Un descanso nunca viene mal...

Zayyn se encontraba sentada en una mesa de un restaurante de Ciudad File. La muchacha tenía una capa puesta, negra y con capucha, que le ocultaba el rostro entre las sombras.

Sostenía en su mano un vaso de un liquido oscuro, a medio acabar, el cual miraba con un brillo, pero a la vez pensativo, en la mirada.

Había estado bastante tiempo yendo de allá para acá, y se sentía cansada. De modo que había optado por hospedarse en una posada con restaurante.

Takuya se encontraba justo enfrente de una posada que se encontraba en Ciudad File.
Decidió entrar en ella eh ir al restaurante que allí se encontraba, vio a una persona con una capa negra y con capucha,
se le acerco con un vaso de jugo de naranja en la mano y le dijo.
Hola n.n
Decía con un tono sincero y cortes mientras se sentaba en la misma mesa que aquella persona.

La chica se llevó el vaso a la boca y bebió un trago. El liquido le quemó un poco la garganta, pero no le importó. Dejó el vaso de nuevo en la mesa y suspiró. De repente escuchó como se abría la puerta a la calle y giró un poco la cabeza.

Se trataba de un muchacho, un niño elegido seguramente. El chico miró a los lados y finalmente observó a la chica.

<<Que no se acerque, que no se acerque...>>

Finalmente, para desgracia de Z, el joven se acercó y se sentó en la misma mesa. La saludó, pero ella ni siquiera dijo nada. Siguió sentada en el sofa observando el vaso.

Sol, sol y mas sol. Era lo que pensaba al caminar pesadamente bajo ese tremendo calor. Mire a Lucemon quien volaba a mi lado, parecía muy cansado al igual que yo. Nuestro entrenamiento había sido muy duro y lo que necesitábamos era un lugar donde descansar.
Después de vagar por un buen rato en la ciudad file, Lucemon y yo nos encontramos frente a la entrada de una posada de cuyo interior emanaba un delicioso aroma, que hizo delatar a nuestros estómagos. Entre sin dudarlo y me dirigí hacia el lugar donde provenía ese olor tan agradable a comida recién preparada.

-Queremos un plato de cada cosa! Y para comer aquí!- Exclame llamando la atención de los presentes mientras Lucemon trataba de disimular su vergüenza ajena

Nos sirvieron el primer platillo y después de dar gracias por la comida me digne a saciar a mi estomago, sin percatarme que Lucemon no le quitaba la mirada a dos personas en particular, una persona con una capa negra y un chico que la acompañaba.

El chico veía como un extraño muchacho pedía de todo,al ver como se iba a una mesa para poder comer tranquilamente, veía como el lucemon que estaba con el no dejaba de mirar a la chica y a el,se levantaba de la mesa donde estaba y se le acercaba al chico diciendo.
-Hey n.n que tal ?
Decía amablemente a aquel extraño chico con su lucemon.

De repente, entro en el restaurante otro muchacho, rubio, acompañado de un digimon alado. El humano comenzó a pedir de todo para comerselo,mientras que su compañero digimon parecía avergonzarse de él.

Entonces, el chico que llegó primero, el que se sentó con Z, se levantó y fue a saludar a los recién llegados. Demasiada amabilidad, pensó Zayyn.

La chica chasqueó la lengua, molesta y jugueteó con un trozo de papel para controlarse.

En cuanto disfrutaba del primer platillo que me habían servido un chico de apariencia peculiar se acerco a mi y nos saludo gentilmente, a lo que opte por devolverle el saludo.

-Hola, mucho gusto. Mi nombre es Kaii y el es mi compañero Lucemon- Nos presente antes que nada. Lucemon solo se limito a asentir sin dejar de observar al chico con desconfianza -Cual es su nombre joven?- Pregunte esperando que no fuese un enemigo

Hasta ahora no había tomado muy en cuenta las miradas de Lucemon hacia el chico, puesto que mi compañero siempre ha sido muy desconfiado con los demas, cosa que me preocupaba un poco. Pero esperaba que al menos este nuevo encuentro lo hiciera abrirse un poco mas con otras personas.

