Vagueando por ahí...

Iba acompañado de Dorimon mientras caminaba por esas calles de aquella ciudad, me empezaban a doler los pies, puesto que iba descalzo y el estómago me empezaba a rugir, no sabía que hacer en ese instante. Tampoco sabía que decirles a los digimons que estaban paseando por allí y era demasiado tímido como para pedirle algo a alguien. -¿Que hacemos Dorimon?- Pregunté mirando a mi compañero esperando una respuesta de él, el cual solo andaba a mi lado y no había dicho nada ni abierto la boca en todo el viaje. -En vez de preguntarte que hacemos, tendrías que preguntarte que quieres hacer tú.- Me dijo como si lo entendiera, aunque tenía mucha razón en sus palabras, ya que fui yo quien quiso salir de viaje, era algo raro que le preguntara a mi compañero que hacer.

-Quizás podamos conseguir trabajo en algún sitio...- Le dije a Dorimon mientras seguíamos andando sin rumbo fijo. Después de andar por esas alegres calles llegamos a un restaurante en el cual ponía que se buscaban empleados, entonces, se me ocurrió que a lo mejor podría ganar algo de dinero trabajando allí y entré junto con Dorimon, me dirigí al digimon que estaba atendiendo la barra. -Es-es-esto... ve-ve-veni-venimos po-po-po-por e-e-e-el ca-ca-ca-cartel...-Dije tartamudeando y sonrojado a causa de lo tímido que era y de que me moría de vergüenza en ese instante. El digimon nos miró y solo nos dijo lo siguiente, con un tono bastante borde. -¿¡Y a mi que me importa que un estúpido humano quiera trabajar en este restaurante y por si no has leído bien el cartel, pone que solo se aceptan digimons para el empleo, no humanos!?- Estaba a punto de llorar, en mi vida me habían hablado tan mal y con tanto enfado. -Ya veo, entiendo... entonces, perdón por haberle molestado señor...- Dije serio pero a punto de llorar mientras salía de ese restaurante. -No tendrías que haberte ido así sin más, tendrías que haberles dicho esto, ¡Y que que sea humano, me estás discriminando solo por ser diferente, que genial eres tio, y con los digimons que todos son diferentes, no haces lo mismo, no, tiene que ser el chico pobre y tímido!- Dijo cabreado por como me habían hablado antes en el restaurante. Seguimos andando hasta una calle por la cual parecía que no había nadie, así que empecé a cantar una canción que la había escuchado en otro sitio, aunque no me acordaba donde -Dango, dango, dango, dango, dango daikazoku.- Ignoraba por completo que podría venir alguien de repente y escucharme.

Estaba mega enojado por haberme obligado venir aquí aquella, chica con ese digimon y aquel chico de peli chicle con un zorro azulado llamado Gaomon y obligándome entrar al Mundo digital ahora tenía que sobrevivir por mi cuenta y pedir dinero como un vago flojo. Desearía que pudiera, darle una lección quien me molestaba como a los insectos, así solo podría patearles y esas cosas, hasta clavarle una aguja en su cuerpo débil.

-¿Acaso aquí no hay nadie?-Pregunte por mi solo, llegando un camino solitario- ¡Quiero algo de comer!-Grite enojado, pateando una roca lleno de enojo- ¡Y todo, por tu culpa torpe Digivice!-Reproche mirando al Digivice azulado que sujetaba con mi mano.

Ahí pensé que, con un diario podía escribir todo lo que pensaba pero eso lo haría después, cuando ya consiguiera algo de comer y donde dormir al menos y intentar encontrar ese Digispirts si era cierto de transfórmame en Digimon, lo aprovecharía y saliera del Mundo Digital por mi cuenta y le daría, a todos una buena lección.

-¿Y esa voz, tan horrenda?-Pregunte mirando alrededor, fastidiado y mirando al frente apareció un chico con una ropa rasgada al aparecer, con piel tez blanco y con un digimon zorro purpura muy agresivo- ¡Me refería, gente civilizada!-Dije enojado, cuando grite << no hay nadie >>- ¡Oye tu, para de cantar!-Le grite al chico.

Seguía cantando y de golpe alguien me dijo que parase de cantar, como si fuera mi jefe, primero el tipo del restaurante me chillaba y ahora un chico me hacía mandar a callar, por suerte, Dorimon no tardó mucho en hablar, aunque no se si eso era bueno o malo, de la manera que podía llegar a ser. -¡Oye, tú! ¿¡Pero quien te crees tu que eres para mandarlo a callar!?- Le gritó Dorimon cabreado al chico, era increíble como se ponía a veces. -Es-es-esto, Do-do-do-do-dorimon, cre-cre-creo que n-no le te-te-te-tendrías que ha-ha-ha-hablar a-a-a-así...- Le intenté decir a Dorimon intentando que se calmara, pero solo lo empeoré. -¿¡Pero serás burro, como quieres que no le hable así al señor soy mas chulo que tú y por eso te ordeno lo que quiero!?- Me riñó Dorimon, parecía mi padre y es que en cierta forma, lo era.

