La Parca V.S. El Demonio de la Tormenta

El día de ayer estaba paseando por la Ciudad File, cuando de pronto me encontre con otro humano, el encuentro no fue agradable. Discutimos por un asunto sin importancia, lo importante fue lo que nos dijimos después, si hubiese sido por mi yo le hubiese partido la cara en ese mismo instante, pero era la Ciudad File, hay muchos Digimon inocentes alrededo, asi que como caballeros a la antigua arreglamos un duelo para mañana al amanecer en una zona apartada.

Hoy, yo ya estoy en esa zona apartada, o la Antigua Región Dino mejor dicho, un paramo con escasos Digimon es su superficie y con muchas montañas y cañones. Su paisaje desertico y desolador, muy similar a El Gran Cañón en E.E.U.U. es una señal clara de un buen campo de batalla. El sol comienza a asomarse por el horizonte, acompañada de una fria brisa proveniente del norte. Yo me encuentro sentado sobre un risco, con mi Digivice en mano, esperando a que mi adversario aparesca y no espere mucho realmente ya que logro divisarlo a unos setenta metros de mi ubicación sobre otro risco. -Llegas justo a tiempo…- Digo antes de elevar mi Digivice, haciendo que este comienze a brillar a la vez que mi cuerpo es envuelto en una esfera de datos. -¡Digispirit Digivols haaa! ¡Pazuzumon!- Al terminar la frase, la esfera de datos de rompe, revelando mi nueva forma, Pazuzumon, el ave humanoide demoniaco. Me elevo unos metros y empuño mi espada, mirando fijamente a mi oponente. -Tu primero- Digo con una gran sonrisa malevola.

- Espero que esto sea divertido... - dijo el Keramon mientras volaba a unos 2 metros sobre el muchacho de ojos azules, habían subido hacia un risco pero no estaban para nada cansados. El muchacho al cual se enfrentarían al parecer era un simple frontier, luego de decir unas palabras que Alec no pudo escuchar por estar distraído observando una roca que le pareció singularmente divertida, Karasu evolucionó a un nivel mega. En esta nueva forma se elevó en el aire unos metros y alentó a su digimon a comenzar la pelea a lo cual el Keramon sonrió con aquella sonrisa que le desfiguraba la cara mientras esperaba aquella carga similar a la adrenalina que hacía que su cuerpo se modificase hasta llegar a ser el mensajero de la muerte. Alec no tuvo que levantar su digivice para iniciar el proceso si no que simplemente se rodeó de una luz violeta alrededor suyo en forma de esfera y dicha luz pasó hacia su digimon. 

 Keramon absorbió aquella esfera de energía y se transformó en Reapermon rápidamente siendo rodeado por un brillo del mismo color de la energía al igual que había pasado con su enemigo. Reapermon se mantuvo levitando en la misma posición que antes y se elevó unos pocos metros más en el aire, su enemigo quería que empezase la pelea entonces se arrepentiría de sus palabras. La guadaña del digimon robot se prendió fuego de un color azul y al mismo tiempo el brazo derecho expulsó una llama pero de color amarilla, no se lanzó hacia su oponente ni nada similar si no que quedó en la misma posición durante unos segundos. La llama amarilla comenzó a tomar la forma de una guadaña hasta que pareciera que ambos brazos tenían la misma forma. Alec se colocó la capucha y colocó ambas manos en sus bolsillos mientras las orejas de su capucha comenzaban a elevarse. Viento de todas las direcciones comenzó a soplar hacia el Reapermon mientras Alec se alejaba dando pasos hacia atrás para no verse afectado por los ataques de su digimon. 

 Una vez el pelinegro se encontrase a unos 50 metros de distancia  y a unos 100 de altura, siendo capaz de observar todo desde la distancia, la pelea por fin pudo dar comienzo. El viento se arremolinó alrededor de Reapermon el cual apuntó hacia su enemigo con ambas guadañas, variando las temperaturas de cada una para por la diferencia de temperaturas hacer que vientos fuesen atraídos hacia una y luego hacia la otra. Varió la presión de aire generando delante suyo un tornado al arrojar las llamas hacia delante, a gran velocidad, al principio pareció que simplemente 2 llamas iban hacia Pazuzumon pero luego viento se arremolinó alrededor de estas formando un remolino de gran tamaño dirigido hacia el Frontier (igual que el tuyo, nada importante). Una vez el remolino fue formado completamente, ambos brazos se apagaron dejando la forma normal, del derecho salió una potente llama que se movió a gran velocidad hacia el remolino por el cual se vio atraído. La llama rápidamente se mezcló con el aire y la tierra absorbida por el remolino haciendo que fuese un tornado en llamas lo que se dirigía hacia su enemigo.

 Mientras el tornado viajaba contra aquella ave, Reapermon apuntó su mano derecha contra el suelo e hizo una acción que a Karasu le resultaría imposible observar por el remolino de fuego (La explicaré en el próximo post). Al estar el remolino cargado con la llama, perseguiría a su objetivo, Pazuzumon, hasta volverlo cenizas. Si el remolino era frenado, la llama se separaría del remolino e iría en una forma de serpiente hacia el frontier para volverlo cenizas. 

