Oscuridad Imparable: Vs Jaw

Estaba pensativo, muy pensativo, mientras el portal que apareció ante nosotros nos llevo a un lugar muy lejano, que además desconocemos. Aparecimos en una especie de enorme castillo.... ¡De verdad que era enorme!, cada zona transmitía un sentimiento de temor, algo muy molesto para mí. El Portal se cierra, y Coronamon alegremente me dice que continuemos para entrenar. Quien sabe con que tipo de Digimons terminaremos encontrando, pero de todos modos lo único que me inquietaba era ese sentimiento que no para de fastidiarme. - Nero, ¿y si este lugar tiene Digimon de un nivel mayor a la de un Ultra?, estaremos en grave desventaja... - Mi compañero empieza a pensar en los riesgos de estar aquí, tal vez sea cierto que haya Digimons muy peligrosos, pero nosotros ya hemos derrotado a uno mucho mas poderoso que nosotros, así que, digo que no hay de que preocuparse. -

- Descuida Corona, si algo sale mal, podremos escapar - Caminaba junto a mi Compañero, y me detuve justo delante de la entrada del castillo. Abrí las puertas lentamente, y el sonido que hacia la puerta al abrirse se podía escuchar por toda la sala - ¿Hola?, ¿hay alguien aquí? - Pregunté a la nada, esperando ver si alguien respondía, pero no... Nadie estaba dentro del Castillo, o al menos no en la zona donde nos encontramos. - No hay nadie, ¡bien!, ¡pasemos! -Entré rápido hasta quedar delante de las escaleras, Coronamon me seguía como siempre y me dijo que sería interesante adentrarse en el castillo para ver que tipo de Digimon podríamos encontrarnos, pero a mí... Por algún no me gustaba la idea, prefería quedarme donde estaba. Decidí subir las escaleras de todas formas, tal vez este temor no sea más que mi miedo a morir, este castillo transmite tantas dudas, y tantos miedos, de alguna manera... trae a mi cabeza recuerdos en los cuales estaba a poco de morir. Subimos las escaleras, hasta llegar a otra puerta, y obviamente la abrimos para entrar a la habitación. Apenas entrar vimos que todo era oscuridad... No se veía nada, el lugar era como una hoja de papel negra, sobre la cual no se ve nada más que el propio color. La puerta se cierra drásticamente, y tras unos segundos desaparece. - ¡¿Pero qué!?... ¡¡E-Esto no esta nada bien!! - Un gran sentimiento de terror entró en mí, todo estaba oscuro y no podía ver nada... A excepción de la luz que la flama que Coronamon tiene en su frente. Esa poca luz me tranquilizo, al menos no estoy solo.-

- Descuida Nero, mientras yo esté contigo, ¡no habrá oscuridad que cubra tus ojos!, ¡jajaja! - Mi compañero... Tan feliz como siempre, a veces no entiendo porque no le teme a nada... ¿Acaso Coronamon no sabe sentir miedo?... De todos modos, me alegra eso, él siempre logra calmarme, y sin él no podría hacer nada como Tamer - Si lo vez bien, aún hay espacio en esta habitación, solo debemos avanzar, tal vez encontremos otra puerta - Tenía razón, es lo mas seguro que haya otra puerta, pero....  También es muy seguro que todo esto sea una trampa, y empezaba a pensar que tal vez no encontremos forma de salir. Coronamon caminaba adelante, y yo estaba detrás, siguiendo la luz de su flama, esperando encontrar una salida. -

Luego de la batalla en Tokio, me fui a entrenar un poco con Black a el DigiQuartz. Aquella extraña dimensión que era una copia del mundo humano con modificaciones del mundo digital, algo extraña mas la historia se centra en el ahora. Me encontraba huyendo de un Cannondramon el cual trataba de capturar pero el digimon gigante era bastante fuerte y no se dejaba.

Luego de unos 20 o quizás 25 minutos, nos tuvimos que retirar ya que era una perdida de tiempo pero el portal entre el mundo humano y el DigiQuartz tuvo cierta interferencia ya que el Cannondramon hizo un ataque haciendo que hubiera un desvió dejándome en las puertas de un castillo el cual había sido abandonado por su apariencia, abrí la puerta y saque a Black para que me iluminara ya que no había luces, solo las de el sol pero cerré la puerta, el reptil abrió la boca dejando ver una bola de fuego la cual se mantenía en su boca iluminando toda la sala. Nos pusimos a caminar escuchando unos ruidos lo cual era bueno ya que ellos iban a ser mi nuevo entretenimiento ya que no habia nada mas que me ocupara.-Tenemos compañía, ¿Crees que sean fuertes?-.Preguntaba al reptil en lo que el simplemente alzo los hombros en forma de confusión...Me intrigaba quienes eran ellos.