El Guerrero del Fuego Ha Vuelto (Prueba de Takuya)

OFF:

Tema que voy a evaluar:

-Tu nivel de rol.
-Descripción del Ambiente.
-Como entiendes y controlas el personaje.
-Tus acciones en combates.

Trama: Llegar por primera vez al Digimundo por un Trailmon tu Digivice te ha dicho que debes buscar tu Digispirts del Fuego, estar en una ciudad de metal y debes encontrar el modo de encontrarlo antes de que otro Digimon despiadado lo encuentre antes para sus beneficios malvados.

On: Era un bello día con grandes brisas en la ciudad de metal con muchos digimon caminando por doquier. Llegaba en la estación un Trailmon que abre sus puertas y dejando salir un humano ansioso por una aventura.

Baje de el tren con cara que hablaba, me encontraba en una extraña terminal llena de criaturas, no entendía que pasaba a mi alrededor, no era como una película puesto que está era la vida real y estaba muy seguro que lo que pasaba no era un sueño. Camine lentamente por la extraña y peculiar terminal, todo estaba echo de metal y las vías flotaban en el aire, no sabía como regresar ya que el tren se fue unos segundos después de que bajara. El miedo de estar en un lugar extraño desapareció en unos segundos transformándose en deseo, en deseo de saber que era ese lugar.

-Vaya...- mi impresión no me dejaba hablar con las extrañas criaturas y hacer las típicas preguntas ¿Qué son? ¿Qué hago yo aquí? ¿Dónde es exactamente aquí? Simplemente seguí caminando hacía adelante mirando extrañado a los que me pasaban por mi lado, se me había ocurrido llamar por teléfono y pedir ayuda aunque no podía hablar había otra cosa que me lo impedía, el teléfono de mi casa se había transformado en un extraño aparato de color rojo y negro, se veía genial pero aun así era totalmente inútil en estás circunstancias. Me encontraba perdido y nadie sabía donde estaba para buscarme o llamarme, seguía muy impactado para hablarle a las criaturas por lo cual me sentía solo.

El Digivice que según el chico lo encontraba un raro aparato ha empezado a dar leves vibraciones para tomarle su atención de su pantalla aparece un raro símbolo con un fondo de rojo y blanco, ha comenzando hablar con una voz femenina.- Este es tu Digivice, bienvenido al Digimundo… Tu primera misión es encontrar tu Digispirt…-Pronto el símbolo desaparece dando lugar una flecha roja apuntando al norte. Le guiaría en un camino con curvas, con algunos desechos, basura, metal, etc.

¿Digispirit?... El extraño aparato había dicho algo y luego desprendió una luz de él. Sabía que spirit era espíritu en ingles y digi era una abreviación de digital, pero ¿Un espíritu digital? ¿Era eso posible? Hasta donde sabía las maquinas no tenían alma para volverse espíritus, pero no me importaba, el sentido de la aventura me llamaba a dirigirme a donde apuntaba esa luz.

Una inmensa ganas de saber que habría al final del ’’arcoiris’’, si encontraría una especie de cadáver de computadora o al menos un mapa. Se me había olvidado el echo de que estaba en un lugar extraño y alrededor mío estaba lleno de criaturas extrañas, pero la adrenalina era demasiada como para que me concentrase.

Takuya si caminaba recto conseguiría ver un gran edificio metálico donde ahí estaba un Stingmon donde hacía guardia para que nadie entrara, pero dentro de ese edificio se encontraba su Espíritu del Fuego, si hablaba con el podía intentar convencerlo que lo dejara pasar aunque es muy poco probable, su otra opción seria conseguir entrar por una ventana, el lado izquierdo del edificio estaba una ventana a una altura algo alta, en un basurero no muy lejos del edificio tendría materiales para construir algún tipo de escalera para poder escalar a la ventana y entrar.

Seguí esa extraña luz que provenía del aparato hasta que me llevo a un extraño edificio donde había una especie de mosquito gigante cuidando la entrada, más bien parecía una armadura que otra criatura con un exoesqueleto pero no importaba, si la luz me guiaba a ese lugar yo debía de encontrar la forma de que me deje entrar.

Me dirigí al guardián y le dije -Señor, ¿me podría dejar pasar?- mi voz era medio insegura, no había hablado con esas cosas nunca ni cuando llegue a este mundo, hace como unos 10 minutos.

El Stingmon observa al humano como si nada y mueve el brazo a un lado de manera amenazadora.- ¡Lárgate humano! Aquí no son bienvenidos a seres raros como tú, ahora vete.-Dijo fríamente y enojado de nuevo poniendo su mirada a la nada.

