una rusa o algo así le había parecido entender. En ese instante se le olvidó que había otro digimon -un demonio para ser más exactos- en el bar.
Hoy no estaba de buen humor para hacer de buena samaritana, pero no quería tampoco ver morir al humano, así que, con dos zancadas largas se plantó detrás de la rubia. Colocó la mano en su hombro e hizo algo de fuerza para separarla del chico aterrorizado.
- "Perdona" que te interrumpa, pero matar a alguien no va con las leyes. Así que, si quieres algo procura pedirlo con por favor y gracias. Así que, retírate por favor. No me obligues a tener que sacarte del local de los pelos. - su voz sonó suave, pero a la vez autoritaria. Como alguien que sabe lo que es recibir y dar órdenes.
Sin embargo, la sensación que había notado antes, había desaparecido completamente de dicha área. Lo único "anormal" era la presencia de otro anillo sagrado, aquél que portaba el Kudamon. Pero él sólo estaba mirando la partida, y el anillo era verdadero, por tanto, no podía ser un demonio.
- Que raro... - murmuró buscando con sus ojos azules.
Por suerte, pudo ver como la puerta del baño, que era como las de las películas del Oeste, se batían aún con algo de energía y estaban cerca del grupo de los moteros. Quizás hubiese huido al notar su presencia.
Así que, con la determinación que la caracterizaba a ella y a su compañera se adentró en el baño. Llegando a ver cómo una rubia vestida de cuero sacaba una pistola y se la apoyaba al otro, preguntando por una rusa o algo así le había parecido entender. En ese instante se le olvidó que había otro digimon -un demonio para ser más exactos- en el bar.
Hoy no estaba de buen humor para hacer de buena samaritana, pero no quería tampoco ver morir al humano, así que, con dos zancadas largas se plantó detrás de la rubia. Colocó la mano en su hombro e hizo algo de fuerza para separarla del chico aterrorizado.
- "Perdona" que te interrumpa, pero matar a alguien no va con las leyes. Así que, si quieres algo procura pedirlo con por favor y gracias. Así que, retírate por favor. No me obligues a tener que sacarte del local de los pelos. - su voz sonó suave, pero a la vez autoritaria. Como alguien que sabe lo que es recibir y dar órdenes.
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Re: [NY] Juré no volver a verte.
- Y-y-y-yo n-n-no se do-donde es-s-ta esa p-persona, nun-nunca vi a ni-ningún biohy-biohybrido...
Beelkomon puso los ojos en blanco, impaciente ante los tartamudeos del humano. Pero más o menos le entendió, y supuso que, dado el miedo que tenía de morir, estaba diciendo la verdad. Pero eso no significaba que fuera a dejarlo vivo, de modo que giró la ruleta y rozó el gatillo con los dedos...
Se sobresaltó al sentir una mano sobre su hombro, pero gracias a su pericia con armas de fuego no disparo por accidente. Molesta por que la interrumpieran, se volvió, al tiempo que golpeaba con el codo a la humana que se había atrevido a molestarla.
- Suéltame, estúpida zorra-gruñó, dándose la vuelta para encararse a ella.
Beelkomon puso los ojos en blanco, impaciente ante los tartamudeos del humano. Pero más o menos le entendió, y supuso que, dado el miedo que tenía de morir, estaba diciendo la verdad. Pero eso no significaba que fuera a dejarlo vivo, de modo que giró la ruleta y rozó el gatillo con los dedos...
Se sobresaltó al sentir una mano sobre su hombro, pero gracias a su pericia con armas de fuego no disparo por accidente. Molesta por que la interrumpieran, se volvió, al tiempo que golpeaba con el codo a la humana que se había atrevido a molestarla.
- Suéltame, estúpida zorra-gruñó, dándose la vuelta para encararse a ella.
Re: [NY] Juré no volver a verte.
El ceño de Angewomon se acentuó al oír al pobre humano tartamudear por el miedo. Seguro que no tendría problemas en contestar a sus absurdas preguntas. Primero se pregunta bien, y si no te da una respuesta sincera o que no te convence, entonces es cuando comienzan las amenazas y los sustos. Pero es de buena educación hacer las cosas bien a la primera.
Por suerte, cuando la motera le fue a dar un codazo, su otra mano se interpuso en la trayectoria por los pelos. Pero no pudo evitar poner una mueca de dolor.
- Ay... ¿Tus padres no te enseñaron modales o qué?
Si hubiese sido una humana normal y corriente, era posible que se hubiese estrellado contra la pared de atrás, o al menos la hubiese hecho bastante daño. Lo que implicaba que la persona a su lado no era humana, sino un digimon. Un demonio para ser más precisos.
Un gruñido más animal que humano salió de su garganta al percatarse de la naturaleza de la rubia. Era el digimon que había estado persiguiendo.
Como siempre que eso la ocurría una sensación amarga subió desde lo más profundo de su garganta. Se consumía en odio velozmente, pero a diferencia de lo que uno puede pensar, esos sentimientos tan "oscuros" no la hacían caer. Porque a fin de cuentas, no estaba contra las normas de su jefe, sino que cumplía con su deber de matar a los demonios.
Con un tirón en el brazo con el que la había tratado de dar un codazo, obligó a que la demonio la mirara e inmediatamente después le dio una bofetada. No quería atacar como otro digimon y que pudiera matar al humano, así que, lo mejor era conseguir hacer salir a la demonio, por medio de golpecitos. Peculiarme un aura santa rodeó la mano de la chica al golpear la mejilla de Beelkomon...
- ¡No puedes ser tú! - los ojos azules límpidos y claros estaban abiertos de par en par, sustituyendo el odio por sorpresa.
Sólo una vez en su vida le había cubierto la mano un aura sagrada. Una persona en la que cuando no era más que un cachorro -antes de conocer a Julchen- había confiado e incluso querido. Pero que la había traicionado por unos estúpidos celos...
Por suerte, cuando la motera le fue a dar un codazo, su otra mano se interpuso en la trayectoria por los pelos. Pero no pudo evitar poner una mueca de dolor.
- Ay... ¿Tus padres no te enseñaron modales o qué?
Si hubiese sido una humana normal y corriente, era posible que se hubiese estrellado contra la pared de atrás, o al menos la hubiese hecho bastante daño. Lo que implicaba que la persona a su lado no era humana, sino un digimon. Un demonio para ser más precisos.
Un gruñido más animal que humano salió de su garganta al percatarse de la naturaleza de la rubia. Era el digimon que había estado persiguiendo.
Como siempre que eso la ocurría una sensación amarga subió desde lo más profundo de su garganta. Se consumía en odio velozmente, pero a diferencia de lo que uno puede pensar, esos sentimientos tan "oscuros" no la hacían caer. Porque a fin de cuentas, no estaba contra las normas de su jefe, sino que cumplía con su deber de matar a los demonios.
Con un tirón en el brazo con el que la había tratado de dar un codazo, obligó a que la demonio la mirara e inmediatamente después le dio una bofetada. No quería atacar como otro digimon y que pudiera matar al humano, así que, lo mejor era conseguir hacer salir a la demonio, por medio de golpecitos. Peculiarme un aura santa rodeó la mano de la chica al golpear la mejilla de Beelkomon...
- ¡No puedes ser tú! - los ojos azules límpidos y claros estaban abiertos de par en par, sustituyendo el odio por sorpresa.
Sólo una vez en su vida le había cubierto la mano un aura sagrada. Una persona en la que cuando no era más que un cachorro -antes de conocer a Julchen- había confiado e incluso querido. Pero que la había traicionado por unos estúpidos celos...
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Re: [NY] Juré no volver a verte.
Beelkomon sintió un tirón fuerte después de haber dado el codazo, por lo que tuvo que darse completamente la vuelta. Cuando estuvo cara a cara con la "humana", chasqueó la lengua, molesta. Esa no era ninguna humana, porque desprendía un aura demasiado luminosa para su gusto, y su sangre había comenzado a hervir de furia. Era un digimon sagrado.
- Un ángel-murmuró, escupiendo la palabra con desprecio y odio. Agarró el revólver con fuerza, y ya que tenía la bala preparada, decidió que podía descargarla sobre el Angewomon, la etapa ultra de su enemiga jurada-. Tsk...
Fue a alzar el arma para dispararla y quitársela de en medio, de su preciado propósito por encontrar a los asesinos de Zayyn, pero de repente, él ángel digimon se aproximó a ella y le propinó una bofetada con energía sagrada en la cara. Sorprendida, Beelkomon retrocedió, pero más por un lejano recuerdo que porque le hubiera cogido por sorpresa.
- Qu...-Beelkomon alzó la mirada hacia el ángel, llevándose una garra a la zona dolorida-. ¿Cómo te has atrevido?-sus ojos llamearon de la furia, olvidando aquel recuerdo del ayer que le había venido en la mente... Por unos segundos, dado que, de repente, la Angewomon la miró sorprendida, y habló como si supiera quién era la motera-. ¿Qué dices?
Frunció el ceño, extrañada, y con cada vez más ganas de tirarle de los pelos a ese estúpido ángel, pero de repente palideció levemente, reconociendo en ese rostro perfecto y lumínico a una gata blanca a la que había apreciado en el pasado.
- No...
- Un ángel-murmuró, escupiendo la palabra con desprecio y odio. Agarró el revólver con fuerza, y ya que tenía la bala preparada, decidió que podía descargarla sobre el Angewomon, la etapa ultra de su enemiga jurada-. Tsk...
Fue a alzar el arma para dispararla y quitársela de en medio, de su preciado propósito por encontrar a los asesinos de Zayyn, pero de repente, él ángel digimon se aproximó a ella y le propinó una bofetada con energía sagrada en la cara. Sorprendida, Beelkomon retrocedió, pero más por un lejano recuerdo que porque le hubiera cogido por sorpresa.
- Qu...-Beelkomon alzó la mirada hacia el ángel, llevándose una garra a la zona dolorida-. ¿Cómo te has atrevido?-sus ojos llamearon de la furia, olvidando aquel recuerdo del ayer que le había venido en la mente... Por unos segundos, dado que, de repente, la Angewomon la miró sorprendida, y habló como si supiera quién era la motera-. ¿Qué dices?
Frunció el ceño, extrañada, y con cada vez más ganas de tirarle de los pelos a ese estúpido ángel, pero de repente palideció levemente, reconociendo en ese rostro perfecto y lumínico a una gata blanca a la que había apreciado en el pasado.
- No...
Re: [NY] Juré no volver a verte.
Cerró los ojos para tratar de negar lo que estaba viendo. Pero al parecer, no tuvo ningún efecto, puesto que al abrirlos seguía allí esa rubia con ojos rosas vestida de motera. Le faltaba un casco para que fuera exactamente igual a sus recuerdos, pero ahí estaba.
- Nononononononononononononononononononono- se repitió retrocediendo hacia la salida.
La había reconocido, y eso era el mayor problema. La acababan de confirmar sus mayores temores. Era la persona a la que no querría volver a ver en un millón de años. Todo lo que había sido su vida antes se había acabo cuando esa digimon había decidido hacer el imbécil.
- ¿Cómo es posible que sigas viva? Te vi morir, y nunca pude ver el huevo.
- Nononononononononononononononononononono- se repitió retrocediendo hacia la salida.
La había reconocido, y eso era el mayor problema. La acababan de confirmar sus mayores temores. Era la persona a la que no querría volver a ver en un millón de años. Todo lo que había sido su vida antes se había acabo cuando esa digimon había decidido hacer el imbécil.
- ¿Cómo es posible que sigas viva? Te vi morir, y nunca pude ver el huevo.
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Re: [NY] Juré no volver a verte.
Beelkomon se quedó estática, sin responder a nada más que a sus propios pensamientos. Su mente vagaba muy lejos de allí, y por eso, oyó a la Angewomon hablar, pero no la escuchó. Su cerebro, a veces poco lúcido, recordaba una escena de hacía años, décadas...
Un campo yermo de batalla, miles de datos y digihuevos esparcidos por los campos secos. Casi parecía que la muerte de la batalla era la causante de que esos campos, antaño fértiles. Todavía quedaban dos cuerpos estables, pero que empezaban a desperdigarse en datos, desde los pies, hasta la cabeza. Eran los cuerpos de dos hermanas. Una Ophanimon, y una Beelkomon. Ambas estaban cara a cara en el suelo, una al lado de la otra, y cerca de ellas, un digihuevo negro como la misma oscuridad.
- Jamas podría perdonarte-dijo entonces el ángel sagrado, cerrando los ojos-, no importa lo que hagas. Yo te quería...-los abrió de nuevo, justo al instante en el que los datos de su cabeza comenzaban a desperdigarse también-. Y tú me traicionaste. Nos traicionaste a todos...
Los ojos rosados de Beelkomon brillaron una última vez, derramando unas últimas lágrimas de dolor. Dolor físico no... dolor por la pérdida, por las palabras que le acababan de soltar...
Con un par de parpadeos, la motera regresó al presente, y miró fijamente a la Angewomon. Tras unos segundos, una fría sonrisa se aposentó en su rostro.
- Cuánto tiempo, hermana. Hace como un siglo que no te veo ♥-soltó una breve y suave risa final.
Un campo yermo de batalla, miles de datos y digihuevos esparcidos por los campos secos. Casi parecía que la muerte de la batalla era la causante de que esos campos, antaño fértiles. Todavía quedaban dos cuerpos estables, pero que empezaban a desperdigarse en datos, desde los pies, hasta la cabeza. Eran los cuerpos de dos hermanas. Una Ophanimon, y una Beelkomon. Ambas estaban cara a cara en el suelo, una al lado de la otra, y cerca de ellas, un digihuevo negro como la misma oscuridad.
- Jamas podría perdonarte-dijo entonces el ángel sagrado, cerrando los ojos-, no importa lo que hagas. Yo te quería...-los abrió de nuevo, justo al instante en el que los datos de su cabeza comenzaban a desperdigarse también-. Y tú me traicionaste. Nos traicionaste a todos...
Los ojos rosados de Beelkomon brillaron una última vez, derramando unas últimas lágrimas de dolor. Dolor físico no... dolor por la pérdida, por las palabras que le acababan de soltar...
<< Lo sé... >>
Con un par de parpadeos, la motera regresó al presente, y miró fijamente a la Angewomon. Tras unos segundos, una fría sonrisa se aposentó en su rostro.
- Cuánto tiempo, hermana. Hace como un siglo que no te veo ♥-soltó una breve y suave risa final.
Re: [NY] Juré no volver a verte.
Se sentía profundamente violenta, sobre todo, cuando la otra no habló, sino que miraba al frente perdida en sus propios pensamientos y recuerdos. Angewomon se exasperaba al no obtener una respuesta. Incluso un: "era broma" le parecería bien. Pero era probable que no tuviese tanta suerte, y menos con el día que llevaba.