El chico veía como lo miraba lucemon con desconfianza, volteo a ver al chico que le había respondido, se quedo callado por un momento y le contesto.

-Yo me llamo takuya kambara n.n un gusto

Decía mientras miraba al chico con amabilidad,volteando hacia el lucemon mirándolo al igual que al chico.

Zayyn siguió sentada, mirando su vaso con con aire distraido. El primer chico se llamaba Takuya y parecía que había hecho buenas migas con el tal Kaii, con suerte, se irian lejos y no la molestaría.

Suspiró, dejó el vaso en la mesa, junto a unas monedas y se levantó para dirigirse a la salida. Ya había estado un ratito allí, le apetecía transformarse y estirar las piernas un poco.

Mientras se dirigía a la puerta pensó en si era buena idea irse. Pero fue un pensamiento repentino y sacudió la cabeza. No quería estar con nadie, le gustaba el silencio y a la mayoría de la gente parecía incomodarles el no hablar, por lo que siempre acababan diciendo cualquier tontería. Y muchas veces, las tonterías molestan, pensó Z.

Observe a Takuya por un momento. Parecía amable pero aun así Lucemon no confiaría tan fácil en un extraño. Pronto pude ver como la persona con capa negra se levantaba de su lugar dirigiéndose a la salida.

-El gusto es nuestro- Hable en plural sin dejar de divisar a la persona que ya estaba por marcharse. Había algo en esa persona que me parecía muy peculiar, quizá sería bueno seguirla y descubrir bien de que se trataba, así que me levante causando la mirada de mi compañero

-Kaii, ocurre algo?- Me pregunto Lucemon preocupado, al verme mover de mi asiento cuando había jurado que tenía demasiada hambre

-Si estoy bien...- Respondí sin poner mucha atención a Lucemon por mirar a la persona de la capa. Di un leve suspiro y mire a Takuya -Su acompañante se marcha joven- Le advertí mientras le señalaba con la mirada, la dirección del occiso

Lucemon me miro preocupado mientras yo cambiaba mi semblante por uno mas serio. El sabía que eso significaba algo, una aventura para mi y problemas para el.

El chico vio como se iba la extraña persona que traía la capa negra,Kaii le había dicho que se iba su acompañante, pero el nunca tubo tal acompañante solo se sentó con esa persona para dialogar.

- no no es mi acompañante n.nU
Decía mientras veía como se iba aquella persona.

-Pero me dan ganas de seguirla
Decía mientras se alejaba de Kaii.

El chico salio del restaurante y siguió a la extraña persona sin que se diese cuenta.

Abrió la puerta y salió al aire libre. Inspiró hondo, sintiendo el oxigeno limpio pasar por su nariz y llegar hasta sus pulmones. Era un bonito día, no hacía nada quedándose en un sitio cerrado, por lo que comenzó a caminar por la ciudad para examinarla con mas atención.

Giró por una esquina, pasando por una línea de viviendas pequeñas. En la calle juguetaban varios niños digimons que se apartaron al instante para dejarla pasar. Después, tras abandonar la calle, vio un puesto de helados y "tomo prestado" uno de chocolate disimuladamente.

Takuya salió apresuradamente detrás de la persona encapuchada mientras yo recogía mi mochila y mi capa para seguirlos.

-No puedo dejar que escapen- Dije metiendo todo lo que podía llevar en mi mochila y por todo me refería a la comida que estaba empaquetada, gracias a que Lucemon la pidió para llevar cuando me vio tan decidido a seguir a esa misteriosa persona

-Kaii, nada de lo que te diga hará que cambies de opinión, verdad?- Me pregunto Lucemon, mientras me seguía fuera del restaurante

-Esa persona se ve interesante- Mire para todos lados en busca de la persona misteriosa y de Takuya -Ademas el que Takuya siguiera al encapuchado es aun mas interesante- Cerré mis ojos un momento para escuchar las corrientes de aire que indicaran un corte en ellas. Una tecnica que aprendí de mi padre y que me daba una idea de donde estaba una ciratura -Por ahí!- Comencé a caminar en la dirección que había señalado

Lucemon suspiro resignado mientras sentía como los cortes en las corrientes de aire eran mas fuertes, nos estábamos acercando.