Parecía que esos dos iban a ser muy malos amigos y que no se iban a entender fácilmente, ahora tenía que pensar que hacer, me estaba rugiendo el estómago y quería comer algo. Si al menos tuviese algunos ingredientes y una cocina podría cocinar algo, pero ese no era el caso. Y bueno, tendría que presentarme con el chico ese borde que parecía ser un mandón y un grosero desde mi punto de vista, pero aun así eso es lo que me enseño Dorimon siempre que hablara con alguien que acababa de conocer. -Es-es-es-esto, me lla-lla-lla-llamo Na-na-na-natsu Shi-shi-shion... y mi co-co-co-compañero se lla-lla-lla-llama Do-do-do-dorimon... ¿co-co-co-co-como se lla-lla-lla-llama us-us-us-usted...?- Le pregunté a ese chico borde y grosero tartamudeando a causa de mi timidez y a la vez que me presentaba a mi y a Dorimon.

Al aparecer vi la expresión enojón de ese feo zorro purpura me había dicho cosa, que quien me creo yo pues un simple humano normal y corriente y él un extraña mutación de la naturaleza.

-¡Tu cállate, tu eres solo un digimon de poca clase además de que tu, tampoco puedes soportar a un vago cantando como un loro. Es un milagro que se callara!-Le reproche al digimon cruzándome de brazos y me reí a carcajadas al oír las primeras palabras del chico.- ¡Ajajaja! ¿Tú que tienes? ¿El gato te trago la lengua? Hasta hablar eres un vago-Me ríe aun y no le pedí que se presentara así, de cualquier forma también debí decir mi nombre, muy patético nombre- No me intereso saber tu nombre, pues yo me llamo Rasting no es un placer conocerte-Me presente de mala gana cruzando de brazos.

Me puse un poco a la defensiva si el Digimon purpura se atrevía a tirarme sobre mi y golpearme sin parar con sus pequeños puños o, con su gigantesca boca.

-Supongo que eres un… Esos chiflado que quiere tener compañeros, como guardaespaldas personales. Digi-Elegido mas bien. Quisiera ver tu Digivice-Le ordene a Natsu.

Mira, podía soportar que dijera de mí todo lo que quisiera, que era un vago, que cantaba mal y que era demasiado tímido, pero lo único que no podía soportar era como le habló a Dorimon. -Escúchame bien, escoria que no sabe hablar sin criticar nada, primera, me da igual lo que digas de mí, puedes decir lo que quieras, pero de Dorimon, eso si que no te lo permito, segunda, a ti no te tendría que importar demasiado como es mi digivice, tercera, no te las vayas dando de sobrado solo porque no eres un pobre y parece que puedas comprarte las cosas, y cuarta, ¿quieres que siga o quieres que deje de criticarte, señor grosero?- Le dije totalmente serio, sin meterme con su nombre ni nada, solo diciéndole lo asquerosa que era su personalidad, esa era la mejor definición para él por el momento.

-Ah, es verdad, antes has dicho que mi compañero era una abominación de la naturaleza, y ahora mismo, te responderé por él, porque tiene la boca demasiado grande a veces y dice mas de lo necesario para hacer callar, a grandes abominaciones de la naturaleza como vos, y si fuera de verdad una abominación de la naturaleza, yo haría tiempo que hubiese muerto, ¿le ha quedado claro, señor?- Le dije totalmente serio, aunque desvié un momento la mirada hacia Dorimon, el cual parecía arrepentido de lo que había hecho. -Ah, también, casi se me olvida contradecirte sobre lo que habías dicho y el origen de toda esta absurda discusión, si no te gustaba como canto, con un simple, podrías dejar de cantar, me hubiera bastado, pero claro, era mas divertido para ti burlarte de mi canto y decirme todas esas groserías y sobre lo del digivice, hasta que no le pidas perdón a Dorimon por vuestro comportamiento, no te lo enseñaré.- Le dije serio, y eso era una de mis cualidades, cuando tenía que ser serio, lo era.

Me quede boquiabierta lo que me empezaba a decir ese Natsu, como desquitando todo su furia contra mí como solo un objetivo, el chico ahora estaba todo contra mi ¿Qué hice yo? Solo había comentado la verdad.

-Mira, solo he dicho mis opiniones sobre lo que veo y lo que dije no fue nada grosero-Le replique a Natsu- Y supongo que tu también estas con mi asunto, solo que lo tuyo era mil veces peor intentado alimentarte con este infierno que lo llaman Mundo Digital. Ni creo que tu Dorimon te hace mucha ayuda, apuesto que solo te hace criticar en vez de ayudarte-Sonreí maliciosamente- ¡No me disculpare con digimon extraños, solo porque comente su apariencia!-Le grite enojado.

Camine hacia un lado para lograr correr o hacer una cosa para alejarme de esas dos personas, sinceramente tenía una fea desventajas de no tener un compañero Digimon para salvarme al menos.