Se cruzó de brazos, tratando de sentirse más segura con eso, pero no se sentía mejor tras hacer eso. Tenía que irse de allí y desaparecer. Volver con Julchen y que esta la dijera que no pasaba nada, que todo iba a salir bien. Que no habían sido más que imaginaciones suyas...
Era muy frustrante tratar de dejar una vida anterior atrás, pero que el motivo por el cual se jodió volviera de entre los muertos con una amplia sonrisa, dedicándose a joder a los demás.
Pero la curiosidad, casi infantil era lo que la obligaba a estar allí. A esperar una respuesta, que cuando le dieron, le sentó igual que comerse una pila de huevos podridos. Fatal.
Su piel perdió color en apenas un segundo, sus plumas se escamaron, alzándose ligeramente para recuperar una posición más natural para poder volar y huir. Ignorar todo lo que había pasado esa noche como si solo hubiese sido un mal sueño y no volver a tener relación con esa... Mejor dejémoslo en esa.
- Tú no eres mi hermana.- replicó con una falsa calma, antes de salir por las puertas del baño rápidamente, y avanzar hacia la salida del local.
Necesitaba aire, se estaba agobiando, y toda la gente no hacía sino en empeorarlo. En cuanto salió fuera respiró con fuerza, antes de intentar llegar a un callejón donde poder quitarse la capa que llevaba encima, y poder salir volando. Al menos lo bueno que tenía Beelkomon en esa forma es que carecía de alas con las que poder flotar y seguirla.
Se cruzó de brazos, tratando de sentirse más segura con eso, pero no se sentía mejor tras hacer eso. Tenía que irse de allí y desaparecer. Volver con Julchen y que esta la dijera que no pasaba nada, que todo iba a salir bien. Que no habían sido más que imaginaciones suyas...
Era muy frustrante tratar de dejar una vida anterior atrás, pero que el motivo por el cual se jodió volviera de entre los muertos con una amplia sonrisa, dedicándose a joder a los demás.
Pero la curiosidad, casi infantil era lo que la obligaba a estar allí. A esperar una respuesta, que cuando le dieron, le sentó igual que comerse una pila de huevos podridos. Fatal.
Su piel perdió color en apenas un segundo, sus plumas se escamaron, alzándose ligeramente para recuperar una posición más natural para poder volar y huir. Ignorar todo lo que había pasado esa noche como si solo hubiese sido un mal sueño y no volver a tener relación con esa... Mejor dejémoslo en esa.
- Tú no eres mi hermana.- replicó con una falsa calma, antes de salir por las puertas del baño rápidamente, y avanzar hacia la salida del local.
Necesitaba aire, se estaba agobiando, y toda la gente no hacía sino en empeorarlo. En cuanto salió fuera respiró con fuerza, antes de intentar llegar a un callejón donde poder quitarse la capa que llevaba encima, y poder salir volando. Al menos lo bueno que tenía Beelkomon en esa forma es que carecía de alas con las que poder flotar y seguirla.
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Re: [NY] Juré no volver a verte.
Beelkomon observó las etapas por las que pasó el rostro del ángel enfrente suya. Primero se cruzó de brazos, tensa, como si intentara contenerse al decir algo. Luego, en sus ojos la motera percibió algo parecido al miedo, y por último, sólo decepción. En parte, sabía que todo eso estaba justificado, pero no pudo evitar que parte de su interior se removiera por el dolor revivido de aquella vez. Después, tras escuchar su respuesta, la angewomon colocó las alas, ahora encrespadas, como en posición de volar, a lo que Beelkomon frunció el ceño, pues no había mucho espacio para alzar el vuelo allí. Pero después, su pies palideció levemente, y tras murmurar unas palabras, el ángel decidió salir de allí para alejarse de la digimon rubia.
- Tú no eres mi hermana.
Beelkomon la observó marchar, pensativa. Cuando sucedió “aquello”, sabía que todos de los “suyos” (o al menos, los que una vez lo habían sido), actuarían así en un futuro si se los volvía a encontrar. Por esa misma razón, ni se había molestado en buscar ni a su madre, ni a su padre, ni a su hermana pequeña… Pero ahora que la tenía delante (o al menos, cinco segundos atrás), sentía que no debía perderla de vista. Al fin y al cabo, habían pasado ya casi cien años, ¿no?
De modo que, rauda, salió de los baños y persiguió al ángel por todo el local hacia la salida, colocándose a su lado sin decir ni mu, y esperando a salir para encararla. Cuando al fin estuvieron al aire libre, Beelkomon se volvió y la miró de arriba a abajo.
- Has crecido mucho-fue lo único mínimamente inteligente que pudo decir.
- Tú no eres mi hermana.
Beelkomon la observó marchar, pensativa. Cuando sucedió “aquello”, sabía que todos de los “suyos” (o al menos, los que una vez lo habían sido), actuarían así en un futuro si se los volvía a encontrar. Por esa misma razón, ni se había molestado en buscar ni a su madre, ni a su padre, ni a su hermana pequeña… Pero ahora que la tenía delante (o al menos, cinco segundos atrás), sentía que no debía perderla de vista. Al fin y al cabo, habían pasado ya casi cien años, ¿no?
De modo que, rauda, salió de los baños y persiguió al ángel por todo el local hacia la salida, colocándose a su lado sin decir ni mu, y esperando a salir para encararla. Cuando al fin estuvieron al aire libre, Beelkomon se volvió y la miró de arriba a abajo.
- Has crecido mucho-fue lo único mínimamente inteligente que pudo decir.
Re: [NY] Juré no volver a verte.
El plan de salir huyendo se vio truncado en el momento en el que notó la presencia de la demonio pegada al culo. Había creido que volvería a centrarse en el humano -si es que aún seguía allí- y podría salir sin más problema. Pero claro, ese día no era el de los planes que saliesen bien... Si lo hubiesen hecho, ahora mismo estaría durmiendo tranquilamente en la misma habitación que su compañera humana; y no en ese bar de mala muerte con un camarero muy majo y agradable.
Chasqueó la lengua con rabia, cuando su hermana abrió la boca para decirla que había crecido mucho. ¿Perdona? ¿Ahora se preocupaba por su desarrollo cuando la primera vez no lo hizo? Ni que se le ocurriese pensar que ahora la iba a perdonar por las buenas. No señor.
- La última vez que nos vimos también había crecido.- respondió cortante.- Y ahora me largo. Espero no volver a verte.
Trató de dejarla atrás caminando más rápido, pero para ir adelantando, empezó a abrirse los cierres del abrigo para quitárselo rápidamente y salir por el aire antes de que pudiesen detenerla.
Chasqueó la lengua con rabia, cuando su hermana abrió la boca para decirla que había crecido mucho. ¿Perdona? ¿Ahora se preocupaba por su desarrollo cuando la primera vez no lo hizo? Ni que se le ocurriese pensar que ahora la iba a perdonar por las buenas. No señor.
- La última vez que nos vimos también había crecido.- respondió cortante.- Y ahora me largo. Espero no volver a verte.
Trató de dejarla atrás caminando más rápido, pero para ir adelantando, empezó a abrirse los cierres del abrigo para quitárselo rápidamente y salir por el aire antes de que pudiesen detenerla.
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Re: [NY] Juré no volver a verte.
Beelkomon sonrió levemente al recibir unas palabras tan cortantes y furiosas como esas. Su hermana seguía resentida con ella, normal. No se lo iba a reprochar, pero tampoco iba a irse tan fácilmente después de haberse encontrado con ella de manera tan aleatoria. De modo que siguió a su lado, mirándola.
- Nunca dije “físicamente”. Me refería más bien a crecer de aquí-se señaló la cabeza, sonriendo, quizá para quitar tensión en el ambiente, o solo para burlarse del ángel. ¿Quién lo sabía?
No se detuvo cuando la otra comenzó a desabrocharse el abrigo. Siempre a su lado, tratando de averiguar cómo podía conseguir que su hermana reaccionara de alguna otra forma con ella, y no solo con esa frialdad que generaba tensión en su rostro. Caviló sobre ello un par de minutos, analizando las cinco últimas palabras del ángel. Pero finalmente, tras hacer memoria, algo se le ocurrió.
Beelkomon se detuvo, sonrió ampliamente en una mueca perversa y rió de forma desdeñosa.
- Me tienes medo, ¿eh?
- Nunca dije “físicamente”. Me refería más bien a crecer de aquí-se señaló la cabeza, sonriendo, quizá para quitar tensión en el ambiente, o solo para burlarse del ángel. ¿Quién lo sabía?
No se detuvo cuando la otra comenzó a desabrocharse el abrigo. Siempre a su lado, tratando de averiguar cómo podía conseguir que su hermana reaccionara de alguna otra forma con ella, y no solo con esa frialdad que generaba tensión en su rostro. Caviló sobre ello un par de minutos, analizando las cinco últimas palabras del ángel. Pero finalmente, tras hacer memoria, algo se le ocurrió.
Beelkomon se detuvo, sonrió ampliamente en una mueca perversa y rió de forma desdeñosa.
- Me tienes medo, ¿eh?
Re: [NY] Juré no volver a verte.
Bufó ante la respuesta que la dieron, pero se evitó comentar nada. Tratando de calmarse y así conseguir no hacer caso a la maldita molestia que tenía a su lado. Como le decía a Julchen normalmente: "el mayor desprecio es no hacer ningún aprecio". Ahora eso sí, lo de no hacer nada de caso a una persona a la que odiabas con prácticamente toda tu alma, no era tan fácil. Había que ser una jodida máquina de hielo para conseguirlo.
Continuó caminando, agradeciendo que no la dijera nada, porque en poco llegaría al callejón donde había aterrizado antes, y podría escaparse volando.
Pero para mala suerte -como el resto del día- Beelkomon halló las únicas palabras que podían haberla hecho detenerse. Puesto que en cuanto acabó de hablar la demonio, Angewomon se detuvo y trató de impactarle un puñetazo -que tenía poca elegancia, pero descargaba más que una bofetada- en toda la cara. Aunque estaba seguro al 100% que iban a bloquearla, y posiblemente a contratacarla, cosa que la iba a doler mucho más que lo que ella hubiera podido hacerle a Beel.
- No te tengo miedo. Te odio, te desprecio... Me REPUGNA estar en tu presencia. - contestó ahora con ira en su voz y con una mirada que parecía llamear del odio que mostraba.
Continuó caminando, agradeciendo que no la dijera nada, porque en poco llegaría al callejón donde había aterrizado antes, y podría escaparse volando.
Pero para mala suerte -como el resto del día- Beelkomon halló las únicas palabras que podían haberla hecho detenerse. Puesto que en cuanto acabó de hablar la demonio, Angewomon se detuvo y trató de impactarle un puñetazo -que tenía poca elegancia, pero descargaba más que una bofetada- en toda la cara. Aunque estaba seguro al 100% que iban a bloquearla, y posiblemente a contratacarla, cosa que la iba a doler mucho más que lo que ella hubiera podido hacerle a Beel.
- No te tengo miedo. Te odio, te desprecio... Me REPUGNA estar en tu presencia. - contestó ahora con ira en su voz y con una mirada que parecía llamear del odio que mostraba.
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Re: [NY] Juré no volver a verte.
Angewomon siguió andando dichas esas palabras, pero por poco tiempo. Después, se detuvo, se volvió rápidamente, y lanzó un puñetazo a la cara de la motera. Sin embargo, esta lo había previsto. Sujetó el puño con una mano fuertemente, deteniendo el golpe. La motera abrió aún más sus tres ojos rosados, haciéndolos parecer más grandes, y sonrió ampliamente, enseñando los colmillos. Sin darla tiempo a hacer ningún movimiento, la motera descargó un puñetazo en su estómago, que, aunque no fue realizado con su habitual poder de mega, sí que tenía algo de fuerza.
- Pero yo te quiero, hermana. No deberías golpearme, somos de la misma sangre.
Le dio al “misma” un especial énfasis. A fin de cuentas, los digimons estaban hechos de datos, pero aún así, se entendía que ambas habían tenido a los mismos padres.
- Pero yo te quiero, hermana. No deberías golpearme, somos de la misma sangre.
Le dio al “misma” un especial énfasis. A fin de cuentas, los digimons estaban hechos de datos, pero aún así, se entendía que ambas habían tenido a los mismos padres.
Re: [NY] Juré no volver a verte.
Ya se había esperado que la golpearan, pero eso no evito que la doliera menos. Su cuerpo se dobló hacia delante, porque aunque no había usado toda la fuerza que tenía un mega, seguía siendo una zona delicada para golpear. Sus piernas perdieron fuerza, y fueron incapaces de sostenerla, dejándola sentada en el suelo. Resollando con fuerza por culpa del aire perdido durante el golpe.
Parpadeó repetidamente, tratando de evitar que las lágrimas que habían asomado a sus ojos se derramaran. No solo era el dolor físico que sentía, sino la impotencia de saber que no podría hacerla daño de verdad en esa forma a menos que tuviese un plan inteligente, y también por le orgullo herido de haber sido derribada con tanta facilidad. ¡Ah! Y no hay que olvidar que llevaba un día malo. Obviamente, todo eso junto hacía que lagrimeara como un niño pequeño que se ha disgustado.
Se apartó las lágrimas, que habían conseguido escapar de sus orbes azulados, con rabia. Molesta por la muestra de debilidad que estaba representando delante de la persona odiada.
No había estado preparada para encontrársela. De haberlo pensado, habría tratado de dejar la alegría a un lado, de disfrutar de la vida, y de ser feliz junto a su humana. Habría tratado de volverse insensible y hasta algo cruel, para ahora reírse en la cara de la demonio, en vez de estar al borde de las lágrimas.
- Si me hubieses querido de verdad, nunca hubieses hecho lo que hiciste... Lo único que sientes por mí es odio y celos, ¿verdad? - apretó los puños, aunque su voz sonaba irritada, como la de un niño que no quiere llorar, pero que falla miserablemente.- Deja de mentirme. Aunque eres un asqueroso demonio, y no puedes evitar hacerlo, es absurdo y ridículo. Nunca volveré a creer en ti.
Intentó ponerse de pie, pero sus piernas aún eran capaces de sostenerla. Por lo que volvió a caer al suelo. Al parecer, aún tendría que esperar un poco más para poder levantarse.
Parpadeó repetidamente, tratando de evitar que las lágrimas que habían asomado a sus ojos se derramaran. No solo era el dolor físico que sentía, sino la impotencia de saber que no podría hacerla daño de verdad en esa forma a menos que tuviese un plan inteligente, y también por le orgullo herido de haber sido derribada con tanta facilidad. ¡Ah! Y no hay que olvidar que llevaba un día malo. Obviamente, todo eso junto hacía que lagrimeara como un niño pequeño que se ha disgustado.