Ataques:

Yo fijamente a mi adversario, la forma en la que moldea el fuego en forma de una guadaña y siento la manera de cómo el aremolina el aire. Luego me percato de lo que realmente el estaba haciendo, un tornado de fuego que dispara directo hacia mi acompañado de un chorro de fuego que tambien va directamente en mi dirección. Estos ataques tardan tiempo en realizarse y en llegar hacia mi dirección, oportunidad que aprobecho para analizar la situación, pero antes desciendo a tierra, volviendo a la misma posición sobre el risco. Fuego azúl y fuego rojo, si algo e aprendido en el Digimundo, es que el fuego azúl suele ser congelante, como el de BlueMeramon, Reapermon creo el tornado a partir de corrientes de aire frío y caliente. -Ingenioso… pero para suerte mia… yo controlo el viento…- Digo a la vez que estiendo un brazo, junto el dedo indice con el pulgrar y chasqueo los dedos. Inmediatamente una fuertisimo viento frío descendente en dirección sur (digamos que yo estoy de espaldas al sur y tu de espaldas al norte para tener un punto de referencia), esta fuerte corriente de viento puede llegar a derribar a una persona si esta se descuida pero mi verdadera intención es o extinguir el fuego lo que es poco probable o lo mas posible que es que el tornado de fuego de mi oponente cambie de dirección para que se dirija a el y no a mi, para evitar ser afectado por mi propia habilidad, el viento a mi alrededor se bifurca. -Plaga de mangostas- Digo antes de volver a chasquear los dedos, pero esta vez de mi cuerpo surge un aura oscura la que se deshace rapidamente en pequeñas esferas las que adoptan la forma de mangostas las que se agrupan formando un enjambre de miles y miles de insectos de energis negra, las que se dividen en dos grupos, uno de ellos sale volando hacia el fuego de mi oponente para extinguirlo y el otro grupo va directamente hacia Reapermon, para envolverlo y atacarlo como si fuecen miles de cuchillos. Mientras las mangostas se encargan del trabajo sucio, empuño mi espada y apoyo la punta sobre el suelo, en el caso de que nada funcione asi tengo una salida de emergencia.

Spoiler:

El tornado de fuego cambió de dirección por un potente viento desde la dirección opuesta de Reapermon, sin embargo algo tan simple como un viento no sería suficiente para poder derrotar al mega. Alec simplemente observó como las orejeras de su capucha se elevaban señalando la dirección del tornado por el poder de tracción del mismo y como el fuego literalmente salió del tornado. El fuego siguió hacia delante mientras el tornado cambiaba de dirección hacia el Reapermon, el viento cargaba demasiadas partículas de polvo por el suelo de tierra lo cual hacía imposible para cada digimon observar al otro. La cadena que había enviado al suelo se movía rápidamente debajo de este yendo hacia la primera posición que había tenido Pazuzumon, en la cima de aquel risco a la distancia. Aunque no lo pareciese, todo lo que había ocurrido hasta el momento, aquel tornado de fuego era solo la carnada y su enemigo había perdido el tiempo suficiente como para que sirviese para su función.

 De la nada unas extrañas figuras rojas salieron del digimon ave y volaron hacia la llama dejándose consumir para apagar la misma. Darle un objetivo distinto, esa era la única forma de esquivar las llamas de Reapermon. Como si eso fuera todo, cientos más de esos extraños insectos venían hacia Reapermon al igual que el remolino, sin embargo por la fuerza de absorción del remolino estos insectos fueron absorbidos por el mismo esperando hasta que Reapermon llegase hacia este para poder atacar. La cadena de reapermon había llegado al lugar objetivo cuando este inició su defensa sin embargo por el momento no la usaría. Comenzó a girar alrededor de si mismo aprovechando que estaba en el aire para colocarse apuntando la cabeza hacia el suelo y las piernas hacia el cielo. Al girar la propia tracción del viento, ya que apuntaba hacia abajo su lanzallamas y por lo tanto el fuego salía en esa dirección, hizo que el fuego comenzase a arremolinarse y por la velocidad de los giros el fuego se arremolinó alrededor suyo formando otro tornado de fuego con él como el centro. Este remolino a diferencia del que había lanzado antes carecía  de la capacidad de moverse hacia una dirección por lo cual en este caso sería usado solo como defensa. Las llamas que estaban dentro del remolino fueron absorbidas por este parando el viento, los insectos fueron quemados por este y el remolino comenzó a desaparecer. 

 Por fin todo parecía más calmado pero por si las dudas el digimon seguiría girando rodeandose del fuego, por si algunas mangostas siguiesen vivas y para poder actuar sin ser visto. Disparó una gran cantidad de fuego desde su lanzallamas pero no dirigido al remolino si no que hacia el hueco hecho por la cadena y que al girar sobre su eje se habría agrandado, este fuego resultaría invisible ya que iría debajo de la tierra por el agujero que había hecho la cadena. Detrás de Karasu la cadena silenciosamente haría un pequeño corte en la superficie de la tierra y de ese modo el fuego pasaría por el recorrido hecho por la cadena. La Guilty Chain saldría del hueco y rápidamente trataría de enredarse en el pie izquierdo de su enemigo mientras el fuego se dirigiría hacia Pazuzumon por detrás. Este fuego nuevamente sería capaz de perseguir a su objetivo por lo cual si era garrado y lograba salir del agarre, aún la tendría difícil para esquivar. 