No pude evitar ponerme a reír por los disparates que acabó diciendo ese chico, que él solo había dicho la verdad, que solo dijo lo que opinaba y ya está. Y además, se estaba alejando de mí y Dorimon, era un cobarde desde mi punto de vista. -¿En serio? ¿Ahora huyes como un cobarde? Después de todo lo que has dicho, no usaría a mi digimon contra ti, la verdad, es que si ni siquiera te puedes defender con palabras, no mereces ni que te golpeé.- Le dije al chico mientras dejaba de reír y me acercaba a él lentamente, aun estaba cabreado por como le había hablado a Dorimon. -Bueno, parece que la respuesta a la pregunta de antes, es un sí, ya que no te has callado esa bocaza de grosero que tienes.- Le dije aun serio mientras Dorimon estaba detrás mío y observaba esa escena.

-Venga Natsu, no tienes porque comportarte de esta manera, de seguro que aquel chico ya lo entendió.- Me dijo Dorimon asustado al verme así, ya que cambiaba mucho la personalidad y podía ser bastante malvado si me lo proponía. -Dorimon, espera, ya casi acabo, solo le voy a dejar unas cuantas cosas claras a ese chico.- Le dije a Dorimon bien serio, el cual asintió y se volvió a esconder detrás de mí.

-Te voy a decir lo que veo y pienso de ti, ya que tu has hecho lo mismo conmigo, veo que eres un grosero que no sabe lo que es la educación ni el respeto, un chico que está perdido en este mundo y que no tiene nada para defenderse, ah, y sobre lo de Dorimon, mas que criticarme, él siempre suele decir lo que pienso la mayoría de veces, lo malo es que no sabe callarse y de seguro me es de mas ayuda que un tío como tu, ah, tambien eres una persona que solo juzga por las apariencias y un cobarde que no sabe defenderse hablando y que seguro que si tubiera un arma hubiese pegado a un niño pobre como yo.- Le dije bien serio para después observar a Dorimon con una sonrisa, si no se disculpaba con eso, habría que pensar en otra cosa.

Me sentí algo avergonzaro por primera vez, sentí algo de arrepentimiento por hablarle así al chico, era un chico sucio por las calles sin nada y solo tenía un amigo que eso sería Dorimon. No entiendo porque siempre hablaba así con la gente… ¿Qué pienso? El no me respeto el no merece ni un respeto mío ni me disculparía ni nada, el es un pobre vago.

Después de pensar por unos minutos, se me había ocurrido una brillante idea. Si lograba engañar al chico que me ayude a conseguir mi Digispirts poda darle una buena lección dándoles pardees golpees para aprenda a respetarme.

-Lamento mucho haber ofendido tu digimon, lo lamento tanto-Dije de pésima gana pero para que sonara mi voz, algo convincente para engañar al chico.

El chico se disculpó de mala gana con Dorimon, y no parecía nada sincero. -Te había pedido que te disculparás de verdad con mi compañero, pero bueno, supongo que para alguien tan grosero como tú, era demasiado difícil esperar algo como eso, así que igualmente, estás perdonado.- Le dije en un tono serio mientras ya dejaba de pensar en otras cosas, tenía bastante hambre y me seguía rugiendo el estómago, así que empecé a andar mientras le decía al chico.

-Si quieres comer algo, sígueme.- Le dije mientras seguía andando y me mezclaba entre los digimons, entonces, con un movimiento rápido, le robé algo de comida a un digimon que estaba distraído y entonces, cuando salí de allí esperando que el otro chico me hubiese seguido, empecé a comer un poco.

-Natsu ¿estás seguro de que se puede confiar en esa persona?- Me preguntó Dorimon sin ni siquiera pensar que el chico podría estar cerca escuchando o nos habría seguido, yo solo me límite a comer y luego a decirle. -Dorimon, sabes que si intenta algo contra nosotros ese chico saldrá perdiendo, no tiene ni digimon ni nada y es un cobarde, aunque precisamente por eso, por ser cobarde, me da algo de miedo pensar lo que sería capaz de hacer.- Le contesté a Dorimon.

Ese era la primera parte para que se crea que me ganare la confianza, sin demostrar ninguna expresión me limite a seguirlo porque en verdad tenía un hambre horrible pues tenía que confiar con el porqué era un vagabundo, cuando lo segui agarre un poco de la comida que robo Natsu y me aleje un poco de ellos ignorando su conversación.

-Tendré que confiar con ellos, no hay de otra-Dije a mi mismo, comiendo un poco- Espero que no fuera un fastidio, pero debo decirle lo que tengo propuesto hacer-Luego me acerque al chico un poco y lo mire- Oye, mira-Dije sacando mi Digivice azul- Este es mi digivice una molestia la verdad, mi teléfono nuevo se transformo en esta basura mas conociendo unos chicos con digimon me enviaron aquí para, creer en los digimon y la verdad no me resulta muy útil-Le conté al chico y no se supe bien porque tal vez para ganarme más su confianza- Y necesito algo, que este digivice puede tener y no puedo hacerlo solo ¿Quieres ayudarme para buscarlo?-Le pedí a Natsu.

Aquel chico no empezaba a parecer mala persona, pero por si acaso, era mejor no confiarme demasiado. Me pidió que le ayudará a buscar una cosa, y la verdad, por mas cabreado que estuviera, uno de mis defectos era que no sabía decir que no. -De acuerdo, te ayudaremos y por cierto ¿que es un móvil?- Le pregunté curioso, había pasado toda mi vida en ese mundo y no sabía nada del otro mundo, aunque de hecho ni me importaba. -¿¡En serio le vas a ayudar después de todo lo que te había dicho sin conocer tu situación ni nada!?- Me riño Dorimon otra vez, y era comprensible, sobre todo después de lo que habíamos hecho.