Se apartó las lágrimas, que habían conseguido escapar de sus orbes azulados, con rabia. Molesta por la muestra de debilidad que estaba representando delante de la persona odiada.
No había estado preparada para encontrársela. De haberlo pensado, habría tratado de dejar la alegría a un lado, de disfrutar de la vida, y de ser feliz junto a su humana. Habría tratado de volverse insensible y hasta algo cruel, para ahora reírse en la cara de la demonio, en vez de estar al borde de las lágrimas.
- Si me hubieses querido de verdad, nunca hubieses hecho lo que hiciste... Lo único que sientes por mí es odio y celos, ¿verdad? - apretó los puños, aunque su voz sonaba irritada, como la de un niño que no quiere llorar, pero que falla miserablemente.- Deja de mentirme. Aunque eres un asqueroso demonio, y no puedes evitar hacerlo, es absurdo y ridículo. Nunca volveré a creer en ti.
Intentó ponerse de pie, pero sus piernas aún eran capaces de sostenerla. Por lo que volvió a caer al suelo. Al parecer, aún tendría que esperar un poco más para poder levantarse.
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Re: [NY] Juré no volver a verte.
Beelkomon la observó caer al suelo sin decir nada de momento. Se agachó junto a ella y la observó sin una pizca de maldad en sus tres ojos. Pero cuando la vio lagrimear... Beelkomon recordó cosas de su pasado, y nuevamente no pudo evitar abrazarla con fuerza. Quizá eso molestara al ángel, pero el demonio realmente estaba poniendo cariño al abrazo, cariño fraternal.
- No te odio. Nunca lo hice. Y los celos hace mucho que se disiparon-murmuró-. Fui engañada, Nayara. Quien tu sabes jugó conmigo también.
Se separó un poco, mirando de nuevo al ángel. Pero esta vez con un matiz duro en sus ojos.
- Este demonio te salvó la vida una vez, ¿recuerdas?-dijo rememorando la primera vez que evolucionó, hace muchos, muchos años...
- No te odio. Nunca lo hice. Y los celos hace mucho que se disiparon-murmuró-. Fui engañada, Nayara. Quien tu sabes jugó conmigo también.
Se separó un poco, mirando de nuevo al ángel. Pero esta vez con un matiz duro en sus ojos.
- Este demonio te salvó la vida una vez, ¿recuerdas?-dijo rememorando la primera vez que evolucionó, hace muchos, muchos años...
Re: [NY] Juré no volver a verte.
Se quedó callada, esperando a que se aburriera y la dejara en paz. Pero para mala suerte suya, la demonio debió encontrar divertido fingir que la tenía aún cariño, porque la abrazó tratando de consolarla. Pero como estaba claro, no quería el consuelo de la "persona" que tenía a su lado. Con que desapareciera ya habría hecho suficiente.
- ¡Suéltame!- la empujó tratando de quitársela de encima, sin tener ningún tipo de delicadeza.
Los ojos de la ángel se abrieron incrédulos ante lo que oía. ¿De verdad se pensaba que por tener el cabello rubio era gilipollas perdida? Era obvio que ella no se iba a creer esa mentira tan absurda. Y en todo caso, aunque fuese verdad, no la iba a perdonar ya se lo dijo en su momento. Debía sufrir por haber hecho daño a todos los demás.
Angewomon soltó una risa, que poco tenía de humorística.
- Lo que me dices no me provoca lástima alguna, a fin de cuentas, yo también pasé por ese momento. Pero de todas formas ¿cómo puedo creerte? Te recuerdo bastante contenta entre sus brazos, riendo sobre cómo aplastarnos a nosotros.- la mirada del ángel demostraba una determinación férrea. Nunca la iba a creer.- Y abstente de usar mi nombre. Ya no tienes el derecho a pronunciarlo. Solo la gente a la que quiero y confío en ella puede hacerlo.
Intentó volver a ponerse en pie, esta vez con mejores resultados que la primera. Dado que con apoyarse en la pared, era capaz de mantenerse estable.
- Cuando me salvaste fue hace mucho, mucho tiempo atrás. Cuando aún tenías algo que te hacía ser especial. Cuando tú eras un punto casi de adoración para mí... Pero te corrompiste, y ahora. Dudo que puedas salvar a alguien por el hecho de hacerlo, sin haber pensado que sacar por ello.- hizo una pausa para mirarla con todo el desprecio que pudo reunir.- Los demonios no tenéis corazón ni alma. Nada que merezca la pena.
Dicho eso, empezó a caminar lo más erguida y orgullosa que pudiera. Beelkomon podría tener aún sentimientos, aunque fuese muy enterrados en su interior, por eso, había dicho esas palabras. Esperaba haberla hecho suficiente daño como para que no volviera a seguirla...
- ¡Suéltame!- la empujó tratando de quitársela de encima, sin tener ningún tipo de delicadeza.
Los ojos de la ángel se abrieron incrédulos ante lo que oía. ¿De verdad se pensaba que por tener el cabello rubio era gilipollas perdida? Era obvio que ella no se iba a creer esa mentira tan absurda. Y en todo caso, aunque fuese verdad, no la iba a perdonar ya se lo dijo en su momento. Debía sufrir por haber hecho daño a todos los demás.
Angewomon soltó una risa, que poco tenía de humorística.
- Lo que me dices no me provoca lástima alguna, a fin de cuentas, yo también pasé por ese momento. Pero de todas formas ¿cómo puedo creerte? Te recuerdo bastante contenta entre sus brazos, riendo sobre cómo aplastarnos a nosotros.- la mirada del ángel demostraba una determinación férrea. Nunca la iba a creer.- Y abstente de usar mi nombre. Ya no tienes el derecho a pronunciarlo. Solo la gente a la que quiero y confío en ella puede hacerlo.
Intentó volver a ponerse en pie, esta vez con mejores resultados que la primera. Dado que con apoyarse en la pared, era capaz de mantenerse estable.
- Cuando me salvaste fue hace mucho, mucho tiempo atrás. Cuando aún tenías algo que te hacía ser especial. Cuando tú eras un punto casi de adoración para mí... Pero te corrompiste, y ahora. Dudo que puedas salvar a alguien por el hecho de hacerlo, sin haber pensado que sacar por ello.- hizo una pausa para mirarla con todo el desprecio que pudo reunir.- Los demonios no tenéis corazón ni alma. Nada que merezca la pena.
Dicho eso, empezó a caminar lo más erguida y orgullosa que pudiera. Beelkomon podría tener aún sentimientos, aunque fuese muy enterrados en su interior, por eso, había dicho esas palabras. Esperaba haberla hecho suficiente daño como para que no volviera a seguirla...
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Re: [NY] Juré no volver a verte.
Beelkomon dejó de abrazarla en cuanto la otra empezó a resistirse. Por ello, la motera cayó de culo en el suelo, apoyando las manos en la fía piedra. Aguantó como pudo el discurso que el ángel había empezado a soltar, sin decir nada, pero sintiendo que, a cada palabra, el estómago se le atenazaba más y más, por no decir el corazón. Aunque seguramente la otra pensara que de eso ella no tenía. Pero había demostrado en numerosas ocasionas el poseer uno.
Por ello, Beelkomon no dijo nada enseguida, la miró con un brillo de profundo dolor en los ojos, hasta que hubo acabado. ¿Ella qué sabía, si su vida había sido todo facilidades? Sin problemas de esconderse, sin problemas por temer ser repudiada, sin problemas por temer que dejarían de quererte al descubrir qué eras en realidad.
Pero lo peor fue cuando Angewomon se atrevió a pronunciar unas palabras, que de haber sido en otro momento, Beelkomon no se habría inmutado. Pero hacía poco se había quedado sola, y efectivamente, ella no había podido hacer nada para que eso no sucediera.
De modo que el demonio, con los dientes apretados, le cogió de la ropa con una garra, y con la otra, le propinó una fuerte bofetada que hizo girar el rostro a su hermana.
- Cállate-murmuró, con la voz rota-. No tienes ni idea de nada. ¿A quién fue a la que torturaron y quitaron el anillo sagrado? ¿Quién tuvo que esconder su naturaleza durante tantos años, temiendo por que sucediera lo que finalmente ocurrió? ¿A quién desterraron solo por ser de tipo virus? ¿Acaso tú has perdido a un compañero humano? Sospecho que ni siquiera sabes lo que es eso. Ver como tu compañero al que finalmente encontraste es asesinado. Le ves caer al vacío, quieres salvarle, pero sabes que no lo conseguirás, porque no te da tiempo, porque el miedo a perderle te atenaza y te impide moverte. Miedo a estar, de nuevo, sola.
Con un último gruñido, la motera la soltó y se levantó, ocultando el rostro en la larga bufanda que le colgaba del cuello, y temblando de rabia, dolor e impotencia.
- No puedo cambiar lo que hice. Volvería atrás si pudiera… Pero no te atrevas a decir que no tengo corazón ni alma.
Por ello, Beelkomon no dijo nada enseguida, la miró con un brillo de profundo dolor en los ojos, hasta que hubo acabado. ¿Ella qué sabía, si su vida había sido todo facilidades? Sin problemas de esconderse, sin problemas por temer ser repudiada, sin problemas por temer que dejarían de quererte al descubrir qué eras en realidad.
Pero lo peor fue cuando Angewomon se atrevió a pronunciar unas palabras, que de haber sido en otro momento, Beelkomon no se habría inmutado. Pero hacía poco se había quedado sola, y efectivamente, ella no había podido hacer nada para que eso no sucediera.
De modo que el demonio, con los dientes apretados, le cogió de la ropa con una garra, y con la otra, le propinó una fuerte bofetada que hizo girar el rostro a su hermana.
- Cállate-murmuró, con la voz rota-. No tienes ni idea de nada. ¿A quién fue a la que torturaron y quitaron el anillo sagrado? ¿Quién tuvo que esconder su naturaleza durante tantos años, temiendo por que sucediera lo que finalmente ocurrió? ¿A quién desterraron solo por ser de tipo virus? ¿Acaso tú has perdido a un compañero humano? Sospecho que ni siquiera sabes lo que es eso. Ver como tu compañero al que finalmente encontraste es asesinado. Le ves caer al vacío, quieres salvarle, pero sabes que no lo conseguirás, porque no te da tiempo, porque el miedo a perderle te atenaza y te impide moverte. Miedo a estar, de nuevo, sola.
Con un último gruñido, la motera la soltó y se levantó, ocultando el rostro en la larga bufanda que le colgaba del cuello, y temblando de rabia, dolor e impotencia.
- No puedo cambiar lo que hice. Volvería atrás si pudiera… Pero no te atrevas a decir que no tengo corazón ni alma.
Re: [NY] Juré no volver a verte.
Creyó que sus palabras habían sido suficientemente destrozantes para Beelkomon, que esta se quedaría tirada en el suelo. Pero no pensó que pudieran llegar a afectarla tanto como para que se enfureciera y fuese a golpearla. La bofetada le dejó una enorme marca roja en la perfecta piel que formaba su rostro. Se llevó una de las manos para protegerse la zona herida, mientras que una sonrisa cínica y una mirada de furia se aposentaban en su rostro.
La demonio la había dicho que no quería hacerla daño. Que pena que después de que lo hubiese dicho, la hubiera golpeado dos veces. Y esta última sin contenerse demasiado. Le había crujido hasta el cuello de la potencia con la que le había hecho girar la cara.
Esperó a que la otra acabara con su discurso. Discurso que en otro momento y de otra persona le hubiese creído por la sinceridad que emanaba. Pero ya no podía hacerlo. Sólo notaba más y más mentiras mientras que hablaba.
- El anillo no lo es todo, podrías arrancarmelo ahora mismo de la piel, que te aseguro que seguiría siendo un ángel. Mientras siga creyendo en mí misma y mi propia pureza no importa qué, seguiré siendo un pequeño destello en el universo. El miedo fue lo que te condenó a ser eso que eres ahora, eso y el odio y los celos.- volvió a mirar de frente, con unos ojos que mostraban rabia, pero en su estado más frío.- No pienses que me vas a dar lástima por lo que pasó en el pasado. Tú fuiste la única culpable de volverte un ser maligno. No creo que mamá de haberse enterado te hubiese echado de casa. Incluso habría convencido a papá. Pero claro, mejor mentir a confiar en alguien, ¿no?
Apartó la mano de su hermana de su ropa, casi con repugnancia de tocarla, a pesar de tener los guantes puestos. No había conseguido realizar ninguna mejora en lo que era el comportamiento de Angewomon. Sólo había empeorado, alimentando los rescoldos de rabia que aún había en el interior de la rubia de ojos azules.
Pero por raro que sonase, la expresión del ángel, vario a una más suave. El cariño y el orgullo brillaron en sus ojos, casi haciendo resplandecer su rostro.
- Claro que puedo imaginarme qué sería perder a tu compañero humano. Si la perdiera me dejaría un enorme vacío en el interior, no desearía ni tan siquiera, seguir viviendo tras haberla fallado de una manera tan miserable. Pero- hizo una pausa en la que sonrió recordando el momento en el que conoció a Julchen.- Ella me prometió que nunca moriría, e incluso, que ella también me protegería a mí. Y confío en su palabra, por muy tonto e imposible de cumplir que suene eso de no morir... Tener fe en lo que hizo, me da la seguridad de no fallarla cuando más me necesita.
La confianza entre las dos era total y absoluta. Habían sido confidentes la una de la otra, y el lazo entre ellas era increíblemente fuerte. Todo ello sustentado por las promesas que había y la confianza de la una sobre la otra. Por mucho que una situación pudiese darle miedo o casi dejarla helada en su sitio al ángel, sólo tenía que recordar la determinación férrea de la albina para poder superarla. Julchen a pesar de parecer loca -y en ocasiones estarlo- hacía que los que la conocían la admiraran por su capacidad de no rendirse cuando había un obstáculo en su camino. Y gracias a eso, les daba a los demás la oportunidad de no pensar que iba a salir mal, sino a continuar hacia delante, creyendo firmemente que podrían conseguirlo, por malas que fuesen las probabilidades.
Tan rápido como cambio de la ira a un cariño casi incondicional, el ángel volvió a recuperar una seriedad y una calma muy velozmente.
- Nunca vuelvas a atrás, tuviste la oportunidad de haberlo hecho bien. De hecho, muchas. Pero ninguna la tomaste. Así que, no mereces segundas oportunidades. - sonó cruel, pero así era como lo veía y lo sentía ella.