Detrás del edificio sigilosamente un digimon entra dando un gran salto por la ventana trasera logrando entrar sin que ningún digimon se diese cuenta.

Me encontraba frustrado, estaba a punto de gritarle cuando otra de esas criaturas se metió por una de las ventanas abiertas de uno de los costados, esto me dio una gran idea, algo que nadie se le hubiera ocurrido o tal vez si -¡Mire! Por esa ventana alguien se metió por ahí- yo solo esperaba a que mirara allí en esa dirección mientras yo me movía por el otro lado al interior del gran edificio de metal, si mi Digispirit o lo que sea se encontraba en ese lugar entonces tendría que ser más rápido que el guardia para no ser atrapado y que la otra criatura que entro tal vez por la misma razón que yo.

Seguí apuntando a la dirección de la ventana mientras sigilosamente me iba para el otro lado y luego echo a correr como gacela en celo, no me fije si me seguía o si lo logre pero de alguna manera tenía que entrar.

Stingmon giro su cabeza en dirección lo que apuntaba el humano sin notar que el chico ha entrado sigilo, dentro del edificio y Stingmon al no ver nada vuelve su vista al frente al no ver el chico, pensó que ya debió irse y no sospecho nada.

Dentro del edifico a primera vista no es gran cosa porque solo hay oscuridad, una vieja escalera de caracol con antorchas que suban hasta la punta del edificio... Pero mas arriba se oía, unos ruidos secos...

-Que suerte que no me atrapara- cerré la puerta tan lentamente como fuese posible para que no hiciera ningún ruido y para que la criatura no notase que yo había entrado, me fije en la escalera de caracol y su gran altura, si que era grande este edificio y un tanto espeluznante.

-¿Qué abra más arriba?- fui subiendo lentamente la escalera, unos ruidos extraños se escuchaban incluso desde la planta baja ¿Qué estarán haciendo allí? De seguro el Digimon que había entrado por la ventana me estaba ganando en conseguir ese Digispirit. Empece a correr, no iba a permitir que me ganaran antes de siquiera haber visto ese Digispirit.

Takuya llega a una gran puerta de bronce en su interior una gran sala vieja con unos destrozos, unos pequeños huecos en el techo donde entraba los rayos solares iluminando un poco el sitio. Mucho polvo y algo de basura expandida en el lugar.

En el centro del sitio hay un circulo grabado con unas letras con una rara idioma, el circulo era de color carmesi. En esos momentos el Digivice de Takuya comienza a vibrar fuertemente. Detrás de unos destrozos sale un perro mutante en sus hombros tenia como cabezas, miraba desafiaron al humano.

-Largarte humano o te desgarro.-Lo dice con un tono amenazador.

Ya en la cima, una gran puerta de bronce me esperaba, la abrí lentamente para encontrarme con un basurero, todo el lugar estaba sucio y lleno de basura, lo único que resaltaba aparte todo eso era una escritura en el centro del cuarto. De repente el aparato vibro, así que lo saque y sucesivamente un gran perro negro salió de la basura.

-No me largare, no hasta que encuentre lo que vine a buscar- moví el brazo al igual que lo había echo el guardia anteriormente para imponer mi postura de que no me iría sin ese Digispirit.

El Cerberusmon se puso en posición de pelear contra aquel humano de seguro lo eliminara rápido por ser solo un humano, ni tiene un compañero Digimon así que no le tomara más de 3 minutos y a punto de dar un salto con las garras listo para clavárselo en su piel. El circulo brillan intensamente hasta salir un gran aura rojizo y el digimon se quedo parado en el mismo sitio viendo eso.

El centro sale un brillo, era una pequeña cosa con una armadura de un hombre miraba detenidamente a Takuya. El Digivice vibra intensamente y lo obliga dirigirse aquella dirección. Cerberusmon da un salto dentro del aura.

-Por fin el Espíritu Digital del Fuego es mi… ¡Aghhh!-El aura comienza a afectarle mucho como si le afectara intensamente el fuego, no pudo más y se obligo a salir… Ve al humano y lo empuja aquella aura para que se queme.

Me perdí en los acontecimientos, en un segundo el perro gigante estaba atacándome y luego echándome al fuego, un lugar con un aura muy extraña, parecía haber una especie de armadura, el aparato actuaba de una forma muy extraña así que la saque para ver que ocurría con él.

Ya en el fuego note que no me quemaba a diferencia del ese perro -¿Qué ocurre?- mire para afuero y no entendía lo que ocurría a mi alrededor, así que fije mi vista en la armadura que estaba en medio del cuarto, me dirigí a ella, como consecuencia el aparato seguía vibrando cada vez más.