Ataques:

Miro fijamente como mis ataques apagan el fuego de mi oponente y a la vez como el acaba con mis mangostas, pero aun quedan un puñado de ellas volando por alli las que czo a reagrupar a mi lado. Pero antes, vuelvo a chasquear los dedos para asi eliminar la fuerte corriente de aire que hice anteriormente, ya no tiene sentido tenerla y además, levanto una de mis piernas la que dejo caer dando un gran pisiton al suelo de roca y gracias a mi gran fuerza, o a la gran fuerza de Pazuzumon mejor dicho, la ladera de roca en la que estoy parado se rompe en varios pedazos. Tan pronto el piso se rompe, me elevo unos metros, miro hacia atrás para seleccionar tres rocas de aproximadamente veinte kilos y elevarlas usando mi telekinesis, haciendo rodar estas rocas a mi alrededor como si fuesen lunas atrapadas en mi campo gravitacional. Pero ademas veo otra cosa, una cadena que no tiene razon de estar alli y que ademas viene a por mi. Para eludir la cadena, yo solo me elevo mas en el aire esperando que esta llegue a su limite, pero tamben noto algo mas proveniente del tunel de donde proviene la cadena, un resplando que luego noto que es fuego. -Rata engañosa… quiero verte quemando esto- Digo al ver sorprendido la tecnica secreta de mi adversrio. Lasnzo las pocas mangostas restantes a que se sacrifiquen para extinguir el fuego, pero es muy posible que no logren hacerlo completamente, asi que para ayudar a mis insectos de energia, tambien lanzo una de las rocas al fuego, con suerte logre apagarlo o al menos confinarlo al tunel de donde provino la cadena, de no lograrlo, aun asi tengo tiempo gracia a la altura en la que me encuentro y el fuego tardara en llegar. .
Ya estando a una buena altura, miro a mi oponente y le lanzo las otras dos rocas restantes directo hacie el, mientras mis compañeras rocosas van en rumbo de colición, yo vuelvo a chasquear con una sonrisa malevola en el rostro. Al hacer eso, creo una corriente de aire caliente ascendente que eleva una gran cantidad de polvo del suelo desertico, bloqueando asi el campo visual de mi oponente y otra vez, para no ser afectado por mi propia tecnica, bifurco el aire a mi alrededor para no ser alcanzado por el polvo o la corriente y además hago un pequeño tunel de viento donde repelo el polvo y asi puedo ver a Reapermon el quizas pueda hacer lo mismo, pero ni importa realmente. 
Inmediatamente después de creada la cortina de polvo, hago levitar mas rocas de distintos tamaños y pesos en el suelo para lanzarcelas como si estubiese siendo lapidado. Mi verdadera intención no es dañarlo ya que no creo hacerle mucho daño, lo que realmente quiero es que alguna de esas rocas entre dentro del cañón de Reapermon para bloquearlo y asi inutilizndo su lanzallamas, en teoria.

El digimon ave tapó el hueco por el cual el fuego iba a pasar lanzándole una roca, rápidamente la cadena volvió a hundirse en la tierra y el fuego comenzó a quemar la roca que tapaba su salida. Luego de eso el frontier levantó polvo y comenzó a lanzarle rocas a Reapermon el cual ni se movió si no que dejó que estas chocasen contra su cuerpo sin llegar a dañarlo, el metal del cual estaba hecho no sería destruido con tanta facilidad. Mientras tanto, el lanzallamas comenzó a expulsar un fuego azulado que rodeó a Reapermon el cual comenzó a quemarse a gran velocidad.  Se limpió el polvo de los ojos y pudo observar a su enemigo por una especie de conexión de viento entre ambos por la cual no había polvo. Para ese momento estaba hasta la cintura con rocas de tamaño mediano pero que quedaban pequeño ante el tamaño del digimon. Simplemente dio un paso hacia delante como si estas no existiesen, el fuego comenzó a consumir estas rocas las cuales cayeron por la montaña hacia el suelo. 

 El cazarrecompensas se lanzó hacia su enemigo a gran velocidad como si estuviera en un frenesí y no le importase lo que le sucediese, sabiendo que su enemigo tenía una espada con la cual podría cortarlo. Al estar cerca de su oponente trataría de cortarlo con la guadaña de su brazo izquierdo. 