La habían hecho mucho daño, el odio y la ira habían gobernado en su corazón cada vez que hablaban de su hermana. Sentía profundas puñaladas de dolor al ver a Julchen con Ludwig siendo felices los dos juntos. Pero lo que antes había sido amor y admiración hacia su hermana ya prácticamente habían desaparecido. Aunque aún había pequeños rescoldos en un corazón completa y absolutamente herido. Un corazón que solo había comenzado a cicatrizar cuando comenzó una nueva vida con una humana, al convertirse esta en una hermana adoptiva para ella.
La demonio la había dicho que no quería hacerla daño. Que pena que después de que lo hubiese dicho, la hubiera golpeado dos veces. Y esta última sin contenerse demasiado. Le había crujido hasta el cuello de la potencia con la que le había hecho girar la cara.
Esperó a que la otra acabara con su discurso. Discurso que en otro momento y de otra persona le hubiese creído por la sinceridad que emanaba. Pero ya no podía hacerlo. Sólo notaba más y más mentiras mientras que hablaba.
- El anillo no lo es todo, podrías arrancarmelo ahora mismo de la piel, que te aseguro que seguiría siendo un ángel. Mientras siga creyendo en mí misma y mi propia pureza no importa qué, seguiré siendo un pequeño destello en el universo. El miedo fue lo que te condenó a ser eso que eres ahora, eso y el odio y los celos.- volvió a mirar de frente, con unos ojos que mostraban rabia, pero en su estado más frío.- No pienses que me vas a dar lástima por lo que pasó en el pasado. Tú fuiste la única culpable de volverte un ser maligno. No creo que mamá de haberse enterado te hubiese echado de casa. Incluso habría convencido a papá. Pero claro, mejor mentir a confiar en alguien, ¿no?
Apartó la mano de su hermana de su ropa, casi con repugnancia de tocarla, a pesar de tener los guantes puestos. No había conseguido realizar ninguna mejora en lo que era el comportamiento de Angewomon. Sólo había empeorado, alimentando los rescoldos de rabia que aún había en el interior de la rubia de ojos azules.
Pero por raro que sonase, la expresión del ángel, vario a una más suave. El cariño y el orgullo brillaron en sus ojos, casi haciendo resplandecer su rostro.
- Claro que puedo imaginarme qué sería perder a tu compañero humano. Si la perdiera me dejaría un enorme vacío en el interior, no desearía ni tan siquiera, seguir viviendo tras haberla fallado de una manera tan miserable. Pero- hizo una pausa en la que sonrió recordando el momento en el que conoció a Julchen.- Ella me prometió que nunca moriría, e incluso, que ella también me protegería a mí. Y confío en su palabra, por muy tonto e imposible de cumplir que suene eso de no morir... Tener fe en lo que hizo, me da la seguridad de no fallarla cuando más me necesita.
La confianza entre las dos era total y absoluta. Habían sido confidentes la una de la otra, y el lazo entre ellas era increíblemente fuerte. Todo ello sustentado por las promesas que había y la confianza de la una sobre la otra. Por mucho que una situación pudiese darle miedo o casi dejarla helada en su sitio al ángel, sólo tenía que recordar la determinación férrea de la albina para poder superarla. Julchen a pesar de parecer loca -y en ocasiones estarlo- hacía que los que la conocían la admiraran por su capacidad de no rendirse cuando había un obstáculo en su camino. Y gracias a eso, les daba a los demás la oportunidad de no pensar que iba a salir mal, sino a continuar hacia delante, creyendo firmemente que podrían conseguirlo, por malas que fuesen las probabilidades.
Tan rápido como cambio de la ira a un cariño casi incondicional, el ángel volvió a recuperar una seriedad y una calma muy velozmente.
- Nunca vuelvas a atrás, tuviste la oportunidad de haberlo hecho bien. De hecho, muchas. Pero ninguna la tomaste. Así que, no mereces segundas oportunidades. - sonó cruel, pero así era como lo veía y lo sentía ella.
La habían hecho mucho daño, el odio y la ira habían gobernado en su corazón cada vez que hablaban de su hermana. Sentía profundas puñaladas de dolor al ver a Julchen con Ludwig siendo felices los dos juntos. Pero lo que antes había sido amor y admiración hacia su hermana ya prácticamente habían desaparecido. Aunque aún había pequeños rescoldos en un corazón completa y absolutamente herido. Un corazón que solo había comenzado a cicatrizar cuando comenzó una nueva vida con una humana, al convertirse esta en una hermana adoptiva para ella.
Julchen
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Re: [NY] Juré no volver a verte.
Beelkomon se volvió para darle la espalda; no para mostrarse enfadada con ella, sino para que no se vieran las lágrimas que estaban siendo derramadas por haber revivido su pasado y la muerte de Zayyn. Todo a la vez. Había perdido a su familia, había hecho que desconfiaran de ella y que la odiaran, y cuando había conseguido encontrar a alguien que la quisiera por cómo ere, esta había vuelto a desvanecerse, junto con la ilusión. Costaba mucho asimilarlo.
Por una vez, supo exactamente lo que había sentido Zayyn en su vida. La pelirroja siempre había estado sola, y cuando encontraba a alguien a quien pudiera llamar familia, esta se había desvanecido, de una forma u otra. Aunque la biohybrida había tenido suerte con los hermanos. Keilyn la había querido a pesar de todas las maldades que había hecho, y este pensamiento hizo que Beelkomon sintiera una punzada de celos… de nuevo.
- No quieres creerme… como quieras-murmuró, con la voz titubeante.
Agarró el casco que había llevado colgado de la cintura y se lo colocó en la cabeza. Inspiró hondo varias veces, y se secó los ojos para que Angewomon no los viera en ese estado. Después se volvió y le dirigió a su hermana la mirada más cruel y malévola que pudo realizar. Dio un silbido solo con los labios, y al instante, una moto negra llegó junto a ella, deteniéndose justo a su izquierda.
- Ahora sí que me vas a odiar.
Si no podía estar en sus pensamientos como una hermana a la que quisiera, entonces estaría como un objetivo al que batir. Así, al menos pensaría en ella, y no la trataría como a alguien indiferente y de poco valor para ella. Sería como Circe y la Mujer Maravilla, como Loki y Thor, Caín y Abel…
Beelkomon se subió en su moto con una sonrisa implantada en el rostro, mirando directamente a su hermana angelical. Justo en ese momento, salió del bar el chico al cual amenazó antes, acompañado por su Kudamon. Beelkomon vio allí el momento perfecto para actuar, y disparó con uno de sus revólveres, acertando al pequeño digimon y disolviéndolo en datos.
Por una vez, supo exactamente lo que había sentido Zayyn en su vida. La pelirroja siempre había estado sola, y cuando encontraba a alguien a quien pudiera llamar familia, esta se había desvanecido, de una forma u otra. Aunque la biohybrida había tenido suerte con los hermanos. Keilyn la había querido a pesar de todas las maldades que había hecho, y este pensamiento hizo que Beelkomon sintiera una punzada de celos… de nuevo.
- No quieres creerme… como quieras-murmuró, con la voz titubeante.
Agarró el casco que había llevado colgado de la cintura y se lo colocó en la cabeza. Inspiró hondo varias veces, y se secó los ojos para que Angewomon no los viera en ese estado. Después se volvió y le dirigió a su hermana la mirada más cruel y malévola que pudo realizar. Dio un silbido solo con los labios, y al instante, una moto negra llegó junto a ella, deteniéndose justo a su izquierda.
- Ahora sí que me vas a odiar.
Si no podía estar en sus pensamientos como una hermana a la que quisiera, entonces estaría como un objetivo al que batir. Así, al menos pensaría en ella, y no la trataría como a alguien indiferente y de poco valor para ella. Sería como Circe y la Mujer Maravilla, como Loki y Thor, Caín y Abel…
Beelkomon se subió en su moto con una sonrisa implantada en el rostro, mirando directamente a su hermana angelical. Justo en ese momento, salió del bar el chico al cual amenazó antes, acompañado por su Kudamon. Beelkomon vio allí el momento perfecto para actuar, y disparó con uno de sus revólveres, acertando al pequeño digimon y disolviéndolo en datos.
Re: [NY] Juré no volver a verte.
Parecía que ahora sí que lo había conseguido, parecía que la iban a dejar en paz completamente. Su hermana se había dado la vuelta para -lo más probable- irse. Pero en vez de eso, se quedó quieta en el sitio. Dándola la espalda, sin decir nada. No supo por qué, pero la figura le transmitía tristeza y soledad. Causándola una punzada de culpabilidad que la obligaba a disculparse, aunque en realidad fuese eso lo que creía.
Se acercó un par de pasos, para posar su mano en el hombro de Beelkomon y así poder disculparse, de cara. Pero entonces, ella pareció volver a la vida, deteniendo la mano a unos diez centímetros de haberla tocado.
Un escalofrío de terror recorrió al ángel ante esa mirada. Pero después cambio a una de dolor. No tenía que haber bajado la guardia, tenía razón. No tenía corazón ni alma, y si lo tenía estaba tan oscuro y corrupto que era mejor decir que no tenía. Pero sin duda, lo que más la molestaba, era haber pensado que se había equivocado, que había sido demasiado cruel, que podía haber cambiado un poquito...
- ¿Q-qué quieres decir?
Preguntó mientras que ella se estaba montando en el vehículo que había aparecido desplazándose solo. Pero no obtuvo respuesta, puesto que Beelko ya se marchó. Así que, curiosa, y algo temerosa, dejó que la capa cayera al suelo y alzó el vuelo lo más rápido que pudo.
Por suerte, volar suele ser más rápido que ir por tierra, así que, no tuvo demasiados problemas en seguir a la moto hasta estar de nuevo de vuelta a donde se habían encontrado las dos. Justo en el momento en el que el humano con el Kudamon salía del establecimiento.
Sus ojos azules captaron en ese momento el brillo de los cañones de las armas de la motera, y entendió que iba a hacer. Quizás hoy no estaba de buen humor para pelear, pero eso no quitaba que no quisiera que le hicieran daño a nadie. Así que, simplemente plegó las alas y se dejó caer para interponerse en el camino de la bala.
Sintió una extraña quemazón y una pérdida de energía muy rápida, todo ello causado por la pérdida de datos. Tanto que su cuerpo se encogió hasta llegar a la etapa roockie, siendo solo una pequeña cachorra con un enorme anillo al cuello.
En otro lugar de la ciudad, en la habitación de un hotel, una albina se despertó alarmada. Había tenido un sueño en el cual su compañera estaba herida.
Sus ojos rojos buscaron la presencia de la digimon, pero esta había desaparecido. Sin perder más tiempo se vistió y cogió su dispositivo antes de ir a la calle a acallar el temor que sentía.
Se acercó un par de pasos, para posar su mano en el hombro de Beelkomon y así poder disculparse, de cara. Pero entonces, ella pareció volver a la vida, deteniendo la mano a unos diez centímetros de haberla tocado.
Un escalofrío de terror recorrió al ángel ante esa mirada. Pero después cambio a una de dolor. No tenía que haber bajado la guardia, tenía razón. No tenía corazón ni alma, y si lo tenía estaba tan oscuro y corrupto que era mejor decir que no tenía. Pero sin duda, lo que más la molestaba, era haber pensado que se había equivocado, que había sido demasiado cruel, que podía haber cambiado un poquito...
- ¿Q-qué quieres decir?
Preguntó mientras que ella se estaba montando en el vehículo que había aparecido desplazándose solo. Pero no obtuvo respuesta, puesto que Beelko ya se marchó. Así que, curiosa, y algo temerosa, dejó que la capa cayera al suelo y alzó el vuelo lo más rápido que pudo.
Por suerte, volar suele ser más rápido que ir por tierra, así que, no tuvo demasiados problemas en seguir a la moto hasta estar de nuevo de vuelta a donde se habían encontrado las dos. Justo en el momento en el que el humano con el Kudamon salía del establecimiento.
Sus ojos azules captaron en ese momento el brillo de los cañones de las armas de la motera, y entendió que iba a hacer. Quizás hoy no estaba de buen humor para pelear, pero eso no quitaba que no quisiera que le hicieran daño a nadie. Así que, simplemente plegó las alas y se dejó caer para interponerse en el camino de la bala.
Sintió una extraña quemazón y una pérdida de energía muy rápida, todo ello causado por la pérdida de datos. Tanto que su cuerpo se encogió hasta llegar a la etapa roockie, siendo solo una pequeña cachorra con un enorme anillo al cuello.
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En otro lugar de la ciudad, en la habitación de un hotel, una albina se despertó alarmada. Había tenido un sueño en el cual su compañera estaba herida.
Sus ojos rojos buscaron la presencia de la digimon, pero esta había desaparecido. Sin perder más tiempo se vistió y cogió su dispositivo antes de ir a la calle a acallar el temor que sentía.
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Re: [NY] Juré no volver a verte.
La bala pareció moverse a cámara lenta cuando Beelkomon vio interponerse al ángel. Vio, sin expresión en su rostro, cómo su hermana recibía el impacto, caía al suelo, y comenzaba a dedigievolucionar a su etapa rockie, Salamon. Chasqueó la lengua, molesta, por que su hermana hubiera decidido proteger al digimon. Interiormente, se sentía fatal por haberle dado a ella, porque a pesar de las palabras crueles que le había dedicado, seguía siendo su hermanita pequeña, y la quería, tanto si era odiada por ella, como si no. De modo que se acercó a la cachorra y se agachó, cogiéndola en brazos. Miró al humano y a su digimon y dijo, fríamente:
- Más os vale desaparecer de mi vista antes de que cambie de opinión-murmuró, a modo de amenaza.
El tamer, que había retrocedido del terror, asintió enérgicamente y se perdió por las calles rápidamente, queriendo encontrar un lugar en el que esconderse. Beelkomon, al verlos alejarse, dedigievolucionó en BlackGatomon y, con Salamon en brazos, corrió por la calle, hasta internarse en un parquecillo cercano. Buscó con la mirada un lugar en el que esconderse sin que las molestaran, pero finalmente optó por un verdecillo tras unos matorrales, junto a un manzano (¿). Dejó a Salamon en el verde y la arropó con algunas hojas, y aún así, para segur evitando al frío, la gata se hizo un ovillo a su lado.
- Eres una idiota.
- Más os vale desaparecer de mi vista antes de que cambie de opinión-murmuró, a modo de amenaza.
El tamer, que había retrocedido del terror, asintió enérgicamente y se perdió por las calles rápidamente, queriendo encontrar un lugar en el que esconderse. Beelkomon, al verlos alejarse, dedigievolucionó en BlackGatomon y, con Salamon en brazos, corrió por la calle, hasta internarse en un parquecillo cercano. Buscó con la mirada un lugar en el que esconderse sin que las molestaran, pero finalmente optó por un verdecillo tras unos matorrales, junto a un manzano (¿). Dejó a Salamon en el verde y la arropó con algunas hojas, y aún así, para segur evitando al frío, la gata se hizo un ovillo a su lado.
