Un oscuro presagio [Digimental Luz, Harumi & Fenris]

Ríos negros llegan hasta mis manos cuando me inclino sobre el cauce de agua que hay ante mi. Al elevar las manos con la intención de beber es cuando lo he visto, el agua tiene una extraña tonalidad oscura, pero no es suciedad, no desprende hedor alguno, ¿Sencillamente es agua teñida? Curvando mis labios molesto opto por la opción más inteligente y dejo que el agua se filtre a través de mis dedos hasta caer de nuevo al río, donde incluso su replicar sonoro parece alterado. Al alzar la mirada, me percato de que el bosque ahora parece mucho mas sombrío, y es imposible que antes fuera así, no soy del tipo de personas que dejan pasar estos detalles… Miro a mi izquierda, por donde he venido, y todo parece estar aún normal, pero prestando atención puedo ver como la oscuridad avanza poco a poco, a un ritmo lento pero peligroso, que amenaza con cubrir toda la región.

- ¿Dónde estamos? No me considero experto en este mundo, pero hay algo que no me cuadra  – Como única respuesta obtengo el eco de mis palabras rebotando contra las paredes de piedra, a fin de cuentas no hay nadie a mi alrededor… Hasta que un gruñido amenazador que sale directamente de mi alma, Mækir ha despertado, y parece alterado “No te equivocas cachorro, esto no tendría que estar sucediendo”

A mis oidos habían llegado rumores de que algo extraño pasaba en la "Jungla Stack", estaba muy cerca del lugar así que decidí ir a verlo con mis propios ojos. Al llegar al lugar descubrí que los rumores no eran falsos, podía ver que el lugar estaba plagado en oscuridad, se sentía una gran pesadez e incomodidad, incluso el paisaje se veía más sombrió a mi parecer algo extraño para el lugar en donde estaba -bueno, ya que estamos aquí investiguemos un poco- al termino de esas palabras me encamine con Terriermon en mi hombro, metí mi mano en el bolsillo de mi gabardina tomando mi Digivice por si tenía que hacer un movimiento en caso de verme en peligro -mantente alerta Terriermon-

-si-

A medida que seguía avanzando la tensión y los escalofríos iban en aumento, cada segundo este lugar se hacía más sosprechoso, esto era extraño, este lugar no era así, debía investigar y tratar de hacer que volviera a la normalidad

-escucho un río- hablo Terriermon a lo bajo cerca de mi oído -¿crees que sea buena idea ir hacia ese lugar?-

-posiblemente, todo ser vivo esta cerca del agua- cerre los ojos tratando de escuchar el sonido del agua correr y al lograr mi objetivo me encamine -también los depredadores-

-no digas eso cuando ya tome una decisión- mi tono de voz estaba temblorosa después de escuchar aquellas palabras de mi compañera -no tienes porque preocuparte, sabes que te protegeré- suspire poco convencida, adoraba las intenciones de Terriermon, pero su etapa Champion aún no era del todo suficiente para el mundo Digital. Llegamos al río sin ningún contratiempo pero no había ningún digimon o forma de vida, lo que se me hacía muy extraño, no dije nada y comencé a caminar a un lado del río corriente arriba -Haru, huelo a alguien cerca- hablo mi Digimon sacandome de mis pensamientos -no se si sea buena o mala idea acercarnos, pero podemos jugárnosla, tal vez nos diga que pasa aquí- dije y acelere mi paso para alcanzar aquel "ser" antes de que se fuese a desvanecer -si es alguien malo luchare-

-si es alguien malo... ¡Ey! no digas esas cosas tan intimidantes Terriermon-

No tardo demasiado en escuchar un lejano susurro distinto al del rio, hay algo que se acerca y habla sin temor a ser escuchado "Debería salir?" - No me hace falta tu olfato para detectarlos Mækir, y por el momento no resulta una amenaza. No es que estén siendo precisamente silenciosos - Las palabras son emitidas en un susurro que solo yo y por tanto mi camarada pueda escuchar, bien podría sencillamente pensarlo y el me escucharía, pero...