Ataques:

Mi adversario se a enojado y se a recubierto a si mismo por fuego azúl, no se que significa esto especificamente, pero sea lo que sea no debo dejar que me alcance. Entonces veo como Reapermon da un potente salto y se dirige directamente hacia mi. -Interesante- Digo mientras hago levitar una roca la que lanzo directamente a la cara de Reapermon, no para dañarlo, si no para bloquear su visión por unos instantes mientras cierro el tunel de viento, luego vuelo velozmente acia arriba y luego en dirección a Reapermon a quien aun puedo ver atravez del polvo por el resplandor del fuego que le rodea. Estiro un brazo y aprieto el puño para aumentar la intensidad de los vientos para poder atrapar a Reapermon en la tormenta, aunque es posible que no pueda devido a su gran peso, pero con lograr confundirlo me basta.
Empuño mi espada y desciendo rapidamente en forma verticar hacia el cazarecompensas, mientras hago eso, mi espada se carga de electricidad color púrpura, cuando estoy a unos veinte metro de distancia de Reapermon, me detengo y muevo mi espada velozmente, haciendo un corte horizontal al viento y de esa forma puedo liberar la electricidad cargada en forma de una cuchilla eléctrica que avanza veloz y directamente hacia el cazarecompensas metalico. De impactar el golpe seria debastador, tanto por el poder de corte del ataque como por la electricidad que es conducida por el cuerpo metalico de Reapermon. No me quedo a ver si el ataque da en el blanco, despues de lanzar el ataque vuelvo a elevarme y me alejo de Reapermon y cuando me aseguro de estar a una altura segura, hago un ademan con una mano lo que hace que el viento ascendente ahora cambie a descendente, haciendo que tanto Reapermon como el polvo caigan violentamente al suelo, auque este ultimo tardara mas en disiparse.
 

Spoiler:

El digimon humanoide con 4 alas comentó que el inmolar su cuerpo en las llamas del infierno era algo simplemente interesante. Mientras lo decía levantó una pequeña roca que lanzó hacia el rostro del digimon metálico, hizo que la roca entrase en el túnel de viento y aprovechó el impulso que le daría este para aumentar su velocidad pero no demasiado. El cazarrecompensas simplemente cerró sus ojos y luego, ya que el frontier cerró el túnel de viento que conectaba ambas figuras, la roca cayó al suelo con cierta resistencia por el viento que era ocasionado por las habilidades de controlar el viento del digimon que volaba. La pelea ya comenzaba a cansar al Reapermon, su enemigo había logrado prácticamente por casualidad lograr observar la cadena y por eso la batalla no había terminado. Generar un nuevo plan en tan poco tiempo era algo bastante difícil pero no imposible, por el momento, para ganar tiempo, utilizaría el fuego como ataque contra su oponente. No le resultaría demasiado difícil utilizar el fuego a su favor ya que este no se había extinguido pero pronto seguiría el juego.

  Alec pudo observar como el digimon alado volaba hacia arriba y luego hacia delante desapareciendo su figura en la tormenta de polvo que arremetía contra aquel lugar. El cazarrecompensas fue incapaz de observar lo que hacía su enemigo  pero pudo notar como los vientos aumentaban de potencia. El cielo estaba enojado por sus acciones y estaba tratando de castigar a aquel bandido que capturaba criminales para disminuir sus crímenes. El fuego azul del digimon brillaba como la única estrella del firmamento en un día nublado, algo como aumentar la potencia del viento no serviría para detener al Reapermon - Tsk... - El digimon del D-Cyber simplemente sonrió y dejó que su cuerpo fuese arrastrado por la tormenta, su enemigo debía de gastar demasiada energía para hacer un viento tan potente, Reapermon pesaba varios miles de kilos, quizás alguna tonelada o 2, así que el viento debía de ser un maldito huracán. El caballero de acero se dejó arrastrar por la tormenta sin siquiera hacer algo para tratar de zafarse de esto, sin embargo parecía confiado, demasiado confiado para una situación en la cual parecía que su enemigo lo tenía acorralado.

 El brillo azul del digimon pareció aumentar por un momento y se mantuvo de esa manera, esto era por que la guadaña ahora estaba prendida del fuego azul de la Furia de Fuego y al mismo tiempo por el ataque que le permitía controlar el viento. Sonrió un poco mientras el lanzallamas expulsaba una llama de color azul, dicha llama de un momento a otro quemó un poco una piedra que había dentro del lanzallamas y por la presión de la llama hizo que esta fuese expulsada hacia delante. Al parecer su enemigo había querido anteriormente sellar su lanzallamas pero algo como eso no iba a servirle ya que el fuego del lanzallamas provenía del interior del brazo y no del tuvo por el cual era expulsada la llama. En ese estado tenía una mejora en sus habilidades y al mismo tiempo era capaz de controlar el viento lo cual llevaba a que fuese capaz de controlar el viento en mayor medida llegando a igualar si no a superar el control del viento de su oponente. Sin embargo el digimon estaba comenzando a perder demasiada energía por lo cual su tamer debía ayudarlo para esto, rápidamente Alec cargó energía alrededor de su cuerpo en forma de la esfera de energía característica suya.

 Alrededor de Repaermon se formó una especie de esfera de viento que giraba constantemente, este viento hacía que le resultase imposible el pasaje del viento externo hacia la parte interna de la esfera. Esto hacía que pudiese observar dentro del lugar mientras que su enemigo no por el polvo, aunque no era capaz de ver a este y su enemigo si a él, era todo una distracción, algo necesario para el plan que si tenía suerte terminaría con su enemigo y si eso no era suficiente entonces comenzaría a actuar de una manera hardcore. Al parecer era un juego de brillos todo lo que ocurría, un brillo de color púrpura desde arriba de la posición del cazarrecompensas que estaba observando hacia todos lados buscando a su oponente. El control del viento que tenía ahora no sería solo para una esfera, algo casi imperceptible pero comenzó a atraer viento desde el norte hacia su posición a gran velocidad, como si quisiese crear un huracán con solo viento proveniente desde esta dirección. La piedra que tapaba el fuego, el cual estaba aún dentro del hueco, se movió por este viento mientras el brillo aumentaba de tamaño, aquel viento sería imperceptible ya que se mezclaría con el resto de los vientos al llegar al lugar donde se arremolinaban los mismos.