- Eres una idiota.
Re: [NY] Juré no volver a verte.
A pesar de que en ese cuerpo no mostraba alguna herida, seguía sintiendo la quemazón de la bala al atravesar la piel. Por lo que tenía los ojos cerrados, mientras que su pequeño cuerpecito ahora, temblaba de forma delicada, pero notoria. En un determinado momento sintió como su cuerpo era alzado del suelo. Pero estaba demasiado ocupada tratando de acallar esa sensación tan horrible, que apenas era capaz de atender a su alrededor.
Segundos después de haber sido alzada, notó una especie de botes. Como si lo que la hubiese sujetado estuviera moviéndose rápidamente. Pero en todo el trayecto no paró de murmurar el nombre de su compañera, como si quisiera invocarla para que apareciera a su lado.
- Julchen...
Cuando pensó que no iba a terminar nunca ese movimiento, fue dejada sobre algo fresco y que olía a hierba. Posteriormente fue arropada con cuidado. Sólo en ese momento abrió sus ojos azules, pudiendo ver a una gata negra a su lado. Acurrucada para darle más calor en el frío de la noche otoñal (que así concuerda temporalmente con la misión).
- No... Sólo sé sacrificarme... Sin importar lo que me pase... Confió en seguir viva.- respondió, acercándose más a su hermana.- ¿Me has traído... Aquí por algún motivo?
Se quedó tranquilamente esperando alguna respuesta. Era menos ofensiva, ahora que se encontraba más debilitada, y obviamente, en esa forma era más infantil e inocente. Alguien capaz de creerse lo que la dijeran.
Segundos después de haber sido alzada, notó una especie de botes. Como si lo que la hubiese sujetado estuviera moviéndose rápidamente. Pero en todo el trayecto no paró de murmurar el nombre de su compañera, como si quisiera invocarla para que apareciera a su lado.
- Julchen...
Cuando pensó que no iba a terminar nunca ese movimiento, fue dejada sobre algo fresco y que olía a hierba. Posteriormente fue arropada con cuidado. Sólo en ese momento abrió sus ojos azules, pudiendo ver a una gata negra a su lado. Acurrucada para darle más calor en el frío de la noche otoñal (que así concuerda temporalmente con la misión).
- No... Sólo sé sacrificarme... Sin importar lo que me pase... Confió en seguir viva.- respondió, acercándose más a su hermana.- ¿Me has traído... Aquí por algún motivo?
Se quedó tranquilamente esperando alguna respuesta. Era menos ofensiva, ahora que se encontraba más debilitada, y obviamente, en esa forma era más infantil e inocente. Alguien capaz de creerse lo que la dijeran.
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Re: [NY] Juré no volver a verte.
BlackGatomon miró desde su postura a su hermana, tranquila, y con cierto cariño en los ojos. La observó musitar cosas sin sentido entre ellas, y esperó pacientemente a que dejara de hablar y la mirase. Cuando eso sucedió, la gata negra sonrió.
- No te voy a hacer daño, si es lo que piensas. Por mucho que tu me digas, por muchas cosas malas que me hagas, yo siempre te querré. Porque eres mi hermana, y por mucho dolor que me causes, yo siempre te perdonaré.
Tras decir eso, la gata le soltó un pequeño lametón en la cabeza a la cachorra, como si estuviera afianzandolo. Tras un rato, BlackGatomon se recostó sobre la hierba y se acercó aún más a Salamon. Aunque pasado un rato, pareció haberse dado cuenta de algo, porque se levantó y volvió a evolucionar en Beelkomon. Pero nada malo hizo la motera, sino qie se quitó su gabardina y con ella tapó a la cachorrita blanca. Después de eso, volvió a acostarse en la hierba a su lado, mirandola tranquilamente.
- No te voy a hacer daño, si es lo que piensas. Por mucho que tu me digas, por muchas cosas malas que me hagas, yo siempre te querré. Porque eres mi hermana, y por mucho dolor que me causes, yo siempre te perdonaré.
Tras decir eso, la gata le soltó un pequeño lametón en la cabeza a la cachorra, como si estuviera afianzandolo. Tras un rato, BlackGatomon se recostó sobre la hierba y se acercó aún más a Salamon. Aunque pasado un rato, pareció haberse dado cuenta de algo, porque se levantó y volvió a evolucionar en Beelkomon. Pero nada malo hizo la motera, sino qie se quitó su gabardina y con ella tapó a la cachorrita blanca. Después de eso, volvió a acostarse en la hierba a su lado, mirandola tranquilamente.
Re: [NY] Juré no volver a verte.
La perrita la miró algo extrañada, sin saber si fiarse del todo. Sería tan fácil confiar... Pero ya la había hecho daño varias veces en toda la noche, cuando había dicho que no quería hacerla daño. Era fácil quitar el disparo, porque había decidido interponerse, pero los anteriores habían sido con total intención.
- ¿De verdad? No lo parece para nada. Parece que solo quieres causarme daños de manera intencionada.
Sólo replicó eso antes de ser envuelta por la ropa de su hermana que de nuevo había evolucionado, lo cual la hizo pensar en algo. ¿Cómo era capaz de evolucionar estando sola? Ahora mismo, la propia Salamon era incapaz de hacer nada hasta que no se encontrara con Julchen.
- ¿Cómo puedes evolucionar si tu humana no está cerca? ¿O es que está escondida?
- ¿De verdad? No lo parece para nada. Parece que solo quieres causarme daños de manera intencionada.
Sólo replicó eso antes de ser envuelta por la ropa de su hermana que de nuevo había evolucionado, lo cual la hizo pensar en algo. ¿Cómo era capaz de evolucionar estando sola? Ahora mismo, la propia Salamon era incapaz de hacer nada hasta que no se encontrara con Julchen.
- ¿Cómo puedes evolucionar si tu humana no está cerca? ¿O es que está escondida?
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Re: [NY] Juré no volver a verte.
Beelkomon se quitó el casco, dejandolo a un lado, y desparramó sus largos cabellos rubios por la hierba. Cerró los ojos unos segundos, inspirando hondo, y los abrió de nuevo para mirar a su hermana.
- La primera vez me pegaste tú primero, solo fue un acto reflejo. La segunda vez perdí los nervios, y la tercera fue sin querer... Lo siento.
Desvió después la mirada para clavarla en el cielo, aunque el ojo de su frente continuó mirando a la perrita unos segundos más antes de clavarse también en el techo nocturno. Beelkomon se dio su tiempo en responder a la segunda pregunta, porque no era facil admitirlo, sino que era mucho mejor convencerse de que la biohybrida seguía viva, a su lado, sonriéndola y planeando alguna forma de encontrar a su hijo y formar los tres una familia... Pero Beelko sabía muy bien que esa no era la realidad, sino un sueño...
- Mi "humana", Zayyn, fue asesinada hace dos semanas delante de mis ojos-respondió, con la voz rota, como si la motera estuviera intentando contenerse para no llorar-Después de tanto tiempo con ella, ya soy capaz de evolucionar sola...
- La primera vez me pegaste tú primero, solo fue un acto reflejo. La segunda vez perdí los nervios, y la tercera fue sin querer... Lo siento.
Desvió después la mirada para clavarla en el cielo, aunque el ojo de su frente continuó mirando a la perrita unos segundos más antes de clavarse también en el techo nocturno. Beelkomon se dio su tiempo en responder a la segunda pregunta, porque no era facil admitirlo, sino que era mucho mejor convencerse de que la biohybrida seguía viva, a su lado, sonriéndola y planeando alguna forma de encontrar a su hijo y formar los tres una familia... Pero Beelko sabía muy bien que esa no era la realidad, sino un sueño...
- Mi "humana", Zayyn, fue asesinada hace dos semanas delante de mis ojos-respondió, con la voz rota, como si la motera estuviera intentando contenerse para no llorar-Después de tanto tiempo con ella, ya soy capaz de evolucionar sola...
Re: [NY] Juré no volver a verte.
La perrita puso los ojos blanco ante el comienzo de la respuesta de su hermana. A fin de cuentas, ella no había dicho que no iba a pegarla, y en caso de haberlo hecho, lo hubiese cumplido aunque eso le hubiese costado todos sus datos. Cumplir las cosas que se decían era algo importante para ella. Quizás por eso también Julchen fuese su tamer, a la albina tampoco le gustaba retractarse de sus palabras, a pesar de que muchas veces le salieran sin pensar demasiado.
- El balazo no lo contaba, a fin de cuentas, fue decisión mía meterme en medio... Aunque si no lo hubiese hecho es probable que ahora una de las dos estuviese herida de verdad a punto de perder sus datos... - acabó hablando en tono sombrío- Y si de verdad es por rus "reflejos", de haber decido hacerte daño por haber matado al humano, entonces me habrías matado por "error".
Tantas comillas en su hablar indicaban que no llegaba a creerse de todo esa versión de las cosas. Beelko podía decir lo que quisiera, pero de dicho al hecho hay un trecho. Y no parecía ser capaz de cumplirlo del todo.
Pero el silencio cayó entre las dos, cuando era el turno de la motera de contestar a lo de su humana. La perrita intuía que había algo raro, porque nadie tarda tanto en contestar si todo esta bien. ¿Quizás se lo había inventado para dar más pena cuando dijo lo de perderlo? Podía ser, a fin de cuentas, era un ser diabólico, la mentira formaba parte de sus datos, como la capacidad de sacrificarse por alguien que no conocía de Angewomon.
Cuando la respuesta llegó, Salamon se quedó con cara de póker y una gran interrogación apareció al lado de su cabeza. No había entendido bien qué había querido decir la motera.
- No entendí lo que has querido decir ._.? - empezó- ¿Puedes evolucionar sola porque llevas mucho tiempo sin ella y ya eres capaz de hacerlo, o bien es que ya no necesitas a un humano por algún extraño motivo.? - continuó- Que yo sepa, un digimon con niño "elegido" sólo puede evolucionar gracias a su energía. Si le pierde no puede hacerlo, como en mi caso. Y si puede hacerlo, es que en realidad ninguno de los dos han sido escogidos en realidad y su enlace poco tiene que ver con eso.
- El balazo no lo contaba, a fin de cuentas, fue decisión mía meterme en medio... Aunque si no lo hubiese hecho es probable que ahora una de las dos estuviese herida de verdad a punto de perder sus datos... - acabó hablando en tono sombrío- Y si de verdad es por rus "reflejos", de haber decido hacerte daño por haber matado al humano, entonces me habrías matado por "error".
Tantas comillas en su hablar indicaban que no llegaba a creerse de todo esa versión de las cosas. Beelko podía decir lo que quisiera, pero de dicho al hecho hay un trecho. Y no parecía ser capaz de cumplirlo del todo.
Pero el silencio cayó entre las dos, cuando era el turno de la motera de contestar a lo de su humana. La perrita intuía que había algo raro, porque nadie tarda tanto en contestar si todo esta bien. ¿Quizás se lo había inventado para dar más pena cuando dijo lo de perderlo? Podía ser, a fin de cuentas, era un ser diabólico, la mentira formaba parte de sus datos, como la capacidad de sacrificarse por alguien que no conocía de Angewomon.
Cuando la respuesta llegó, Salamon se quedó con cara de póker y una gran interrogación apareció al lado de su cabeza. No había entendido bien qué había querido decir la motera.
- No entendí lo que has querido decir ._.? - empezó- ¿Puedes evolucionar sola porque llevas mucho tiempo sin ella y ya eres capaz de hacerlo, o bien es que ya no necesitas a un humano por algún extraño motivo.? - continuó- Que yo sepa, un digimon con niño "elegido" sólo puede evolucionar gracias a su energía. Si le pierde no puede hacerlo, como en mi caso. Y si puede hacerlo, es que en realidad ninguno de los dos han sido escogidos en realidad y su enlace poco tiene que ver con eso.
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Re: [NY] Juré no volver a verte.
Beelkomon apretó los puños, furiosa interiormente consigo misma, con Natasha y con Samuel, pero sobretodo con Natasha. Se suponía que ella quería a Zayyn. ¿Por qué demonios no la había ayudado cuando esta la necesitaba, viendo que la pelirroja no tenía en ese momento compañera que pudiera protegerla? Cada vez que lo pensaba, el odio hacia la rusa crecía más y más. Había confiado en ella, y en cambio esta no había dado motivos para ello al final. Por eso, Beelko la buscaría, y le daría su merecido por "haberle arrebatado" a su compañera.
Pero, sin embargo, Salamon volvió a hablar, bajándola de las nubes, y haciendo que parpadeara, algo atontada.
- Un... un minuto... -dijo irguiéndose y tratando de asimilar lo que la cachorrita había dicho-. Eso quiere decir... pero... no es posible... Yo la vi caer por el precipicio... Nadie sobreviviría a una caída como esa...-ahora parecía hablar más consigo misma que con Salamon-. No puede ser... pero si lo es... ¿Y si luego no es y me he hecho esperanzas para nada? Pero...
La motera parecía echar humo por las orejas de tanto pensar. Su hermana le había dado una posibilidad. Era verdad que era capaz de evolucionar, pero... ¿No sería eso por que llevaba tiempo con Zayyn y ya no necesitaba evolucionar? ¿O sería...? Finalmente, la motera decidió pensar más en ello en otro momento, pero ya al menos, tenía un fragmento de esperanza en su interior. Con una sonrisa, abrazó a Salamon con fuerza y cariño, ignorando cualquier molestia que eso le ocasionara a la perrita por estar en contacto con un demonio.
- Ojala tengas razón...-dijo Beelko con los ojos brillantes, cuando se separó de ella y la miró.
Pero, sin embargo, Salamon volvió a hablar, bajándola de las nubes, y haciendo que parpadeara, algo atontada.
- Un... un minuto... -dijo irguiéndose y tratando de asimilar lo que la cachorrita había dicho-. Eso quiere decir... pero... no es posible... Yo la vi caer por el precipicio... Nadie sobreviviría a una caída como esa...-ahora parecía hablar más consigo misma que con Salamon-. No puede ser... pero si lo es... ¿Y si luego no es y me he hecho esperanzas para nada? Pero...
La motera parecía echar humo por las orejas de tanto pensar. Su hermana le había dado una posibilidad. Era verdad que era capaz de evolucionar, pero... ¿No sería eso por que llevaba tiempo con Zayyn y ya no necesitaba evolucionar? ¿O sería...? Finalmente, la motera decidió pensar más en ello en otro momento, pero ya al menos, tenía un fragmento de esperanza en su interior. Con una sonrisa, abrazó a Salamon con fuerza y cariño, ignorando cualquier molestia que eso le ocasionara a la perrita por estar en contacto con un demonio.