-Bueno, ¿y que es eso que quieres que te ayudemos a encontrar?- Le pregunté a Rasting mientras acababa de comer lo que había robado antes. Y en eso, antes de que volviese a hablar, Dorimon nos interrumpió, aun parecía cabreado por la manera en la que me había hablado el chico. -Te voy a decir una cosa bien clara, Natsu llegó aquí a la edad de los cuatro años y no ha podido regresar a su mundo desde entonces, y no es un vago, simplemente no le contratan.- Dijo Dorimon cabreado.

Bien ya tenía algo de ayuda para conseguir mi Digispirts pero me quede impactado que aquel vago no supiera que era un teléfono o móvil, ya iba a decirle que << Que torpe eres, ¿Cómo no sabrás que es un móvil? >> Luego me resistí tenía que tener la confianza de aquel tonto vago, pues solo me limite a explicarle de mala gana.

-Un móvil, es un aparato que sirve para comunicarte con otras personas, los teléfonos más caros son lo que tienen aplicaciones especiales como una mini-computadora; Una computadora es una maquina que sirve para buscar información, metete por paginas para buscar cosas, charlar, etc-Le termine de explicar a Natsu, luego mire enojado a Dorimon por decirme aquellas palabras pues solo lo miraba enojado pero no le dije nada.

-Eh… Yo tampoco lo sé, solo me lo dijeron pero no me lo especificaron que era exactamente-Le mentí, si esa cosa morada supiera que era un Digispirts ya sospecharía gravemente y vendría abajo mi plan y al escuchar la pequeña historia de Natsu alce una ceja- ¿Tus padres no deben estar preocupados por haberte perdido?-Le pregunte a Natsu.

Estaba buscando algo que ni siquiera sabía lo que era, eso era bastante sospechoso, y más, si pedía ayuda a alguien para conseguirlo, a saber si sería alguna clase de digimon demasiado fuerte. Entonces me preguntó si mis padres no estarían preocupados por mí después de escuchar lo que le dijo Dorimon. -No tengo padres, vivía en un orfanato y nunca me relacionaba con nadie, no tenía ni un familiar vivo.- Le mentí, ya que no quería recordar mis padres ni al resto de mi familia, la única familia que tenía era mi compañero y punto.

-Sería mejor que le dijeses la verdad a Natsu ahora mismo, seguramente él se habrá dado cuenta hace rato de que nos estás mintiendo igual que yo y créeme, no es muy agradable luego tenerlo que soportar cabreado, no lo tomes como una amenaza, aunque se que tu pequeño cerebro lo hará así, tómalo como una advertencia.- Le dijo Dorimon, el cual no podía tener la boca cerrada ni un segundo por lo que luego me metía en problemas mas de una vez.

Básicamente desde mi punto de vista y por la forma en la que nos hablaba y miraba Rasting, podía deducir lo que pensaba de mí, no con exactitud, pero mas o menos, algo si. -Dorimon, es mejor que te calles, tienes razón, pero, se te ha olvidado una cosa, decirle que quizás él nos está utilizando, pero él no sabe si nosotros lo estamos utilizando o no.- Le dije mientras lo miraba con una sonrisa pícara, tenía ganas de ver que haría, volvería a abrir esa bocaza que tenía, o se quedaría callado, aunque siempre hay mas de dos opciones.

Aun tenía algo de dudas si estaba en un orfanato en 4 años, si se escapo por si solo o encontró a su Dorimon dentro del orfanato en frente de miles de chicos pequeños alguien tuvo que haberlo visto y publicarlo por las noticias para que exterminara a los digimon por siempre o eso era lo que pensaba, me sentía algo incomodo cuando Dorimon empezó a hablar sin parar ya deseaba que se cerraba su tonta boca.

-No sé de qué me hablas, dije la verdad esa cosa me puede ayudarme a volver al Mundo Humano-Le conteste a Dorimon.- ¿Me ayudaran o qué?-Les pregunte otra vez.

O una de dos, o nos intentaba tomar el pelo o aquel chico confiaba bastante en la gente. -Se nota a la legua que estás mintiendo, y no dices todo lo que sabes, primera, ¿como sabes que eso te puede ayudar a regresar al mundo humano?- Le pregunté, puesto que desconfiaba totalmente de aquel chico y era mejor que no confiase en alguien como él por el momento. -Si la respuesta es porque te lo han dicho, entonces, ¿estás seguro de que puedes confiar en sus palabras, o mas bien, estás seguro de que puedes confiar en ti mismo?- Empezaba a divertirme jugando psicológicamente con aquel muchacho.

-Bueno, si no puedes confiar en ti mismo, entonces, sería bastante raro que pudieras hacerlo con los demás.- Le dije esperando ver que haría y la verdad, ya que él me estaba utilizando, podría utilizarlo yo a él para conseguir mi emblema, según lo que me había dicho Dorimon, eso era algo que necesitaba si o si.