 El fuego, avivado, volvía a entrar al campo de batalla pasando por el mismo hueco que antes pero elevándose en el aire desde detrás de Pazuzumon y ya que este se encontraba observando a la llama generada por el Reapermon, el cual era una distracción,  el ave había mordido el anzuelo.  Aunque el fuego fuese incapaz de observar a su oponente  ya lo tenía ubicado y lo rastreaba por lo cual iría directo hacia él desde atrás, haciendo un poco ruido similar al crepitar de los fuegos pero que el ruido del viento anulaba. Todo esto ocurrió en un segundo y luego de eso el fuego ya había salido completamente y comenzaba a elevarse en el aire al mismo tiempo que la onda en forma de medialuna cargada de electricidad. Aunque no podía observar demasiado a esta, podía ver como aumentaba el tamaño rápidamente lo cual lo llevó a la simple conclusión de que era algo que se acercaba, sin perder tiempo modificó la temperatura de ambas guadañas de fuego haciendo que al mismo tiempo los distintos vientos fuesen modificados. Un viento desde el este lo movió hacia el oeste, ya que la blandida había sido hecha de norte a sur,  podía ser muy larga pero poco ancha y el cazarrecompensas se aprovecharía de eso para esquivar. 

 - Jajajaja... - una risa que únicamente puede ser descrita como sepulcral y gutural salió de los labios del digimon metálico. La electricidad pasó a menos de unos 20 cm del digimon e incluso "cortó" un poco del fuego del cuerpo del digimon sin llegar a tocar su guadaña. En ese momento todo se paró, pudo escuchar el ruido que hacía el corte de su enemigo, ruido de un rayo, electricidad, de haber embocado ese golpe el cuerpo de metal del digimon hubiese dañado viajado por el cuerpo del mega y lo hubiese dañado en demasía. Aunque Repaermon no era capaz de haber esto, el fuego se elevaba más por que al parecer su enemigo también, entró en el terreno con vientos fuertes a gran velocidad y comenzó a ser arrastrado por el viento aprovechándolo para aumentar la velocidad con la cual iba hacia el Pazuzumon. Subió a una altura suficiente como para que el Reapermon no llegase hacia él de un salto, algo bastante tierno, se había olvidado prácticamente del fuego, había caído en su trampa completamente. El viento descendente se volvió ascendente cuando Reapermon levantó ambos brazos, una señal de rebeldía ante el ser que estaba arriba suyo, parecía como si aquella criatura se revelase contra un mismísimo angel. El viento sin embargo ese viento ascendente solo sería unos 2 metros del suelo por lo cual el polvo, el cual ya por el viento había descendido pasando ese punto, no estaría jodiendo la vista de ninguno. - Intento de ángel... No eres el único que puede controlar el aire... contempla mi poder, el poder del verdadero control de todo, el poder de las llamas de la perdición que quemarán tu cuerpo hasta hacerte cenizas... -

 Alec se limpió un poco del polvo del rostro, le había llegado incluso desde esa distancia - Karasu, detrás tuyo!!!! - dijo advirtiéndole del fuego - Reapermon, dedigievoluciona!!! - La esfera de energía voló hacia el Reapermon pero al chocar contra este no lo hizo evolucionar si no que lo obligó a volver a su etapa de nivel campeón, a la forma de crisálida. Suponiendo que Karasu hubiese logrado evitar el fuego de alguna manera y sellarlo completamente, Alec hablaría de nuevo aunque desde la distancia y con gritos - Reapermon, no uses demasiado tu poder, no es una pelea a muerte!! - le gritaría a aquel digimon el cual ahora tenía la forma de crisálida y había dejado e estar en ese estado de éxtasis dado por el fuego.