- Ojala tengas razón...-dijo Beelko con los ojos brillantes, cuando se separó de ella y la miró.
Re: [NY] Juré no volver a verte.
Su hermana parecía ida en sus pensamientos, perdida en -quizás- los recuerdos de aquella que había sido su humana hasta hacia poco tiempo. Aunque, claro, eso si era verdad lo que había dicho. Quizás lo que estaba pensado era cómo continuar con su mentira ahora que la cachorra había visto un quiebre en la lógica. Ya pensó que no iba a decir nada más, y que por tanto estaba en peligro, porque todo lo que la habían dicho era mentira. Así que, se levantó sobre sus patitas y comenzó a dar unos cuantos pasos.
En ese momento la mega habló. Haciendo que se detuviese de golpe por el "un momento". Ya pensaba que iban a matarla, así que, sólo pudo pensar en cómo conseguir evitar ese final. Se lo había prometido a Julchen, y estaba dispuesta a conseguirlo. Mientras que Beelkomon hablaba la cachorra miraba a su alrededor para trazar algún plan para escapar. Todo dependía de lo que tardara en llegar a los matorrales donde internarse y poder escapar y ser un blanco difícil para la motera.
Iba a ponerlo en práctica, cuando fue sujetada por la motera con fuerza, truncando todo intento de huida que hubiera podido tener. Pero no la mataron, sino que la metió en un abrazo que casi parecía de agradecimiento. Aunque, por supuesto, Salamon lo recibió con el pelaje de un tono mucho más pálido de lo habitual.
- ¿Ra-razón en qué?
En ese momento la mega habló. Haciendo que se detuviese de golpe por el "un momento". Ya pensaba que iban a matarla, así que, sólo pudo pensar en cómo conseguir evitar ese final. Se lo había prometido a Julchen, y estaba dispuesta a conseguirlo. Mientras que Beelkomon hablaba la cachorra miraba a su alrededor para trazar algún plan para escapar. Todo dependía de lo que tardara en llegar a los matorrales donde internarse y poder escapar y ser un blanco difícil para la motera.
Iba a ponerlo en práctica, cuando fue sujetada por la motera con fuerza, truncando todo intento de huida que hubiera podido tener. Pero no la mataron, sino que la metió en un abrazo que casi parecía de agradecimiento. Aunque, por supuesto, Salamon lo recibió con el pelaje de un tono mucho más pálido de lo habitual.
- ¿Ra-razón en qué?
Julchen
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Re: [NY] Juré no volver a verte.
Beelkomon notó que Salamon trataba de escaparse de ella, ya fuera porque se había hartado de estar con ella o porque tenía miedo de ella. Por eso, al dejarla en el suelo, dedigievolucionó ella misma en otro Salamon. Se colocó enfrente suyo, para mostrarle que no la iba a hacer nada.
- Si estás en lo cierto, a lo mejor Zayyn sigue viva… Sigo siendo un poco tonta, y no me di cuenta antes de eso…-bufó-. ¿Por qué me miras así? No te voy a hacer nada.
Salamon Z (llamémosla así para diferenciar xD) dio unos pasos hacia delante, acercándose a su hermana, y la miró fijamente.
- ¿No me crees?
- Si estás en lo cierto, a lo mejor Zayyn sigue viva… Sigo siendo un poco tonta, y no me di cuenta antes de eso…-bufó-. ¿Por qué me miras así? No te voy a hacer nada.
Salamon Z (llamémosla así para diferenciar xD) dio unos pasos hacia delante, acercándose a su hermana, y la miró fijamente.
- ¿No me crees?
Re: [NY] Juré no volver a verte.
Al volver a estar en el suelo, ilesa, respiró con tranquilidad. Al menos seguía viva y no había habido más intentos de meterle balas en el cuerpo, cosa mortalmente molesta. Se sacudió para relajarse, y volvió a mirar hacia su hermana cuando esta habló, topándose con una imagen casi especular de sí misma.
Sin pensarlo, saltó sobre la otra Salamon y comenzó a darla lametoncitos. A fin de cuentas, le había podido la melancolía de ver a su hermana en esa forma; la forma en la que aún no había hecho nada malo contra ella.
- Kalikalikalikalikalikali... - decía sin casi respirar el nombre de su hermana. Pero en seguida se percató de su comportamiento, y se alejó aclarándose la garganta.- Ejem... Disculpa por eso. Y no estoy del todo segura de que esto no sea una trampa para matarme a mí o a mi compañera humana.
La perrita parpadeó extrañada al acabar de hablar, acababa de notar algo que no podía explicar. Notaba como iba recuperando fuerzas a mayor velocidad, como cuando tenía a Julchen a su lado. Pero la había dejado durmiendo profundamente en el hotel. Así que, eso no era posible.
Sin pensarlo, saltó sobre la otra Salamon y comenzó a darla lametoncitos. A fin de cuentas, le había podido la melancolía de ver a su hermana en esa forma; la forma en la que aún no había hecho nada malo contra ella.
- Kalikalikalikalikalikali... - decía sin casi respirar el nombre de su hermana. Pero en seguida se percató de su comportamiento, y se alejó aclarándose la garganta.- Ejem... Disculpa por eso. Y no estoy del todo segura de que esto no sea una trampa para matarme a mí o a mi compañera humana.
La perrita parpadeó extrañada al acabar de hablar, acababa de notar algo que no podía explicar. Notaba como iba recuperando fuerzas a mayor velocidad, como cuando tenía a Julchen a su lado. Pero la había dejado durmiendo profundamente en el hotel. Así que, eso no era posible.
Julchen
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Re: [NY] Juré no volver a verte.
Salamon Z notó de repente un cambio en el comportamiento de su hermana, pues nada más haber dedigievolucionado a su etapa rockie, la otra había abierto mucho sus ojitos de manera inocente y cariñosa. De un segundo a otro, ya la tenía sobre ella dándola lametoncitos y diciendo su nombre… hacía tanto tiempo que nadie la llamaba así… Rio alegremente al recibir los cariños de su hermana, y ella misma le dio también algún lametón. Pero después, al verla titubeante y avergonzada, suspiró, paciente.
- Nay…-llamó-. De verdad, nunca te haría daño. Y tampoco le haría daño a tu compañera. No quiero que pases lo mismo por lo que pasé yo...-frunció el ceño, pensativa-. Mira, escucha. Salamon es mi única etapa que es más o menos sagrada… Te juro, que nunca más haré nada que os perjudique a ti y a tu tamer… a menos que seas tú quien empiece la pelea-añadió, guiñando un ojo, juguetona-. Pero en tal caso, siempre trataré de controlarme. Creo que tengo más autocontrol que Zayyn-murmuró.
Dicho eso, la cachorrita se acercó a su hermana y depositó un lametoncito en su mejilla.
- Y si no lo cumplo, te dejaré que me mates.
- Nay…-llamó-. De verdad, nunca te haría daño. Y tampoco le haría daño a tu compañera. No quiero que pases lo mismo por lo que pasé yo...-frunció el ceño, pensativa-. Mira, escucha. Salamon es mi única etapa que es más o menos sagrada… Te juro, que nunca más haré nada que os perjudique a ti y a tu tamer… a menos que seas tú quien empiece la pelea-añadió, guiñando un ojo, juguetona-. Pero en tal caso, siempre trataré de controlarme. Creo que tengo más autocontrol que Zayyn-murmuró.
Dicho eso, la cachorrita se acercó a su hermana y depositó un lametoncito en su mejilla.
- Y si no lo cumplo, te dejaré que me mates.
Re: [NY] Juré no volver a verte.
La cachorra sacudió la cabeza de un lado a otro tras haberse quedado abstraída por la extraña sensación de recuperar sus energías. Escuchó a su hermana fingiendo haber escuchado todo lo que había dicho, a pesar de solo haber hecho la mitad. Inclinó la cabeza a un lado algo extrañada, no estaba del todo seguro de que tuviera suficiente autocontrol como para no atacar a Julchen. La humana llegaba a ser inhumanamente insoportable. Quizás por eso podía decirse que era tan "asombrosa".
- Si consigues no amenazar a nadie con matarlo, entonces no tendré que atacarte. O si haces cosas malas... - respondió con total seriedad.- Aunque solo querré matarte si intentas matar a mi compañera. No me suele gustar demasiado hacer ese tipo de cosas.
Frotó su cabecita contra la de su hermana a modo de demostración de cariño, algo así como un abrazo para los demás. Lo que consiguió que se escuchase un: Awwwwwwwwwwwww de entre los arbustos.
- Si consigues no amenazar a nadie con matarlo, entonces no tendré que atacarte. O si haces cosas malas... - respondió con total seriedad.- Aunque solo querré matarte si intentas matar a mi compañera. No me suele gustar demasiado hacer ese tipo de cosas.
Frotó su cabecita contra la de su hermana a modo de demostración de cariño, algo así como un abrazo para los demás. Lo que consiguió que se escuchase un: Awwwwwwwwwwwww de entre los arbustos.
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Re: [NY] Juré no volver a verte.
Salamon Z sonrió, alegre, y entornó los ojos mientras ronroneaba por el cariño que le hacía su hermana. Movió el rabito, contenta de que al final su hermana no se comportara con ella como si tuviera la peste, aunque quizá el que ambas estuvieran en la etapa rockie contaba bastante con que así fuera. Pero bueno, al menos ya había conseguido algo, ahora solo tendría que convencer a las demás etapas de su hermana.
- No te preocupes, entonces. Nunca le haré daño a tu humana-respondió, sincera. Parecía que iba a añadir algo más, pero de repente, una especie de aullido la hizo dar un brinco del susto. Había sido justo detrás de ellas, de modo que Salamon Z se volvió, y con mirada desconfiada olfateó por los matorrales-. Huele a.... humano. ¿Quién anda ahí?-inquirió, curiosa, con su adorable vocecilla.
No gruñó, pero a punto estuvo de hacerlo. Se quedó delante delante de su hermana para protegerla de cualquier mal que pudiera acecharlas.
- No te preocupes, entonces. Nunca le haré daño a tu humana-respondió, sincera. Parecía que iba a añadir algo más, pero de repente, una especie de aullido la hizo dar un brinco del susto. Había sido justo detrás de ellas, de modo que Salamon Z se volvió, y con mirada desconfiada olfateó por los matorrales-. Huele a.... humano. ¿Quién anda ahí?-inquirió, curiosa, con su adorable vocecilla.
No gruñó, pero a punto estuvo de hacerlo. Se quedó delante delante de su hermana para protegerla de cualquier mal que pudiera acecharlas.
Re: [NY] Juré no volver a verte.
Salamon se rió ante la alegación de su hermana de no atacar a su humana. Si no fuera porque Julchen llegaba a ser cargante, malhablada y poco considerada con lo demás, sería un jodido angelito. El problema es que poco tenía que ver con eso, salvo cuando estaba con gente a la que quería y apreciaba. Cosa que solo se daba en ocasiones puntuales, sólo había habido una persona con la que en algún momento -medio dormida- le había dado por mostrar su lado más bueno. Pero aún no había pasado nada, y la albina parecía bastante reticente a aceptar cualquier cosa buena en la que estuviese relacionada dicha persona. Pero ya estaba ella para joderle el plan a su humana. Porque, al hacerlo, la estaría haciendo ser feliz.
- Cuando la conozcas me cuentas si no te van a entrar ganas de al menos darla un coscorrón. Puede tener una voluntad y una determinación de hierro, pero es igual de molesta, a menos que sepas sus motivos.- dijo con la risa en su voz.
Pero su hermana estaba a otra cosa, a mirar algo o alguien entre los arbustos. La cachorra, no tenía la necesidad de mirar, ya sabía quién era de sobra. No había forma de que no pudiera reconocer ese tono de voz. Aunque no dijo nada, con expectativas de qué iba pasar.
La humana salió de entre los árboles con su aspecto casi fantasmal o demoníaco -como se prefiera describirla- Ojos rojos como la sangre, piel y cabellos blancos como la nieve recién caída. Que bajo la luz de la luna ganaba un aspecto todavía más sobrenatural y etéreo. Sus ojos se posaron de manera bastante despectiva en Salamon Z al ver que intentaba tomar un papel protector con SU Salamon. Cosa que obviamente, no la hizo demasiada gracia.
- ¿De verdad crees que vas a poder pararme así?
- Cuando la conozcas me cuentas si no te van a entrar ganas de al menos darla un coscorrón. Puede tener una voluntad y una determinación de hierro, pero es igual de molesta, a menos que sepas sus motivos.- dijo con la risa en su voz.
Pero su hermana estaba a otra cosa, a mirar algo o alguien entre los arbustos. La cachorra, no tenía la necesidad de mirar, ya sabía quién era de sobra. No había forma de que no pudiera reconocer ese tono de voz. Aunque no dijo nada, con expectativas de qué iba pasar.
La humana salió de entre los árboles con su aspecto casi fantasmal o demoníaco -como se prefiera describirla- Ojos rojos como la sangre, piel y cabellos blancos como la nieve recién caída. Que bajo la luz de la luna ganaba un aspecto todavía más sobrenatural y etéreo. Sus ojos se posaron de manera bastante despectiva en Salamon Z al ver que intentaba tomar un papel protector con SU Salamon. Cosa que obviamente, no la hizo demasiada gracia.
- ¿De verdad crees que vas a poder pararme así?
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Re: [NY] Juré no volver a verte.
Salamon Z se encogió de terror al ver a una humana casi fantasmal de entre los arbustos, con aspecto amenazante. Casi parecía una criatura sacada de un libro de terror, porque era muy pálida, tenía el pelo blanco y unos peligrosos ojos rojos que no auguraban nada bueno. Al principio, Salamon Z no supo qué hacer, porque aunque estaban en nivel rockie y a lo mejor podían hacer daño a un humano, eran muy pequeñitas, y seguramente esa chica las atraparía igualmente. Pero al percatarse del peligro que eso podría suponer, sacudió la cabeza, volviendo en sí, y gruñó.
- Nay, huye, ya la entretendré-la perrita estaba cada vez más tensa. Después soltó una especie de aullido lastimero que hacía que el enemigo se paralizara.
Esperaba al menos inmovilizar un poco a la humana para darle tiempo a su hermanita para escapar. Seguramente ni siquiera se le había ocurrido pensar que aquella chica tan aterradora fuera la compañera de Salamon. A lo mejor tan solo pensaba que era algún tipo de secuestradora, o de tamer malvado.
OFF:
- Puppy Howling: Produce un potente aullido que paraliza al oponente.
- Nay, huye, ya la entretendré-la perrita estaba cada vez más tensa. Después soltó una especie de aullido lastimero que hacía que el enemigo se paralizara.