-Bueno, en ese caso, ya que te ayudamos a buscar lo que sea que es esa cosa que quieres, yo también necesito encontrar una cosa, pero bueno, no te pienso decir nada más hasta que tu me cuentes toda la verdad y todo lo que sabes.- Le dije a Rasting mientras cogía a Dorimon en brazos y seguíamos caminando hasta llegar a un parque.

Ahora el chico jugaba con mi mente con sus palabras psicológicas, pues no tenia de otra si tenía que recibir ayuda tuve que confesarles algunas cosas que logre aprender antes de llegar a este fastidioso mundo, que me obligaron a venir aquí sin razón.

-Es si me lo dijeron antes de que me obligaran a venir aquí, dijeron que yo era un Frontier sea lo que sea que es, esas clases de Frontier pueden transformarse en digimon entonces no tenia de otra yo tenía que buscar esa clase de cosa que me transforme en digimon. Tal vez esa cosa me pueda ayudarme a sacarme de este horrible lugar-Le conté al chico mientras lo seguía hasta el parque- Y si puedo confiar en los demás, te estoy confiando en ti para que me ayudes además si tú me ayudas yo te ayudare a encontrar ese objeto que tu mencionaste.-Le termine de relatar, esperando que esta vez aceptara y sin más pregunta por qué ya me empezaba a molestarme de tanto interrogatorio y palabras confusas.

Mientras miraba el parque no sabía qué hacer exactamente no quise jugar en momentos así pues solo me senté en un columpio, si el chico acepto ayudarme quise saber en donde descansar si seria aquí o en otro lugar lejos de aquí, un bosque podía ser buena opción supongo. Pero tenía que esperar la respuesta del vago.

Al final dijo todo lo que quería oir, después de jugar psicológicamente con él, aunque era mejor que parase, Dorimon ya empezaba a asustarse por culpa de mi personalidad. Ahora mismo no sabía que hacer, ni siquiera sabía que clase de emblema tendría yo, pero bueno, poco importaba, eso era algo que necesitaba y ya está. -Esto, ¿porque no buscamos por este parque? Normalmente, la mayoría de las cosas, suelen estar donde uno espera menos encontrarla.- Le dije al malcriado mientras observaba como se sentaba en el columpio, aunque bueno, me daba igual.

Ahora mismo, no sabía que hacer, pero entonces vi a unos digimon, concretamente, dos Koromon, siendo molestados por unos cuantos Pagumon, debían de ser diez o quince, eso hizo que me enrabiara mas de la cuenta y no tardé mucho en dejar a Dorimon al lado de Rasting y acercarme solo a esos digimon. -Vaya, vaya, vaya, así que sois tan cobardes y tan desgraciados en la vida que para ello tenéis que desahogaros con digimon más débiles que vosotros, la verdad, no se que es más patético, si que os tengáis que desahogar así o tener que atacar en grupo, es bastante, como decirlo, de fracasados y cobardes.- Les dije bien serio a esos Pagumons, los cuales me miraron con una cara de enfado al haberlos criticado de tal forma.

¿¡Y tu quien demonios te crees que eres para hablarnos así, niñato vagabundo!? Me contestó enfadado uno de ellos, mientras los Pagumons me miraban enfuriasmados, los Koromons aprovecharon para huir de allí antes de que pasará algo peor.

Gruñe cuando me conto la idea de buscar las dos cosas tan importante en un simple parque llena de cosas inútiles, es algo muy ilógico buscar cosas como esa en lugares como estas. Asi que no quise hacer el intento de buscar mi Digispirts y la cosa que busca Natsu solo me dedique estar sentado en el columpio.

-No pienso buscar mi objeto en un parque, es muy estúpido-Opine a la idea de Natsu mientras veía un grupo molestando a 2 digimon, eso me daba igual no era mi asunto.- ¿Y tú qué?-Le pregunte a Dorimon.- ¿No piensas acompañarlo para que no lo golpeen?-Le segui preguntando, era su deber proteger a Natsu siendo su especie de guardaespaldas.

Me levante caminando hacia la izquierda para ver otra cosa mejor ignorando el pleito que se metió Natsu por su estupidez, de todas maneras no sería útil en peleas sabiendo que no tenían nada con que defenderme.

Unos de los Pagumons fue a atacarme, pero yo simplemente lo esquivé moviéndome un poco hacía la izquierda y el Pagumon se dio contra un árbol, al no haber controlado su fuerza, se hizo bastante daño y quedó inconsciente. -Supongo que debería felicitaros, puesto que solo me ha atacado uno, pero pensándolo mejor, mas bien, me habéis subestimado por el simple hecho de que soy un humano.- Les dije a los Pagumons, de los cuales solo quedaban nueve. -Me gustaría ayudarle, pero no necesita ayuda, es más, siempre dice que yo no soy ni su guardaespaldas ni su protector, soy su amigo y que por eso prefiere no meterme en líos.- Le contestó Dorimon a aquel chico ante lo que había dicho.