Es difícil saber que paso desde mi punto de vista, mi ataque fracaso y puedo sentir que mi oponente también esta controlando el viento ya que este va en direcciones a las que yo no quiero que valla. A la hora de yo cambiar la dirección del viento a descendente, este vuelve a subir bajo el mandato de Reapermon. -¡¿Intento de angel?!- Digo en respuesta a las palabras de mi oponente, palabras que me sacan de mis casillas. Hago un rapido ademan con mi mano eliminando asi todas las corrientes de aire generadas, dejando el campo de batalla en un estado “normal”. Me preparaba par decir algo antes de lazar mi proximo ataque, pero entonces me distraigo por el Tamer de Reapermon quien me advierte de algo a mis espaldas, por lo que no lo pienso mucho y me volteo, mientras hacia eso no podia evitar mensar que habia caido en una trampa, pero al ver el fuego que se avecinaba hacia mi  me doy cuenta que estaba en lo cierto pero a medias, el humano no participaba en la trampa, de hecho me estaba ayudando, Reapermon se ha tomado muy a pecho la pelea. Inmediatamente levanto un brazo del que surge un túnel de viento que envuelve la bola de fuego en una especie de burbuja de aire para entonces comenzar a extraer todo el oxígeno del interior de la ya mencionada burbuja, extinguiendo asi el fuego a unos centímetros de la palma de mi mano, apunto de impactarme y quemarme. -Sbandija… seria muy sencillo aniquilarte ahora que estas en tu forma Champion… pero no es una pelea a muerte y debo respetar el espiritu deportivo del combate- Al terminar esa frase, una esfera de datos  me rodea y al romperse revela mi forma Champion, el monje oscuro y alado Kokuramon. -Tu punto mas debil… es tu Tamer, pero debido a la pequeña gran ayuda, lo dejare en paz…- Digo mientras desciendo poco a poco a tierra con la mirada fija en Crisalimon. -Tormenta negra- Digo a la vez que muevo mi báculo e inmediatamente, el viento comienza a arremolinarse y muy cerca del Digimon crisálida, aparece un tornado color negro y cullos vientos intentan tragarselo. Después de formado el ataque, vuelo para ubicarme justo encima de crilasimon y a una distancia segura del tornado, en ese sitio, agito fuertemente mis alas dos veces lanzando asi dos ráfagas de diez plumas tan duras y filosas como un cuchillo; una de las ráfagas va directamente contra mi oponente mientras que la otra ráfaga la disparo hacia el tornado para que se las trague y asi queden revoloteando alrededor, de esa forma si Crisalimon queda atrapado dentro del tornado, este sera dañado por esas plumas filosas y por la demas basura que absorba como rocas y plovo. Ya en este punto solo es mi orgullo lo que me motiva a seguir luchando y estoy seguro que mi adversario pensara igual.
 

Spoiler:

El digimon crisálida simplemente observó lo que ocurría con un rostro calmado, era imposible siquiera que pudiese mover su rostro ya que era una simple crisálida tal como indicaba su nombre. No era nada importante y podría soportar una gran cantidad de daños, gracias a la advertencia de Alec había logrado defenderse sin demasiada dificultad al eliminar el aire del lugar. Chrysalimon observó como aquel enemigo volvía a un nivel campeon aunque de todos modos iba a ser difícil tal vez podría ganar si lograba llegar a aquel nivel al límite. Luego de cambiar de forma a una similar solo que con ropa, el digimon comentó que el punto débil de su enemigo era el humano, en ese momento Alec comenzó a reírse. No parecía medir las palabras que decía, aquel humano podía parecer débil pero era todo excepto eso, lo demostraría pronto pero no en aquel momento, solo se reiría por unos momentos más mientras su enemigo atacaba al Chrysalimon.

 Ni se movió, solo siguió levitando mientras un tornado se creaba alrededor suyo, las plumas comenzaron a cortarle pero ni se defendió, hizo meter los tentáculos dentro suyo quedando solo en varias cuchillas. Su armadura fue lo suficientemente poderosa como para poder defenderse del ataque de su enemigo y seguir defendiéndose sufriendo leves cortes que no lo dañaron para nada al ser solo una especie de exoesqueleto o crisálida exterior. Las rocas no lo dañaron si no que solo revotaron contra esta coraza como si nada pasase - Dios... yo soy el fuerte... solo que todavía no he necesitado mostrártelo y... pasa al ultra... Chrysalimon no puede ser derrotado por ataques tan simples... - dijo como si nada ocurriese.

-¿Ultra?... no gracias, solo necesito un Champion para derrotarte, trae lo mejor que tienes- Le digo al humano antes de comenzar a caer en picada a una gran velocidad, antes de caer al suelo, saco el Digivice y exiendo mis alas deteniendo la caida pero produciendo a la vez una nuebe de polvo que me cubre por completo. Mientras eso ocurre, yo deshago la Digievolución e inmediatamente vuelvo a Digievolucionar, esta vez unsando el Digimental del valor. La esfera de datos me cubre y al completarse la transformación, esta se rompe disipando el polvo y dejando al descubierto mi forma armon, KnightWyvernmon, caballero dragón rojo quien esta arrodillado en el suelo en primera instancia y luego se levanta mirando fijamente al humano y luego al Crisalimon quien poco a poco se libra del las furzas del tornado negro el que comienza a desaparecer ya que su creador ya no esta. -Esta batalla resulto ser muy divertida, quiero ver que mas tienes en tu arsenal… ademas ahora sera mas divertida la batalla por que, de cierta forma los papeles se an invertido…- Digo mientas miro al humano fijamente pero a la vez pendiente de lo que ocurre a mi alrededor. Mantengo una postura firme con una mano sobre la empuñadura de mi espada Tectonix y el otro brazo lo extiendo en direccion de mi oponente y levanto dos dedos, moviendolos dos veces en señal de que puede atacar primero.

