¡Investiga a una banda de PicoDevimon!

Leomon se encontraba en la entrada de la Ciudad File, esperando l ayuda que Angemon le había prometido. Él se encontraba meditando fuera de ésta ciudad, en la entrada principal al Bosque Nativo. La Ciudad a sus espaldas, a pesar de ser la más importante de la Isla, que tiene el mismo nombre, no tenía enormes edificios como rascacielos, tenía aspecto de ser una ciudad chica. Su tamaño era enorme a pesar de esto, y la actividad que había adentro era de las mismas proporciones. Por eso Leomon decidió esperar en la puerta al que hayan envíado, para que no se pierda en el tumulto. Frente a él se alzaba el Bosque Nativo. Un gran bosque habitado por Digimon pacíficos, que cubre casi toda la región al sur de la Ciudad File. Hay varios baños ubicados en puntos aleatorios del bosque. En este bosque hubo últimamente problemas. Leomon intentó solucionarlo, pero nunca encontró a los culpables.

Leomon, que aún se encontraba meditando, lo estaba escuchando y, sin decir algo aún, miró al joven humano. Se quedó mirándolo por un rato en silencio. Luego se levantó, sin despegar la vista del chico. -Puede que sea fácil la misión, o mejor dicho que lo parezca.- comentó león digital con seriedad en su rostro. Se levantó un poco de viento en ese momento. -Pero ubicar a unos Digimon del tamaño de pelotas de fútbol en un bosque de estás proporciones,...- continuó diciendo al mismo tiempo que señalaba el bosque. Luego, volviendo al tema en cuestión terminó diciendo: -Tu misión es sencilla. Que los PicoDevimon abandonen los caminos y no vuelvan a molestar a los viajeros.-

Leomon no dijo al chico antes de que se fuera. Él confiaba de que ese muchacho lo lograse, pero no sería sencillo, ya que los PicoDevimon era conocidos por jugar sucio y tender tretas. Angemon sabía esto y el león digital esperaba que se lo hubiese dicho al humano. Pero nno era eso lo que más le preocupaba a Leomon. Lo que más le preocupaba era el hecho de que el chico fuese muy arrogante para mantener la guardia en alza. Esto le podría costar si no andaba con cuidado.

Mientras tanto, en alguna parte del frondoso bosque:

-¡Ja ja ja ja ja ja ja!- se reía en un tono muy alto un Digimon con forma murciélago, el cual, junto a los otros, dos admiraban su botín conseguido desde una rama alta, casi en una de las copas. otro de ellos agregó: -Fue fácil sacarle estos víveres a esos Floramon ingenuos.- EL botín contaba con especias y canastas de comida. También había algunos pesos y herramientas.

En otra parte del bosque:

Dos Floramon se encontraban llorando y decidieron salir corriendo por temor a que le roben algo más. De pronto, por atravesar un arbusto, no vieron al humano con el que se toparon...

Los Floramon se encontraban asustados. Tan asustados estaban que, a pesar de haberse chocado con Dante, se levantaron rápidamente y salieron huyendo despavoridos ignorando lo que él les haya dicho. Solo la última se detuvo a avisarle -Humano, no seas tonto, huye tú también. Huye o ellos te harán cosas malas.- y luego, después de terminar de hablar, se marchó a una velocidad que a cualquiera creería imposible con esas raíces como patas. En otra parte del camino, otros tres PicoDevimon acechaban a un Gabumon perdido...