Luego, vinieron todos a por mi, pero simplemente, los enfrenté a mi manera, a uno, lo cogí cuando lo esquivé y luego lo tiré como si estuviera jugando a los bolos contra los otros, algunos quedaron inconscientes pero otros no parecía que se fueran a rendir, así que los que quedaban, los pateé como si fueran pelotas, rápidamente, no les dejaba ni tiempo de contratacar, puesto que los pateaba hacia el aire, luego los agarraba con mi mano y los estampaba contra el suelo.

-Creo que he sido demasiado blando aun así.- Dije observando a los diez Pagumons inconscientes y mientras volvía con Dorimon y aquel chico. -Ya me he encargado de esos Pagumons, ahora a buscar, y por cierto, precisamente porque te parece estúpido Rasting, precisamente por eso, es donde hay un alto porcentaje de encontrar las cosas que andamos buscando.- Le dije a Rasting serio.

Solo bostece a la respuesta del chico, no quise gasta el tiempo buscando un digispirts muy importante en un simple parque que solo contiene pura porquería, además de que mi Digispirts puede ser de hielo o agua, con alguna razón mi digivice es un azul oscuro puede estar en un lugar hecha de hielo.

-¿Por qué quieres buscar, 2 cosas de gran importancia en un simple parque que solo contiene basura?-Le pregunte irritado.- Bien buscare, pero no encontraremos nada útil-Le advertí, mirando alrededor la verdad no sé dónde buscar y busca debajo de los toboganes, columpios, bajo las roscas y no encontraba nada.- No encuentro nada-Me quejaba.- ¿No quieres hacer una búsqueda de verdad? Es mejor ir, en lugares que si tiene sentido buscar, como que yo considero que mi objeto puede estar en el Polo o algún lugar que tiene este mundo que este hecho de hielo.-Le sugerí a los 2.

Empezamos a buscar por el parque, pero no encontrábamos nada, y aquel chico se quejo y dijo de ir al polo norte o algún lugar hecho de hielo, estábamos en la ciudad, mi pregunta era donde había algo hecho de hielo y solo se me ocurría un sitio. -De acuerdo, buscaremos en algún lugar hecho de hielo, sígueme.- Le dije mientras caminaba hacía un sitio, que estaba hecho de hielo, o al menos había hielo aunque seguro me diría que ese sitio sería un sitio estúpido igual que el parque para buscar, una pista de patinaje artístico, el chaval quería buscar en algún lugar con hielo, que hubiera empezado por allí.

Empecé a buscar por la zona, esperando encontrar mi emblema, aunque no sabía ni por donde empezar a buscar. -Bueno, si eso, si no lo encuentras, nos guías hasta el lugar al que quieres buscar, mientras no te pierdes, no nos importará.- Le dije a aquel chico mientras seguía buscando en esa pista, aunque lo que me empezaba a preguntar era que hacía una pista aquí.

Intentaba controlar mi enojo, este chico ni pillaba lo que le intentaba decirle me refería a un lugar de las afueras de un pueblo o villa donde podía contener el Digispirts de hielo o agua, no una pista de hielo artísticos.

-¿Me estas tomando el pelo? Me refiero salir de las afueras de este tonto pueblo, no buscar en una pista de hielo artístico que no habrá más, que rastro de marcas de garras.-Me queje hacia el chico.

Intentaba caminar entre la pista del hielo, no llevaba patines de hielo ni nada me costaría mucho caminar entre los hielos, cada dos pasos siempre me resbalaba mucho pero siempre conseguía ponerme en equilibrio y viendo a través del hielo no había nada.

-¡Que fastidio!-Me queje muy enojado.

Entonces, si el chico quería buscar fuera de la ciudad, que hacía allí, la verdad es que me daba igual, pero no me importaba ayudarlo a buscar a fuera de la ciudad, ya había comido, que era lo que quería y para ser sincero, lo de buscar en sitios como el parque y la pista de patinaje artístico, solo era para molestarlo, me hacía gracia verlo caerse cada dos por tres en la pista. -Natsu, deja de jugar con él, que ya aburre, además, por mas que te esfuerces, no creo que aprenda la lección.- Me dijo Dorimon mientras me observaba.

-Rasting, ¿donde te gustaría buscar? te seguimos.- Le dije a Rasting mientras salía de esa pista patinando sin caerme, era de tontos intentar andar en esa pista de hielo, desde mi punto de vista al menos.

-Menuda suerte que tienes, poder transformarte en digimon y ser capaz de no meter a otros digimons en líos.- Dije mientras llevaba a Dorimon en brazos y lo acariciaba.

Mire enojado a Natsu solo jugaba conmigo de forma estúpida, me sentía desdichado y rápidamente intentando no resbalarme mas de lo usual llegue a la parte no echa de hielo y Salí de ese lugar ya cuando consiga mi digispirts hare pagar al chico unos cuantos golpees bien merecidos para que aprenda no meterse, conmigo ni mucho menos jugar.

-Esto me lo pagaras.-Le dije a Natsu pero no a gritos solo en susurro para que no me oyera.- Ya dije, al polo de este digimon como una Llanura Glaciar o un bosque de nieve esas clases de cosas.-Miraba a mi alrededor ya estaba atardeciendo.- Tú has la guía de cómo salir de este pueblo o buscar un refugio en donde dormir.-Le sugerí a Natsu.