Esperaba al menos inmovilizar un poco a la humana para darle tiempo a su hermanita para escapar. Seguramente ni siquiera se le había ocurrido pensar que aquella chica tan aterradora fuera la compañera de Salamon. A lo mejor tan solo pensaba que era algún tipo de secuestradora, o de tamer malvado.
OFF:
- Puppy Howling: Produce un potente aullido que paraliza al oponente.
Re: [NY] Juré no volver a verte.
La humana sacudió la cabeza con cara de molestia tras el aullido. No la producía efectos secundarios, puesto que estaba más que acostumbrada a haberlos escuchado, ya fuera un ataque contra ella misma o contra otros, pero ya se sabe, las ondas de sonido son difíciles de controlar. Así que, había desarrollado cierta capacidad de aguante ante la parálisis que provocaba. Aunque eso sí, seguía molestando bastante.
- Cierra el puto hocico de una jodida vez.- gruñó lo suficientemente alto como para que se la escuchase.- O te juro que te lo cierro yo.
Por su parte, Salamon se preocupó unos segundos por su dueña. No quería que la hicieran daño, pero por suerte ese ataque no la iba a hacer nada más que causarle una molestia auditiva. Así que, la cachorra comenzó a reírse sin parar.
- Y decías que nunca la harías daño... ¡Jajajajaja! Ya te dije que era difícil no hacerlo.
- Cierra el puto hocico de una jodida vez.- gruñó lo suficientemente alto como para que se la escuchase.- O te juro que te lo cierro yo.
Por su parte, Salamon se preocupó unos segundos por su dueña. No quería que la hicieran daño, pero por suerte ese ataque no la iba a hacer nada más que causarle una molestia auditiva. Así que, la cachorra comenzó a reírse sin parar.
- Y decías que nunca la harías daño... ¡Jajajajaja! Ya te dije que era difícil no hacerlo.
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Re: [NY] Juré no volver a verte.
Salamon Z se sorprendió muchísimo al ver que la humana no se veía afectada por su ataque. ¿Cómo era posible? No tendría que poder moverse, ¿entonces por qué seguía como si nada? Aunque al parecer el aullido si que la molestaba a los oídos... y la ponía de bastante mal humor. Salamon Z retrocedió unos pasitos, intimidada por el aura peligrosa que emanaba esa humana.
- Nayara...-murmuró, temerosa. A punto estuvo de decirle que saliera por patas, pero la risa de su hermana la desconcertó. ¿Qué veía tan gracioso? La miró, extrañada, pero al escuchar sus palabras se dio cuenta de lo que pasaba-. ¿Es tu humana?-dijo, entre aterrada y sorprendida.
Aterrada porque ya había conseguido romper su promesa (aunque no del todo, porque el aullido no era algo que hiciera verdaderamente daño). Y Sorprendida porque la descripción que su hermana le había dado de su tamer, no le había parecido corresponderse con la chica que estaba delante de ellas. Pero, de todas formas, Salamon Z quiso enmendar su error.
- ¡Lo siento!-se disculpó ante Julchen, dando saltitos y poniendo ojitos brillantes y arrepentidos-. Pensaba que eras alguien malo que le quería hacer daño a mi hermanita.
- Nayara...-murmuró, temerosa. A punto estuvo de decirle que saliera por patas, pero la risa de su hermana la desconcertó. ¿Qué veía tan gracioso? La miró, extrañada, pero al escuchar sus palabras se dio cuenta de lo que pasaba-. ¿Es tu humana?-dijo, entre aterrada y sorprendida.
Aterrada porque ya había conseguido romper su promesa (aunque no del todo, porque el aullido no era algo que hiciera verdaderamente daño). Y Sorprendida porque la descripción que su hermana le había dado de su tamer, no le había parecido corresponderse con la chica que estaba delante de ellas. Pero, de todas formas, Salamon Z quiso enmendar su error.
- ¡Lo siento!-se disculpó ante Julchen, dando saltitos y poniendo ojitos brillantes y arrepentidos-. Pensaba que eras alguien malo que le quería hacer daño a mi hermanita.
Re: [NY] Juré no volver a verte.
Julchen sacudió la cabeza antes de directamente, y sin mucha feminidad o elegancia se metió los dedos en los oídos. Juraría haber escuchado el nombre "top secret" de su compañera dicha por la otra chucha (?). Y eso que cuando se lo había dicho a ella -que era asombrosa- le había hecho repetir y tripitir un juramento absurdo para que no lo dijera nunca. Así que, estaba casi segura de que tenía algún tapón de cera, o bien, que el aullido la había reventado el tímpano.
Al sacarse los dedos de los oídos juraba que escuchaba algo mejor, pero no tanto como para no haber entendido bien el nombre.
- Perdona, copia de mi compañera, pero soy su ASOMBROSA humana.- ego creciendo... Peligro, puede aplastar si entras en su zona.
- Sí :3 Es mi humana. Pero no te preocupes, sabía que iba a pasar eso y además aguanta bastante bien a los golpes...- Julchen se había peleado con más de un digimon campeón, incluso con el BlackWereGarurumon- Lo raro es que no la hubieses golpeado a entrar... - dijo más para sí misma que para los demás.
La albina se retiró un mechón detrás de la oreja, antes de sentarse al lado de su cachorra y abrazarla con fuerza. Pero no duró más de unos segundos, porque enseguida la dio una colleja sin cortarse en fuerza.
- ¿Se puede saber qué haces fuera del hotel a estas horas y sin avisarme?
- L-lo siento... No quería irme, pero...
- ¡No me importa! Pero la próxima vez que lo hagas te despellejo.
A pesar de lo seria y borde que estaba la albina, nunca sería capaz de hacer daño a su compañera. En cuanto a los motivos... Digamos que prefería no recordarlos. Después de eso dirigió sus ojos rojos hacia la hermana de su Salamon.
- No hace falta que te disculpes, a fin de cuentas, soy magníficamente endemoniada.
Al sacarse los dedos de los oídos juraba que escuchaba algo mejor, pero no tanto como para no haber entendido bien el nombre.
- Perdona, copia de mi compañera, pero soy su ASOMBROSA humana.- ego creciendo... Peligro, puede aplastar si entras en su zona.
- Sí :3 Es mi humana. Pero no te preocupes, sabía que iba a pasar eso y además aguanta bastante bien a los golpes...- Julchen se había peleado con más de un digimon campeón, incluso con el BlackWereGarurumon- Lo raro es que no la hubieses golpeado a entrar... - dijo más para sí misma que para los demás.
La albina se retiró un mechón detrás de la oreja, antes de sentarse al lado de su cachorra y abrazarla con fuerza. Pero no duró más de unos segundos, porque enseguida la dio una colleja sin cortarse en fuerza.
- ¿Se puede saber qué haces fuera del hotel a estas horas y sin avisarme?
- L-lo siento... No quería irme, pero...
- ¡No me importa! Pero la próxima vez que lo hagas te despellejo.
A pesar de lo seria y borde que estaba la albina, nunca sería capaz de hacer daño a su compañera. En cuanto a los motivos... Digamos que prefería no recordarlos. Después de eso dirigió sus ojos rojos hacia la hermana de su Salamon.
- No hace falta que te disculpes, a fin de cuentas, soy magníficamente endemoniada.
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Re: [NY] Juré no volver a verte.
Salamon Z sonrió, visiblemente más relajada. Observó con cierta envidia cómo ambas, humana y digimon, se fundían en un abrazo. Zayyn había sido siempre alguien de pocos abrazos, y no muchas veces le había mostrado ese gesto de afecto a su compañera. Pero de todas formas, ahora no iba a poder recibirlos... o eso era lo que había pensado hasta esa noche. Ahora que lo pensaba, si era cierto que la pelirroja seguía viva, tendría que ir a buscarla.
- Ehm...-se mostró dubitativa al hablar, pero se acercó a ella unos pasitos, algo tímida-. ¿Me... me ayudaríais a encontrar a mi compañera? Por favor... si está viva, tengo que ir con ella, para protegerla de todo lo que pueda hacerle daño.
Un brillo de determinación apareció en sus ojos. Vaya si iba a protegerla. Zayyn era fuerte, pero cuando estuviera en problemas, ahí aparecería Beelkomon, siempre a su lado, para apoyarla y ayudarla. Zayyn había sido lo más parecido a una familia que había tenido desde... aquel incidente. Y por eso no quería perderla.
- Ehm...-se mostró dubitativa al hablar, pero se acercó a ella unos pasitos, algo tímida-. ¿Me... me ayudaríais a encontrar a mi compañera? Por favor... si está viva, tengo que ir con ella, para protegerla de todo lo que pueda hacerle daño.
Un brillo de determinación apareció en sus ojos. Vaya si iba a protegerla. Zayyn era fuerte, pero cuando estuviera en problemas, ahí aparecería Beelkomon, siempre a su lado, para apoyarla y ayudarla. Zayyn había sido lo más parecido a una familia que había tenido desde... aquel incidente. Y por eso no quería perderla.
Re: [NY] Juré no volver a verte.
Salamon se hizo una rosquita entre las piernas de su compañera, apoyando la cabeza sobre una de sus rodillas para así tenerla más en alto y poder ver a su hermana sin problemas, la cual, ahora que lo pensaba, no le había presentado a Julchen.
- Julchen, te presento a mi hermana mayor. Hermanita, te presento a Julchen mi humana.
- El placer será tuyo. - replicó por costumbre la albina.
Cuando la cachorra (Kali), preguntó sobre si la acompañaban a buscar a su humana, ambas, Salamon y Julchen se miraron entre ellas. Parecía que de verdad necesitaba ayuda, pero por otro lado, tenían muchas cosas que hacer, entre ellas encontrar a un frontier. Aunque... Quizás con eso podrían ayudarse mutuamente a conseguir sus objetivos.
- Está bien, podemos ayudarte a eso. Peero, tenemos que sacar algo a cambio. Buscamos a un frontier cualquiera, no importa si sois amigos o solo lo habéis visto una vez.
- Lo siento hermanita. Me gustaría poder ayudarte sin poner nada a cambio. Pero de verdad necesitamos encontrar a un frontier. - puso ojitos de cachorro cuando terminó de hablar, para que a su hermana le sentase peor pensar si conocía a algún frontier.
- Julchen, te presento a mi hermana mayor. Hermanita, te presento a Julchen mi humana.
- El placer será tuyo. - replicó por costumbre la albina.
Cuando la cachorra (Kali), preguntó sobre si la acompañaban a buscar a su humana, ambas, Salamon y Julchen se miraron entre ellas. Parecía que de verdad necesitaba ayuda, pero por otro lado, tenían muchas cosas que hacer, entre ellas encontrar a un frontier. Aunque... Quizás con eso podrían ayudarse mutuamente a conseguir sus objetivos.
- Está bien, podemos ayudarte a eso. Peero, tenemos que sacar algo a cambio. Buscamos a un frontier cualquiera, no importa si sois amigos o solo lo habéis visto una vez.
- Lo siento hermanita. Me gustaría poder ayudarte sin poner nada a cambio. Pero de verdad necesitamos encontrar a un frontier. - puso ojitos de cachorro cuando terminó de hablar, para que a su hermana le sentase peor pensar si conocía a algún frontier.
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Re: [NY] Juré no volver a verte.
Salamon Z inclinó la cabeza cuando su hermana hizo las presentaciones. Decidió ignorar el comentario egocéntrico de la humana, ya que suponía que eso era algo que la caracterizaba, al igual que otras cosas hacían de Zayyn una persona única. Esperó, entre anhelante y nerviosa, mientras humana y digimon se miraran y parecían hablar entre ellas de forma mental. Se temió por unos segundos que rechazaran ayudarla, pero cuando Julchen dijo las palabras "está bien", no pudo evitar dar saltitos de la alegría. ASí la búsqueda sería más rápida y eficaz.
- ¡Gracias, gracias, gracias!-exclamó a cada salto, ilusionada, con los ojos brillantes. Pero se detuvo cuando descubrió que ellas también querían algo a cambio: Un frontier-. Uhm... bueno, está bien. ¿Para qué lo necesitáis?
- ¡Gracias, gracias, gracias!-exclamó a cada salto, ilusionada, con los ojos brillantes. Pero se detuvo cuando descubrió que ellas también querían algo a cambio: Un frontier-. Uhm... bueno, está bien. ¿Para qué lo necesitáis?
Re: [NY] Juré no volver a verte.
Julchen observó los momentos de alegría y felicidad de la otra perrita. A decir verdad, de haber estado de mejor humor y no preocupada por el futuro de su compañera, habría sonreído, o incluso reído al ver los saltitos que había dado. Pero tan solo la miró en silencio, sin mostrar ningún cambio en su expresión, salvo una leve chispa de lo que se podría denominar oscuridad en sus ojos, porque desde ese día no iba a poder volver a ver a su Salamon saltar de esa forma tan alegra.
La pregunta esperada no se hizo esperar, o al menos esperada para Julchen, porque a Nayara la tomó total y absolutamente por sorpresa. Y comenzó a tartamudear un poco al ponerse a pensar alguna excusa que sonara creíble.
- Pues... Esto... Verás...
- La que ha pedido ayuda primero has sido tú. No hagas preguntas, puesto que nosotras tendremos más posibilidades de toparnos con uno de ellos, que tú con tu compañera. Así que, evita hacer preguntas que hagan que retiremos nuestro apoyo. - cortó Julchen con su voz autoritaria y firme. Iba a cumplir eso, a sabiendas de que contarle lo que pasaba a la hermana de su compañera podría darlas más dolores de cabeza que ayudas.- Y a diferencia de lo que pueda decir mucha gente, esto no es una advertencia, es una amenaza. Así que cierra tu hocico, y ponte a olfatear más o lo que sea.
Salamon respiró aliviada cuando Julchen salió con eso. Si Kali seguía insistiendo se encontraría sola para buscar. Así que, era una buena técnica. Aunque se sentía algo mal por la dureza de las palabras de la humana.
- Julchen, ?¿cuántas veces te he dicho que tienes que ser amable con los demás? Parece que sigues sin hacer ni caso a lo que te digo... - comenzó a reprenderla la cachorra.
- ¿Otra vez? Espero que esto sea corto... - murmuró la humana, mientras que la otra seguía soltando uno de sus sermones casi eternos.
La pregunta esperada no se hizo esperar, o al menos esperada para Julchen, porque a Nayara la tomó total y absolutamente por sorpresa. Y comenzó a tartamudear un poco al ponerse a pensar alguna excusa que sonara creíble.
- Pues... Esto... Verás...