- Enserio? Un estúpido lagarto con una espada? eres más idiota de lo que pareces, sabes? Chrysalimon, usa a Garurumon y atácalo, me encargaré del resto... - comentó con un rostro calmado mientras creaba otra esfera en su brazo que la pasaba hacia el digimon. La esfera de energía voló hacia el Chrysalimon el cual se volvió un Garurumon de un momento a otro. El garurumon apenas apareció ya realizó el primer ataque, abrió su boca y comenzó a exhalar fuego azul hacia su enemigo a gran velocidad.

La criasalida se transforma en un lobo blanco y azul, yo esperaba una mariposa pero no se puede pedir mucho. Las palabras despectivas del humano no me interesan, su orgullo sera su tumba y subestimarme es peligroso. Después de todo yo ya estaba preparado para contrarretar el ataque de mi oponente, el brazo que estire para insitar a mi oponente al combate sigue estirado y este cumple una doble función, ahorrar tiempo. Inmediatamente aprieto el puño generando asi una onda de calor que rapidamente viaja a unos dos metros de distancia del dragón rojo y casi inmediatamente la onda se transforma en un denso fuego que forma un muro semi-concavo de tres metros de ancho por dos de alto el que frena el fuego azul de mi oponente. -Escudo del Wyvern- Digo en vos baja mientras veo como el escudo desaparece después de cumplir su funcion de protegerme, pero mientras el escudo estaba activo, aprobecho el tiempo para realizar otro ataque, el que envuelve mis brazos en llamas. Ya disipado el escudo rapidamente apunto a mi oponente con mi brazo estirado y de el salen disparadas cinco bolas de fuego de aproximadamente veinte centímetros, las que tambien pueden explotar al impactar a mi oponente o a cualquier otra cosa que toque. -Llamarada Arcana- Vuelvo a decir mientras veo fijamente a mi oponente y a las bolas de fuego que viajan directamente hacia el.

Su enemigo logró defenderse, tal como era de esperarse, siempre que le tocaba atacar a él primero hacía un ataque débil para poder luego contrarrestar el de su enemigo y derrotarlo de un momento a otro. Cuando este realizó su defensa Garurumon ya se encontraba cargando energía para la suya, Karasu disparó bolas de fuego desde sus manos y el digimon lobo simplemente exhaló una pared de hielo de unos 3 metros de alto y 5 de ancho, las esferas de fuego impactaron contra la pared dañando gran parte de esta pero no llegando a destruirla completamente. Su destrucción sería llevada  a cabo por el mismo digimon que la había creado, sonrió un poco mientras daba un fuerte aullido. 

 El aullido además de esto fue una potente onda de choque la cual impactó contra la pared de hielo la cual en partes estaba destruida. Debido a esto gracias al ataque de Garurumon fue destruido completamente, por la poca distancia entre ambos la onda de choque fue capaz de mandar disparados los fragmentos de hielo. La mayor parte de estos tenía filo en varias partes por culpa de la onda de choque que Garurumon mantuvo unos segundos. Aleca puntó con ambas manos hacia un punto entre ambos campeones, cuando una estalactita de hielo pasó por ese lugar, aumentó de tamaño en gran medida. Su incremento fue tan grande que llegaba literalmente a superar por 20cm al tamaño del digimon al cual iban dirigidos. Ese pedazo de hielo con filo desplazó al resto de los que iban hacia Karasu haciendo que estos cayesen al suelo y se dispersasen por unos 10 metros a la redonda aproximadamente. El que haría daño sería el pedazo de hielo gigante que iba volando hacia Karasu, en el momento en el cual sufriese el incremento de tamaño, terminaría la onda de choque y esperaría a defender al siguiente ataque.

Un muro de hielo, luego metralla de hielo y ahora mágicamente un trozo de hielo aumenta bestialmente su tamaño y se dirige directamente hacia mi como si fuese una flecha, el trozo de hielo me supera en alto y ancho, además de que esta muy afilado. Inmediatamente disparo bolas de fuego contra el trozo de hielo, derritiendolo poco a poco, deshaciendo cualquier forma corto-punzante, pero eso no es suficiente, mientras disparo las bolas de fuego, mi espada se envuelve en llamas y la oja arde al rojo vivo. -Espada del Wyvern- Digo al mismo tiempo que desenfundo mi espada, Tectonix. Me arrodillo, estiro ambos brazos y recigo el trozo de hielo con fuego, mi espada corta el bloque de agua congelada como si fuese mantequilla y a eso se le suma el impacto de mis bolas de fuego ademas del fuego que recubre mis brazos. El resultado de todo esto es que logro hacer un “tunel” por debajo del hielo, el que pasa de mi continuando su camino y quedando ileso. -Tramposo…- Digo mirando a Garurumon, sabiendo de que era imposible que el pudiese aumentar tanto el tamaño del hielo. Rapidamente me levanto y corro hacia Garurumon con un brazo estirado apuntando hacia el para dispararle una ráfaga de bolas de fuego en el entretanto antes de llegar hacia el para comenzar una batalla cuerpo a cuerpo.