Quería un lugar para ir a dormir y la verdad, no me importaba demasiado hacerle de guia, aunque, un sitio para dormir, yo solía dormir al descampado, aunque había alguna que otra casa abandonada la cual se podría usar como refugio, y seguro que aquel malcriado no quería dormir al descampado. -Está bien, malcriado, y no pienses en hacerle daño a Dorimon.- Le advertí, ya que no tenía ganas de darle una paliza a un malcriado.

Empecé a andar esperando a que el otro me siguiera, pasamos por delante del restaurante que antes me habían tratado de esa forma y luego llegamos hasta una calle donde las casas eran algo viejas y destrozadas, pero que aun aguantaban, pero seguro que el malcriado se volvería a quejar por algo, así que antes de que hablara le contesté. -Es o dormir en alguna de estas casas, en las cuales seguro que hay digimon pequeños o dormir al descampado, a nosotros nos es igual donde dormir.- Le dije al chico mientras esperábamos a ver que hacía.

Mientras que Natsu tomara el camino delantero, hice pequeños movimientos en mi boca como imitando su habladuría pues de mala gana lo segui para conseguí ya donde dormí, poniendo mis manos en mis bolsillo para protegerlos del frio porque ya empezaba a bajar la temperatura y todo estaba oscureciendo, al llegar en una calle media vacía todo era antiguo y lleno de casas abandonadas según mi parecer luego Natsu se detuvo, diciéndome algunas cosas.

-Cualquier cosa valdrá la pena mientras que yo duerma en una casa, no pienso dormir aquí en las calles arriesgando como unos digimon intente matarme.-Le conteste al muchacho.

Viendo la casa menos antiguas, entre en esa casa todo estaba polvoriento llenos de escombros, pero cualquier era mejor que estar ahí afuera.

-¿Dónde estará la cama?-Pregunte mirando alrededor.

Menudo grosero, la verdad, me importaba poco ahora mismo, solo quería dormir y descansar así que mientras Rasting buscaba una cama yo subí por las escaleras y entré a una habitación en la cual habían dos camas, las dos únicas camas que habían en toda la casa, me tumbe en una de ellas esperando a que me entrará el sueño. -Natsu, ¿no tendrías que decirle al otro chico que solo hay camas aquí antes que hacerle dar vueltas como un tonto, aunque sea divertido?- Me preguntó Dorimon mientras me observaba bostezar.

Dorimon tenía razón, tarde o hora me acabaría encontrando, aunque con lo tonto que era, quizás no, y bueno, no pasaba nada por dormir en la misma habitación mientras no tratara de hacerme nada raro. -Dorimon, encuentra al malcriado y guialo hasta aquí para que duerma en una cama.- Le pedí a Dorimon, el cual obedeció sin rechistar.

Buscaba donde rayos estaban las camas, pero podía aprovechar para buscar un lápiz o algo parecido para escribir, buscando entre los viejos gabinetes uno por uno aunque algunos se rompieron u se caían debido que estaban muy viejos y sin uso durante mucho tiempo al conseguir ya un lápiz, oí pasos que venían de arriba y vi a Dorimon y ya capte que ahí debía estar las camas y yo subiendo a toda velocidad abriendo la puerta de un golpe conseguí ver la, segunda cama sin uso y me acosté ya al fin en algo suave.

-Bueno por fin podre dormir tranquilamente, espero que todo esto solo fuera un sueño.-Dije fingiendo cerrando los ojos esperando que Natsu, cerrada sus ojos para poner a escribir mi diario que estaba bajo de mi zapato.

Menudo malcriado, le ayudó todo lo que puedo, aunque bueno, también es cierto que jugué con él psicológicamente y luego me burlé de él, pero aun así, desear que eso hubiese sido solo un sueño, era como desear que yo despareciera. -Es muy cruel lo que acabas de decir, no creo que salgas bien de aquí luego a la próxima.- Le advertí a Rasting, aunque seguro que me contestaba de una forma maleducada o grosera.

Ahora me preguntaba como jugar nuevamente psicológicamente con él, pero no sabía como, así que bueno, me dormí y luego de haber dormido unas horas me levante y me fui abajo a la sala de estar, entré a lo que supuestamente era la cocina, abrí un armario y cogí arroz, luego, lo puse dentro de una cazuela con agua ya hirviendo. Era algo raro desayunar solo arroz, pero era lo que había y lo que podía comprar con lo que me había ganado, serví el arroz en tres platos, uno para mí, otro para Dorimon y otro para el malcriado.

Después de unos minutos fingiendo estar dormido y mirando por el hombro al chico pude verificar que ya estaba dormido y acomodándome en la cima de la cama como estar sentado, saque de mi calcetín que sobresalía de mi zapato un pequeño libro con hojas casi vacías y abriendo empezando a escribir lo que sentía después de este molesto día que pase.