Con la empuñadura de mi espada agarrada por si se tratara de un enemigo peligroso, camino en dirección a los ruidos que he escuchado, pero lo primero que hago es dar un pequeño rodeo, de manera que me coloco en contra de la dirección del viento. Hay demasiados Digimons con un olfato Digno, entre otros yo mismo, pero ni ellos pueden luchar contra una leve brisa en una jungla de olores. Tras ello solo tengo que caminar en completo silencio hacia las dos charlatanas figuras, poco acostumbradas según parece a mantener silencio. Es así como en poco tiempo observo dos siluetas entre la espesura, una joven y un Digimon caminando en la dirección que me encontraba antes "No parece peligrosas, pero no soy famoso por mi intuición precisamente..." Sonrío con malicia mientras pienso en que mas bien es por todo lo contrario, y un gruñido resuena en mi alma como respuesta, en cualquier caso aunque sin levantar mi zurda, acomodada sobre la empuñadura de mi espada y con un claro objetivo como es su Digivice en caso de amenazas, separo los labios levemente en forma de "o" y silbo suavemente el comienzo de una dulce tonada para descubrir mi posición a varios pasos por detrás, mirando de arriba a abajo a ambas en cuanto se queden de frente, hasta terminar con mis ojo sobre los de la joven morena.

- Esperando no haberos alarmado demasiado, Fenris para serviros... ¿Sabéis o tenéis algo que ver con esta oscuridad? De no ser así, quizás deberíais abandonar la zona, desconozco los peligros que pueden presentarse, y una dama nunca debería verse envuelta fortuitamente en ningún tipo de percance, pero no te impediré seguir si es lo que deseas una vez advertido el peligro - La verdad es que pese a mis palabras, los dos seres ante mi despiertan mi atención, una joven de rasgos dulces y bellos pero algo aniñados con vestimenta de lucha algo mas propia de hombres, que pese a todo no le queda mal, y un pequeño conejo blanco que parece ser su compañero, con rostro algo brabucon que pese a su tamaño muestra determinación en los ojos "Desconfía, ya sabes que estos elegidos pueden hacer transformarse a sus camaradas. Aunque me cae bien la muchacha, al menos por su aspecto externo parece una mujer guerrera, aunque ya te habrás percatado de eso..."

Seguía caminando siguiendo la dirección que dictaba la nariz de Terriermon, para ser sincera no era algo que me hacía sentir segura y mucho menos al ver la actual atmósfera de este lugar -jooo... Terrie ¿si será buena idea seguir caminando?-

-no lo se, tu tuviste la idea, Haru-

-¿y no pudiste detenerme?-

-eres tan testaruda que no me hubieras escuchado- suspire derrotada, mi compañera me conocía a la perfección, ella sabía que no le haría caso y seguiría mis instintos, de las cuales me arrepentiría en cualquier momento... como ahora por ejemplo...

En medio de mi discusión mental un suave silbido se escucho, provocando que un pequeño escalofrío recorriera mi espalda y me detuviera en seco -vale, con esto ya es suficiente- a punto de darme media vuelta y salir de aquí Terriermon me detuvo -espera Harumi, parece que no estamos lejos, suena como si estuviera llamando tu atención-

-pero yo no quiero-

-anda, vaaamoooos-

-vale, pero si nos atacan te haces cargo- la respuesta de mi Digimon fue evidente al decirme que no dejaría que nada malo me pasara, en fin, seguí aquel sospechoso silbido hasta toparme con un chico alto de cabello platinado, un poco más tranquila al ver que no se trataba de un Digimon de aspecto aterrados me detuve a observarlo de pies a cabeza, arquee un poco la ceja al ver su aspecto tan ¿salvaje sería la palabra?

-soy Harumi y ella es Terriermon, un gusto...- me presente después de que el lo hizo -realmente no se nada de lo que puso pasar aquí, yo solo vine a investigar un poco... Pensé que tu sabrías algo, pero puedo concluir que tienes las mismas dudas que yo...- me crucé de brazos frustrada, creí que me podría ayudar, pero no fue así.... Al menos no por ahora...

-no me quiero ir sin saber que esta pasando aquí- mire nuevamente a mi alrededor alargando un suspiro -esto no me da buena espina- pensé en voz alta