- La que ha pedido ayuda primero has sido tú. No hagas preguntas, puesto que nosotras tendremos más posibilidades de toparnos con uno de ellos, que tú con tu compañera. Así que, evita hacer preguntas que hagan que retiremos nuestro apoyo. - cortó Julchen con su voz autoritaria y firme. Iba a cumplir eso, a sabiendas de que contarle lo que pasaba a la hermana de su compañera podría darlas más dolores de cabeza que ayudas.- Y a diferencia de lo que pueda decir mucha gente, esto no es una advertencia, es una amenaza. Así que cierra tu hocico, y ponte a olfatear más o lo que sea.
Salamon respiró aliviada cuando Julchen salió con eso. Si Kali seguía insistiendo se encontraría sola para buscar. Así que, era una buena técnica. Aunque se sentía algo mal por la dureza de las palabras de la humana.
- Julchen, ?¿cuántas veces te he dicho que tienes que ser amable con los demás? Parece que sigues sin hacer ni caso a lo que te digo... - comenzó a reprenderla la cachorra.
- ¿Otra vez? Espero que esto sea corto... - murmuró la humana, mientras que la otra seguía soltando uno de sus sermones casi eternos.
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Re: [NY] Juré no volver a verte.
Salamon Z frunció el ceño, algo molesta por la contestación de la humana. A decir verdad, era bastante borde, nunca se hubiera imaginado que la compañera de su hermana fuera así, sino que fuera una persona amable, humilde... Pero en fin, tendría que acostumbrarse. No podía protestar, ni tampoco ponerse en contra de la humana, por poco que le gustara su carácter.
- Vale, vale... perdóname la vida. Sólo tenía curiosidad...-respondió, bufando-. Pero la pregunta es, ¿qué haremos primero?
Después de hacer la pregunta obvia, la cachorrita retrocedió un par de pasos y brilló intensamente, evolucionando en BlackGatomon. En esa etapa le era más fácil moverse y pasar inadvertida.
- Vale, vale... perdóname la vida. Sólo tenía curiosidad...-respondió, bufando-. Pero la pregunta es, ¿qué haremos primero?
Después de hacer la pregunta obvia, la cachorrita retrocedió un par de pasos y brilló intensamente, evolucionando en BlackGatomon. En esa etapa le era más fácil moverse y pasar inadvertida.
Re: [NY] Juré no volver a verte.
La albina dirigió su atención a la perrita cuando se disculpó y se encogió de hombros. No le parecía mal que la pidieran disculpas, pero detestaba que se las pidieran cuando eran innecesarias. No iba a solucionar nada dandolas, y la otra no había sido sincera al pedirlas.
- Sé que te encantaría que te las diera, pero lamentablemente, no me gusta darlas si no es por un buen motivo. Y menos si la otra persona no es sincera.- observó los cambios en la cachorra sin hacer más que parpadear.- Me acabo de acordar, ¿es la oveja negra de tu familia? Esa a la que no ibas a perdonar jamás de los jamases. ¿Que preferías que te arrancaran las alas?
- Sí, esa misma. Pero por ahora está en periodo de prueba.
- Oh... Entiendo.
La humana puso una sonrisa siniestra en el rostro, mientras que maquinaba cosas por si se aburría, entre ellas, poder molestar a la gata negra todo lo que quisiera, puesto que si hacía algo, Salamon nunca la perdonaría de verdad. Y aunque eso era una putada para los demás, a la humana ni le iba ni le venía. Al menos se habría divertido un rato.
- Pues tú sabrás a quién buscamos. Algo que sepas que habría hecho si estuviese herida y tuviese que lamerse las heridas o lo que sea. No importa el qué, pero ante una situación de dolor actuamos como animales, y nos dejamos llevar por nuestro instinto que siempre nos recomienda buscar el hogar, o al menos, un lugar donde sentirnos seguros.
- Sé que te encantaría que te las diera, pero lamentablemente, no me gusta darlas si no es por un buen motivo. Y menos si la otra persona no es sincera.- observó los cambios en la cachorra sin hacer más que parpadear.- Me acabo de acordar, ¿es la oveja negra de tu familia? Esa a la que no ibas a perdonar jamás de los jamases. ¿Que preferías que te arrancaran las alas?
- Sí, esa misma. Pero por ahora está en periodo de prueba.
- Oh... Entiendo.
La humana puso una sonrisa siniestra en el rostro, mientras que maquinaba cosas por si se aburría, entre ellas, poder molestar a la gata negra todo lo que quisiera, puesto que si hacía algo, Salamon nunca la perdonaría de verdad. Y aunque eso era una putada para los demás, a la humana ni le iba ni le venía. Al menos se habría divertido un rato.
- Pues tú sabrás a quién buscamos. Algo que sepas que habría hecho si estuviese herida y tuviese que lamerse las heridas o lo que sea. No importa el qué, pero ante una situación de dolor actuamos como animales, y nos dejamos llevar por nuestro instinto que siempre nos recomienda buscar el hogar, o al menos, un lugar donde sentirnos seguros.
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Re: [NY] Juré no volver a verte.
BlackGatomon comenzó a caminar hacia la salida del parque, ignorando, nuevamente, los comentarios arrogantes de Julchen, y preguntándose si ir primero a buscar a Zayyn o a buscar a cualquier frontier. Recordaba a Karasu, pero dudaba bastante en que él quisiera ayudarlas, pues no habían tenido precisamente un agradable encuentro. Zayyn se había peleado con él, y hasta había amenazado a su propia hermana, sin importarle siquiera que esta saliese perjudicada. No, lo que Zayyn había pretendido, era hacer daño a su padre biológico, al que odiaba con toda su alma. Black suspiró, pues sabía que los motivos de su compañera estaban infundados. Pero aún recordaba el día en el que ella misma había traicionado a los suyos... y todavía se arrepentía de haberlo hecho.
De repente, unas palabras que ya había escuchado en el pasado le llegaron a los oídos. ¿Oveja negra? Sí, así la había llamado su padre al descubrir su secreto, pero no por eso esta vez le dolió menos. De echo, le dolió bastante más que antes, porque entonces, que la humana albina supiera eso, significaba que Nayara se lo había contado, y que alguien más conocía parte de su pasado. O al menos eso pensaba Black... No, Black no era su nombre real, era el diminutivo de su evolución. Su nombre real, el que le había puesto su madre al nacer, era Kali. Un nombre sencillo, pero agradable, y que siempre le había gustado. Pero desde aquel entones, había procurado olvidarlo para no hacerse daño a sí misma. Parecía obvio que aún se hallaba en sus recuerdos.
Sin embargo, eso no fue lo que le afectó más, no. Las palabras "Esa a la que no ibas a perdonar jamás de los jamases. Que preferías que te arrancaran las alas", fueron otra muestra más de que su hermana la odiaba, o al menos de que la había odiado. Se dio la vuelta en silencio, mirándolas con sus grandes y felinos ojos dorados, queriendo pensar que aquello era solo una forma de Julchen de querer molestarla. Pero vio la verdad en los ojos de Nayara, y sus palabras no hicieron más que confirmárselo.
Un gesto de dolor cruzó el rostro de la gata negra, antes de que se diera la vuelta de nuevo y gateara un poco más.
- Zayyn tenía una casa en Los Ángeles, quizá podamos ir allí para ver si ha logrado llegar-respondió de espaldas, tratando de hacer sonar su voz neutra.
De repente, unas palabras que ya había escuchado en el pasado le llegaron a los oídos. ¿Oveja negra? Sí, así la había llamado su padre al descubrir su secreto, pero no por eso esta vez le dolió menos. De echo, le dolió bastante más que antes, porque entonces, que la humana albina supiera eso, significaba que Nayara se lo había contado, y que alguien más conocía parte de su pasado. O al menos eso pensaba Black... No, Black no era su nombre real, era el diminutivo de su evolución. Su nombre real, el que le había puesto su madre al nacer, era Kali. Un nombre sencillo, pero agradable, y que siempre le había gustado. Pero desde aquel entones, había procurado olvidarlo para no hacerse daño a sí misma. Parecía obvio que aún se hallaba en sus recuerdos.
Sin embargo, eso no fue lo que le afectó más, no. Las palabras "Esa a la que no ibas a perdonar jamás de los jamases. Que preferías que te arrancaran las alas", fueron otra muestra más de que su hermana la odiaba, o al menos de que la había odiado. Se dio la vuelta en silencio, mirándolas con sus grandes y felinos ojos dorados, queriendo pensar que aquello era solo una forma de Julchen de querer molestarla. Pero vio la verdad en los ojos de Nayara, y sus palabras no hicieron más que confirmárselo.
Un gesto de dolor cruzó el rostro de la gata negra, antes de que se diera la vuelta de nuevo y gateara un poco más.
- Zayyn tenía una casa en Los Ángeles, quizá podamos ir allí para ver si ha logrado llegar-respondió de espaldas, tratando de hacer sonar su voz neutra.
Re: [NY] Juré no volver a verte.
La albina sonrió de manera algo maliciosa al ver como la gata negra se había dado la vuelta para mirarlas con enormes ojos lastimeros. Sus comentarios habían sido bastante malintencionados, sobre todo el último, pero eso no quitaba que fuesen de verdad. Lo cierto es, que sentía algo de celos porque su compañera hubiese encontrado a su hermana biológica. A fin de cuentas, podría dejarla sola porque su hermana la necesitase, y volvería a quedarse sola. Y lo peor de todo es que no podría reprochárselo, había ido junto su familia real... Era más fácil sacrificarse por ellos, si de verdad les querías, que por tu familia adoptiva, como es lo que era Julchen para Salamon.
Sin embargo, para Julchen, la cachorra sí que era parte de su familia real. Una familia que tenía pocos miembros que pudiesen hablar, puesto que en un principio habían sido su hermano y su abuelo. Después llegó Gatomon, siendo así cuatro. Pero poco después su abuelo murió... Aunque todos los animales, especialmente Julbrid, era parte de la familia. Por ese motivo, la humana le daba una gran importancia a su familia, porque era escasa, pero podía confiar en todos ellos.
Casualmente, en el momento que estaba pensando en su familia, el móvil comenzó a sonar. Al mirar la pantalla apareció el rostro de su hermano menor. Obviamente, era porque no había regresado en el día a la casa, y no había avisado, así que, era normal que estuviese preocupado. En NY eran las 4 de la madrugada, pero en Europa eran las 9 de la mañana. Así que, era normal esa situación. Se apartó un poco de las dos hermanas mientras que hablaba en alemán a toda prisa, disculpándose con su hermano.
Salamon se acercó correteando cuando se vio libre de poder expresarse sin que Julchen dijera nada. Podía comportarse, pero a veces tenía problemas en saber qué decir y que no. Aunque entendía la animosidad de la albina hacía la gata negra. Además, se sentía culpable con su hermana.
- No te pongas triste. Ya deberías saber que no me era fácil disculparme. Incluso te lo dije en su momento. Pero he decidido confiar en ti y darte una oportunidad para retirar esas palabras que dije... Aunque no sé si volverme más benévola, va a hacer que la oscuridad se apodere de mí. A fin de cuentas eres un demonio. - musitó preocupada por lo que podría pasar ¿Podrían ser los datos de ese Impmon los que le hicieran comportarse así?
Sin embargo, para Julchen, la cachorra sí que era parte de su familia real. Una familia que tenía pocos miembros que pudiesen hablar, puesto que en un principio habían sido su hermano y su abuelo. Después llegó Gatomon, siendo así cuatro. Pero poco después su abuelo murió... Aunque todos los animales, especialmente Julbrid, era parte de la familia. Por ese motivo, la humana le daba una gran importancia a su familia, porque era escasa, pero podía confiar en todos ellos.
Casualmente, en el momento que estaba pensando en su familia, el móvil comenzó a sonar. Al mirar la pantalla apareció el rostro de su hermano menor. Obviamente, era porque no había regresado en el día a la casa, y no había avisado, así que, era normal que estuviese preocupado. En NY eran las 4 de la madrugada, pero en Europa eran las 9 de la mañana. Así que, era normal esa situación. Se apartó un poco de las dos hermanas mientras que hablaba en alemán a toda prisa, disculpándose con su hermano.
Salamon se acercó correteando cuando se vio libre de poder expresarse sin que Julchen dijera nada. Podía comportarse, pero a veces tenía problemas en saber qué decir y que no. Aunque entendía la animosidad de la albina hacía la gata negra. Además, se sentía culpable con su hermana.
- No te pongas triste. Ya deberías saber que no me era fácil disculparme. Incluso te lo dije en su momento. Pero he decidido confiar en ti y darte una oportunidad para retirar esas palabras que dije... Aunque no sé si volverme más benévola, va a hacer que la oscuridad se apodere de mí. A fin de cuentas eres un demonio. - musitó preocupada por lo que podría pasar ¿Podrían ser los datos de ese Impmon los que le hicieran comportarse así?
Julchen
Edad PJ :
18
Edad User :
31
Digienergia :
1045
Programas Terminal de Batalla :
- Funciones Básicas
- Almacenamiento
Objetos/Armas :
Re: [NY] Juré no volver a verte.
BlackGatomon llegó a las puertas del parque, el cual estaba cercado por un pequeño muro de piedra de apenas un metro de alto. De un salto se subió arriba y se sentó, observando desde las sombras el ir y venir de los coches de Nueva York, aunque a esas horas en menor proporción que si fuera a plena luz del día. Tenía una expresión sombría, tratando de ocultar el dolor que se había reflejado hacía apenas unos pocos segundos. Sacudió la cabeza, evitando tener esos pensamientos en su mente, y se volvió hacia su hermana cuando la escuchó acercarse. Estaba sola, Julchen se había alejado unos metros para hablar con alguien por teléfono, y casi lo prefería así, al menos hasta que su hermana terminara de decir lo que tuviera que contarle.
La miró fijamente, clavando sus ojos en los azules de la cachorrita blanca. Sonrió levemente y sacudió la cabeza de nuevo.
- No te preocupes, creo que ya entiendo a que te referías antes-respondió-. No dejaré que te corrompas como hice yo. Tú eras la joya de la familia. Eres la luz, al igual que yo soy la oscuridad... O algo parecido.
Se dejó caer de nuevo sobre el césped, junto a Salamon, y le propinó un lametoncito cariñoso y sonrió cerrando los ojos. Después, se sentó junto a ella y esperó a que volviera la humana, mientras se lamía una de las patas.
La miró fijamente, clavando sus ojos en los azules de la cachorrita blanca. Sonrió levemente y sacudió la cabeza de nuevo.
- No te preocupes, creo que ya entiendo a que te referías antes-respondió-. No dejaré que te corrompas como hice yo. Tú eras la joya de la familia. Eres la luz, al igual que yo soy la oscuridad... O algo parecido.
Se dejó caer de nuevo sobre el césped, junto a Salamon, y le propinó un lametoncito cariñoso y sonrió cerrando los ojos. Después, se sentó junto a ella y esperó a que volviera la humana, mientras se lamía una de las patas.
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