-Día 15 de Febrero hoy me encontré con un chico vagabundo con un actitud terrible que no para de confundir mi mente con un feo compañero zorro color morado que era muy charlatán, pero logre ganarme un poco de su confianza así podre tener el Digispirts para salir de este lugar, aunque me dejo con la duda que él buscaba algo mi pregunta es; Si es que lo busca para hacerse más fuerte o es que esta demente por intentar busca una cosa que, no lograda ayudarle más tengo que dormir en una fea casa abandonada y casi no comí nada. Mañana vamos a por ahí a buscar lo que intentamos encontrar aunque dudo mucho que el encuentre su << Cosa >> Antes que yo encuentre lo mío.-Ahí termine de escribir, me quede satisfecho al soltar lo que me sentía y guardando mi diario me puse a dormir por otras horas.

Me desperté cuando oía pasos pero solo resulto ser el tonto de Natsu, supongo que la esta tan acostumbrada en la vida vagabunda que se levanta temprano intentando encontrar algo de comer, pues solo me dormí un poco mas antes que él me levantaba.

-Desearía que nunca hubiera encontrado mi Digivice…-Susurre medio enojado al despertarme.

Ya estaba desayunando, esperando a que bajara para desayunar el malcriado, aunque por mí, por una vez, pensaba que si no se despertaba, mejor, así podría dejarlo abandonado allí y dejar que se espabilará solo, aunque, se le ocurrió una idea mejor, podía pedirle que intentará buscar trabajo para ganar algo de dinero y comprar algo de comida, aunque, claro estaba, que los digimons de esta ciudad, solo aceptaban a los digimons para trabajar, aun así, cuando lo vi, se lo pedí. -Oye, ya que estamos faltos de dinero, y no me gusta nada siempre tener que robar, intenta buscar un trabajo, además, creo que sería una buena forma de pagarnos, ya que sin nosotros, quizás estarías durmiendo al descampado.- Le dije serio intentando jugar con su mente de nuevo.

En verdad, nunca había estado tan enojado con alguien y siempre que lo estaba solo duraba unos minutos mi enojo, pero con él, no se me pasaba, sentía la necesidad de molestarlo de las peores maneras posibles, al menos, hasta que estuviera arrepentido de como nos había tratado a mi y a Dorimon, especialmente, a Dorimon.

Me levante enojado frotándome los ojos, pero lo que me dijo me empecé a reírme mucho y mire a Natsu.

-No soy tonto, ya lo intente y dicen que a nosotros los humanos no nos dan trabajo y supongo menos a ti.-Le respondí al chico con una sonrisa maliciosa.- Supongo que quisiste molestarme de nuevo, valla pesado que eres.-Le dije y me levante de un salto.

Aunque si de verdad tenía que pagarle un poco, tal vez no me dejaría por ahí sin ninguna defensa, pues agarrando lo que tenia de dinero en mi bolsillo y se lo entregue al chico.

-Si quisiste dinero, pues tómalo.-Aparte los ojos en él y baje de la habitación y sentí una sensación agradable al darle una cosa a alguien que posiblemente necesitaba, pero si solo me intentaba robarme me lo pagaría.- ¿Vamos ya a irnos de aquí a buscar lo que necesitamos?-Le pregunte impaciente.

Al menos conseguimos algo de dinero, aunque no me esperaba que se hubiera dado cuenta ya aquel chico, pensaba que no lo sabría lo de que no les dejan trabajar a los humanos. -Vale, vayamos, pero te advierto, que para atravesar toda la ciudad, creo que tardaríamos tres noches y eso si no nos paramos para comer ni descansar.- Le dije bien serio al chico mientras cogía a Dorimon en brazos y salíamos de la casa, ahora esperaba que nos siguiera.

Pasamos un rato caminando, llegamos a una calle que estaba llena de digimons y aun teníamos que andar más y al pasar por el lado del parque, unos cuantos Pagumons nos rodearon, debían de ser veinte y debían estar enfadados por la paliza que les dí el otro día. -Tenemos prisa, apartaos del camino, escoria.- Dije bien serio sin importarme demasiado lo que pensaran los demás, estaba bien enojado porque esos Pagumons, aun después de recibir una gran paliza, no aprendieron la lección y además, abusar de otros además de atacar en número, no lo soportaba.

Seguía a Natsu ignorando su patética advertencia, no me importaba mucho eso yo solo quise tener mi Digispirts y salirme de aquí claro antes de darle unas buenas palizas bien merecidas a Natsu, pues cruzando entre una gran multitud de feos digimon que cada uno que veía tenía un aspecto peor, sobre todo los gigantes y al cruzar el grupo de los digimon que Natsu los habría golpeado yo solo aparte la mirada, para que no me den una paliza si ven que yo estoy con él y me ataquen.

-Al fin empezamos la búsqueda.-Dije soltando un gran suspiro.

Los Pagumons al ver un digimon mas alto y fuerte que ellos detrás nuestro se asustarón, aunque a mi me dio igual y seguí con mi camino, ya que no nos atacó. Quería yo también encontrar algo, si era pronto mejor que mejor, así que para ello, tendría que unirme a malcriados como mi acompañante o gente peor, por lo que veía. -Se un atajo para llegar a un sitio de hielo, y no te preocupes, no hay demasiados digimons por ese camino.- Le dije mientras me adentraba en el bosque esperando que me siguiera, aunque me daba igual y me era de poca importancia.

El bosque solo estaba plagado de lo que normalmente hace un bosque a un bosque, árboles, aunque había algún que otro digimon por allí.