Karasu logró cortar el hielo saliendo ileso tal como podía esperarse. Desconocía la forma en la cual iba a esquivar ese ataque pero de todos modos salió tal como se esperaba, su oponente no se fijó en la verdadera amenaza quedando distraido por el ataque que estaba lendo hacia él. En el momento en el cual comenzó a correr hacia el Garurumon la batalla ya estaba terminada. Sin embargo su enemigo desconocía esto tal como era de esperarse, los verdaderos cazadores sabían cazar a su presa sin que esta siquiera se diese cuenta de que estaban siendo cazados y mucho menos que se den cuenta de que estaban a punto de morir hasta que fuese demasiado tarde.

La lagartija le disparó a la mascota del cazador varias esferas de fuego desde la mano derecha mientras corría. El humano, aquel ser que siempre ignoraban en las batallas, el cazador, apuntó con ambas manos hacia el wyvern. Movió un poco estas, unos centímetros simplemente y parecía que no le apuntaban a nada. Esferas de energía se crearon y fueron disparadas en el mismo segundo, viajaron a velocidad de la luz hacia 2 pedazos de hielo de pequeño tamaño que estaban en el suelo. Esos pedazos de hielo antes habian sido disparados hacia el wyvern pero otro pedazo de hielo mucho más grande los había dispersado por el lugar. Se agrandaron a gran velocidad mediante la expansión de data provocada por las esferas, en un momento pasaron de ser pedazos de hielo con partes derretidas a pedazos de hielo de mayor tamaño. Por la posición del wyvern, por el incremento de los hielos, sus pies quedarían arrapado en estos, el hielo se agrandaría pero no llegaría a tocarlo si no que crecería alrededor de él por su posición.

Con eso sus pies estarían congelados hasta casi llegar a la rodilla. 2 esferas más volarían de las manos del pelinegro, esta vez más poderosas y harían un incremento de tamaño más grande. Las esferas chocarían contra el hielo y lo agrandarían lo suficiente como para que creciese alrededor del wyvern y lo pasase por 1 metro en altura y largo. Esa era la forma prerida de Alec para congelar, usar sus habilidades para que un artefacto minúsculo destruyese a cualquier enemigo. El pelinegro había perdido demasiada energía por culpa de las esferas pero trataría de ñermanecer calmado aunque su respiración sería agitada. El digimon lobo exhalaría fuego azul que absorbería las esferas de fuego que tenían menos potencia, ese fuego iría dirigido hacia arriba y hacia delante para no darle al cubo de hielo gigante en el cual estaría el wyvern. Ya que este tenia ambos brazos prendidos fuego posiblemente no tardaría demasiado en salir del fuego descongelando el mismo, sin embargo en ese tiempo el garurumon podría asesinarlo sin dificultad y únicamente no lo haría por ser una batalla de práctica y no una real.

Corria hacia mi oponente a gran velocidad, queria atacarlo cuerpo a cuerpo con Tectonix al rojo vivo, pero algo me detiene, algo frio, mis piernas estan congeladas y con congeladas no me refiero a frías, estoy hasta las rodillas dentro de un cubo de hielo. Inmediatamente con una mano comienzo a cortar y a derretir el hielo con mi espada en llamas, pero este avanza a una velocidad ridicula, al mismo tiempo con mi otra mano busco mi Digivice, lo elevo en el aire y lo activo ya a la hora de que casi la totaida de mi cuerpo esta encerrado en el hielo. El dispositivo brilla, mi cuerpo se envuelve en una esfera de datos donde lo primero que sucede es que regreso a mi forma humana y luego vuelvo a Digievolucionar en Pazuzumon, cuando la esfera de datos se rompe tambien lo hace el hielo al yo romperlo desde dentro gracias a la gran fuerza del demonio. -¡Tramposo!- Grito mientras salgo de mi prision de hielo para luego caminar hacia el humano. -Los Garurumon no hacen eso… crei que era una batalla… mas o menos amistosa… nadie tiene que morir congelado… y por sobre todo es una batalla de uno contra uno al mismo nivel…- Le digo bastante enojado.

El frontier logró salir de la prisión de hielo y luego caminó hacia Alec, cuando este le habló el muchacho de ojos azules se sentó en el suelo sin hablar por unos segundos. Unas gotas de transpiración bajaban por su frente ya que estaba demasiado cansado - Dame unos segundos... No ibas a morir congelado...  tus brazos... con fuego... podrían haber derretido el hielo... y dijiste... que yo... era la parte débil... quería demostrarte lo contrario... - dijo hablando entrecortado y respirando agitadamente por el cansancio. Cayó unos segundos hasta poder calmarse su cuerpo lo suficiente para hablar - Y el uno a uno es un digimon contra un digimon... pero los humanos nunca son considerados para los combates y eso me molesta... Así que quise demostrar que soy poderoso, solo eso... - habló más calmado ahora y se acostó en el suelo observando al cielo.

Al oir la respuesta del humano, empuño mi espada y clavo la punta en el suelo para desahogarme un poco. -A lo que yo me referia… es que si te ataco a ti en el combate, tu Digimon ira inmediatamente a defenderte sin pensarlo… cosa que me da tiempo para hacer un ataque por la espalda o algo asi… el plan de contingencia por decir lo de una forma… batalla terminada…- levanto mi espada y me la pongo en el hombro, e inmediatamente procedo a irme volando. -Ganaste esta vez…- Termino diciendo mientras continuo mi camino generando una fria brisa del norte para acompañarme.